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Miércoles 8 de marzo de 2017
Ángel de la Ciudad de Mexico
ANÁLISIS EDITOR: Diego Salazar COEDITOR: Juan Martínez
pa’ fuera, mafia del poder Andrés Manuel López Obrador aseguró que los ataques en su contra son porque va arriba en las preferencias rumbo al 2018 y que ahora sí, “la mafia del poder va pa’ fuera”.
Con sus nuevos nombramientos
El PRI, más de lo mismo Los recientes enroques en el partido tricolor, y el discurso del presidente Peña Nieto, ponen en evidencia su exceso de confianza y el desprecio a los votantes << Diego Salazar
C
on cuatro elecciones estatales a la vuelta de la esquina, el Partido Revolucionario Institucional efectuó cambios en su estructura, con miras a llevarse los comicios de este año. Pero todo indica que le siguen jugando a la soberbia y al gatopardismo, pues creen que así ganarán otra vez la confianza del electorado, subestimando a los ciudadanos que en gran parte votarán en contra de los errores del partido en el poder y que ha visto mermado su poder adquisitivo a raíz de los gasolinazos. En estos enroques, Enrique Ochoa Reza permanece como líder nacional del tricolor, y como su segunda de a bordo, en sustitución de Carolina Monroy –prima del presidente Enrique Peña Nieto–, llegó al relevo la excanciller Claudia Ruiz Massieu –sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari–. Antes, el senador Arturo Zamora fue nombrado el nuevo líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), cuna del corporativismo priísta. Sin pudor, Ochoa Reza dijo que el reto para Zamora es organizar las tareas y obligaciones en las entidades donde habrá elecciones. Y en el marco del aniversario 88 del Partido Revolucionario Institucional, donde el primer mandatario fue el invitado de honor, como si
Emilio Gamboa Patrón, Enrique Reza, el presidente Peña Nieto y Claudia Ruiz Massieu. El gatopardismo
hubiera algo que celebrar, el Presidente echó las campanas al vuelo. “En 2017 vamos por cuatro triunfos claros y contundentes (...) Ganaremos en el Estado de México, vamos a ganar en Nayarit, vamos a ganar en Veracruz y en Coahuila”, dijo un sobrado Peña Nieto. Aún más, el primer priísta del país se atrevió a asegurar que la oposición no está preparada para gobernar, ya que la derecha enarbola la parálisis y el retroceso, en tanto la izquierda demagógica representa un salto al vacío, mientras que el PRI garantiza modernidad y desarrollo. Algunas cejas se levantaron cuando el mismo Presidente afirmó que por encima de intereses personales o de grupos, está el trabajo en equipo. De ese tamaño es su confianza y la soberbia. Y la ciudadanía se las cobrará… ▪