








Narrativas visuales de los Semilleros Creativos
Coordinación editorial
cecilia miranda gómez
Cuidado de edición
María Guevara
Eugenia Jimenez Contreras
Texto Diseño
Evelyn Alcalá González
Natalia Castañeda
Corrección de estilo
María Guevara Yolanda Segura
Esta publicación fue derivada de las conversaciones y encuentros posteriores al taller Imágenes para sembrar, impartido por Eve Alcalá González en el Centro de la Imagen en 2022, para las y los semilleristas de los Semilleros Creativos de la Dirección General de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
AGRADECIMIENTOS
Centro de la Imagen, coordinaciones regionales de los Semilleros Creativos, Dirección General de Vinculación Cultural.
En especial a Raúl Fernando, Yazmín Guerrero, Fabiola Hernández Olvera, Constanza Nieto Carachure, Sonia Madrigal, Yesenia Ramírez
Rafael, María Ruiz y Johan Trujillo Argüelles.
Sembrando incomodidades, cosechando afectos Diálogos entre el Centro de la Imagen y los Semilleros creativos de fotografía y producción audiovisual
Semillero
Pedagogías otras, las que pasan por el cuerpo
Semillero Creativo de Fotografía en Tala, Jalisco 65
Semillero Creativo de Fotografía en Jiquilpan, Michoacán 71
Semillero Creativo de Fotografía y Artes Visuales en Cadereyta de Montes, Querétaro
Semillero Creativo de Fotografía y Pintura, Soledad de Graciano Sánchez, San Luis
Semillero Creativo de Cinematografía, Fotografía y Animación, Ciudad Victoria, Tamaulipas
Semillero Creativo de Fotografía, Laguna Azul, La Paz, Baja California Sur 99
Semillero Creativo de Producción Audiovisual, Lienzo Charro, La Paz, Baja California
Semillero Creativo de Fotografía, Guaymas, Sonora 111
Semillero Creativo de Fotografía, Masiaca Navojoa, Sonora 117
Semillero Creativo de Producción Audiovisual, Nogales, Sonora 123
En ocasiones específicas, particularmente en el campo laboral, cuando alguien nos pide hacer algo que no queremos, nos enojamos. Nos molesta la idea de tener que hacer o decir, y aun así, lo hacemos. Por necesidad, nos vemos envueltas en situaciones que preferimos olvidar, callar e ignorar. Sin embargo, cuando se nos pide que hagamos algo que no sabemos hacer, la sensación es distinta. Pasamos del enojo a la preocupación; a la ansiedad que puede generar el hablar de algo que se desconoce y de lo que se espera obtener un resultado concreto. No obstante, lo intentamos… Sin embargo, algo que puede disminuir la angustia frente a la ignorancia es reconocerse ajena, enfrentar el sesgo y asumir una posición de incomodidad.
Si bien la incomodidad sugiere la falta de bienestar y confort frente a algo, también alude a una necesidad de esfuerzo. Lo que nos incomoda nos exige mayor atención porque constantemente nos encara con nuestra visión sobre ello, llevándonos a lugares en los que, probablemente, se desencadenen relaciones entre lo que nos produce incomodidad y nuestra propia historia.
A principios del 2022 llegó una solicitud a nuestra área en el Centro de la Imagen que nos incomodó. Se nos pidió dar seguimiento a la muestra fotográfica de los Semilleros creativos, en el marco del evento “Tengo un Sueño 2022”, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México. Este proyecto tenía que tener como resultado una selección de imágenes producidas por la mayor cantidad de niñas, niños y jóvenes de todo el país posible, en las que se reflejaran posturas críticas en contra del racismo.
La incomodidad surgió de nuestra ignorancia. Más allá de no conocer el programa, y de nunca haber visitado un Semillero, lo que nos asustó fue acercarnos a una producción visual desprovista de claves de lectura. No teníamos contexto, referencias ni sensibilidad. Nos preocupaba que las pocas imágenes que habíamos visto hasta ese momento nos llevaran a lugares cercanos al folklorismo con el que han sido narradas las identidades de pueblos y comunidades originarios en nuestro país.
Ante la incertidumbre, nos pareció que trabajar desde la metodología y no desde la visualidad era, quizá, la única vía para sentar un lenguaje común. Nos pareció importante trabajar directamente con quienes dinamitan los ejercicios y conversaciones para que niñas, niños y jóvenes produzcan imágenes, pues hasta ese entonces desconocíamos los procesos desarrollados por cada semillero, y más aún, los entornos en los que se encuentran inmersos. Fue así que apostamos por la creación del taller “Imágenes para sembrar”, un espacio pedagógico donde se priorizara el proceso de pensamiento sobre la creación visual, facilitado por la practicante narrativa Eve Alcalá González, dirigido a las y los semilleristas de los 18 Semilleros de fotografía y medios audiovisuales del país.
Sembrando incomodidades, cosechando afectos Diálogos entre el Centro de la Imagen y los Semilleros creativos de fotografía y producción audiovisual
Desde diversas latitudes del país, territorios que atraviesan el desierto, el bosque y la costa; acentos, lenguas y palabras nuevas; condiciones sociales, inquietudes y procesos distintos y situados, fue que empezaron las sesiones y con ello el nacimiento de un espacio virtual, seguro, de compartencia y de reconocimiento de la diferencia. Sorprendentemente y para nuestro beneficio, casi nadie se conocía.
Durante dos meses, de mayo a junio de 2022, las dudas y resentimientos con los que llegábamos al taller, se volvieron motores para desaprender y volver a narrar nuestras historias con la imagen y la fotografía desde otras perspectivas. Al poco tiempo, las clases se convirtieron en un lugar para compartir desde los reclamos más justos hasta los elogios más cálidos, lo que nos permitió reconocer que la labor de las y los semilleristas va más allá del alcance técnico de los procesos que guían.
Sería deshonesto decir que las sesiones fueron sencillas. En su mayoría nos atravesaba un sensación de malestar e impotencia. En varias ocasiones, nos sentimos privilegiadas por vivir en la Ciudad de México, cobijadas por una infraestructura que, por inestable que parezca, es mucho más sólida que en otras zonas del país. Sin embargo, la resiliencia con la que las y los semilleristas insisten día con día en sus comunidades nos recordó que el valor del arte y la fotografía no está en la superficialidad de la imagen, sino en los procesos que le dan cabida, y la fuerza que éstos tienen para movilizar el cuerpo y los afectos. Con duda y convicción al mismo tiempo, comenzamos a movernos nosotras en una búsqueda por aprovechar las condiciones que teníamos para impulsar otros alcances.
Muy rápidamente tomamos como consigna que este espacio era de libertad, por lo que fomentamos la escucha activa, la atención personalizada y la posibilidad de tejer puentes con cada semillerista, y con niñas, niños y jóvenes por extensión, para navegar en un proceso de aprendizaje mutuo, sin importar el tiempo estimado para el desarrollo de la muestra. Liberar al proceso del tiempo de entrega nos dio la oportunidad de ver que la diversidad del país se desborda en retratos que hablan de los contextos que les dieron origen y de las reflexiones que dinamitaron después, en procesos de ida y vuelta. Encontramos que las imágenes que se producen en estos Semilleros tienen un valor importante si se les da el tiempo de análisis que necesitan pues más que representar, están acompañando procesos de duelo, de resistencia, de lucha y de afecto, y, para nuestra sorpresa, sus formatos no están limitados a un dispositivo fotográfico, sino que se abren a la memoria y al deseo, latentes en el cuerpo y en el territorio. *
Si la existencia de los Semilleros se debe, en gran medida, al compromiso de las y los semilleristas por crear un espacio de circulación libre en el que existan nombres, experiencias, sentipensares e imágenes, muchas veces, inéditas, nos pareció importante hacer un espacio que, más allá de la exposición final, abriera el universo de cada uno de los semilleros.
Con la intención de amplificar las historias que tienen por contar las infancias y juventudes, desde sus propias miradas, y por la necesidad de reconocer el cariño y responsabilidad que coloca cada semillerista en acuerpar, detonar y traducir pensamientos, para convertirlos en arte, nació esta publicación.
Para su realización, recurrimos al archivo de imágenes que cada semillero ha desarrollado, con la intención de leerles desde la mirada crítica que fomentamos durante el taller. Lo que encontrarán a continuación es una mezcla de voces que narran experiencias diversas sobre la labor de estos espacios, desde posiciones que cruzan la visualidad, la labor social y la resistencia, entremezcladas con fotografías inéditas, y con citas que niñas, niños y jóvenes aportaron a un ejercicio lúdico sobre la materialidad de la imagen.
Durante la edición, constatamos que el valor de los Semilleros creativos –y de sus semilleristas– no debe ser reducido al número de personas que atienden, al abordaje de las temáticas sugeridas (muchas veces lejanas a su realidad), ni mucho menos a la cantidad de ejercicios que desarrollan, sino al sentimiento de pertenencia que producen en cada una de sus comunidades.
Con esta experiencia descubrimos que la incomodidad tiene la potencia de desplazar nuestro quehacer hacia lugares donde lo desconocido no sea sinónimo de angustia, sino de curiosidad y empatía. Agradecemos y celebramos este espacio que nos abrió tantas otras historias.
Esperamos que esta publicación dé un par de pistas para leer las imágenes que se producen en los Semilleros creativos remarcando su importancia a nivel comunitario, y, con suerte, lograr que cuando sean vistas, la mirada escape a la visión estereotipante de aquello que desconocemos.
Pedagogías otras, las que pasan por el cuerpo
El aprendizaje es curiosidad, la curiosidad es intuición, y la intuición es salvaje Mónica Hoff
¿Dónde habitan las imágenes? ¿Acaso no nacen de lo profundo de los cuerpos? ¿Qué significa mirar con detalle? ¿Qué mundos se hacen posibles a través del arte o las prácticas creativas? ¿Qué se posibilita cuando cuestionamos los imaginarios y las narrativas con las que hemos construído nuestras identidades?
No hay ojo bueno u ojo malo. Hay experiencias que cruzan a los cuerpos, estos cuerpos hacen parte de un territorio; y estos cuerpos, imaginan mundos. No podemos pasar por alto que las experiencias sentidas en cada uno de ellos son singulares y diversas.
Me sentí convocada por la invitación a reflexionar sobre procesos de enseñanza y aprendizaje junto a talleristas de los Semilleros Creativos de fotografía. Una propuesta nacida del Centro de la Imagen para ahondar en torno a la idea de “imágenes para sembrar”. Con el deseo y la curiosidad de conocer los sueños y compromisos de las y los semilleristas para con la niñez y juventudes con las que trabajan, me aventuré a este proceso preguntándome ¿qué imágenes queremos sembrar?, ¿cómo y con quiénes queremos hacer esa siembra?, ¿cómo se palpará la cosecha? Acompañar y facilitar espacios de compartición de conocimientos desde la escucha es una de mis apuestas políticas, así me posiciono, con la oreja-corazona, como me gusta llamarle, me implica poner todo el cuerpo, dejarme con-mover, tiempo, paciencia, respeto, compasión, ternura, y un constante ejercicio de desmontar juicios. Co-crear espacios de confianza, donde se valoran todos nuestros saberes, donde cada uno de nuestros aprendizajes, y relatos, son significativos. Espacios donde podemos preguntarnos, errar, ensayar, resonar con otras y otros; así intencioné este espacio. Sabiendo que este camino de los aprendizajes no se hace de manera aislada, lancé la invitación a tres personas cuyo oficio de la fotografía me ha inspirado para darme nuevos sures, esperanza, y seguirme preguntando ¿cómo robustecer la mirada? ¿cómo crear narrativas que no sean totalizantes o estigmatizantes? ¿cómo escapar de las representaciones y relatos Únicos? ¿cómo mirar con todo el cuerpo? Fue de manera generosa como Sonia Madrigal, María Ruiz y Raúl Fernando Pérez Lira nos compartieron sus aprendizajes, y sobre todo, los procesos que experimentaron con su cuerpo, el ejercicio de mirar y representar a otras, otros y otres. Sonia Madrigal le hace caso a un caminar errante y transitorio en el que es posible entablar diálogos y conexiones con las personas, sin esperar nada, muchas veces ni siquiera la fotografía misma. Por su lado, el reconocerse, ser viste, preguntar, conocer a las personas, es lo que le ha regalado la fotografía de calle a María Ruíz, quien nos llevó a recordar la importancia de buscar los referentes que necesitamos y no replicar aquellos que nos imponen. Mientras que Raúl Fernando Pérez Lira nos adentró a la colaboración, al acompañarse en conjunto y al devolverle el tiempo y la confianza a
Nos invitó a regresar a nuestro archivo y revisitar las formas en cómo mirábamos en el pasado para reconocer el proceso y las transformaciones de nuestra mirada.
No llegué sola a facilitar este espacio con semilleristas. Invoqué toda la potencia de escritoras, artistas, activistas, exploradoras, practicantes narrativas, pedagogas y pedagogos que me han robustecido con cada una de sus experiencias para aprender a desobedecer y contar historias otras.
Ellas y ellos sembraron en mí este deseo por preguntar, por bienvenir el error, por ensayar esos otros mundos que imaginamos y merecemos, unos más libres, afectivos, y dignos. Seguimos en el proceso de desaprender cómo miramos y hacemos con el mundo. Fisurar, cuestionar, y no seguir reproduciendo narrativas coloniales, neoliberales, racistas, clasistas, misóginas, romper con el ejercicio de crear historias Únicas como ya escribió Chimamanda Adichi.
Nos acompañaron bell hooks, Mónica Hoff, Henry Hiroux, la ya mencionada Chimamanda Adichi, Edith Medina, y sin yo conocerle en ese entonces, mi queride Azahar Lu. Es la curiosidad por aprender, conocer-me, la que me llevó a ell*s. Pedagogías desobedientes, indomables, salvajes, curiosas. Donde hay cabida para el asombro, donde echemos luz donde no había y sorprendernos con lo que se devele.
Este es el proceso de seguirme preguntando ¿sembrar con sensibilidad y vulnerabilidad1 nos brindará esas otras formas de imaginar y hacer con el mundo humano y no humano? Son estas pedagogías otras las que me han sostenido para seguir creando narrativas que abran, que detonen, que escapen de todo aquello que limite, encasille o ancle.
¿Qué se hace posible si se escucha a lo diferente sin el juicio de por medio? ¿y si en los espacios donde se producen aprendizajes y saberes se pusiera al centro la capacidad de nuestros cuerpos de afectar y ser afectados? ¿y si lo importante en los espacios de aprendizaje no fuera una calificación, un resultado o un producto final? Si nuestros cuerpos se permitieran resonar, acompañar, y potenciar los sentires de nuestra niñez y juventudes ¿qué otras imágenes y mundos serían posibles para ell*s, para nosotr*s?
Espero haber sido un espacio de posibilidades para re-imaginar y practicar esas pedagogías otras, unas más afectivas. Nos deseo un contínuo movimiento en nuestras formas de des-aprender y enseñar en colectivo.
Eve Alcalá Gonzalez1 Definición colectiva creada a partir de una disposición lagunar en Festival Domades, Mendoza, Octubre 2019. Vulnerabilidad: estado de apertura que podría hacer posible la interpelación. habilidad de equilibrarse en el espejo de un otro. capacidad de aprender. capacidad de dejarse afectar por el mundo. energía regeneradora que desarrolla el ser. afectividad. poder mostrar nuestros huecos y habilitarlos en compañía
Infantil
Ana Gómez
Ángel Gómez
Benancio Gómez
Cecilia Gómez
Cristian Gómez
Deysi Sántiz
Ezequiel Gómez
Feliciano Gómez
Josselin Gómez
Juan C. López
Juan López
Karen Gómez
Leonel Gómez
Leydi Gómez
Luis Gómez
Magali Gómez
Marco A. López
Víctor Gómez
Yesenia Gómez
Juvenil
A. Claudia López
Adelina Gómez
Everlay Gómez
José A. Gómez
María A. Encinos
Nahum López
Norma López
Rocali López
Yobani López
Tras haber acompañado al Semillero desde su creación, puedo decir que hemos aprendido a superar las adversidades que se han presentado en el camino. Al inicio, trabajamos con teoría y manualidades sencillas, pues no disponíamos de las herramientas necesarias para desempeñar las disciplinas que debíamos promover. En ese momento, echamos mano de nuestra creatividad e ingenio para construir nuestras primeras cámaras con cajas de cartón.
La llegada de los materiales estuvo acompañada de los momentos más críticos de la pandemia. El confinamiento trajo al Semillero varias problemáticas, particularmente la imposibilidad de las clases en línea, dada la poca accesibilidad a celulares con internet. Opté por llevar las instrucciones y materiales de casa en casa. Esa fue una vivencia complicada pero valiosa, pues con ello pude conocer y reflexionar sobre lo difícil que es la vida de cada persona, principalmente de los niños y niñas. Pude ver de cerca como en la comunidad se sufre el abandono del conocimiento y que debido a la costumbre de no asistir a la escuela, se pierde el interés por aprender. Sin duda, la pandemia fue uno de los momentos más complejos que hemos atravesado. Tuvimos que explicarle a las niñas y niños que no podíamos estar cerca, que no podíamos salir a jugar, ni visitar a nuestros seres queridos. Ellos no entendían del todo el motivo de la prohibición, pero les daba miedo escuchar sobre la muerte a causa del coronavirus. Frecuentemente me preguntaban si no me daba miedo visitarles, yo sencillamente me quedaba callada, o en ocasiones respondía: “claro que me da miedo, pero es importante no dejar de aprender y yo de ustedes aprendo”. En definitiva, lo más difícil de mi experiencia como docente, a veces no encontrar respuestas a las preguntas de los niños y niñas.
Los niños, niñas y jóvenes están seguros de que el docente es quien tiene todo el conocimiento, pero no. Más bien, quienes construyen y comparten sus saberes son ellos. Ambos estamos inmersos en cada actividad que se realiza, los docentes solo somos un comienzo y quienes terminan de construir, son los niños, niñas y jóvenes. Por ello, creo que entre los efectos que tiene mi labor en mi comunidad está el que cada niño, niña y joven se siente acompañado y motivado de estar en un aprendizaje totalmente diferente a la enseñanza de la escuela, pues en el Semillero aprendemos a mirar, a expresar lo que sentimos y, sobre todo, a pintar la vida que nosotros queremos desde nuestras emociones.
La creatividad nos ha ayudado a superar todos los obstáculos a los que nos hemos enfrentado. Los niños y niñas han aprendido a imaginar, observar y, en especial, a sacar las emociones que guardan. Me gusta invitarlos a pensar que hay un mundo que los espera y que para ello hay que aprender y observar. Sembrar un granito de arena en cada infancia y juventud tiene retos, pero es una labor llena de satisfacciones.
Eylen Berenice López GómezAbigail Enríquez
Alberto Flores
Ámbar Galindo
América Sánchez
Bibani Robledo
Daphne Vásquez
Dulce Tobilla
Estephani Vicente
Francisco Vicente
Itzial López
Jana Morales
Johan Morgan
Karen Santiago
Luz Enríquez
Luz Luna
Maria J. Flores
Marysol Robledo
Naxhieli López
Noema Pérez
Ollin Bartolo
Renata Villalobos
Saraí Pérez
25. Juchitán de Zaragoza, OaxacaEl Semillero Creativo de Fotografía en Juchitán, Oaxaca, inició en el año 2019, con la invitación de la Secretaría de Cultura Federal para instalar en primera instancia el Semillero Creativo Audiovisual, que funcionó de esta manera durante todo ese año. Sin embargo, al ver el interés en la fotografía fija y la falta de equipo audiovisual, se modificó el objetivo de enseñanza; dando paso al Semillero Creativo de Fotografía en Juchitán, en el año 2020, sitio en el que se trabajó de manera presencial hasta la llegada del SARSCOV2019 que nos obligó a cerrar las puertas del espacio físico, y transformar nuestra metodología de enseñanza, haciendo uso de plataformas digitales en linea.
El lugar donde actualmente nos encontramos, era inicialmente la habitación de una casa familiar, que había quedado afectada a raíz del terremoto del 7 de septiembre de 2017, tras algunos arreglos, gestionamos el préstamo del lugar con la intención de dar un espacio al Semillero. Durante los primeros meses del confinamiento, el sitio se abría frecuentemente para darle vida y mantenimiento, l hogar que nos albergaba. En ese tiempo se convirtió en una inquietud común que las y los participantes del Semillero se acercaran a preguntar cuándo retomaríamos las clases y nos hicieran saber lo mucho que extrañaban el sitio y la convivencia dentro del Semillero.
Más tarde, nos dimos cuenta que esto se repetía en las personas que caminaban vendiendo sus productos cerca de nosotros, ellos habitualmente entraban a nuestro espacio en busca de un refugio para el sol y nos compartían su emoción sobre las fotos de la comunidad, que veían montadas en nuestras paredes.
Con lo anterior, notamos que la comunidad de Juchitán de Zaragoza, aún con más de 120 mil habitantes no contaba con espacios culturales activos, ya que todos quedaron afectados por el terremoto de 2017. En estas condiciones, nació el “Centro Cultural María Taurina”, impulsado por el sentimiento de pertenencia de las niñas, niños y adolescentes que iniciaron el Semillero Creativo de Fotografía en Juchitán y el apoyo de las personas de la comunidad que promovieron el lugar como un espacio seguro desde sus cotidianidades.
Actualmente el Semillero Creativo de Fotografía en Juchitán, sigue activo, como propuesta cultural y durante 3 años, hemos trabajado propuestas fotográficas independientes, como: “Guenda, rastros de luz” un fotolibro realizado por el Semillero Creativo Fotográfico juvenil, el también fotolibro “Abordando la luz” formado por el Semillero Creativo de Fotografía infantil, que es una recopilación de fotobordados hechos dentro del Semillero (ambos editados por Alas y Raíces en el 2022). Otro de nuestros proyectos es “La lotería fotográfica en zapoteco” creada en las actividades de verano por niñas, niños y jóvenes del Semillero Creativo de Fotografía. Y otras propuestas más institucionales como: nuestro cortometraje titulado “Viento” realizado y publicado en Tengo Un Sueño Nacional en el año 2021 además de los diversos trabajos del Semillero que formaron parte de las exposiciones del Encuentro Fotográfico México en el año 2021.
Franciso Javier Reyna LuceroJuchitán de Zaragoza, Oaxaca
Albán López
Alex Hernández
Amanda Martínez
Azul Monterrubio
Cielo Monterrubio
Damara Juárez
Edna Juárez
Fátima García
Heidi Vásquez
Héctor Martínez
Juan Á. Santiago
Kenia Martínez
Maricarmen Moreno
Maritza Luis Gómez
Mónica Luis Gómez
Nazly Ramírez
Renata Avendaño
Roberto Díaz
Sebastián Martínez
Sebastián Rodríguez
Sofía Monterrubio
Víctor Mateo
Yessica Mateo
Yorley Hernández
31. Villa de Zaachila, OaxacaMi experiencia con el Semillero siempre ha sido súper bella. Empecé dando clases en Colectivos Comunitarios hace 5 años. Jamás había dado clases a niños y niñas; sentía muchísima responsabilidad y tenía miedo. Recuerdo que en una ocasión, la señora Martha, madre de Beto, me dijo: usted deje que los niños lo guíen, ahí que lo pierdan en el pueblo. Y sí que nos dábamos unas pérdidas. Fue ahí donde me di cuenta que tenía que fluir, fluir con ellos y poco a poco los miedos desaparecieron. Hasta hace 5 años mi niño interior estaba abandonado en algún lado, y hoy, gracias a Semilleros Creativos, todos los días me vuelvo a reencontrar con él.
Mi experiencia dentro del Semillero Creativo inició cuando regresé a casa para estar con mi familia, luego de terminar mi licenciatura en la Ciudad de México. Viéndome sin trabajo, comencé a buscar qué hacer y tuve mi primer contacto con el Semillero, pues yo quería aprender sobre fotografía. Sin siquiera saber a dónde me llevaría, empecé como alumna y después me di cuenta del poder que tenía para invitar a otras personas a que siguieran el sueño de crear las imágenes de nuestra comunidad. Con el paso del tiempo, tuve la oportunidad de ser la promotora de participación infantil en este bello proyecto.
Aldo Trujillo
Aleida Franco
Amelie Díaz
Ángel León
Arantza Serratos
Ariana Cova
Azul Aguirre
Camila Peralta
Daniel Reyes
Daniela Lara
Diego Hernández
Dorley Jiménez
Emanuel Carbajal
Gabriel Martínez
Isis López
Isis Mancera
Ivonne Aviles
José Lara
Karla Cova
Luis Lara
Lusiana Castaño
Mateo Garduño
Máximo López
Miguel Ángel Bautista
Monserrat Gómez
Orly Mancera
Oswaldo Hernández
Regina Carranza
Yaretzi Garduño
Ser parte del Semillero Creativo Naucalpan, ha sido sin duda una experiencia enriquecedora; nos ha enseñado en todos los ámbitos a sortear pretextos, a dejar de lado excusas y a construir posibilidades para que chicas y chicos se sientan escuchados y pertenecientes a un espacio que les haga felices, donde busquen a toda costa consolidar un grupo capaz de cumplir sus metas, aunque sus entornos sean poco seguros y con nulas probabilidades de apoyo y emprendimiento. Que sean ellas y ellos quienes busquen alcanzar sus metas desde una visión más compasiva de la humanidad haciendo del artivismo una herramienta política, y logren confiar en el poder de la curiosidad y la capacidad de asombro. Dejamos claro que a nosotros no nos corresponde gobernar el espíritu de estas pequeñas-enormes personitas, debemos acompañarles y hacerles sentir que no son el futuro sino el presente y que pueden llevar las riendas de proyectos de participación y cambio, no como una responsabilidad, sino como un derecho que debería ser cuidado por todo el universo.
Elizabeth Gómez Cortés Gabriel MartínezMi rol como semillerista es importante y hasta cierto punto determinante, ya que el tener abiertas varias mentes con la disposición de creer y crear es una responsabilidad muy grande. Sin embargo, me considero una persona con habilidades para brindar brindar perspectivas distintas a las de la escuela y el hogar, sin sobrepasar los límites y las reglas. En términos artísticos y disciplinarios busco que las niñas, niños y jóvenes se comprometan, que se enamoren de su arte, se sientan escuchados y escuchadas, y que vean que no importa donde nos encontremos parados, pues el mundo es bello sabiéndolo mirar.
Adriana Cerón
Allison Altamirano
América Reyes
Anafel Villanueva
Ana Laura Salmorán
Asmeth Altamirano
Balaam García
Baruc Rosales
Blanca Fuentes
Briana Cárdenas
Dana Ramírez
Daniela Dorantes
Daniela Hernández
Daniel Pérez
Danna Tlatilpa
Dante Morales
David Morales
Diego Flores
Dina Flores
Edwin Gómez
Emiliano Horcasitas
Evelyn Navarrete
Fernanda Altamirano
Galary Navarrete
Ian Román
Joana Mateos
José de Jesús Olmos
Keiry Ávila Pedraza
León Rojas
Leslie Salinas
Mario Navarrete
Mizli Vega
Nahuel García
Pablo Montiel
Pamela Blancarte
Quesly Navarrete
Raúl Baisano
Romina Pedraza
Rosario Chillopa
Santiago Altamirano
Sarahi de La Rosa
Sara Retana
Susana Baisano
Vanessa Ramírez
Victor Zacapa
Yahir Segura
Yahir Vázquez
Yomara Altamirano
Zuleyma Ávila
La experiencia como semillerista está llena de grandes retos y virtudes, pues nos incita a volvernos niña(os), pensar, soñar y disfrutar como si lo fuéramos, sorprendernos a través de la imagen y la experimentación que se logra al estar en contacto con diversos materiales y herramientas. El trabajo tiende a ser colaborativo con quienes se suman y comparten nuestros ideales por generar y, en algunos casos, fortalecer lazos colectivos y, sobre todo, comunitarios.
Las actividades que realizamos día con día están ligadas a las dinámicas de la comunidad que nos alberga amistosamente. De esta manera, y a través del impulso a niñas, niños y jóvenes por ser los motores y principales agentes de estas dinámicas de trabajo, capturamos su esencia y la forma en la que se vive y disfruta el espacio. Mediante un lenguaje visual que resuena, no sólo en este momento histórico, sino a través del tiempo, dejamos un legado intangible con su voz, pensamientos y emociones.
Somos semilleristas y esta es nuestra labor: generar mundos, posibilidades, lenguajes universales, prácticas comunitarias, paz y resiliencia, espacios seguros, espacios de sana convivencia. Propiciar espacios para ser visibles, críticos, creativos y, sobre todo, protagonistas de nuestros propios procesos.
Adrián García Luna, Noelia Cañedo Lozada
Alan Pérez
Alexa Cervantes
Alondra Sánchez
Angélica Fernández
Barush Nohpal
Camila Cervantes
Camila Hernández
Camila Pimentel
Camila Pérez
Camila Saldaña
Camila Serrano
Carlos Ortega
Daniela Calderón
Daniela Pimentel
Derek Arana
Diego Palmero
Dylan Jímenez
Eliam Reyes
Erika Licona
Evolet Reyes
Fernando A. Pérez
Hashin García
Heidi Sánchez
Icker Maravilla
Javier Palmero
Javier Rodríguez
Jesús Sánchez
Jania Popocatl
Kaori Serrano
Karim Nohpal
Kelly Minor
Lesly Rodríguez
Linda Pérez
Litzahaya Ruíz
Leslie de Jesus
Matías Flores
Melissa Suriel
Michael Hernandez
Max Sánchez
Mitzi Cervantes
Nelly Sánchez
Paola Bernal
Paolo Saldaña
Santiago Hernández
Sergio Hernández
Uriel Mejía
Valeria Cordero
Vanessa Pérez
Xiaomey Serrano
Yanilet Calderón
Yazid Romano
Yuritzi García
Yoltzin Cervante
Ser semillerista es cuidar, apoyar y guiar la reflexión y el juego, a través del arte. Tratamos de crear un espacio donde niñas, niños y jóvenes, se sientan libres y acompañados por otras personas que les respetan, quieren y están dispuestas a formar vínculos valiosos con ellos; donde se puedan abordar temas que les ayuden a reconstruir creencias y formas de ver el mundo, a la vez que ellos nos ayudan a reconstruir nuestras narrativas sobre lo que somos. Gracias a las actividades que desarrollamos, hemos aprendido a escuchar y ver activamente, sobre todo, aquello que no se ve pero se siente, conectándonos e integrándonos de maneras más cálidas. Nos enfocamos en conocer un poco más de las luces y sombras de las niñas, niños y jóvenes, para aprender juntas y juntos a mirarnos, para accionar en pro de este territorio en el que nos ha tocado coexistir, con la intención de buscar alternativas para habitar de una manera más respetuosa y sensible nuestro mundo.
Alexa Cruz
Alva Selene
Ángel Juárez
Ángela Reyes
Antonia Luna
Bárbara Méndez
Bárbara Texis
Brenda Rojas
Carmen Olaya
Cristian Méndez
Diana Mastranzo
Evelyn España
Frida Cano
Héctor Garros
Irma Sánchez
Jacqueline Mastranzo
Jaime Morales
Javier Capilla
Jorge Cruz
Jorge Gutiérrez
José Tlatelpa
Leonel Capilla
Leslie Rojas
Liliana Moreno
María F. Capilla
Natalia Juárez
Orlando Arce
Oscar Reyes
Osvaldo Orea
Primo Cavildo
Sofía Mastranzo
Suri Capilla
Susana Romero
Teresa Pérez
Uriel Mastranzo
Vianney Morales
Yaneli Tepal
Al principio mi quehacer como semillerista era un ejercicio personal e introspectivo que, curiosamente, se nutría de imágenes del exterior. Todo era fotografiable: el perro lanudo y descuidado de Doña Justina, el Santo de la entrada, la penca de maguey, la misma Doña Justina con su gesto de descontento. Pudimos experimentar momentos de complicidad y el gusto de quienes nos invitaban a compartir historias, espacios, imágenes y, en ese intercambio, nos dimos cuenta que esos personajes nos regalaban un poco de sus gestos. Fue entonces, cuando dejaron de ser personajes y se convirtieron en el vecino que talla el ónix, en Don Roy que canta en náhuatl, en el mayordomo, en el barrio, en la Matlalcuéyetl.
Vivimos la molestia justa de quien resguarda su imagen. Las personas que en estos años cuestionaron lo que hacíamos dejaron de vernos como el grupo de chamacas flacas que le sacaban foto a todo lo que se atravesaba. Sin darnos cuenta, esa fue la razón por la que comenzamos a fotografiar, no solo con las cámaras, sino también con ojos y oídos. Nos alejamos del objeto y nos acercamos a la esencia. La lectura del espacio cambió y comenzamos este viaje de redescubrir nuestro territorio.
Desde que llegué al Colectivo Comunitario de Fotografía, hasta el día que se anunció que seríamos un Semillero Creativo, mi quehacer como docente estuvo lleno de retos. Siempre fuimos un grupo con una amplia gama de luces y sombras. Nos convertimos en una comunidad de cazadores de imágenes de distintas edades y formaciones, integrada por personas diversas (retirador, amas de casa, jóvenes que vinieron de pandillas, etc.); personas que no eran responsables de su historia familiar y traían estigmas que intentaron disipar mostrando que era posible trazar un camino abrazados de las cámaras y de los amigos del Semillero.
El Semillero está comprometido y orgulloso de tomar fotografías en primera persona. Las imágenes producidas con sus cámaras son sus historias. Para nosotros no hay mejor foto que la que duerme en la cámara de un niño que va a cuidar a sus animales o la que no se toma por respeto a la tradición.
El mirar conlleva un deber. No hay sujeto absolutamente neutro, ni lente que enfoque pura objetividad (realismo ingenuo) o abstracción. Lo visual se encuentra íntimamente vinculado a la (su) materialidad, más que representación hay imagen que habla y devuelve la visibilidad. Tepal E. (2020)
Alma Janaí Calvario LopezAlma Martínez
Andrea Vargas
Benjamín Pérez
Cecilia Leyva César Pérez
Cristal Leyva
Dara García
Evelyn Guerra
Frida Muro
Grettel Ríos
Iker Martínez
Jacob Rosales
Julieta Muro
Laura Martínez
M. Esperanza Hernández
Marcos Martínez
Noel Pulido
Osiris Martínez
Regina Mercado
Yaretzy Guerra
Zoe Cornejo
En el Semillero Creativo de Fotografía en Tala, Jalisco, se explora a través del arte lo desconocido. Las niñas, niños y jóvenes integran todo lo que está presente, incluso aunque parezca que no hay nada, descubren que lo que está dentro de unx mismx eventualmente se libera. Además, no sólo aprenden sobre fotografía, sino que adquieren herramientas para crear conciencia sobre su propio aprendizaje: aprenden a aprender y desaprender.
El cuerpo, territorio, tiempo, memoria, naturaleza, identidad y comunidad son algunos de los temas de exploración que derivan en nuevos imaginarios personales que se vuelven colectivos; donde la fotografía es el principal medio de representación y creación que se desarrolla, se convierte en otros lenguajes y otras disciplinas. No está aislada; la misma fotografía tiene una evolución y se despliega en el arte procesual, arte objeto, instalación y otros medios alternativos para la creación artística dentro del arte contemporáneo.
En esta constante redefinición de la fotografía, se vuelve al pasado para retomar procesos de impresión fotográfica como la Cianotipia, que les permite tener un acercamiento más lento, íntimo y consciente de la luz, el entorno y la vida en general. Entender la luz en su materialidad misma, como una idea y como material “El sol puede imprimir imágenes” Noel Pulido.
Este encuentro con la materia, hace más intuitivo el proceso de creación de las imágenes; brinda la posibilidad de quietud, observación, tangibilidad y espontaneidad, eso que se escapa de lo técnica y compositivamente perfecto. Hay un compromiso con lo que está inmediatamente ante ellxs y se detienen a mirar siguiendo sus emociones; contemplan en un mundo tan acelerado como el de la actualidad, la transformación de lo cotidiano.
La práctica del autorretrato que se explora y realiza constantemente en el Semillero, ha hecho que logren traspasar temores, dolores, inquietudes y realmente encontrarse con ellxs mismos a través de la imagen, los objetos, los espacios, el cuerpo, donde la imaginación es un acto que adquiere nuevos significados, para convertirse en una interacción que revela un nuevo conocimiento del propio cuerpo-territorio y de su capacidad de sentir y ser donde lo privado se vuelve público.
Aimara Soto
Alejandra Escalera
Alejandro Orozco
Allison Canela
Amy Orozco
Ángel Muñiz
Ángela Esquivel
Antonio Guerrero
Arely Ávila
Ashley García
Astrid Ceja
Azul Ramírez
Betzy Aviña
Brandon López
Briana Preciado
Bryan Rodríguez
Bryanna Campos
Camila García
Camila Higareda
Camila López
Camila Muñiz
Carlos Sánchez
Carol Méndez
Christian García
Citlali Guerra
Daisy Chávez
Dayana Hurtado
Dayana Segura
Eloísa Guerra Esmeralda Aviña Esteban Meza Estefani García Evelyn Rosales Fabricio Ceja Fátima García
Gael Guerra
Grecia Ayala
Guadalupe Canela
Guadalupe Guerrero Génesis Segura Holy Segura
Isabel Sánchez
Jade Casas
Jennifer Chávez Jessica Vargas
Jesús Álvarez
Jimena Aviña
Jimena Guerra
Jimena Salcedo
Joana López
Joshua Soto
José Hurtado
José Rocha
Juan Canela
Juan Pantoja
Kelly Rojas
Keyla López
Lesly Guerra
Leticia Bautista
Marlene Olmos
María Aviña
María I. Mora
Mateo Rocha
Melina Guerra
Miguel Ángel García
Milagros Canela
Natalia Rocha
Nicole Hurtado
Osiris Méndez
Oswaldo Robles
Santiago García
Santiago Gutiérrez
Sofía Rocha
Uriel Ramírez
Uriel Soto
Valeria López
Vanesa Vargas
Vasti Segura
Victoria Guerra
Wendy Gil
Wendy Gutiérrez
Ziza Delgado
Participar en el programa Semilleros Creativos ha sido una experiencia pedagógica fundamental, ya que el proceso de enseñanza-aprendizaje nos ha permitido entablar un diálogo horizontal con las niñas y niños participantes, pues hemos tenido la oportunidad de trabajar la construcción de saberes artísticos de manera colectiva y, en el camino, aprender junto a ellos.
El trabajo comunitario ha sido aleccionador. La realidad social, económica y cultural de estos entornos rurales, carentes de los servicios más elementales y precarios, nos ha dado la pauta de plantearnos como reto el seguir esforzándonos por aportar un grano de arena para que estas personas tengan a la mano una actividad artística que les motive a trabajar de manera colectiva y por el bien común.
En este sentido, tenemos la firme convicción de que la semilla plantada en cada uno de las y los participantes, germinará de manera positiva; pues a largo plazo, la comunidad experimentará y recogerá los frutos a través de ciudadanos comprometidos con su entorno, a partir de los saberes construidos horizontalmente en pleno ejercicio de su libertad creativa. Al mismo tiempo,sabemos que las actividades artísticas son una fuente imprescindible para queesas semillas plantadas no sólo florezcan, sino que sirvan como polinizadoras con nuevas plantas y semillas.
Los talleres de los Semilleros han contagiado de manera positiva a todos los miembros de la comunidad, especialmente a los adultos mayores; quienes a su manera se han integrado a las actividades, como el ojo crítico y observador que reinterpreta su mundo a partir de las narrativas que los niños construyen. Los adultos mayores se han dado la oportunidad de repensar sus propias premisas, integrándolas intergeneracionalmente. Es así que se han compartido visiones del mundo que fortalecen los lazos participativos al interior de la comunidad.
Sin duda, pensar que nuestra práctica ha cambiado a la comunidad sería errado. Al contrario, pensamos que la comunidad nos ha cambiado a nosotras, ya que nos ha brindado la posibilidad de repensar las problemáticas comunitarias y las alternativas de solución desde nuestra propia práctica docente, a partir de la enseñanza-aprendizaje de las actividades artísticas. La labor docente y el trabajo comunitario nos han dejado un abanico de aprendizajes significativos, que en el día a día nos permiten crecer como profesionistas, pero, sobre todo, como ciudadanas comprometidas con las infancias de México.
Semilleros Creativos es y ha sido, más que una política cultural, una herramienta facilitadora de nuevas narrativas que invitan a pensar y repensar el mundo de manera creativa. Ante la realidad social que nos tocó vivir, la alternativa del arte es una poderosa herramienta que nos permite pensar e imaginar qué otro México es posible.
Infantil
Alejandra Martínez
Alexa Reséndiz
Alexander Carbajal
Amaya González
Ana González
Andrea Cerqueda
Arisbeth Álvarez
Axel Omar Pérez
Bárbara García
Christian Sánchez
Diego García
Dylan Torres
Edgar Maqueda
Elizabeth Sánchez
Fernanda Rodríguez
Frida Estrada
Fátima Reséndiz
Gabriela Reséndiz
Gael Ramírez
Ian Pérez
Jennifer Reséndiz
Joshua Cortés
Kevin Ortega
María J. González
María Morales
Mateo Sánchez
Mateo Torres
Nayeli Ortega
Oliver Ortega
Pablo Estrada
Pablo González
Samanta Reséndiz
Santiago Estrada
Santiago Martínez
Santiago Reséndiz
Sofía Martínez
Sofía Sánchez
Tadeo Estrada
Yamile Reséndiz
Juvenil
Ariana Vargas
Daniel Benítez
Diana Hernández
Gisela Domínguez
Jonathan Hernández
Josué Martínez
José S. Martínez
Karla Martínez
Karla Morales
Lizeth Alvarado
Mariana Reséndiz
Melanie Martínez
Nicol Carbajal
Sara Torres
Valerie Gutiérrez
77. Cadereyta de Montes, QuerétaroComo semilleristas, creemos que para lograr proponer estrategias participativas que ayuden a mejorar las sesiones para la población infantil y juvenil, es importante aprender sobre el territorio en el que trabajamos. Hemos tomado como principio fundamental la realización de entrevistas que exploren la historia oral y su función como vínculo entre la memoria colectiva y la memoria íntima, con la intención de dimensionar nuestro contexto social y conocer los conceptos de: identidad, la cosmovisión y el patrimonio cultural.
En el caso de las infancias, hemos trabajado como punto medular de reflexión de la imagen. Poner en práctica la observación, ha sido fundamental para representar la realidad que viven, haciendo uso de dibujos o pinturas como medios de expresión, registro y extensión de la memoria. Desde el inicio de nuestra labor semillerista, hemos visto como otras disciplinas de representación visual se han convertido en herramientas importantes de comunicación, pues con ellas, hemos generado narrativas claras y poderosas en torno a temas que nos conciernen y que seleccionamos de manera colectiva.
Respecto a la población juvenil, hemos trabajado en crear una relación importante entre el texto y la fotografía; tomando los teléfonos celulares como nuestro principal instrumento de trabajo. Lo anterior, dió paso a la idea de realizar un Diario Fotográfico, que es una de nuestras principales evidencias del desarrollo creativo que han tenido los jóvenes que forman parte del Semillero. Es importante destacar, el hecho de que los textos de inicio fueron hechos a mano, lo cual, propició la creación de historietas o guiones gráficos que han diversificado la producción artística del Semillero. Gracias a estos procesos, ahora tenemos un documento valioso sobre cómo viven infancias y juventudes la adaptación a diferentes circunstancias ambientales y geográficas; en este caso, el semidesierto y la escasez del agua de la zona.
Si hablamos del impacto social que tiene el Semillero, creemos que se trata de un espacio relevante por dar acceso a la educación artística de manera gratuita y continua, invitando a la población a acercarse al Centro Cultural “Cadereyta de Montes”. y hacer uso de espacios públicos como la plaza principal del municipio. Sin duda, hemos podido crear una comunidad y aprender de manera lúdica, cómo ejercer nuestros derechos humanos y artísticos. Es importante señalar, que después de la pandemia, ha sido difícil recuperar los espacios físicos, ya que la gente en este sitio no tiene una relación estrecha con las artes; por lo tanto, es difícil que se acerquen o sean constantes en su participación.
Otro aporte del Semillero en la comunidad, ha sido concientizar, reflexionar e incentivar una actitud de respeto y amor por la naturaleza y lo que ella nos ofrece, sin duda, esta ha sido una preocupación constante por parte de los participantes y los docentes. Al respecto, el Semillero busca que a través de la fotografía, niños, niñas y jóvenes logren representar una narrativa visual sobre su identidad a partir de sus propias reflexiones acerca del territorio al que pertenecen.
Nuestro mensaje radica en que ellos tengan acceso a la disciplina sin necesidad de tener un dispositivo móvil, sino que sepan que cualquier herramienta es eficaz para crear narrativas visuales poderosas, ya que el valor está en la práctica constante de observación hacia nuestro entorno para así lograr contar historias, desde nuestro imaginario común y nuestra propia visión.
Alan González
Alexis
América Contreras
América García
Antonio N.
Carla López
Cinthia Castro
Dayana Paz
Damián Salas
Emet Gallegos
Erick Vega
Gael Galván Josué Hernández Karen Herrera
Rogelio Tovar
Rosa Granja
Salvador Morelos Vanessa Almendáriz Yarely Paz
Yorley Neri
Zoe Vega
85. Soledad Graciano, San Luis PotosíTenemos la firme convicción de que los espacios comunitarios son una fuente de desarrollo y de práctica de habilidades para la vida. Apostamos por el arte como un derecho vital que garantice una existencia digna y justa, en la que quepan todas las formas de reconocernos y autorrepresentarnos, sin importar la disciplina. Con el tiempo compartido, poco a poco hemos contribuido al ejercicio de los derechos artísticos y culturales en nuestros espacios y colonias. Nos motiva ver las caritas de nuestras niñas, niños y jóvenes llenas de asombro, felicidad, y entusiasmo. Reconocemos las artes como una forma en la que reclamamos nuestro lugar en el mundo.
Aída López Castro, Liliana Castro
Alberto Cisneros
Alejandra Rodríguez América Reta
Anel Ruíz Ángel Pérez
Camila López Christian Ramírez
Daniel López David López
Eimy Ramírez
Eisa Ruíz
Fabiola López
Fernanda Chávez
Govani Ramírez
Hannah Reta Jade Ruíz Jesús López Josué López Julieta Martínez Marjoried Mejía Monserrath Medina Nelly Paz
Rocío Rodríguez Samuel Pérez Santiago Puente
Sherlyn López Valentín Reta
Vanesa Rodríguez
91. Cd. Victoria, TamaulipasParticipar en el proyecto de Semilleros Creativos me ha permitido conocer y aprender con las infancias la experimentación fotográfica, a través del juego. Hemos generado espacios seguros en los que se impulsa a los niños y niñas a acercarse al arte de una forma lúdica.
Formar parte del Semillero me ha brindado una mayor apertura al diálogo y la escucha, me ha ayudado a reconocerme entre la comunidad y colaborar para generar y mantener este espacio que todos hemos ido construyendo, y que aún no acaba.
Durante este tiempo, hemos tenido la aceptación y participación de la comunidad en nuestras actividades. Para mí, ha sido importante sentirme parte del proceso colaborativo con la comunidad, porque, de alguna forma, somos parte de ella. Para nosotros, el seguir teniendo la disposición y empatía es valioso.
Julia Patricia García RuizPara mí, como creador y promotor, es importante habitar y contribuir a espacios donde se construyan procesos de colaboración creativa, pues así puedo compartir saberes.
Captar la atención de las infancias, y lograr que muestren interés por aprender y crear en conjunto siempre ha sido un reto. Al formar parte de un Semillero, tu mirada cambia; se te permite conocer historias ajenas y vivir circunstancias que pocas veces se manifiestan públicamente, lo que te lleva a defender otros ideales. En mi caso, esta experiencia me ha ayudado a deconstruirme y a tener mayor apertura a otras temáticas sociales, a abordar con responsabilidad las líneas temáticas y, a ser cuidadoso con las condiciones que se nos presentan día a día.
En los semilleros, la docencia se conjuga con la colaboración y construcción de ciudadanía, donde es necesario generar espacios seguros para las infancias. Nuestra labor ha sido la de crear la contra narrativa de la comunidad, señalada muchas veces como peligrosa y violenta, para convertirle en un lugar ameno y colaborativo, en lel que se crea y disfruta del arte.
Tres años al frente de este proyecto me han dado la apertura y la capacidad para liberarme del estereotipo del creador artístico, que expone las carencias y marginalidades de una comunidad. En su lugar, apuesto por crear procesos colaborativos y de escucha en los que se construye en conjunto. Hoy, más que un conductor, me siento un colaborador de procesos comunitarios.
Aimee Alonso Anuar Flores Diego Muciño Eliud Aldana Irene Castro Isai Aldana Isis Santa María
Jaziel Pérez Julio Durán Karim Morales Máximiliano Collins Michelle Sánchez Octavio Moreno Vívian Castro
99. Laguna Azul, La PazCompartir con las comunidades el maravilloso mundo de la fotografía, es compartir las distintas realidades que todos vivimos. Es un aprendizaje diario, no sólo de técnicas fotográficas, sino también de diversas formas de ver el mundo donde las niñas, niños y jóvenes sienten, comparten y expresan sus emociones, sentimientos y pensamientos.
Baja California Sur se caracteriza por ser abrigo de muchas regiones, debido a ello, compartimos tradiciones con más estados. En el Semillero, pensamos que por medio de la fotografía podemos capturar gran parte de nuestra vida, a través de observar y captar usos y costumbres, así como las diversas manifestaciones culturales que nos rodean, como lo son la música y los jolgorios con los que convive el choyero.
Alexis Vázquez
América Rivera
Ana J. Serrano
Ana Y. Guerrero
Andrés Peña
Ángel Uribe
Belén Rojas
Daniela Olmedo
Edgar Llamas
Eva Mendoza
Flor Mendoza
Genoveva Mendoza
Hasley Moreno
Ian Casco Israel Rendón Leonardo Muñoz
Mía F. Narváez
Mía G. Ojeda Miranda Flores Monserrat Llamas
Sofía Castillo
Thamara Ojeda
Yunizbeth Flores
105. Lienzo Charro, La PazSer docente y promotor de un Semillero Creativo es sin duda una experiencia diferente para cada región, ciudad y localidad. Es integrarse a la comunidad, aprender a reconocer sus paisajes, sincronizarse con sus ritmos y acercarse a sus infancias y juventudes. Es tener de primera mano un testimonio honesto que puede plasmarse a través de la lente.
Sortear con creatividad los retos que a veces surgen en la docencia ha sido uno de nuestros grandes atributos que en conjunto con las y los integrantes. Personalmente, es inevitable no crecer en humanidad, empatía y respeto. Lo cual para nosotros se traduce en un espacio fértil para el proceso creativo, un lugar seguro para el sano desarrollo del pensamiento y la personalidad. En ese sentido, la capacitación constante es indispensable, incluso fuera del Semillero, nos preparamos en temas relacionados a la fotografía, la docencia y derechos humanos; pero también reflexionamos sobre lo que nos comparten niñas, niños y jóvenes diariamente, que es el núcleo de este espacio.
En la práctica, hemos consolidado un estilo visual como canal de comunicación, para que el mensaje de nuestras niñas, niños y jóvenes sea claro e intuitivo; a través de la construcción de la fotografía desde la planeación, bocetaje, producción, realización y exposición, mucho de este proceso facilitado por la formación afín de docente y promotor, que se ha convertido en una herramienta que abona a las particularidades de la comunidad de Lienzo Charro.
Al tener el control de todos los elementos de la escena, nuestros integrantes descubren que no hay límites a la hora de crear una fotografía y como si una pintura en escena se llevara a cabo, empezamos a escoger los colores del fondo, los elementos, los personajes, las expresiones y la luz. Las ocurrencias o rectificaciones no faltan, y eso convierte a la fotografía en toda una experiencia que culmina en una suma de esfuerzos, que con un clic se da paso a una imagen, donde no hay errores, sino experimentación y posibilidades.
El impacto del Semillero ha sido muy positivo en la comunidad, pues además de poder ofrecer un espacio seguro para ser y reflexionar, las familias de las niñas, niños y jóvenes nos han respaldado, al igual que la escuela primaria sede. También la comunidad “ajena” al Semillero, ha respetado los murales comunitarios que después de al menos un año de pintarse, no han sido vandalizados como las demás bardas de la escuela.
Lo que más nos apasiona, es guiar a niñas niños y jóvenes para que se sepan que son creadores, que se den cuenta que su mensaje puede ser escuchado y expresado de maneras artísticas y que al final, son ellas y ellos agentes de cambio en su comunidad. Estamos convencidos de la importancia de motivar a las niñas, niños y jóvenes a reflexionar sobre su realidad y, sobre todo, a influir en ella.
Angélica Guadalupe Mendía Martínez, Francisco Jesús Aguiar Quiñonez
Adriana Ponce Airam Hernández
Aislin Soto
Alexa Rodríguez
Alexandra Calderón
Amalia Jaime
Ashly Monzón
Cristina Cerón
Damar Ibarra
Elisse Pérez
Gloria Fernández
Grettel Vega
Jesús Fimbres Jocksan Fimbres Johel Fimbres
Karla Soto
Kimberly Moreno
Michelle Félix
Pablo Carrillo
Rocío Leyva
Romina García
Violeta Osuna
Vivian Valencia
El Semillero Creativo de Fotografía en Guaymas, Sonora, se encuentra a las afueras de la ciudad. Para el año 2019, no existía ningún espacio de expresión artística; fue hasta que se pudo instalar el Semillero en una de las escuelas del sitio que se creó un espacio para las artes. Cuando se iniciaron las clases de fotografía, lxs adolescentes fueron los más interesadxs en aprender las técnicas básicas de esta disciplina, y conforme fuimos avanzando, implementamos nuevas estrategias pedagógicas.
Desde ese entonces, las clases se han llevado de la siguiente forma: primero, la docente busca un tema de interés: identidad, patrimonio cultural, cultura de la paz, discriminacion, amor propio, naturaleza, entre otros; después, la docente realiza una pregunta detonadora y lxs alumnxs expresan sus opiniones y se dialoga de forma respetuosa, hasta llegar a una conclusión. Finalmente, y a partir de las conclusiones, lxs alumnxs integran la fotografía para crear proyectos que terminan en imágenes hermosas. Sin embargo, detrás de estas fotografías hay un camino que no se ve, un viaje de subidas y bajadas, lleno de baches y piedras que surgen en el proceso para llegar a la meta.
Entre lo que no se ve están las personas detrás de la cámara. Cada unx de lxs alumnxs tiene una historia. Conforme pasa el tiempo en el aula, van compartiendo más y más, luego de sentir confianza y seguridad para expresar sus sentimientos y vivencias, sin temor a ser juzgadxs. Cuando esto sucede, nos damos cuenta de la resistencia que tienen estos cuerpos tan pequeños, ante historias duras y violentas cercanas a la desaparición forzada, violencia intrafamiliar, abusos sexuales, discriminación y más.
A pesar de ello, tienen la fuerza para levantarse día con día asistir a la escuela y al Semillero. Esto hace que, como docente, nos cuestionemos cuál es nuestro papel en clase, pues no sólo eres una maestra que comparte su conocimientos, sino también escuchas, empatizas, convives fuera del aula y acompañas los procesos más difíciles de tus alumnxs. Te conviertes en parte de su familia. Por ello, creo que es importante que lxs docentes nos mantengamos sanxs física, mental y espiritualmente, pues somos un pilar para lxs niñxs y adolescentes.
Muchas veces somos las únicas personas que les escuchamos, pues sus padres se encuentran, la mayoría del tiempo, trabajando y luchando por sacar adelante a sus hijxs.
Como en todos los programas, aun existen cosas que mejorar, pero esto no quita la importancia que ha tenido el Semillero Creativo en nuestra comunidad, pues se ha convertido en un segundo hogar para los niños, niñas y adolescentes de Santa Clara.
Los invito a mirar estas imágenes con otros ojos, como un trabajo más profundo, en donde lxs autorxs decidieron convertir sus sentimientos en arte. Las flores no pueden crecer en tierra dura, necesitan que ésta sea blanda para que sus raíces se desplacen con facilidad… Seamos tierra blanda para poder florecer.
Abigail Arce JiménezAdelina Matuz
Alan Murillo
Aldo Murillo
Alexa Felix
Alexia Corral
Alfredo Felix
Andrés Valenzuela
Andrés Yocupicio
Ariadna Ortega
Axel Rodríiguez
Azucena Anguamea
Dalia Flores
Deida Martínez
Divina Verdugo
Francisco Leyva
Guadalupe Nieblas
Guadalupe Yocupicio
Hortensia Flores
Héctor Verdugo
Janahi Valenzuela
Javier Zavala
José Elías Corral
José Ángel Zazueta
Juan José Hurtado
Julia María Félix
Kamila Villa
Kevin Hurtado
Laura Piña
Lorenzo Zazueta
Mariana Sombra
Mario Tajia
Martín Román
Miguel Ángel Verdugo
Mónica Alcantar
Omar Valenzuela
Rafael Valenzuela
Regina Ortega
Renata Montes
Renata Villa
Rocío Flores
Sinahy Corral
Sofía Buichileme
Suzeth Matuz
Uriel Felix
Victoria Buitimea
Victoria Ruíz
Ximena Zazueta
Yarely Piña
117. Navojoa, SonoraComo docentes del Semillero Creativo de Fotografía y Video Documental en la comunidad de Masiaca, hemos atravesado retos personales y profesionales. La dicha que es compartir conocimientos, saberes y, sobre todo, construir con el alumno aprendizajes culturales y tradicionales, con valores positivos, nos genera gran satisfacción.
Cada actividad abordada, cada taller visto, es de suma importancia para el desarrollo creativo y cultural tanto del Semillero como del semillerista. Llevar a cabo esta noble labor en la comunidad de Masiaca ha traído efectos importantes, porque en ellos, las niñas, niños y jóvenes conocen, desarrollan y crean.
Nos llena de orgullo ver la forma en que interactúan con sus padres y familias, el gusto que demuestran en sus rostros, y el entusiasmo con el que aprenden sobre las culturas que existen en su pueblo y, en especial, conocer la creatividad con la que desarrollan cada una de sus actividades.
Como comunidad, la llegada del Semillero ha dado resultados favorables para las niñas, niños y jóvenes que participan en él, pues les ha despertado un interés por la cultura. Ahora, acuden a los eventos artísticos y culturales que se realizan dentro y fuera del Semillero, están atentos a las actividades y apoyan a su semillero. Sin duda, ser semillerista es una gran experiencia.
Pascola (Paxkola): Su significado es “El mas viejito de la fiesta”. Es quien lleva acabo y dirige la fiesta.
Flor (Sewa) del pascola, máscara del pascola y Tenabaris (Tenaborim): Elementos que utiliza el danzante de pascola para llevar a cabo las celebraciones dentro de la fiesta tradicional.
Pascolas en el inicio de la fiesta: Los pascolas se reunen para iniciar la fiesta, de esta manera le piden permiso a Itom Atchay que significa nuestro señor. Lanzan cohetes al aire en señal que esta comenzando la fiesta.
Ramadón y las banderas de San Miguel Arcangel. Cada año se hace una bandera nueva para llevar a cabo las celebraciones de san miguel (es utilizada por los fiesteros nuevos).
Tambores y banderas en el descanso: El sonido que emiten los tambores son la guía de los fiesteros en el ritual sagrado, jerarquías. Hay dos banderas que se llaman “la bandera nueva y la bandera vieja”, llamadas así porque una es de los fiesteros entrantes (quienes reciben fiesta) y la otra es de los fiesteros salientes (quienes entregan la fiesta). Se le llama descanso donde está la cruz, esta siempre estará enfrente del ramadón; lugar donde se llevan a cabo las danzas de pascola y venado.
Aidelyn Beltrán
Aleexa Ochoa
Alexander Nuñez
Andrea Villarreal
Arianna Lecona
Daniela Córdova
Diego Valdez
Dominic Pérez
Eliana Díaz
Javier Félix Gutierrez
Ghisel Villarreal
Ia Ximena Muñan
Isis Contreras
J. Luis López
L. Fernando Valdez
Leslie Villarreal
Marcelo Bujanda
Renata Pacheco
S. Elena Díaz
Sofía Altamirano
Sofía Alvarado
Spencer Moreno
Thais Gallardo
Tyrone Cortez
José Luis cumplió 18 años en mayo. Desde muy pequeño demostró su pasión por el cine. El primer curso que llevó, y que casi lo desanima, fue un taller de creación de guiones. Era el más joven del curso, al parecer los integrantes pasaban los veinte años y, para colmo, la tallerista lo recibió con un triste “te voy a aceptar en el grupo, pero es posible que no entiendas mucho de lo que se explique en el taller porque este es un taller para adultos”. Una bienvenida tan deprimente como adultocentrista.
En el 2020, previo a la pandemia, José Luis se incorporó al Semillero. Gracias al cine y al arte en general, es un joven seguro de sus ideas, tiene claros sus objetivos y los cumple. Atrás quedó el adolescente a quien le temblaba la voz al compartir sus opiniones, hoy se presenta un joven que construye su discurso a través de una cámara. Nada lo detiene al momento de crear, lo cual quedó más que claro en marzo de este año cuando ganó una mención honorífica en un concurso de cortometrajes organizado por la UNAM.
Es gratificante ver cómo el arte es un agente de cambio social (y un espacio seguro), ver cómo el elemento lúdico les da a niñas, niños y jóvenes seguridad, herramientas para expresarse, opinar, jugar, convivir, crecer como individuos y como artistas, porque digan lo que digan, las semillas que son parte de nuestros talleres, no son los o las artistas del mañana, lo son hoy, lo son ahora.
<<Mi historia comenzó con una vecina que tenía un libro enorme, tan pesado y con un sello brillante, que creí era de oro. Nunca había sostenido un libro más allá que los de la escuela. En mi casa no había nada parecido a una biblioteca. Al abrirlo, me perdí en sus páginas sin contar el tiempo. Ella, amablemente, me dejó llevarmelo a casa bajo la promesa de devolverlo. Ese gesto lo he cargado conmigo siempre, pues las manos pequeñas siempre deben alcanzar libros grandes.>>
Los años en mi trabajo como promotora cultural pueden resumirse en una sola página, pero necesitaría miles de hojas para contar todas las historias que he vivido con las niñas, niños y jóvenes. Son historias que pueden ser susurradas al oído, destellos de instantes lúdicos y empáticos.
He recorrido la franja nogalense a la que llaman frontera, pero que es mucho más que una línea divisoria. Gracias al arte, he podido compartir una manera distinta de ver e interpretar los dos lados que divide la línea. Se necesita más que un muro de hierro para impedir que ambas culturas coexistan. Identidades que van y vienen, y yo soy una de ellas.
Para abrir caminos y derribar fronteras físicas y mentales, intento aplicar la educación intercultural. El ir y venir, de un lado a otro, cargando en mi mochila materiales que pueden convertirse en una cámara, una foto, un poema, o una historia.
Durante esos años nunca me he preguntado si este es mi lugar, simplemente lo sé y me encanta demostrarlo a través de lo que hago, en los espacios en los que he tenido la oportunidad de integrarme, tal y como lo he hecho con Semilleros Creativos.
Eylen Berenice López Gómez Nació en el municipio de Oxchuc, Chiapas. Estudió Comunicación Intercultural en la UNICH, San Cristóbal de las Casas. Sus primeros trabajos fueron en el programa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Posteriormente, colaboró con la Secretaría de Educación Federalizada. Actualmente, le motiva ser capaz de transmitir sus conocimientos a los niños, niñas y jóvenes de su comunidad.
Oxchuc, Chiapas
Villa de Zaachila y San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca
Valeria Rojas Aragón
Promotora de participación y promoción infantil, del Semillero Creativo de Fotografía y Video en Villa de Zaachila. Es licenciada en Antropología Social, actualmente se encuentra estudiando una maestría en Educación. Ha colaborado en el Semillero desde que inició, siendo alumna su primer contacto. Gracias a su interés, entusiasmo y actitud, ahora es promotora.
Naucalpan, Estado de México
Elizabeth Gómez Cortés
Originaria del Estado de México. Comunicóloga, fotógrafa, cuentera, escritora de historias de terror, videasta independiente, amante de la música y la comida, viajera, organizadora de eventos propios y ajenos. En constante aprendizaje y creación de proyectos audiovisuales. Directora de “Tonal Estudio”, proyecto independiente, y tallerista de grupos de infancias y juventudes desde hace quince años.
Es licenciado en Psicología y maestro en Psicoterapia Gestalt. Su cercanía con la fotografía comenzó como un hobby, que lo llevó a iniciar en Colectivos Comunitarios y posterior a ello, a Semilleros Creativos. Cuenta con más de 10 años de experiencia en la docencia, brindando compañía en diversos niveles educativos; desde preescolares, hasta nivel maestría.
Es Diseñadora Gráfica. El arte ha sido una estructura en la sociedad que desde adolescente le inquietó y que tuvo la oportunidad de conocer a partir de la pintura. En su camino encontró diversos intereses que la guiaron hasta su trabajo actual, donde ha encontrado la inspiración y creatividad para incursionar en nuevas disciplinas artísticas.
Tlayacapan, Morelos
Adrián García Luna Promotor y gestor cultural con alrededor de 10 años de trayectoria en proyectos culturales de base comunitaria, ha brindado atención principalmente a infancias y juventudes. Colaboró como productor y programador de eventos culturales en la Fábrica de Artes y Oficios FARO Milpa Alta de la Secretaría de Cultura y actualmente, es promotor de participación en Semilleros Creativos.
Santa Ana Nopalucan, Tlaxcala
Alejandro Palmero Llorente Nacido en Tlaxcala. Ha construido una trayectoria multidisciplinaria, entre las que destaca su participación en áreas como: la documentación, edición y posproducción de teatro. Del mismo modo, ha incursionado en el teatro de títeres, especializándose en producción, dirección y construcción de escenografía. Dentro del ámbito fotográfico, ha formado parte de exposiciones colectivas, especializándose en la fotografía de naturaleza.
San Pablo del Monte, Tlaxcala
Alma Janaí Calvario López Comunicóloga egresada de la BUAP, con estudios de fotografía en la Escuela Canon F64 y la Escuela Práctica de Fotografía de Puebla. En el año 2016, presentó en la Universidad de Harvard su muestra "Mujeres Tlaxcaltecas" junto a su primer grupo conformado únicamente por mujeres. El eje principal que la inspira es: la infancia creando; curiosa de su entorno, que sonríe y propone, vulnerable y poderosa.
Noelia Cañedo Lozada Estudió la licenciatura en Derecho, es promotora y gestora cultural, con 25 de experiencia con infancias y juventudes, principalmente en comunidades indígenas de la CDMX. Ha sido tallerista y facilitadora en procesos creativos orientados al cuidado de los recursos naturales y fortalecimiento de la identidad, cultura y saberes locales, a través de los medios audiovisuales, especialmente de la fotografía y el cortometraje.
Edna Osiris Ramírez Figueroa Nacida en Oaxaca. Egresada del Centro Cultural Virginia Fábregas. Cuenta con experiencia como actriz profesional, titiritera y gestora cultural. Ha participado en más de 40 obras de teatro, y ha incursionado en la docencia impartiendo talleres de teatro en distintas escuelas de nivel medio y superior. Como gestora cultural, creó una compañía de teatro autogestiva y realizó trabajo comunitario en diferentes espectáculos artísticos multidisciplinarios.
Tala, Jalisco
Maribel Ocegueda Benítez Estudió Artes Visuales para la Expresión Fotográfica en la Universidad de Guadalajara. Cursó los diplomados: Fotografía analógica y Procesos antiguos en el Instituto Cultural Cabañas. Trabajó como docente especializada en Lengua y Comunicación en el INEA (Instituto Nacional de la Educación de los Adultos). Actualmente, se desempeña como docente de disciplina artística en Semilleros Creativos del Programa Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura.
Jiquilpan, Michoacán
Andrea Elizabeth Alcalá Navarro Licenciada en Diseño Gráfico, con un año de estudios en la licenciatura de Contabilidad. Ha continuado su formación asistiendo a múltiples talleres y cursos que contribuyan a mejorar sus habilidades y formas de compartir conocimientos. Alumna y miembro del Colectivo Fotográfico de Jiquilpan. Desde septiembre del 2019 ha sido docente tallerista del Semillero Creativo de Fotografía en Jiquilpan Michoacán.
Cadereyta de Montes Querétaro
Adriana Marrufo Díaz Maestra en Artes Visuales, especializada en artes gráficas. Investigadora de materiales sustentables útiles para el arte. Imparte talleres para niños que se enfocan en el uso de componentes orgánicos, con visión STEAM-H, en los que los niños y niñas forman una visión distinta de su entorno, con un mayor respeto a los espacios verdes que nos brindan una mejor calidad de vida.
María del Carmen Ascencio Zárate Licenciada en Historia y técnica en Educación Preescolar. Ha participado en diversos cursos como: taller para la elaboración de títeres para teatro guiñol, artes escénicas para la paz en zonas de conflicto y finalmente, fue parte del Programa de Apoyo de Acciones Multilingües y Comunitarias en su emisión 2019. Entre sus experiencias, ha colaborado en exposiciones colectivas y publicaciones fotográficas en libros dictaminados.
Jerónimo Palomares Galván Maestro en Artes Visuales por el posgrado en Artes y Diseño FAD, UNAM, egresado con mención honorífica. Formó parte de la selección del Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen. Fue acreedor de la beca “Creador con Trayectoria” PECDA, Sonora y a la beca “Jóvenes creadores” FONCA. Ha sido docente en fotografía en Casa del Lago, UNAM, CIESAS e Instituto de la Juventud.
Aída López Castro Mujer que resiste desde la creación y reflexión de la imagen, la lucha de las mujeres, el amor a gatis, plantas y bicis. Convencida de la importancia de los procesos de comunicación y de que otras formas audiovisualeras son posibles si las mujeres tienen las herramientas para narrarse a sí mismas.
Ciudad Victoria, Tamaulipas
Julia Patricia García Ruiz
Promotora de participación infantil y juvenil. Licenciada en Trabajo Social con enfoque en educación, por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Ha trabajado para instituciones gubernamentales y privadas en proyectos de educación ambiental. Ha colaborado con instituciones educativas en pláticas, seminarios y frente a grupo. Actualmente es promotora de participación infantil y juvenil en el Semillero de Cinematografía en Ciudad Victoria.
Laguna Azul, La Paz, Baja California Sur
Perla Belén Hinojos Geraldo
Egresada de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, en la licenciatura de Comunicación Corporativa. Promotora cultural en el Programa de Prevención del Delito. Docente de Colectivos Comunitarios por la Secretaría de Cultura desde el 2016. Participó como enlace de comunicación en el “Regidor MX” proyecto de cabildo abierto desde 2016 y fue miembro de “Global Pax Collective” junto a artistas de México y Canadá.
Néstor Andrés Pérez Cardozo
Lienzo Charro, La Paz, Baja California Sur
Angélica Guadalupe Mendía Martínez
Diseñadora Gráfica y Artista Visual originaria de La Paz. Se ha desempeñado como docente en el Programa Semilleros Creativos, impartiendo fotografía y artes plásticas para la niñez y las juventudes. Ha sido acreedora a premios y reconocimientos en diversas áreas del diseño gráfico. Actualmente, ha incursionado en la creación de contenido ilustrado para la niñez, con su más reciente libro “El chupacabras”.
Guaymas, Sonora
Química en Alimentos. Interesada en la docencia, el arte y el activismo social. Considera que la fotografía la ha acompañado en diferentes etapas de su vida y la ha salvado en sus momentos más oscuros. Creyente de que el arte transforma vidas, lucha para que el arte sea accesible para todxs.
Masiaca Navojoa, Sonora
Nació en Masiaca, Navojoa, Sonora. Estudió la licenciatura de Derecho en la Universidad de Sonora. El interés por conocer más de su comunidad lo llevó a realizar una investigación personal acerca de sus raíces, como lo son las fiestas tradicionales, artesanías y naturaleza de la región utilizando la fotografía como herramienta. De esta manera obtuvo los conocimientos que actualmente comparte con los niños, niñas y jóvenes.
Francisco Jesús Aguiar Quiñonez
Originario de La Paz. Licenciado en Comunicación. Se ha desempeñado como reportero, camarógrafo, fotógrafo y locutor, en medios de comunicación. Actualmente es promotor de participación infantil y juvenil en Semilleros Creativos, impartiendo la disciplina de fotografía y artes para la niñez y las juventudes donde ha podido entablar colaboraciones entre el Semillero Lienzo Charro e instituciones municipales, estatales y federales en la entidad.
Originaria de Álamos, Sonora. Estudió en el Instituto de Asistentes Educativos de Sonora. Sus primeros acercamientos a las infancias fueron colaborando en la guardería “Mi castillito” donde conoció la importancia de saber escuchar a las infancias. Gracias a su formación, cuenta con los conocimientos necesarios para acompañar a los niños y niñas del Semillero, a partir de estrategias artísticas y metodologías pensadas para el desarrollo integral.
Nogales, Sonora
Originario de Hermosillo, Sonora. Profesor de bachillerato por más de 20 años en el área de humanidades. Integrante del proyecto nacional Salas de Lectura desde el 2003. Ilustrador, promotor cultural, editor y corrector de estilo con experiencia en varios periódicos. Promotor de participación infantil y juvenil en Semilleros Creativos desde el 2019. Ha publicado tres poemarios, uno de ellos por la Universidad de Sonora.
Jacksubeli González Hermosillo Originaria de Nogales, Sonora. Promotora cultural, fotógrafa, docente y egresada de licenciatura en Intervención Educativa con especialidad en Educación Intercultural, en la Universidad Pedagógica Nacional. Fue integrante del Colectivo Taco de Perro A.C y el Circo Volador A.C. Docente artística desde el año 2019 dentro del Semillero Creativo de Producción Audiovisual en Nogales, Sonora, donde se ha enfocado mayormente en la fotografía y el