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La memoria sin memoria

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Artes Gráficas

Artes Gráficas

Viaje de estudios a Praga

José González Sandoval-Buedo y Antonio Marco Pérez

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Primera parte: 1995-2005.

Para que me situéis, soy José GonzálezSandoval Buedo, antiguo y viejo profesor de filosofía y, a veces, Jefe de Departamento durante los primeros años que se puso en marcha este instituto Cañada de las Eras. Al menos ya sabéis quién soy.

Hace quince años que tras muchas décadas trabajando en la enseñanza, unas veces en centros de Enseñanza Primaria y después de Secundaria, me llegó el júbilo de la jubilación. Esto fue en el año 2005. Ahora, Antonio Marco, Jefe del departamento de Filosofía me ha encargado redactar unas líneas para conmemorar los 25 años de la puesta en marcha del Instituto Cañada de las Eras.

Como quiera que estamos inmersos en este extraño y desagradable “estado de alarma” y reclusión, motivado por la pandemia que ha originado el coronavirus, me veo forzado a que estas referencias sean redactadas a “vuela pluma”, es decir, de memoria, con todo lo que de error y olvido pueda llevar emparejado. Por eso he pensado que estas líneas, en lugar de ser una relación de acontecimientos, vayan encaminadas a ligeros recordatorios y grandes agradecimientos hacia las personas que durante sus primeros diez años de vida han hecho que el instituto Cañada de las Eras haya llegado a ser lo que ahora es, pues, como todas las cosas humanas, bien podía haber sido de otra manera.

Recuerdo que, cuando llegué, hace unos 23 años, este centro era conocido como “Cumbres Borrascosas”, por la cantidad de conflictos internos que existían en él. Había sido un centro de nueva creación al que arribaron dos grupos enfrentados en el viejo instituto Vega del Táder, cada uno de ellos con ánimo de tomar el poder. A ellos se unieron el director y algún otro profesor designados directamente por la Consejería de Educación. Así, este extraño caldo de cultivo fue muy propicio para que constantemente se produjeran borrascas en el interior de la cumbre donde estaba construido el edificio.

El número de alumnos era muy reducido al comienzo. Cuando llegué, solo éramos dos profesores en el departamento. Aumentó el número de alumnos y de cursos y, por circunstancias benignas de la vida, al siguiente año llegaron dos profesoras que acababan de aprobar la oposición, Susana Barros y Concha Puertas. Con esta savia nueva e incontaminada comenzó realmente el viaje del departamento de filosofía.

Por iniciativa de esas dos profesoras y con una finalidad restringida, diseñamos un proyecto interno para recopilar y hacer públicos periódicamente los trabajos que hicieran nuestros alumnos, en formato de cuaderno manual. Pero tuvimos la gran suerte de que ese año se puso en marcha el Ciclo Formativo de Artes Gráficas, dirigido por el abnegado Fernando Botía. Le pedimos su colaboración y aceptó sin reservas de tiempo y material. Viendo esta nueva posibilidad, rediseñamos en su totalidad

el proyecto y convocamos un concurso de portadas y de nombres para la revista. Uno de los cuales recuerdo era “La caña del Cañada”, pero no consigo recordar el nombre del alumno cañero.

Nació así la revista Pandora en el año 1999, y desde entonces está siendo editada, tal vez alentados por la esperanza que había quedado dentro de la caja. Durante sus primeros años estuvo asociada y coordinada por el departamento de Filosofía, y alrededor de la revista se creó un numeroso grupo de trabajo multidisciplinar que fue reconocido por el CPR de Molina. En este grupo participaron activos profesores de los demás departamentos, cuyo trabajo consistía en diseñar la revista, repartir, recoger, corregir y ordenar los trabajos seleccionados. Una vez cumplida esta primera fase, profesores y alumnos del módulo de Preimpresión se encargaban de diseñar y montar todas y cada una de las páginas. Una vez impresa la revista en los talleres del C.E.E. ASPAPROS de Molina (durante sus dos primeros años de vida allí se imprimía), se pasaba a distribuirla entre los alumnos y profesores. Era, por tanto, un trabajo interno completo con participación de todo el personal docente y no docente… e incluso de la AMPA que aportaba ayuda económica para gastos de edición.

Junto al funcionamiento de la revista, y desde el cada vez más numeroso grupo de trabajo, se pusieron en marcha varios proyectos de investigación y de innovación educativa, diseñados por el departamento de Filosofía. Uno de ellos iba dirigido a la adquisición de “habilidades sociales”, para ayudar al desarrollo de la “inteligencia emocional”. Fue un proyecto ambicioso que precisó de la contratación de personal ajeno al centro. El proyecto fue coordinado por el profesor de Lengua y Literatura, Lorenzo Jiménez, y en él también participó personal no docente del centro, como la conserje, Rosario. En esos años hubo otros proyectos, otras actividades y otras propuestas realizadas por y desde el Departamento, pero como mis sinapsis se niegan a recordarlas con detalle y parece ser que tampoco puedo recurrir al libro de actas del Departamento, dejo el apartado abierto a la memoria de la colectividad docente.

Durante esos años también colaboramos en las actividades programadas por el centro y en algunas otras que la entonces participativa Asociación de Madres y Padres de alumnos proponía. A la Junta Directiva de la AMPA de esos años también quiero manifestar mi agradecimiento, pues estoy seguro que sus exigencias y ganas de colaborar han sido partícipes en la mejora del centro.

Pero sobre todo agradezco a los numerosos alumnos que siempre han participado en las múltiples actividades programadas desde el departamento de Filosofía. Sin ellos ninguna de estas actividades hubiera sido posible.

Cuando en el año 2005 me jubilé la jefatura del departamento fue responsabilidad de José Luis Yepes, y la coordinación de la revista Pandora, pasó a ser potestad de la profesora de Griego y Latín, Cristina Sánchez, que era también la encargada de la biblioteca del centro.

A ellos y a vosotros que seguís ahí, también gracias por ayudarme a vivir aquellos “maravillosos años”, como los titularon mis alumnas Cristi y Laura, en la “furtiva” grabación que hicieron durante mi último año, como despedida de los alumnos en mi jubilación.

De septiembre de 2005 hasta la fecha no es poco lo ocurrido y promovido desde este departamento de Filosofía del IES Cañada de las Eras. Son muchos los profesores que han impartido las asignaturas de este Departamento: José Luís Yepes, Encarna Campillo fueron los primeros compañeros de docencia cuando llegué al Cañadas, posteriormente, Cristina Guirao y Rodolfo López los sustituyeron, con ellos y tras ellos han sido muchos los compañeros que han impartido clases de Filosofía y Ética en estos años como Magdalena Cánovas, Susana Barros, María Dolores López Abellán, Mercedes Díaz, Pedro Martínez Ávila, Asunción Ruiz Lozano, Diana Lanzarote, Alicia Murcia, Elena Artero, José Miguel López Molina y en el presente curso Ángela Manzano. A todos ellos hay que sumar, desde comienzos del curso 2010-11 a Inmaculada Tomás, profesora de Formación Religiosa Católica, a quien ha sucedido en el puesto Mercedes Lucas, e Ismael Garrido Hurtado desde Formación Religiosa Evangélica. En el curso 2010 el departamento de Formación Religiosa Católica pasó a formar parte del de Filosofía por elección de Inmaculada Tomás al encontrarse como única profesora que impartía dicha materia. Durante muchos de estos últimos años Inmaculada Tomás ha sido la profesora que ha organizado desde su departamento de Formación Religiosa Católica más actividades extraescolares: Visitas a Jesús Abandonado, hospital psiquiátrico de El Palmar Román Alberca, a diferentes monasterios de clausura próximos al Santuario de la Virgen de la Fuensanta, al belenista Griñán en Puente Tocinos, y un largo etc… A ellas hay que sumar los viajes a Granada, Toledo y Madrid, más los de playa a final de curso durante muchos años.

Un vergel de alumnado y familias han urbanizado esta antigua cañada de las eras, transformando lo que antes fue rústico campo en parte significativa de la actual y moderna ciudad de Molina de Segura; cuatro proyectos de innovación educativa y un nuevo Plan de mejora de la convivencia (Volumen 26 de Materiales de innovación para el profesorado, ISBN: 8469289047, 9788469289044) no caben más que ser aludidos en la brevedad que requieren estas líneas; cinco viajes de estudios con alumnos de 1º de Bachillerato a capitales culturales como Berlín, Dresde, Praga, Varsovia, Breslau, Viena y Budapest, de 2013 a 2017, reflejan el europeísmo en el que han crecido. Organizados por Alicia Carrillo, coordinadora del departamento de Actividades extraescolares, hemos viajado con D. Pedro Celestino Alcázar y Montse Gilabert, director y secretaria del IES Cañadas. Estos viajes han tenido como referente histórico la Caída del Muro de Berlín en 1989 y su impacto en Europa. En dos de ellos hemos podido contar, en las breves visitas a la ciudad de Dresde, con la excepcional compañía del Dr. Herbert Wagner, Primer Alcalde de Dresden (1990-2001) y Medalla del Premio Nobel de la Paz (2013).

A estas actividades debemos igualmente sumar las Charlas sobre el amor ofrecidas por Pepe González-Sandoval Buedo, antes de navidad durante más de seis años, hoy cuajadas en el libro El amor en Occidente: mito y realidad (2018) son ya un plano oportuno y necesario para desenvolverse en el laberíntico afecto humano, en el que, como sabia y concisamente describió Ortega y Gasset, amamos lo que somos. En definitiva, una aquí incontable lista de actividades didácticas y extraescolares dan buena muestra de que pensar y actuar no está prohibido, pese a las crisis económicas y educativas que agostan nuestra querida España y asignatura de Filosofía y otras muchas de Humanidades en estos tres últimos lustros.

Cuatro proyectos de innovación educativa, reconocidos por los CPR de Molina y Murcia, más un Plan de Mejora de la convivencia (2010) publicado un año más tarde gracias al CPR de Molina y la Consejería de Educación de Murcia, son enseña de que no aprendemos para la escuela sino para la vida (Séneca) en la ineludible tarea hodierna de pensar globalmente y actuar localmente. Los proyectos de innovación educativa proyecto Éolo (2006-2007), proyecto Eratóstenes (2007-2008) –estos dos premiados por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) dentro a su vez del Proyecto Jóvenes investigadores—más el proyecto Alejandría (2008-2009) han sido un aglutinante y estímulo de renovación pedagógica desde las materias de Biología, Matemáticas, Informática, Tecnología, Plástica y Medios de Comunicación, Áula abierta, Lengua española, Inglés, Filología clásica y mitología, Formación Religiosa y Filosofía. Dichos proyectos contaron con la colaboración de profesores de la UMU, del Departamento de Ecología, Dr. Miguel Ángel Esteve, y de la UPCT, Dr. Antonio Sánchez Kaiser, y su vicerrector Dr. Antonio Viedma, el Dr. en Agronomía Mariano Lorca, y el ex director del CIFEA, D.

Antonio González Lorca, quienes disertaron sobre energía eólica, desalación de aguas y los recursos hídricos en Murcia.

Las conferencias sobre la familia como sistema y nuevas tendencias en política familiar a cargo de Miguel Cuartero, orientador familiar y Agustín Domingo, ex Director General de la Familia, Menor y adopción de la Generalitat Valenciana, destacaron la estrecha relación en la comunidad escolar de municipio, familia y centro escolar, fueron un atisbo de la requerida Escuela de Padres de Molina de Segura.

Obras artísticas de algunas de las actividades llevadas a cabo en esos proyectos son: el soplo de Éolo, mural en vinilo, o el mediterráneo de Eratóstenes, mural de cerámica, obras realizadas bajo la dirección de Miguel Ángel López Cuevas, entonces profesor de Plástica, ambos decorando hoy el patio central de nuestro Instituto.

En dichos proyectos han participado más de un centenar de profesores y varios cientos de alumnos, hoy la mayor parte de ellos ya fuera del Cañadas --que son la indudable prueba del buen hacer docente y del gran interés discente de alumnos y familias--, incorporados ya a empresas, universidades, hospitales, centros educativos, etc…Trabajos realizados por alumnos sobre la contaminación en Molina de Segura dentro de estos proyectos recibieron el reconocimiento y premio en instituciones ajenas al Centro, como el de Pedro Vicente Gómez Sánchez. Expedientes académicos excelentes como el de Ana Rodríguez, han sido reconocidos públicamente por la Consejería de Educación de la Región de Murcia. María Dolores Pérez fue galardonada en la X edición del programa Jóvenes Emprendedores Sociales (JES) por la Universidad Europea, los mencionados no son más que un pequeño botón de muestra de la excelencia de nuestro alumnado.

Actividades y personas que en ellas nos han acompañado permanecen en el corazón de todos los participantes: - El concurso de carteles sobre científicos y teorías científicas; - las jornadas de repoblación de flora y limpieza en la rambla del Chorrico; - los talleres de cerámica y visita al museo del Cigarralejo de Mula con Andrés Boluda, alfarero, y su esposa, diseñadora de cerámica, y su directora Dña. Virginia Page; en una larga lista de conferenciantes en cada proyecto de innovación educativa.

Si hubiera que destacar una experiencia didáctica entre todas ellas no debería olvidarse el horno solar preparado con cartón y papel de aluminio en el que los alumnos del Aula Abierta, bajo la dirección de José Luís Laveda, frieron un huevo, rostros de admiración de todos ellos dignos de ver: ¡Arquímedes estaba en el Cañada de las Eras!

Un hito entre las múltiples actividades ha sido la construcción del pequeño monumental reloj de sol Arco de Ífito, que un año más tarde de su construcción obtendría el segundo premio en el concurso internacional de relojes de sol Shadow of Time, entregado en Brescia (Italia) el 21.03.2010, y que compitió con más de 1700 relojes de sol de todo

El Arco de Ífito, en el IES Cañada de las Eras.

Viajes de estudios a Praga, monumento a Johannes Kepler y Tycho Brahe

el mundo presentados en esa convocatoria. Situado en los jardines a la entrada de nuestro Instituto fue inaugurado por D. Eduardo Contreras, alcalde de Molina a la sazón en 2007, y las concejalas de Educación y Medio Ambiente. El Arco de Ífito fue realizado por Lorenzo López Asensio, entonces profesor de Dibujo del IES José Planes y gnomonista, en colaboración con el que estas líneas escribe. El Arco de Ífito contó con la colaboración económica de la CAM y el Ayuntamiento de Molina, la donación desinteresada y total disponibilidad de las empresas Tecnohormigón y Áridos de Lorquí y Al quiler de maquinaria de construcción López de Molina, en las personas de D.Jesús Díaz y D. Francisco López respectivamente. Acerca de su simbología puede consultarse una breve descripción en https://www.murcia.com/molina/ noticias/2010/01-25-reloj-sol-arco-ifito-sido.asp Un último proyecto de innovación educativa: Amistad, respeto y colaboración (2017-18) --en coordinación con el Departamento de Orientación del centro junto con la psicóloga y orientadora Victoria Cuello, actual Jefa de estudios, y la concejala de Educación Fuensanta Martínez y la alcaldesa Esther Clavero--, es la muestra de la necesidad de una escuela no domeñadora sino promotora, en primera instancia, de la fundamental educación de los afectos. En buena medida este proyecto de innovación educativa ha sido un desarrollo del anterior Plan de mejora de la convivencia citado: Ética, psicología, síndrome de Burnout, psicología, humor, música, fueron las principales instancias desde las que se analizó y promovieron los objetivos de: 1.Creación de una Escuela de Padres-Madres Municipal. 2. Promoción de la responsabilidad en todos los niveles del alumnado y 3. Promoción del asociacionismo y colaboración en el municipio de Molina de Segura. Y aunque ya estábamos en tiempos de vacas flacas el proyecto contó con el reconocimiento del CPR de Murcia y la presencia de Dña. Esther Clavero, Dña. Fuensanta Martínez, del Lic. Domingo Pérez, la Dra. Isabel La Torre, los orientadores Juana Guillén y Enrique González Lorca, el Dr. Agustín Domingo (Univ. Valencia y asesor del Observatorio contra la violencia escolar de Valencia), D. Miguel Cuartero, orientador familiar y la policía local de Molina. Éticamente resulta necesario que el profesorado, las familias y las autoridades municipales sean conscientes y sensibles de la necesidad de intervenir no solo para evitar la violencia sino promover la justicia y la igualdad, en definitiva el respeto a la dignidad de todo ser humano, como fundamento de una convivencia dichosa. Los seres humanos no sólo queremos sino que necesitamos vivir bien y esto es imposible hoy sin antes aprender a convivir.

Desde esta conciencia, los abajo firmantes, queremos y deseamos a la comunidad escolar del IES Cañada de las Eras sea una tierra fecunda de competencia cívica, profesional e intelectual en beneficio de todos sabiendo estar a la altura de nuestro ya iniciado Siglo XXI.

Desde estas breves líneas un recuerdo a los alumnos y compañeros nos dejaron: Leonardo Bernal y Marina Sánchez, Consuelo Lozano, Pedro Enrique Dimas y Ernaldo Martínez.

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