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Eduardo Sabaté Quinquillá

Eduardo Sabaté Quinquillá es el propietario de “La Era. Living house” . Como otras muchas torres en Albelda, LA ERA es una construcción habituada a recibir visitantes temporales por motivos bien distintos, antiguamente por necesidades de trabajo, luego por motivos más lúdicos y ahora como una vivienda de uso turístico que se ha puesto en marcha hace aproximadamente un año con muy buena acogida. Se trata de un lugar en el campo rodeado de zona verde y encinas centenarias con un cuidado carácter natural y con sabor a vacaciones.

¿Cómo te decidiste a poner en marcha la “La Era Living house”?

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Este era un plan que tenía en mente desde hace muchos años, cuando decidí transformar la finca de explotación agrícola en una superficie arbolada de recreo. El año pasado, un giro a nivel profesional me permitió dedicar más tiempo a este proyecto y me decidí a lanzarlo finalmente y embarcarme en esta aventura.

¿Desde cuándo lleva funcionando?

Como en muchos otros casos de torres y masías de Albelda, mi familia planificó en esta finca una era donde mallar y trillar la cosecha de cereal que producían en sus propiedades y junto a ella construyó una pequeña casa de piedra a la que se mudaban en los meses de verano para poder dedicar a ese duro trabajo el mayor tiempo posible. A la casita inicial se le adosa luego una cuadra, a continuación un pajar y finalmente un corral. Una infraestructura básica pero que permitía trabajar de sol a sol sin desplazarse hasta el pueblo, donde vivía la familia el resto del año. Con la mecanización de la agricultura, a partir de los años 60, la casa poco a poco se vuelve menos necesaria para los trabajos del campo y empieza a convertirse en un lugar de desconexión, celebración y vacaciones, hasta que en 2009 dejó definitivamente de ser una explotación agrícola para convertirse en lo que es hoy en día.

¿Podrías contarnos cómo pusiste en marcha este proyecto?

El proyecto en sí, como vivienda de alquiler turístico, nace el año pasado aunque como decía se viene fraguando desde hace muchos años. Finalmente, por mis circunstancias personales y la situación de pandemia que vivíamos pensé que una casa con un gran terreno y una piscina podría resultar interesante como refugio para disfrutar de manera muy privada de un verano con el COVID todavía muy activo.

¿Nos podríais explicar cómo es La Era?

La era es una típica construcción de la zona, adaptada a las necesidades de hoy en día. Se trata de una pequeña casita de piedra de dos niveles que aloja la cocina en planta baja y la suite principal en la

primera. A esta edificación, se le había anexado una cuadra que ahora se ha convertido en un amplio comedor con una mesa con capacidad para 12/14 personas. Finalmente, el conjunto contaba con un pajar que ahora alberga otras dos habitaciones, un salón y un baño. En todo el conjunto, se ha intentado conservar el carácter tradicional de la construcción, pero se han introducido elementos contemporáneos para darle un aire neorural más contemporáneo.

¿Cómo se te ocurrió apostar por este negocio?

Como comentaba, es un proyecto que nació ya hace muchos años sin una forma concreta, no sabía en qué acabaría, pero tenía claro que no podía permitir que La Era se fuera deteriorando y degradando, llevándose así con ella muchos recuerdos familiares de mi infancia y juventud… La idea en convertirla en un negocio estuvo siempre latente pero no tenía forma concreta. De hecho, se trata de un proyecto vivo que espero siga evolucionando.

¿Qué podemos encontrar en La Era y por qué nos la recomendarías?

La definición oficial del establecimiento es VUT, vivienda de uso turístico, y eso es exactamente lo que ofrece. Un lugar donde poder desconectar y refugiarse, con todas las comodidades de una vivienda moderna pero con un carácter decididamente rural. Es el lugar ideal para pasar unos días con la familia o con un grupo de amigos, disfrutar de la naturaleza, de la tranquilidad, de la piscina o de nuestros impresionantes cielos estrellados en las noches de verano…

¿Cómo ofertas La Era Living house y cómo podríamos alquilarla?

La casa se puede reservar a través de dos de las más conocidas plataformas AIRBNB y VRBO. Son plataformas muy fáciles de usar y localizar La Era Living House, Albelda. Es muy sencillo.

Tras una temporada de funcionamiento, ¿cuál es el perfil de clientes?

En temporada alta, todos nuestros clientes son del norte de Europa: belgas, holandeses, franceses, alemanes… que reservan el alojamiento con mucha antelación y copan las reservas de julio y agosto. Los clientes nacionales suelen venir más en junio, septiembre y Semana Santa. De momento la casa está cerrada en invierno.

¿Por qué crees que eligen La Era?

En el caso de nuestros clientes nórdicos, vienen decididamente en busca del buen tiempo. Creo que eligen La Era porque se trata de una casa con una decoración esmerada, espacios exteriores muy amplios y cuidados, piscina privada e intimidad garantizada.

¿Cuáles podrían ser las ventajas para el municipio de Albelda de contar con un alojamiento como este?

Todos los huéspedes preguntan por lo que ofrece el pueblo tanto a nivel turístico como comercial. Muchos de ellos vienen a hacer la compra o a tomar algo en el bar.

¿Cómo se lleva lo de emprender desde el medio rural en tiempos de pandemia y crisis?

Justamente creo que la pandemia está ayudando a proyectos como el mío. La gente valora más el entorno rural, y huye de las aglomeraciones y de los espacios abarrotados. Además, los precios en el medio rural son más bajos que los de sitios muy concurridos o muy conocidos. Cada día más, el turista o el viajero está más habituado a buscar y encontrar propuestas alternativas a los circuitos convencionales y todo esto hace más interesante el emprendimiento en el mundo rural. Pero hay que ser realista y tener claro cuál puede ser el retorno de esa inversión y tener objetivos razonables…

Aunque tu empresa es de reciente creación, ¿tienes proyectos de futuro?

El proyecto de La Era no es un proyecto cerrado. De hecho me encantaría que pudiera evolucionar y que la oferta se ampliara día a día, aunque hoy por hoy no hay nada concreto e inmediato.

¿Animarías a otros emprendedores a poner en marcha su idea de negocio en Albelda y reactivar el panorama empresarial?

Por supuesto. A todos nos da mucha pena que la oferta de ocio se vea reducida en nuestros pueblos día tras día. Estoy convencido de que un negocio llama a otro y que si tuviéramos una oferta más amplia en restauración, ocio, cultura… Albelda podría convertirse en un referente en la comarca, como en algún otro momento lo fue.

¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los lectores de La Rambla?

La vida rural es una alternativa cada vez más valorada en la sociedad actual y quizás en un futuro próximo, por gusto o por necesidad, será una de las soluciones a las situaciones que a nivel global estamos sufriendo. Tengamos esto en mente, valorémoslo e impulsémoslo cada uno a nivel particular apoyando, emprendiendo y dando vida a lo que tenemos en casa.

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