opinión
ISABEL COIXET directora de cine
mi hermosa lavandería
La verdad de todo esto A las 5 de la mañana, me despierto en una habitación de un hotel de Nueva York que apenas reconozco, con la luz y la televisión encendidas, el ordenador sin batería y las gafas puestas. La televisión emite imágenes que me suenan vagamente familiares: a esta hora no sé si las he soñado o si realmente hay una realidad escondida entre la pantalla del televisor y la ventana tras la que se despierta lluviosa la ciudad de Nueva York. Imágenes de Pakistán muestran a uno de los hijos de Bin Laden exigiendo justicia por la muerte de su padre. Inmediatamente salen imágenes de Obama diciendo su ya histórica frase: “Se ha hecho justicia”. Aún medio dormida, sé que ni uno ni otro hablan de la justicia que a mí me parece real, consecuente, necesaria. Ahora hablan una vez más de las cosas que encontraron en el refugio de Bin Laden: vitaminas, viagra herbal, copias del Corán en diferentes tamaños, 130 películas en DVD. Las noticias internacionales se acaban con algo que no consigo entender sobre la guerra de Afganistán. Tampoco despierta del todo consigo entender la guerra de Afganistán. Ahora un corresponsal con cara de no haber dormido habla a cámara delante de una casa en las afueras de Nueva Jersey en la que ondea una bandera americana de tamaño desproporcionado mojada por la lluvia. El corresponsal describe el crimen que se ha producido en esa misma casa hace apenas unas horas: un niño de 10 años ha matado a su padre con una pistola que éste le había regalado por su cumpleaños. El padre era un proactivo dirigente del DOM
movimiento neonazi americano. Imágenes del interior de la casa muestran banderas nazis y toda clase de parafernalia militar. Busco el mando de televisión entre las sábanas y cambio de canal: esta noticia me parece difícil de digerir sin café y no sé si a las cinco de la mañana servirán desayunos en la habitación. Llamo por si acaso y me aseguran que me traerán uno en menos de 10 minutos. En el canal de Oprah Winfrey emiten un documental llamado Becoming Chaz, que sigue la evolución de la hija de Cher de Chastity a Chaz, de mujer a hombre. Chaz aparece con su novia relatando las agonías de la amputación voluntaria de sus pechos. La novia a su lado sonríe con expresión vacua. Hablan delante de un fondo blanco, casi sin iluminar. Cuando aparece Cher en el documental la vemos sentada en un sillón dorado, en el interior de una habitación lujosa, iluminada con toda clase de filtros. El contraste es tan brutal que casi dan ganas de reír. Cher repite una y otra vez que está al lado de su hijo/hija y que le apoya en todo, “porque lo importante es que sea feliz”. Chastity parecía infeliz cuando era una mujer y las imágenes traicioneras de Becoming Chaz no la muestran precisamente más contenta. Llaman a la puerta y me traen una bandeja con un termo de café y tostadas. Mientras me tomo la primera taza de café del día, malo más allá de todo comentario, no puedo dejar de preguntarme qué clase de películas veía Bin Laden en su escondite paquistaní y si algún día sabremos la verdad de todo esto.
el vino
COPLANTACIÓN
Jean Michel Deiss es uno de los mejores viticultores y un feroz y radical defensor de la expresión desnuda de cada terruño. Desde Alsacia promueve la ecología y la biodinámica y defiende la supremacía del suelo por encima de las variedades. Fue pionero hace más de una década en apostar por los vinos nacidos de la coplantación de diferentes variedades, práctica prohibida en Alsacia. Marcel Deiss Burg 2007 proviene de un magnífico lugar orientado al sur en el pueblo de Bergheim. Las características geológicas y las diferentes variedades le dan una gran capacidad para la guarda. Un blanco con volumen y estructura, con aromas y sabores dulces que nos recuerdan al melón, el membrillo y el cardamomo. Una delicia con profundidad, complejidad y longitud. — quim vila PVP: 44,95 € Tel: +33 389 736 337