N.º 19 • La Ascensión
L
del
Señor, Ciclo B
• 13 de Mayo de 2018 •
La Ascensión, presencia y tarea
a fiesta de la Ascensión, más que una partida es otra forma en la que Dios está con nosotros. Los creyentes hablan de la Ascensión como el momento en el cual Jesús completa la tarea. Jesús está al tanto: “Voy a prepararles un lugar”. Otros han hablado de este momento como si fuera un abandono. Él cumple con su deber y se va... un místico y poeta dijo: “...y dejas Pastor Santo tu Iglesia en este valle de soledad y llanto y Tú te vas...”. La tarea La fuerza del Evangelio de Jesús se convierte durante esta solemnidad en misión: “Vayan y evangelicen a todas las naciones. Ésta es una tarea que con el tiempo se agiganta; incluso se complica, pero en la cual nos consta la presencia y ayuda de Jesús: “Yo estaré con ustedes todos los días...”. Ésta es la clave para entender la Ascensión como festividad. ¿Hasta dónde sentimos la despedida de Jesús como una tarea vital para todos los que somos creyentes? Preguntas y respuestas La gran interrogante de los primeros discípulos a Jesús fue, ¿hasta cuándo vas a restablecer el Reino? Jesús nos encomienda la tarea de la Evangelización. Él ha constituido “...a los apóstoles, a los profetas, a los evangelizadores, a los pastores y a los maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo”.
Dios espera mucho de nosotros Jesús ha vivido entre nosotros, nos ha hablado al corazón para animarnos a luchar en esta vida con todo el entusiasmo que podamos, Él dice: “...para que comprendan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuál la riqueza de la gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros”. Jesús se alejó físicamente de este mundo, para poder permanecer sacramentalmente con nosotros, su Iglesia. Permanecer no solamente para una época, para algunos pueblos; sino para la humanidad de todos los tiempos. El que se resista a creer Tenemos la libertad de no aceptarlo, de no creer y vivir en este mundo a nuestro antojo, sin ninguna exigencia de comportamiento, ni ética alguna que nos dé verdaderos valores. Sin embargo es durante la Ascensión que habla claramente el Señor Jesús. De no creer estaremos de camino a la condenación. Somos libres de vivir su ausencia; pero encontraremos la verdad si aceptamos su voluntad y respetamos su palabra. Les acompañarán estos signos El que acepta a Dios está siempre abierto a hacer el bien a los demás. Lo peor que podría pasarnos como sociedad, sería vivir siendo indiferentes a los problemas que aquejan a nuestros hermanos en el mundo, nuestro entorno político y social mejorará en la medida en que podamos distinguir los signos de Dios.
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