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Jornada de Open House en la UCA

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BIBLIOTECA CENTRAL

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La Arq. Fernández Pazos guio a los visitantes por las instalaciones de la Universidad Auditorio San Juan Pablo II

La Universidad participó el sábado 1° de octubre de la edición 2022 de Open House Buenos Aires, el festival de arquitectura y urbanismo que propone un fin de semana de puertas abiertas de numerosos edificios de valor arquitectónico en la ciudad de Buenos Aires. Durante el evento, la iglesia del Corazón de Jesús pudo visitarse con acceso libre de 10 a 14 horas y de 15 a 19 horas. También se realizaron visitas guiadas a cargo de la Arq. Soledad Fernández Pazos -del área de Infraestructura de la Universidad- al campus de Puerto Madero a las 10, 12, 14 y 17 horas. Los cuatro edificios que integran la sede de la UCA en Puerto Madero fueron construidos entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX como parte de los depósitos del puerto de la ciudad de Buenos Aires. El proyecto de construcción aprobado por ese entonces pertenecía al Ing. Luis A. Huergo; sin embargo, se terminó realizando el de Eduardo Madero y se construyeron 16 docks en total. Los docks de la UCA van del 9 al 12. El número 9 corresponde al edificio Santa María (Av. Alicia Moreau de Justo 1300); el 10, al Santo Tomás Moro; el 11, al San Alberto Magno; y el 12, al San José, que fue remodelado en varias etapas a partir de 2003. La Universidad licitó el espacio en el año 1990, cuando Mons. Guillermo Blanco era el Rector y comenzó su mudanza desde las distintas sedes que había por la ciudad en 1994. Todo el complejo cuenta con 117 mil metros cuadrados. Los tres primeros docks fueron también los primeros en ser reacondicionados. Una curiosidad es que el dock 9 sufrió un incendio a principios del siglo XX, por lo que se debió completar su construcción, respetando la imagen del muro ladrillero, pero con una impronta más moderna y rematando en su cabecera sur, con la Iglesia del Corazón de Jesús en hormigón visto. En los docks 10 y 11, puede verse la fuerte estructura de hormigón, al punto que se han quitado columnas para construir las aulas de la Universidad y no se necesitó reforzarla. En el edificio San José (Av. Alicia Moreau de Justo 1600), cuya remodelación fue realizada por el Estudio Urgell-Penedo-Urgell -más conocido como UPU- en conjunto con la Dirección de Obras de la UCA, se puede ver la estructura original a flor de piel. No solo se han recuperado los pisos originales de madera en el auditorio principal, sino que también pueden verse las vigas cabreadas de madera y hierro originales en el techo, mientras que en el Aula Magna Cardenal Pironio, se puede observar cómo eran las naves de los depósitos, con los muros de ladrillos que las separaban entre sí para evitar incendios. Los docks eran usados para almacenar, principalmente, granos y telas, que eran transportados con el tren cuya vía seguía el camino de la que hoy es la Av. Ingeniero Huergo, de norte a sur de la ciudad. Tal como puede verse en los edificios de la UCA, tenían un sótano o subsuelo y entre tres o cuatro pisos. Sin embargo, para 1910 la zona quedó obsoleta ante el aumento del tráfico de mercancías y del movimiento de pasajeros, así como el tamaño de los buques para la exportación. Tras permanecer abandonada durante décadas, hoy es el barrio más moderno de Buenos Aires. En cuanto a la Iglesia, cuando en 1992 fueron adjudicados a través de concurso público de proyecto y precio los cuatro galpones del Dique 2 a la UCA, entre los requerimientos de programa entregados por la Universidad incluyeron una Capilla Mayor ubicada en el sector sur del Dock. En la Iglesia, tres lucernarios escondidos por pliegues que conforman el espacio de la nave central permiten el ingreso de la luz, sin que esta distraiga la atención de los feligreses. Los dos lucernarios laterales acompañan a los deambulatorios, marcando su direccionalidad hacia el altar, espacio central del rito. Una tercera apertura moldea el retablo a través de un plano de luz que se va desmaterializando en sentido ascendente. La síntesis en la elección de los materiales y el abandono del ornamento, proponen un espacio austero, que refuerza la espiritualidad que le confiere la luz.

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