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UNA ESCUELA DE COLORES

11. Dictados tradicionales. El maestro dicta un texto al alumnado. El alumnado lo escribe en el cuaderno. Podemos añadir elementos atractivos. Por ejemplo, escribir el texto en las ventanas (con rotuladores de tiza líquida). 12. Dictados de los alumnos al profesor. Esto implica que el niño piense la forma correcta en la que se escribe el texto que dicta. El profesor lo escribirá en la pizarra, pudiendo cometer errores adrede. 13. Dictados de la maestra al alumno, pero que previamente el alumno ha leído y estudiado durante 1 minuto de tiempo. 14. Dictados locos: el maestro hace el dictado y de vez en cuando deja una frase sin terminar para que cada alumno la complete como desee, explorando su lado más creativo. Al finalizar el dictado, cada alumno leerá el suyo. 15. Dictados entre compañeros. Por parejas, cada niño hace un dictado a su compañero, luego se intercambian los roles. 16. El juego de los saquitos de las palabras (extraído del libro Aprender pensando que juegan. Editorial INDE). Metemos palabras en saquitos de tela. Los alumnos, por parejas, extraen palabras que leen para que sus compañeros las deletreen sin verlas, posteriormente se las muestran para que aprendan por imagen visual. 17. Reparamos palabras. Cuando empleamos una palabra de forma incorrecta, escribiéndola mal, la podemos reparar en un “hospital de palabras” (una especie de mural donde la dejamos durante un tiempo). Es un modo de captar la atención del alumnado sobre esta palabra. 18. Análisis de oraciones divertidas. El alumno señala el sujeto, el predicado y complementos de una lista de oraciones graciosas. 19. Los detectives: los alumnos se dedican a buscar errores ortográficos en textos escritos en periódicos, internet, libros, etc. 20. Escape room de la ortografía. 21. Cuentacuentos con marionetas. El alumnado lee textos y los cuenta a sus compañeros con ayuda de una marioneta. 22. Lecturas grupales interpretando personajes (teatro leído). 23. Ver películas en otros idiomas, subtituladas en castellano para que el alumno pueda leer el texto. 24. Escribir cartas y email. 25. Plantear tareas donde haya que leer, pero de forma placentera: radio y tv escolar, concursos escolares, etc.

A pesar de que la ortografía es algo muy importante, no debemos nunca ridiculizar, estigmatizar o restar valor a los argumentos de las personas que cometen errores ortográficos (entre otras cosas porque todos en algún momento lo hacemos). Menospreciar a alguien por no manejar correctamente las reglas lingüísticas me resulta de un esnobismo insoportable. La ortografía es fundamental, especialmente en el área de Lengua y Literatura, pero hay personas que destacan en cientos de ámbitos a pesar de no dominar perfectamente las reglas ortográficas. Por lo tanto, es un grave error centrarnos únicamente en la ortografía para valorar las cualidades de alguien.

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UNA ESCUELA DE COLORES

ANA MARÍA GONZÁLEZ HERRERA

La infancia es ese momento que nos parece efímero y fugaz, pero que requiere de cuidados especiales. Estar cerca de los niños y niñas te obliga a ser respetuoso con un material demasiado frágil y a la vez, fuerte y aparentemente invencible. La paciencia, la consciencia de la lentitud en las reacciones y procedimientos y el funcionamiento del cerebro infantil, requiere de una formación que en la mayoría de los casos es insuficiente. Juzgarles y condenarles al silencio de un trabajo copioso, basado en las fichas y el lápiz, los hiere de muerte y los condena al sufrimiento de lo ordinario y de lo que todos estamos obligados a hacer. Nos olvidamos de la explosión de creatividad innata, de la necesidad de moverse, de tocar, de charlar, de descubrir y de invadir el espacio. Nos olvidamos demasiadas veces de que los ruidos de la infancia son sonidos vitales y que su imperiosa necesidad de vivir, fue tesoro de todos nosotros alguna vez. Acércate a los niños y niñas como tú quisieras que se acercaran a ti, como tú quisiste que te trataran, como tú querrías que te siguieran tratando; ¿o acaso no queremos que nos sigan tratando bien ahora que somos adultos? Mirar frente a frente, buscar qué quieren aprender, cómo lo quieren aprender y con quién quieren aprenderlo, es una obligación moral del docente. Estamos empeñados en cumplir lo que la Administración establece sin preguntar nunca a la infancia qué quieren aprender, qué es lo que realmente necesitan. Conceptos repetidos y ampliados en el tiempo que no servirán para VIVIR, que es de lo que se trata y estrategias que, si bien nos sirven para resolver problemas matemáticos, no tienen solución en la realidad inmediata. Tengo la manía de querer que me traten bien, es un defecto que tengo y por ello, entiendo

Ana María se define como maestra vital y emprendedora.

Maestra de Educación Primaria y de Infantil. Máster en psicología infantil y juvenil. Máster y Couching en Inteligencia Emocional. Máster en Meditación y Mindfulnes.

Premio extraordinario al Expediente Académico en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz.

Ganadora de varios certámenes de poesía y narrativa en El Puerto de Santa María.

Ejerce en infantil desde hace 24 años

Fue la primera mujer Directora del CEIP José Luís Sánchez de la localidad de San Martín del Tesorillo desde el año 2007 al 2016 y Jefa de Estudios del mismo centro desde 2005 a 2007.

Consejera de zona del Campo de Gibraltar en las Comisiones para el análisis y prevención del fracaso escolar desde 2013 al 2016.

Vocal de la Comisión de Prácticas del profesorado en Prácticas del curso 2007-2008.

Finalista de los premios Educa Abanca por la categoría de Educación Infantil en el año 2019. Segunda mejor docente de Educación Infantil en los premios Educa Abanca 2020

Creadora del movimiento “OPOSICIONES VITALES 2019” y Autora del “Manual de oposiciones vitales”.

Colaboradora en la radio educativa Alfaguara.

Coautora con 27 maestros/as en el libro “Familia y escuela, misión imposible”.

Autora de un capítulo en el libro de Aurora Soto y José Losa: “Historias para aprender a quererse bien” y de un capítulo en el libro de Lourdes Jiménez: “Aprendizaje para la vida. Más allá de las teorías “

Escritora de cuentos infantiles. Autora de los cuentos “Trilogía Cavernícola” y “Un virus llamado Amor”

Socia del movimiento AdoptaUnMaestro con Irene Alegría.

Comparte sus experiencias educativas en su página compartir es vivir y en el blog TAPATAPITA TAPÓN.

Contacto: aglz75@yahoo.es

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y creo firmemente que los niños y niñas también lo necesitan y aunque seguramente tenga muchos detractores, me volcaré en un objetivo fundamental para mí, LA FELICIDAD y LA ILUSIÓN. Donde se ponga la risa, la espontaneidad y la inocencia de un niño, que se quite la frialdad de una escuela sin afecto y basada en cumplir objetivos burocráticos. La ilusión es el motor, la varita mágica de la docencia y la razón de dar la vuelta al concepto del aprendizaje delegando el protagonismo en cada uno de los niños y niñas que se cruzan en nuestro camino de vida.

AL RITMO DE LA VIDA: La música y el ritmo son imprescindibles para un desarrollo cerebral óptimo, permitiéndonos trabajar la sensibilidad, el acceso a los sonidos, la atención…, siendo imprescindible en el desarrollo socio afectivo de los niños y niñas. Las actividades musicales nos permiten ejercitar destrezas y habilidades que facilitarán futuros aprendizajes. El uso de instrumentos permite al alumnado conocer que existen otras maneras de comunicación, de lenguaje y de trabajo cooperativo y grupal. Tocar, escuchar el sonido producido por uno mismo y descubrir las posibilidades sonoras que nos proporcionan, nos ayudan a la conquista de un equilibrio armónico. El sentido del ritmo, el movimiento al compás de una música determinada, la expresión de lo que sentimos en una audición, la reproducción de ritmos y sonidos, el descubrimiento de la percusión corporal, …nos permite conquistar la atención y la implicación de nuestros pequeños de manera libre y espontánea.

El gesto, la expresión motriz y la expresión oral son consecuencia directa de la educación musical, que nos permite ejecutar y crear sonidos, melodías, canciones y que nos invitan a decir de otra manera, a compartir desde el movimiento y desde la emotividad.

DISEÑADORES INFANTILES, MARCA REGISTRADA: Lo aburrido de trazar en un papel, es sólo la punta del iceberg. Si valoramos en qué medida anulamos a nuestro alumnado marcando constantemente las pautas y obligándoles a trabajar con una plantilla predeterminada, las conclusiones serían demoledoras. Ese empeño en expresar que no tienen fuerza con el lápiz, que no aprietan, que la prensión es prácticamente inexistente y un sinfín de argumentos sin contrastar , aprendidos y heredados de generación en generación, siguen perpetuando y poniendo el acento en que muchos docentes, se saltan etapas y niveles evolutivos por presiones sociales o por el simple hecho de cumplir objetivos sobre un papel que todo lo soporta y que no tiene absolutamente nada que ver con la realidad de nuestros niños y niñas. Si les ofrecemos espacios diferentes y que inviten a crear; el trazo se vuelve divertido y necesario por esa incipiente ilusión de la infancia, por dejar su sello y su huella desde el arte y la originalidad.

Un pantalón viejo de la seño, un montón de rotuladores en un lapicero a la espera de ser explotados en las manos del deseo de garabatear y la libertad de que ellos mandan y la direccionalidad es espontánea y explosiva, logran que objetivos como adquirir las habilidades motrices necesarias para iniciarnos en la lectoescritura o ejercitar los segmentos corporales que intervienen en la realización de las diferentes expresiones infantiles sean adquiridos sin presiones y a través del juego. Actividades como las que realizamos con elementos propios, cotidianos y que rompen con el papel y el lápiz como alternativa imperiosa y tediosa, nos ayuda a mover con destreza y coordinación las manos, los dedos, convirtiéndose en paso previo a las creaciones futuras, aprendiendo de manera natural y sencilla a representar gráficamente dominando su antebrazo, su muñeca, su mano y sus dedos. No nos olvidemos de que el cometido más importante es APRENDER CON ILUSIÓN Y ALEGRÍA.

COCINANDO QUE ES GERUNDIO: Cocinar en el colegio va más allá de una actividad puntual y aparentemente divertida. Sus beneficios son múltiples; desde la concepción coeducativa,

con el cometido moral de romper roles asignados, hasta el acercamiento a la necesidad de un compromiso con el planeta y la alimentación saludable, acercándonos a las ciencias y a las matemáticas.

Romper con el mito de que en casa sólo cocinan las mamás o aprender a elegir qué alimentos nos ayudan a alimentarnos equilibradamente, aprovechando al máximo aquellos productos de origen natural, cultivados por nosotros mismos y concienciándonos del derroche global que sufrimos; permite al alumnado , responsabilizarse de situaciones cotidianas que mejorarán su día a día y que les harán conocer y saber qué comen, qué beneficios tienen los alimentos seleccionados y cómo afectan a su salud y bienestar. La batalla contra la obesidad infantil, acercarlos al consumo de productos saludables y elaborados con consciencia y compromiso, se logra desde la experiencia y desde la práctica vivencial, no mostrando pirámides diseñadas por adultos que se quedan colgadas en el corcho de la clase y que no tienen más valor que el puramente decorativo. Cuando nos alimentamos bien, nuestra mente también está sana y equilibrada, por lo que entendemos que debemos ser creadores de nuestros propios hábitos y rutinas alimenticias. El orden, la limpieza, la selección de las recetas, la simbología en este caso del horno, el uso apropiado y seguro de los utensilios que necesitamos para elaborar la receta seleccionada y la responsabilidad y el compromiso de atender y ejecutar todos los pasos de la misma nos conduce inevitablemente a desarrollar personas independientes, capaces de tomar decisiones y de mejorar su vida y su entorno. Contar, medir, pesar, valorar las cantidades, los tiempos de espera, los cálculos de cada momento del proceso en cuanto a temperatura, minutos y el tiempo de preparación…nos acercan sin duda al área matemática de manera divertida, funcional y significativa. Hacer pan favorece tocar, amasar, oler, fragmentar, añadir los ingredientes que necesitamos en mayor o menor medida y darle la forma que queramos; en definitiva, crear. Es una actividad vivencial, divertida y que además del diálogo social y de la expresión y la comprensión oral, implementa la concentración y el razonamiento desde una mirada inocente y libre.

CUADRANDO EL CÍRCULO DE LOS TRIÁNGULOS EDUCATIVOS: Las formas geométricas son uno de los aprendizajes que más se resisten en nuestro alumnado. Desde las primeras edades, nos empeñamos en que las aprendan y en la mayoría de los casos, lo único que recuerdan es el circulo porque lo relacionan con las ruedas y el cuadrado porque lo buscaron en la ventana de la clase.

Miles de estrategias definidas por los maestros y maestras, nos permiten o al menos nos inducen a aprenderlas, pero sólo la experiencia los ayudará a interiorizarlas.

Un circulo, un triángulo, un rectángulo y un cuadrado con bocas que encontré en alguna página de internet, tomaron vida en mis manos y llegaron a mi clase. A partir de bases de bandejas pasteleras, cartulinas de colores, bolas de corcho convertidas en ojitos saltones y mucho cuento y cuando digo cuento, me refiero a ponerle mucho teatro a las presentaciones de las actividades, organicé la Asamblea con estos personajes de toda la vida; con el único propósito de APRENDER JUGANDO, DE APRENDER CON ILUSIÓN Y DESDE SU PROPIO PRISMA. Allí con sus ojos expectantes y todas las formas esparcidas por el suelo, nos dispusimos a que las formas, y valga la redundancia, formaran parte de nuestra realidad. ¡Qué divertido es

verles disfrutar y reír de manera espontánea! y sobre todo qué interesante, verles empeñados en relacionar la forma con el color, cuando eso es lo menos relevante, confirmándose una vez más lo academizado que tenemos todo y el empeño adulto de categorizar, ordenar y determinar. Lo importante de la vida es dar forma a los sueños y que puedan ser redondos, cuadrados, triangulares o rectangulares, pero que sean nuestros sueños y por ende que los podamos cumplir de cualquier forma. Con este juego de palabras, trato de despertar al adulto de su empeño en conducir en vez de facilitar, de imponer en vez de consensuar y de dirigir en vez de caminar de la mano y abrir las ventanas al mundo y dejar dar forma geométrica a la VIDA.

EL BINGO DE LA ESCUELA: El bingo en la escuela, pretende construir muchos aprendizajes desde el punto de vista del niño/a.

No se trata sólo de jugar, sino de elaborar y preparar cada una de las partes.

Cartones, piezas, bolsa contenedora de números y letras, reglas del juego, concentración, discriminación auditiva y visual, ubicación espacial, atención, psicomotricidad fina, coordinación óculo-manual, expresión y comprensión oral, turnos de espera, numeración…y un largo etc., que abarca todos los ámbitos de conocimiento de nuestro alumnado.

El bingo de números y letras se convierte en una manera casi invisible de descubrimiento de aprendizajes tan esenciales como el conteo de números, la discriminación y reconocimiento de fonemas, acusando la consciencia fonológica, la manifestación oral de sonidos, la pronunciación y trabajando variables tan sencillas como las reglas de participación en los diferentes juegos.

Escribir las normas, después de haberlas consensuado, expuesto y decidido en grupo, facilita que la escritura sea espontánea, divertida y que nos ayude a plasmar nuestras propias ideas.

El juego los implica a todos como grupo y aprenden a escuchar, a esperar, a expresar, a discriminar la pauta decidida y sobre todo y más importante es que interiorizan los números y el abecedario JUGANDO.

El Bingo te ayuda a trabajar la memoria, la concentración y te invita a atender y a escuchar; te permite abstraer el concepto del número o de la letra, te afianza la grafía y el simbolismo, así como la posición y el orden tanto en la recta numérica con los números, como en el lugar que ocupa en el abecedario, en el caso de las letras.

Es un recurso que nos permite visibilizar tanto los números como las letras en contextos distintos a los que tradicionalmente son trabajados.

El bingo de números y letras nos prepara intelectualmente para razonar, ordenar, abstraer y para utilizar lenguajes distintos a los habituales como el por ejemplo el lenguaje numérico, matemático o el uso de las ideas como parte del pensamiento, dejando de ser literal y gráfico.

MEMORY DE LAS EMOCIONES:

Desde que empecé a trabajar, hace muchos años, entendía que las emociones eran fundamentales en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta Pandemia, nos pone de manifiesto, la falta de proyección de las mismas y el miedo social que todavía tenemos a ponerles nombre y a decir cómo nos sentimos y por qué nos sentimos así. Uno de mis retos para este extraño curso es saber que tenemos derecho a estar tristes, a estar alegres, a tener miedo o a estar simplemente asustados/as, sin que sea un drama.

Cuando nos desconectamos momentáneamente de la escuela, vuelven a aflorar esas carencias y a dar la cara, miedos, angustias e incertidumbres que terminan pesando y guardándose en una mochila invisible que soporta, todo aquello que escondemos o que simplemente no somos capaces de apreciar.

Trabajar las emociones hace que los más pequeños las gestionen, las compartan, las normalicen y les pongan nombre a lo que sienten ellos y a lo que sienten los demás, empatizando con sus iguales y con las personas de referencia, mejorando y dotando de calidad sus relaciones sociales y afectivas.

El hecho de ser capaces de evaluarlas, entenderlas y apreciarlas, tiene como consecuencia la regulación positiva y un buen desarrollo psicoafectivo, obteniendo como recompensa, una buena solidificación emocional.

Las emociones terminan condicionando nuestra manera de afrontar y de ver la vida, por lo que mientras más sólidas, claras y reguladas las tengamos, más competentes seremos para enfrentar las experiencias futuras.

Juegos, dinámicas y maneras de moldearlas y experimentarlas, nos llevarán a seres, capaces de ser buenos detectores, oyentes, respetuosos y gestores funcionales de lo afectivo y de lo emocional.

Un memory sencillo, hecho con folios, rotuladores y expresiones básicas, puede ser el inicio de un camino para crear un buen concepto de sí mismo, para la construcción de una autoestima positiva y generadora de éxitos sociales y emocionales.

Una persona emocionalmente formada y fuerte, será una persona resolutiva en la vida y para la vida.

LA PÓCIMA DEL AMOR: El Amor hay que celebrarlo siempre, enseñar a través del amor y del respeto. Para enseñar desde el amor, primero tenemos que querernos nosotros mismos y trabajar la autoestima y el autoconcepto. Lo social y lo publicitario nos invade y hacen que nuestras maneras de actuar y de vivir, estén condicionadas por lo que la sociedad consume y ejerce. Aprovechando que la celebración de San Valentín “es casi obligatoria “, romperemos con los cánones y estereotipos y poniendo el acento en el Amor en el sentido más amplio de su significado, vamos a crear la “Pócima del Amor “. Necesitaremos inventar una retahíla, jugar con las palabras y las rimas y escribirla. Usando de nuevo la escritura espontánea y la manera en que lo sientes, dejando proyectar y plasmar lo que para cada persona es el Amor. Un botecito pequeño, un poco de purpurina ecológica, un poco de agua, elemento vital, trocitos de corazones y mucha libertad para Amar y dejarse Amar. Unas varitas mágicas impregnadas de ilusión y la decoración que pauta nuestra creatividad, darán lugar a un trabajo hecho con alegría, ilusión, color y mucho, mucho amor. Esta pócima nos va a permitir querernos mucho, valorarnos y admirarnos. El Amor logrará que aprendan a través de la experiencia y partiendo de la afectividad, quedando registrado en nuestro esquema de sensaciones y originando sentimientos auténticos. El Amor te ayuda a decidir con responsabilidad y de manera consecuente y es que cuando estamos seguros de lo que sentimos, de que nos quieren y lo recibimos de manera directa, queda implícito en el día a día. Hay que ser ejemplo y enseñas desde el Amor y con Amor. Repito insistentemente la palabra AMOR, porque creo que debe ser un principio metodológico y pedagógico; un sello de calidad en nuestras escuelas.

SOMBREROS DIVERTIDOS:

Siempre es buen momento para inventar y aprender con las cosas de casa, es un objetivo muy importante en estas edades. Los escurridores pueden tener otras funciones, además de las estrictamente culinarias; pueden

tener funciones creativas, divertidas y que nos permitan combinar habilidades y destrezas manuales con la imaginación y con épocas del año relacionadas con el carnaval y los disfraces. A los niños y niñas les llama la atención el uso de sombreros, por lo que los invito a diseñar el suyo con un escurridor y limpiapipas de colores.

Además de centrar la atención, concentrarse, relajarse, inventar, crear y diseñar, trabajar en equipo y disfrutar con los resultados, ponemos en práctica el manejo y la coordinación de nuestros dedos y manos introduciendo minuciosamente los limpiapipas por los diferentes orificios de los escurridores.

Este diseño se puede hacer en pareja, en grupo o de manera individual y una vez terminado, colocarnos el sombrero y explicar cómo lo hemos hecho, por qué lo hemos hecho de esa manera…trabajando la expresión oral y el uso del lenguaje como medio de comunicación, explicando un aprendizaje adquirido.

Sonríen, se divierten, consensuan con el compañero con el que trabajan, escogen los colores del escurridor y de los limpiapipas, cooperan y mientras crean, conversan e intercambian experiencias, vivencias…que les acercan y afianzan las relaciones con sus iguales.

IGUALES Y DIFERENTES. Un niño que crece en el respeto e inmerso en la igualdad de oportunidades, será un adulto competente.

Parece un discurso antiguo y fuera de lugar, hablar de juguetes coeducativos, de juguetes sin género, pero desafortunadamente, seguimos en la lucha de la igualdad de oportunidades y perpetuando roles, conductas, estigmas lingüísticos y maneras de ver la vida con diferencias y esquemas estancos.

Uno de los objetivos de la escuela debe ser romper con la diferencia y no permitir que se consoliden pensamientos arcaicos y sencillamente inaceptables. Machote o princesa, campeón o belleza, son calificativos que rasgan los logros de mucho tiempo de lucha. El delegar tareas a los niños o a las niñas de manera condenatoria, es una práctica que estamos en la obligación de romper, siendo garantes de educar en la libertad, en la aceptación y en la extensión de oportunidades.

El juego, medio de vida de nuestros niños y niñas, debe ser la plataforma donde empecemos a crear y a consolidar estrategias de igualdad de verdad, no sólo la igualdad que se celebra en los días establecidos socialmente en el calendario y que desaparece en el día a día, atravesando puntualmente la enseñanza y pasando de largo, sin estrategias, sin maneras de entender, sin ofrecernos alternativas a la tolerancia y al derecho a ser lo que cada cual escoja.

Es necesario crear espacios en la clase para que las prácticas individuales no tengan roles, ni etiquetas, ni nombres, espacios normalizados. Jugar para descubrir que podemos cocinar, pasear, atender a nuestros bebés y encargarnos de los cuidados y servicios que ya realizan nuestras familias. Aprender a ser serviciales sin que implique ser serviles; estar dispuestos a asumir diferentes tareas, sean cuales sean y abrir las ventanas mentales a la igualdad real, a la que se vive, a la que deja testimonios auténticos, sin mentiras ni pantomimas.

Si un niño o una niña, sigue asociando el cuidado de un hijo a la madre o el uniforme de policía al padre, algo estamos haciendo mal.

Dramatizar, debatir, investigar las funciones de cada espacio en casa, en los diferentes trabajaos y poner en valor todas las actuaciones, van a permitir que las nuevas generaciones crezcan en el respeto, en el ejemplo y en la equidad de ser y de estar.

Que un niño con un carrito y un bebé no sean imagen de excepción sino de cotidianidad y de respeto; que se normalicen escenas de padres planchando y madres conduciendo un autobús.

Un niño educado en igualdad, será un adulto justo, tendrá firmeza y garantizará el equilibrio de una sociedad, que se fundamenta en el derecho a ser únicos, pero iguales al mismo tiempo.

LA IGUALDAD NO ES ESTAR ENFRENTADOS, LA IGUALDAD ES CAMINAR DE LA MANO. Con el fin de desvincular las profesiones con un sexo determinado y crear consciencia de que todos tenemos derecho a escoger y a sentirnos realizados/as, iniciamos una investigación sobre los trabajos que tenían sus familias y sobre aquello que querían ser en un futuro.

En clase organizamos una exposición con dife-

rentes indumentarias características de las profesiones. Describíamos el atuendo, las funciones que tenían y la viabilidad social. Curiosamente no asignaban sexo a ninguna de ellas, entendían que todas valían para los chicos y las chicas, lo cual me confirmaba la importancia de la presencia de la educación en igualdad desde pequeños/as, garantizando y concienciando al efecto.

Se nos ocurrió grabar un pequeño video donde, usando la finalidad de cada profesión, expresábamos el papel de la mujer en el ámbito social y profesional y donde poníamos de manifiesto que ningún trabajo está cerrado a las posibilidades de nadie, independientemente de si somos hombres o mujeres.

Hacer conscientes de la igualdad a través de las profesiones, crear responsabilidad, empatizar con los deseos de cada persona y de lo que quiere ser en el futuro, descubrir que todo el mundo tiene derecho a acceder al mundo laboral escogiendo con qué profesión se siente realizado y sobre todo aprender que nada está asignado a un sexo u a otro, nos encamina a educar a personas respetuosas, abiertas, flexibles, justas y sobre todo equitativas.

Este enlace contiene el video de las Profesiones: http://bit.ly/2YW7iKa DERECHA-IZQUIERDA-IZQUIERDA-DERECHA-1,2,3: La lateralidad es la gran batalla de Infantil. Lacitos, pulseras, señales…para marcar la derecha o la izquierda. La incipiente necesidad de saber si es diestro o zurdo o la reeducación de las actuaciones de los niños y niñas, sume a los más pequeños en una serie de conflictos innecesarios y claramente absurdos, pues entra en juego el estadio evolutivo en el que se encuentran y la madurez cerebral.

No debemos olvidar que todos de forma involuntaria, en las primeras edades, usamos indistintamente ambas partes del cuerpo.

Una vez más, la experiencia y el propio cuerpo como recurso, evidencian que, explorando, curioseando, jugando, descubriendo y divirtiéndose, se interiorizan los aprendizajes de la manera más funcional y significativa posible. Construir a través de uno mismo y desde su trabajo personal.

Un juego de siempre y el cuerpo como medio vital, hacen que ubicar y reconocer nuestra lateralidad sea divertido y lúdico.

Recordemos que el estímulo, el juego, el error y la experiencia proporcionarán aprendizajes basados en el éxito.

Un buen trabajo con la lateralidad va a ayudar a tener claridad en la referencia corporal y como consecuencia, una orientación espacial de calidad que favorecerá aprendizajes claros y eficaces.

Órdenes sencillas, juegos básicos, directrices concretas, situaciones de experiencia y juego, conducirán a interiorizar cómo procesamos y qué hemisferio es el predominante.

VAMOS A JUGAR…LA IMPORTANCIA DE SOPLAR:

Realizar actividades de soplo es fundamental para un adecuado desarrollo del lenguaje. Con el soplo ejercitamos los músculos que intervienen en el habla y contribuyen a la mejora de la pronunciación y la articulación. Realizar el soplo de una manera correcta, nos lleva a un adecuado control de la respiración y a evitarnos posibles problemas en

la ejecución de la lengua como instrumento de expresión y comunicación.

Nos ayuda a preparar y a entrenar al sistema muscular, a consolidar los fonemas, a entrenarnos para hablar y articular, a optimizar la pronunciación y el acto de la expresión en sí. En muchos ca-

sos nos encontramos con dificultades y trastornos del lenguaje que tendrían fácil solución con juegos de soplo sencillos y caseros, que fomentan y refuerzan el entrenamiento del aparato fonador y optimizando el control de la respiración y por ende de la emisión de sonidos.

Con cañitas, bolitas de corcho, gomitas de colores y materiales accesibles, podemos organizar actividades que favorezcan el lenguaje.

EL BANCO DE LA AMISTAD: A partir de la actividad del Programa RETO de Eva Solaz, creamos en la clase una zona de CALMA. Hacemos yoga y colocamos un lugar físico de resolución de conflictos.

Un banco pequeño, con un cubo que contiene corazones con distintos mensajes con el fin de solucionar problemas, conflictos o rencillas entre iguales.

Cuando se origina un problema, los niños y niñas implicados/as, se dirigen al banco, se sientan, hablan de lo sucedido y escogen una manera de resolución de conflicto que termina con una manera gráfica y expresiva de solución. Un choque de manos, un abrazo o un beso, así como la entrega de uno de los corazones con mensajes, simboliza el cierre del conflicto o problema. Nos ayuda a solucionar las diferencias de manera autónoma, sencilla y real y lo más importante, sin que intervenga ningún adulto.

El banco está en clase de manera constante, en un lugar visible y de fácil acceso a los niños/as.

Perseguíamos que de manera autónoma logren: *Aprender a solucionar conflictos, diferencias… *Conocer las emociones propias y las de los demás *Gestionar las emociones de manera sencilla. *Empatizar con sus iguales. *Solucionar conflictos sin la necesidad de intermediarios adultos. *Favorecer la autoestima. *Aprender a valorar a todos de la misma manera. *Ser competentes emocionalmente.

Nuestro BANCO DE LA AMISTAD nos ayuda a solucionar las pequeñas diferencias que se puedan producir, se resuelven de manera muy significativa, autónoma y responsables, dentro de la edad que tienen y atendiendo a las necesidades e interese de cada uno de ellos/as.

VIVIR EN PAZ, UNA UTOPÍA QUE PUEDE SER POSIBLE:

La PAZ y la simbología de la infancia, la necesidad de que sea parte esencial y no tengamos que buscarla, celebrarla o escenificarla. Es un derecho mimarla, acariciarla, sin que nadie le provoque heridas. Es nuestra obligación que atraviese nuestras miradas de manera limpia, que se quede en el color universal de la piel, ese color que suscita la esperanza. Esa Paz que más que mundial, es esa que ahora necesitamos en cada una de nuestras casas, en cada uno de nosotros, para aplacar tormentas y que el futuro se torne transparente. Que se rompan los muros de la intolerancia instalados en nuestras concepciones absurdas y aprendidas. Ojalá y la Paz sea reflejo de flores, de sol compartido y de miradas cómplices e inocentes. Educamos con la convicción de ofrecer un mundo

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