Hoja Parroquial #29- XVI DOMINGO ORDINARIO, Ciclo C-20 de julio de 2025

Page 1


XVI Domingo Ordinario, Ciclo C 20 de julio de 2025

Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.

NO. 29

Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019 INDA-04-2007-103013575500-106

“Solo una cosa es necesaria, escuchar a Jesús”

En el Evangelio según san Lucas (10, 38-42), encontramos una escena entrañable y profundamente iluminadora: Jesús visita la casa de Marta y María.

Dos hermanas, dos estilos de relación con el Maestro, una sola invitación al corazón del discipulado.

Marta se afana en los quehaceres

de la hospitalidad; María se sienta a los pies de Jesús para escucharlo. Jesús no reprende el trabajo de Marta, sino que le muestra que lo verdaderamente necesario —en ese momento y en todo camino de fe— es estar con Él, escucharlo, dejarse amar y transformar por su Palabra.

Ser antes del quehacer

Esta escena evangélica es un espejo para nuestra vida cotidiana. Muchas veces nos

parecemos a Marta: llenos de ocupaciones, queriendo servir, pero terminamos agobiados, inquietos, incluso irritados. Nos falta detenernos. Escuchar. Poner a Cristo en el centro. La prisa y el ruido del mundo nos roban la serenidad interior y hasta el sentido de lo que hacemos. María nos recuerda que la fuente de todo servicio fecundo es la contemplación. Que antes de hacer, hay que ser. Y que, en la escuela de Jesús, el aprendizaje comienza sentándose a sus pies.

La clave no está en oponer acción y contemplación, sino en integrarlas.

Jesús nos llama a una vida que conjugue el amor en todas sus formas: un amor que escucha, que actúa, que se entrega. Marta y María representan dos dimensiones esenciales del discipulado: el servicio generoso y la apertura al misterio. Solo cuando ambas se abrazan en nuestro corazón, nace una vida cristiana madura, fecunda y en paz.

Estar con Jesús

Hoy, como Iglesia y como sociedad, necesitamos redescubrir el valor de estar con Jesús. Escucharlo en el Evangelio, en la Eucaristía, en los silencios del alma. Necesitamos más Marías que oren, y más Martas que sirvan desde el encuentro con Él. Porque lo único necesario, como dice el Señor, es aquello que no se quita ni se gasta: su Palabra viva, su amor que nos renueva.

Que esta escena de Betania nos inspire a revisar nuestras prioridades, a reconciliarnos con el silencio, y a encontrar, en medio del ajetreo, ese lugar sagrado donde Cristo nos espera. Ahí, a sus pies, comienza el verdadero servicio y florece la alegría de ser discípulos.

De pie

Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

Del libro del Génesis 18, 1-10a

Sentados

Un día, el Señor se le apareció a Abraham en el encinar de Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: “Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo”.

Ellos le contestaron: “Está bien. Haz lo que dices”. Abraham entró rápidamente en la tienda donde estaba Sara y le dijo: “Date prisa, toma tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes”.

Luego Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: “¿Dónde está Sara, tu mujer?” Él respondió: “Allá, en la tienda”. Uno de ellos le dijo: “Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo”. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 14

Sentados

R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es sincero en sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia.

R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo.

R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

Quien presta sin usura y quien no acepta soborno en perjuicio de inocentes. Quienes vivan así serán gratos a Dios eternamente.

R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

SEGUNDA LECTURA

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses 1, 24-28

Sentados

Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por ustedes, porque así completo lo que falta a la pasión de Cristo en mí, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.

Por disposición de Dios, yo he sido constituido ministro de esta Iglesia para predicarles por entero su mensaje, o sea el designio secreto que Dios ha mantenido oculto desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a su pueblo santo.

Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este designio encierra para los paganos, es decir, que Cristo vive en ustedes y es la esperanza de la gloria. Ese mismo Cristo es el que nosotros predicamos cuando corregimos a los hombres y los instruimos con todos los recursos de la sabiduría, a fin de que todos sean cristianos perfectos. Palabra de Dios.

ACLAMACIÓN ANTES

DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8, 15

R. Aleluya, aleluya

Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R. Aleluya.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42

EDe pie

n aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: “Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude”.

El Señor le respondió: “Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”. Palabra del Señor.

ORACIÓN DESPUÉS

DE LA COMUNIÓN

De pie

Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre la fe?

166. La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.

168. La Iglesia es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe. La Iglesia es la primera que, en todas partes, confiesa al Señor (Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia, —A Ti te confiesa la Santa Iglesia por toda la tierra— cantamos en el himno Te Deum), y con ella y en ella somos impulsados y llevados a confesar también : “creo”, “creemos”. Por medio de la Iglesia recibimos la fe y la vida nueva en Cristo por el bautismo. En el Ritual Romano, el ministro del bautismo pregunta al catecúmeno: “¿Qué pides a la Iglesia de Dios?” Y la respuesta es: “La fe”. “¿Qué te da la fe?” “La vida eterna”.

GLORIA

Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso Señor, Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén

P FESIÓN DE NUESTRA FE

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos; al tercer día, resucitó de entre los muertos, subió a los Cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

Padre, ¿vale más la Misa del domingo que la de entre semana?

Unavez un joven me preguntó:

“Padre, ¿vale más la Misa del domingo que la de entre semana? Pregunto porque una vez falté a Misa el domingo y el Sacerdote con el que me confesé me dijo que, si no había asistido a Misa el domingo, fuera entre semana, pero yo pensaba que valía más la Misa del domingo”.

Entonces, yo le contesté: “En términos de valor espiritual y sacramental, toda Misa tiene el mismo valor, porque en cada celebración Eucarística se actualiza el sacrificio de Cristo en la cruz y la vida nueva de su Resurrección”

En toda Misa, sea domingo o entre semana, ocurre el mismo misterio. Cristo está realmente presente en la Eucaristía. Se renueva el sacrificio del Hijo de Dios y su entrega por la humanidad.

Por eso, todas las celebraciones son igualmente valiosas en cuanto a la gracia que transmiten.

Ahora bien, la Misa dominical tiene un carácter especial porque conmemora la Resurrección de Cristo, que ocurrió un domingo; porque es un día de reunión comunitaria en la Iglesia, donde los fieles se unen como cuerpo de Cristo; y porque está marcada por elementos más solemnes, como cantos, homilía más extensa y mayor participación de fieles. Por estas razones, asistir a Misa el domingo no es solo un acto de piedad, sino una obli-

gación moral y espiritual establecida por la Iglesia.

Asistir a Misa entre semana no sustituye la obligación del domingo, pero es seguramente un medio eficaz de profundizar en la fe y recibir más frecuentemente la gracia de Dios. En conclusión, ambas son igual de valiosas en cuanto a la Eucaristía, pero el domingo tiene un lugar privilegiado en el calendario litúrgico y la vida comunitaria.

Consulta el texto completo escaneando el QR.

Responsable y administración:

Consulta la Hoja Parroquial: www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Tels. 33 3002-6470 · 33 3002-6471 · Los anuncios que se muestran en La Hojita Parroquial son responsabilidad, única y exclusivamente, del solicitante. No nos hacemos responsables de los servicios que se publicitan. Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 100,000. $65.00 ciento

Director
Sr. Cango. Luis Enrique Silva Álvarez · Redacción: Pbro. Juan Javier Padilla · Alcalde 294, Guad., Jal. Tels. 3343875300

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.