Hoja Parroquial #35 XXII ORD, Ciclo B- 29 de agosto

Page 1

Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.

N.º 35 • XXII DOMINGO ORDINARIO, Ciclo B

29 de Agost0 de 2021

Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106

Las "buenas" conciencias

¿Q

ué relación hay entre la ley y la tradición de los escribas y fariseos? Ambas solicitaban absoluta fidelidad a la voluntad de Dios, pretendiendo alcanzarla, desmenuzándola en innumerables reglas cada vez más artificiosas y complicadas. El problema es que las más de las veces producían, en cambio, todo lo contrario: el alejamiento de la verdadera voluntad de Dios. Al inicio toda la ley (la Torá) estaba contenida en el Pentateuco, los cinco primeros libros sagrados, sucesivamente escribas, fariseos y sacerdotes incluyeron sus reflexiones sobre el Decálogo (los diez mandamientos), alargando de hecho el gran núcleo de la Ley, esencial para ser y permanecer pueblo de Dios. Lo que enseña Jesús en el pasaje evangélico de hoy es diferenciar que una cosa es el Mandamiento de Dios y otra son las tradiciones de los hombres. El mandamiento es perenne, las tradiciones son provisorias y a veces son riesgo de esconder el mandamiento. Jesús, además, rechaza la distinción entre puro e impuro, entre esfera religiosa y esfera cotidiana: el pecado no está en las cosas; lo llevamos dentro de nosotros. Jesús no solo deroga la separación entre sacro y profano, sino también cualquier otra división y discriminación entre los hombres. Cuando Jesús declara puros todos los alimentos lo hace en relación a las personas, no a las cosas. Jesús desenmascara la hipocresía escondida bajo las apariencias legales y sagradas, poniendo en el centro el corazón del decálogo y de la genuina Palabra de Dios. Condición para sentarse en el banquete de la comunión con Dios es la conciencia de no ser mejores que los demás, sino que todos somos necesitados de la misericordia y del amor del Padre, quien solo Él nos hace justos y dignos a sus ojos. La hipocresía de los fariseos y de los escribas se muestra incluso en las preguntas hechas al Señor; no las hacen para aprender, sino para sorprenderlo en error. Es una hipocresía refinada. Se está en torno a Jesús no para ser salvados, sino para discutir con Él y contrade-

cirlo, desmentirlo, desacreditarlo. Así, protestan porque come con los pecadores, porque los discípulos no ayunan, porque sana en sábado y por otros detalles fuera de sus usos y costumbres. Jesús, antes que mirar los platos y vajillas, mira lo que hay dentro y lo que separa los labios del corazón. Intercambiarlos es idolatría. El centro del problema (y su solución) está en el corazón de los hombres, capaz de contaminar la creación, no lo contrario.

1


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Hoja Parroquial #35 XXII ORD, Ciclo B- 29 de agosto by Semanario Arquidiocesano de Guadalajara - Issuu