Revista Cultural Codices 3 No 4

Page 1

–PORTADA

REVISTA CULTURAL CODICES 3 No 4 1

Serie Ciudades del pasado.Ricardo Carbonell.


Roxana Castro (1968) Abogada, notaria, escultora .Fundadora y coordinadora de la Mesa Ciudadana de Turismo y Cultura de Santa Tecla, Coordinadora de Artes Plásticas del Palacio Tecleño , Directora del Museo de La Ciudad de Sacacoyo, Presidenta de la Asociación Museo de la Ciudad (2015 a la fecha).

. Miguel Ángel Mira (1977 en el Cantón Vainillas, Municipio del Carrizal) Chalatenango, El Salvador. Graduado de la licenciatura en Artes Plásticas de la UES. Coordinador y docente de la especialidad de escultura de la Escuela de Artes UES. Nominado a mejor escultor 2015, Gala de las Artes, Canal 10

Armando Solís ( San Salvador 1940), Cursó estudios de Arte en el departamento de Artes Plásticas de Bellas Artes de El Salvador ( Dibujo y pintura) y en la escuela nacional de Artes Gráficas (mural y grabado) curso de litografía en la Universidad “Rodrigo Facio” en el departamento de Artes (CREAGRAF), San José , Costa Rica , beca otorgada por OEA, 1997.

Mario Castrillo El Salvador (1950) Escritor, crítico y comentarista de arte. Ha publicado prosa poética, poesía, cuento, testimonio y ensayo. Incluido en 20 antología poéticas editadas en El Salvador, México, Argentina e Italia. Ha pertenecido a grupos culturales: Gara y su Pipa de Agua (Guatemala); Oruga (Costa Rica); CODICES, y Centro Cultural Cuscatlán (Nicaragua);Tekij, CODICES y Concertación Cultural, Foro de intelectuales El Salvador.

CODICES 3 Armando Solís Miguel Mira Mario Castrillo Roxana Castro Portada: Ricardo Carbonell Ilustraciones de Ricardo Carbonell Diseño digital : Flor Carrillo. El Salvador, Centro América Representantes: Norman Douglas, Panamá Martivón Galindo, San Francisco EE.UU Fernando Hierro, Argentina Brenda Santos de la C, Mexico E mail. culturacodices3@yahoo.com

2

PARTICIPAN EN LA REVISTA CULTURAL CODICES 3 No 4

Mario Castrillo Fernando Hierro Carmen Alegría Charles Baudelaire José Ortega y Gasset Karl Rosenkranz Nora Méndez Brenda Santos de la C.

Número dedicado al artista Ricardo Carbonell


ÍNDICE Editorial

3

Analogia I,una posible lectura-Fernando Hierro

7

Don Quijote de la Mancha.Mario Castrillo.

11

Bosque de los helechos,Carmén Alegria Letona

17

Baudelaire habla sobre Poe. Mario Castrillo.

23

La belleza y la fealdad según José Ortega y Gassete y Karl Rosenkranz.

27

Tatuaje , holocausto , grafiti íntimo, bandera.Nora Méndez.

30

Ricardo Carbonell- Mario Castrillo. Baile con aroma de lavanda- Brenda Santos de la C

33

36 Ciudad del futuro. Ricardo Carbonell.

3


Ciudad del pasado. Ricardo Carbonell

4


EDITORIAL LA POLITICA CULTURAL Cuando el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional llegó al poder el año 2009, proclamó que daría importancia a la cultura del país. En su Programa de Gobierno establece el “eje 9” como un eje transversal de su gobierno. El Eje 9 se propone crear un Ministerio de Cultura (Propuesta presentada por el Foro de Intelectuales de El Salvador en el año 2009 http://www.acces.org.sv/vufind/Record/CBUES_2301c0c22b1a763f945e2b1ded44aaeb. ver también http://nestordanilootero.blogspot.com/2009/05/propuesta-del-foro-de-intelectuales-de.html), un Fondo Nacional Concursable para la cultura y el arte, impulsar la formación artística, crear el Instituto Superior de las Artes, llevar a cabo un Programa Nacional de Acreditación Docente para Artistas, Seguridad Social para los trabajadores de las Artes, Apoyar con programas especiales la conformación de MIPYME de economía cultural como elemento del desarrollo humano emancipatorio: editoriales independiente, casas de artesanías, sellos discográficos alternativos, entre otros, crear una Ley de Arte y Cultura. De todo ello no ha concretado ni el 90 por ciento. El fondo Concursable para la Cultura y las Artes ha sido disminuido considerablemente en su fondo económico por el actual gobierno del FMLN, la formación artística por parte del ente gubernamental es inexistente, el Instituto Superior de las Artes no existe, el Programa de Acreditación Docente para Artistas nunca se llevó a cabo, el apoyo a la conformación del MIPYME no existe y la seguridad social para los creadores de arte sigue siendo un sueño. Lo que ha cumplido –y mal- es la Ley de Cultura que a estas horas no ha sido vetada por el Presidente y no cuenta con un reglamento para aplicarla, está publicada en el Diario Oficial pero no se puede implementar, el Ministerio de Cultura no marca diferencia cualitativa con la anterior Secretaría de Cultura, SECULTURA, popularmente llamada SEPULTURA. El impulso de la industria cinematográfica sí ha contado con apoyo decidido del Ministerio de Economía pero aún no puede llamarse “Industria Cinematográfica”, no alcanza ese nivel. Si algo ha caminado El Salvador, en cuanto a cultura se refiere, ha sido por esfuerzo, tanto individual como colectivo, de sus creadores en forma independiente del Estado y así seguirá siendo por un buen período de tiempo. En el número 2 de CODICES 3 le expresábamos que “Mario Castrillo, integrante de esta revista, recuerda que durante sus estudios en San José, Costa Rica, en la década de los años 70, el Ministerio de Cultura Juventud y Deportes de ese país otorgaba becas a creadores de todos los géneros artísticos para la realización de sus obras, así mismo recuerda que los intelectuales y artistas tenía derecho a la Caja Costarricense del Seguro Social y podían jubilarse sin tener la obligación de haber cotizado x número de años. De igual manera recuerda que la editorial del estado costarricense es dirigida por los mismos creadores literarios. Esa propuesta le hacemos al Ministerio de Cultura de El Salvador”.

5


Instante eterno. Ricardo Carbonell 6


FERNANDO HIERRO

Fernando Francisco Hierro (1981, Ciudad de Buenos Aires, Argentina) Artista Visual, Gestor Cultural y Estudiante de la Carrera de Artes en la Universidad de Buenos Aires, donde integra la Cátedra de Estudios de Arte, Historia y Sociedad. Desde el año 2006 ha participado en proyectos artísticos y de gestión, en forma individual y grupal en Escandinavia, América Central, Chile, Ecuador y Argentina.

Analogía I, una posible lectura En tiempos de lucha sobre cuestiones que hacen a nuestra supervivencia diaria, como el acceso al agua potable o el consumo de alimentos libres de agrotóxicos. Resulta necesario plantearnos desde las artes, la posibilidad de revisitar y ampliar los abordajes sobre ciertas obras, en cuanto a las preguntas que pueden instalar sin temor a caer en la anacronía. Este brevísimo texto procura acercanos a Analogía I (1970/1971), instalación del artista conceptual argentino Victor Grippo (Junín, Provincia de Buenos Aires, 1936 - Buenos Aires 2002), que en aquellos años sin abandonar sus estudios de química comienza su incursión en el arte. La pieza consiste en 40 papas colocadas en igual número de celdillas de madera, ligadas por electrodos de cobre y zinc, cuya energía se medía con un voltímetro. Observar la naturaleza y comentar su devenir a través de procesos, fue una constante indagación en la obra de Grippo. En Analogía I el autor propone establecer una relación de semejanza entre los términos “Papa” y “Conciencia”, desde su deconstrucción etimológica, su función cotidiana y su posible ampliación. El siguiente texto forma parte de la pieza:

7


PAPA 1. Papa=(voz quichua). Nombre primitivo de la papa que aún se usa en España y en Toda América. Tubérculo; papa de apio, fam. paparrucha, fig. y fam. Cualquier especie de comida. Sopas blandas y Analogía I (1970/1971), Víctor Grippo (Junín, Provincia de Buenos Aires, 1936 - Buenos Aires 2002), Museo Nacional de Bellas Artes, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. PH: Fernando Hierro

puches. Papa de caña o real; aguaturna=planta compuesta comestible América Central. Papa del aire. Ñame cimarrón. Chile, papa espinosa. Bolivia, papa lisa, ulluco. 2. Función cotidiana de la papa = Alimentación básica. 3. Ampliación de la función cotidiana = Obtención de energía eléctrica (0,7 volt por unidad). CONCIENCIA 1. Conciencia = Conocimiento, noción. Deriva del latín concientia. Sentimiento interior por el cual aprecia el hombre sus acciones. Nuestra conciencia es nuestro juez. Moralidad -integridad. En sentido figurado = libertad de conciencia, derecho que reconoce el Estado a cada ciudadano de pensar como quiera en materia de religión. 2. Forma cotidiana de la conciencia = conciencia individual.

8


3. Ampliación de la función cotidiana = obtención de la conciencia de la energía.

Como sujeto activo de su entorno, Grippo devela la energía latente y oculta en el objeto cotidiano “papa”, para visibilizar sus relaciones políticas, sociales, económicas y globales. Y advertir que la plena existencia de América, radica en la posibilidad de buscarnos desde nuestros hábitos y propia cultura. Preguntarse quienes consumían papa en los años setenta, al contemplar las celdas separadas a modo de trabajo especializado, y la operación de mensurar la energía de la tierra, la humana y su fuerza. Nos remite a la biografía del artista, oriundo de una familia de trabajadores italianos en la Provincia de Santa Fé, región agroexportadora de Argentina. Para Grippo “ La materia prima está por todos lados, a la vista, y sin embargo descubrirlo es lo más precioso, porque se descubre la forma”. La circunstancia que las papas se encuentren conectadas para generar energía, tiene connotaciones que varían según su contexto. En Europa, la de ser un cultivo barato y de cosecha simple que salvó de las hambrunas a los países nórdicos, o la de tener un manto de exclusividad investido por la cocina francesa bajo pretenciosas denominaciones como “papas noissette”. A punto de casi concluir la segunda década de este milenio, con una población muy concentrada en las grandes urbes. Pasan desapercibidas las restricciones que tenemos sobre el cultivo y consumo de ciertos alimentos, en razón del pago de patentes “industriales” sobre sus semillas. En su binomio materia-energía, Analogía I no sólo nos invita a ser más concientes sobre la fuerza de trabajo, sino que en su dispositivo de pensamiento divergente. Nos interpela por su actualidad, y la urgencia de reflexionar temáticas como el derecho a la soberanía alimentaria. Es decir, la necesidad de garantizar a la población el acceso a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, producidos en forma sostenible y ecológica.

9


Durmientes. Ricardo Carbonell

10


DON QUIJOTE DE LA MANCHA Algunos aspectos Mario Castrillo

Don Quijote de la Mancha (Primera parte, 1605; segunda parte 1615), de Miguel de Cervantes Saavedra está asentado en un delirio. Alonso Quijano, el bueno, lee hartos libros de caballería, también “de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles”...“se pasaba las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio” afirma Cervantes. Y delira. Alonso Quijano se transforma en Don Quijote de la Mancha, “de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro”, que vive humildemente teniendo como sustento “Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, y algún palomino de añadidura los domingos”. Don Quijote, conocido como “El Caballero de la Triste Figura” se hace acompañar de un labrador llamado Sancho Panza, su escudero, a quien arrastra en su andar delirante. La palabra delirio deviene del latín delirare, delirium y significa salirse del surco labrado. El delirio es una alteración durante la cual el individuo no solamente ve y escucha cosas que no forman parte de la realidad, sino también las cree a pie juntillas. Sin embargo, durante el delirio la percepción de la realidad es correcta, pero la subjetividad es mayor que la objetividad. Esta contradicción entre la realidad y la subjetividad es una de las eternas luchas en que transcurre el libro de Cervantes. Don Quijote de la Mancha es una novela sui géneris, situada entre la Edad Media y el advenimiento del Renacimiento, es una novela polifónica. A través de ella hablan muchas voces: nobles, plebeyos, campesino, barberos, posaderos, criminales, dignas damas, caballeros y trúhanes. De tal manera, Cervantes, a través del Quijote, interpreta la realidad de su tiempo desde diferentes puntos de vista, desde diversas visiones de mundo. Esta conjunción de voces, de géneros literarios y discursivos lo desarrolla en el marco de una novela de aventuras con pasajes cómicos y a veces rayando en el absurdo, con finales inesperados e ingeniosos en esta novela híbrida que pone fin a las novelas de Caballería. La dinámica de Don Quijote es la del diálogo socrático con sus interlocutores. Así discute El Caballero de la Triste Figura haciendo reflexionar a sus congéneres sobre los argumentos que exponen, revisándolos, cuestionándolos, atacándolos

11


incluso a través de la ironía, en busca de la verdad sobre determinado hecho o situación vivida, a cerca del mundo y de su entorno. La discusión de argumentos entre los interlocutores conlleva a que el interrogador es interrogado, revirtiendo los roles, en ese proceso dialógico. Sócrates (Atenas, 470 - id., 399 Antes de nuestra era), no dejó libro escrito, centró sus reflexiones y discursos en el ser humano y en la ética. Mordaz, se tornó “molesto e indeseable” para muchos poderosos hasta considerarlo peligroso a grado tal que lo condena a beber la cicuta, pesar de que en su defensa demostró la inconsistencia de las acusaciones que le imputaban. Sucede en las aventuras de Don Quijote de la Mancha que su escudero Sancho Panza es nombrado Gobernador de la Ínsula de Barataria, y Don Quijote se acerca a él y le aconseja, entre otras cosas, lo que sigue: “Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. Cuando te sucediere juzgar algún pleito de algún tu enemigo, aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda. Si alguna mujer hermosa veniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera de espacio la sustancia de lo que pide, si no quieres que se anegue tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros. Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues

12


le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones”. Y es que el proyecto delirante de El Caballero de la Triste Figura es el de “deshacer entuertos, proteger a los débiles, destruir el mal, merecer a Dulcinea.” Su proyecto es la búsqueda y la conquista de la justicia en su mundo, y la conquista del Amor. A través del diálogo busca la clarificación del pensamiento y de las emociones en la construcción de algo nuevo que habría de erigirse entre todos. Sus diálogos favorecen el desarrollo de la conciencia humana. Jorge Luis Borges (1899-1986) no es ajeno al influjo de Cervantes. El ensayo “Pierre Menard, autor del Quijote” incluido en el libro Ficciones (1944) así parece indicarlo. Cervantes se torna para Borges la “excusa” para discurrir sobre la literatura, sobre la lectura de un texto, sobre su autoría. En Pierre Menard, autor del Quijote, Borges afirma que hay tantos Quijotes como lectores haya tenido y tenga en la actualidad. En este relato el lector viene a ocupar el lugar de Cervantes, se produce una mutación del lector en autor y cuestiona la noción de obra original y la de autoría. Franz Kafka (1883-1924) –especialista en temas de alineación y regímenes totalitarios que introducen al lector en innumerables pesadillas asfixiantes y opresivas, habla a través de ellas de las zozobras y dilemas que embargan al hombre contemporáneo. Kafka, como después lo sería Borges, no fue ajeno al influjo de la poderosa obra de Miguel de Cervantes Saavedra: “Don Quijote de la Mancha”. En su relato “La verdad sobre Sancho Panza” que forma parte de “La muralla china”, que recoge textos escritos a partir de 1917 y publicada en 1931, invierte los papeles de la obra de Cervantes; dice que Sancho Panza “con el correr de los años, mediante la composición de una cantidad de novelas de caballería y de bandoleros” logra al fin expulsar su demonio, al que denominó Don Quijote. El Quijote es así un fantasma emancipado –librero- actuando fuera de la mente del autor que lo crea. Kafka plantea que la imaginación es la única forma de libertad. Como podemos observar, Cervantes posee la virtud de transmitir a autores de otras épocas sus inquietudes delirantes. Miguel de Cervantes Saavedra fue el sexto de siete hijos del matrimonio del médico Rodrigo de Cervantes Saavedra y de Leonor de Cortinas, naciendo entre el 29 de septiembre y el 9 de octubre del año de 1547 en Alcalá de Henares, falleciendo en Madrid, el 22 de abril de 1616. El Caballero de la triste Figura muere al final de la historia y recobra su cordura. Dice así: “siento que me voy muriendo a toda priesa” y más adelante, en su lecho de agónico: "Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno." 13


Uno de los consejos valiosos que transmite a su escudero es el siguiente: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida...” la influencia de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) en la literatura universal es vastísima. Lo mismo podríamos decir de las obras de William Shakespeare (1564-1616), contemporáneo de Cervantes, en las obras en que aborda, sobre todo en las que aborda las pasiones humanas. Franz Kafka (1883-1924) fantasea con don Quijote de la Mancha, el de La Triste Figura. Habla de la imaginación como único medio de libertad del ser humano. Con esa libertad de imaginación Don Quijote es una manifestación del sueño y de los demonios interiores de su escudero Sancho Panza… Jorge Luis Borges (1899-1986) afirmaba “Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote”, y enunciaba en sus diferentes escritos sobre Don Quijote de la Mancha, el de la Triste Figura: “tenemos en Don Quijote un doble carácter. Realidad y sueño porque Cervantes sabía que la realidad estaba hecha de la misma materia que los sueños”. Consideraba Borges a Don Quijote y a Cervantes como amigos personales, así lo afirmó en una conversación en 1977, ocurrida en Madrid de la que mucho se habla, una noche oscura y sin dueño. Dejamos a ustedes los escritos de estos dos Maestros. Mario Castrillo Jorge Luis Borges Un problema Imaginemos que en Toledo se descubre un papel con un texto arábigo y que los paleógrafos lo declaran de puño y letra de aquel Cide Hamete Benengeli de quien Cervantes derivó el Don Quijote. En el texto leemos que el héroe (que, como es fama, recorría los caminos de España, armado de espada y de lanza, y desafiaba por cualquier motivo a cualquiera) descubre, al cabo de uno de sus muchos combates, que ha dado muerte a un hombre. En este punto cesa el fragmento; el problema es adivinar, o conjeturar, cómo reacciona Don Quijote.

14


Que yo sepa, hay tres contestaciones posibles. La primera es de índole negativa; nada especial ocurre, porque en el mundo alucinatorio de Don Quijote la muerte no es menos común que la magia y haber matado a un hombre no tiene por qué perturbar a quien se bate, o cree batirse, con endriagos y encantadores. La segunda es patética. Don Quijote no logró jamás olvidar que era una proyección de Alonso Quijano, lector de historias fabulosas; ver la muerte, comprender que un sueño lo ha llevado a la culpa de Caín, lo despierta de su consentida locura acaso para siempre. La tercera es quizá la más verosímil. Muerto aquel hombre, Don Quijote no puede admitir que el acto tremendo es obra de un delirio; la realidad del efecto le hace presuponer una pareja realidad de la causa y Don Quijote no saldrá nunca de su locura. Queda otra conjetura, que es ajena al orbe español y aun al orbe del Occidente y requiere un ámbito más antiguo, más complejo y más fatigado. Don quijote—que ya no es Don Quijote sino un rey de los ciclos del Indostán—intuye ante el cadáver del enemigo que matar y engendrar son actos divinos o mágicos que notoriamente trascienden la condición humana. Sabe que el muerto es ilusorio como lo son la espada sangrienta que le pesa en la mano y él mismo y toda su vida pretérita y los vastos dioses y el universo. Parábola de Cervantes y de Quijote Harto de su tierra de España, un viejo soldado del rey buscó solaz en las vastas geografías de Ariosto, en aquel valle de la luna donde está el tiempo que malgastan los sueños y en el ídolo de oro de Mahoma que robó Montalbán. En mansa burla de sí mismo, ideó un hombre crédulo que, perturbado por la lectura de maravillas, dio en buscar proezas y encantamientos en lugares prosaicos que se llamaban El Toboso o Montiel. Vencido por la realidad, por España, don Quijote murió en su aldea natal hacia 1614. Poco tiempo lo sobrevivió Miguel de Cervantes. Para los dos, para el soñador y el soñado, toda esa trama fue la oposición de dos mundos: el mundo irreal de los libros de caballerías, el mundo cotidiano y común del siglo XVII. No sospecharon que los años acabarían por limar la discordia, no sospecharon que la Mancha y Montiel y la magra figura del caballero serían, para el porvenir, no menos poéticas que las etapas de Simbad o que las vastas geografías de Ariosto. Porque en el principio de la literatura está el mito, y asimismo en el fin.

15


Clínica Devoto, enero de 1955. Franz Kafka La verdad sobre Sancho Panza Sancho Panza, que por lo demás nunca se jactó de ello, logró, con el correr de los años, mediante la composición de una cantidad de novelas de caballería y de bandoleros, en horas del atardecer y de la noche, apartar a tal punto de sí a su demonio, al que luego dio el nombre de don Quijote, que este se lanzó irrefrenablemente a las más locas aventuras, las cuales empero, por falta de un objeto predeterminado, y que precisamente hubiese debido ser Sancho Panza, no hicieron daño a nadie. Sancho Panza, hombre libre, siguió impasible, quizás en razón de un cierto sentido de la responsabilidad, a don Quijote en sus andanzas, alcanzando con ello un grande y útil esparcimiento hasta su fin.

El viaje de la vida. Ricardo Carbonell

16


Carmen Alegria Letona Salvadoreña/Chilena Artista, maestra, creacionista revolucionaria Concepción de Ataco Departamento de Ahuachapán Mi formación y enfoque artístico han sido sobre todo en las áreas de la pintura y la escritura. Mas que cualquier estudio de escuela, mis maestros y maestras fueron los amigos y amigas artistas que visitaban con frecuencia nuestra casa. Importante en mi vida han sido las enseñanzas de mi madre, pintora constante desde sus años de estudio con el Maestro Valero Lecha. Ella fomento en mi la necesidad y la pasión por la pintura, y desde pequeña, me tuvo a su lado con mi delantal, pinceles y colores mientras ella creaba sus cuadros. Me enseno a darle libre salida y trabajar artísticamente la expresión de mi ojo interno. De mi padre, novelista, poeta, y académico nació en mi la atracción y vivencia de la poesía colectiva y la poesía individual, me ayudo a reconocer mis errores y a buscar la comunicación sencilla, imaginativa. Mi padre fue luchador social y político por el amor a su pueblo y a la Justicia, y con su ejemplo, yo tambien puse mi arte a la disposición del trabajo político cuando fue útil y posible. Estoy en el proceso de terminar varios trabajos que he ido desarrollando en el curso de mis últimos 10 años vividos en Ataco: una serie para niños, poesía que abarca mi estancia en Ataco, y una novela corta basada en experiencias durante y después del golpe de 1973 en Chile, y en otros países de América Central.

EL BOSQUE DE LOS HELECHOS CAPÍTULO 1 CHARCOS AZULES Y CÓMO ERA EN SU ÉPOCA DE LA TOTAL INOCENCIA

El pueblito de Charcos Azules lo encontramos en las alturas del costado poniente del Volcán El Mago sobre un pequeño cerro del boquerón Entrada al Vientre. Lo vamos a inmortalizar aquí tal cómo era durante su Época de la Total Inocencia, cuando allí no existían ni los teléfonos ni los desamores.

17


En ese tiempo, mucha de la gente nativa de Charcos era gente de habilidades mágicas porque lo que había aprendido la humanidad a lo largo de la historia no era del conocimiento de los Charquenses, y por eso, ellos y ellas mismas inventaban casi todo lo que necesitaban saber. Había tres caminos espantosamente polvosos en el verano y enormemente lodosos en el invierno por donde la gente subía y bajaba a pie y a caballo para subir al boquerón del volcán en ocasiones dedicadas a los dioses, o al pueblito más cercano para hacer sus compras. Las carretas jaladas por bueyes tenían que pasar por un atajo estrecho y muy empinado cerca del cementerio. Además de estos, no habían otros caminos para entrar o salir de Charcos Azules, y por esta razón, casi nadie no nacido allí lo conocía.

Uno de los lugares preferidos para los encuentros de los enamorados y los niños era la Placita de las Abejas, un mirador muy empeligrado por la súbita llegada de miles de abejas ahorcadoras cuando uno menos lo esperaba. La gente del pueblo presentía cuando se acercaban las pequeñas, pero tristemente, y con frecuencia, los niños y los ancianos tenían que buscar socorro en el Hospital Dolores. Desde allí veías todo el valle alrededor y volcanes grandes por un lado y los pequeños por el otro. Desde allí también, podías ver pasar a todo el mundo del pueblo por lo menos una vez al día. Afuera del pueblo los vecinos cuidaban unos cafetales de un verde esmeralda, fragantes, con muchos lugares secretos donde ocurrían aventuras y malaventuranzas inolvidables. . . y escondidos en medio del cafetal más largo y tupido, había dos patios de café, y al lado de estos, un gramal cubierto de florecitas amarillas. Ese gramal también era la cancha de fut. Como a 15 minutos de allí, caminando, llegabas al pueblo.

18


Tres fuentes antiquísimas eran el orgullo de Charcos. En la fuente que se llama “La Encantada” vivían muchos pescaditos plateados, azul-marinos, y unos cuatro transparentes. Unas ninfas blancas flotaban en la superficie del agua clara sobre las hojas que brillaban tranquilas en el sol siempre ardiente, y en el fondo se podía ver en las piedras más profundas las caras de los ancestros y ancestras. Allí hay un hoyo protegido por tres grandes piedras negras donde están los tesoros de arte más perfectos hechos por los artistas ofrecidos a la Tierra como evidencia del respeto que le tenían los Charquenses, niños y viejos igual, a nuestro Planeta y Madre Tierra. La Encantada quedaba en el centro de la Plaza Merceditas, y alrededor de la la plaza, estaban, de derecha a izquierda, el Templo Incandescente, adonde las imágenes eran algunas de las más brillantes y otras de las más sangrientas en todo el país, con sus ojos de vidrio o concha y pestañas de cola de caballo y su ropa hecha de pieles de jaguares con joyas que brillaban de diferentes colores. Aunque si había una imagen sencilla, era la patrona de Charcos, y todos le decían Madrecita Charquelina. Después del Templo seguía la casa del alcalde adonde vivía la niña enana de pelo negro como azabache que le llegaba hasta el suelo, y los gemelos Clelio y el Lelio, que para todas las niñas del pueblo eran los más guapos del primer grado. Contiguo a la alcaldía estaba la casa de la costurera Sarita Cara de Encaje y Eusebio el zapatero a quien le decían el Cepillito; de allí sigue la ferretería de mi abuelo, el comedor de la Niña Socorro y la Niña Consuelo, la farmacia Sanasana Colitaderana, el cine La Central de Besos. El Hospital Dolores estaba muy cerca de por allí, algo escondido por los dos Conacastes enormes que proveían a los y las enfermas con suficiente oxigeno como para resistir hasta la última sonrisa del último adiós. Las habitaciones en el último piso del hospital eran solo para los viejitos y las viejitas porque desde allí se veían mejor la luna y las estrellas adonde ellos muy luego irían, porque ellos se iban todos al Cielo, que era igual a Charcos Azules. Muchos eran de la opinión que había que cambiar el sitio del hospital. La mamá de Tremenda siempre había hecho campaña para que lo pusieran al lado del cementerio “Las Cruces,” porque decía que el hospital es la sala de espera para el cementerio y que el camino entre los dos debe de ser corto para que los vivos, sobre todo, no sufran tanto en el despegue y luego otra vez en la despedida. De todas maneras, nadie le hizo nunca caso y para que vean, ahí está el

19


Hospital Dolores hasta el día de hoy, en el mismo lugar, limpio, fresco, y con todo y todo, muy alegre (sobre todo, en el último piso) La segunda fuente, la de los angelitos, era la más bonita y además era el lugar de encuentro favorito para los primitos Tremenda y El Sapo, los protagonistas de estas historias. La Fuente “Los Angelitos Meando” (así decía en una placa clavada por allí cerca) quedaba frente a la escuela. La rodeaban tres ceibas enormes y un gramal muy bien cuidado con flores blanquitas donde jugaban los escolares. En ese gran jardín había también otros árboles de importancia para los niños. Los almendros los había sembrado el tatarabuelo del Sapo hacía ya mucho tiempo, y con varios árboles de guayaba y níspero en las afueritas del jardín, a los niños nunca les hacían falta esas frutas que eran sus preferidas. Por todo el pueblo había de esos árboles admirados por sus flores color del Sol.

En todo caso, era de los jardines más asombrosos y el que quedaba más cerca de las casas de Coralia la Tremenda y Cristóbal El Sapo. Los arboles comunes de Charcos Azules eran las jacarandas enormes y densas con flores moradas, los árboles de fuego, y las grandes ceibas — el árbol de la vida — la reina entre todos los árboles. Pero era el perfume de las gardenias y de las otras flores con secretos de lo desconocido y más deseado que penetraba el inconsciente de toda la población, hombres y mujeres, niños y niñas, y por supuesto, y quizá más que a nadie, a los ancianos y ancianas. Luego conocerán ustedes las demás bellezas y dones de este lugar muy fuera de lo común pero a la vez como cualquier otro de su tiempo, pues será a través del recuento de sus vivencias más lindas, que Tremenda y El Sapo les valdrán como los mejores guías. Y finalmente, después de las casitas y los patios más antiguos del pueblo había un campo cubierto de pequeñas campanillas amarillas, blancas, azules, violetas, y una que otra planta con las hojas grandes anaranjadas rayadas de morado. A su vez, este tejido extenso terminaba en la falda de otro volcancito que los Charqueños llamaban “Izalco el Segundo” en honor al famoso volcán salvadoreño de ese nombre, y en las alturas de este volcancito había un bosque muy antiguo.

20


Este se llamaba el Bosque de los Helechos y a la entrada una pareja de enormes conacastes que tenían como quinientos años indicaban el camino de entrada. En las noches de luna tierna, estos gigantes hablaban y cantaban juntos. Cuando Tremenda y El Sapo tenían 7 y 4 años respectivamente, descubrieron este caminito, escondido y hecho por los venados y los conejos. Era un secreto que en todas sus vidas, sólo ellos lo conocieron. Por lo tanto, para Tremenda y El Sapo los sábados fueron los días más felices de su niñez. Las aventuras que vivieron en ese tiempo les sirvieron de gran consuelo en los momentos duros de la vida que les tocó después, y especialmente, cuando llego la guerra. Firma de la autora La Historiadora

Ciudades del futuro. Ricardo Carbonell

21


Instantes eterno.Ricardo Carbonell.

22


CHARLES BAUDELAIRE (París, 1821 - 1867) Crítico y poeta francés, uno de los máximos exponentes del simbolismo, considerado por mucho el iniciador de la poesía moderna. El consumo de hachís, en el cual se inició en 1845, lo llevo a lúcidas y extrañas vivencias. Fue crítico del Salón de 1845, discursando sobre Delacroix y Manet, artistas que en ese entonces tanto dieron que hablar. Dos sucesos importantes marcan su vida: la participación en la revolución de 1848 y la publicación de Las Flores del Mal en 1857, generaron una polémica violenta en torno a su persona. Las Flores del Mal, trabajadas minuciosamente durante 8 años, se presentó el 25 de junio de 1857 y generó un escándalo que habría de acompañarlo por el resto de su vida

BAUDELAIRE HABLA SOBRE POE Mario Castrillo Nada más agradable, sumamente complaciente, intenso placer que un Maestro discurse sobre otro Maestro, tal el caso de Baudelaire sobre Poe. Océano de por medio Poe incursionó y asombró a Europa. Baudelaire oteó el horizonte y vislumbro el genio macabro sombrío tétrico que nos hace ver más allá de lo que tenemos frente a nuestros ojos. Poe nos habla de aquello que llevamos dentro, nuestro yo interior desnudo de cuerpo y de espíritu ante los embates de la vida. Habla del dolor incesante de la vida, el amor, el temor, el miedo, el terror, el horror que nos rodea, vislumbrando siempre al fondo, al final del sendero un destello luminoso. Similar es la obra de Baudelaire. Durante casi 20 años (1848-1865) Charles Baudelaire se dedica a traducir a Edgar Allan Poe con pasión desmedida. En una carta (1864) dirigida a Théophile Thoré Baudelaire expresa: “La primera vez que abrí un libro escrito por él, vi con

23


espanto y fascinación, no sólo temas que yo soné, sino frases pensadas por mí y escritas por él veinte años antes”. Baudelaire encuentra a través de la literatura de Poe un alma gemela. Dejamos al lector una selección de textos del ensayo ”Edgar Allan Poe” escrito por Charles Baudelaire: Como poeta, Edgar Poe es un caso aislado. Representa, casi él solo, el movimiento romántico al otro lado del Océano. Ha sido el primer americano que realmente ha convertido su estilo en un instrumento. Su poesía, profunda y quejumbrosa, es a pesar de todo muy trabajada, pura, correcta y brillante como una joya cristalina. Está claro que a pesar de sus sorprendentes cualidades, que le han dado la adoración de las almas tiernas y blandas, los señores Alfred de Musset y Alphonse de Lamanrtine no se hubieran contado entre sus amigos si hubieran vivido entre nosotros. Les falta voluntad y no son lo bastante dueños de sí mismos. A Edgar Poe le atraían los ritmos complicados y, por complicados que fueran, encerraba en ellos una profunda armonía. Un pequeño poema suyo, titulado Las campanas, es una verdadera curiosidad literaria; traducible, no lo es. El Cuervo tuvo un enorme éxito. Según confiesan los señores Longfellow y Emerson es una maravilla. En cuanto a tema, hay poca cosa; es una pura obra de arte. Baudelaire, Charles. Edgar Allan Poe. Editorial Fontamara. S.A. Barcelona, España, 1981. Pp. 54,55.

… Háblele de Poe a un americano; quizá admitirá su genio, quizá incluso se nutre orgulloso de él; pero con un tono de sardónica superioridad que permite olfatear al hombre positivo, le hablará de la vida desordenada del poeta, de su aliento alcoholizado que se hubiera inflamado con la llama de una vela, de sus costumbres vagabundas; le dirá que era un ser errático y heteróclito, un planeta desorbitado, que rodaba sin cesar de Baltimore a New York, de New York a Filadelfia, de Filadelfia a Boston, de Boston a Baltimore, de Baltimore a Richmond. Y si, con el corazón conmovido por esos preludios de una historia lastimosa, le da usted a entender que quizá el individuo no sea el único culpable y que debe resultar difícil pensar y escribir a sus anchas en un país donde hay millones de soberanos, un país que no tiene capital propiamente dicha ni aristocracia, entonces verá usted que los ojos se le abren desmesuradamente y despiden centellas, que babas de patriota ofendido desbordan por sus labios, y América lanzará por su boca insultos contra Europa, su anciana madre, y contra la filosofía de los tiempos antiguos. Repito que yo me he persuadido de que Edgar Poe y su patria no estaban al mismo nivel. Los Estados Unidos son un país gigantesco y en la niñez, naturalmente envidioso del viejo continente. Orgulloso de su desarrollo material, anormal y casi

24


monstruoso, ese recién llegado a la historia tiene una fe ingenua en la omnipotencia de la industria; está convencido, como algunos desgraciados entre nosotros, de que acabará por comerse al Diablo. ¡El tiempo y el dinero valen allá tanto! La actividad materia, exagerada hasta las proporciones de una manía nacional, deja en los espíritus poquísimo sitio para las cosas que no son terrenales. Baudelaire, Charles. Edgar Allan Poe. Editorial Fontamara. S.A. Barcelona, España, 1981. Pp. 81,82.

… En él, siempre la introducción a un tema atrae sin violencia, como un torbellino. Su solemnidad sorprende y mantiene alerta el espíritu. Se intuye de entrada que va desarrollando una historia en la que todo el interés descansa en una imperceptible desviación del intelecto, en una hipótesis audaz, en una dosificación imprudente de la Naturaleza en el amalgama de las facultades. El lector, presa del vértigo, se ve obligado a seguir al autor en sus arrebatadoras deducciones. Ningún hombre, repito, ha contado tan mágicamente las excepciones de la vida humana y de la naturaleza: la ardorosa curiosidad de la convalecencia; los finales de estación cargados de esplendores enervantes, las atmósferas cálidas, húmedas y brumosas en la que el viento del sur suaviza y distiende los nervios como cuerdas de un instrumento, en las que los ojos se llenan de lágrimas que no proceden del corazón; la alucinación que primero deja lugar a la duda, poco después llena de convicción y razonadora como el libro; lo absurdo instalándose en la inteligencia y gobernándola con una espantosa lógica; la histeria usurpando el sitio de la voluntad,; la contradicción entre los nervios y el espíritu, y el hombre discordando hasta el punto de expresar el dolor con la risa. Analiza las cosas más fugitivas, sopesa lo imponderable y describe, de esa manera minuciosa y científica cuyos efectos son terribles, todo ese imaginario que flota en torno al hombre nervioso y lo hunde. Incluso el ardor con que se arroja a lo grotesco por amor a lo grotesco y a lo horrible por amor a lo horrible me lleva a comprobar la sinceridad de su obra y la armonía entre el hombre y el poeta. Ya he señalado que, en muchos hombres, este ardor es frecuentemente el resultado de una enorme energía vital no empleada, algunas veces de una obstinada castidad, y otras de una profunda sensibilidad reprimida. La voluptuosidad sobrenatural que puede experimentar el hombre viendo correr su propia sangre, los movimientos repentinos, violentos, inútiles, esos tremendos gritos lanzados al viento sin ningún mandato del espíritu al gaznate, son fenómenos que deben clasificarse dentro del mismo orden.

25


En esta literatura en la que el aire está enrarecido, el espíritu puede experimentar esa vaga angustia, ese miedo que predispone al llanto y ese malestar de ánimo que pueblan las regiones inmensas y singulares. Pero la admiración gana la partida, ¡y además el arte tiene tanta grandeza! El fondo y los accesorios están adecuados a los sentimientos de los personajes. Todo, la soledad de la naturaleza o la agitación de las ciudades, está descrito de una forma nerviosa y fantástica. Baudelaire, Charles. Edgar Allan Poe. Editorial Fontamara. S.A. Barcelona, España, 1981. Pp. 107-109.

.

Etapa Florentina (Florencia, Italia)en donde estudió Ricardo Carbonell

26


José Ortega y Gasset (18831955).Filósofo español que ha ejercido gran influencia en el mundo occidental durante la primera mitad de siglo XX. Impulsó la idea de que existe una relación estrecha entre el ser realista y el vivir al mismo tiempo.

Karl Rosenkranz (1805-1879). Filósofo alemán de línea hegeliana. Estudió y escribió sobre Hegel, Kant y Diderot. Escribió un libro en el cual aborda La estética de lo feo. Basado en la inmoralidad personal, el naturalismo en el arte y la imitación inmediata.

LA BELLEZA Y LA FEALDAD SEGÚN JOSÉ ORTEGA Y GASSETE LA FEALDAD SEGÚN KARL ROSENKRANZ Reproducimos fragmentos del ensayo Velázquez, del filósofo español José Ortega y Gasset (Madrid, España, 1883-1955), que versa sobre la vida, obra y tiempo en que le tocó vivir a Diego Velázquez (Sevilla, 1599- Madrid, España1660). En este ensayo, aparte de otras disquisiciones, el filósofo español discurre sobre la belleza y la fealdad. Esperamos lo disfruten. Hay, por lo visto, en el hombre un fondo secreto de deseos respecto a la forma de las cosas. No se sabe por qué, preferiría que fuesen de otra manera que como en realidad son. La realidad le parece siempre insatisfactoria. De aquí que se sienta feliz cuando el artista le pone delante objetos que coinciden con sus deseos. Eso es lo que se llama Belleza. El arte italiano fue durante tres siglos una constante fabricación de Belleza. El mundo de las cosas bellas es otro mudo que el real, y el hombre, al contemplarlo, se siente fuera de este mundo, extáticamente transportado al otro. El placer de lo bello es un sentimiento místico, como todo lo que pone en presencia de lo trascendente. Este proceso de “embellecimiento” de las cosas que fue el arte italiano se vio obligado a reducir cada vez más la representación fidedigna de los objetos reales y a sustituir con intensidad progresiva sus formas efectivas por formas estilizadas. De aquí el triunfo del manierismo o estilismo. Pero esta operación sustitutiva tiene un inconveniente: el objeto

27


real de que se partió para la estilización va desapareciendo y en su lugar quedan casi aisladas y como sustantivadas las formas vacías, las puras formas artísticas o bellas. Entonces se produce un fenómeno sumamente curioso. Las formas bellas pierden su eficacia y su valor porque su misión había sido llevar el objeto real a su “perfección”, a su “belleza”. Mas esto implica que el objeto sigue siendo el mismo bajo las nuevas formas. Si el arte se aleja demasiado de él, si quedan de él sólo vagos elementos apenas recognocibles, la operación mágica de “embellecerlos” fracasa y el arte convertido en puro estilismo se desnutre, se convierte en un esquema sin materia. Sobreviene entonces en artistas y público un sorprendente cansancio de la Belleza y girando sobre sí mismo ciento ochenta grados se vuelve de nuevo hacia el objeto real. Esto es lo que ha sido llamado “naturalismo”. Ortega y Gasset, José. Velázquez. El libro Aguilar. Sección: ensayo. Aguilar, S.A. Ediciones. Madrid, 1987. Pp.286, 287.

Más adelante José Ortega y Gasset cavila sobre el elemento contrario a la “Belleza”: la “Fealdad”. Dícenos asi: La nueva generación está harta de Belleza y se revuelve contra ella. No quiere pintar las cosas como ellas “deben” ser, sino tal y como son. En aquel tiempo comienzan en Europa un gran apetito de prosa, de complacencia en lo real. El siglo XVII va a ser el siglo de la seriedad. Es el siglo de Descartes –que nace tras años antes que Velázquez-, de los grandes matemáticos, de la física, de la política objetivamente dirigida (Richelieu). A estos nuevos hombres les parecen los deseos en que la belleza consiste algo pueril. Prefieren enfrentarse dramáticamente con lo real. Pero lo real es siempre feo. Velázquez será el pintor maravilloso de la fealdad. Esto significa no sólo un cambio de estilo en la pintura como los que habían precedido, sino un cambio de misión en el arte. Ahora se ocupará en salvar la realidad que es corruptible, fugaz, que lleva en sí la muerte y la propia desaparición. Esto trae consigo que la pintura renuncia a encantar al contemplador con los objetos “perfectos” que la presenta, y le invita a conmoverse ante la presencia de lo que es lamentable y perecedero. Pero el arte es siempre encantador. Sólo que ahora el encanto no viene a nosotros de los objetos bellos representados, sino del cuadro como tal cuadro. La pintura se hace sustancia o, dicho de otra manera, los ojos del contemplador tienen que gozar de la pintura en tanto que pintura. En la fealdad del objeto nuestra atención rebota y va a fijarse en el modo como está pintado. Ortega y Gasset, José. Velázquez. El libro Aguilar. Sección: ensayo. Aguilar, S.A. Ediciones. Madrid, 1987. P.290,

Existen otras visiones sobre la fealdad, he aquí una de ellas que figura en Atlas de Filosofía: La primera y más completa Estética de lo feo, la que elaboró en 1853 Karl Rosenkranz, establece una analogía entre lo feo y el mal moral. Del mismo modo que el mal y el pecado se oponen al bien, y son su infierno, así también lo feo es "el

28


infierno de lo bello". Rosenkranz retoma la idea tradicional de que lo feo es lo contrario de lo bello, una especie de posible error que lo bello contiene en sí, de modo que cualquier estética, como ciencia de la belleza, está obligada a abordar también el concepto de fealdad. Pero justamente cuando pasa de las definiciones abstractas a una fenomenología de las distintas encarnaciones de lo feo es cuando nos deja entrever una especie de "autonomía de lo feo", que lo convierte en algo mucho más rico y complejo que una simple serie de negaciones de las distintas formas de belleza. “Rosenkranz analiza minuciosamente la fealdad natural, la fealdad espiritual, la fealdad en el arte (y las distintas formas de imperfección artística), la ausencia de forma, la asimetría, la falta de armonía, la desfiguración y la deformación (lo mezquino, lo débil, lo vil, lo banal, lo casual y lo arbitrario, lo tosco), y las distintas formas de lo repugnante (lo grosero, lo muerto y lo vacío, lo horrendo, lo insulso, lo nauseabundo, lo criminal , lo espectral, lo demoníaco, lo hechicero y lo satánico). Demasiadas cosas para seguir diciendo que lo feo es simplemente lo opuesto de lo bello entendido como armonía, proporción o integridad. A lo largo de nuestra historia deberemos distinguir realmente entre la fealdad en sí misma (un excremento, una carroña en descomposición, un ser cubierto de llagas que despide un olor nauseabundo) y la fealdad formal, como desequilibrio en la relación orgánica entre las partes de un todo”. https://atlasdefilosofia.wikispaces.com/fealdad

Alicia en el país de las Maravillas. Ricardo Carbonell. 29


El mensaje del sĂ­mbolo. Ricardo Carbonell.

30


Nora Méndez, San Salvador, 1969. Poeta, narradora, novelista, compositora y autora de varias performance e instalaciones realizadas en El Salvador. Ha publicado de manera local e internacional, vive fuera del canon y mantiene una comunicación profusa en redes sociales con un imaginario social que imaginariamente va acompañando.

Tatuaje holocausto, graffiti íntimo, bandera.

El graffiti salió del baño, de la mesa del parque, de la cueva... la poesía salió del puño de un soñador atrofiado, cantando por la boca del sueño, pesadilla con pies rotos y manos. A medida que pasa el tiempo vemos cómo esta relación poesía-graffiti cambia, se alimenta de nuevos mitos y humores, hoy en día los graffitis son verdaderas piezas poéticas que conmueven y tocan el timbre de la memoria como una flecha estelar. Aparecen ya antologías de estos artesanos-artistas esquivos, practicantes de muchos credos. Religiosos, raperos, feministas, machistas, gays, mafiosos, radicales, conservadores, manifestantes, pacifistas, mosaicos de colores... todos quieren dejar su acento en la gigantesca pared del mundo. La policía merodea la puerta de Alcalá, la puerta de Brandemburgo, el Puente de Manhattan, el Arco del Triunfo, una casa presidencial o algún obelisco cerca de una plaza moderna para que no sean tocados con la pluma antiprivacy property de algún artista callejero. La poesía por su parte ha dejado de existir acomodada entre finos papeles y oráculos del solsticio, ahora vive amarrada a la cibernausea, haciendo alianzas con los que reciclan cartones, flores y hojas. La poesía se ha salido del marco (como cierta mujer que vive fuera de un cuadro que vaga a mar abierto sobre el Atlántico). Ya no basta el papel para comunicarse, para despotricar o exhorcisarse. El graffiti como la poesía hayan su causa en la pelea: por decir lo que se quiere, sea rabia o amor, materias oscuras y no menos concomitantes. Ahora, como siempre, bardos del esfero el spray y la mochila, peleamos un espacio mayor, necesitamos el mundo exterior para expresarnos: árboles tatuados, cuerpos llenos de frases, camisetas, vasos, calcomanías se han vuelto amigos seductores para dar a conocer nuestro trabajo. Muros limpios o hediondos, edificios abandonados o modernos, la casa de un facista o zapatista, da lo mismo, un refugio para la palabra, ella tan honrada que se ha vuelto loca y crece en larvas junto a los zancudos. Graffiti y poesía unidos sobre la piedra indisoluble, no por un precepto romántico sino un poco más audaz: la tentación irremediable de ser ciudadanos anónimos, para expresar nuestros deseos ansiados, reprimidos. Artistas peculiares que no quieren ser en el arte sino hacer en el arte, guardar la

31


piocha la cola y marcharse. Siempre los ha habido, es cierto, pero nunca tanto como hoy y con esta opción como bandera necesaria y reconfortante. Uno de mis asiduos interlocutores poéticos, uno de los más jovenes, es un muchacho del cual sólo se que se firma nadie y hasta me parece razonable. Todos somos nadie o para verlo desde una perspectiva menos angustiante, todos somos todo. Muchas veces una imagen pública X no permite que el arte trascienda o se haga un bien colectivo. Tengo a la mano el diario impreso de una jovencita llamada Lore, no hay más datos de ella en la publicación rosada y con calcomanías adorables. Todos cuentos negros envueltos en celofán y esponja. El arte de ahora es más un juego, algo así como un baile de disfraces. Jóvenes artistas del ladrillo, el papel o la paleta son reconocidos por apodos o pequeñas referencias casi exclusivas de reducidos clanes o sectas a las cuales se dirigen y pertenecen. Pero si siempre ha sido así. Alejandra Pizarnik en su fase epistolar reconoce por ejemplo que Olga Orozco es la más grande poeta argentina del siglo XX pero que esto es un conocimiento reservado a muy, pero muy pocos. Si se camina un rato por el mundo y se siguen las migas de pan que otros han dejado para nuestra suerte, se encuentra a estas tribus o sectas artísticas modernas, ataviadas con una lencería alarmante: títulos exóticos, manchas de crack y pecas solares. No quiero enamorarme perdidamente de estos ghetos, pero sí valorar su aporte en la nueva estructura. Ellos son el nuevo paradigma del arte, por lo menos en lugares más apetecibles que este sitio de meseras de oficio. Pero ya he hablado mucho de la relación incestuosa entre poesía y graffiti, relación que en realidad es un antiguo arte reciclable; sin embargo más lo es su contubernio con la pintura. Las cuevas de altamira, de Teruel y los frescos de Miguel Angel en la Capilla Sixtina. La herencia de Pollock y Basquiat en las manos furtivas de inmigrantes, su firma invisible por docasas, puentes o postes de energía eléctrica. La Mancha. Esa palabra un poco más ajena que a la vid de Don Quijote, será acaso el primer nombre de este arte. Podemos encontrar infinitas conexiones que nos llevan a pensar en el graffiti como una mancha sediciosa de innumerables significados: la tacha de sangre en la puerta que salvó la vida de los primogénitos hebreos, años después la figura de la mano blanca sentenciaba a las víctimas de la mafia militar latinoamericana... La relación arte, hombre y universo es infinita, no cito nada nuevo, sólo relaciono mis propias observaciones tratando de sistematizar esta eco-fantasía-experiencia. Y qué ocurre en estos días: los poetas arman motines en el ciber o reparten poesía como un acto de sedición en las calles, los pintores cuelgan sus canvas de facias y balcones, los que danzan lo hacen pintados como zebras o unicornios en los parques, los músicos tocan pequeñas audiciones del sueño y son aliados de los microformatos que navegan como esperma por la red informática. Somos miles de manchas irreconocibles moviéndonos. Cada día que pasa, más y más poblamos un universo que existe más allá del asunto físico circundante. Y lo hacemos con libertad genuina, fuera del bullicio de la prensa y fotos para álbumes familiares u obituarios. Nos tomamos en serio el espacio y cada vez menos a nosotros mismos. Conmovida como estoy por los sucesos acaecidos en mi heart-hurt-mind hace menos de una semana cuando observaba los fragmentos de una novela de Günter Grass escritos sobre los vitrales de un viejo edificio entre Alexander Platz y Elizabethkirchstrasse; me toco la escotilla, algo me dice que estoy ausente, veo mis segismundas frases, que aún no acaban de germinar-me. Tengo ganas de habitar en cinco o veinte partes, mi cuerpo está regado. Necesito altoparlantes, papel, hojas, lápices. Tengo una cosecha de extremidades.

32


RICARDO CARBONELL Mario Castrillo Ricardo Carbonell (1929) ingresa a la Academia de Valero Lecha cuando tenía 19 años y permanece ahí durante los años de 1947 a 1953. Pertenece a la tercera generación de pintores formada en dicha Academia. En Florencia, Italia, se doctoró en Arquitectura, estudió grabado en la Academia de Bellas Artes y cerámica en la Escuela de Cerámica de Sesto Florentino. En 1959, cuando retorna a El Salvador, se dedica a la arquitectura y a la creación de murales dentro del espacio habitacional con la profunda intensión de integrar la obra plástica con el hábitat urbano. Entre 1961 y 1965 fue catedrático de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de El Salvador. Ricardo rompe prontamente con la enseñanza académica en el arte incursionando y desarrollando la creación abstracta, que habría de desarrollar desde 1959 hasta la actualidad, alternándolo con series figurativas altamente estilizadas. LA SERIE CIUDAD DEL PASADO abarca de 1970 a 1990, profundizando la abstracción entre los años 2000 a 2012. Está inspirada en el concepto de las ciudades del Medio Evo y del Renacimiento. SERIE LA CIUDAD DEL FUTURO se ha manifestado tanto en el dibujo como en la pintura, siendo realizadas entre1970 y el 2008. Estas ciudades desarrollarían un crecimiento vertical. En cada torre habrán complejos habitacionales y todo lo que pueda necesitarse para llevar una vida placentera en la ciudad: áreas de recreación; áreas comerciales y centros educativos, desde universidades a guarderías, etc. empleando energía limpia. Esta es concepción de la ciudad del futuro que plantea Ricardo Carbonell. En EL MENSAJE DEL SIMBOLO, desarrollada entre los años de 1970 a 1973, retomada el año 2009, emplea “arquetipos”, símbolos universales de máxima virtualidad, en los que existe una relación entre las manifestaciones materiales y el sustrato espiritual del ser humano.

33


En TODO ES ESO, Influido por la filosofía oriental, Carbonell concluye que todo lo que nos rodea, y nosotros mismos, somos vibración, somos energía pura. Estamos constituidos entonces por el mismo Principio Original. INSTANTE ETERNO Esta es una de las series más complejas de Ricardo Carbonell, comprende las colecciones Instante Eterno, Desnudo, Durmientes, Mesa Mística, Estudio, El Juego de la Vida, El Arribo de la Luz, El Viaje de la Vida, Alicia en el País de las Maravillas. Este conjunto de series pictóricas se desarrolla a partir de 1978 a la actualidad. LA SOLEDAD DEL HOMBRE es una serie desgarradora. La soledad resultante de los conflictos bélicos. Lo paradójico de esta serie es que los seres humanos que observamos en ella están agrupados, pero están solos; no es entonces una soledad física, sino moral y espiritual la que observamos en esta serie de dibujos de Ricardo Carbonell. Ricardo Carbonell es un artista sensible y multifacético. Ha sido un gran placer realizar la curaduría de su obra, de la cual he aprendido mucho. ¡Gracias Ricardo! SS 23.01.14

Mural en cobre, cada familia Vilanova. Ricardo Carbonell

34


Todo es eso. Ricardo Carbonell

35


Brenda Santos de la C

Fotoperiodista salvadoreña con especialidad en fotografía deportiva y fotografía de obras de arte para catálogos de artistas. 20 años de experiencia en fotografía y recién experimentada con video y edición de los mismos. Trabajó en diferentes medio en El Salvador como Diario CoLatino, El Gráfico, Revista Raíces, Agencia Francesa de Prensa y Comunidad Europea y para agencias de publicidad. Actualmente radica en México desde hace 3 años colaborando con la Revista El Torogoz de la comunidad salvadoreña residente en México y documentando en video y fotografía la historia de un país desde su perspectiva, muy cercana a la realidad de los migrantes pues es un tema sensible por compatriotas centroamericanos que hacen de México en puente de migración forzada por la violencia que se sufre en sus países. Fotoperiodista salvadoreña con especialidad en fotografía deportiva y fotografía de Bailecatálogos con aroma lavanda. obras de arte para dede artistas. 20 años de experiencia en fotografía y recién experimentada con video y edición de Por Brenda Santos de la C. los mismos. Trabajó en diferentes medio en El Salvador como Diario CoLatino, El Gráfico, Revista horas pasan, no volando, sino con su tiempo y ritmo correcto. Vemos aves pasar y hojas al vuelo, imágenes recurrentes Raíces, Agencia Francesa de Prensa y Comunidad Europea y para agencias de de historias que nos marcan depublicidad. alguna manera y nos invitan a bailar, a bailar a través de nuestra memoria nostálgica. Actualmente radica en México desde hace 3 años colaborando con la Revista El “Perfume de Gardenia tienen tus ojos, perfume de Gardenia, perfume del amor”... dice ese bolero famoso, resistente al Torogoz de la comunidad salvadoreña residente en México y documentando en video olvido, aferrado en los recuerdos de los danzantes, paseantes de la Alameda de la colonia Santa María la y fotografía la historia andantes de un paísydesde su perspectiva, muy cercana a la realidad de Ribera de Ciudad de México. los migrantes pues es un tema sensible por compatriotas centroamericanos que hacen de México en puente de migración forzada por la violencia que se sufre en sus países. Cuantos años han pasado desde esos días de gloria de los Salones, lugares en los que se bailaban diferentes ritmos como el que descubriera “Chabela, Chabela ven pa’ca”, o sea el Cha cha cha, por alguno mencionar. La Alameda de la Santa María la Ribera ha venido a ser un escenario más de los diferentes lugares de la ciudad de México donde se reúnen esos seres, de recuerdo grácil, desplegándose por la pista acostumbrada y no menos

36


improvisada, de todos los domingos por la tarde y con un ambiente de color lavanda en flor que perfuma sus rítmicos movimientos. Así como bailarines hay, también hay observadores, aquellos que siguen al compás de la música las caderas en movimiento, los hombros y brazos en sacudida constante, las sonrisas de placer, los pasos firmes que conocen perfecto su siguiente salto. La música invita a todas la edades a mostrar sus cualidades rítmicas, sin restricción, pero si con afecto, con ese afecto que deja atrás al temor de equivocarnos en un paso en falso. Aquí no hay dolor alguno que aqueje, no hay pena que valga más, no hay sufrimiento corporal, no hay impedimento para dejar de sudar los bailes con aroma de lavanda.

37


38


El juego de la vid. Ricardo Carbonell

39


Estudio. Ricardo Carbonell

40


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.