Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 46 • XXXIII DOMINGO ORDINARIO, Ciclo B
14 de Noviembre de 2021
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán
E
stamos a punto de finalizar el año litúrgico (el próximo domingo, con la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo; y dentro de quince días iniciaremos un nuevo año litúrgico, con el primer domingo de Adviento). Cada año, al finalizar el ciclo litúrgico, leemos las palabras que Jesús pronunció al final de su predicación, cuando sabía que su vida estaba a punto de terminar trágicamente, como un fracaso. Jesús sabía esto, pero las últimas exhortaciones a sus pocos discípulos son palabras de esperanza. Más aún, Jesús estuvo acorralado por la decisión de los poderosos de su tiempo y de su país, quienes habían decidido terminar con Él, anuncia con absoluta convicción –"El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán"– su triunfo final, el triunfo final del Reino. Es el anuncio de su segunda venida, la segunda venida de Jesucristo que también nos anunciará el próximo Adviento. Jesús, el “Hijo del hombre”, volverá; el que está a punto de ser crucificado como un criminal, anuncia que volverá “con gran poder y majestad”. Pero –fijémonos bien– no se trata de una segunda venida para vengarse, o simplemente para imponer su poder, sino que se trata de una segunda venida para salvar: el Hijo del hombre volverá “para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos”. Entonces formará la auténtica y verdadera Asamblea de Dios, la auténtica y verdadera Iglesia de Dios. Es curioso que el Evangelio de Marcos no hable de ningún juicio final. Nos hablará sólo de la salva-
ción final. El Hijo del hombre, Jesús, al borde de lo que parece el fracaso de su misión, quiere asegurar a los discípulos que su Evangelio, es decir, el gran anuncio del amor de Dios que quiere dar vida y vida para siempre, es la gran verdad que seguirá firme a pesar de la tragedia de la cruz, a pesar de todos los cataclismos y tragedias de la historia humana.
1