Semanario 1473 – 27 de Abril 2025

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Pastoral & Cultura

Peripheria: Iglesia en Salida

Un difícil legado Reforma inconclusa

Hay ideas que no se pueden asimilar en poco tiempo, hay proyectos que no se concluyen en un solo periodo, hay visiones que solo con el paso de los años se pueden entender, porque quienes generan esas ideas, proyectos y visiones suelen ser siempre personas adelantadas a su tiempo. Esa es la sensación presente que se tiene al concluir el ponticado del Papa Francisco.

Sin duda el Papa Francisco no vivía en el futuro del mundo secular, pero sí que vivía muy por delante del tiempo en que vive todavía la Iglesia y, particularmente, la mayoría de sus líderes. Ya en otros tiempos hubo otro Francisco a quien el Señor le pidió “reconstruir su Iglesia” atrapada en una estructura de poder imperial y pérdida de la vivencia evangélica, al Papa Francisco le ha pedido lo mismo en favor de una iglesia nuevamente clericalizada, encerrada frente a un mundo que ni siquiera se esfuerza en comprender, dispuesta a marcar distancias, separaciones y diferencias, una Iglesia más parecida al mundo farisaico de los tiempos de Cristo, que a la comunidad ministerial de misericordia y de perdón que fundó Jesús.

No fue tarea fácil. Como le sucedió al mismo Señor, los poderes de este mundo se aliaron para sabotear el proyecto del Papa y acusarlo de blasfemia, de no estar guiado por el Espíritu de Dios, de hacer lo que no está permitido por la ley, de tratar con gente de mal vivir, de poner en riesgo el sistema de opresión que reina en todas partes. El Papa ha cumplido ya su misión en la tierra, muchos se unieron elmente a su proyecto, otros optaron por hacer oídos sordos, y otros más lo atacaron frontalmente, ahora viene un cónclave en extremo difícil y complejo, pues en él se decidirá no el futuro de un determinado proyecto ponti cio, sino el futuro mismo de la Iglesia, sus posibilidades de poder seguir siendo fermento en el mundo o convertirse en preservativo, un cónclave acaso demasiado jalonado

por los extremos, siempre operando unos y otros en contra de la acción del Espíritu, y en favor de los protagonismos paranoides de más de algún elector.

Pero mantengamos la esperanza, el Espíritu del Señor sigue actuando en la Iglesia a veces a pesar de la misma Iglesia, y Dios sabe sacar bienes hasta de los males. En este aspecto llama mucho la atención el hecho paradójico de que la misma sociedad secularizada y lejana, siente con pesar la muerte del Papá, y espera aún sin decirlo, que la inminente nueva elección no los defraude, es la esperanza de quienes parecían haberla perdido pero que vibra de nuevo porque siguen viendo en esta vieja Iglesia un camino de futuro y de vida.

armando.gon@univa.mx

Toque de Alborada

Con dolor en el corazón, pero con esperanza en la Resurrección nos unimos al clamor del pueblo de Dios por el fallecimiento de nuestro Papa Francisco. Pastor humilde y cercano, con voz profética y testigo del Evangelio en las periferias, Francisco caminó junto a los pobres, levantó la voz por la justicia y soñó con una Iglesia pobre para los pobres. Su voz valiente nos animó a salir al encuentro del otro, a cuidar la casa común y a soñar con una Iglesia sinodal, servidora, cercana y en salida. Descansa en paz, Pastor bueno.

Repique de Campanas

Papa Francisco que la Pascua de Jesús, que ahora celebras en plenitud, nos anime a seguir el camino. Nos dejas un testimonio de amor por la tierra, de compromiso con la paz, y de ternura con los más pequeños. En tus palabras encontramos consuelo y misión: “La esperanza es audaz, sabe mi-

gabriela ceja ramírez • celina zepeda • michelle fletes • quetzali cárdenas

Semanario Arquidiocesano de Guadalajara

La triste noticia de la muerte del Papa Francisco deja en pausa, no sabemos todavía cómo ni hasta cuando, las reformas que había emprendido en su ponti cado. La reforma propuesta por el Papa que trajeron a Roma desde el n del mundo, tiene su fundamento en la doctrina eclesiológica conciliar del Vaticano II que, con di cultad y apenas, está llegando a los pasillos de los palacios vaticanos. Si quisiera simpli car su deseo de reforma, tanto en el sentido de hacer breve y conciso, como el riesgo de olvidar quizá cosas esenciales, podríamos pensar en tres ejes fundamentales de conversión personal de los agentes, como de conversión pastoral de estructuras y métodos: pasar de una Iglesia autorreferencial a una Iglesia misionera; de una Iglesia clericalista a una Iglesia sinodal; ser una Iglesia misericordiosa o buena samaritana en su relación con el mundo, especialmente con los pobres, entendida la pobreza como experiencia incluso de vulnerabilidad ecológica.

rar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna.” (Fratelli Tutti, 55). Gracias, Pastor bueno.

¿ Por quién doblan las campanas ?

Con el corazón herido pero con ado, damos gracias a Dios por tu vida, por tu sencillez evangélica y por haber acompañado con tanto amor a las comunidades del mundo entero. Nos sentimos llamadas y llamados a continuar tu legado, a construir fraternidad desde abajo, y a no cansarnos de soñar con una humanidad reconciliada. Tu memoria nos inspira a seguir caminando con alegría, construyendo el Reino desde nuestras pequeñas comunidades parroquiales, con esperanza rme y corazón misionero. ¡Gracias por tu testimonio Papa Francisco!

Tan Tan Tan fraybadajo@gmail.com

diseño: Pbro. Víctor M. Meza García Antonio

Órgano de Formación e Información Católica Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, fundado por el Sr. Cardenal Dn. Juan Sandoval Íñiguez, el 24 de enero de 1997 • Registrado ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas —CCPRI— en Certificados de Licitud de Título y Contenido números 10296 y 7226 expediente 1/432“97”/13565 el 20 de enero de 1998 y en el Instituto Nacional de Derecho de Autor, bajo reserva al uso exclusivo del título 04-2018-021211450400-101 el 12 de febrero de 2018 • Registro Postal Publicación Periódica PP14-0002-2000, autorización por SEPOMEX No se devuelven originales. Los escritos firmados son responsabilidad del autor, no de la publicación ni del titular Es una publicación editada por Creator Comunicación, S. de R.L. de C.V., con oficinas y redacción en Isla Flores N. 3344-2, Col. Jardines de San José, Guadalajara, Jal., México, C.P. 44950 A.P. 3-31. Los anuncios que se muestran en Semanario son responsabilidad, única y exclusivamente, del solicitante. No nos hacemos responsables de los servicios que se publicitan.

Estos ejes de reforma no han gustado mucho a quienes, por un motivo o por otro, han descali cado el magisterio o la práctica pastoral de Francisco, especialmente a quienes ven en riesgo sus intereses ideológicos o económicos. Los intereses ideológicos como aquellos de la ultraderecha, que siempre ha considerado a la Iglesia como su aliada al defender valores como la vida y la familia; pero el Papa Francisco resultaba incómodo e incluso como amenaza cuando defendía la migración como derecho humano universal y cuestionaba a los gobiernos emanados de partidos conservadores por sus políticas inhumanas con los migrantes. Ellos mismos descali caron su magisterio por la exigencia que hacía del discernimiento moral sobre la realidad de matrimonios en situación irregular y de las personas con preferencias homosexuales. El Papa también denunció que el Evangelio puede ser utilizado como arma ideológica, sea para los conservadores como para los liberales, motes que ya re ejan sesgos ideológicos y que dividen a la Iglesia e impiden una verdadera reforma. Por ejemplo, los conservadores ven en la sinodalidad un peligro de desviación y los liberales una oportunidad para cambiar, con sus criterios acomodaticios al mundo, el rostro de la Iglesia de Cristo; para unos era democratizar a la Iglesia, para otros era el idolatrar a las mayorías, sin entender la enseñanza del Papa Francisco de que la pretendida reforma de la Iglesia no puede nacer de los hombres ni de sus criterios, sino del Evangelio y del Espíritu Santo, que hay que escuchar con espíritu abierto. Solo del Espíritu puede provenir una verdadera y duradera reforma.

A su vez, los grandes magnates petroleros y de la industria altamente contaminante cuestionaron la doctrina ecoteológica de Francisco, al considerarla un dique que frena el progreso y el desarrollo, minimizando los efectos de la industria frente al cambio climático. Fue un Papa reformador y, por lo mismo, incomprendido y juzgado… deja la reforma inconclusa, que esperamos desde el cielo interceda para que los que “caminamos juntos” en la Iglesia militante nos dejemos conducir por el Espíritu del Resucitado hacia una auténtica conversión.

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F RAY B ADAJO

El 16 de marzo de 2013 en el aula Pablo VI del Vaticano, a 3 días de su nombramiento como Sumo Pontí ce, al ser consultado por la elección de su nombre papal, aseguró: “Francisco de Asís es para mí el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y cuida toda la Creación. El hombre pobre. ¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!”. Nada nuevo para quienes lo conocían de muchos años atrás, cuando en el empobrecido Barrio 21 de Buenos Aires, en la parroquia de la Virgen de Caacupé, se convirtió en un líder muy positivo para sus feligreses, “nos dejó un faro, una luz para guiar nuestro camino”, recién señaló uno de sus antiguos parroquianos. Ahí se dedicó a servir a las comunidades más vulnerables de la capital argentina, sentando las bases de su legado de humildad y servicio. Su compasión y su fe tocaron innumerables vidas. Ya como pontí ce, en sus múltiples escritos y en sus miles de alocuciones, la palabra pobre aparecía una y muchas veces. “No se puede entender el Evangelio sin comprender la pobreza real”. “Frente a los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la obra y se practica la fe involucrándose directamente, sin delegar en nadie”. Sucesivamente ponía en guardia sobre la “relajación” que conduce a “comportamientos incoherentes, como la indiferencia hacia los pobres”, y también sobre “el excesivo apego al dinero” que “impide observar con realismo la vida de cada día y nubla la mirada, impidiendo ver las necesidades de los demás”.

“La solidaridad es, en efecto, compartir lo poco que tenemos con quienes no tienen nada, para que ninguno sufra. Mientras más crece el sentido de comunidad y de comunión como estilo de vida, mayormente se desarrolla la solidaridad. La bandera de los pobres es cristiana. La pobreza y los pobres están en el centro del Evangelio. No olvidó nunca el poner un fuerte énfasis en la necesidad de cuidar y proteger a los más vulnerables, incluidos los pobres”.

Una de las muchas frases famosas del Papa Francisco fue: “Un poco de misericordia hace que el mundo sea menos frío y más justo. Con demasiada frecuencia participamos

en la globalización de la indiferencia. Esforcémonos, en cambio, por vivir la solidaridad global. La bondad es la intención rme y perseverante de desear siempre el bien de los demás, incluso de los hostiles”.

Por eso, en su Exhortación Apostólica, La alegría del Evangelio señaló: “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida de todos los que se encuentran con Jesús. Quienes aceptan su oferta de salvación se liberan del pecado, la tristeza, el vacío interior y la soledad. Con Cristo, la alegría renace constantemente”. Y pidió ahí mismo un renovado espíritu misionero en la Iglesia, subrayando la necesidad de servir a los pobres y marginados. Marginados son aquellos que no piensan igual que nosotros, por ello, a nadie de la familia se le puede echar a la calle, ni hacer la vida imposible por ello”. Y ¿qué decir de la mujer? se re rió a ella en la Curia Romana: “La Iglesia es femenina. La Iglesia es mujer. Incluirla no es una moda feminista, es un acto de justicia que, culturalmente, estaba dejada de lado”. Nuestra reportera Quetzalí Cárdenas, en este punto concreto, hace una aportación que vale la pena leer en esta misma edición.

Hermanas y hermanos en el Señor:

Con profundo pesar, pero con esperanza en el Señor resucitado, nos hemos enterado del fallecimiento de Su Santidad, el Papa Francisco. En este tiempo pascual, en el que celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte, conamos en que nuestro querido pastor ya contempla el rostro glorioso del Resucitado, a quien sirvió con entrega y delidad.

El Papa Francisco será recordado por su fe fi rme, su cercanía con los fi eles, su incansable testimonio de misericordia, su amor por los pobres a los que apoyó con innumerables iniciativas, y su constante invitación a vivir un cristianismo auténtico, sencillo y comprometido. Su vida y su pontifi cado nos enseñaron que la Iglesia debe salir al encuentro, ser una Iglesia misionera, en salida, escuchar el clamor de los marginados y anunciar con alegría el Evangelio de Cristo.

Nuestra Voz

La Palabra del Pastor Servir a los pobres y marginados

Paso de esta vida al Cielo del Papa Francisco

Su muerte fue el culmen de un estilo de vida llevado a cabo con humildad, en delidad a Dios y con el corazón puesto en los más pequeños. Su palabra clara, su sonrisa sencilla, su mirada compasiva y su pasión por la fraternidad entre todos los hombres y mujeres, permanecerán vivos en la memoria de la Iglesia y en el corazón de millones de personas. Hemos conocido en la persona del Papa Francisco un hijo de Dios comprometido con la Iglesia a la que sirvió como Vicario de Cristo, y comprometido con la humanidad, por su defensa en favor de los que, como él decía, se encontraban en las periferias existenciales. Además, lo reconocemos por la particular atención que puso y nos compartió, en la obra de la Creación, la casa común de todos los que la habitamos. Con su testimonio y doctrina marcados por la misericordia, se acercó con amor a creyentes y no creyentes. Con mucha tristeza en el corazón, pero con una gran esperanza de que ya está gozando de la Resurrección del Señor en esta Pascua, despedimos de este mundo al Santo Padre Francisco y pedimos a Dios que acompañe a la comunidad de los discípulos de Cristo, con su consuelo y fortaleza.

Elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma, y damos gracias a Dios por el don inmenso que fue su vida para la Iglesia y para el mundo. Que el Buen Pastor le conceda el descanso eterno y lo reciba en su Reino como servidor el.

Pidamos también al Espíritu Santo que siga guiando a la Iglesia en este momento de duelo y esperanza, y que prepare nuestros corazones para recibir al sucesor que Él mismo inspirará. Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, acompañe al Santo Padre en su paso a la vida eterna. Y a nosotros, que nos ayude a vivir con la misma fe, alegría y misericordia que el Papa Francisco nos enseñó. Yo les bendigo en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara
Papa mexicano visita a nuestro país en 2016

Francisco, el Papa que nos enseñó a vivir el Evangelio con alegría y sencillez

P bro . J osé L uis G onzá L ez s antoscoy

Es difícil encontrar las palabras adecuadas para despedir a alguien que marcó profundamente mi camino sacerdotal. Hoy, con el corazón lleno de gratitud y nostalgia, escribo estas líneas como un homenaje al Papa Francisco, un hombre de oración y un pastor cercano, sencillo y profundamente humano. Su partida deja un vacío inmenso en la Iglesia y en el corazón de quienes tuvimos la bendición de conocerlo personalmente. A través de estas líneas, deseo compartir algunas de las experiencias que viví a su lado y todo lo que aprendí de él, con la certeza de que su legado seguirá iluminando el caminar de la Iglesia.

RECUERDOS DE MI CONVIVEN -

CIA CON EL PAPA FRANCISCO

Mi historia con el Santo Padre comenzó en 2019, aunque su figura ya era muy familiar para mí mucho antes. Fue en julio de ese año cuando tuve la dicha de conocerlo en persona, gracias a una invitación para colaborar en un proyecto llamado “Plan Renova”, fundado por unos argentinos que habían sido discípulos del Papa desde sus tiempos como Obispo en Buenos Aires. Este proyecto me abrió la puerta para asistir a una audiencia privada en la Casa Santa Marta, el lugar donde el Santo Padre vivía dentro del Vaticano.

UN ACTO DE MAGIA Y UNA CATEQUESIS PARA EL PAPA

Aquel día, mi emoción era indescriptible. Sabía que me encontraba ante el sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo en la Tierra, pero al mismo tiempo, al verlo y escucharlo, sentí la calidez de un padre, de un pastor que sabía estar atento a cada persona. Durante la audiencia, tuve la oportunidad de realizarle un acto de magia con un mensaje de catequesis, algo que no solo disfrutó, sino que recibió con la alegría de un niño. Fue un momento hermoso, porque más allá del truco, la enseñanza espiritual detrás del acto le

causó una gran impresión. Desde ese día, nuestra relación se volvió más cercana y el Santo Padre comenzó a responderme de puño y letra cada carta que le enviaba.

Recuerdo que le dejé una carta y le expliqué que era una inquietud y una propuesta que yo tenía para las Comunicaciones en la Iglesia. Él la tomó en sus manos, se la llevó personalmente y me dijo que me respondería en breve. A los dos meses, recibí una llamada de la Nunciatura Apostólica para decirme que el Santo Padre me había enviado una carta. Fue hermoso ese momento, porque me dio respuesta puntual y personal sobre las inquietudes que le había planteado, a la vez que me envió un regalo que guardo con mucho cariño.

Era increíble recibir sus respuestas personales, pues compartimos en varias ocasiones correspondencia por correo electrónico, aunque él siempre escribía a mano y me enviaban sus respuestas escaneadas, algo que demostraba su sencillez y cercanía. El Papa Francisco no solo escuchaba, sino que se tomaba el tiempo de responder, de hacer sentir a cada persona valorada, sin importar cuán grande o pequeña fuera su labor en la Iglesia.

UN REGALO INESPERADO:

EL PRÓLOGO DEL PAPA

PARA MI LIBRO

Mi relación con el Papa Francisco continuó a través de la correspondencia. En un momento difícil para todo el mundo, cuando la pandemia de COVID-19 marcaba la vida de millones de personas, sentí en mi corazón el llamado a plasmar los testimonios de fe y esperanza de aquellos que me había tocado atender espiritualmente cuando visitaba los hospitales COVID como Sacerdote.

Así nació mi primer libro, Contagiado de amor, una recopilación de relatos que daban testimonio del amor de Dios

incluso en medio del sufrimiento. Con la confianza que me había dado nuestra relación epistolar, decidí escribirle al Papa para presentarle el proyecto y pedirle, con sencillez, el favor de escribir el prólogo. Para mi sorpresa y emoción, días después recibí su respuesta, escrita de su puño y letra. En esas líneas, el Santo Padre no solo aceptaba mi petición, sino que compartía palabras llenas de ternura y profundidad sobre el sentido del amor en tiempos de crisis. Tener su prólogo en mi libro fue un regalo inmenso, un signo más de su cercanía y su sensibilidad ante el dolor de la humanidad.

UNA NUEVA INVITACIÓN

Meses después que salió el libro Contagiado de amor, en enero de 2021, en plena pandemia, tuve otra oportunidad de encontrarme personalmente con él. El Papa me concedió una audiencia privada en el Palacio Apostólico para grabarle una entrevista, en donde pude entregarle personalmente un ejemplar.

Cuando entré a la sala donde me recibió, al verme, lo primero que me dijo fue:

— ¿Hoy no me vas a hacer magia?

Yo sonreí, porque, aunque mi intención principal era entregarle el libro y realizarle la entrevista, había preparado un acto de magia por si el momento lo permitía. Y así fue. El Santo Padre, con su calidez y buen humor, disfrutó nuevamente de este pequeño gesto que se convirtió en una tradición entre nosotros.

Pero ese viaje tuvo algo más especial, fui hospedado en la Casa Santa Marta, compartiendo durante una semana el ambiente donde el Papa Francisco vivía su día a día. Fue allí donde fui testigo de su sencillez, de su cercanía con quienes lo rodean, de su modo de vivir el Evangelio de una forma tan natural y humilde.

UN PAPA DE SAGRARIO

Y DE MESA COMPARTIDA

Recuerdo con especial cariño un momento en el comedor de la Casa Santa Marta. Estaba sirviéndome la comida cuando el Papa se me acercó con su característico buen humor y me preguntó:

— Padre, ¿puedes hacer aquí magia?

Emocionado, sonreí y le respondí que sí. Entonces, con una sonrisa traviesa, me dijo:

— ¿Puedes aparecer más comida?

A lo que respondí con una risa sincera:

— Santo Padre, hago magia, pero no milagros.

Me dio una palmada y se fue a sentar.

Este pequeño intercambio resume perfectamente lo que el Papa Francisco fue: un hombre de fe profunda, pero también de una humanidad desbordante. Su sentido del humor y su capacidad de hacer sentir cómodos a los demás reflejaban su estilo de liderazgo, basado en el amor, la cercanía y la sencillez. Sin embargo, lo más impactante de esos días no fue el humor o la convivencia en la mesa, sino ser testigo de su vida de oración. Recuerdo verlo entrar en la capilla de la Casa Santa Marta, arrodillarse ante el Sagrario por momentos prolongados y permanecer en silencio profundo, entregando todo su ser en la oración.

Fue ahí donde comprendí que, más allá de la figura pública, de los discursos, de los viajes y las audiencias, el Papa Francisco fue, ante todo, un hombre de Sagrario, alguien que se nutría de la presencia de Dios y desde ahí guiaba a la Iglesia.

EL ÚLTIMO ENCUENTRO CON FRANCISCO

Mi última experiencia con él fue en ene-

ro de 2024, cuando asistí a una audiencia general para presentarle mis últimos dos libros. Aunque en esta ocasión el encuentro fue más breve, la calidez y cercanía del Papa fueron las mismas. Conservo ese momento con mucho cariño, sabiendo que cada vez que estuve frente a él, pude sentir no solo la autoridad del Pastor Supremo de la Iglesia, sino también la ternura de un padre que mira con amor a sus hijos.

UN LEGADO DE CERCANÍA, ALEGRÍA Y SENCILLEZ

Ahora que el Papa Francisco ha partido de este mundo para encontrarse con el Padre, el legado que nos deja es inmenso. No solo será recordado como el primer Papa latinoamericano, el Papa de la misericordia, el de las reformas

o el de la opción por los pobres; sino que Francisco será recordado como un Papa humano, cercano, que supo romper con los esquemas rígidos para volver a la esencia del Evangelio, el amor y la alegría de servir.

Tuve la bendición de vivirlo de cerca, de compartir con él pequeños momentos que se quedarán en mi corazón para siempre. Francisco fue un testimonio viviente de lo que significa confiar en Dios, reír con los demás, compartir la mesa, doblar las rodillas ante el Sagrario y seguir el Evangelio con valentía. Hoy conservo todas sus cartas, un solideo que me regaló, recuerdo sus palabras y guardo en mi memoria cada gesto, cada sonrisa y cada muestra de su inmensa humanidad. Si algo me quedó claro después de haber compartido con

él, es que el Papa Francisco fue un pastor que caminó junto a su rebaño, que nunca se sintió superior, que supo abrazar, escuchar y sonreír.

Su partida nos llena de dolor, pero también de gratitud. Gratitud por haber tenido un Papa que nos enseñó a vivir el Evangelio con sencillez, que nos recordó que el poder no está en los títulos, ni en los cargos, sino en la capacidad de amar, servir y estar cerca de los demás.

Gracias, querido Santo Padre, por su vida, por su testimonio, por su alegría y por cada truco de magia que nos permitió compartir.

Descanse en la paz del Señor.

Francisco, el Papa que irradiaba amor

Hablar de Jorge Mario Bergoglio, es hablar de un hombre que irradiaba amor, de ese hombre que en cada encuentro con la gente lo volvía un momento único y sorprendente, de ese hombre que con su sonrisa llenaba los corazones de quienes lo esperaban impacientes en la Plaza de San Pedro los días miércoles para verle de cerca durante la audiencia pública, escuchar su menaje y contagiarse de esa paz que sólo él podía transmitir.

Un Papa cercano, humilde, amoroso, que rompió protocolos, un Papa con olor a oveja que deja grandes enseñanzas que perdurarán a través del tiempo y que será recordado por su sencillez.

Francisco fue y será el sucesor de Cristo en la tierra que sacudió la Iglesia Católica por su pensamiento liberador, para algunos, pero que respondía a las necesidades de la modernidad de los tiempos. El inicio de su Pontificado aquel 13 de marzo del 2013, estuvo marcado por su estilo único, ese Papa que sus compañeros Cardenales fueron “a buscar al fin del mundo” dejaría su huella imborrable. Su primera visita pastoral fue a la Isla de Lampedusa, situada a 300 kilómetros de la costa africana, y que se encuentra en la periferia de una Europa que hace todo por evadir el problema de los migrantes. Si, el hijo de una pareja de inmigrantes italianos así empezó a dejar su huella.

Francisco fue un Papa inclusivo, que escandalizó a los más conservadores de la Iglesia Católica y quienes no pudieron con aquella frase que pronunció unas semanas después de su elección, cuando regresó de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janerio y rápidamente recorrió todos los rincones del mundo: “Si alguien es gay y busca voluntariamente al Señor, ¿quién soy yo para juzgarlo?”

Bergoglio nunca tuvo problema por llamar las cosas por su nombre, en su discurso del Año Nuevo de 2014, criticó públicamente a los Cardenales de la Curia, lamentando la propagación de “quince enfermedades” en los pasillos del Vaticano. “Alzheimer espiritual”, “rostro sombrío”, “rumor”, “calumnia”, “chismorreo”, “lucro mundano”, “exhibicionismo” fue una acusación sin tapujos. El primer Pontífice argentino creó en 2014 una Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, algunos de sus miembros se sintieron decepcionados y criticaron su eficacia, y abandonaron la Comisión. Al multiplicarse las revelaciones, en 2019 organizó en el Vaticano una cumbre sobre abusos con cerca de 200 participantes de todos los continentes, en dónde muchas víctimas narraron sus escalofriantes testimonios. A través del Motu Proprio, el Papa obligó a Sacerdotes y religiosos a denunciar

los abusos, hizo más responsables a los Obispos estableciendo un procedimiento para investigar a los sospechosos de cometer delitos o encubrirlos, abolió el secreto pontificio que cubría los procesos por pederastia y modificó las penas en el derecho canónico para combatir más eficazmente a los curas pederastas. El primer Papa Jesuita, hizo todo lo posible por mejorar la relación con el mundo musulmán y reanudar el diálogo, obteniendo resultados espectaculares, en particular con el Gran Imán de AlAzhar, Ahmed Al Tayyeb. En febrero de 2019, al final de una década marcada por las atrocidades de Daech en Oriente Medio, los dos líderes religiosos firmaron una declaración histórica sobre la fraternidad humana, un verdadero compendio de valores compartidos destinado a ser defendido por todas las religiones y entregado a todos los líderes influyentes. Este encuentro con los suníes inspiró incluso a Francisco para escribir su encíclica 2020 sobre la fraternidad humana, Fratelli tutti, un programa que hace de la “cultura del encuentro” un antídoto contra la indiferencia o la guerra y un camino hacia Dios.

El Papa argentino, que en su juventud anhelaba ser misionero en Japón, será recordado como un personaje con muchos matices, liberador, humilde, controversial, critico, amoroso, pero, sin duda, con la sencillez de ese Jorge Mario Bergoglio que salió al balcón de la Basílica de San Pedro a pedir a los fieles que oraran por él, como ahora lo hace desde la Casa del Padre por nosotros.

Las últimas 24 horas de Francisco

El Papa Francisco partió a la Casa del Padre el 21 de abril a la edad de 88 años, después de ejercer su pontificado durante 12 años. Fiel a su Ministerio, decidió entregarse hasta sus últimos momentos, con su voz cansada y haciendo un gran esfuerzo apareció en la Logia de la Basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi. Luego insistió en dar un paseo por la Plaza de San Pedro. Eran alrededor de las 11:30 de la mañana, cuando el Pontifice recibió en su residencia de Santa Marta en el Vaticano al vicepresidente estadounidense J.D. Vance y quien se convirtió en el último político en hablar con él. El encuentro, que duró unos minutos, fue una oportunidad para intercambiar “felicitaciones pascuales”. Posteriormente, el Papa se dirigió a la Logia de la Basílica de San Pedro. En la plaza, decenas de miles de fieles esperaban para recibir la bendición Urbi et Orbi y aplaudir a un Pontífice extremadamente cansado. Al mediodía se abrieron las cortinas rojas de la Logia. El Papa Francisco apareció muy disminuido en su silla de ruedas.

SU ÚLTIMO MENSAJE

“Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!”, dijo el pontífice de 88 años con voz ronca, provocando un fuerte aplauso de la multitud. Haciendo un claro esfuerzo por hablar, el Pontífice indicó que el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, Mons. Diego Giovanni Ravelli, leería su mensaje de Pascua.

Luego bendijo a la multitud con un limitado gesto de su mano, diciendo en latín las sencillas palabras: “Que Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, los bendiga”.

Una vez más, la multitud aplaudió. Un mes antes, el Papa había sido dado de alta del hospital, después de 38 días de hospitalización, luego de padecer una

gravísima infección respiratoria, fue afectado por una doble neumonía y una infección polimicrobiana. Al salir del Policlínico Gemelli de Roma, sus médicos le prescribieron una estricta convalecencia de dos meses. Pero el argentino, había hecho algunas excepciones a las instrucciones de sus médicos como salir de sorpresa al Vaticano.

APARICIONES SORPRESA EN VÍSPERAS DE SU MUERTE

El 12 de abril, el Papa realizó una visita sorpresa a Santa María la Mayor, una basílica en el corazón de Roma, que había visitado más de 120 veces desde el inicio de su pontificado en 2013. Una vez más, rezó ante el icono de la Virgen María, la “Salus Populi Romani”. Al inicio de la Semana Santa, el primer Pontífice sudamericano de la historia, saludó a los fieles al final de la Misa del Domingo de Ramos celebrada en la Plaza de San Pedro. También apareció en la Basílica de San Pedro. El jueves fue trasladado a la prisión romana de Regina Coeli. El argentino participó luego en una reunión de media hora con unos 70 detenidos. El sábado por la noche hizo otra breve aparición en la Basílica de San Pedro.

Después de la bendición Urbi et Orbi del domingo, el Vaticano indicó en pantallas gigantes que el Papa saludaría a la multitud, una sorpresa, dado el muy precario estado de salud del Pontífice.

El Papa apareció unos minutos después en el papamóvil y recorrió los pasillos de una concurrida Plaza de San Pedro. Le acompañaba su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, y una de sus secretarias.

El Santo Padre permaneció al aire libre entre la multitud durante unos quince minutos, deteniéndose para bendecir a los niños llevados por sus agentes de seguridad. Recibido por decenas de miles de personas, el papamóvil se dirigió al comienzo de la Via della Conciliazione, la arteria que conduce entre las columnatas de Bernini que rodean la Plaza de San Pedro, antes de regresar al Papa a su residencia.

C ristina D íaz
Esta es la última imagen pública del Papa Francisco.

Obispos Auxiliares de Guadalajara recuerdan con gratitud al Papa Francisco

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de Guadalajara comparten, para Semanario, emotivos testimonios sobre su relación con el Pontífice argentino, destacando su cercanía, humildad y compromiso con una Iglesia más inclusiva. Sus palabras, llenas de gratitud y afecto, reflejan el profundo impacto que dejó en la vida eclesial y pastoral de quienes el mismo Jorge Mario Bergoglio nombrara Obispos el 27 de noviembre de 2020, el 18 de septiembre de 2021 y el 2 de febrero de 2018, respectivamente.

LEGADO DE AMOR Y HUMILDAD

Mons. Manuel González Villaseñor compartió su testimonio: “Apenas el domingo lo vimos dar su mensaje en la plaza de San Pedro”. “Era un Papa que se ha bajado del escalón más alto para estar con su gente, con los más pobres, abriendo su corazón a toda persona”.

A nivel personal expresó su agradecimiento eterno: “Él me escogió para ser Obispo… algo que no merezco, pero confió en mí”. También aprovechó para pedir a Dios que el sucesor de Francisco continúe su legado de humildad y unidad. “Gracias Papa Fransco por todo lo que nos diste. Goza eternamente de Dios. Un abrazo hasta el cielo”, concluyó.

PERSONA, FRATERNIDAD Y CREACIÓN: PILARES DEL MA -

GISTERIO DEL PAPA FRANCISCO

Mons. Ramón Salazar Estrada reflexionó sobre los ejes fundamentales del magisterio del Papa Francisco, destacando su constante llamado al bien integral de la persona. “Independientemente de cualquier circunstancia, la persona posee una dignidad… no se la ofrece el Estado, no se la ofrece la sociedad, es una dignidad que de por sí cada persona tiene”, señaló citando la reciente Declaración ‘Dignitas infinitas’.

Subrayó también la insistencia del Papa en fomentar relaciones sanas y fraternas, incluso en los momentos difíciles, manteniendo su llamado a la paz mundial. Además de su enfoque espiritual: “El constante llamado a acogernos a la misericordia de Dios, a acudir al Señor como nuestra esperanza”, recordando que este espirítu ha dado sentido al Año Jubilar. Finalmente, resaltó el compromiso del Papa con la creación: “Nos deja una tarea en ‘Laudato Sí’: el cuidado de atender la casa en común”.

UN LEGADO DE SANTIDAD, ALEGRÍA Y COMUNICACIÓN

DESDE EL CORAZÓN

Mons. Héctor López Alvarado tuvo oportunidad de verlo por última vez el pasado mes de enero en el Jubileo del Mundo de la Comunicación, compartió

emotivos recuerdos sobre sus encuentros con el Santo Padre, a quien consideró un referente espiritual y humano.

Una anécdota que Mons. Héctor guarda fue durante el curso para nuevos Obispos en 2018, cuando expresó su gratitud al Santo Padre y le pidió orar por él: “le dije con sencillez: soy el Obispo más joven de México. Él me miró con esa chispa tan suya y me preguntó: ‘¿cuántos años tienes?’ Le respondí 44, y soltando una carcajada me dijo: ‘ay, perdón, me equivoqué’”.

Durante la visita Ad Limina en 2023, agradeció al Papa por sus enseñanzas, especialmente la exhortación Gaudete et Exsultate, que consideró: “una luz inmensa para estos tiempos tan difíciles”.

Para Mons. Héctor, el Papa Francisco fue un comunicador del alma que enseñó que comunicar es crear comunión, no división, y dejó como legado el valor de una Iglesia en salida: “Me enseñó que la alegría del Evangelio no es opcional, es esencial”, afirmó.

“Hoy su voz sigue viva en sus gestos, en sus palabras y en la esperanza que sembró en tantos”, concluyó con gratitud.

Las declaraciones de los Obispos Auxiliares de Guadalajara dejan claro que además del respeto, sentían un profundo cariño por el Papa Francisco, el cual supo cultivar a lo largo de su pontificado. Su estilo pastoral, su mirada hacia los más vulnerables y su incansable llamado a una Iglesia en sa-

lida quedan grabados en la memoria de quienes lo acompañaron en el camino. Hoy, mientras la Iglesia lo despide, su legado permanece vivo en las palabras de quienes compartieron con él la misión de pastorear al pueblo de Dios.

Un Papa humanista.

S er G io e S trada

Para la Conferencia del Episcopado Mexicano CEM, el Pontifice 266 de la Iglesia Católica, compartió el don de la vida y la fe con esperanza cristiana. En un mensaje, el organismo eclesial se unió a toda la Iglesia universal para expresar a los fieles católicos de nuestro país el sensible fallecimiento de su santidad el Papa Francisco.

Reconoció que el ministerio del Santo Padre ha sido una gran bendición para nuestra Iglesia, siempre con humildad, valentía y ternura ayudando al pueblo de Dios a crecer en fidelidad al Señor, dejando un testimonio de una fe viva, un corazón misericordioso y una incansable dedicación a los más pobres y olvidados.

C elina M aría Z epeda G utiérre Z
Con Mons. Ramón Salazar Estrada
Con Mons. Fr. Juan Manuel Muñoz Curiel
Con Mons. Engelberto Polino Sánchez
Con Mons. Héctor López Alvarado
Con Mons. Manuel González Villaseñor

Amor y Naturaleza en sus 4 encíclicas

I srael M agallanes g odoy

Lumen fidei (2013), Laudato si (2015), Fratelli tutti (2020) y Dilexit nos (2024). Pero, ¿qué es una encíclica? Es una carta solemne sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica, dirigida por el Papa a los Obispos y fieles católicos de todo el mundo.

Las encíclicas tienen su origen en las epístolas del Nuevo Testamento, y es el documento más importante que escribe un Pontífice. Suelen estar redactadas en latín, el idioma oficial de la Santa Sede, y traducidas a las principales lenguas del mundo, y su título se toma de las primeras palabras del documento.

Además, suelen ir acompañadas por un subtítulo que refleja el tema principal del que tratan. ¿Cuál es su alcance para la vida de los creyentes? Debido a su importancia y la verdad que contienen, todo fiel debe concederle a las encíclicas asentimiento, obediencia y respeto. El Papa Pío XII señaló, en 1950, que las encíclicas, aunque no son la forma usual de promulgar pronunciamientos infalibles, sí reflejan el Magisterio Ordinario de la Iglesia y merecen ese respeto de parte de los fieles.

En el encabezado de la encíclica se suele manifestar a quienes se dirige, y cada uno, según su estado o situación, dentro o fuera de la Iglesia, debe acogerla de una manera particular. El Papa la dirige “A TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD”, y, específicamente, invita a abrir un diálogo sincero, porque entiende que los asuntos que trata nos conciernen a toda la humanidad y no solo a una parte.

Lumen fidei, (La luz de la fe) La fe desde la teología católica con motivo del

Año de la Fe. El Papa invita a entender que la fe es una luz que ilumina el camino, a reconocer y eliminar los ídolos de la vida. Pide también interpretar la fe como una gracia que se debe compartir en familia. Nos exhorta a reflexionar sobre la necesidad de recuperar la luz de la fe. Considera que la fe es una respuesta a la llamada de Dios, que se origina en el encuentro personal con Dios y su amor. Puntualiza que debemos reconocer que Cristo es el centro de la fe y su resurrección garantiza la fe.

Laudato si (Alabado seas) El medio ambiente y el desarrollo sostenible. «Lo que le está pasando a nuestra casa común», resume el alcance de los problemas actuales relacionados con el medio ambiente. Entre los temas tratados se encuentran la contaminación, el cambio climático, la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad global. Al hablar de la raíz humana de la crisis ecológica explora las tendencias sociales y las ideologías que han causado los problemas medioambientales. No deja de lado la ecología integral y ahí presenta la principal solución a los actuales problemas sociales y medioambientales. La ecología integral amplía este paradigma para considerar las dimensiones éticas y espirituales de cómo los seres humanos deben relacionarse entre sí y con el mundo natural, basándose en la cultura, la familia, la comunidad, la virtud, la religión y el respeto por el bien común. Aplica el concepto de ecología integral a la vida política. Pide acuerdos internacionales para proteger el medio ambiente y ayudar a los países de bajos ingresos, nuevas políticas nacionales y locales, una toma de decisiones inclusiva y transparente, y una economía ordenada al bien de todos.

Aborda el tema de la educación y espiritualidad ecológica con aplicaciones a la vida personal. Recomienda un estilo de vida centrado menos en el consumismo y más en los valores atemporales y duraderos. Pide una educación medioambiental, la alegría por el entorno, el amor cívico, la recepción de los Sacramentos y una «conversión ecológica» en la que el encuentro con Jesús lleva a una comunión más profunda con Dios, con los demás y con el mundo de la naturaleza.

Fratelli tutti (Hermanos todos) Se enfoca en la fraternidad y la amistad social como camino hacia un mundo más justo y pacífico. Se centra en la fraternidad universal y la amistad social como respuesta a la división y el conflicto en el mundo. Invita a construir una sociedad más inclusiva, donde todos sean considerados hermanos y se valore la diversidad. Propone la importancia de la

escucha, el diálogo y la empatía para superar las diferencias y construir puentes.

Dilexit nos (Nos amó) Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. Se destaca la importancia del corazón como centro del ser humano, en el que se unen las dimensiones física, espiritual y emocional. Se expresa la necesidad de volver al corazón en un mundo líquido y fragmentado, donde el individualismo y el consumismo amenazan con deshumanizar a las personas. Conmina la última encíclica del Papa a dejarse interpelar por el Corazón de Cristo, que se manifiesta en los gestos y palabras del Evangelio. Presenta la devoción al Corazón de Cristo como una forma de encuentro personal con el amor de Dios, que se ofrece a la humanidad a través de la encarnación de su Hijo. Finalmente, se subraya la dimensión social de la devoción al Corazón de Cristo, que llama a los creyentes a la fraternidad, la solidaridad y la misión.

Papa Francisco, sus lecciones, las tareas

L

Maura C astro G o L arte

uy pronto empezó a dar de qué hablar. Muy pronto generó polémica y dividió a la misma curia por cuestiones ideológicas y medidas contra los privilegios y la parafernalia de algunos de sus miembros ubicados en los niveles más altos de la jerarquía eclesiástica.

Muy pronto sorprendió a propios y extraños por sus posturas –desde la Silla de San Pedro– a favor de los más pobres y marginados (en Argentina era su vida cotidiana); por la apertura hacia la participación de las mujeres; por su respeto a la diversidad sexual; por las correcciones en el manejo de las finanzas del Vaticano y el control de gastos excesivos, palaciegos; por cuestionar el neoliberalismo, la hipocresía de algunos gobernantes, la apuesta por la guerra y las políticas contra migrantes (léase Estados Unidos y Donald Trump específicamente); por proponer el diálogo en países con conflictos internos (léase Venezuela); por defender y llamar la atención sobre el medio ambiente en términos mucho más profundos que el de un activista ecológico y, entre muchas otras exhortaciones, cartas, encíclicas y mensajes, por convocar a la humanidad a recuperarnos, a fortalecer la conciencia histórica y a rescatar el concepto de fraternidad: tareas, lecciones.

Reformador, revolucionario, rebelde, profundamente humano, sabio sin aspavientos, el Papa Francisco se fue muy pronto. Me parecen pocos 12 años de Pontificado. Por fortuna, su producción intelectual como pontífice y ser humano es abundante y está disponible para su lectura y relectura, para pensarla y repensarla, para aplicarla, vincularla; para aprender las lecciones y hacer las tareas.

Y son sus textos (y los cambios, las reformas), pero es el ejemplo, la congruencia, la insistencia y persistencia, la perseverancia y la valentía de mantener sus convicciones, en línea perfecta

con el Magisterio de la Iglesia católica, a pesar de quienes pugnaban porque se apartara de ella o que lo cuestionaban por no hacerlo.

Su generosidad sin límites y su profundidad de pensamiento, su filosofía, son un legado para la humanidad y nos toca abrevar de ella. Sus documentos no pierden vigencia y es de lamentar, deberían perderla; deberían haberse resuelto los problemas que planteó, que expuso, que reiteró; deberían haber desaparecido las razones y las causas de la crítica y la autocrítica; tendríamos que haber empezado por lo menos a cambiar el rumbo, reconsiderar, hacer un alto en el camino, renovar principios.

En el año de su elección (2013), el Papa Francisco escribió y emitió una exhortación titulada Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), donde afirma: “No a la nueva idolatría del dinero”, con argumentos. Asevera que, como humanidad, hemos aceptado “pacíficamente” el predominio del dinero sobre nosotros y nuestras sociedades: “La crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una pro-

funda crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano! Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de oro”.

Y continúa: “Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de las mayorías se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas […] El afán de poder y de tener no conoce límites”.

El punto 60 de esta exhortación es demoledor y de una actualidad dolorosa, una verdad para transformar: “Los mecanismos de la economía actual promueven una exacerbación del consumo, pero resulta que el consumismo desenfrenado unido a la inequidad es doblemente dañino del tejido social. Así la inequidad genera tarde o temprano una violencia que las carreras armamentistas

no resuelven ni resolverán jamás. Sólo sirven para pretender engañar a los que reclaman mayor seguridad, como si hoy no supiéramos que las armas y la represión violenta, más que aportar soluciones, crean nuevos y peores conflictos. Algunos simplemente se regodean culpando a los pobres y a los países pobres de sus propios males con indebidas generalizaciones, y pretenden encontrar la solución con una ‘educación’ que los tranquilice y los convierta en seres domesticados e inofensivos”. Tremendo.

Es muchísimo lo que me gustaría traer aquí para recordar al Papa Francisco, su vida y su obra, su legado filosófico y antropológico, su humanismo, su conciencia social e histórica, su amor por la humanidad y por el planeta, pero el espacio es muy breve. Invito a quienes lean esta columna a buscar sus textos, están a la mano, de fácil acceso, para leerlos con calma y por un buen tiempo, para no sentir que duró poco y se fue pronto, para extender su legado, para aprender las lecciones y hacer las tareas.

Un espacio digno y especial para el descanso eterno Nichos disponibles en el

Santuario de los Mártires

Información 3314707921, o visítanos en el Arzobispado de Guadalajara. Alfredo R. Plasencia 995, Chapultepec Country.

Basílica de San Francisco, en Asís (Italia).

El elegido

Alo largo de mis casi 80 años de vida he escuchado la noticia del fallecimiento del Papa. Siempre impactante, desde aquella de Pío XII hasta la más reciente de Francisco. Son hombres y tienen que morir, pero son también los escogidos para representar a Jesús en nuestro trayecto de vida.

Pío XII, Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI (antes de su muerte ya había abdicado) y Francisco. Todos ellos, distintos pero unánimes en la responsabilidad de encabezar la Iglesia a través de los tiempos.

Francisco, el primer Papa nacido en el nuevo mundo, falleció después de un penoso deterioro físico. Jesuita y argentino, no guraba entre los “favoritos” para suceder a Benedicto; el Cielo los tiene escogidos.

Francisco realizó 47 viajes fuera de Italia y visitó casi 70 países durante su ponti cado. No reveló en público los motivos para dejar fuera de itinerario a su natal Argentina, pero dedicó gran parte de su vida eclesiástica al servicio de los pobres de su patria.

En febrero de 2016 vino a México. Estuvo en la Basílica de Guadalupe, ofició una Misa en Ecatepec y estuvo presente en Michoacán y Chiapas, despidiéndose de los mexicanos en la frontera norte, en Ciudad Juárez. Su carácter jovial, amistoso y hasta bromista, contrastó con el mensaje que desde las faldas del Tepeyac dirigió a la curia mexicana. En aquella ocasión, llamó la atención la asistencia del presidente Peña Nieto quien asistió al oficio religioso. El Papa Francisco, devoto de la Virgen María, también fue conducido y oró unos instantes, en privado, a la cámara posterior al ayate de Juan Diego.

Otro momento especial del Papa Francisco con México ocurrió el año pasado, cuando recibió en El Vaticano a las dos candidatas a la Presidencia de la República. Francisco tuvo una especial cercanía con su antecesor, Joseph Ratzinger. Fue una relación inédita. Rusia, Ucrania, Israel y la región del Medio Oriente; los desplazados y migrantes, y la situación interna de la Iglesia, fueron tal vez las principales preocupaciones de Francisco en sus últimos días.

Los problemas del mundo, la pobreza, la guerra, el cambio de costumbres, la división religiosa, la familia, la dirección de la Iglesia… y la responsabilidad eterna de su propia alma. Sólo con la ayuda del Espíritu Santo se puede ser Papa. Dios guarde el alma Francisco y nos bendiga con el nuevo pontí ce.

LAE, diplomado en Filosofía y periodista de vasta experiencia. Académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Algunas reflexiones sobre el legado de Francisco

Jorge Mario Bergoglio fue el primer Papa de origen argentino, el primer Sumo Pontí ce latinoamericano, el primer Jesuita elegido como Papa, el primer sucesor de Pedro que tomó el nombre de Francisco, el primer Obispo de Roma que utilizó las redes sociales para comunicar sus mensajes y el primer Papa futbolero, hincha del San Lorenzo de Almagro, club de su país natal. El mundo quedó consternado por su muerte a los 88 años de edad y luego de 12 años de ponti cado. Los medios de comunicación y las redes sociales en el mundo hablan del

hecho y del legado del Papa Francisco y, seguramente, habrá mucha tinta que se utilice para analizar lo que fueron estos doce intensos años de ponti cado. En mi particular punto de vista y como laico cercano a los procesos eclesiales, los aspectos que me parecen más sobresalientes del Papa Francisco son los siguientes:

1. Con Francisco, la Iglesia Católica renovó su opción preferencial por los pobres y por las víctimas. El Papa buscó de todas las formas y en todos sus mensajes que la Iglesia Universal se convirtiera en una Iglesia de salida que va al encuentro de los más pobres del mundo, que hoy tie-

nen su rostro en los migrantes, en los pueblos originarios, en las víctimas de la violencia y de las guerras; y en los descartados del mundo económico, entre otros.

2. El Papa Francisco, congruente con el nombre que tomó, fue alguien que promovió la conciencia ecológica y el cuidado de la casa común como un imperativo del mundo moderno. Aprendió de este tema y de la crisis ambiental que ahora vivimos, y dedicó una buena parte de sus esfuerzos para que empezáramos actuar de manera decidida en esta agenda. La Encíclica Laudato Si, fue un documento clave en este tema y se convirtió en un referente para abordar este problema.

3. A lo largo de estos doce años, el Papa Francisco se convirtió en un férreo crítico de las formas más depredadoras del capitalismo global, tanto en los efectos más nocivos para el medio ambiente, como en los procesos donde las personas pasaban a segundo término en aras de mantener las rentas capitalistas. La Encíclica Fratelli Tutti es un ejemplo de ello. Su crítica constante a los procesos sociales que generan personas “descartables” no fue bien recibido por ciertos sectores favorecidos con estas dinámicas.

4. El Papa Francisco fue un paci cador incansable y en los con ictos bélicos internacionales siempre exigió la búsqueda de la paz y el cuidado de las víctimas. Esto fue muy claro en las guerras de Rusia en contra de Ucrania y de Israel contra Palestina. Para el Sumo Pontí ce siempre estuvo claro que el camino de la violencia sólo conduce a más violencia y que las víctimas siempre tienen que estar al centro.

5. En este ponti cado el papel de las mujeres en la Iglesia retomó prota-

gonismo, en varios de sus discursos habló de la relevancia del papel de las mujeres en la vida de la Iglesia, incluso realizó algunos nombramientos muy importantes, como el que hizo a la monja italiana Simona Brambilla, como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, en día recientes, y que implica un cargo de vital importancia en el Vaticano, y también nombró a la Hermana Raaella Petrini para un puesto similar a la Gobernadora del Vaticano. Para Francisco era muy importante empezar a colocar a mujeres en puestos de la más alta responsabilidad en la vida de la Iglesia.

6. El Papa Francisco también tuvo que afrontar el problema de los escándalos sexuales en la Iglesia Católica, sobre todo los referidos a los casos de pederastia, donde fue rme en acciones y políticas para erradicar este problema y evitar el encubrimiento de los casos. Es cierto que este problema no está plenamente resuelto, pero en esta agenda hubo transparencia y se empezaron a tomar medidas para su solución. Hay que mencionar que desde Benedicto XVI ya se había aceptado este asunto como un grave problema dentro de la Iglesia.

Francisco fue un Papa mediático, presente en el escenario internacional y atento a dar una palabra ante los acontecimientos globales. Carismático y querido por la gente, reformador de la Iglesia y alguien que llegó al Vaticano desde el Sur global. Que descanse en paz Jorge Bergoglio.

Académico del ITESO

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

Una señal que conecta la fe con la vida diaria que acompaña y comparte la vida de la iglesia y de sus creyentes.

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Un lugar de encuentro con la vivencia del Jesús vivo, para dejar huella en ti y que tú la dejes en los demás. Una señal cercana, que anuncia, escucha y sirve.

J ORGE R OCHA

HISTORIAS COTIDIANAS

V íctor U lin

No hay mejores palabras que lo definan y que recuerden por siempre su paso terrenal. Fue y será, un Papa humanista. El más humilde.

Hasta el último día fue congruente con el nombre que eligió, que asumió con convicción, vocación y amor, para su papado en honor a San Francisco de Asís.

Como San Francisco de Asís, se despojó de lujos y protocolos desde que se le delegó la responsabilidad de liderar la Iglesia Católica.

En un tiempo en que la humanidad vive una crisis que la mantiene al borde del precipicio, el Papa Francisco fue un hombre que usó su poder religioso y como representante del Vaticano para hacer solo el bien. Para estar de lado de quien fuera necesario, sin distinciones. Predicó la palabra de Dios con el ejemplo. Caminó el mundo con su discurso de paz y una bondad que contagiaba.

El más humilde

Afirmaría que justamente los más vulnerables lo van a extrañar sobre manera, lo van a llorar mucho y lo tendrán presente hasta la eternidad. Se ha ido físicamente su más férreo defensor, su hermano, su Papa. Queda su legado imperecedero, como el de cada uno de sus antecesores que han mantenido la fe inquebrantable y su misión incólume.

Fue el Papa de todos. Su cercanía mayor fue con los pobres, con los más pobres. Con ellos que sin tener nada siempre ofrecen y comparten el pan. Con los que andan descalzos, los que no tienen techo, que duermen en las bancas o casas abandonadas; con los migrantes, con las mujeres desamparadas, con los enfermos y sus familias; con desempleados, con las madres que buscan a sus hijos, con los que sufren con guerras absurdas.

Su Papado respondió a su tiempo. Sin atentar contra los cimientos de la Iglesia Católica y mantener su defensa, abrió su corazón a todas las voces y a todos los temas, por más sensibles y controversiales que fueran, sin rehuirle a ninguno.

Abrazó y besó a los que se asumían como sus críticos o adversarios a su Iglesia y fe. Nunca dudó en poner la otra mejilla o besarle los pies a sus enemigos o amigos.

Lo van a extrañar en todas partes, en países pobres y ricos, en ciudades pequeñas o grandes, aquí en las Iglesias, en las calles, en los asilos, en los anexos, en los hospitales, en los barrios, en las colonias.

El hombre que a sus 88 años de edad ha trascendido seguirá siendo buscado, amado, venerado. Cambió corazones, transformó y salvó vidas.

El mundo, diría, de alguna manera se ha quedado huérfano con su partida. Su preocupación por los más necesitados, los más pobres entre los pobres, tiene que mantenerse. Lo mismo en África que en Europa o América. Lo mismo en Tijuana que en Guadalajara o Estados del Sur, o que en Gaza o Ucrania.

El mundo necesita más hombres buenos como el Papa Francisco. Los políticos de aquí y de todas par-

tes parecen ensimismados en ambiciones que no tienen en el centro de sus decisiones y preocupaciones a nuestros semejantes. Hermanos.

Las guerras bélicas y comerciales acaparan el interés de quienes hoy gobiernan. Esa es la verdad. La misma que criticó el Papá Francisco en sus múltiples convocatorias para unir, para hacer paz en el mundo. Para recuperar la humanidad por la que luchó y por la que vivió hasta su último día en la tierra.

Alguna vez, en una de tantas de sus expresiones que resumían también su convicción y esperanza para cambiar el mundo y sensibilizar a sus habitantes, lo dijo: “No sirve de mucho la riqueza cuando hay pobreza en el corazón”.

La Iglesia Católica que ahora mismo siente su partida, tiene por delante el desafío de seguir y mantener el legado del Papá Francisco que nunca se rindió ante la adversidad que fue una constante en su vida. Que cayó una y muchas veces como Jesucristo rumbo al Gólgota, y se levantó para continuar con su encomienda. Con la misión que en tierra cumplió. En esta misma tierra que pronto lo abrazará, así, a ras de suelo, sin ornamentos, en Basílica Santa María la Mayor, como lo solicitó en su testamento. Así como vivió: sin lujos, sin excesos. Con la sencillez y humildad que mostró durante los 12 años de su papado.

Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Hijo de inmigrantes italianos. Desde joven mostró un espíritu inquieto: le apasionaba la literatura, el fútbol y la química, tanto que llegó a trabajar en un laboratorio.

En 1953 a los 17 años, una grave neumonía cambió su vida. Durante su internación, un Sacerdote le ofreció la Confesión. Ese encuentro fue un punto de quiebre: sintió el llamado de Dios con claridad. Poco después, ingresó al Seminario Jesuita.

En 1958, Jorge Mario Bergoglio ingresó a la Compañía de Jesús, una orden con un fuerte énfasis en la educación, la formación intelectual y la misión evangelizadora. Su preparación fue rigurosa: estudió Humanidades en Chile.

En 1969 fue ordenado Sacerdote, en plena convulsión social y política en América Latina.

El joven Jorge Mario Bergoglio: el inicio de un destino

Con solo 36 años, fue nombrado Provincial de los Jesuitas en Argentina, un rol de gran responsabilidad. Su liderazgo no estuvo exento de controversias: mientras algunos lo criticaban por su postura conservadora, otros lo veían como un defensor de los perseguidos durante la dictadura militar.

En 1992 fue nombrado Obispo Auxiliar de Buenos Aires por Juan Pablo II. Su cercanía con la gente, su humildad y su compromiso con los más pobres marcaron su estilo pastoral.

En 1998, Jorge Mario Bergoglio asumió como Arzobispo de Buenos Aires tras la muerte del Cardenal Quarracino. Desde el primer momento, rompió con las tradiciones: rechazó la residencia arzobispal y optó por vivir en un sencillo departamento. Se movía en transporte público y recorría las villas miseria, donde era conocido simplemente como ‘Padre Jorge’.

En 2001, Argentina cayó en una de sus peores crisis económicas. Mientras miles de personas sufrían, Bergoglio alzó la voz contra la corrupción y la indiferencia de los poderosos. Su lema era claro: ‘Nadie se salva solo’.

en una de las figuras más influyentes de la Iglesia en

Cada Jueves Santo, en lugar de celebrar en la catedral, visitaba cárceles, hospitales y hogares de ancianos. Lavaba los pies de los más olvidados, recordando que el verdadero poder es el servicio.

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En 2005, tras la muerte

Juan

Algunos aseguran que fue el principal contendiente de Benedicto XVI. Sin embargo, él se retiró discretamente, convencido de que su misión aún estaba en Buenos Aires.

El 13 de marzo de 2013 tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, el mundo esperaba un nuevo líder para la Iglesia.”Hermanos y hermanas, buenas noches.” Con esas sencillas palabras, el Papa Francisco conquistó el corazón de millones. Rompió el protocolo, pidió la bendición del pueblo antes de dar la suya, y desde el primer día dejó claro que su papado sería diferente.

y el primero en llevar el nombre del santo de Asís.

Francisco, el primer Papa latinoamericano, el primer jesuita,
San Juan Pablo II lo creó Cardenal en 2001, y poco después, se convirtió
América Latina.
de
Pablo II, su nombre sonó fuerte en el Cónclave.
Q uetzali C ardenas

Su pontificado se ha caracterizado por gestos impactantes: abrazó a enfermos con graves deformaciones, besó los pies de refugiados musulmanes y almorzó con indigentes. No eran actos simbólicos, sino un llamado a vivir el Evangelio con radicalidad.

Su primera exhortación apostólica, Evangelii Gaudium (2013), es un llamado a la alegría del Evangelio y a una Iglesia en salida. Francisco advierte contra la “mundanidad espiritual” y denuncia una economía que “mata” cuando excluye a los más pobres.

En 2015 publicó Laudato Si’, una encíclica revolucionaria sobre el cuidado de la casa común. No solo interpela a los católicos, sino a toda la humanidad, exigiendo un cambio urgente ante la crisis climática.

En 2020, en plena pandemia, lanzó Fratelli Tutti, un llamado a la fraternidad universal. “O somos hermanos, o todo se derrumba”, advertía el Papa en un mundo cada vez más dividido.

Francisco llevó su mensaje a los rincones más olvidados del mundo. Con más de 40 viajes apostólicos, visitó lugares donde ningún Papa había ido antes.

En 2015, en Filipinas, se reunió con víctimas del tifón Haiyan. A pesar de la tormenta, insistió en viajar y celebrar misa bajo la lluvia, un símbolo de su cercanía con los que sufren.

En 2016, visitó la frontera entre México y Estados Unidos. Allí, oró por los migrantes que arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor y denunció la indiferencia global.

En 2021, se convirtió en el primer Papa en visitar Irak, un país devastado por la guerra. Su encuentro con el líder musulmán chiita Al-Sistani fue un paso histórico para el diálogo interreligioso.

Desde el inicio, Francisco dejó claro que su papado no sería solo palabras.

Implementó reformas para hacer la Iglesia más transparente, inclusiva y cercana a la gente. Una de sus primeras decisiones fue reformar la Curia Romana, descentralizando el poder y dando mayor protagonismo a las Iglesias locales. Creó el Consejo de Cardenales para asesorarlo-

En el ámbito económico, combatió la corrupción en el Vaticano, impulsando la transparencia en el Banco Vaticano y reduciendo privilegios dentro de la Santa Sede.

Promovió un mayor papel de las mujeres en la Iglesia. Nombró a laicas en altos cargos del Vaticano y abrió espacios que antes estaban reservados solo para clérigos.

La lucha contra los abusos dentro de la Iglesia. Con medidas más firmes que sus predecesores, enfrentó el problema con una política de “tolerancia cero” y pidió perdón en nombre de la institución.

Francisco no fue un Papa convencional. Fue un líder que desafió estructuras, que habló sin miedo y que puso a los más pobres en el centro de la Iglesia.

Su legado se mide no sólo en sus reformas, sino en el impacto en millones de personas que encontraron en su mensaje un camino de esperanza y fe. Hoy, su figura sigue inspirando. Francisco deja un testimonio de humildad, valentía y amor incondicional por la humanidad.

Un Papa que llevó la Iglesia a las calles, que habló con el corazón y que nos recordó que, al final, “solo el amor nos salvará”.

Gracias, Papa Francisco

No se encontraba en ningún texto de analistas de la política Vaticana como sucesor de Benedicto XVI tras su renuncia, no lo era para el mundo, porque era argentino, Jesuita y porque tenía una historia controvertida con la relación iglesia-estado en su país. Jorge Mario Bergoglio hizo desde su nombramiento historia en la Iglesia Católica, dejando en claro (aunque muchos no lo han comprendido) que el Espíritu Santo obra en los Cardenales electores en el momento de la sucesión de Pedro.

Desde el inicio la imagen se guarda en la memoria digital y sentimental de quienes le vimos en el balcón centra de la Basílica de San Pedro, pidiendo la bendición del pueblo congregado y luego la frase que marcó todo su ministerio: “Recen por mi que yo rezo por ustedes”.

El Papa Francisco siempre fue claro, desde el inicio, marcó su ruta narrativa de defender a los migrantes y exhortar a los países a garantizar para sus ciudadanos lo indispensable para acogerlos con seguridad, trabajo y condiciones de crecimiento; estuvo con los pobres y los sin techo, y fue defensor de la paz y hasta el último de sus discursos, frontal con las inequidades de países que castigan con la economía sólo por mantener el poder. Francisco recibió el domingo en lo que fue documentada como su último encuentro privado a JD Vence, el vicepresidente de Estados Unidos en un acto cali cado como la búsqueda de la ruta de la reconciliación con el Gobierno Trump, pero que terminó sólo en un intercambio de saludos pascuales; pero después, salió a la plaza de san pedro, ahí en ese mismo balcón como lo vimos

hace 12 años, saludó a la gente y dio su bendición. Luego, se despidió a bordo del Papa Móvil que se desplazó por las calles de la plaza ante 35 mil eles, era esa despedida seguramente inspirada por la paz de un hombre que no claudicó en el momento más difícil de su salud. Francisco siempre fue humilde, lo hizo cuando “desapareció” de la Sacristía de Santa Marta para ir a desayunar con una familia de desconocidos radicados en un multifamiliar a unas cuadras del Vaticano, de inmediato y por redes sociales que fue como se enteraron, los elementos de seguridad del Papa, así como el personal cercano llegaron a esa casa donde encontraron la escena y de la cual el papa les dijo: “no se olviden que antes de ser el Sumo Pontí ce, soy Sacerdote… ¿cómo creen que voy a inspirarme en una homilía si no convivo con los míos?

Era también el Papa de los zapatos cómodos, que nunca vistió los Prada rojos o blancos hechos para el Ministerio Petrino siempre prefi rió la sencillez de los suyos que le daban confort y comodidad, o cuando compraba lentes, lo hacia en aquella óptica del centro de Roma cuyos precios eran bajos y daban servicio sobre todo a

Hoy no puedo despedirme de Francisco porque tengo mucho que leer de él, porque a la muerte de un Pontífice, a los vaticanistas nos queda seguir descubriendo en sus textos, en sus discursos, en sus encíclicas esos datos velados que nos ayudan a comprender el legado y la huella al mismo tiempo que hicieron de su ministerio, el cambio en la Iglesia Católica.

EL VATICANO SEMANA A SEMANA

Francisco también era de los que se emocionaba con las historias de los hombres que elevaría al cielo por medio de la canonización, no creía en la valentía y el honor de defender a María Santísima y a Cristo Rey de un niño de 13 años, José Sánchez Del Rio, de quien conservó una estampa en el medio de su libro de oraciones y a quien siempre guardó un cariño especial, motivo de inspiración en tiempos difíciles.

O cuando tuve la oportunidad de platicar sobre Carlo Acutis, de quien me comentó tenía que ser inspiración actual porque será Santo de nuestros tiempos, a quien le sobrevive su madre, su padre y una hermana, y que un celular, una computadora y una conexión a internet hizo evangelizar, comunicar con valores entendidos e inspirados… en esa ocasión sonriendo me dijo: “todavía tienes la oportunidad de cambiar” sonriendo.

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PEDIDOS DE MAYOREO AQUÍ:

O cuando daba los rosarios, siempre iban acompañados de frases como: “recen por mí, pero pidan cosas buenas, porque, aunque no lo crean hay quienes rezan por mí, pero que me pasen cosas malas”. O que decir cuando a los jóvenes les daba un rosario, de inmediato les decía: “recen y no lo pongan en el espejo del auto, a Cristo le es difícil manejar porque está en la cruz”

Tuve la oportunidad de llevarle el 30 de agosto de 2024 el manto que viste la Virgen de Talpa actualmente, cuando lo vio se sorprendió de la belleza y el significado, y se dobló al saber que mu-

chas madres buscadoras acuden a ella para que interceda en sus necesidades, también es la Madre de los migrantes y de quienes hacen ese camino especial para llegar a ella.

Sin duda el mayor regalo que pudo dar es el mensaje de Fuerza y Coraje que hay que tener en la vida, no claudicar porque otros te lo dicen, y más aún, cuando la salud está de por medio, pero que Dios está ahí para marcarte el camino, el de la seguridad y perfección.

El Papa que dio una homilía en aquella Plaza de San Pedro vacía por el confinamiento del COVID-19, y que estuvo repleta cuando los rosarios por su salud. Un Papa que supo ser agente de cambio, siempre defendiendo a la mujer y otorgando cargos de suma confianza y cuya respuesta ha sido sorprendente aún para los detractores.

Un Papa que le incomodaba la guerra y siempre que podía decía que en una todos pierden y nadie gana, y cuando alguien se lo cree lo único que consigue es un doble castigo.

El Papa que dio un verdadero conocimiento de la misericordia de Dios al decir que Judas, terminó en terrenos divinos y no del inframundo al considerar que su acto fue de arrepentimiento al final.

Gracias Papa Francisco por permitirme caminar en el ejercicio informativo

de la Santa Sede, de participar desde un inicio en la “Oración del Papa” que mes a mes se compartía como una iniciativa digital que acercaba a quienes en un dispositivo móvil buscaba respuestas y maneras de acercarse a Dios.

Gracias Papa Francisco por enseñarnos el valor que durante todo el Pontificado tiene San José en todo el contexto de trabajo, padre y siervo.

Gracias siempre por ser un Papa mariano, y dedicar hasta el último suspiro ese amor maternal que le hará descansar en Santa María la Mayor, su siempre escala del antes y después de cada momento.

Gracias Jorge Mario Bergoglio por siempre defender la verdad de una sola pieza y siempre enseñar que quien está del lado de Dios, nada le faltará.

Quienes integramos la Pastoral de la Comunicación dirigimos a Dios nuestra oración por el eterno descanso del

Papa Francisco

Que su generoso servicio como fundamento visible de la unidad de la Iglesia y de la humanidad sea prenda para obtener la felicidad eterna de la gloria del Padre.

Guadalajara, Jal. Abril 21 de 2025.

Con tristeza nos hemos enterado del paso de este mundo al Cielo del

Papa Francisco.

Quienes laboramos en Dulces De la Rosa nos unimos al dolor que provoca tan grande pérdida para la Iglesia y la humanidad, por la misión de paz y fraternidad que el Santo

Padre siempre predicó con su testimonio y su palabra.

Guadalajara, Jal. Abril 21 de 2025.

Amén, conversación íntima con 10 jóvenes

El Santo Padre demostró que el diálogo es la herramienta imprescindible en las relaciones humanas. Ejemplo de ello fue la apertura que tuvo en el documental “Amén, Francisco responde”, donde se reunió con 10 jóvenes procedentes de España, Senegal, Argentina, Estados Unidos, Perú y Colombia, para conversar sobre las preocupaciones de este sector de la población. Ahí se logra una plática guiada por las propias preguntas de los jóvenes, se abordaron temas tales como la migración, la sexualidad, la identidad de género y la libertad religiosa. Una de las características más destacadas del documental es la proximidad y la naturalidad con la que el Papa Francisco se expresa. Sin protocolos ni formalidades, el Papa habla con sinceridad y humildad, revelando su profunda espiritualidad y su compromiso con la justicia y la compasión.

El primer tema que se abordó fue los migrantes, en el que dos jóvenes externaron el racismo que experimentaron por las circunstancias. Ante esto, el Papa aprovechó para denunciar tanto la explotación de personas en los países como la falta de moralidad de aquellos que no los reciben de manera hospitalaria.

“Esto sucede hoy, sucede en los límites de Europa y, a veces, con la complicidad de alguna autoridad que los manda de vuelta. Hay países en Europa, no los quiero mencionar para no tener un problema diplomático, que tienen pequeñas ciudades o pueblos casi vacíos, pueblos donde no hay más de 20 ancianos y campos sin cultivar. Y estos países, que están sufriendo un invierno demográfico, tampoco reciben al migrante”, sostuvó Francisco.

Además de esto les respondió que, aunque de vergüenza, siempre hay que

asumir la propia historia, y que ese criterio le ha permitido ir limpiando el Vaticano de la mundanidad espiritual que ha encontrado, pero que sigue ltrándose.

“Una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra cosa es justificar el acto

”Una jóven catequista católica y activista pro aborto, oriunda de Argentina, le obsequió al Papa un pañuelo verde con la reivindicación “Aborto libre, seguro y gratuito”. Él le explicó a la chica que cualquier libro de embriología nos enseña que al mes de la concepción ya está delineado el ADN y están dibujados todos los órganos. Por tanto, no es un montón de células que se juntaron, sino que es una vida humana, para indicarle que el aborto es el asesinato de una persona.

Otro de los testimonios importantes fue el de un chico, que cuando tenía once años fue abusado en reiteradas ocasiones por un Clérigo que trabajaba como profesor en su colegio. El Pontí ce se mostró entristecido por este hecho lamentable y se comprometió a darle seguimiento a su caso.

PERSONA NO BINARIA

Un tema que resaltó en los temas del largometraje fue la interrogante por parte de una mujer hacia el Papa: “¿sabe lo que es una persona no binaria? Una persona no binaria es aquella que no es ni hombre ni mujer o, al menos, no totalmente ni todo el tiempo”. Con la exposición de este concepto la chica le intrigó saber si en la Iglesia hay espacio para la diversidad sexual y de género. Sin estar de acuerdo con este estilo de vida que no es conforme al origen natural diferenciado entre hombre y mujer, Francisco respondió:

“Toda persona es hija de Dios, toda persona. Dios no rechaza a nadie, Dios es Padre. Y yo no tengo derecho a echar a nadie de la Iglesia. Más aún, mi deber es recibir siempre. La Iglesia no puede cerrarle la puerta a nadie. A nadie”, mencionó el Santo Padre

Por otra parte, el Pontí ce lanzó una crítica a quienes, apoyándose en la Biblia, promueven discursos de odio y justi can la exclusión de la comunidad eclesial del llamado colectivo LGTB.

“Esa gente son in ltrados que aprovechan la Iglesia para sus pasiones personales, para su estrechez personal. Es una de las corrupciones de la Iglesia”, asegura.

¿ QUIÉNES ERAN LOS JÓVENES ?

• Juan Cuatrecasas, español.

• Víctor Bote, español.

• Celia Fernández, española.

• María Losantos, española.

• Lucía Zegarra, peruana.

• Milagros Acosta, argentina.

• Khadim Diop, senegalés.

• Medha Palnati, estadounidense.

• Dora Dayana Morán, ecuatoriano.

• Alejandra Ramírez, colombiana.

Padres que cumplen años

¡Felicidades!

Abril 28

Pbro. Fernando Aguilera González

Pbro. Jorge Armando Lepe Fermín

Pbro. Eduardo Francisco Pérez Pelayo

Pbro. J. Trinidad Quiroz López

Pbro. Diego Alejandro Villegas Valenzuela

Abril 29

Pbro. Agustín Cortés Miramontes

Pbro. Alejandro Díaz Barriga Sosa

Pbro. Salvador Ortega Bernal

Abril 30

Pbro. Francisco Javier Cervantes Ramírez

Pbro. Eleuterio Mora Pulido

Mayo 1

Pbro. David Antonio Reynoso Vázquez

Mayo 2

Pbro. Cruz Israel Barrios Guzmán

Mayo 3

Pbro. Cruz Manuel Aranda Pulido

Pbro. Cruz Antonio Luna Castellanos

Mayo 4

Pbro. Juan Carlos López Evariz

Q UETZALI C ARDENAS

¿QUIÉN GUÍA LA IGLESIA EN LA SEDE VACANTE?

El papel del Camarlengo

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, el pasado 21 de abril, la Iglesia universal ha entrado en el período canónicamente denominado Sede Vacante, etapa de transición entre un pontificado y otro. Aunque no hay Papa en funciones, la Iglesia no queda sin dirección: es el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, en este caso el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien asume funciones administrativas clave para garantizar la continuidad del gobierno eclesial. El Camarlengo fue nombrado por el propio Papa Francisco el 14 de febrero de 2019. Actualmente, también dirige el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida , y cuenta con una extensa trayectoria al servicio de la Iglesia, tanto en Estados Unidos como en Roma.

UN HOMBRE DE IGLESIA, CON EXPERIENCIA INTERNACIONAL Originario de Dublín, Irlanda, el cardenal Farrell ha vivido y trabajado en México, España, Estados Unidos e Italia. Fue capellán en la Universidad de Monterrey, Párroco en Washington, y

Obispo de Dallas antes de ser llamado al Vaticano. Domina el inglés, el español y el italiano, y ha estado al frente de instituciones clave en la administración financiera y pastoral de la Iglesia. Entre sus múltiples nombramientos, destacan su presidencia del Comité de Inversiones del Vaticano, su rol en el Tribunal de Casación del Estado de la Ciudad del Vaticano y su reciente designación como Administrador Único del Fondo de Pensiones vaticano. Estos cargos dan cuenta de la confianza que los últimos Pontífices han depositado en su discreción y capacidad técnica.

RESPONSABILIDADES

DEL CAMARLENGO

Durante la Sede Vacante, el Camarlengo tiene la delicada misión de:

• Verificar oficialmente la muerte del Papa, conforme al protocolo establecido.

• Sellar y custodiar los aposentos papales (residencia, estudio y dormitorio).

• Notificar al cardenal Vicario de Roma, quien a su vez comunica al pueblo de Dios la noticia del fallecimiento.

• Organizar los funerales pontificios junto con la Oficina de Celebraciones Litúrgicas.

• Administrar temporalmente el Vaticano y sus bienes, sin tomar decisiones doctrinales o de gobierno universal.

• Preparar el Cónclave junto al Colegio Cardenalicio, asegurando el cumplimiento de las normas canónicas.

También es su deber custodiar los documentos que el Papa haya dejado al Colegio de Cardenales y destruir el Anillo del Pescador y el Sello papal, símbolos del ejercicio del pontificado. Durante este tiempo, el cardenal

Farrell no actúa como líder espiritual de la Iglesia —pues ese papel recae en la oración común del Pueblo de Dios—, sino como fiel servidor que garantiza el orden y la legalidad de esta etapa de espera.

Su tarea requiere equilibrio entre lo visible y lo invisible, entre la administración concreta y el respeto profundo al misterio que la Iglesia está por celebrar. Oremos por el Cardenal Camarlengo para que el Espíritu Santo lo ilumine en esta delicada misión.

P bro . G iovanni C amarillo

El Papa Francisco, defensor de la dignidad y los derechos de las mujeres

Q uetzali C árdenas

«La mujer es la imagen de la Iglesia, que es mujer, es esposa, es madre. Un estilo. Sin este estilo, hablaríamos del pueblo de Dios, pero como una organización, quizás un sindicato, pero no como una familia nacida de la Iglesia Madre».

En un mundo donde las mujeres siguen enfrentando desafíos y discriminación, el Papa Francisco fue una voz clara y fuerte en su defensa. Desde su elección en 2013, demostró su compromiso con la promoción de la dignidad y los derechos de las mujeres.

En numerosas ocasiones, el sucesor de Pedro habló sobre la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres. Denunció la discriminación y la violencia contra las mujeres, y llamó a la Iglesia como a la sociedad a trabajar juntos para promover la justicia y la igualdad.

En diversas ocasiones, su discurso daba pie a no limitar la discusión sobre el papel de la mujer en la Iglesia en el tema del ministerio. Por tal motivo,

buscó incluir mujeres en el Vaticano en roles de responsabilidad cada vez mayor.

“Las mujeres tienen una inteligencia y corazón que ama y une (…) poniendo humanidad donde al ser humano le cuesta encontrarse a sí mismo”, mencionó el Pontífice en una audiencia con los participantes del Congreso Internacional Interuniversitario.

El Papa Francisco demostró un especial compromiso con las mujeres que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como las víctimas de la trata de personas, las refugiadas y las mujeres que viven en la pobreza. Visitó centros de apoyo y habló con las mujeres que se encuentran en estas situaciones, escuchando sus historias y ofreciendo su apoyo.

“En el contexto actual, la humanidad necesita sentirse amada; sin embargo, se ve afectada por la violencia, por la guerra y las ideologías que ahogan los sentimientos más hermosos del corazón”.

De acuerdo al Anuario Estadístico de la Iglesia de 2022, publicado por el Vaticano, hay más religiosas mujeres que Sacerdotes y Diáconos. Las casi 600.000 mujeres religiosas profesas –o monjas–superaron en casi un 47% al número de Sacerdotes en todo el mundo.

El Papa de origen argentino, también promovió el liderazgo femenino

APORTACIONES

El Papa logró que, por primera vez, las mujeres votaran en una influyente reunión mundial de Obispos en octubre del 2023. Anteriormente, a las mujeres solo se les permitía asistir a la reunión como observadoras. Sin embargo, modificó las reglas y proclamó el derecho a voto a cinco hermanas religiosas en el sínodo.

Otro mérito fue cuando presentó una reforma histórica que permitió que cualquier católico laico bautizado, incluidas las mujeres, encabezara la mayoría de los departamentos del Vaticano bajo una nueva constitución para la administración central de la Santa Sede.

Recientemente, le otorgó Presidencia de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano,

así como Presidenta de la Gobernación, a sor Raffaella Petrini. Ella es miembro de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía y funcionaria de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos desde 2005

Dentro de sus últimas aportaciones, fue nombrar a Simona Brambilla prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, un organismo de la Santa Sede.

Quien se desempeñó como Arzobispo en Buenos Aires, fue un defensor constante de la dignidad y los derechos de las mujeres. Su compromiso con la igualdad y la justicia inspiró a millones de personas en todo el mundo, y demostró que la Iglesia puede ser un lugar de apoyo y empoderamiento para las mujeres. en la Iglesia, nombrando a mujeres para puestos de liderazgo y consultando con ellas sobre cuestiones importantes. Ha dicho que las mujeres tienen un papel fundamental que desempeñar en la Iglesia y en la sociedad, y ha llamado a la Iglesia a ser más inclusiva y a reconocer el valor de las contribuciones de las mujeres.

El Gobierno Municipal de Chapala se une a la pena de los fieles católicos por la irreparable pérdida del

Papa Francisco

Sucesor de Pedro y Pastor de la Iglesia, imploramos a Dios que ya lo tenga gozando eternamente en el Cielo.

LCP Alejandro de Jesús Aguirre Curiel

Presidente Municipal de Chapala

Guadalajara, Jal. Abril 21 de 2025.

El Papa futbolero

Uno de los deportes que tiene más seguidores en el mundo es el futbol, incluso en algunos países es una parte importante de su cultura popular.

Para el pueblo argentino, el futbol es un deporte que mueve a casi todo el país y que cada vez que juega su equipo preferido, paran las actividades para poder disfrutar ese partido.

Cuando Bergoglio fue nombrado Sumo Pontífice, el equipo de San Lorenzo se alegró tanto que le mandó un emotivo mensaje: agradeciendo todos los momentos que vivió en el club y que, dentro del lenguaje futbolero, sería el “Papa Cuervo” en referencia a como se les conoce a los seguidores de ese club.

El Papa Francisco tiene una historia muy cercana a un equipo de futbol, el San Lorenzo de Almagro, que tiene más de cien años de fundación y que sus raíces nacen gracias a un Sacerdote salesiano, llamado Lorenzo Massa y que, a los jugadores, comenzaron a llamarlos “Los Cuervos”, por el color negro de la sotana del Padre Massa.

El señor Mario Bergoglio, papá del Papa Francisco, jugaba básquetbol y los hermanos lo acompañaba al club a participar de las actividades deportivas que se brindaban allí. Desde entonces Jorge Mario Bergoglio se hizo “hincha” de San Lorenzo de Almagro y tanto, que es el socio número 88,235 y cada mes pagaba su respectiva cuota.

Cuando era obispo de Buenos Aires, dentro de sus posibilidades, iba a celebrar Misas al club para poner en práctica lo que es la Pastoral del Deporte, y no sólo de una manera exclusiva, sino que siempre iba a los demás equipos deportivos que estaban dentro de la Diócesis de Buenos Aires.

Dentro de su pontificado, el Papa Francisco, siempre que daba un mensaje a los deportistas, lo hacía con una cercanía y trascendencia que inspiraba a los deportistas a ser los mejores en su deporte, pero también que se unieran a Dios y a los demás.

Pedía mucho que el deporte fuera un espacio de “encuentro” con todos, incluso

con los que no tenían las mismas cualidades de “formación” en cuanto a los valores humanos y deportivos, pero sobre todo, vivirlos de una manera constante; de “misión”, de ser ejemplo para la humanidad y también para la sociedad, ya que el deporte puede inspirar a las per-

sonas para que se superen cada día, y a la sociedad para vivir en paz y en armonía. Por último, pedía el Papa Francisco, que los deportistas buscaran la “santidad”, porque él estaba convencido que a través del deporte podemos llegar a ella.

El legado del Papa Francisco, referente a la Pastoral del Deporte, es

muy rico y motivante. Rico porque experimentó la vida de una manera cercana al deporte y conoce todo su contexto y también, por otro lado, nos debe motivar para llevar a Dios a las canchas, a los estadios, a los gimnasios, es decir, llevar a Dios al deporte en general.

La semana pasada nos quedamos en que Pedro había sido aprendido, ¿su fe le ayudará a superar los muros? 1. Lee la historia de cada semana. 2. Colorea las imágenes del cómic. 3. Coméntalo con tu familia. ¿Que debes hacer?

¡Disfruta

El legado del Papa Francisco

P bro . T adeo L ó P ez

Cada vez que un papado llega a su fin, es natural hacer un recuento de las principales contribuciones que el Sumo Pontífice deja tras sus años al frente de la Iglesia. Antes de comenzar, es importante aclarar que este legado es transmitido por el Espíritu Santo, quien utiliza al Papa como instrumento visible de unidad para la Iglesia de Cristo. Esto no quita méritos al Papa, sino que subraya la necesidad de fidelidad a las mociones del Espíritu Santo, incluso con la asistencia de la infalibilidad. Comprender esto requiere fe y un conocimiento básico de la historia eclesiástica. Son demasiadas las cosas que hizo Francisco para contenerlas todas en este breve artículo. Por esto advierto también que estas líneas no hacen justicia a todo lo que el Espíritu Santo nos ha “enseñado y recordado” (Cfr. Jn 14,26 ) por medio de este Papa que vino desde “el fin del mundo”.

POBREZA

El nombre que eligió el entonces Cardenal Bergoglio en marzo de 2013, llevaba una carga bastante clara que logró

mantener y consolidar a lo largo de su pontificado. Nos lo dijo con aquellas palabras “quiero una Iglesia pobre y para los pobres”: una pobreza que ha encarnado de modo ejemplar, que le ha ganado una enorme credibilidad, pero que va más allá de la simplicidad económica o la ausencia de lujos. Una pobreza que San Francisco de Asís utilizó para reparar la Iglesia. Una pobreza que hunde sus raíces en el mismísimo Sermón de la Montaña (Mt 5,3) y que el Papa nos enseñó de modo amplio al animarnos a acudir a las periferias: no solo las económicas o sociales, sino también al acoger a todos aquellos que se encuentran lejos de la fe. Una pobreza que incluye a todos, sin traicionar la Verdad, pero que nos recuerda que Cristo comía con publicanos y pecadores, pues no vino a juzgar, sino a salvar al mundo (Jn 12,47)

LUCHA POR LA PAZ

Francisco también luchó por la paz. No solo con discursos. Todavía resuenan esas palabras de la última bendición Urbi et Orbi, pidiendo el fin de los conflictos después de haberse entrevistado -a pesar de su frágil salud- con el vicepresidente de Estados Unidos. No le tembló

la mano al denunciar abusos ante jefes de estado o diplomáticos. Siempre estuvo dispuesto a mediar conflictos. Pero, sobre todo, no dudó en pedir oración y ayuno a todos nosotros, un gesto que me pareció de una enorme audacia y confianza en el Pueblo de Dios. Un Papa que no dudó en visitar países como Irak, Indonesia, Singapur, Cuba, Suecia… pero también otros menos conocidos y de “poca relevancia” para algunos, como la República Centroafricana, y Timor Oriental.

MISERICORDIA

La misericordia también ha sido parte integral de su pontificado. Lo lleva desde su lema Miserando atque eligendo haciendo alusión a la elección de San Mateo. También cuando convocó el Año Santo con este tema en 2016 y con sus publicaciones, como aquella de El nombre de Dios es misericordia.

HUMILDAD Y DEVOCIÓN A MARÍA

En su testamento espiritual, sobrio y escueto, se reflejan también dos aspectos más de su vida, con los que continúa dando testimonio de su fidelidad a Cris-

to. Primero su gran humildad; reflejada desde muchos gestos que todos recordamos (pagar el hotel donde se alojaba después de ser elegido, cargar su maletín; entre muchos otros) hasta la disposición que pidió para su sepulcro: “en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, Y al mismo tiempo su gran amor a María, que le llevó también a pedir que sus restos mortales descansen en la Basílica de Santa María la Mayor, a donde acudía siempre a la imagen de Salus Populi Romani (para sorpresa de muchos al inicio) antes y después de cada viaje pastoral.

Quedan muchos otros aspectos por mencionar, pero la extensión se nos agota. Este artículo es una invitación al lector para que, utilizando los medios de comunicación actuales, recordemos y, sobre todo, imitemos y vivamos las enseñanzas que Dios, por su infinita misericordia, nos dejó a través del sucesor de Pedro. Continuemos rezando por Francisco, como nos lo pidió desde el inicio, aquel 13 de marzo de 2013.

Capellán de la Universidad Panamericana campus Guadalajara

El adiós al Papa Francisco: un mundo en luto

Campanas en son de duelo. Un mundo enlutado. El último adiós a un líder espiritual, a un hombre de Estado. Se fue con al Creador el alma del Pontí ce Francisco, apenas un día después del Domingo de Resurrección, cuando los candados del Cielo fueron retirados por el Salvador, según cuenta la historia de la redención.

Ya todo está hecho. Goce de la paz eterna el 266° Papa en la sucesión de San Pedro. Dejas temporalmente, en la orfandad espiritual, a mil 300 millones de católicos. Muchos se despiden de ti con sollozos y rezos, pero con la esperanza de que alcances el eterno descanso.

En tu testamento dejaste inscrito que no deseabas exequias ni un ataúd suntuoso. Fuiste en vida un hombre de hábitos sencillos, a imitación del Santo de Asís. Y con el mismo recato quisiste que se te despidiera.

Quisiste mejorar el mundo, reformar la Iglesia y propagar el Evangelio. Dejaste palabras de orientación y guía en cada

una de tus encíclicas. Laudato Si’ (La Encíclica Verde), visibilizó con su justo reclamo un mundo que agoniza por un progreso que no reconoce el sufrimiento de los seres que integran la creación. Responsabilidad para con ellos tenemos, no como sus amos, sino como sus custodios. Velar porque la felicidad sea compartida y experimentada por todo ser vivo. ¿De qué sirve el artilugio maravilloso de máquinas prodigiosas y el saber de una ciencia que devela del cosmos sus misterios, si el precio a pagar es la injusticia y la explotación de los marginados? Preclaro en su pensar, el Papa vio con atinado sentido de justicia que algo estaba mal con el guion político y económico seguido por las naciones más aventajadas y codiciosas. Cambiemos el modelo que juega con la fantasía de un ascenso interminable, sin medir con tino los alcances y fuerzas de la tierra. Que la prosperidad alcance para todos y que, de paso, el mundo —la casa común— no se desangre. Así lo decretó, desde el Trono de San Pedro, el Papa que no se polarizó en juicio, ni a la izquierda ni a la derecha, y que encontró en el justo medio la solución.

De tu Iglesia, la principal de tus encomiendas, reconociste la conveniencia de caminar en comunidad, reconociendo el derecho del seglar, el Diácono, el Presbítero y los Obispos de hacer escuchar su voz en búsqueda del consenso. La sinodalidad implica reconocer la unidad en la diversidad, nada más adecuado para estos tiempos posmodernos.

Quisiste igualar el espíritu peregrino de San Juan Pablo II, pero ya pesaban en ti los años; un cuerpo anciano que resguardaba un alma jovial y emprendedora. No hubo continente que no visita-

ras y, en Medio Oriente, inspirado por uno de tus amigos y mentores, Carlos María Martini, te acercaste a dialogar en Tierra Santa, en 2014, con otros credos distintos al católico, dejando de lado exclusivismos religiosos y rencillas del pasado. Fuiste el primer Papa en visitar la península Arábiga al ser acogido en los Emiratos Árabes Unidos en el 2019. La muerte no es el nal de nitivo, no para un hombre de fe. Es un nuevo comienzo; la apertura a una nueva existencia; un reencuentro con el dador de vida. Feliz retorno, buen pastor; tu rebaño, al que bien apacentaste, se despide de ti con cariño. Mil gracias y hasta siempre.

Su última morada

Q uetzali C árdenas

En el documento, fechado el 29 de junio de 2022 en Santa Marta, el Papa manifestó su intención de ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Este lugar, cargado de un profundo simbolismo para su pontificado, representa su fuerte vínculo con la fe mariana que marcó su vida.

Testamento Espiritual

En el Nombre de la Santísima Trinidad Amén

Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.

Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.

Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.

Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.

El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.

Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.

Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí.

El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.

Santa Marta, 29 junio 2022

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