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ATENEA: Una agencia que le apuesta a la equidad y al cierre de brechas en Bogotá

ACOPI Bogotá Cundinamarca hace parte de la Junta Directiva de ATENEA, la Agencia de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de Bogotá. Conversamos con Germán Barragán, su Director General.

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German, gracias por acompañarnos en esta edición de la revista PYME. Empecemos contando qué motiva a la administración a crear ATENEA

El ejercicio es crear instrumentos de política que le permitan a las ciudades tener incidencia sobre el ecosistema de instituciones de educación postmedia. La posibilidad de tener estrategias de equidad en el acceso a trayectorias educativas, viéndolo desde educación, o de cierre de brechas, viéndolo desde el mercado laboral, en una escala como la que necesitan estas ciudades, necesita de la creación de este tipo de instrumentos de política pública. Esa necesidad, y el interés de la administración, es de donde surge la intención de crear la agencia. Ya en el trámite en el Consejo se incluye la parte de la agenda que tiene que ver con ciencia, tecnología e innovación.

¿Cuál es la necesidad de vincular el contexto empresarial a la Agencia?

Desde la óptica empresarial creo que hay tres elementos clave. Uno, el tema de competitividad e innovación, otro, productividad y lo que desde talento humano se pueda incidir en las primeras. En Colombia hay una serie de ejercicios que tratan de leer qué necesita el mercado laboral y traducirlo en necesidades de formación, sin embargo, no necesariamente nutren el grueso del aparato educador y formador del país. El análisis que ha hecho el CPC muestra que no solamente se estancó el nivel de competitividad en Colombia, sino que ha bajado y se ha distanciado de los países OCDE y de la región, y eso en gran parte tiene que ver con la dificultad de tener talento humano calificado.

Según las últimas mediciones, la mitad de las empresas en Colombia no tienen área de talento humano y casi el 90% no tienen procesos de talento humano por competencias, lo que significa que no saben qué evaluar de su desempeño. Pero además no saben qué necesita conocer, saber y poder hacer una persona para desempeñarse en cada cargo. Lo que buscamos es poder incidir en todo lo que se detona en la estructuración del perfil de vacante.

Ustedes han hecho un ejercicio interesante con Secretaria de Educación en ese perfilamiento de nuevas carreras ¿Cómo ha sido esa experiencia?

Como necesitas tener información para entender demanda y no hay, la buena noticia de que exista una agencia como Atenea es que contamos con un mecanismo para consolidar datos que permiten entender qué se necesita a mediano y largo plazo, y que transmite información concreta al aparato de entidades que educa y forma en la ciudad. Porque no son las tres o cuatro startups que tienen formación a la medida, sino son las instituciones que están formando 2 millones de personas simultáneamente en Bogotá las que necesitan entender y absorber esa información.

Y luego el sector productivo…

Exacto. Si el aparato productivo no tiene claridad y lo poquito que sale no tiene conexión con el grueso de la oferta formativa, vamos a seguir teniendo estas brechas tan grandes en términos de talento humano. La agencia quiere cumplir esa labor. Son casi mil programas de 50 instituciones de educación superior acreditadas, que forman 2 millones de personas, las que hay que incidir para poder mover la aguja de talento humano.

¿Y cuáles son las metas en esta administración?

La primera tiene que ver con ejecutar los recursos para los proyectos vigentes de la actual Alcaldía. Formar 20.000 personas en educación superior en cerca de 500 programas. Con gratuidad en todos sus semestres, con recursos de apoyo económico, hoy tasados en 1 millón por semestre, que es en lo que está el salario mínimo. Esa meta ya la cumplimos. Ese primer objetivo tiene unas características: que el 80% sean egresados de colegios públicos, el 75% Sisben A, B o C, que existan líneas especiales para que entren con más fuerza mujeres, todo lo que estamos trabajando en términos sociales. Y por otro lado, que esa formación esté en sintonía con apuestas grandes de la ciudad: construcción, logística, infraestructura, cambio climático, transformación energética, empleos verdes, economía creativa, artes y oficios, salud y economía del cuidado y por supuesto STEM y dentro de eso, el mundo digital.

La segunda es dejar un mecanismo consolidado en la agencia que le permita seguir siendo un instrumento para cerrar brechas de equidad y de productividad asociadas a trayectorias de educación. Que cuando llegue el nuevo alcalde o la nueva alcaldesa sepa que hay una institucionalidad que no tiene que volverse a inventar y que inclusive a la hora de estructurar los planes de desarrollo se cuente con unos insumos en educación y CTI que marquen un rumbo a la ciudad. Ese es el objetivo estructural.

Y cómo proyectar a la ciudad para una mejor adopción de Ciencia e Innovación, vinculadas a las necesidades del sector productivo.

Hay un ecosistema que tiene que ver con innovación, donde hay un tejido de startups, de nuevas empresas, de nuevos sectores, más informal y salido de la caja. Y hay dentro de Innovación, Ciencia y Tecnología, un ecosistema de universidades con grupos de investigación sólidos, que son muy fuertes en términos de capacidad de investigación, de patentes, de desarrollo, hay que conectar ambas cosas.

Muy posiblemente la normatividad alrededor de los emprendimientos basados en tecnología puede ayudar, es más o menos reciente y se creó para fomentar que desde las mismas universidades se generen spinoff de emprendimientos productivos que surjan de investigación aplicada. Y lo otro es la intención de reactivar o de hacer el CODECTI, que es la gran instancia de ciencia en Bogotá, que estamos trabajando para que pueda empezar a funcionar en diciembre.

Otro pedazo de la agenda es arrancar a mover recursos desde la agencia para convocar grupos de investigación, un ejemplo es una primera convocatoria que estamos trabajando con salud para desarrollo de biotecnología. La incidencia que ya ha hecho la Agencia para la convocatoria permitió que se vincularan a casi 50 proyectos de grupos de investigación, que para este tipo de convocatorias es muy alto. También tenemos un proyecto grande que tiene que ver con recuperar la capacidad de producción de biológicos que perdió Colombia, y que eso esté conectado con la provisión de vacunas del esquema obligatorio, pero que además esté amarrado al ecosistema en términos de generar capacidad para hacer ensayos clínicos por parte de las universidades, que accedan a datos que no acceden, hoy nadie en el país tiene los detalles de las pruebas de Covid, por ejemplo. La Agencia le apuesta a ser un actor que se suma a iniciativas que no son netamente nuestras y es una incubadora de estos grandes proyectos.

Tenemos que incluir a las pequeñas y medianas empresas…

Total, obviamente una cosa son los emprendimientos basados en tecnología, otra cosa lo que pueden hacer grandes empresas, los círculos de investigación formal y otra cosa lo que pueden hacer empresas más pequeñas que habría que pensar cómo les abrimos un campo. Es más difícil, pero es mucho más la incidencia. Lo que tú puedes hacer con incorporación de tecnología, formalización, procesos de innovación, es muy grande.

Para finalizar, ¿cómo ve la agencia a futuro?

La agenda de la Agencia es una necesidad para una ciudad como Bogotá y progresivamente se va a ir posicionando. Ahorita ha eclipsado un poco el nombre de los proyectos, porque son muy grandes y tienen muchos recursos, entonces la gente conoce mucho más Jóvenes a la U que Atenea, pero eso está bien. La Agencia tiene nueve meses y su mirada tiene que ser de mediano plazo, seguramente lo de vacunas apenas se empieza a comunicar va a generar un ruido inmenso, pero por detrás se va a ir posicionando la Agencia.

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