
4 minute read
Lucas Buchner
from La Rambla 46
by albelda7
Lucas Buchner Mayench nació en Jena, el 22 de julio de 2022. Su madre, Marisa Mayench Bardají, en su juventud decidió vivir en Alemania, y allí nació Lucas. A la edad de 5 años Marisa y su familia volvieron a Albelda donde creció Lucas y ahora está viviendo en Alemania mientras cursa sus estudios universitarios Lucas Buchner
Jena. Alemania
Advertisement
La vida en Albelda es muy buena y eso hace que cada vez que me alejo de mi pueblo, tenga la fecha de vuelta enmarcada en el calendario. Tengo muy buen recuerdo de mi infancia. Cuando tenía unos 10 años, sentía tanta curiosidad por descubrir los rincones del pueblo y alrededores, que junto a mis amigos de la infancia (Carlos, Héctor, Hugo, Iván, Javi x2, Óscar, Pau, Pol, etc.) pasé días inolvidables. Otro punto a favor de Albelda, es lo acogedora que es la gente. Aún recuerdo esas noches de verano donde nos reuníamos en el patio del colegio municipal para ver películas. En mi entorno familiar, mi madre Marisa tiene el mismo sentimiento por Albelda que yo, al igual que la gran mayoría de sus habitantes. Le encanta tomar los caminos de Albelda sin rumbo para desconectar. Mi padre Peter -originario de Alemania- ya es un albeldense más con su sombrero de paja. Mi hermano David es una persona tranquila que goza del entorno cálido y sereno que ofrece Albelda, a la par que rasguea un solo metal en la guitarra. Quiero hacer un breve homenaje a mi abuela y mi tío abuelo “Tioantonio”. Unas personas lugareñas que no han salido ni quieren salir del pueblo por nada del mundo. Unas personas de costumbres, de tranquilidad y con mucha bondad. Eso sí, os puedo asegurar que a mi tío abuelo, ni pagándole una entrada de la final de la Champions sale de Albelda.




En resumidas cuentas, Albelda es un lugar idílico para crecer, hacer amistades y vivir en familia y armonía. Tuve que irme del pueblo ya que quería continuar con mis estudios. Actualmente estoy cursando la carrera de Física en la Universidad Friedrich-SchillerUniversität Jena en Jena (¡qué sorpresa!). Me encanta Jena (la jota se pronuncia como una y griega en español) porque es una ciudad que ofrece todas las ventajas de una ciudad a la par que un entorno frondoso y tranquilo. Está rodeada de montañas con bosques y es atravesada por el río Saale. También tiene parques enormes lo que, junto a las medidas ecológicas alemanas hace de Jena una ciudad preciosa. Está en el estado de Turingia, al cual le llaman el corazón de Alemania por su ubicación nacional. Jena es una ciudad repleta (nótese que no empleo llena por la redundancia fonética) de estudiantes (aproximadamente el 20% de los habitantes son estudiantes), lo que hace que sea una ciudad llena de eventos, ocio nocturno y actividades culturales varias. El hecho de que haya tantos estudiantes es porque la universidad Friedrich-Schiller-Universität Jena ofrece una gran variedad de grados universitarios. Esto, junto al atractivo de la ciudad, hace que el interés por estudiar en ella sea elevado. La universidad se llama así por el famoso escritor de mismo nombre que trabajaba como profesor de historia en la universidad. Jena se encuentra cerca de ciudades históricas muy importantes, como Weimar, Leipzig o Göttingen. Como dato curioso, cada día paso por el centro psiquiátrico donde estuvo ingresado Nietzsche por su demencia (algunos dicen que padeció demencia por sífilis, pero creo que no es el tema a tratar). En cuanto a la gastronomía, me resulta difícil recomendar algo, ya que una vez probada la gastronomía mediterránea todo sabe a poco. Solo quiero recalcar, que la Bratwurst (como no, salchicha alemana), que es típica de Turingia, se debe probar al menos una vez en la vida. Mi consejo a todo aquel que quiera visitar Jena es que tenga paciencia. Llegar a la ciudad es muy tedioso porque el aeropuerto con vuelo directo más cercano se encuentra a 3 horas. Y si deseas ir en tren desde el aeropuerto hasta Jena, sé consciente que, tren que no vaya con retraso en Alemania, tren que no existe. Mi mensaje a los albeldenses por el mundo es que nuestro destino prioritario es y será Albelda, porque como en casa, en ningún sitio. Y para la gente de Albelda un abrazo, que sigamos estando unidos, manteniendo la llama y el espíritu del pueblo y que no olvidemos nunca nuestras tradiciones. Un saludo y viva Albelda.
Lucas Buchner Mayench


