N.º 20 • V D o m i n g o
E
de
Pascua / Ciclo A
• 14 de mayo de 2017 •
IGLESIA comunidad de Jesús
n la Iglesia de Jesús, no pueden hacerlo todo unos cuantos. Desde siempre la Iglesia salida del corazón y las manos de Jesús, ha querido ser una Iglesia incluyente. No es Iglesia de líderes, es comunidad de creyentes. Todos los líderes, son sobre todo “servidores”. En el corazón de esta iglesia comunidad está la persona, la palabra y la cercanía del Señor Jesús. En el tiempo Pascual, que estamos casi concluyendo en sus diversas etapas, después de la Resurrección de Jesús; Él mismo quiere darle este sen-
tido a la comunidad de los creyentes; su presencia, su identidad en su Palabra y en su modo de ser, de existir en el mundo. Pero invitando a cada creyente a hacerse cargo de una tarea, desde la familia y en todas y cada una de las comunidades eclesiales. Ustedes son raza elegida En este domingo V de la Pascua, las lecturas quieren ahondar sobre esta identidad de la Iglesia. Somos sobre todo “comunidad de Jesús. En el primer grupo de creyentes, los primeros cristianos, se dan cuenta de la tarea inmensa que les corresponde. Los mismos apóstoles saben que no pueden hacerlo todo. Hay la suprema necesidad de incluir a otros. Muchas tareas Hay una gran diversidad de ministerios, de quehaceres en la comunidad en donde cada uno puede irse incluyendo, sobre todo en las necesidades más urgentes de la predicación. Nunca hay que desatender esta tarea, predicar a todos y en todas partes. La primera comunidad cristiana, invita ya a elegir a sus propios servidores, desde cada grupo de bautizados deben
salir sus animadores. No cada quien por su lado Jesús es el camino, es Palabra, es puente, es quien da los dones, es inspiración, es la única verdad que debemos admitir. Su Evangelio es la única tarea para toda la Iglesia. Es cierto que debe de haber diversidad, porque cada persona es distinta, pero sobre todo darnos cuenta que la tarea es vivir todos los carismas, las capacidades en un solo sentido de Iglesia en donde Jesús es quien nos congrega. Creer como discípulos en Jesús En toda comunidad humana, puede surgir la falsedad. Las religiones tienen el riesgo de convertirse en opiniones de unos cuantos y no en lo que deben ser, Jesús es verdad. Las mentiras, siempre nos acechan, la corrupción frecuentemente entra hasta la médula de los huesos y falsifica a toda religión. Es menester atender a la Palabra anunciada y testimoniada por Jesús, que es la fuerza y Palabra del Padre, solo Él es veraz y todos estamos llamados a seguir su doctrina, su persona. Él es vida: Señor de la vida y vencedor de la muerte. Con Él se puede salvar a la Iglesia, a toda persona del caos, la exclusión, la maldad, la injusticia, la corrupción…
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