REVISTA 17 GOBERNANZA NOVIEMBRE

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Revista Gobernanza, año 2, No. 17 NOVIEMBRE DEL 2024. Somos un esfuerzo ciudadano y socializamos información relacionada con la participación ciudadana, con una publicación mensual editada y publicada en Mineral de la Reforma,Hidalgo.

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Director

HéctorHugoAmadorGuzmán

EditorenJefe

HéctorMonter

Colaboran PamelaEuniceÁlvarezTovar. ObservatorioCiudadanodeGobierno, DemocraciayLegalidaddelEstadodeHidalgo.

CONTENIDO

#CiudadaníaEnRed

NOTA EDITORIAL

La creciente crisis de las personas sin hogar en Hidalgo: Un llamado a la acción.

GOBIERNO

Desafíos en la atención a personas sin hogar en México

sin hogar, no sin derechos: La realidad de vivir en las calles de México

PAMELA ÁLVAREZ ENTREVISTA

GOBIERNO

El impacto económico de las personas sin hogar en México: Un enfoque en el Estado de Hidalgo.

Determinar el número preciso de personas en situación de calle en México es complejo debido a la movilidad y la falta de registros actualizados

SALUD

Aunque México tiene un sistema de salud pública diseñado para atender a toda la población, las personas sin hogar enfrentan múltiples barreras para acceder a estos servicios

Personas sin hogar en Hidalgo: Una crisis humanitaria y de salud pública 17 SALUD

H I D A L G O : U N L L A M A D O A L A

A C C I Ó N .

Nota Editorial

En los últimos años, el estado de Hidalgo ha experimentado un alarmante incremento en el número de personas en situación de calle, especialmente en la Zona Metropolitana de Pachuca. Según datos de la organización civil

Por la Inclusión y los Derechos Humanos, la cifra ha aumentado a cantidades de entre 3000 a 5000 personas, en la zona metropolitana de Pachuca

Este fenómeno responde a múltiples factores, entre ellos la falta de oportunidades laborales, la pérdida del poder adquisitivo, secuelas económicas de la pandemia de COVID-19, problemas familiares, adicciones y migración La activista Pamela Eunice Álvarez Tovar ha señalado que este incremento es preocupante y requiere una respuesta integral por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto

Es imperativo que las autoridades estatales y municipales implementen políticas públicas efectivas y sostenibles para abordar esta crisis La creación de albergues permanentes, programas de reinserción social y laboral, y la atención integral a las causas subyacentes de la indigencia son medidas necesarias para enfrentar este desafío.

DESAFÍOS EN LA ATENCIÓN A PERSONAS SIN HOGAR EN MÉXICO

En México, la atención a las personas en situación de calle ha cobrado relevancia en la agenda pública, impulsando diversas políticas y programas para abordar esta problemática social. Aunque las cifras exactas varían, se estima que miles de personas carecen de un hogar estable en el país.

Determinar el número preciso de personas en situación de calle en México es complejo debido a la movilidad y la falta de registros actualizados. Según datos de 2011 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se estimaba que alrededor de 14 millones de personas en México carecían de una vivienda adecuada. Sin embargo, esta cifra incluye a quienes viven en condiciones de hacinamiento o viviendas precarias, no exclusivamente a quienes carecen totalmente de hogar

En la Ciudad de México, el Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP) ha realizado conteos para obtener diagnósticos actualizados sobre el número de personas que viven en situación de calle. Estos conteos permiten una adecuada caracterización sociodemográfica para documentar las necesidades de dicha población y fortalecer estrategias y modelos de atención social.

En cuanto a las políticas públicas y acciones gubernamentales el gobierno mexicano ha implementado diversas estrategias para atender a las personas sin hogar, enfocándose en la protección de sus derechos humanos y la reintegración social. A nivel federal, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha desarrollado programas nacionales que coordinan acciones de gobiernos estatales, municipales, el sector social y el privado para abordar esta problemática.

En la Ciudad de México, la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), a través del IAPP, ofrece servicios y programas con calidad y calidez para las personas en situación de calle y abandono social

Estas acciones buscan garantizar el acceso a servicios básicos, atención médica, apoyo psicológico y oportunidades de reinserción laboral.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales, persisten desafíos significativos en la atención a las personas sin hogar en México. La falta de datos actualizados y precisos dificulta la implementación de políticas efectivas. Además, es fundamental promover la participación ciudadana y la transparencia en la operación de los programas destinados a esta población vulnerable. La colaboración entre autoridades, sociedad civil y sector privado es esencial para desarrollar soluciones integrales que aborden las causas estructurales de la falta de vivienda y promuevan la inclusión social de las personas en situación de calle.

SIN HOGAR, NO SIN DERECHOS: LA REALIDAD DE VIVIR EN LAS CALLES DE MÉXICO

En un país lleno de contrastes como México, miles de personas enfrentan diariamente la crudeza de vivir sin un hogar. La calle no es un refugio, sino un espacio donde se entremezclan carencias, violencia, exclusión y, en muchas ocasiones, la indiferencia de una sociedad que parece no mirar hacia sus ciudadanos más vulnerables. Sin embargo, detrás de cada rostro en situación de calle, hay una historia, derechos y una dignidad que merecen ser reconocidos y protegidos.

La vida en la calle es una lucha constante por la supervivencia. En México, las personas sin hogar suelen enfrentarse a la estigmatización social, la criminalización por parte de las autoridades y la precariedad absoluta. Carecen de acceso regular a servicios básicos como agua potable, atención médica, educación y protección legal.

Según un conteo realizado en 2022 por la Ciudad de México, hay más de 7,500 personas viviendo en situación de calle solo en la capital del país. Esta cifra, aunque impactante, no refleja el panorama completo, ya que en estados como Jalisco, Nuevo León, Hidalgo y Puebla también se reportan problemáticas similares, y las cifras nacionales siguen siendo un desafío estadístico debido a la falta de registros adecuados.

Las principales razones que empujan a las personas a vivir en la calle incluyen la pobreza extrema, la violencia familiar, el desamparo infantil, las adicciones y los desplazamientos forzados internos, así como la falta de oportunidades laborales. En este contexto, la calle se convierte en el último recurso para quienes han sido expulsados, en muchos sentidos, del tejido social.

Vivir sin hogar no debe traducirse en vivir sin derechos. En México, la Constitución Política y diversos tratados internacionales reconocen los derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a la vivienda, la salud, la seguridad social y una vida digna. Sin embargo, la brecha entre estos principios y la realidad es profunda

La Comisión Nacional de los Derechos

Humanos (CNDH) ha señalado que las personas en situación de calle son víctimas de múltiples violaciones de derechos, desde la falta de acceso a servicios esenciales hasta abusos por parte de autoridades locales Esto contradice el principio de igualdad y no discriminación consagrado en la Constitución.

Aunque existen programas destinados a atender a las personas en situación de calle, como los albergues temporales y comedores comunitarios, la cobertura y efectividad de estas iniciativas son limitadas. Por ejemplo, la Ciudad de México cuenta con programas como el Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), que busca proporcionar refugio y atención integral, pero enfrenta retos como el presupuesto limitado, la falta de personal capacitado y el alcance insuficiente

A nivel federal, no existe una política integral que aborde de manera transversal las causas y consecuencias de la falta de vivienda La Ley de Vivienda y los programas de desarrollo urbano, aunque bien intencionados, suelen centrarse más en la construcción de vivienda popular que en la atención directa a quienes ya han perdido su hogar.

Es vital recordar que las personas sin hogar no son estadísticas ni problemas sociales; son seres humanos con historias de vida únicas. Al escuchar sus testimonios, encontramos el rostro de la desigualdad estructural que atraviesa México.

Por ejemplo, Mario, un hombre de 45 años que vive en las calles de Guadalajara, perdió su empleo durante la pandemia de COVID-19 y, junto con él, su departamento. "La gente cree que somos delincuentes o drogadictos, pero muchos de nosotros solo queremos una oportunidad para levantarnos", comparte. Mientras tanto, Lucía, una mujer de 27 años que vive en un campamento improvisado en Puebla, fue víctima de violencia intrafamiliar. "Preferí la calle al infierno que vivía en mi casa", relata con un tono que mezcla dolor y resistencia.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de exigir al gobierno políticas públicas más inclusivas y efectivas que respeten los derechos humanos de las personas en situación de calle. Además, es crucial fomentar una cultura de empatía y solidaridad, dejando de lado los prejuicios y reconociendo que cualquiera puede encontrarse en esta situación ante una crisis inesperada.

La solución no solo está en ofrecer albergues temporales, sino en generar oportunidades reales de reinserción social: acceso a educación, empleo digno, apoyo psicológico y la construcción de una red de seguridad social que evite que más personas caigan en esta condición

En palabras del activista José Morales, “las calles no deberían ser el lugar donde las personas viven, sino el espacio que cruzan hacia un futuro mejor”.

Este llamado es para todos: gobierno, organizaciones civiles y ciudadanos

Reconozcamos que, detrás de cada persona sin hogar, hay una historia que merece ser contada y una dignidad que jamás debe ser ignorada.

LUCHA INCANSABLE POR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS

SIN HOGAR.

En un mundo donde la desigualdad y el olvido a menudo condenan a los más vulnerables, surgen voces que luchan por hacer visibles a los invisibles

En esta ocasión, conversamos con una destacada activista y defensora de los derechos humanos que ha dedicado más de una década a distintas causas sociales, centrandose actualmente en las personas en situación de calle

Inicios de una vida en el activismo.

“Desde joven, sentía una inquietud por la justicia social”, comparte. Con una formación en Derecho y un profundo compromiso con los grupos de atención prioritaria, su carrera en el activismo comenzó hace 11 años Durante este tiempo, ha trabajado en temas tan diversos como el medio ambiente, la movilidad con perspectiva de género y los derechos de los recolectores de reciclaje, también conocidos como pepenadores Estos esfuerzos le han valido reconocimientos estatales y nacionales, pero lo que más aprecia es el cariño de las personas a quienes ha apoyado.

Entendiendo la situación de calle: causas multifactoriales

“Es multifactorial”, explica al referirse a las causas que llevan a las personas a vivir en la calle. Factores como problemas de salud mental, abandono familiar, violencia y precariedad económica se entrelazan, creando situaciones complejas que las instituciones no siempre logran abordar eficazmente “Es una falla institucional, social y del núcleo familiar” , enfatiza. La ausencia de programas integrales y unilaterales dificulta la reinserción de esta población al sistema.

Datos alarmantes y la invisibilidad estadística.

En Hidalgo, particularmente en la zona metropolitana de Pachuca, se estima que entre 3,000 y 5,000 personas viven en situación de calle. Sin embargo, esta cifra es resultado del trabajo de mapeo realizado por su organización, ya que el INEGI no contempla a quienes carecen de vivienda.

“Están fuera de todas las bases de datos y, por ende, de las políticas públicas” , denuncia. La falta de recursos institucionales limita la extensión de estos censos, que son financiados exclusivamente mediante donativos.

Proyectos en marcha: brigadas de calle y refugios.

Actualmente, su organización lidera diversos programas, entre los que destacan las brigadas de calle, que llevan alimentos, productos de higiene y atención médica a quienes viven en condiciones extremas

También trabajan en un programa de reinserción que ha logrado que 160 personas salgan de la situación de calle, así como en la promoción de políticas públicas para garantizar derechos básicos.

El refugio invernal, un proyecto que inició en 2020 y que ahora se ha convertido en una política recurrente gracias a su impulso, se erige como un salvavidas durante las bajas temperaturas. “Es inaceptable que en pleno 2024 sigan muriendo personas de frío y hambre en las calles” , afirma. Este año, 34

personas han fallecido en la zona metropolitana debido a las condiciones climáticas extremas, una cifra que subraya la urgencia de acciones concretas.

Desafíos y estigmas

Trabajar con esta población implica enfrentar prejuicios profundamente arraigados en la sociedad. “Son percibidos como peligrosos, sucios, vagos o enfermos” , lo que perpetúa su marginación. Además, muchos carecen de documentos de identidad, lo que los excluye de derechos básicos como acceso a salud y programas sociales. A esto se suma la falta de voluntad política, que constituye el mayor obstáculo para avanzar en soluciones estructurales.

Hacia un albergue permanente

Más allá del refugio invernal, su organización impulsa la creación de un albergue humanitario permanente que funcione durante todo el año y atienda a todas las personas en situación de vulnerabilidad. “Es un derecho humano y constitucional que se les ha negado por demasiado tiempo” , concluye.

Un compromiso constante

A pesar de las dificultades, esta activista sigue adelante con determinación y esperanza Su trabajo no solo da visibilidad a una de las problemáticas más ignoradas, sino que también inspira a otros a tomar acción Porque, como ella misma lo expresa, “comprometerse significa actuar, y actuar con seriedad por aquellos que más lo necesitan”.

EL IMPACTO ECONÓMICO DE LAS PERSONAS SIN HOGAR EN MÉXICO: UN ENFOQUE EN EL ESTADO DE HIDALGO

Por: Observatorio Ciudadano de Gobierno, Democracia y Legalidad del Estado de Hidalgo A C

El fenómeno de las personas sin hogar es, ante todo, un problema humano y social, pero también tiene repercusiones económicas significativas En México, y particularmente en el estado de Hidalgo, la falta de una estrategia integral para atender a esta población genera costos elevados para los servicios y programas públicos, mientras que el potencial productivo de las personas en esta situación queda subutilizado

Sin una intervención adecuada, las implicaciones económicas de no abordar esta problemática de manera efectiva pueden exacerbar las desigualdades sociales y comprometer la estabilidad financiera de las instituciones locales

Las personas sin hogar suelen recurrir a programas públicos como albergues temporales, comedores comunitarios y atención médica de emergencia

Si bien estos servicios son necesarios, representan un gasto significativo para los gobiernos locales y estatales, particularmente en estados como Hidalgo, donde los recursos son limitados

De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Social del estado, mantener un albergue temporal en funcionamiento puede costar entre $250,000 y $500,000 mensuales, dependiendo de su capacidad y ubicación Además, la atención médica de urgencia y los tratamientos de enfermedades relacionadas con la vida en la calle, como infecciones respiratorias y desnutrición, generan costos adicionales para el sistema de salud pública

Por ejemplo, datos del sector salud señalan que un tratamiento hospitalario promedio para infecciones graves puede costar entre $15,000 y $30,000 por paciente, recursos que podrían destinarse a programas preventivos si se abordaran las causas estructurales de esta problemática.

El impacto de no atender de manera integral a las personas sin hogar no solo se refleja en gastos inmediatos, sino en costos a largo plazo que afectan el desarrollo económico del estado Entre estos, destacan:

Reducción en la productividad laboral

Al no contar con un hogar ni acceso adecuado a educación o capacitación, esta población queda excluida del mercado laboral formal. Esto genera una pérdida significativa de capital humano En Hidalgo, donde la tasa de informalidad laboral supera el 60%, este fenómeno refuerza un círculo vicioso de pobreza y desigualdad

Incremento en el gasto público sin retorno económico

Sin políticas de reinserción social efectivas, los recursos destinados a atender emergencias humanitarias (como programas de salud y albergues) no se traducen en un impacto positivo a largo plazo en términos de desarrollo económico.

Desgaste en la infraestructura urbana

La ocupación de espacios públicos por parte de personas sin hogar puede generar costos indirectos, como la necesidad de rehabilitación de áreas urbanas y el incremento de la percepción de inseguridad, afectando al comercio y al turismo local.

De no implementarse acciones estructurales para atender a esta población, Hidalgo enfrentará desafíos económicos importantes en los próximos años:

Aumento del gasto social: La falta de programas preventivos hará que los costos de atención a personas sin hogar sigan incrementándose, ejerciendo presión sobre presupuestos estatales ya de por sí limitados.

Efectos negativos en la inversión: Una alta visibilidad de la problemática puede desincentivar la inversión privada, especialmente en municipios clave como Pachuca y Mineral de la Reforma, donde la actividad económica depende en parte del turismo y los servicios.

Perpetuación de la pobreza: La falta de oportunidades para esta población aumentará las tasas de pobreza extrema, dificultando el cumplimiento de metas de desarrollo social en el estado

Invertir en políticas públicas que atiendan las causas estructurales del problema de las personas sin hogar puede tener un impacto positivo no solo en la calidad de vida de esta población, sino también en la economía del estado

1.

Reducción de costos en servicios públicos: Programas preventivos, como la provisión de vivienda asequible y acceso a capacitación laboral, son menos costosos a largo plazo que mantener albergues temporales o atender emergencias de salud.

2

Aumento en la productividad: Al reintegrar a estas personas al mercado laboral mediante programas de empleo y educación, el estado podría recuperar parte del capital humano perdido, estimulando la economía local.

3

Mejora en la percepción social y económica: Una reducción visible en la población sin hogar podría fomentar la inversión y el turismo, especialmente en áreas urbanas como Pachuca

Para abordar este desafío, es necesario que Hidalgo implemente una política integral que combine estrategias de prevención, atención y reintegración:

Creación de vivienda transitoria: Asociaciones público-privadas podrían desarrollar soluciones habitacionales accesibles, reduciendo la necesidad de albergues temporales.

Inversión en educación y empleo: La capacitación laboral y la vinculación con empresas locales permitirían a esta población reinsertarse en el mercado formal.

Colaboración interinstitucional: Una coordinación efectiva entre los sectores público, privado y civil puede optimizar el uso de recursos y ampliar el alcance de las políticas.

Atender a las personas sin hogar no solo es una cuestión de justicia social, sino también una inversión económica inteligente. Ignorar esta problemática perpetúa un ciclo de pobreza y gastos ineficientes que afectan tanto a las personas en situación de calle como al desarrollo del estado. Hidalgo tiene la oportunidad de liderar un cambio significativo en esta materia, demostrando que la inclusión y el progreso económico pueden ir de la mano.

PERSONAS SIN HOGAR EN HIDALGO: UNA CRISIS HUMANITARIA Y DE SALUD PÚBLICA

Por:

La situación de las personas sin hogar en el estado de Hidalgo, particularmente en su capital, Pachuca de Soto, representa un desafío crítico para la salud pública Las condiciones extremas de vulnerabilidad en las que vive esta población no solo implican riesgos directos para su bienestar, sino que también generan un impacto significativo en los sistemas de salud locales y en la sociedad en general

Pachuca, conocida como “La Bella Airosa”, se caracteriza por sus fuertes vientos y temperaturas que descienden drásticamente en invierno Estas condiciones climáticas severas agravan la situación de las personas sin hogar, quienes carecen de refugios seguros y expuestos al frío extremo enfrentan enfermedades como neumonía, bronquitis y otras afecciones respiratorias

En los meses de diciembre a febrero, las autoridades sanitarias locales reportan un aumento en los ingresos hospitalarios relacionados con enfermedades respiratorias, muchas de las cuales afectan a quienes no tienen acceso a un lugar donde resguardarse En casos extremos, las bajas temperaturas pueden resultar fatales para esta población, con un promedio estimado de 3 a 5 muertes anuales por hipotermia o complicaciones relacionadas con el frío

Aunque México tiene un sistema de salud pública diseñado para atender a toda la población, las personas sin hogar enfrentan múltiples barreras para acceder a estos servicios En Hidalgo, estas barreras incluyen: Falta de documentación: Muchas personas en situación de calle no cuentan con identificación oficial ni CURP, lo que dificulta su acceso al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) o a servicios médicos gratuitos

1. Estigmatización: Existe una percepción errónea y prejuiciosa que asocia a las personas sin hogar con delincuencia o problemas de adicción, lo que a menudo deriva en un trato discriminatorio por parte del personal de salud

3.

2. Problemas de movilidad: Sin recursos para transporte o información clara sobre los servicios disponibles, esta población encuentra casi imposible acceder a clínicas u hospitales.

Las personas sin hogar son particularmente vulnerables a enfermedades crónicas y transmisibles. La falta de higiene, alimentación adecuada y acceso a servicios básicos eleva el riesgo de enfermedades como:

Tuberculosis: Esta enfermedad, vinculada con condiciones de hacinamiento y mala nutrición, es común en poblaciones sin hogar y puede tener implicaciones para la salud pública al ser altamente contagiosa. Hepatitis y VIH: La falta de acceso a programas de prevención y tratamiento agrava la incidencia de estas enfermedades, que también afectan a otros sectores de la población

Enfermedades mentales: Muchas personas sin hogar sufren de trastornos mentales que quedan sin tratamiento, perpetuando un ciclo de exclusión y deterioro de la salud general.

El costo de atender a esta población recae desproporcionadamente en el sistema de salud pública. Las visitas recurrentes a servicios de emergencia, generalmente cuando las enfermedades están en etapas avanzadas, representan una carga económica significativa. Estudios internacionales estiman que el costo de tratar a una persona sin hogar es entre dos y cinco veces mayor que el de una persona con vivienda, debido a la falta de prevención y atención temprana En Hidalgo, este impacto se magnifica por las limitaciones presupuestales y la infraestructura insuficiente Los hospitales, especialmente en Pachuca, ya enfrentan alta demanda durante los meses de invierno debido a enfermedades respiratorias en la población general, lo que limita aún más su capacidad para atender a quienes están en situación de calle.

Abordar la problemática de las personas sin hogar en Hidalgo requiere un enfoque integral que incluya políticas públicas centradas en la prevención, la atención inmediata y la reinserción social. Algunas recomendaciones clave incluyen:

1.

Ampliar los refugios temporales en invierno: Pachuca necesita más albergues adaptados para brindar alojamiento seguro durante las temporadas frías Estos espacios no solo salvan vidas, sino que también pueden servir como puntos de acceso a servicios médicos básicos.

2

Programas de salud móvil: Equipos de salud comunitaria pueden realizar rondas periódicas para ofrecer atención médica básica, vacunación y seguimiento a esta población, reduciendo así el uso de los servicios de emergencia.

3

4

Simplificar el acceso a servicios públicos: Es imperativo crear mecanismos para que las personas sin hogar accedan al sistema de salud sin necesidad de cumplir con requisitos burocráticos que no pueden satisfacer.

Promoción de la empatía y sensibilización: Las campañas de concienciación pública pueden reducir el estigma y fomentar una cultura de solidaridad hacia las personas en situación de calle.

La realidad de ser una persona sin hogar en Pachuca y el estado de Hidalgo es devastadora no solo en términos humanos, sino también en su impacto en la salud pública Si no se toman medidas contundentes, esta problemática continuará ejerciendo una presión insostenible sobre los recursos sanitarios y, lo que es más alarmante, cobrará vidas que podrían salvarse.

Invertir en soluciones estructurales no es solo un imperativo ético, sino una estrategia inteligente para reducir costos, mejorar la calidad de vida de toda la población y construir una sociedad más equitativa y saludable En el corazón de esta lucha debe estar la comprensión de que la salud pública es un derecho de todos, independientemente de su situación socioeconómica.

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