Palabras a Mano Alzada

Page 271

del concurso para la reordenación de la Puerta del Sol (Madrid, 2014). Todas ellas poseen una fuerte condición material gracias a la utilización de grandes losas y texturas muy marcadas; mientras, el mobiliario urbano convencional es sustituido por grandes piezas monolíticas diseñadas ad hoc.

siguen la misma modulación estructural del resto del edificio y configuran así el cierre superior del espacio. DD&LT: La autonomía del cielorraso frente a los paramentos verticales se repite en otras obras como el Hospital del Rey (Melilla, 1990; 1993-96) o el Campus de Segovia. ¿Es ésta una constante de su obra?

JIL: En cuanto a las plazas, creo que es un error muy común hoy en día renunciar a las piezas de grandes espesores en su pavimentación. El resultado es una gran debilidad, no sólo en términos constructivos sino en el carácter y fuerza del lugar. Los pavimentos son esenciales: las grandes ciudades tienen pavimentos importantes. Los romanos cuidaban mucho este asunto y, curiosamente, siempre giraban el pavimento respecto a la dirección de las calzadas, como se aprecia en Timgad. De hecho, algunas ciudades italianas continúan haciéndolo de este modo. Milán tiene unas losas de basalto enormes, fantásticas; y las plazas de Roma poseen piezas menores de basalto en forma de adoquinado (sanpietrino), a veces combinado con encintados de piedra blanca.

JIL: Sí, la idea de una cubierta independiente aparece en varios edificios como en Escuelas Pías, en la sala del Consejo de Troyes, o en el Hospital del Rey en Melilla. Efectivamente puede ser una constante de mi obra. La razón es, quizá, que defino los proyectos en base a los distintos elementos que los configuran, de forma analítica, paso a paso. No parto de una idea global, como si de una escultura se tratara. Al contrario, tiendo a ver el edificio como una superposición de cuestiones o problemas. Por otra parte, es posible que me hayan marcado algunos de mis proyectos más tempranos como la Iglesia de Medina de Rioseco o el Convento de Santa Teresa (San Sebastián, 1983; 1989-91), donde la cubierta jugaba un papel fundamental. DD&LT: Los baños de luz sobre los muros también favorecen su autonomía respecto de otras partes. Esto ocurre en proyectos como Escuelas Pías o la Iglesia de Valdemaqueda. ¿Con qué intenciones emplea este recurso?

DD&LT: Por otra parte, los pavimentos están al servicio de la organización espacial, uno de los aspectos más importantes a la hora de proyectar una plaza. Nos gustaría que nos explicara, por ejemplo, cómo tomó las principales decisiones espaciales en la plaza de la Catedral de Reims. ¿Cuáles son los condicionantes que más afectaron a este proyecto?

JIL: En el caso de Escuelas Pías, introduje luz vertical mediante lucernarios en aquellos puntos en los que los muros desnudos de la ruina deberían de tomar más presencia. Al iluminarlos con luz rasante, enfaticé su textura y los doté de autonomía frente a lo nuevo. Este recurso lo usé tanto en la nave de la iglesia original como en la escalera del aulario colindante. En Valdemaqueda también es muy evidente. La luz baña el muro desde arriba de manera que la pared adquiere una mayor presencia mientras el techo queda en sombra. En estos casos, la luz es un instrumento más en el marco de una concepción ‘analítica’ de la arquitectura.

JIL: Bien, en este caso hace falta una explicación previa de tipo histórico sobre la evolución del contexto urbano. En época medieval, la Catedral de Reims estaba rodeada de espacios reducidos e irregulares definidos por el tejido urbano circundante. El orden original del espacio en torno a la catedral se empezó a distorsionar a mediados del siglo XVIII, quizá cuando se produjo la coronación de Luis XV, ya que se eliminó el "compás", en francés "parvis’ (ámbito frente al acceso de la catedral que pertenecía a la jurisdicción de la Iglesia). El compás era un elemento de transición entre escalas, muy importante para la contemplación de la fachada. Más adelante, en el s. XIX, se abrió una gran calle a eje con la catedral, la Rue Libergier, lo que distorsionó la percepción en la aproximación a la catedral. En el siglo XX, después de la destrucción por los bombardeos alemanes de la Primera Guerra Mundial, se abrió una plaza simétrica de grandes dimensiones frente a la catedral, la Place du Cardinal Luçon. A mi me parecía que aquel espacio estaba fuera de escala, y que era necesario recuperar la fragmentación que había perdido a lo largo del tiempo para que la fachada de la catedral volviera a destacar. Con esta premisa, reproduje de manera aproximada la geometría original del tejido urbano, mediante una nueva topografía y unos bancos corridos macizos de piedra caliza. A su vez, en estos espacios demarcados introduje una serie de árboles que recuperarían la percepción de los límites del espacio público. Por otra parte, también decidí recuperar el ámbito del compás, marcándolo con unos límites pétreos semejantes a los anteriores y diferenciando también su pavimento; en este caso un adoquinado con un acabado más liso que en el resto de la plaza.

DD&LT: También los pavimentos presentan una cierta autonomía frente a los paramentos verticales en algunas obras, ya sea desde un punto de vista geométrico o en lo que se refiere a su carácter. Los suelos girados de la nave de Escuelas Pías modifican la percepción de ese espacio, al contravenir su dirección longitudinal. Por otra parte, el empleo de pavimentos de exteriores, como el adoquinado, en estancias interiores también modifica el carácter del espacio, como ocurre en la planta de acceso semienterrada de la Biblioteca de la UNED. JIL: Los pavimentos siempre me han parecido muy importantes, son como la base del edificio. Siempre los he trabajado mucho. En el caso de la nave de la iglesia de las Escuelas Pías, el giro rompe la axialidad y la perspectiva fugada de la nave, al igual que en el vestíbulo del aulario. La pauta irregular del pavimento le dota de una mayor presencia, textura y fuerza. Por otro lado, considero que los pavimentos favorecen las continuidades o discontinuidades espaciales. Por ejemplo, en la zona de préstamo de Escuelas Pías, hay un adoquín portugués, porque es como si perteneciera al espacio exterior. Algo parecido ocurre en el hall de la Biblioteca de la UNED, donde las grandes losas de travertino continúan hacia el exterior del edificio, estableciendo una continuidad que de otra forma se perdería.

En realidad, gran parte de lo que sé sobre diseño de espacios públicos lo aprendí de arquitectos como Luis Peña Ganchegui o Fernando Távora. Como ellos, intento proyectar espacios esenciales, con pocos elementos, que sirvan como marco para los acontecimientos. Y, también como ellos, me gusta enfatizar la materialidad de los pavimentos y el mobiliario.

DD&LT: Como cierre de esta entrevista, nos gustaría abordar el tema de las plazas públicas, que forman una importante parte de su obra: Balda (Azkoitia, 1982; 1996-1998), Agustín de Lara (Madrid, 1996; 1997-2001), Catedral de Reims (2003; 2006-08), de los Amantes (Teruel, 2008; 2014-15) o el proyecto ganador

E N T R E V I S TA A J O S É I G N A C I O L I N A Z A S O R O 269


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.