REVISTA CULTURAL CÓDICES 3 N9

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Roxana Castro (1968) Abogada, notaria, escultora . Fundadora y coordinadora de la Mesa de Turismo y Cultura de Santa Tecla, Coordinadora de Artes Plásticas del Palacio Tecleño, Directora del Museo de La Ciudad de Sacacoyo, Presidenta de la Asociación Museo de la Ciudad (2015 a la fecha).

Miguel Ángel Mira (1977 en el Cantón Vainillas, Municipio del Carrizal) Chalatenango, El Salvador. Graduado de la licenciatura en Artes Plásticas de la UES. Coordinador y docente de la especialidad de escultura de la Escuela de Artes UES. Nominado a mejor escultor 2015, Gala de las Artes, Canal 10.

Armando Solís (San Salvador 1940), Cursó estudios de Arte en el departamento de Artes Plásticas de Bellas Artes de El Salvador (Dibujo y pintura) y en la Escuela Nacional de Artes Gráficas (mural y grabado) curso de litografía en la Universidad “Rodrigo Facio” en el departamento de Artes (CREAGRAF), San José, Costa Rica, beca otorgada por OEA, 1977.

Mario Castrillo (San Salvador, El Salvador 1950) Escritor, crítico y comentarista de arte. Ha publicado prosa poética, poesía, cuento, testimonio y ensayo. Incluido en 22 antología poéticas editadas en El Salvador, México, Argentina, Bolivia, Inglaterra e Italia. Ha pertenecido a grupos culturales: Gara y su Pipa de Agua (Guatemala); Oruga (Costa Rica); CODICES, y Centro Cultural Cuscatlán (Nicaragua); Tekij, CODICES y Concertación Cultural, Foro de Intelectuales de El Salvador. CODICES 3 Armando Solís Miguel Mira Mario Castrillo Roxana Castro Portada Martivón Galindo. El tiempo y su regreso.. Contra portada Martivón Galindo. Homenaje a William Blake. Ilustraciones Martivón Galindo/ Salarrué Diseño digital: Mario Castrillo/ Andrea Girón Representantes: Martivón Galindo, San Francisco EE.UU Fernando Hierro, Argentina Brenda Santos de la C. México

Martivón Galindo. Arquitecta, catedrática de literatura, escritora, poeta y artista plástica. Dirigió el Centro Cultural CODICES en San Francisco California, Estados Unidos en la década de los años 80, representante de Codices 3 en los Estados Unidos.

E mail. culturacodices3@yahoo.com

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INDICE

Editorial

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Literatura

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La pintura en Salarrué Mario Castrillo

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Heriberto Montano

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Julio Cortázar

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Mercedes Durand

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El estilo José Ortega y Gassete 20 Origen y sentido del palo volador Rafael Girard 25 Irinea Buendía, una “monumenta” para no olvidar Brenda Santos de la C 33 Martivón Galindo. Paranoia, del libro para amaestrar a un tigre

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EDITORIAL TACUSCALCO, DESPIDOS MASIVOS Y AGUA SUCIA Enero de 2020 ha iniciado con pie izquierdo. Nuevamente Tacuscalco, Nahuilingo, Sonsonate, continúa siendo destruido pese a prohibiciones de diferentes entes estatales. Tal parece que el que manda en el país impone las reglas del juego, como ha sido siempre: la empresa privada, que son los dueños del “circo”. Los ministerios y otros entes estatales no hacen más que vociferar en el vacío. En Tacuscalco se han encontrado bienes culturales que datan del año mil Antes de Nuestra Era. La riqueza cultural es diversa: mayas, nahua pipiles, rastros de colonización española y de los inicios de la República es lo que alberga este Patrimonio Cultural de la Nación. El año 2019, la negligencia e inoperancia del Ministerio del Medio Ambiente propició que la empresa Fénix construyera una residencial en un desacato descarado de las órdenes de suspensión librada por los ministerios de Medio Ambiente, Cultura y el Juzgado Ambiental de Santa Ana. El complejo urbanístico construido por la empresa Fénix no cuenta con sistema de aguas negras, tal parece las verterán en el río Ceniza cercano al lugar. En enero de 2020, la denuncia ciudadana alertó al Ministerio de Cultura sobre la continuación de la destrucción de este sitio arqueológico, esta vez por empresas dedicadas al cultivo de la caña. La empresa cañera roturó la tierra pese a existir un acuerdo ejecutivo librado en 1997 y ampliado a 500 manzanas en 2019 por acción del Ministerio de Cultura. En enero del 2020 se contabiliza el despido de 5,887 empleados de 26 instancias estatales que incluye mujeres embarazadas, personas a quienes les faltaban uno o dos años para jubilarse y, no podía faltar, personas con discapacidad física. Los despidos violan las normas laborales establecidas en el Código de Trabajo, la Constitución de la República, las normas internacionales y los Derechos Humanos. Enero nos recibió también con escasez de agua en las colonias donde habita la población más vulnerable. Cuando la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillado brindó, después de muchas protestas ciudadanas el agua potable, esta salió de los chorros con olor fétido y color a chocolate: totalmente contaminada. “Buenos augurios nos esperan en el presente año y en los que están porvenir”.

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LITERATURA HARRY MARTINSON (1904-1978)

RELATO DE LA VOLATINERA Ante todo el arte de no cansarse, Cambiar de pie con gracia sobre el abismo, tener un andar airoso. Amigos y enemigos nivelados y repartidos como pesos invisbles al borde del quitasol. Y la pena en medio del corazón. La misma línea central para desear y para pensar: Sonreír encima de abismos.

Paz, Octavio. Versiones y diversiones. Joaquin Mortiz. México. 1987.

Martivón Galindo. Serie Homenaje a van Gogh

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GEORGE LORING FROST (1887-¿) AL CAER LA TARDE Al caer la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo: -Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas? -Yo no respondió el otro*. ¿Y usted? - Yo sí –dijo el primero y desapareció. Borges, Jorge Luis; Bioy Casares, Adolfo; Ocampo, Silvina. Antología de la Literatura Fantástica- Editorial sudamericana. Argentina, 1996

JOSE MARIA MENDEZ (1916-2006) AJEDREZ Le apasionaba jugar al ajedrez y llevaba siempre consigo, dentro de un estuche, un pequeño tablero de bolsillo y sus respectivas piezas. En cuanto subió al tren aunó conversación con el compañero de viaje que ocupaba el asiento situado frente al suyo. Tocó el tema del clima, el del pueblo natal y terminó instándolo a jugar una partida. Se negó el invitado -Conozco muy poco, casi nada del juego ciencia -respondió cortésmenteNo se dio por vencido. Insistió y tanta fue su insistencia que logró convencer al renuente viajero, Se inició la partida Después de dos movimientos lo desconcertó el juego de su forzado contrincante, original, estrafalario. Perdió la serenidad. Al cuarto movimiento cayó en error y dejó el caballo del rey a merced de un peón enemigo. Su adversario hizo ademán de adelantar el peón en vez de tomar el caballo. Pensó él que quería perdonarle la pieza y caballerosamente le llamó la atención: -Tome usted el caballo -le dijo, señalándole la pieza indefensa. 6


-¿ El caballo? -Sí, tómelo. Cómalo, así decimos por estos lares. -¿Esa pieza es un caballo? ¿Quiere usted que yo me coma el caballo? -Sí; le resulta conveniente, imperioso. No quiero ventajas. Cómalo. Por favor, cómalo. -Si lo pide tan fervientemente. -dijo con voz sumisa. Y tomó la pieza que se le señalaba y la engulló de un bocado. Al segundo se levantó presuroso, aprovechó el paso lento del tren que se acercaba a una estación, saltó a tierra y se alejó en ligero trote, relinchando, por una vereda que de seguro conducía a un potrero cercano. Revista La Universidad. Año XCII. No 2, Marzo- Abril 1967. Editorial Universitaria. El Salvador, 1967

Martivón Galindo. Dormida

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JUAN RULFO (1917-1986) Pedro Paramo Fragmento -¿Quieres hacerme creer que te mató el ahogo, Juan Preciado? Yo te encontré en la plaza, muy lejos de la casa de Donis, y junto a mí también estaba él, diciendo que te estás haciendo el muerto. Entre los dos te arrastramos a la sombra del portal, ya bien tirante, acalambrado como mueren los que mueren muertos de miedo. De no haber habido aire para respirar esa noche de que hablas, nos hubieran faltado las fuerzas para llevarte y contimás para enterrarte. Y ya ves, te enterramos. - Tienes razón. Doroteo. ¿Dices que te llamas Doroteo? - Da lo mismo. Aunque mi nombre sea Dorotea. Pero da lo mismo. Es cierto. Dorotea. Me mataron los murmullos. “Alllá hallarás mi querencia. El lugar que yo quise. Donde los sueños me enflaquecieron. Mi pueblo, levantado sobre la llanura. Lleno de árboles y de hojas, como una alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos. Sentirás que allí uno quisiera vivir para la eternidad. El amanecer; la mañana; el medio día y la noche, siempre los mismos; pero con la diferencia del aire. Allí, donde el aire cambia el color de las cosas; donde se ventila la vida como si fuera un murmullo; como si fuera un puro murmullo de la vida…” - Sí, Dorotea. Me mataron los murmullos. Aunque y traía retrasado el miedo. Se me había venido juntando, hasta que ya no pude soportarlo. Y cuando me encontré con los murmullos se me reventaron las cuerdas. -

“Llegué a la plaza, tienes tu razón. Me llevó hasta allí el bullicio de la gente y creí que de verdad la

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había Yo ya no estaba muy en mis cabales; recuerdo que me vine apoyando en las paredes como si caminara con las manos. Y de las paredes parecían destilar los murmullos como si se filtraran de entre las grietas y las descarpeladuras. Yo los oía. Eran voces de gente; pero no voces claras, sino secretas, como si me murmuraran algo al pasar, o como si zumbaran contra mis oídos. Me aparté de las paredes y seguí por mitad de la calle; pero las oía igual, igual que si vinieran conmigo, delante o detrás de mí. No sentía calor, como te dije antes; antes por el contario, sentía frío. Desde que salí de la casa de aquella mujer que me prestó su cama y que, como te decía, la vi deshacerse en el agua de su sudor, desde entonces me entró frío. Y conforme yo andaba, el frío aumentaba más y más, hasta que se enchinó el pellejo. Quise retroceder porque pensé que regresando podría encontrar el calor que acababa de dejar; pero me di cuenta a poco andar que el frío salía de mí, de mi propia sangre. Entonces reconocí que estaba asustado. Oí el alboroto mayor de la plaza y creí que allí entre la gente se me bajaría el miedo. Por eso es que ustedes me encontraron en la plaza. ¿De modo que siempre volvió Donis? La mujer estaba segura de que jamás lo volvería a ver.” -

-Fue ya de mañana cuando te encontramos. Él venía de no sé dónde. No se lo pregunté. -Bueno, pues llegué a la plaza. Me recargué en un pilar de los portales. Vi que no había nadie, aunque seguía oyendo el murmullo como de mucha gente en día de mercado. Un rumor parejo, sin ton ni son, parecido al que hace el viento contra las ramas de un árbol en la noche, cuando no se ven ni el árbol ni las ramas, pero se oye el murmurar. Así. Ya no di un paso más. Comencé a sentir que se me acercaba y daba vueltas a mi alrededor aquel bisbiseo apretado como un enjambre, hasta que alcancé a distinguir unas palabras casi vacías de ruido: “Ruega a Dios por nosotros” Eso oí que me decían. Entonces se me heló el alma. Por eso es que ustedes me encontraron muerto.” Juan Rulfo. Pedro Paramo y el Llano en llamas. Editorial Planeta. Barcelona, España. 1987.

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Martivon Galindo Mi abuela y yo


Mario Castrillo* Saslarrué. Sin titulo

Salarrué (1899-1975) es un artista que pinta en su literatura. Su lenguaje suele ser gráfico y metafórico. Alcanza una situación en la cual las cosas inanimadas y aquellas animadas: los minerales y los objetos, los vegetales, los animales, sin excluir al ser humano, incluso el agua y el aire y lo que en éste transita, como el olor y el sonido, todo aquello que normalmente nos rodea, asumen otra personalidad, otra naturaleza y otra virtud. Peculiar sustancia los transmuta transportándolos a una especie de zona intertidal entre la realidad y la ficción, entre lo concreto y lo ilusorio y lo abstracto, entre lo filosófico y lo esotérico también. Alfredo Cardona Peña, escritor costarricense nacido en 1917 y fallecido en México en 1995, lo expresa así: "Porque usted es un acuarelista sin llegar a cromo, que es el defecto de los que buscan el color. Sus cuentos están

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producidos con criterio objetivo de pintor, están meditados de acuerdo con las leyes de la perspectiva y el volumen, y de ahí la comunicación directa y el hecho de que los lectores "vean" lo que usted está diciendo, o pintando". A propósito de "Trasmallo". Carta pública a Salarrué. Alfredo Cardona Peña. Cultura No 1. Ministerio de Cultura. El Salvador, enero-febrero de 1955. Y la escritora Matilde Elena López nacida en 1919 y fallecida en San Salvador en el año 2010 lo expresa de la siguiente manera: "Sus cuentos son pinturas magistrales, envueltos en diáfana poesía y llenos de un noble amor y comprensión del destino humano y sus cuadros extraños, son como emergidos del abismo de las edades prehumanas o relatos de un mundo sobrehumano de luz y oscuridad como los dioscuros". Crayones. La pintura de Salarrué. Matilde Elena López. Cultura No 4. Revista del Ministerio de educación. El Salvador, octubre-noviembre-diciembre de 1967.

Salarrue. Luna roja

Al alcanzar esta cualidad en su literatura, Salarrué inicia una elaboración plástica de la imagen literaria, colmándola no sólo de las cinco partes en que Leonardo da Vinci divide la pintura: superficie, figura, color, sombra y luz, vecindad y lejanía, sino, indudablemente, de espiritualidad.

Cito nuevamente a Salarrué para graficar lo que acabo de exponer: "El bosque cobraba, así al sol, un tono profundo de pedernal. El color gris oscuro era monótono pero aquí y allá surgía una grieta imprevista, en tono rosa o amarillo, debido a las copas de guarumos, palisandros y guachipilines que sobresalían del palmar. Únicamente allá muy al fondo, donde las ramazones eran ya un solo coágulo prieto aparecían ligeras peladuras moradas o azules que denotaban la presencia del agua". La virgen desnuda. La espada y otras narraciones. Hugo Lindo. Editorial Universitaria. Universidad de El Salvador. El Salvador, 1969.

Voy a hacer hincapié en una contradicción. Salarrué, como podemos apreciar, asigna cualidades pictóricas a elementos diversos -de los más diversos- de la naturaleza. Sin embargo, para Salarrué, el "Artista moderno es un pintor introvertido y esta pintando IDEAS y no FORMAS." En Salarrué, pues, la pintura es la concreción de una idea, 11


una especie de ejercicio intelectual y espiritual. Así, en otra ocasión nos dice: "Creo que el aspecto más característico de mi pintura actual es el sentido de síntesis. No siempre es de carácter abstracto y algunas cosas aun parecerán un tanto realistas. Cuando lo son, lo pintado pertenece al realismo de un mundo de mi propia invención." Salarrué. Obras Escogidas. Hugo Lindo. Editorial Universitaria. Universidad de El Salvador. El Salvador,

1969. E ahí su dialéctica, porque la contradicción es una de las leyes de la dialéctica. Y Salarrué, además de artista, es un filósofo. Dos filósofos importan ha tenido El Salvador: Alberto Masferrer, nacido en Alegría, departamento de Usulután en 1868 y fallecido en el exilio en Honduras, después de la matanza de 1932, el 8 de septiembre de ese mismo año. Masferrer elabora planteamientos filosóficos a partir de la sociología y Salarrué de la metafísica. "Me ha preocupado siempre la naturaleza entera del hombre en su tremenda dualidad, la naturaleza de su alma y de su cuerpo y sus aspectos de Bien y de Mal,- afirma Salarrué-. He meditado mucho sobre este abstruso problema y he escrito más de una página en mi afán de llamar la atención sobre el misterio de misterios que preocupa a muy contados individuos. Para la mayoría todo es obvio e intrascendente y no saben por qué se han de romper la mente dilucidando una cosa tan elemental." La Lumbra, El Libro Desnudo. Estancias del camino. Salarrué. Obras escogidas. Hugo Lindo. Editorial Universitaria de El Salvador, El Salvador, 1969. Así nos dice Salarrué: "En este mundo tenido por nosotros como algo real, hay un camino y este camino no es un camino sino El Camino. Este es el camino del cual habla El. No es un camino que conduzca a alguna parte, sino a dos partes como dos parajes perdidos en la bruma incosutil del Universo: el Bien y el Mal. El camino conduce en cierto rumbo a un lugar muy sombrío que es el Mal y en otro rumbo a un lugar muy bello que es el Bien, y estos dos caminos no son sino uno solo: el Camino." Un Camino. El Libro Desnudo, Estancias del camino. Salarrué. Obras escogidas. Hugo Lindo. Editorial Universitaria de El Salvador, El Salvador, 1969

Así se expresa del color, “pretexto” para discutir sobre el Bien y el Mal: El color está dotado en Salarrué de materialidad, de vibración pura, de igual manera de esencia sutil y espiritual. Salarrué nos dice, aun del negro y el blanco: "No hay color que pueda llamarse malo. Todo el Universo, después de todo, funciona a base de lo que se denomina relatividad. Si hace calor, el blanco refresca. 12


Se hace frío, el negro calienta. El blanco refleja, rechaza los rayos de luz y, no obstante, se tiene generalmente por un color bueno. En cambio, el negro absorbe la luz y se considera, en cierto modo, un color indeseado. ¿Quién puede decir que la luz no sea lo mejor?... ¿Quién ama la luz, el que la rechaza o el que la absorbe y la difunde en su interior?" Y más adelante, en el mismo texto, nos dice: "Todo es relativo. El blanco rechaza la luz, no porque no la quiera, sino porque no la necesita. El es la luz. El negro es la ignorancia y por eso absorbe la luz, para mejorarse". La Lumbra, El Libro Desnudo. Estancias del camino. Salarrué. Obras escogidas. Hugo Lindo. Editorial Universitaria de El Salvador, El Salvador, 1969.

"Creo que no hay pintor que no tenga una percepción consciente o inconsciente del mundo astral, porque el ojo se va haciendo a medida que uno trabaja en la pintura; se va tornando capaz de percibir el color como lo ve uno directamente en el mundo astral. Entonces, por lo menos en gran parte, el que domina el color y sus afinidades, es porque tiene el ojo mejor construido que cualquiera otra persona que no se haya ocupado de los temas pictóricos. Uno empieza pintando del natural, y pronto se da cuenta, de lo que la demás gente, ni aun uno mismo, había visto nunca." Salarrué. Obras Escogidas. Hugo Lindo. Editorial Universitaria. Universidad de El Salvador. El Salvador, 1969. ------------------------------------*Charla impartida junto a Roberto Galicia, Ricardo Aguilar y Edgardo Quijano enla Alianza Francesa, junio de 2013. Negrilla del autor. 13

Salarrue. Alma


MartivĂłn Galindo. Homenaje a MonseĂąor Romero

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HERIBERTO MONTANO (1950-2007) Licenciado en Ciencias Históricas, Abogado, Investigador universitario, docente, poeta. Realizó estudios en la URSS, donde edita una antología poética. Ha publicado: Ritual del olvido profundo, 1999; La luna de mi canción, 2000. Figura en antologías nacionales y extranjeras. Ha sido traducido al ruso e italiano. Fue integrante del grupo Juez y Parte; perteneció al grupo CODICES. Participó durante el recién pasado conflicto social en las filas del FMLN.

ORACION POR TU PEZON FLORIDO

Foto: EcuRed

Olorosas a brisa marina A peces y algas con las que inició el pecado y el mundo

Yo quiero llegar Como náufrago a la tierra florecida De tu cuerpo

Como náufrago de luz ansío llegar a tu corazón abierto y rumoroso a la mañana y mansamente rezar ante la catedral de tu cintura al ciego nudo de tu pubis hambriento

Depositar mis ojos en el iris inquieto de tu vida Mansamente Como quien entra a la noche con la piel desnuda Y anhelante Yo quiero poner mi voz En la caricia de tu vientre constelado Con la duda del niño ante su vez primera Cuando el universo se mueve con la suave Obscenidad del amor sangrante

Yo quiero besar tu pezón derecho rosado como amanecer sin lluvias tu pezón izquierdo retando la inclemencia de mi lengua

Quiero besar Tu pezón derecho con aroma de madreselva Emocionada Tu pezón izquierdo Oscuro como perla de lujuria entre mis labios

Yo quiero pasar entre tus pechos Náufrago de mares y desiertos El resto De mis soles inmensos De mis inviernos calurosos donde chapotea esa vieja soledad

Tus pezones son el epicentro de mis manos Dos lunas sumergidas en el agua palpitante del verano

Poesía erótica de Heriberto Montano Suplemento Tres Mil Diario Co Latino 20.05.1999

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llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos".

JULIO CORTAZAR (1917-1987)

INSTRUCCIONES PARA LLORAR

INSTRUCCIONES PAARA DAR CUERDA A UN RELOJ

"Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de Foto: Archivo Fundación llorar, entendiendo Juan March por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el

"Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa". 16


el morfinómano, decorador de interiores, correteaba al Gran Lama y encebollaba el rabo de un cometa extraño. La viejilla protestante recitaba el Salmo XXIII y con su voz monocorde y sus ojos estrábicos repetía: Jenová es mi pastor nada me faltará exactamente dos segundos antes que las convulsiones epilépticas la hicieran espumear la boca y torcer la mano en un desilusionado trance.

Cortázar, Julio, Historias de Cronopios y de Famas, Punto de lectura, Madrid, 2007

MERCEDES DURAND Nace en San Salvador en 1933. Realizó estudios de pedagogía en la Escuela Normal de Maestras "España", graduándose en 1950. Dos años más tarde viaja a México y cursa filosofía en la Universidad Autónoma de México (UNAM) donde obtiene su Maestría. Perteneció a la llamada Generación Comprometida. Entre sus obras publicadas encontramos Aspectos (1955); Sonetos elementales (1958); Poemas del hombre y del alba (1960); Las manos y los siglos (1970); Todos los vientos y Antología poética (1972); en colaboración con el poeta David Escobar Galindo, publica Las Manos en el Fuego (1969); A sangre y fuego (1980); Juegos de Oüija; y Sarah... la muchacha y otros poemas (1982). Fue durante muchos años corresponsal de Radio Venceremos, en México. Muere en ese país el 8 de julio de 1999.

El edificio vegetaba, rugía, se convulsionaba y marzo implacable, indiferente, regaba su caliginoso aliento.

Mercedes Durand. http://minedupedia.mined. gob.sv/doku.php?id=literatu ra_salvadorena

Generaciones de moscas danzaban sobre la frente de Vivaldi, mientras la mira-da del muchacho negro enardecía el índice izquierdo de Jedassa que a las tres en punto de aquella tarde frotaba, enfebrecida, la cabeza velluda de una araña color castaño. A Jedassa le dijeron que la araña era de una concavidad salvaje, que succionaba gusanos y tragaba zánganos, que debería nutrirla con gruesos embutidos y es que ella sabía que esa araña era carnívora, voraz, insaciable.

LA CANICULA Jedassa acercó su brazo y oprimió el botón del ventilador mientras masticaba un chocolate. Las glicinas de la terraza agonizaban en sus tiestos y el entomólogo del apartamento vecino clasificaba mariposas. Alguien chilló un aria de Verdi mientras 17


Moscardones color ron zumbaban alrededor del velador y gemían lamentos equidistantes a la armonía encefálica de un grillo disecado. La tarde se deshidrataba en cigarras y chiquirines y la undécima millonésima partícula de un sol jubilado quinientos mil trescientos sesentaicinco días antes de años luz derretía las mejillas lechosas de las congeladoras, estallaba el azogue de los espejos y el mercurio de los termómetros rectales... Una mosca exhibicionista astilló su lujuria sobre los anteojos verdosos de la enteca maestra de latín, al tiempo que Jedassa alzó su pierna izquierda y con delectación derribó la musculosa escultura del muchacho negro. El edificio olía a latas vacías, confites apolillados y esqueletos de pescado. Jedassa se incorporó y con el índice de su mano izquierda atrajo hasta su boca los últimos restos de sardina que aún nadaban en la escudilla de aceite. Mañana, se dijo, buscaré un bote grande de salmón rosado, la vieja copia del David de Miguel Ángel y el índice de mi mano derecha... Durand, Mercedes. Juego de Oüija. Colección Contemporánea No 6. Editorial Universitaria de El Salvador. El Salvador, 1970

Martivón Galindo Mujer flor claustro, del libro Solamor

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Martivรณn Galindo Homenaje a William Blake

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EL ESTILO SEGÚN JOSE ORTEGA Y GASSET Compilación de Mario Castrillo En más de una ocasión he afirmado que una persona puede pintar pero que esa habilidad técnica no lo convierte en artista. Que el artista es aquel que sabe pintar, a su manera y dentro de cualquier corriente histórica, ha definido un estilo, un lenguaje propio. Leyendo el libro sobre Velázquez, escrito por Ortega y Gasset he encontrado diversos pasajes en los que el filósofo español aborda el tema del estilo. Me sirvo agruparlos en esta ocasión. “El estilo es un determinado sistema de tendencias referente a lo que debe ser un cuadro. Siento tan vehemente deseo de que todo resulte a usted claro, diáfano –evidente, en suma-, que sufro al tener por ejemplo, ahora, que renunciar a explicarles cómo puede darse en la mente de un artista la presencia de su propio estilo antes de que imagine ningún proyecto concreto y singular el cuadro. Porque la cosa no es cuestionable; no puede ocurrírsele a un pintor un cuadro si antes no está enamorado de ciertas cualidades abstractas, puramente formales, es decir, no precisadas en ninguna figura concreta –cualidades que serán los verdaderos valores estéticos de sus obras, por lo cual al hablar de estas solemos escoger también vocablos abstractos y formales, atributos genéricos”. ….

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“En el arte se trata siempre de escamotear la realidad que de sobra fatiga, atormenta y aburre al hombre y transmutarla en otra cosa. Arte es prestidigitación sublime y genial transformismo: es esencialmente desrealización. La técnica para esa des-realización es el estilo y por eso hay muchos estilos, porque los modos de des-realización son diversos y aun opuestos”.

Martivón Galindo. Serie homenajes. León Felipe

….“Decíamos: en el cuadro hay formas de objetos reales y formas de estilo que deforman artísticamente aquéllas. Merced a las formas de los objetos, que son recognoscibles, entendemos el cuadro, merced a las formas del estilo gozamos estéticamente de él. Llamemos a los objetos representados “materia” del cuadro y dejemos el vocablo “forma” para significar el estilo. Puesta así la cuestión, presencien ustedes el drama que se desarrolla en toda obra de arte. Lo que en ésta apetecemos y buscamos es su forma estilística, pero si nos dieran ésta aislada no nos interesaría. Vimos que Leonardo ordena sus figuras de modo que formen un triángulo o constituyan una pirámide. Pero si nos hubiese, sin más y exclusivamente, dibujado un triángulo o una pirámide, no nos conmovería nada y nos quedaríamos ante el cuadro tan impasibles como ante un encerado con figuras matemáticas, es decir, tan exentos de emoción como la vaca que rumia ante la paradera. Para gozar, para fruir esté-ticamente necesitamos que las cosas reales, las cuales no son triángulos ni pirámides, sin dejar de ser en suficiente medida las cosas reales que son, por ejemplo, cuerpos humanos, resulten ser, a la vez, triángulo, pirámides; es decir, lo que no son. He ahí el truco de prestidigitación, he ahí la divina y permanente metamorfosis 21


en que todo arte consiste; generosa potencia que liberta, como mágica-mente, a cada cosa del confinamiento inexorable en la limitación de su destino, en no ser sino eso que es irremediablemente, y logra, en cambio, hacer que sea un poco otra cosa, que descanse de sí misma, que consiga en un mágico instante evadirse de su habitual condición, y goce e ese poder que sólo los dioses tiene, el poder de poder ser otra cosa; pues éste era el atributo fundamental –aunque nunca se haya subrayado- del ser mitológico: la metamorfosis; precisamente porque es el atributo de que el ser humano, y con él toda realidad, carece. El hombre y el animal y el mineral están de por vida prisioneros cada cual dentro de su forma, que su ser y su destino. El ser del hombre hace que éste sea inexorablemente, a la par, preso y prisión. Tenemos, pues, que la forma estilística necesita para ser entendida, más aún, para logar eficacia emotiva y encantadora, de la materia que son las formas reales. El drama interno del cuadro, que dispara la evolución de todo arte, consiste en que interesándonos sólo el estilo pedimos cada vez más estilo, como en los toros se pedían antes “más caballos”, pedimos cada vez más forma y menos materia. El artista siente como nosotros y cada nueva generación irá haciendo que predominen cada vez más las puras formas estilísticas, se exasperará en el esfuerzo de que los objetos naturales sean más lo que no son, se lancen más fuera de sus límites, en suma, que las cosas que- den cada vez más estilizadas. Hasta que llega una hora en que el arte apenas conserva nada de materia y representación, es casi pura forma, es sólo estilismo y entonces se eteriza, se volatiliza, se va por la chimenea, se asfixias. Todo arte, señores, muere de estilismo, y viceversa, cuando veamos que un arte llega a consistir en mero estilo, podemos anunciar su próxima defunción. Después de esto tiene que comenzar de nuevo: el estilo de su evolución originaria ha ter-minado. Esto vale, repito, no sólo para la pintura, sino para la historia de todas artes, más aún, para la historia de todas la formas humanas”. …. El pintor crea su fauna, suscita un pueblo aparte. Y como es un pueblo, habla un lenguaje peculiar. Nadie es gran pintor si no es un idioma. Por eso un grande artista no se entiende con nadie. ¿Cómo se va a entender si su misión es ser otro lenguaje? Por eso la historia de las artes es la torre de Babel. No se entienden entre sí –se excluyen. El gran artista edifica en torno a sí su propia soledad y se asfixia dentro. Ta es su destino”.

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…. Si contemplamos la evolución del arte fijándonos en su estrato básico nos aparece como la lucha ininterrumpida de dos clases de elementos que componen la obra. En todo cuadro aparecen representados objetos, es decir, que en él reconocemos cosas y personas merced a que las formas de estas cosas y personas han sido más o menos aproximadamente reproducidas. Llamaremos a éstas formas “formas naturales u objetivas”. Pero en el cuadro hay además otras formas: las que el pintor ha impuesto a las formas objetivas al ordenarlas y representarlas en el fresco o lienzo. Ya el agrupamiento de las figuras –cosas o personas- se hace según líneas arquitectónicas más o menos geo-métricas. A estas formas que no son las de los objetos, sino que a ellas son sometidos éstos, llamaremos “formas artísticas”. Al no ser formas de cosas, sino puras formas vacías, debemos considerarlas como “formas forma-les”. Con lo que logramos esta ecuación: todo cuadro es la combi-nación de una representación y un formalismo. El formalismo es el estilo”. …. “El arte italiano fue un continuado progreso de estilización, y el estilo, al deformar los objetos según su arbitrio, deja en el cuadro una permanente presencia del autor que ejecutó aquellas deformaciones. Los cuadros del Greco, por ejemplo, son una incesante gesticulación de su persona. En un lienzo del Greco lo que vemos principalmente es al Greco. El estilismo es, pues, confesión y, en este sentido, algo de así como un querer decirnos algo. Pero Velázquez nos pone delante el objeto tal y como él es. El pintor al dar la última pincelada se va y nos deja solos con aquellos seres que él ha perpetuado”.

Ortega y Gasset, José. Velázquez. Aguilar. España. 1987.

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MartivĂłn Galindo. Esos fueron los dĂ­as 24


https://guate-maya.com/festivals-and-events-in-guatemala/#03

Rafael Girard Nos queda por decir que la representación más espectacular del drama de Hun Bástz y Hun Chouén puede contemplarse en el juego del Palo Volador que se ejecuta en Chichicastenango, es decir en el mismo lugar y por la misma gente que produjo el Popol Vuh.

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Como el drama chortí de los gigantes, el Palo Volador reproduce escenas del Popol Vuh que se desarrollan en el mismo orden sucesivo en que aparecen en el famoso manuscrito quiché. Ya nos hemos referido al simbolismo que representa la traída del mástil, y su relación con la tragedia de los 400 muchachos, así como la razón del sahumerio del pie del mástil, a fin de ahuyentar los espíritus malignos como el de Zipacná, usando el mismo procedimiento de Ixquic para aniquilar los de Xibalbá. Entre la escena del acarreo del palo y la que dramatiza la conversión de los hermanos mayores en monos, medían veinte días o sea un uinal, señalándose de esa manera que dichos actos corresponden a períodos históricos distintos. En el momento de la erección del mástil, dos actores disfrazados de monos, representando a Hun Báatz y Hun Chouén, concentran toda la atención del público por las payasadas que realizan en la punta del árbol. Luego, uno de ellos se queda en tierra mientras el otro se va elevando en el espacio a medida que sube el enorme mástil, mimetizando así la postura de Hun Bátz en la cima del cantí que crecía de continuo. Mientras tanto el otro simio divierte al público con sus muecas y baila al son de Hunahpú coy, representándose simultáneamente la doble escena de los primogénitos, en el árbol y acudiendo al llamado de Hunahpú. En sus detalles el juego presenta variaciones de uno a otro lugar, por ejemplo, en Joyabaj (área quiché) los dos hombres-monos suben a la punta del palo donde permanecen todo el tiempo, mientras en Chichicastenango los dos se colocan un momento en la extremidad de la viga y luego se separan. Las contorsiones y muecas delos hombres-monos arrancan torrentes de carcajadas al público que inconscientemente desempeña el papel de la abuela cuya risa era incontenible (también en el baile de los Gigantes el público participa en un acto). Hasta los menores gestos mencionados por el Popol Vuh se reproducen por los actores quichés que estiran la cabeza, la ponen ente sus piernas, y hacen el ademán de tocarse el miembro viril, “aquella cosa carnosa que se encontraba en el vientre” que tanto llamó la atención de Ixmucané. Este gesto expresa una de las características del dios-simio, modelo de lasciva, y da a la escena un carácter francamente erótico que no encontramos en ninguna representación chortí.

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Detalle significativo, los actores no se disfrazan con la máscara y la cola simiesca sino hasta el preciso instante en que va subiendo el palo, rindiendo así fielmente la idea de que su transformación en monos no ocurre sino hasta que están encima del canté. Las máscaras son de madera pintada de negro –como la del gigante negro del drama chortí- color simbólico de los malos sentimientos que tenían los primogénitos y de la era de barbarie que caracterizan. Esta significación esotérica de lo negro ya había sido notada por el padre Avendaño que compara l negrura de la cara con la perversidad del corazón, al referirse a las pinturas de guerra con que se cubrían el rostro los Itza. El uso de máscaras de madera remonta al ciclo matriarcal-hortícola como tendremos oportunidad de demostrarlo. El mono principal ata el bastidor de madera colocado en la punta del mástil y hace además de coger los hombrespájaros, colocándose en las cuatro esquinad del bastidor, pero éstos vuelan, burlando la intención de Hu Bátz, como las aves de Hunahpú que no se dejaron capturar, y esta escena, que tiene además connotaciones cronológicas como veremos adelante, es la que dio el nombre al juego del Palo Volador. El actor que representa a Hun Bátz desempeña el papel principal y es a la vez el maestro de ceremonia o sea director teatral y como tal, depositario de la tradición y encargado de conservarla, responsabilidad que como parte con su compañero que personifica a Hun Chouén y le sucederá en el cargo cuando él llegue a faltar. En cuanto al ceremonial del sahumerio, lo realiza un sacerdote indígena quien después de incensar la extremidad inferior El pie del Palo inmunizado contra los malos espíritus, por del mástil baja a la excavación donde será clavado el medio del incienso (cortesía Ovidio Rodas Corzo). palo, y arroja humo de copal hacia las cuatro direcciones cósmicas. La introducción del palo en el enorme agujero simboliza además la cópula cósmica, el connubio del dios del cielo con la diosa terrestre. Y ese carácter de rito de la fertilidad se desprende también del hecho que la ceremonia del Palo Volador se lleva a cabo antes de las siembras y durante la cosecha (abril y diciembre respectivamente), la primera vez en la misma fecha ritual de la bendición de las semillas, y la segunda como acción de gracias. La celebración de diciembre coincide con la 27


fiesta patronal, o sea la exaltación del dios tribal, acontecimiento que cae durante el solsticio de invierno, aniversario del nacimiento de Hunahpú. Por otra parte, la relación simbólica entre el juego del Volador y la siembra del maíz, resalta en la costumbre de los actores que deben abstenerse de todo contacto sexual, quince días antes de participar en el juego, mismo tabú que rige antes de la siembra del maíz (véase capítulo sobre Ritual). En relación con el significado cronológico del juego hay que mencionar en primer lugar, el valor de portador cósmico simbolizado por el propio palo, que sostiene el armazón celeste. El cielo se representa por un bastidor cuadrado de madera en medio del que se colocaba, en México, un actor que giraba mientras tocaba una flauta (instrumento de Hunahpú o de Tezcatlipoca y en cada esquina del bastidor estaba amarrado un individuo disfrazado de guacamayo. Se objetiva de esa manera el palo cósmico superior con sus regentes esquineros y el dios central formando el diagrama del dios-Cinco, que es la deidad del Verano y del Juego, y a la vez patrón tribal, réplica de Hunahpú. Su carácter dual (Hunahpú e Ixbalanqué) se simboliza en algunos aparatos; -por ejemplo, en el Volador de Joyabaj que ilustramos a continuación-, en la forma dicótoma del tambor giratorio, que representa a los gemelos o su alter ego, la pareja que Erección del Palo Volador en habitas el centro del cielo, o sea el cielo más alto. Esta posición cósmica se figura Chichicastenango. El “mico” se va en la diferencia de nivel en que se halla colocado el bastidor cuadrado con elevando a medida que sube el respecto al tambor central. Anteriormente se figuraba también la cruz palo (foto O. Rodas C.) astronómica que dividía el cuadro del bastidor en cuatro partes iguales, según referencia siguiente de Fuentes y Guzmán Al mástil le tejen de cordeles cuatro escalerillas que atraviesan el palo en cruz, formando por uno y otro lado dos escaleras por cada dos costados de madera” Recordación florida. Madrid, 1882. “Los actores disfrazados de guacamayos se dejaban caer al mismo tiempo y las cuerdas con que estaban atados al irse desenrollando hacían girar el cilindro sobre el que estaba de pie el personaje central. Cada individuo daba trece vueltas, simbolizando en esa forma el ciclo de 52 años con sus articulaciones y su vinculación cósmica. En México el juego del Palo Volador era parte del ceremonial efectuado durante las fiestas de renovación del cielo.

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Los mayas carecen de Palo Volador, aunque conservan elementos que se relacionan con él. Por ejemplo, en Chan Kom, el ritual del fructificación es ejecutado por un individuo con disfraz simiesco (figura de un coati, dice Redfield de quien tomamos ese dato. El coati es muy parecido al mono macaco), que sube a un árbol de ceiba. Ese hombre-mono divierte al público con sus payasadas y arroja semillas a los vientos para significar que el árbol ha fructificado. Ahora bien, ¿Por qué teniendo los mayas y quichés una mitología y tradiciones comunes, el Palo Volador que expresa esas tradiciones se halla ausente entre los primeros? En cambio, es un rasgo típico de los pueblos que, como el huasteco, el otomí, el tonaca y el quiché representan el estado actual de la cultura tolteca, así como de los nahuas transculturados por los toltecas. Tal fenómeno se explica en términos de causalidad histórica. Sabemos en efecto que el ciclo de 52 años constituye la máxima expresión cronológica de los pueblos de cultura tolteca. En cambio, para os mayas que tenían en la cuenta larga un cómputo prácticamente infinito, la rueda de 52 años tenía una importancia muy relativa y se Juego del Volador en Joyabaj, según dibujo incorporaba a otros ciclos mayores que ya no podían proyectarse en las de F. Termer (la deidad dual en el centro del circunvoluciones del Palo Volador (véase Tzolkín). La estela cronográfica cielo más alto figurada por la horqueta y el exponente del sistema teocosmogónico maya (veáse capítulo Esoterismo de cuadrángulo cósmico representado por el los monumentos) Op. Citado. Es réplica funcional del Palo Volador. El bastidor cuadrado). material mismo de los respectivos monumentos, perecedero en el Volador, duradero en la estela, expresa las diferentes concepciones del cosmos y de la vida que tenía los toltecos y los mayas. Mientras los primeros pensaban que podía acabarse el mundo al final de cada rueda cíclica (véase capitulo Tzolkín), los otros llegaron a concebir la duración eterna del cosmos. Tanto la erección del mástil como de la estela expresan el mismo simbolismo del acoplamiento cielo-tierra; esto explica la relación etimológica entre los vocablos: base, asiento, soporte fundamental, órgano vital que ya destacó Flavio Rodas en su excelente trabajo sobre simbolismos maya-quichés. Por consiguiente, de las 29


prácticas que presiden la erección del Palo Volador podemos inferir las ceremonias que presidían la erección de la estela maya. El drama de los Gigantes y el juego del Volador, se complementan ofreciéndonos en drama, una síntesis de la parte mítica del Popol Vuh. Rafael Girard. Esoterismo en el Popol Vuh. Editores Mexicanos Unidos. México, 1972.

Martivón Galindo. Ayende Yanda 30


Irinea Buendía, una “antimonumenta” para no olvidar. Por Brenda Santos de la C.

Ciudad de Nezahualcoyótl, uno de los 125 municipios del Estado de México, localizada al oriente de la Ciudad de México fue este domingo 24 de noviembre adornado con otra de las series de antimonumentos que México ha visto producir en los últimos años, dedicados todos a la impunidad y al dolor, realizados por colectivos de artistas plásticos. Un antimonumento es una instalación o una manifestación física colocada en un lugar simbólico que busca recordar un hecho trágico y así expresar su inconformidad y reclamo por la justicia que el gobierno no repara. En Ciudad de México existen 6 antimonumentos colocados en diferentes zonas que son Ayotzinapa, dedicado a las 43 normalistas desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guardería ABC dedicado al incendio de Guardería ABC en donde murieron calcinados 49 niños, David y Miguel, por el secuestro de David Ramírez y Miguel Ángel Rivera, Pata de Conchos por el desastre minero de esa localidad donde se cree murieron 65 mineros, 2 de octubre 1968 por la masacre de Tlatelolco y la denominada antimonumenta por los feminicidios que ocurren en todo el país. El antimonumento más reciente y que sale de la localidad de Ciudad de México es la puesta en Nezahualcoyótl y que también representa el repudio y protesta por los feminicidios en este país 31

Irinea Buendía


Irinea Buendía es la madre de Mariana Lima Buendía asesinada en junio del 2010 por su esposo, policía judicial mexiquense y que en ese momento las autoridades nombraron el asesinato como suicidio. Doña Irinea como la conocen en Nezahualcoyótl, convocó a una manifestación que fue apoyada por varios colectivos y ciudadanía en general, recorriendo varias cuadras de la ciudad en protesta de los feminicidios que a diario ocurren y que en esta ciudad del Estado de México es mayor el pocentaje de víctimas. La manifestación llegó a lo que reconocen como zona tomada Memorial de las Cruces frente al Palacio Municipal de esta ciudad y colocar la antimonumenta como se le llama a éste en específico por su carácter femenino. En conmemoración de este hecho, recordado y repudiado por doña Irinea, quien nunca estuvo conforme con lo dicho por las autoridades que era suicidio el de su hija y no asesinato, logrando que reabrieran el caso el 24 de marzo del 2015, otorgándole amparo la Suprema Corte de Justicia de la Nación y consiguió rebatir a la autoridad demostrando también la complicidad de este cuerpo policial. Caso que abre un antecedente para exigir una investigación en casos de feminicidios en México que es uno de los países con mayor índice de criminalidad de este tipo en América Latina. “Esta antimonumenta es a nombre de nuestras hijas víctimas de feminicidio y tambien un recordatoria a la autoridad omisa y negligente” fue una de las frases dichas por doña Irinea en la concentración. En lo que va del año México ha registrado 2173 mujeres asesinadas y doña Irinea es una de las miles de madres que esperan el regreso de su hija o al menos un poco de justicia. 32


Martivón Galindo Martivón Galindo es pintora autodidacta, escritora y catedrática de Estudios Latinoamericanos en Holy University de Oakland, California, Estados Unidos. Formó junto a Ricardo Portillo, Carmen Alegría, Carlos y Víctor Cartagena, el grupo Tamoachán, en San Francisco California, Estados Unidos. Fue fundadora del Grupo CODICES en San Francisco California, Estados Unidos, “filial” de CODICES asentado en Managua, Nicaragua, al cual pertenecían Julio Reyes (1945), Mario Castrillo (1950), Heriberto Montano (1950-2007), Armando Herrera y Camilo Minero (1917Martivon Galindo Madres de los desaparecidos Serie Homenaje a la luz de Francisco de Goya

2005), estos últimos tres ya fallecidos. Ha publicado poesía en la Editorial Solaris que dirigía en ese país Armando Molina (1957).

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Martivon Galindo. Sumpul. 34


Martivon Galindo. Homenaje a Ă frica y Nelson Mandela. 35


Martivon Galindo. Juzgada. Mujer y silencio

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