Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 38 • XXV DOMINGO ORDINARIO, Ciclo C
22 de septiembre de 2019
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
“Ante la
astucia mundana,
debemos responder
con la
astucia cristiana”
E
l texto nos muestra que lo que hizo este administrador no era honesto. Algunos justifican la acción señalando que el porcentaje que perdonó a los deudores era lo que le correspondía como ganancia por su trabajo. Este administrador no se presenta como modelo a seguir, sino como ejemplo de astucia. El discípulo no solo ha de tener mucha fe, sino también ha de usar su inteligencia para hacer resplandecer la luz del Reino. Si los hijos del mundo la utilizan para ganar el mundo, los hijos de Dios han de utilizarla para hacer crecer el Reino de Dios. “No podemos servir a Dios y al dinero” En la vida tendremos que elegir entre dos caminos: entre Jesús y el espíritu del mundo, entre la honestidad y la
deshonestidad, entre la lógica de la corrupción y la avidez o entre la rectitud y el compartir. Nos convertimos en artesanos de justicia cuando seguimos la lógica de la integridad. “Es necesario hacerse amigos que nos reciban en el cielo” En esta parábola se nos invita a usar el dinero con inteligencia, haciendo el bien, compartiendo, dando limosna, porque de esa manera acumulamos un tesoro en el cielo. Acumulando dinero no estamos obrando astutamente, porque el dinero acumulado, nos encierra en nuestros propios intereses y nos aleja del camino de la fraternidad. Cuando los herederos de Alejandro Magno, ante su muerte inminente, le preguntaban dónde había escondido sus tesoros, él respondía: “en los bolsillos de mis amigos”.
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