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ANITA ZALDUMBIDE
Lleva el arte fotográfico en la sangre
Anita Zaldumbide, hija ilustre de la fotografía pasajeña, nació en un hogar donde desde niña pudo asimilar la capacidad de su padre para poder captar recuerdos a través de la fotografía, siendo él, uno de los pioneros en esta rama.
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A sus 21 años terminó sus estudios académicos, siempre evolucionaria, trajo al cantón Pasaje la fotografía digital, dándole paso a una nueva era.
Innovación, belleza, elegancia, carisma son de las cualidades que más resaltan en ella, apasionada por su vocación, se ha convertido en fuente de inspiración para varios jóvenes de nuestra provincia. Ella nos cuenta en la siguiente entrevista más detalles de su profesión y vida personal.
¿Cómo
nace tu amor hacia la fotografía?
Te cuento que la fotografía la llevo en la sangre, mi familia está conformada por varios fotógrafos: mis tíos, mi papá fueron pioneros en la fotografía orense. Siempre me llamó la atención y no sólo por lo familiar, sino también por la idea de darle a Pasaje fotografías de calidad, que nuestra gente no tenga que irse a otros lugares para poder encontrar fotografías profesionales.
¿Quiénes formaron parte de tu inspiración?
Principalmente la familia, veía como a mi padre, le apasionaba la fotografía, no tenía pereza de ir al estudio y empezar su trabajo, También Chantal Fontaine, ella fue mi profesora, me inspiraba ver como ella llevaba la fotografía más allá, siempre amando su trabajo y dando lo mejor de sí, al momento de fotografiar.
¿Cómo fueron tus inicios en la fotografía?
Desde muy joven inicié en el mundo de la fotografía recuerdo que yo vivía en Guayaquil y tuve que regresarme a Pasaje, porque mi papá ya no podía con todo el estudio. En ese entonces la fotografía era de rollo y recuerdo que, al volver, yo le dije a mi papá: ¡Quiero traer la fotografía digital a Pasaje! y así fue, ahí empezó todo.
¿Existe alguna anécdota que nos puedas contar?
Como anécdota te cuento que yo estaba decidida a traer la fotografía digital a Pasaje y viajé a Guayaquil en busca de las máquinas necesarias y demás, era una compra grande así que debía hablar con el gerente y cuando ya estaba todo hecho y llegaba el momento de ya cerrar el negocio el gerente de la empresa me dice: ¿Cuándo sus padres vienen a hacer el pago? Mi respuesta inmediata fue que yo era quien iba a pagar, que tenía un RUC y el respaldo de que el negocio tenía 30 años ya funcionando, simplemente que ya era hora de cambiarlo a la era digital.
¿Quién es tu referente en la fotografía?
Chantal Fontaine, para mi ella es una mujer luchadora, que marcó un antes y después en la fotografía en nuestro país, ella fue mi mentora y docente, recuerdo que me sacaba de clases y me llevaba a sus sesiones de fotos, siempre me aconsejaba y enseñaba todo lo que sabía, para mí era realmente gratificante, porque en esos tiempos que alguien venga de un “pueblo” no era tan relevante.
¿Cómo han sido los cambios, que se han ido dando en la fotografía a través de los años para ti?
Increíbles, El amor a la fotografía en mí siempre ha transcendido siempre quiero ir un poco más allá y estar en constante aprendizaje, me gusta la innovación, al inicio en el estudio de fotografía trabajábamos con rollos, y cuando yo volví a Pasaje, decidí traer la fotografía digital conmigo, así iniciaba una nueva era, la era digital.
¿Cuál crees que es el impacto que tiene tu marca personal “Anita Zaldumbide” en las redes sociales?

A raíz de mi amor al arte, siento que he podido crear un impacto positivo, te cuento que estudié 2 carreras Fotografía y Asesoría de la imagen y Modelaje, es decir estudié para estar detrás de una cámara y delante de una, en base a eso y como los tiempos van evolucionando empecé a compartir por medio de las redes sociales mi trabajo, me muestro real de manera que cuando la gente me vea o conozca mi trabajo sepan que es igual al que comparto en redes sociales, y sí, gracias a eso he tenido buenas oportunidades dentro de la provincia, a nivel nacional, incluso internacional.
Sabemos que fuiste docente de la UTMACH ¿Cómo fue tu experiencia, existe alguna anécdota que nos puedas contar?contar?
Tengo una lista de sueños, entre ellos estaba ese, no pensé que se fuera a dar, enseñar, llevar el arte a más personas; pero se me presentó la oportunidad de dar clases primero en la Escuela de Bellas Artes y luego en la facultad de Ciencias Sociales. Yo era muy joven, tenía 21 añitos, ser docente de universidad era muy complicado porque todos pensaban que era una alumna más, me molestaban y me mandaban a preguntar mi nombre, pero cuando me veían ingresar a las aulas era sorprendente para todos incluso para mí, tenía que lidiar con jóvenes y personas incluso mayores que yo, las primeras semanas fueron complicadas porque pensaron que al ser joven podrían verme como una amiga más, al principio me costó un poco mantener la línea de respeto con los estudiantes pero luego todo fue fluyendo, es una etapa de mi vida que considero maravillosa.
¿Cuáles son las metas que te faltan por cumplir profesionalmente?
Siento que ahora tengo un deber social muy fuerte, eso lo vengo trabajando desde el año pasado, lo quise llevar a la parte política pero mis valores y mi manera de aferrarme a vivir en paz, no iban alineados a eso, cuando quise cambiar esa parte chocaron muchas cosas que no van conmigo, pero no descarto mi compromiso social, este año sigo con esa idea de ayudar a Pasaje y a la provincia, enfocándome más desde la parte turística, ayudando así de manera positiva a nuestro cantón, para que resalte un poco más y no se quede estancado, ya que nosotros tenemos calidad en todo: gastronomía, lugares turísticos, cultura y no sólo en Pasaje, sino también a nivel de provincia.
¿Qué significa para ti ser orense?
Wao…Significa todo, creo que no pude haber nacido en otro lugar donde tenga tan enraizados los valores y todo lo que significa ser orenses, mujeres de coraje, mujeres trabajadoras y esa capacidad que tenemos de enfrentar las situaciones pese a algunas cosas que en el camino se van presentando, el que sea orense hace que trabaje por mi provincia, para que todos sepan lo maravillosa que es nuestra tierra.
¿Algún consejo que le quieras a dar a las futuras generaciones de fotógrafos de nuestra provincia?
No paren de soñar, es mentira que un negocio te va a dar más que otro, haz lo que te gusta, estudia lo que de verdad te apasione y se lo mejor en eso. Sigan sus sueños y luchen por eso, créanme que el arte es doblemente gratificante.
Así se muestra Anita Zaldumbide, como mujer completa. Apasionada por su vocación, siempre aspira a lograr lo que se propone, a través de sus propios medios y con la ayuda de quienes decidan sumarse en el camino, porque ella siente que siempre debemos mostrar todo nuestro potencial.