N.º 22 • L a A scensión
del
S eñor / C iclo A
• 28 de mayo de 2017 •
SE VA, pero se queda
L
a ascensión de Jesús, no es despedida en modo alguno, es otra manera de estar entre nosotros, y lo más importante de todo es que nos incluye en la tarea de compartir con los demás lo que Él ha enseñado a sus Discípulos y en ellos a todas las gentes y pueblos, sin excluir a nadie. Es el tiempo de la esperanza que invita a cada persona creyente a tomar su parte en las tareas de la evangelización, de compartir, la historia, la Palabra y la fe en Jesús. Inicio de la tarea El Evangelio nos trae a cuenta, el final del relato de uno de los evangelistas, Mateo. Subraya de manera esencial la conexión entre la vida de Jesús y la tarea de la Iglesia. Nos da detalles de ese último momento significativo el encuentro entre Jesús y sus discípulos y las palabras finales del Señor a su comunidad. Jesús deja una tarea, es mucho más que una despedida. Lo que leemos en este domingo, se dirige a fortalecer la fe comunitaria donde todos estamos implicados de alguna forma. Jesús, el círculo de los discípulos y todos los pueblos. Es la tarea que da sentido y motivo a la vida de la Iglesia. Jesús afirma
que ha recibido «plena autoridad en el cielo y en la tierra» Es la tarea de Jesús que se continua en la historia. Él está en la Iglesia La Fiesta de la Ascensión constata para la Iglesia la tarea que le corresponde; seguir anunciando la Palabra de Jesús. Él se les presentó
después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante
cuarenta días. Esta fiesta es de singular manera el inicio de la tarea que hoy debe estar presente en todas las comunidades de la Iglesia universal, seguir anunciando y proclamando el amor de Dios, pero ahora a través de los comportamientos de cada creyente. Nadie vive para sí mismo Queda claro que la tarea de Jesús se continúa en la Iglesia. El grupo de los Once, -ya uno había desertado- son quienes continúan en Nombre de Jesús la predicación. Tarea que desde entonces no ha terminado. La fe nunca es solo de consumo personal; es tarea para que todos los creyentes que se sienten impulsados unos a seguir proclamando el mensaje de Salvación. Y dejas Pastor santo tu Iglesia Con soledad y llanto. Es algo muy humano la experiencia de la muerte de Jesús pero de la misma forma creemos en sus promesas. Son invitación a darle resonancia al Mensaje de Jesús. “Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días” La Evangelización debe seguir; es tarea de todos y para todos.
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