Ll
egó mi jubilación. Atrás quedan 38 años de vida laboral. Primero en psicología clínica desde los años 80, pero pronto me encaminé al mundo educativo. En 1983 empecé de profesor de educación Compensatoria y al año siguiente ya estaba con la oposición aprobada como psicólogo orientador. En los 35 años restantes que he vivido en el mundo educativo, he tenido mucha diversidad de ocupaciones. He estado en Equipos de Orientación en Educación Infantil y Educación Primaria, he estado como asesor en centros de Formación del Profesorado, he sido Orientador de Secundaria en el Departamento de Orientación del IES Vega del Prado, he sido profesor muchos años del CAP de Secundaria y posteriormente del master, he sido profesor asociado de la Universidad de Educación de Valladolid y, por último, he sido sindicalista de enseñanza en Valladolid. Creo que sólo me ha quedado por probar el puesto de inspector educativo. Mi balance es tremendamente positivo. He vivido avances importantes en la educación (aunque menos de lo que hubiera deseado). He luchado como mejor he sabido en mejorar la escuela pública y lo he vivido con mucha vocación, ilusión y pasión. Siempre me ha gustado mucho este trabajo, donde además he encontrado en general muy buenos compañeros/as de viaje entre el profesorado y un alumnado magnífico. Además, siempre luché porque se entendiera la idea de que la labor fundamental del docente es formar personas lo más preparadas posibles, pero que igual de importante es la formación en valores de todos/as, es decir, formar personas buenas, solidarias, responsables y felices. Espero haber contribuido a desarrollar estos objetivos con el alumnado con el que he tenido el placer de relacionarme y haya podido contribuir de alguna manera en el proyecto de vida de todos ellos. Me voy con nostalgia porque echaré mucho de menos la escuela, los compañeros/as y todo el alumnado, pero he decidido tomar este paso para realizar otros proyectos que tengo en mente, ahora que puedo y la salud me lo permite. Adiós a todos y todas. Siempre os recordaré con mucho cariño.
Hasta siempre, Juan Carlos. 12
20 años de Astuta Mirilla