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Apuntes para la historia de Albelda
from La Rambla 46
by albelda7
Apuntes para la historia de Albelda: Cuando Albelda tuvo su propia moneda
La fabricación de moneda, desde los inicios de su aparición como medio de pago, fue un proceso artesanal, en medios apropiados en cada momento y lugar. Durante toda la Edad Media era facultad especial del monarca y, a partir de este momento queda la emisión de moneda institucionalizada en poder del estado mediante las Cecas o Casa de la
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Moneda.
Con la Guerra Civil de 19361939 sobrevino una situación que se puede definir de caos monetario, complicándose el propio sistema económico con las emisiones por parte de los dos bandos en los que quedó dividido el territorio español. En un contexto bélico como en el que se encontró inmerso España durante la Guerra Civil la perenne escasez de circulante hizo que se tomaran medidas de urgencia como las conocidas emisiones de emergencia de la que Albelda fue protagonista. El desarrollo de la guerra provocó un desmantelamiento del sistema económico, financiero y monetario existente hasta el momento. Por lo que respecta al sistema monetario, en julio de 1936 coexistían monedas de plata de la época de Alfonso XIII (valores faciales de 5, 2, 1 pesetas y 50 céntimos), monedas de níquel (25 céntimos, denominadas “reales”) y monedas de cobre de 10 y 5 céntimos, todas del mismo reinado junto a monedas de 1 peseta de plata y 25 céntimos de níquel acuñadas por el gobierno de la Segunda República. Por lo que respecta a billetes, el de valor más bajo era de 25 pesetas. La actividad comercial se vio gravemente afectada por la reducción de suministros, la inflación y por la falta de moneda fraccionaria que facilitara los intercambios. Esta situación empeoró durante el trascurso de la guerra por tres motivos: a) Retirada obligatoria de las monedas de plata según Decreto del Gobierno del 13 de octubre de 1936, siendo canjeadas por billetes denominados “Certificados de Plata” de valor facial de 5 y 10 pesetas, ya emitidos en 1935 y que no se habían puesto en circulación. b) Acaparamiento por parte de






la población de las monedas de plata, al ser consideradas un valor “seguro”. c) Disminución de la circulación de las monedas de 10 y 5 céntimos de cobre al ser retiradas para su fundición y destinadas a la industria de guerra. Ante la escasez de la moneda fraccionaria, en la comarca de la Litera, como en muchos de los pueblos de Aragón y Cataluña bajo poder republicano tuvo lugar la emisión de bonos o billetes locales, generalmente en papel de curso obligatorio, en términos municipales. En 1937, en plena Guerra Civil, el Consejo Municipal de Albelda acordó la edición de una emisión de papel moneda de valor local y obligatorio en todo el término municipal, con los valores de 2 pesetas, 1 peseta, 50 céntimos, 25 céntimos, y 10 céntimos, por un importe total aproximado de 6.500 pesetas que, contando la población en esas fechas con 1.430 habitantes, correspondía a 4,55 pesetas por habitante. La moneda fue impresa en unos cartones delgados, cuadrados, de 37 x 49 mm aproximadamente, de distintos colores, dependiendo del valor: el de 2 pesetas fue editado en color gris claro e impresas las letras en negro, el de 1 peseta en color verde claro y las letras en azul oscuro, el de 50 céntimos en cartón naranja, los 25 céntimos en color crema, impreso en azul fuerte y los 10 céntimos en cartón blanco, todos ellos encuadrados por una simple raya recta y con la leyenda “CONSEJO MUNICIPAL ALBELDA” y el valor correspondiente. El uso de esta moneda propia rigió la vida económica de los albeldenses durante un año aproximadamente, siendo abolida el día 3 tres de abril de 1938. Actualmente estos billetes son piezas sumamente buscadas y alcanzan grandes precios en el mundo del coleccionismo.
Carlos Corbera Tobeña.
MONEDAS SEGUNDA REPÚBLICA


