Parroquial Hoja
N.º 14 • LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR / CICLO B
• 5 de Abril de 2015 • Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
«Hemos comido y bebido... con Él»
L
a Resurrección de Jesús es el sello inconfundible de la obra del Señor. Somos una familia en donde nadie es excluido. El discurso de Pedro que escuchamos en la Primera Lectura es una proclamación singular del Evangelio. Están los principales elementos de la historia de la salvación y de las promesas de Dios cumplidas en la vida de Jesús. Pedro y los demás apóstoles predican la muerte de Jesús a manos de los judíos, pero también su Resurrección por obra del Padre, porque «Dios estaba con Él». Un final feliz que sobrepasa a todo sufrimiento, que sana cualquier inquietud. «Todavía estaba oscuro» La Pascua ha sido un paso definitivo y único para todos los creyentes; no tenemos otra fiesta más grande... incluso cada domingo es como un recordatorio de la Pascua de Jesús; nos está recalcando que todo lo que dijo tiene validez y que los que creemos somos los primeros beneficiados. María Magdalena aparece de repente como la gran mujer convertida que quiere hacer todo lo que se pueda por su Señor. El Evangelio la presenta madrugando para ir al sepulcro de Jesús. «Estaba oscuro», recalca el evangelista Juan. Toda la Vida de Jesús se ha tratado de esto: «Él es la Luz» que viene a disipar las tinieblas de la maldad, y su Resurrección es la firma de que todo esto es cierto. En la historia del mundo, todos somos testigos de estos contrastes de la vida: hay hombres y mujeres que son luz y otros en tonos grises o todo lo contrario. En las sociedades y, por supuesto, en la misma Iglesia, existe este contraste: luz-tinieblas, mundo-espíritu, verdad-falsedad... María, aunque ya ha iniciado su conversión, le ha dado toda su confianza a Jesús; pero en muchas cosas todavía está a oscuras... poco a poco irá experimentando la gran noticia de la Resurrección que le cambia todo el sentido a la vida.
La piedra que tapa Con frecuencia parece importante entresacar el significado de la piedra que “nos esconde” a Jesús. ¿Cuántas cosas tenemos que nos impiden tener un cristianismo total, verdadero y comprometido? La lista de piedras puede ser enorme y más en los tiempos actuales. Hay muchísimas cosas que nos alejan de Dios, que nos abruman de problemas y que, definitivamente, nos orillan hacia el mal. Son las piedras que nos ocultan la Resurrección. Hoy como ayer, las comunidades de los creyentes estamos divididos; en ocasiones por simplezas o por zanjas profundas que no queremos tapar. Aquella pequeña “iglesia” de los discípulos estaba llena de miedo; la muerte de Jesús fue la gota que derramó su incredulidad y su dolor; pero la Resurrección vino a cambiarlo todo... ¡Felices Pascuas de Resurrección!
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