Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 3 • II DOMINGO ORDINARIO, Ciclo C
20 de Enero de 2019
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Hagan lo que Él les diga
L
os pueblos de la tierra, desde tiempos antiquísimos, viven entre la paz y la guerra; hay tiempos tranquilos y tiempos totalmente llenos de problemas. En nuestros días, apenas iniciado este año; ya contemplamos diferencias en la vida familiar, social y también en la política. Parece que en muchas situaciones humanas hemos perdido la brújula. Cada persona busca lo que más le gusta, lo más fácil o apetecible, no importa la calidad de lo que hacemos; ya no somos cuidadosos entre el bien y el mal. Los pueblos verán tu justicia El Profeta Isaías quiere mostrar a todos los creyentes que Dios está a nuestro favor para hacernos justicia. Desde todas las trincheras políticas, sociales, económicas e incluso religiosas, estamos asediados por la incertidumbre. Todos pensamos que merecemos más, que no se nos hace verdadera justicia; consideramos que a nuestro alrededor cada persona busca el beneficio propio y poco nos importa la justicia social que ha venido a traernos Jesús.
Miremos las maravillas de Dios Para los creyentes, toda Epifanía es una invitación a la alegría. Algunos pueblos lejanos han venido a reconocer al Mesías; pero tal parece que los más cercanos, los que nos decimos creyentes; andamos por otras veredas. Para muchos, con tantos problemas sociales,
políticos y aún familiares, la alegría cristiana que nos ofrecen las lecturas de hoy, parecerían un sarcasmo; hay temores, en nuestros pueblos hay demasiados intereses turbios; indudablemente nos hace falta la paz. Fervor y lucha ante las contrariedades Ningún llamamiento es tan oportuno para nuestra patria y para la Iglesia creyente. Apenas se reinicia un gobierno; los mexicanos, por nuestras creencias cristianas, estamos llamados a la alegría, a tener una buena dosis de optimismo ante las dificultades. Una Boda con problemas Durante la predicación Jesús está acompañado por los discípulos, también su Madre lo acompaña. En este festín de las Bodas de Caná; se muestra el estilo de Dios para ayudarnos a salir adelante. María solamente dijo: “No tienen vino”. Parece que Jesús no hace caso, pero la Mujer Madre, conoce al Hijo y nos da una frase increíblemente actual en todos los tiempos, cuando nos vemos atrapados por las dificultades, sociales, familiares, políticas, económicas. Ella cree y sigue aconsejando: “Hagan lo que Él les diga”. El milagro del vino es un signo importante Para Cristo, aquel milagro es un signo rico, mesiánico. ¿Qué significa para nosotros? En primer lugar manifiesta que Cristo tiene un poder creador. Su poder es capaz de librarnos del mal.
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