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La comunidad UCA peregrinó a Luján

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BIBLIOTECA CENTRAL

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Instituto de Espiritualidad y Acción Pastoral

La peregrinación de la UCA La salida fue desde Liniers

El Pbro. Gustavo Boquin presidió una misa antes de comenzar la peregrinación Los servidores de Pastoral

El Instituto de Espiritualidad y Acción Pastoral de la UCA acompañó a los integrantes de la comunidad universitaria durante la 48º Peregrinación a Luján, que en esta ocasión se desarrolló el fin de semana del 1 y 2 de octubre bajo el lema “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”. Más de 100 alumnos, empleados administrativos y docentes de la Universidad se acercaron el sábado a las 7 de la mañana a la Parroquia Nuestra Señora de las Nieves, en Liniers, donde se realizó el Vicerrector de Integración, Pbro. Gustavo Boquin, ofició una misa. Tras la eucaristía, comenzó la caminata de 62 kilómetros hasta la Basílica de Luján. La actividad fue organizada por el equipo de Pastoral con el apoyo de voluntarios de la comunidad universitaria para llevar a cabo distintas tareas, como logística, espiritualidad y marcha, animación y salud, según precisó del Coordinador del Instituto, Lic. Pablo Daniel Guerrero. “Comencé la peregrinación con bastante incertidumbre de si llegaría o no, porque ya había tenido una experiencia anterior en la que había quedado a un paso, a una parada, del destino final”, compartió Catalina, alumna de Filosofía de la UCA. “Sin embargo, fue al inicio del trayecto, cuando una mamá con su hija me detuvo en el camino y me encomendó sus intenciones para llevar a los pies de María, que sospeché la posibilidad de llegar, porque ya no era solo mi vida la que buscaba a la Virgen, sino la de alguien más. Desde entonces, caminando en familia y aferrada al rosario -motor infalible cada vez que los pasos costaban-, viví la experiencia -tan divina y tan humana a la vez- de ser peregrina, con los pies en la tierra, pero con la mirada puesta en el cielo”, agregó. “La peregrinación a Luján de este año -la primera completada, en mi caso- no fue sino un reflejo constante del amor; en la Iglesia, en la oración y en el hambre de encuentro. Pero, también, sin duda alguna, fue -con el ejemplo de nuestra Madre- un decirle que sí a la Vida en Dios, que traspasa, que eleva y que enciende el corazón. Encomendarme a María, para, así, encarnar el amor por el Hijo y la perfecta escucha del Padre”, concluyó Catalina. “El hecho de llegar a la Basílica y ver a tanta gente descansando después de largas horas de caminata en los pies de la Virgen, me hace reconfortar el valor de esta peregrinación”, dijo, por su parte, Trinidad Mumare. “Obviamente me cansé y en el último tramo no veía la hora de llegar, pero el gozo fue más que los dolores de piernas y el agotamiento del camino”, contó el peregrino Jesús Cáceres Niz. “Me sorprende cómo podemos ir conociendo personas en el camino que, sin darnos cuenta, terminan siendo tus principales motores para poder llegar a Mamá María”, afirmó Delicia Aránguiz, también peregrina. “Viví la peregrinación en el servicio a los caminantes, con una felicidad que desbordaba mi corazón porque pude materializar la misión a la que Dios me llamó”, indicó Miranda Martínez, servidora.

La UCA atendió a los asistentes de la 48º Peregrinación a Luján

La carpa fue instalada por la Facultad de Ciencias Médicas y el Hospital Británico El Dr. Lenin de Janon de Quevedo, director de la carrera de Medicina

La Facultad de Ciencias Médicas de la UCA, junto con el Hospital Británico, instaló un puesto sanitario para prestar asistencia durante la 48º Peregrinación a Luján en una jornada que se extendió durante todo el sábado 1º de octubre y hasta la madrugada del domingo. El puesto 21 se ubicó en Intendente Colobraro y Francisco Canaro, en General Rodríguez, a 37 kilómetros de la salida de Liniers. El equipo de voluntarios estuvo integrado por estudiantes de todos los años de las carreras de Medicina y Enfermería, así como de Kinesiología. La atención se organizó por turnos, con docentes de la Universidad a cargo de coordinar las tareas de los alumnos, que fueron desde tratar ampollas o calambres hasta hacer cambios de vendajes o tomar la presión. Los voluntarios salieron de sede de la UCA en Puerto Madero el sábado a las 6 de la mañana, acompañados por el Director de Medicina, Dr. Lenin de Janon Quevedo, la Directora de Enfermería, Lic. Ivanna Saldívar, y la Coordinadora Administrativa de Ciencias Médicas, Lic. Mariela Luque. Más de 500 personas fueron atendidas en el puesto sanitario. Este fue el tercer año que la UCA se pone al servicio de los peregrinos a Luján.

Dirección de Compromiso Social y Extensión

Campaña de donación de sangre en la UCA

La colecta se realizó en el edificio San Alberto Magno La campaña fue organizada por la Dirección de Compromiso Social, el Sanatorio Mater Dei y la Fundación Hematológica Sarmiento El lema de la jornada fue “Donar sangre es donar amor”

Unos 100 estudiantes se acercaron el miércoles 19 de octubre al Campus Puerto Madero para participar de la Campaña de Donación de Sangre organizada por la Dirección de Compromiso Social en articulación con el Sanatorio Mater Dei y la Fundación Hematológica Sarmiento. La jornada tuvo lugar en el primer piso del edificio San Alberto Magno entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde. Si bien los turnos asignados para participar se completaron el mismo día del lanzamiento de la convocatoria, gracias al trabajo del personal médico y de enfermería fue posible atender también a quienes acercaron de manera espontánea. Muchos de los donantes arribaron con su grupo de amigos y compañeros de carrera para participar juntos de la campaña, y otros brindando acompañamiento a quienes lo hacían por primera vez. Una donación de sangre puede salvar hasta cuatro vidas mediante la separación de los glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Por eso, el lema de esta colecta fue “Donar sangre es donar amor”.

Curso de Formación para el Empleo

Primera edición del Curso de Asistentes en Organización de Eventos y Congresos

La primera cohorte recibió sus diplomas en septiembre

A partir de este año, comenzó a brindarse en la UCA el Curso de Asistentes en Organización de Eventos y Congresos, una formación destinada a egresados del Curso de Formación para el Empleo de la Universidad y de las capacitaciones sobre Herramientas para la Inclusión Laboral de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA). En septiembre, se recibió la primera cohorte y, ese mismo, comenzó la segunda edición del curso con 25 nuevos alumnos. La Licenciada en Psicopedagogía y Directora del mencionado curso, Mariana Altamirano, explica a Noticias UCA cómo surgió esta iniciativa que busca facilitar el acceso laboral a las personas con discapacidad intelectual: “Desde el Curso de Formación para el Empleo buscamos respetar los intereses vocacionales de nuestros alumnos y egresados y por eso en el último tiempo venimos creando propuestas de formación específica posterior en temáticas que puedan ser del interés de varios, a fin de complementar la formación integral que recibieron”. Al mismo tiempo, ASDRA y MET Group, organizador de congresos nacionales e internacionales, eventos y lanzamientos de producto para la industria farmacéutica, venían trabajando en una propuesta similar, ya que habían compartido la contratación de jóvenes con discapacidad en distintas actividades. De allí surgió la idea de capacitarlos con herramientas específicas y de calidad. “Así fue que unimos ambas intenciones y creamos esta alianza entre UCA, ASDRA y MET Group”, agrega la Lic. Altamirano. “Los egresados de esta propuesta cuentan con herramientas para ocupar puestos diversos en eventos y congresos, como tareas de acreditación, asistencia al público, asistencia técnica o servicio de coffee break”, señala la directora de la propuesta y agrega: “A partir de nuestro convenio con MET Group, cuatro de los jóvenes egresados ya han sido contratados”.

“Enseño contenido, pero también valores”

Luciano Palazesi es graduado de la carrera de Contador Público de UCA Rosario, donde también da clases de Prácticas de Integración 1 y 2 en la Facultad de Ciencias Económicas. Nació con parálisis cerebral y a lo largo de su vida debió toparse con muchos obstáculos de su entorno, pero con el apoyo de su familia nunca dejó de perseguir sus sueños. El primero fue estudiar. En 2006, ganó una beca en la sede de Rosario con la que pudo apostar a su formación. El segundo, dar clases, algo que Luciano define como su vocación. “Amo a mi profesión. Siempre me gustó dar clases. Mis alumnos me dicen que están contentos. Siempre digo que enseño el contenido, pero que también enseño los valores de mi profesión”, dice en diálogo con Noticias UCA desde su casa en Santa Fe, donde vive con su esposa. Hoy en día, además de dar clases, Luciano hace coaching para motivar a personas con discapacidad y forma parte de la Fundación Obligado, dedicada a quienes tienen parálisis cerebral. Cuando se le consulta qué consejo le daría a alguien con discapacidad, afirma con seguridad: “Que no se quede quieto. Hay que moverse. El movimiento es vida, y mientras haya movimiento, hay vida”. Luciano, de hecho, no se queda quieto. En octubre, participará del Congreso del Día Mundial de la Parálisis Cerebral en Valencia y también estará en Madrid. Está trabajando, asimismo, en su segundo libro sobre historias de personas con discapacidad para demostrar que “tenemos un ritmo lento, pero en un mundo común a los demás”.

Luciano Palazesi

Palazesi sostiene que muchas veces son las personas quienes generan espacios discapacitantes o limitantes por su forma de pensar o ver las cosas. Por eso, puntualiza que está agradecido con quienes le dieron una oportunidad y concluye: “Hay que romper con el paradigma y tratar habitualmente a una persona con discapacidad, porque somos iguales que uno. Somos todos distintos con iguales derechos”.

Es bombero voluntario y se recibió de psicólogo en UCA Mendoza

Leandro Manitta Sus colegas fueron en el autobomba a festejar su recibida

Leandro Manitta tiene 26 años, es bombero voluntario en Luján de Cuyo, Mendoza, y en agosto se recibió de psicólogo en la UCA. Para celebrarlo, sus colegas lo fueron a buscar de sorpresa en el autobomba. “Los sacrificios que hice rindieron fruto”, afirma a UCActualidad. Cuando tenía ocho años, Leandro ingresó como cadete junto con su hermano mayor al cuartel de Bomberos Voluntarios de Luján de Cuyo, donde su papá integraba la comisión directiva. “Realicé mi formación en la academia y a los 18 años me recibí de bombero”, cuenta. Luego decidió estudiar Medicina. “Por suerte, descubrí que no era lo mío”, confiesa. Entonces empezó la Licenciatura en Psicología en la Sede Mendoza de la UCA. “Desde un principio me recibieron con una gran calidez”, dice y destaca a sus compañeros de cursada, “que hicieron que sea un hermoso proceso el transitar la carrera, en especial a Juan Pablo, Antonella y Macarena, entre muchos otros”. Pero, además de ser estudiante, Leandro seguía trabajando como bombero voluntario, algo que -admite- a veces fue difícil de compatibilizar por los horarios. “Pero en el cuartel siempre nos han inculcado que el estudio y el trabajo son fundamentales en nuestra vida. Lo importante es que los sacrificios que tuve que hacer rindieron fruto”. Tal vez, por eso, sus colegas en el cuartel de bomberos sintieron el logro de Leandro como propio y no dudaron en ir a buscarlo en su recibida con el autobomba, las sirenas y hasta un manguerazo para festejar. Ahora Leandro planea seguir formándose como profesional y dedicarse a la psicología laboral. Su tesis de grado, de hecho, se concentró en el síndrome burnout que sufren los bomberos voluntarios en Mendoza, una evolución específica del estrés laboral.

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