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Relaciones: Se trata del amor
Este mundo, esta vida, no es mi hogar; soy peregrina aquí. Cuando le preguntaron a Jesús: “¿Cuál es el gran mandamiento?”, firmemente respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”. Este es el primer y más importante mandamiento (Mateo 22:37, 38). Seguido, Jesús dijo que el segundo mandamiento es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (v. 39). Estos dos decretos son tan importantes que Jesús dijo que de ellos depende toda la ley de Dios y las palabras de los profetas. Para Jesús es importante que usted y yo entendamos bien el significado de estos dos “amores”. En palabras sencillas, ame a Dios con todas sus fuerzas y ame a su prójimo como se ama a sí mismo. Los mandamientos más grandes deben basarse en relaciones auténticas e intencionadas con Dios y con los demás.
¿Qué resultados tendríamos en el mundo si de alguna manera pudiéramos abrazar y vivir verdaderamente estos dos mandamientos? Esto parece muy sencillo. Jesús dijo que toda la ley depende de estas dos relaciones. Bastante fácil, ¿verdad? Bueno, tal vez no. Pero así como los días se vuelven en décadas tan rápido de lo que mi mente puede comprender, con cada año que pasa comprendo más y más el valor de las relaciones.
La primera iglesia que mi esposo y yo tuvimos el privilegio de pastorear estaba ubicada en el norte de Mississippi y era un grupo precioso de personas que amaban profundamente a Jesús. Éramos muy jóvenes, enérgicos y queríamos hacer muchas cosas. Llegamos a la iglesia con todas las fuerzas del mundo. Queríamos remodelar el edificio, poner un letrero iluminado, expandir el estacionamiento, y la lista seguía y seguía. Los hermanos nos mostraron su amor a través de nuestro aprendizaje y se lanzaron con nosotros en la maravillosa aventura.
En la congregación había una preciosa pareja de casi 70 años que nos amaban y animaban constantemente. Su aliento y amabilidad hacia mí (de apenas 20 años) todavía me hace llorar. Su fidelidad al Señor, su pasión y vida de oración me impresionaron tanto que hasta el día de hoy pienso en ellos. Su amor por nosotros fue incondicional, y [recuerdo] que cuando el hermano Wilson oraba el cielo prestaba atención. Sus relaciones eran íntegras. Un día, cuando camine por las calles de oro, quiero sentarme junto al mar de cristal y decirle a esta amada pareja lo que su amor significó para mí.
Mi esposo, Billy, es el obispo administrativo de la Iglesia de Dios de la Profecía de Georgia (EUA) y viajo con él por el estado en sus responsabilidades de ministrar y dirigir los asuntos de la iglesia. Hace un par de años, llegamos a una propiedad en el norte de Georgia donde una vez había una iglesia de la IDP, pero por años había cerrado sus puertas. Allí nos esperaba una mujer que nunca habíamos conocido. Ella tenía una cita con nosotros para firmar un acuerdo de “arrendamiento con opción a compra” de la propiedad. Sus planes era comenzar una iglesia independiente en el lugar.
Desde el saludo inicial, sentí una conexión divina. Brevemente nos compartió su maravillosa historia; había sido pastora, había trabajado en un hospital, tenía un doctorado y en ese momento era propietaria de una empresa de construcción. Sin duda, su historia era cautivadora, pero fue su espíritu y pasión por Jesús lo que nos atrajo como un imán.
Concluimos el negocio, pero mientras nos subíamos al carro, le dije a mi esposo que rompiera el contrato de arrendamiento y le preguntara si quería unirse a nuestra familia de la IDP. Realmente yo quería que la invitara a plantar esta nueva iglesia con nosotros. “¿Estás bromeando?”, me dijo mi esposo. “Pensará que estoy loco si le hago este tipo de propuesta”.
Pero el Señor nos permitió seguir teniendo contacto con ella. Él nos dio la oportunidad de asistir al servicio de apertura y nos quedamos asombrados de ver la casa llena el primer día. La invité a nuestra conferencia de mujeres en 2024 para que nos compartiera su poderoso testimonio. Luego, nuestro hijo la invitó al evento otoñal de jóvenes, Generation Unleashed, de Georgia. Durante ese evento, mi esposo pudo reunirse con ella y le dijo que considerara unirse a nuestra familia de la iglesia. Ella oró sobre la consideración durante unas semanas, y luego se reunió con su equipo de liderazgo. Cuando llegó el tiempo correcto, se acercó a nosotros y nos dio un “¡Sí!” firme. La pastora Lisa Dee y la iglesia Free to Worship son ahora parte de la familia de la IDP. Nos sorprendió y maravilló durante el servicio de apertura (mientras la gente seguía llegando) que Free to Worship es una iglesia que tiene una membresía de cien personas. No se puede subestimar el poder de las relaciones.
Debemos entender que Jesús nos dice que amemos a Dios sobre todas las cosas, mientras amamos a los demás, y luego a través del ejemplo viviremos las MEJORES NOTICIAS. No olvide que el engañador está entre nosotros, buscando distraer, destruir y desanimar estas relaciones que provienen de Dios. Seamos sobrios y no caigamos en sus trampas. Dios nos insta a alentar y a levantarnos unos a otros, pero Satanás busca distraernos con celos y avaricia, manipulando todo para que nos comparemos entre nosotros y usemos nuestras palabras para destruir el carácter de nuestro prójimo. Si Satanás está vociferando a sus oídos, está hablando mentiras y medias verdades. Ese es su lenguaje. Su plan maestro es dividir y conquistar.
¡Nuestro Señor restaura relaciones! Recientemente, mi esposo y yo tuvimos la oportunidad de restaurar una relación. Esto es más hermoso de lo que las simples palabras pueden expresar. Hace aproximadamente veinticinco años, un número de personas abandonaron nuestra iglesia incluyendo el pastor de jóvenes. Tenga en mente que la tarea del diablo es dividir y conquistar. Sin embargo, hace aproximadamente un año, el Señor comenzó a tratar con este caballero, que ese momento pastoreaba una maravillosa iglesia independiente de alrededor de 140 personas. Y como solamente el Señor sabe hacerlo, su iglesia estaba justo enfrente de la iglesia que había dejado cuando era joven. El Señor le dijo que debía ponerse en contacto con nuestra iglesia y volver a casa. Después de varias reuniones y tiempos de oración, el Señor trajo de regreso al maravilloso grupo de seguidores de Jesús a nuestra familia. ¡El diablo divide, pero Dios multiplica!
No podemos atribuirnos el mérito de este regreso a casa. Fue Dios el que hizo todo. Él es quien pone el deseo en el corazón de los hombres para que procuren la unidad y no la división—¡y ellos escucharon! Hace unas semanas, esta iglesia unida celebró su primer servicio de regreso a casa en el edificio original recién renovado con casi 200 personas. ¡SOLO DIOS! El domingo pasado, uno de los miembros nos informó de que había tantas personas llenas del Espíritu Santo en la iglesia que perdieron la cuenta. Dios nos ha llamado, a usted y a mí, a amar como si nunca nos hemos hecho daño. Así es como Dios ama. También debemos escuchar aun cuando tengamos mucho que decir, porque así es como Dios escucha. Y de la misma manera como nuestro Padre Dios nos perdona, aprendamos a perdonar como si nunca nos han hecho daño para dar con un corazón generoso y alegre.
Si buscamos cosas justas, no las encontraremos en el evangelio. Pues, no parece justo amar profunda y desinteresadamente como se nos instruye porque seguramente no seremos correspondidos. Pero debemos amar de todos modos. No es justo ni comprensible que el Dios de toda la creación restringiera Su infinitud y viviera como un embrión en el vientre de una joven virgen durante nueve meses. No es justo que nuestro Señor dejara la grandeza de los cielos para venir a esta tierra y hacer morada entre nosotros. No es correcto ni justo que el Creador permitiera que Su creación le escupiera, maldijera, despojara de Sus vestiduras y clavara en una cruz. Las relaciones cuestan, pero valen la pena.
No nos llevaremos nada en nuestras manos de esta vida a la eterna. Todos nos iremos de aquí tal como que llegamos; sin nada. Pero Juan nos recuerda en su Evangelio que si Jesús fuere levantado, Él atraerá a todos hacia Sí mismo. Jesús es levantado cuando damos testimonio al mundo que seguimos Sus mandamientos, que amamos a Dios con todas nuestras fuerzas y que los amamos a ellos tanto como a nosotros mismos. Las relaciones son importantes.
Charlotte Adams es una mujer con muchas responsabilidades. Es la asistente administrativa de la oficina estatal de la IDP en Georgia, directora de negocios del campamento Echeconnee, directora del Ministerio de Damas y Retiros, y la editora del Georgia COGOP News. Es esposa, madre, abuela, ministra y discípula apasionada de Jesucristo.