




KOTSIFAKIS
URZULA BARBA HOPFNER
· PIERRE SAINT MARTIN
JOSÉ ALBERTO PATIÑO
· ANDRÉS REVO
ALEJANDRO ANDRADE PEASE
EDITORES:
COLABORADORES:
El filme de José Manuel Cravioto revive el “Woodstock mexicano”. En entrevista con la Revista Cameo, el actor habla del reto de interpretar a Justino Compeán y del legado cultural de Avándaro.
El Festival de Avándaro, conocido como el “Woodstock mexicano”, sigue siendo uno de los momentos más polémicos y trascendentes de la historia cultural del país. Lo que comenzó como una carrera de autos con música en vivo terminó por convertirse, en septiembre de 1971, en el concierto de rock más grande que se haya realizado en México. Medio siglo después, aquel caos convertido en mito regresa a la pantalla grande con Autos, Mota y Rocanrol,
una comedia dirigida por José Manuel Cravioto que combina humor, sátira y memoria histórica para revisitar la efervescencia de los setenta.
La película propone una mirada fresca al festival desde el absurdo que lo rodeó. Para ello, se filmó en 16mm y Súper 8mm, lo que permitió lograr una estética vibrante y auténtica que fusiona imágenes actuales con valioso material de archivo de la Filmoteca de la UNAM. El resultado es un retrato visualmente poderoso que transporta al espectador al México
convulso de 1971, cuando la juventud buscaba espacios de libertad y la censura gubernamental mantenía un pulso constante con las expresiones artísticas. Un aspecto clave en la producción fue la participación de Justino Compeán, uno de los dos organizadores originales del festival, quien colaboró activamente en la reconstrucción de la historia. Sus memorias aportaron detalles únicos que enriquecieron el guion y dieron legitimidad a la recreación. Así, Autos, Mota y Rocanrol no solo juega con la ficción, sino que se apoya en la memoria viva de uno de los protagonistas de Avándaro.
En entrevista, Emiliano Zurita compartió la experiencia de dar vida a Justino, uno de los personajes centrales de la película:
“Nunca me había tocado interpretar a alguien que está vivo y que, además, convivía conmigo durante el rodaje. Justino me contaba su niñez, sus recuerdos del festival, su manera de ver las cosas. Eso me permitió construir el personaje con un molde muy específico: sus gestos, su forma de hablar, su energía.
Fue un reto, pero también un regalo como actor”, comenta.
El actor reconoce que la convivencia con Compeán le permitió crear un puente entre la ficción y la realidad. No se trataba únicamente de inventar un pasado para su personaje, como suele suceder, sino de nutrirse directamente de la memoria de alguien que había estado en el ojo del huracán cultural.
El filme no rehúye mostrar el caos que caracterizó al festival: los problemas de organización, la llegada inesperada de cientos de miles de jóvenes, la falta de control y la manera en que los medios y el gobierno magnificaron los hechos.
Zurita reflexiona sobre ese contraste: “Avándaro se pintó como un desastre, pero en realidad no hubo tragedias. Fue una expresión masiva de libertad en un México que estaba muy controlado. La película te invita a reírte del caos, pero también a valorar lo que significó como retrato cultural de los setenta”.
Más allá de la música y el descontrol, el fesrtival se convirtió en símbolo de una generación que buscaba nuevos lenguajes para expresarse. Las imágenes de la época —muchas de ellas recuperadas en la película— muestran un mosaico social fascinante: fotógrafos como Graciela Iturbide capturando instantes históricos, músicos desbordando energía, y un público que rompía con la solemnidad de la vida pública mexicana.
Para Emiliano Zurita, la experiencia de filmar Autos, Mota y Rocanrol fue también un recordatorio de lo que significa dedicarse al cine:
“Mientras más trabajas en esta industria, entiendes que lo más importante es el proceso. No importa si un proyecto es grande o pequeño, popular o no. Lo que cuenta es si lo disfrutas y aprendes en el camino. Este proyecto fue un caos hermoso, nos divertimos, reímos y al mismo tiempo entendimos lo que Avándaro representó para el país”. El actor asegura que, al mirar atrás, lo que más atesora no es solo el resultado en pantalla, sino las semanas intensas de rodaje, la complicidad con sus compañeros y la oportunidad de aprender directamente de uno de los protagonistas históricos.
La cinta de Cravioto logra lo que pocas veces se había intentado: reconciliar la memoria de Avándaro con un tono de sátira y ligereza, pero sin perder de vista su dimensión histórica. Al mezclar ficción con archivos reales, Autos, Mota y Rocanrol ofrece una experiencia cinematográfica que es a la vez divertida, nostálgica y crítica.
“Nos habían contado que Avándaro fue lo peor, un desmadre sin sentido, pero cuando lo miras de cerca ves que fue un momento de unión, de expresión colectiva. Me parece muy bonito que hoy podamos contarlo desde otra perspectiva”, concluye Zurita.
Cincuenta años después, la película recupera aquel espíritu rebelde y lo traduce para nuevas generaciones que quizá solo conocen Avándaro como una anécdota perdida en los libros de historia. Ahora, con humor y memoria, el festival revive como un símbolo de libertad, caos y cultura popular que sigue resonando en el México contemporáneo.
"Autos, Mota y Rocanrol" retrata el Festival de Avándaro y la rebeldía de los 70s. El actor habla sobre su papel en esta comedia que mezcla música, historia y humor.
Texto y foto Carlos Mora
La música que marcó a toda una generación y el espíritu contestatario de los años 70 regresan al cine con Autos, Mota y Rocanrol, la comedia dirigida por José Manuel Cravioto que revive el mítico Festival de Avándaro, un evento que se salió de control y se convirtió en el concierto de rock más grande de la historia de México. La película combina humor y mirada crítica para narrar los orígenes de un festival que surgió casi por accidente: lo que comenzó como una carrera de autos y un pequeño concierto terminó transformándose en un hito cultural.
Hablamos con Luis Curiel, actor que da vida a uno de los protagonistas, sobre su experiencia en la película y la relevancia histórica del festival.
¿Qué significó participar en esta película?
“Estoy muy contento y afortunado por la invitación. Revivir a un personaje en este contexto histórico fue emocionante. Además, José Manuel Cravioto trabaja con mucho talento y fraternidad; se siente como una familia en cada proyecto”.
El filme mezcla falso documental con narrativa convencional, ¿cómo fue esa experiencia?
“Es un juego muy interesante, porque te permite explorar la creatividad. La película combina investigación con anécdotas personales de los protagonistas. Nos sitúa en un contexto adverso, pero mantiene un tono amable y entretenido”.
Avándaro no solo fue un festival de música, también fue un reflejo de su época…
“Exactamente. Era un momento político y social-
mente álgido, pero había un espíritu juvenil muy efervescente. La gente necesitaba expresarse, liberarse y encontrar un bálsamo en la música, que también era contestataria. Revivir esta historia nos permite mostrar ese espíritu festivo y rebelde de los jóvenes de entonces”.
¿Cómo se trabajó en la ambientación y recreación de la época?
“Es un proyecto de época fascinante: vestuario, locaciones y personajes históricos. Además, la película utiliza recursos como filmación en Super 8 para dar autenticidad a algunas escenas. Participar en este universo fue muy disfrutable, como viajar al pasado y vivir ese momento”.
¿Qué mensaje crees que deja la película a las nuevas generaciones?
“Les muestra un tiempo en que se podía experimentar, ser un poco rebeldes y divertirse, todo a través del rock and roll. Es un homenaje a la música y a la libertad de expresión, que conecta tanto con quienes vivieron esa época como con los jóvenes de hoy”.
Con Autos, Mota y Rocanrol, Curiel y Cravioto no solo celebran un evento histórico, sino que recuerdan la fuerza de la música como vehículo de identidad y resistencia. Una película que, entre risas y anécdotas, permite redescubrir un momento clave de la historia cultural de México.
La actriz interpreta a Remedios Varo en "Leonora", biopic dirigida por Thor Klein y Lena Vurma que narra la vida de Leonora Carrington y su vínculo con el surrealismo en México.
Por Carlos Mora
La actriz Cassandra Ciangherotti suma un nuevo reto a su carrera al interpretar a la pintora Remedios Varo en la película Leonora, inspirada en la novela homónima de Elena Poniatowska. La cinta recupera la historia de dos de las artistas más fascinantes y enigmáticas del surrealismo que consolidaron su carrera en México: Leonora Carrington y Remedios Varo.
El proyecto no solo revive la fuerza creativa de estas pintoras, sino que también abre un espacio para reflexionar sobre el lugar de las mujeres en la historia del arte y en los movimientos sociales del siglo XX.
“Para mí fue un regalo muy grande dar vida a Remedios”, confiesa Ciangherotti en entrevista con la Revista Cameo “Ella es una persona amada y
querida porque nos habla de universos que deseamos sean reales. Cuando miramos un cuadro suyo sentimos el anhelo de que eso exista, porque no basta con el mundo tal y como lo vemos ahora. Necesitamos de esos universos para poder comprender la vida y crear cosas más grandes”.
La actriz subraya la pertinencia de rescatar la figura de Varo en un momento como el actual. “No me parece casual que resurjan personajes como ella y Leonora. Vivieron épocas muy oscuras, como la Segunda Guerra Mundial, y hoy también atravesamos tiempos de gran incertidumbre. Ellas nos recuerdan que hay cosas más grandes, que es posible imaginar y conectarnos con otros planos”, explica.
En la cinta, la relación entre ambas pintoras ocupa un lugar central. Más allá de la etiqueta surrealista, Carrington y Varo compartieron una complicidad creativa y personal que trascendió generaciones. “No podemos entender a Leonora sin Remedios, ni a Remedios sin Leonora”, apunta Ciangherotti.
Para dar vida a esta amistad en la pantalla, Cassandra trabajó de cerca con la actriz británica Olivia Williams, quien interpreta a Carrington. “Conocer a Olivia fue una de las experiencias más bonitas de mi carrera. Sentí que encontré una especie de némesis o alma gemela de otro país, con una ética laboral muy parecida a la mía. Estar juntas tratando de transmitir la fuerza de esta amistad fue fundamental”, recuerda.
Según la actriz, la relación entre Varo y Carrington era
más que un simple vínculo artístico: “Ellas conectaban con universos más allá, y me imagino que sus charlas estaban llenas de magia. Ninguna se consideraba feminista ni siquiera surrealista, pero tenían una forma distinta de ver el mundo, de entenderlo y transformarlo en imágenes”.
Aunque tanto Varo como Carrington vivieron antes de que el feminismo se consolidara como movimiento global, su obra ha sido reinterpretada desde esa óptica. “El feminismo después las abrazó porque eran mujeres que estaban poniendo atención a cosas más grandes”, señala Ciangherotti.
La actriz confiesa que también
ella se siente cercana a esa visión: “Si hay un feminismo en el que creo, es el que trae el espíritu a la tierra. Es una veneración de la mujer como captadora de lo sagrado, de lo espiritual. Estas artistas, desde su propio lugar, ya estaban adelantadas a su tiempo”.
Más allá de Leonora, Cassandra Ciangherotti ha desarrollado una carrera diversa y sólida en proyectos que exploran realidades femeninas complejas. Recientemente ha participado en la serie La liberación y en la obra Cómo aprendí a manejar, que la ha llevado a estar nominada a los premios ACPT como Mejor Actriz.
Para ella, la elección de cada proyecto tiene que ver con una conexión profunda: “Me interesan las historias que despierten conciencia, que inviten a vernos de manera honesta. No me gusta retratar a las mujeres desde la victimización, sino desde la capacidad de transformación. Todos tenemos tragedias, pero también dones que nos ayudan a enfrentarlas”.
La actriz insiste en la importancia de romper patrones y mirar hacia la raíz de los conflictos: “Muchas veces seguimos cargando dinámicas que heredamos de nuestros padres o de nuestros abuelos. Lo que me interesa como actriz es mostrar que podemos poner un alto, que podemos auto-observarnos y cambiar la narrativa”.
Leonora Carrington caminó siempre en los límites de lo posible y lo imposible. Pintora, escritora, surrealista, su vida fue un constante tránsito entre la luz y la sombra, entre la creación y la introspección. Desde su Irlanda natal hasta el México que la adoptó, Carrington construyó un universo singular, poblado de criaturas fantásticas, símbolos enigmáticos y narrativas donde lo real y lo imaginario se confundían. Compañera de Max Ernst y amiga de Remedios Varo, André Breton y Joan Miró, su obra no solo rompió con las convenciones artísticas de su época, sino que abrió un espacio para explorar la mente y la emoción humanas en su forma más pura y perturbadora.
Para los directores Thor Klein y Lena Vurma, la fascinación por Carrington comenzó casi por casualidad en 2015. Uno de ellos descubrió una de sus pinturas y sintió, de inmediato, la fuerza magnética de su imaginación. “Era algo tan especial y mágico que quise saber más”, recuerda Klein. Ese primer encuentro con el universo de Carrington no fue solo un hallazgo visual, sino un encuentro con un mundo interior tan complejo y rico que exigía ser contado más allá de los lienzos.
Después, el descubrimiento de la traducción alemana del libro Leonora de Elena Poniatowska consolidó la idea de una película. La obra ofrecía una narración íntima, a medio camino entre el periodismo y la literatura, en la que el mundo interior de Carrington se desmorona mientras el exterior también se fragmenta. “Era una miríada de imágenes y emociones. Cada página era cinematográfica. Su historia pedía ser contada en imágenes”, explica Vurma.
El proceso de llevar esta historia a la pantalla fue meticuloso y delicado. Los directores buscaban ser fieles no solo a los hechos, sino al espíritu de Carrington, a su voz y a su mirada. La autora del libro, al confiar en Klein y Vurma, permitió que accedieran a amigos y allegados de la pintora. “Nos contó lo que pudo y nos abrió puertas. Nos dio su bendición y nos permitió acercarnos a la intimidad de Leonora, algo invaluable para la película”, recuerdan los realizadores.
La labor actoral fue otro pilar fundamental Cassandra Ciangherotti (Remedios Varo ) y Olivia Vinall (Leonora Carrington), las protagonistas, asumieron el reto de dar vida a personajes complejos, cargados de sensibilidad y fuerza interior.
Los cineastas Thor Klein y Lena Vurma llevan al cine la vida de la pintora. La película combina actuaciones precisas, fotografía pictórica y un homenaje profundo al legado de la artista.
Por Carlos Mora
“Su preparación, su inteligencia y su precisión nos permitieron construir escenas de gran intensidad emocional. Frente a la cámara, lograron transmitir la profundidad de la historia”, comentan los directores. La relación entre ambas actrices y el resto del elenco fue clave para recrear un universo donde cada interacción refleja la riqueza psicológica y emocional de los personajes. La fotografía, a cargo de Tudor Vladimir Panduru, buscó trascender la imagen para convertirse en experiencia sensorial. “No queríamos mostrar simplemente sus obras, sino sumergir al público en ellas, hacer que sintieran que estaban dentro de un cuadro surrealista, respirando su mundo”. La decisión de mantener una paleta cromática constante, casi pictórica, y de adaptar el formato entre Europa y México, permitió crear una sensación de “pintura líquida”, un universo en movimiento que respira con los personajes.
La reacción del público fue distinta a la de otros países: más visceral, más cercana al corazón. “Aquí sentimos cómo la película conectaba con la gente. Era una ola de emociones que nos invadía”, recuerdan los directores. La aceptación no solo del público general, sino de especialistas y conocedores de la obra de Carrington, confirmó que la película lograba capturar la esencia de la artista: su creatividad desbordante, su imaginación radical y su sensibilidad humana.
Más allá de la biografía, Leonora propone un viaje introspectivo. Cada escena, cada encuadre, cada gesto busca trasladar al espectador al corazón del mundo surrealista de la pintora. No es solo un relato de vida, sino una experiencia que invita a sentir, a imaginar y a sumergirse en un universo donde los límites de la realidad se expanden y la imaginación se convierte en el hilo conductor. Klein y Vurma logran así un retrato cinematográfico que respeta la fidelidad histórica y literaria, pero que también captura la poesía, el misterio y la energía creadora de una de las artistas más fascinantes del siglo XX.
EPor Carlos Mora
l Tour de Cine Francés vuelve a México, consolidándose como una de las muestras cinematográficas más esperadas del año. Este festival itinerante recorrerá más de 70 ciudades del país, proyectando siete películas inéditas en versión original subtitulada en más de 210 salas, incluyendo Cinépolis, la Cineteca Nacional y el Cineforo FICG en Guadalajara. Entre los títulos destacados de esta edición se encuentran Cuando llega el otoño, una reflexión sobre el paso del tiempo; El acusado, un thriller judicial que explora la justicia y la moralidad; La maestra Violet, conmovedora historia sobre la educación; Los colores del tiempo, comedia dramática sobre relaciones humanas; Los lazos que nos unen, relato familiar sobre secretos y conexiones; Rodrigo enamorado, exploración del amor juvenil; y Un toque de amor, que celebra la magia de los encuentros fortuitos.
Desde su primera edición en 1997, el Tour de Cine Francés ha servido como un puente cultural entre México y Francia. México se ha consolidado como el tercer país con mayor número de espectadores de cine francés en el mundo, solo detrás de China y Estados Unidos.
La edición de 2024 logró cinco semanas consecutivas de funciones en 217 salas del país, recibiendo a más de 230 mil espectadores, lo que confirma el interés del público mexicano por esta cinematografía.
Con una oferta cinematográfica diversa y de alta calidad, esta edición promete ser una experiencia única para los amantes del cine y una oportunidad para reforzar los lazos culturales entre ambos países.
El filme narra relatos de gloria, caídas y resiliencia en el mundo oculto de la lucha libre, dirigido por José Medina, revela lo que pocas veces se cuenta sobre este espectáculo. En entrevista con la Revista Cameo, el cineasta comparte una mirada íntima a las historias que se esconden detrás del cuadrilátero.
LPor Carlos Mora
a lucha libre mexicana, ese espectáculo vibrante lleno de color, música y adrenalina, regresa al cine con Érase una vez en un ring, una película que combina ficción y documental para ofrecer un retrato profundo y humano de los luchadores que han convertido el ring en su escenario de vida. Dirigida por José Medina, la cinta explora no solo los combates y las hazañas sobre el cuadrilátero, sino también la vida que late detrás de la máscara: las lesiones, la depresión, la familia y la resiliencia que requiere dedicarse a este arte. La historia central sigue a Ángel (Luis Alberti), un joven luchador cuyo sueño se ve truncado tras sufrir un infarto. Sumido en la depresión y con la carrera en pausa, descubre que la verdadera fuerza no se mide solo por la resistencia física, sino por la capacidad de levantarse frente a las adversidades y reencontrar su lugar en la vida. “Tomamos este mundo sumamente colorido y lleno de contrastes para hablar de temas importantes
como la cultura, las lesiones, la depresión y la resiliencia que necesitamos para sobreponernos ante todo”, explica Medina. El director señala que uno de los objetivos del proyecto fue dignificar la lucha libre, un deporte muchas veces retratado de manera superficial o caricaturesca en el cine: “Quería tratarlo de una manera en la que se enaltezca. Antes, algunas películas de lucha libre se enfocaban en burlarse del luchador. Aquí, buscamos mostrar la grandeza humana detrás de la máscara”.
Medina también enfatiza la importancia del público en la experiencia de la lucha: “El espectador es parte del ritual. Asistir a un evento genera lo que llamamos ‘luchoterapia’, una catarsis que ayuda a equilibrar el estrés diario y fortalece la sociedad culturalmente. Ver la evolución de los espectadores durante una función es algo impresionante”.
La película reúne a reconocidos actores como Nora Velásquez, Luis Alberti y Granator, quienes participaron activamente para
fusionar de manera natural la ficción con los elementos documentales. Medina destaca: “Fue bastante fácil trabajar con ellos. Son grandes actores, tienen un nivel de captación de la información y evolución que es ejemplar. La parte de ficción debía parecer documental y ellos lo entendieron de maravilla”. El proceso de producción duró casi dos años e incluyó entrevistas con más de una decena de luchadores, tanto activos como retirados. “Cada uno enriquecía la historia del otro. Fue gratificante escucharlos, conocer sus anécdotas y ver cómo cada testimonio aportaba una visión única sobre la vida en el ring y fuera de él”, comenta Medina. Entre los luchadores entrevistados, muchos compartieron historias de sacrificio, superación y momentos que marcaron su carrera, revelando un lado poco conocido del público.
UN HOMENAJE AL PATRIMONIO CULTURAL DE MÉXICO
Más allá de la historia de Ángel, la cinta funciona como un archivo documental del legado de la lucha libre mexicana, capturando la memoria de figuras que forman parte del patrimonio cultural del país. Medina incluso vislumbra la posibilidad de desarrollar futuras series documentales para profundizar en las vidas de estos grandes luchadores: “Podría ser hasta una serie de cada uno, tantas
historias maravillosas hay que contar. Muchos son patrimonio cultural de la nación, y debemos aprovechar que aún están vivos para preservar su legado”.
Érase una vez en un ring ha sido presentada en festivales como UniFest, recibiendo elogios tanto de críticos como del público. “La gente quedó fascinada. Iban con los luchadores y se asombraban de todo lo que implica este mundo. Verlos en la alfombra roja fue emocionante; hacía años que no se veía algo así”, recuerda Medina.
Además, el director resalta el trabajo de diseño de producción y vestuario, elementos que unifican los dos mundos de la película: “El mundo que construimos es lo que hace que los dos mundos —ficción y documental— se vuelvan uno solo. La progresión de los sets y los vestuarios está muy bien conta-
da y sutil. Cada detalle refleja la esencia de la lucha libre y ayuda al espectador a sumergirse por completo en la experiencia”.
Medina concluye: “Esta película es una carta de amor a la lucha libre. Queremos mostrar que detrás de la máscara hay historias humanas, de gloria, caídas, resiliencia y pasión. La lucha libre no es solo espectáculo: es cultura, historia y un acto de resistencia que sigue vivo en México”.
Con Érase una vez en un ring, José Medina no solo revive un género cinematográfico emblemático, sino que también rinde homenaje a los luchadores y al público que hace de cada función una experiencia única. Entre máscaras, luces y aplausos, la película recuerda que la lucha libre mexicana sigue viva, vibrante y profundamente humana.
Entre el verde profundo de la cuarta sección del Bosque de Chapultepec, se abrió una nueva puerta al cine mexicano: la Cineteca Nacional de Chapultepec. Allí, entre el murmullo de las hojas y el eco lejano de la ciudad, se congregaron autoridades, artistas y amantes del cine para celebrar la llegada de un espacio que promete convertirse en epicentro de creatividad y memoria cinematográfica.
La Cineteca, concebida dentro del proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”, no es simplemente un cine: es un refugio donde el arte y la educación convergen, un espacio donde los visitantes pueden perderse en historias proyectadas en la pantalla y, al mismo tiempo, encontrarse con la riqueza del patrimonio cultural mexicano.
El complejo alberga ocho salas de proyección, un foro al aire libre que invita a la contemplación bajo el cielo, una librería, cafetería, videoteca, restaurante y una sala de exposiciones.
Cada espacio ha sido diseñado para dialogar con el visitante: para enseñarle, inspirarlo y, sobre todo, recordarle que el cine no es solo entretenimiento, sino también memoria y experiencia compartida.
Marina Stavenhagen Vargas, directora general de la Cineteca Nacional, resumió la esencia de este lugar con palabras que parecían flotar entre los árboles:
“Son salas preciosas, que se suman a las actividades de nuestro foro al aire libre. Queremos que la gente venga a aprender, a disfrutar, a descubrir el cine mexicano en todas sus formas.”
Y agregó, con una sonrisa que reflejaba orgullo y emoción: “La Cineteca no solo proyecta películas; es un espacio vivo, donde
cada proyección se convierte en encuentro, en diálogo entre el pasado, el presente y el futuro del cine en México.”
Durante su primer mes, la entrada fue gratuita, y las salas se llenaron con el cine mexicano contemporáneo, retrospectivas de grandes directores y películas que dan voz a las comunidades originarias. Stavenhagen resaltó:
“Queremos que todos los públicos, jóvenes y adultos, se sientan invitados a formar parte de esta experiencia. Que nadie sienta que el cine es inaccesible; este es un espacio de todos.”
Caminar por sus pasillos es recorrer un homenaje al cine: las paredes guardan ecos de historias que han marcado generaciones, mientras los jardines y el foro al aire libre invitan a respirar y contemplar, a pensar y a soñar. Es un lugar que recuerda que el cine es tanto un espejo de la sociedad como una ventana hacia mundos posibles. Stavenhagen enfatizó:
“Cada sala, cada proyección, cada taller es un puente entre los creadores y el público. Queremos que la gente sienta que este es un lugar donde puede aprender y también imaginar.”
Con la inauguración de la sede de Chapultepec, México reafirma su compromiso con el cine y la cultura: un compromiso que no solo preserva su pasado audiovisual, sino que también apuesta por el futuro, por nuevas historias y nuevos públicos, por la imaginación que se enciende cuando la luz se apaga y la pantalla comienza a brillar. Como concluyó Marina Stavenhagen Vargas:
“La Cineteca es un espacio que late con la vida del cine mexicano; aquí se celebran las historias que somos y las que aún están por contarse.”
El recinto abrió sus puertas como un nuevo espacio para el cine mexicano.
Su directora, Marina Stavenhagen destaca que busca ser un lugar de encuentro, aprendizaje y disfrute cinematográfico.
Texto y fotos Carlos Mora
La actriz aborda el poder, el privilegio y la empatía en la nueva película de Michel Franco, una obra que invita a reflexionar sobre las relaciones familiares y la desigualdad social.
El cineasta mexicano Michel Franco, reconocido por su estilo intenso y reflexivo, regresa con Dreams, una película que explora las complejidades del poder, la empatía y las relaciones familiares. Protagonizada por la multipremiada Jessica Chastain, la cinta desafía al espectador a cuestionar cómo el privilegio y la ambición influyen en la manera de amar y de relacionarse con los demás. Durante una conferencia de prensa, Chastain profundizó sobre su personaje, Jennifer, una mujer marcada por el privilegio y la necesidad de control: “Para interpretarla, descubrí que las personas que intimidan o ejercen poder de alguna manera, generalmente están influenciadas por alguien más que ejerce poder sobre ellas. La dinámica familiar fue clave para comprender cómo funciona el patriarcado en su vida”.
La actriz destacó que su personaje ve a los demás casi como objetos: “Ella ha
gozado de buena salud todos estos años, todo lo que ha logrado o lo que ha hecho se reduce a ella como si fuera un trofeo. Ama tratando a los demás como objetos, y eso se refleja en su relación con Fernando (Isaac Hernández). Ama de la única manera que sabe, pero le resulta muy difícil hacerlo público”.
Chastain también abordó la tensión entre la empatía y el control: “Jennifer siempre tiene el control. Quizá cree en la empatía, pero solo como un reflejo. Las cosas realmente la conmueven profundamente, pero tiene un límite; no puede ser verdaderamente íntima con alguien si no puede controlarlo”.
El personaje de Fernando, en contraste, representa la noción del ‘sueño americano’: alguien que proviene de un entorno modesto y que, a base de esfuerzo, logra construir su vida. “Su vida mejora, pero Jennifer lo arruina todo. Eso refleja cómo el privilegio puede destruir oportunidades de quienes vienen de abajo, aunque tengan
talento y determinación”, explicó la actriz.
La relación entre ambos personajes funciona además como una metáfora sobre la interacción entre México y Estados Unidos. “Jennifer puede parecer generosa, pero su naturalidad es probablemente egoísta. Hay una sensación de ‘te doy esto, pero en realidad no te lo doy completamente’. Eso se puede ver como un reflejo de la forma en que ciertos países poderosos actúan hacia otros”, afirmó la actriz. Más allá de los conflictos de poder, Chastain resalta la relevancia de Dreams como un ejercicio cinematográfico que provoca reflexión: “Me gusta formar parte de historias que hagan que la gente se cuestione cómo está viviendo su vida. Que salgas del cine y digas: ‘No estoy seguro de si me ha gustado, pero quiero hablar de ello para entender por qué me ha molestado’. Eso es lo que Michel logra con cada película: sacarte de tu zona de confort”. El cine de Franco, según
Texto y fotos Carlos Mora
Chastain, no se limita a contar historias, sino que provoca diálogo y cuestionamiento sobre la sociedad: “Siempre he sido política en mi carrera. Creo que es importante que el cine cuestione cómo vivimos, cómo nos relacionamos y cómo manejamos el poder. Dreams hace exactamente eso, de una manera sutil pero intensa”. En suma, la película combina un guion cuidadosamente construido con actuaciones que reflejan la complejidad de la condición humana. Chastain concluye: “Es un personaje que te hace pensar sobre el amor, el privilegio y la manera en que ejercemos poder. Me encanta que Michel haga cine que te obliga a mirarte a ti mismo y a cuestionar tus propias ideas”. Con Dreams, Michel Franco reafirma su sello: historias que no buscan respuestas fáciles, sino que invitan al espectador a confrontar sus propios valores y reflexionar sobre las dinámicas de poder, la empatía y las relaciones humanas.
Basándose en la emblemática novela de Warren Adler, La guerra de los Rose, la historia sobre la encarnizada lucha que emprende un matrimonio ante su inminente divorcio regresa una vez más a la gran pantalla con Los Rose, protagonizada por Olivia Colman y Benedict Cumberbatch.
Para el director Jay Roach, la cinta es más una reimaginación que un remake de la cinta dirigida por Danny DeVito que se convirtió en todo un clásico del cine de los 80. Una reformulación que proviene de la sagaz e inteligente mirada del guionista Tony McNamara.
“Miré el guion como una reimaginación del original, es decir, comenzamos con el planteamiento y la situación original, pero luego pasamos a otro nivel de implicación. Realmente disfruto mucho la versión de DeVito, pero Tony optó por una especie de superposición emocional donde ambos miembros de la pareja intentan, hasta su agridulce final, volver a conectar y estar juntos. Piensas que es casi como una antigua comedia al estilo de aquellas denominadas de “reunificación matrimonio”, pero manteniendo la necesidad
que tiene toda comedia, que consiste en un buen dilema que después empeora un poco más”.
Roach mencionó que Los Roses es más cercana a la “remarriage comedy” (reunificación matrimonial), un viejo género en el que el matrimonio principal pasa por una separación o divorcio para posteriormente volver a estar juntos.
“Tony quería que este matrimonio siguiera intentando estar juntos a lo largo de la historia, en lugar de simplemente intensificar el problema como si fuera un ojo por ojo encaminado a la venganza. En nuestra versión intentamos que resuelvan sus diferencias, pero ellos pierden tanto la dirección que no está claro si la recuperarán"
Los Roses siguen a Ivy (Colman) y Theo (Cumberbatch), una pareja que parece tener la vida perfecta: carreras de éxito, un matrimonio feliz y unos hijos estupendos. Pero detrás de la fachada de su supuesta vida ideal, se avecina una tormenta: la carrera de Theo se desploma mientras que las ambiciones de Ivy despegan, lo que desencadena una guerra de competitividad y resentimiento ocultos.
Para Olivia Colman y Benedict Cumberbatch, Los Rose es la consolidación
El filme dirigido por Jay Roach y escrita por Tony McNamara, presenta a Olivia Colman y Benedict Cumberbatch en una comedia negra y trágica sobre un matrimonio en crisis que intenta reconciliarse.
Por Alejandra Lomelí
de un deseo largamente acariciado; unidos por una amistad de largo aliento, buscaban una producción que les permitiera colaborar juntos, encontrando en esta comedia negra la oportunidad perfecta. Es por esta razón que Cumberbatch considera la película como un “proyecto que nació de nuestra amistad”. Ambos actores también coinciden que esta versión apunta hacia otra dirección, aunque parte de los mismos dilemas. “Aquí somos dos británicos viviendo en América, lo que es diferente; ellos buscan que su amor perdure pase lo que pase, están más interesados en el porqué las cosas salen mal, en lugar de deleitarse en cómo se vuelven cada vez peor. Además, la forma en la que son interpretados estos personajes en la actualidad, los componentes son muy diferentes; se trata de dos personas en una relación que se distanciaran debido a que se introduce una nueva dinámica de vida; son personajes diferentes”.
Por su parte, Olivia Colman dijo: “A veces llevas mucho tiempo al lado de tu pareja, también hay parejas que no llevan tanto tiempo unidas, pero hay momentos en que simplemente se olvidan de escucharse o creen que lo que hacen es mucho más importante que lo que hace el otro y ahí es cuando surge el conflicto”.
Benedict Cumberbatch
añadió: “Hay mucha precisión en la manera en la que se observa cómo encontrar el equilibrio adecuado y, cuando la dinámica cambia por cualquier razón, cómo se lidia con eso”. Consiguiendo el equilibrio entre la comedia retorcida y la resonancia dramática, Jay Roach no quería subestimar el poder que tiene la comedia para contextualizar esta historia que califica de oscura: “Los personajes pasan por momentos difíciles, pero también buscaba que el público disfrute y que, de alguna manera, tenga una experiencia en la que pueda involucrarse, que les resulte accesible”.
Y para que la audiencia participe y se preocupe por los personajes, nada mejor que incluir un toque de tragedia en la ecuación, sirviendo como un punto de inflexión para distanciarse un poco del acto final de la cinta original:
“Creo que la tragedia como género juega un papel importante. Siempre he sido fan de Shakespeare y hay una razón por la que sus tragedias, han sido más duraderas e impactantes que sus comedias. Creo que la gente se cuestiona un poco más cuando experimenta ese nivel de tragedia, sobre cómo podemos encontrar la forma de evitarla, así que se convierte en una advertencia”, señaló el director.
La demoledora historia sobre la guerra de una pareja durante su divorcio que diseccionó el autor Warren Adler en su clásico superventas La guerra de los Rose, cobra vida nuevamente en la gran pantalla con la adaptación del director Jay Roach, reafirmando una vez más la gran moraleja detrás de esta negrísima comedia dramática: “el matrimonio no tiene nada de civilizado”. Titulada simplemente como Los Roses, con Olivia Colman y Benedict Cumberbatch, la película redimensiona los conflictos del matrimonio Rose desde una perspectiva que entiende las actuales aspiraciones profesionales y personales que enfrenta la pareja, aunque resulta un poco inquietante que ciertas dinámicas de poder no han cambiado mucho con respecto a lo que ya mostraba en 1989 La guerra de los Roses, la primera adaptación firmada por Danny DeVito y que tuvo como protagonistas a una de las parejas más sexys de Hollywood: Michael Douglas y Kathleen Turner.
Los Roses nos sumerge en la idílica vida de Ivy (Colman) y Theo (Cumberbatch), quienes parecen tener un matrimonio feliz
Por Alejandra Lomelí
y unos hijos estupendos.
Pero detrás de esa supuesta perfección, se avecina una tormenta insospechada: la carrera de Theo se desploma mientras que las ambiciones profesionales de Ivy despegan, lo que desencadena una lucha de competitividad, egos y resentimientos.
Si la película de DeVito no dudaba en mostrar la brutalidad cuando los personajes dejan fluir el resentimiento, ejerciendo actos de violencia física y verbal salvajes el uno con-
tra el otro, esta adaptación prioriza lo verbal antes que lo físico, con diálogos ácidos que golpean como puños cuando llega el distanciamiento entre Ivy y Theo, aunque también hay momento para lanzar(se) comida, cuchillos afilados, empuñar una pistola y provocar incendios en una carnicería que a veces es divertida por la honestidad de los reproches, pero también demasiado agresiva que incomoda. Resulta frustrante que dentro del elenco secun-
dario haya actores poco aprovechados, como Kate McKinnon y Ncuti Gatwa, limitando su participación casi a catalizadores que dan pie al desfile de insultos que se propinará la pareja durante las reuniones. Sin ser particularmente sobresaliente, la película se beneficia del oficio de Jay Roach en la comedia, mientras aprovecha al máximo el rango de sus dos estrellas protagónica, quienes saben que esta película es su vehículo de lucimiento.
Por Carlos Aguillón
TRAS un recorrido internacional que incluyó su paso por Francia y Argentina, el filme Sutura del cineasta mexicano Fabio Colonna prepara su estreno nacional en Shorts México 2025. La cinta, protagonizada por Samantha Yazareth Anaya y Christian Diez, fue reconocida con el premio a Mejor Filme Erótico en el Hallucinea Film Festival (Francia) y formó parte de la sección Perversiones consensuadas en el Guarra Film Festival de Buenos Aires.
Minimalista en su puesta en escena y emocionalmente crudo, Sutura explora la relación de una artista y su pareja fotógrafo, marcada por la autolesión, el amor obsesivo y la búsqueda del dolor como conexión íntima. Para Colonna, la clave fue evitar el juicio: “Mi acercamiento con ‘Sutura’ fue desde la visceralidad, no desde el entendimiento racional. Esta historia habla de
esas pasiones ambiguas que viven en la intimidad, que incomodan cuando salen a la luz. No buscan ser juzgadas, sino escuchadas”.
La productora Arantxa Suárez, de Reserva Films comentó: “Apostar por este filme fue apostar por vulnerarnos. Sutura toca una fibra incómoda porque expone la paradoja entre dolor y placer, pero en el fondo habla de algo universal: la extraordinaria vulnerabilidad de compartir lo más íntimo y frágil de nuestra existencia”.
Con la coproducción de Michael Rowe y el diseño sonoro de LSD Audio, el filme confirma el giro de Colonna hacia un cine íntimo, experimental y radicalmente humano. Tras su premier en Shorts México, continuará en circuitos internacionales, consolidando a su director como una de las voces más arriesgadas del panorama mexicano.
El desenlace de Demon Slayer está cada vez más cerca. En Demon Slayer: El castillo infinito, el joven espadachín Tanjiro Kamado se enfrenta a su última gran prueba antes de medirse contra el temido Muzan Kibutsuji. Para compartir detalles de esta esperada entrega, Natsuki Hanae, actor japonés que da voz al protagonista, visitó México y ofreció una conferencia de prensa donde reveló su experiencia durante la producción y lo que significa interpretar a Tanjiro.
Hanae destacó la evolución del personaje y cómo eso influyó en su propia interpretación:
“Tanjiro ha crecido mucho a lo largo de la historia. Cada vez que grabábamos nuevas escenas, sentía que él se volvía más fuerte y eso me motivaba a dar lo mejor en mi actuación”, explicó.
El actor confesó que algunas escenas emocionales fueron especialmente desafiantes:
“En la batalla contra Akaza, era complicado separar mis propios sentimientos de los de Tanjiro. Sentía su rabia, su dolor y su determinación, y eso me obligaba a sumergirme completamente en el personaje”.
Hanae también habló sobre el trabajo en equipo durante la grabación:
El actor que da voz a Tanjiro, visitó México para hablar de "Demon Slayer: El castillo infinito", compartiendo su experiencia interpretando al protagonista, las emociones de las batallas y la espectacular animación de la película.
“Aunque ensayamos individualmente, cuando grabamos en grupo las emociones se multiplican. Escuchar a mis compañeros me ayudaba a transmitir más sentimiento y autenticidad en cada línea”.
En cuanto al impacto global de la saga, el actor japonés reflexionó:
“Me doy cuenta de que Demon Slayer se ha convertido en un fenómeno internacional. Ver cómo la historia conecta con tantas personas me hace sentir orgulloso y agradecido de formar parte de esto”.
Sobre la animación y la experiencia en cine, Hanae señaló:
“El trabajo visual es increíble. Cada escena fue cuidada al detalle, y estoy seguro de que el público disfrutará cada momento en pantalla grande”.
Finalmente, Natsuki Hanae compartió un pensamiento personal sobre su vínculo con Tanjiro:
“Si pudiera hablar con él como si fuera real, le diría que ha puesto más esfuerzo en su vida del que yo podría. Es un personaje que inspira y deja una huella muy profunda”.
Con Demon Slayer: El castillo infinito, cierra un capítulo épico que ha acompañado a miles de fanáticos alrededor del mundo, ofreciendo acción, emoción y un mensaje de perseverancia que trasciende la pantalla.
El recinto celebra su aniversario con actividades culturales y anuncia una inversión histórica para modernizar sus foros y consolidarse como epicentro audiovisual de América Latina
Los Estudios Churubusco cumplen 80 años de vida. Desde su fundación en 1945, este complejo ha sido el corazón palpitante del cine mexicano: un espacio que ha visto nacer epopeyas fílmicas, sostener generaciones de cineastas y técnicos, y reinventarse ante cada cambio de la industria.
El proyecto surgió gracias a un acuerdo entre el empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta y la compañía estadounidense RKO Radio Pictures, en un momento en que México buscaba cimentar su propia industria audiovisual. Sus primeros foros fueron testigos del auge de la Época de Oro del cine nacional, alojando a luminarias como María
Félix, Pedro Infante y Dolores del Río. Ahí se rodaron clásicos como Los olvidados de Luis Buñuel y se construyó el imaginario que definiría a México en la gran pantalla.
Con el paso de las décadas, los Churubusco no se limitaron al cine local: recibieron producciones internacionales que encontraron en la Ciudad de México un set natural y un semillero de talento técnico. También fueron refugio de la experimentación: del cine de luchadores al boom del Nuevo Cine Mexicano en los ochenta y noventa, hasta llegar a coproducciones contemporáneas que dialogan con Hollywood y Europa.
El aniversario reunió a figuras clave de la cultura y el cine. Estuvieron presentes Daniela Alatorre, directora de IMCINE;
Marina Stavenhagen, directora de la Cineteca Nacional; Patricia Pineda, de la SACM; y Dulce Regina Tapia, del Archivo Histórico de la Ciudad de México. Todas acompañaron al director de los estudios, Cristián Calónico Lucio, quien recordó la importancia del recinto y presentó un ambicioso plan de modernización.
La Lotería Nacional también rindió homenaje a los Churubusco con la emisión de un billete conmemorativo para su Sorteo Superior, gesto que simboliza cómo el legado cinematográfico forma parte del patrimonio cultural del país.
EL FUTURO
El anuncio más esperado fue la confirmación de una inversión federal de 268 millones de pesos, destinada a rehabilitar foros, bodegas, salas de
postproducción y fortalecer el laboratorio fílmico, uno de los pocos que sobreviven en América Latina. “En los últimos 30 años no se les ha hecho una inversión real… Ahora buscamos transformar estos estudios para que estén a la altura de las necesidades tecnológicas actuales, tanto para grandes producciones como para el cine independiente”, expresó Calónico.
El director enfatizó que esta transformación no es un proyecto pasajero, sino una apuesta de largo aliento: “Queremos dejar unos estudios, para cuando termine este sexenio, que funcionen durante las próximas dos o tres décadas.”
El programa conmemorativo incluye el Primer Foro de la Industria Audiovisual MEXAV, exposiciones fotográficas, ciclos de proyecciones con clásicos
y cine contemporáneo, además de conciertos sinfónicos como Gamex Sinfónico y Concierto filmográfico. En diciembre, una muestra de grabado en el CENART cerrará la celebración.
Más allá de la efeméride, el 80 aniversario de los Churubusco reafirma el lugar de este espacio como símbolo del cine nacional y como semillero para las nuevas generaciones. Los estudios han resistido crisis económicas, amenazas de privatización y revoluciones tecnológicas, pero siempre han respondido con creatividad y oficio. Hoy, a ocho décadas de su fundación, los Estudios Churubusco no solo celebran lo que han sido: se preparan para lo que serán. Un faro del cine mexicano, abierto al mundo y listo para escribir las siguientes páginas de su historia.
Por Carlos Mora
El mito de Odiseo ha sido contado y reinterpretado durante siglos: epopeya guerrera, relato de aventuras fantásticas, metáfora de la astucia y la resistencia humana. Sin embargo, en La Odisea: El Regreso, el director Uberto Pasolini decide apartarse de la espectacularidad épica para entregarnos una mirada íntima y despojada sobre el héroe homérico. Lo que aquí se presenta no es un relato de conquistas, sino una historia marcada por la fragilidad, el desgaste del tiempo y la imposibilidad de regresar realmente al mismo lugar del que se partió.
El filme abre con una imagen que condensa todo su espíritu: Odiseo (Ralph Fiennes),
demacrado, irreconocible, emerge en las costas de Ítaca después de veinte años de ausencia. Ya no es el guerrero invencible que partió a Troya, sino un hombre marcado por la guerra, con la piel y la mirada cargadas de cicatrices. El regreso, más que un acto glorioso, se convierte en un ritual de confrontación con sus propios fantasmas.
Frente a él, Penélope (Juliette Binoche) encarna la resistencia silenciosa. Durante dos décadas ha soportado el acoso de pretendientes que buscan ocupar el trono y forzarla a elegir un nuevo esposo. Binoche dota al personaje de una fuerza contenida: es vulnerable, pero también firme; está herida, pero aún sostiene
con dignidad el peso de un hogar convertido en prisión. La dinámica entre Fiennes y Binoche es el corazón de la película: sus silencios, miradas y gestos revelan más que las palabras.
Pasolini elige un tono melancólico, casi ascético. La cámara se mueve con lentitud, la fotografía privilegia los colores apagados y la puesta en escena elimina cualquier ornamento innecesario. No hay monstruos ni episodios espectaculares; en su lugar, se privilegia la introspección y la atmósfera, como si Ítaca misma fuese un territorio fantasmagórico donde cada rincón guarda el eco de lo perdido. Esta sobriedad convierte a La Odisea: El Regreso en una
obra profundamente humana: no se trata de la victoria de un héroe, sino del costo de sobrevivir.
El peso de la narración recae, sin duda, en las actuaciones. Ralph Fiennes ofrece una interpretación matizada, vulnerable y casi espectral, lejos de la figura imponente del héroe clásico. Juliette Binoche, por su parte, equilibra con sensibilidad la tristeza y la firmeza de una mujer que, aunque nunca dejó de esperar, también aprendió a sobrevivir sola. Juntos logran que esta versión del mito resuene con una verdad contemporánea, donde el heroísmo se redefine como la capacidad de resistir, reconocer los propios errores y reconstruir los afectos.
Por Carlos Aguillón
Fotos
Carlos Mora
oracio García vive uno de los momentos más importantes de su carrera y del mundo de los superhéroes, al darle voz al Batman Azteca, en la ambiciosa cinta animada de Warner Bros. y DC que reimagina al vigilante de Ciudad Gótica en el contexto del México prehispánico. El actor veracruzano-chilango asume la responsabilidad con humildad, pero también con orgullo al estar en una producción que enaltece las raíces mexicanas.
“Me emocionó que me invitaran directamente, sin casting. Más allá del ego, significa que el trabajo que uno ha hecho tiene consecuencias. Este Batman no llegó por azar, sino por años de esfuerzo”, dice con convicción Horacio, quien se describe como un “ñoño de la novela gráfica”, pero también como un artista comprometido con narrativas distintas. “Yo siempre he buscado
escapar del estereotipo del narco o el criminal. Hay tantas historias que contar desde México… y Batman Azteca es una de ellas”.
El camino hacia la máscara comenzó en Cerro Azul, Veracruz, un pueblo petrolero que marcó su infancia. Allí, entre juegos al aire libre y relatos transmitidos de generación en generación, Horacio descubrió su amor por las historias. “Ahí empezó mi infancia plena, la verdadera. La libertad de correr, trepar, inventar historias… eso me forjó”.
Más tarde, el destino lo llevó a la Ciudad de México, donde estudió en Casa Azul y comenzó a construir una carrera en teatro y cine. Películas como Morenita y Julia (al lado de Tilda Swinton) le abrieron camino, mientras que series como Diablero lo consolidaron como rostro de la fantasía mexicana en pantalla.
“Me siento orgulloso de poder contar historias que miran hacia lo fantástico desde nuestra cultura. Tenemos un universo riquísimo, lleno de mitologías, de símbolos, de energía. Eso también es México”.
Su llegada a Batman tuvo un giro curioso: Horacio se estaba preparando para audicionar como el Joker en una versión prehispánica del personaje, pero Warner Animation lo buscó directamente para ofrecerle al protagonista.
“Cuando me dijeron que sería Batman, sentí miedo y emoción al mismo tiempo. Es un personaje cargado de historia, con voces legendarias detrás. Lo viví como mi graduación de este momento de mi carrera”, confiesa.
El proceso de grabación tomó apenas cuatro jornadas de voz, pero requirió semanas de preparación. Volvió
a leer cómics, revisó películas anteriores y escuchó con atención a los actores que lo precedieron. “Luego me solté. Decidí confiar en mi intuición y en mi raíz. Al final, este Batman habla desde lo que somos: mexicanos”.
En Batman Azteca: Choque de Imperios, el Caballero de la Noche no vigila calles góticas, sino templos y calzadas mesoamericanas. La cinta mezcla elementos históricos con fantasía, creando una mitología que se siente familiar y al mismo tiempo renovadora.
Para Horacio, este proyecto no sólo es entretenimiento, sino un gesto cultural. “Este Batman es una forma de decir: existimos, tenemos voz, nuestras raíces también son dignas de contarse. Me emociona que las nuevas generaciones puedan verse reflejadas en un héroe que se parece a ellos”.
“LLEVAR NUESTRAS RAÍCES A UN SUPERHÉROE ES UN ACTO DE ORGULLO”: HORACIO
El actor mexicano presta su voz al legendario héroe en Batman Azteca: Choque de Imperios, una reinterpretación que rinde tributo a las raíces prehispánicas.
El actor llevó un casco hecho a mano a la ComicCon de San Diego, inspirado en su personaje, y el recibimiento fue apoteósico. “El público chicano se emocionó muchísimo. Fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera”.
El proyecto no ha estado libre de polémica. Algunos lo han llamado “antihispanista” o “apropiación cultural”. Para Horacio, esas críticas son parte del valor de la película. “Lo interesante es que está pasando algo, se está moviendo. Si genera debate, significa que toca fibras profundas. Y eso, como artista, es lo que busco”.
Más allá de la discusión, el estreno abre la posibilidad de colocar a México en la conversación global
del entretenimiento de superhéroes. “La diversidad de voces ya está aquí. No podemos seguir pensando que sólo hay una forma de contar estas historias”.
El actor cierra con una reflexión que parece sencilla, pero que lo acompaña desde siempre: “Toda chamba que tengas, hazla lo mejor posible. Nunca sabes quién la va a ver ni a dónde te puede llevar. A mí me llevó a ser Batman”, concluyó.
El 18 de septiembre, el Caballero de la Noche alzará vuelo con plumaje mexica y espíritu guerrero. Y Horacio García Rojas quedará inscrito en la historia como el primer actor en darle voz a un Batman nacido en México.
Nuestro trío de podcasters favoritos está de regreso con la temporada 5 de Only Murders in the Building, demostrando que todavía hay muchos misterios por resolver, muchos intereses que amenazan el Arconia y muchos géneros por evocar en esta exitosa comedia protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez.
El show ha llevado a Charles (Martin), Oliver (Short) y Mabel (Gomez) a resolver las misteriosas muertes de inquilinos y visitantes desde formatos tan diversos en cada una de las temporadas como es el musical, el policiaco o la metaficción, en esta ocasión, los escritores desarrollaron una historia de mafia y ambición que por momentos hace guiños a la primera temporada al llevarnos por los pasillos y salones ocultos del antiguo edificio Arconia.
La temporada 5 inicia con el trío descubriendo el cuerpo del querido portero del edificio, Lester (Teddy Coluca). Charles, Oliver y Mabel inician una investigación que los llevará hasta los rincones más sombríos de la ciudad, descubriendo una red de secretos
Por Alejandra Lomelí
ONLY MURDERS IN THE BUILDING Dónde ver: Disney Plus
que conecta a poderosos multimillonarios con viejos capos de la mafia neoyorkina y con misteriosos residentes del Arconia; encontrando una división más profunda entre la ciudad histórica que creían conocer y la nueva Nueva York que evoluciona a su alrededor: una a la que la vieja mafia busca aferrarse a medida que surgen nuevos y más peligrosos jugadores.
La mafia se encuentra satisfactoriamente con la comedia en una serie que equilibra perfectamente el humor y las historias de crimen. Trazar esta temporada como una “mob movie” era un paso orgánico para un show que ha homenajea a la ciudad de Nueva York desde distin-
tas perspectivas, así, Only Murders in the Building toma la mitología criminal de la propia ciudad como la actividad clandestina, los casinos ocultos y los negocios riesgosos, entregando una trama emocionante que se dispara cada que se van rebelando las ambiciosas motivaciones de los sospechosos, interpretados por un elenco de actores invitados exquisitos: Christoph Waltz, Renée Zellweger, Logan Lerman, Téa Leoni y Dianne Wiest, entre otros. Así como los protagonistas descienden al mundo del hampa y los juegos clandestinos, hay tiempo
para conocer aún más el trasfondo de cada uno de ellos: la infancia de Oliver y los retos de su matrimonio con Loretta (Meryl Streep); la llegada de una nueva inquilina con la que Mabel tiene una historia; y las preocupaciones de Charles sobre su futuro, además tendrán una nueva oferta por su podcast. Only Murders in the Building, temporada 5, sigue observando con ingenio y un toque de nostalgia la vibrante vida de los habitantes de una ciudad que convive con lo clásico, lo moderno y el misterio.
La actriz estrena en ViX+ el thriller psicológico "Instintos", una historia intensa que explora deseos, miedos y secretos humanos. En entrevista con la Revista Cameo, habla de su apuesta por proyectos desafiantes y de su visión como productora de contenidos con alcance global, buscando historias mexicanas que conecten con el mundo.
Por Carlos Aguillón
Fotos Carlos Mora
KATE
Desde que conquistó al público con telenovelas como Muchachitas y Azul, hasta su internacionalización con el fenómeno La Reina del Sur, la intérprete ha sabido elegir proyectos que la retan y la colocan en un lugar privilegiado dentro del entretenimiento mundial. Hoy vuelve a sorprender con Instintos, un thriller psicológico que marca una nueva etapa en su faceta como actriz y productora.
“Instintos es una película contenida, con pocos personajes, casi todo sucede dentro de una casa. Esa misma intensidad fue lo que me atrajo: interpretar a un personaje tan fuerte, tan clavado y tridimensional”, comparte.
La cinta, producida por Leo Simbrón, enfrenta a cuatro personajes en un espacio cerrado donde las emociones y los secretos explotan sin tregua. “Lo complejo fue mantenernos al límite en cada escena, todo el tiempo arriba, con un nivel de energía brutal. Pero al mismo tiempo fue una bendición, porque ese encierro te mantiene en carácter y te obliga a estar totalmente concentrada”, explica.
No es la primera vez que Kate arriesga. Su carrera está marcada por personajes femeninos potentes: Teresa Mendoza en La Reina del Sur, Anastasia Cardona en Dueños del Paraíso, y roles en filmes como La misma luna, American Family, Trade y K-11. Como productora ha impulsado títulos como El Chicano y Bad Boys for Life, siempre con la mira puesta en llevar las historias mexicanas y latinas a un plano global.
“Tenemos que arriesgarnos, buscar buenos guiones. Talento hay para aventar hacia arriba. Instintos es prueba de ello: cumplió nuestras expectativas y mucho más, porque reunió a gente fregona en todos los departamentos”, afirma con entusiasmo.
HISTORIAS UNIVERSALES
Kate insiste en que lo importante es contar buenas historias, sin importar si son de mujeres o de hombres: “Queremos escuchar historias que conmuevan, que emocionen. No dejemos de hacer cine, de hacer series. Eso es lo que importa”.
Como productora, tiene clara su responsabilidad:
“No hago contenidos solamente ‘latinos’, porque ni siquiera sé qué significa eso. Claro que es increíble que estemos detrás gente latina, pero lo que quiero es hacer mainstream, cosas mundiales, con temas que cualquiera pueda entender. Instintos habla de la empatía hacia una mujer embarazada que lucha porque no le arrebaten a su hijo. Eso es universal”.
Radicada en Estados Unidos, la actriz reconoce que aún persisten los estereotipos para los intérpretes latinos en la industria:
“Seguimos siendo sexualizadas, objetivizadas. Todavía falta mucho camino por recorrer. Yo leo muchos guiones y veo cómo nos encasillan. Por eso como productora me empeño en generar personajes distintos, más humanos, con más matices”.
Esa convicción la ha llevado a construir una filmografía diversa que rebasa ya las dos decenas de títulos.
Además de sus éxitos en televisión, Kate ha colaborado en producciones de Hollywood y en cine
independiente, consolidándose como una de las figuras mexicanas más reconocidas en el ámbito internacional.
Y NUEVOS RETOS
La llegada del streaming ha transformado su manera de concebir proyectos. “Como actrices, a veces tenemos que aceptar papeles que no son los ideales porque vivimos de esto. Pero como productora tengo la responsabilidad de no sacar nada que no me convenza.
Las plataformas abrieron un abanico enorme de posibilidades y al mismo tiempo elevaron la exigencia: el público espera calidad, historias que lo atrapen”.
Con Instintos, la actriz ratifica que no teme a los desafíos y que sigue guiándose por la intuición y la pasión.
Una actriz que no solo interpreta, sino que también crea, produce y abre camino para las próximas generaciones. “Lo que más deseo es que sigamos contando historias y que nunca dejemos de arriesgarnos”, concluye.
El filme explora narrativas femeninas en un proyecto intenso y artesanal que refleja el cambio impulsado por el streaming.
Por Carlos Aguillón
Foto Carlos Mora
Daniela Schmidt ha sabido construir una carrera sólida y diversa, capaz de moverse entre la comedia y el drama, el cine independiente y las grandes producciones internacionales. Reconocida por su trabajo en Club de Cuervos, Narcos: México, La boda de Valentina y Los adioses, hoy vuelve a sorprender al público con un nuevo reto: coprotagonizar Instintos, thriller psicológico donde comparte créditos con Kate del Castillo.
La actriz recuerda con claridad el momento en que leyó el guion: “ Instintos, en principio, es un gran guion. Cuando lo leí dije: ‘Wow, ¿qué es esto?’. Es un regalo de la vida como artista”, afirma. En esta historia interpreta a Cara, un personaje que describe como intenso: “Con mucha carne que roer, de mucho huesito que desmenuzar. Una historia universal, original, que me hizo volcarme en el proyecto”.
La experiencia de rodaje fue tan especial como el material en sus manos. “Fue una filmación muy disfrutable. Éramos pocos actores en una sola locación y eso nos dio la oportunidad de hacer algo muy íntimo, de darle al trabajo una calidad muy artesanal. Estar tan cerca, podernos comunicar,
pedirnos cosas, tener al productor ahí con nosotros… fue casi una experiencia religiosa”, comparte entre risas.
Pero Instintos también le permite reflexionar sobre un momento clave en la representación femenina. “La narrativa está muy abierta. Hay una gran variedad de puntos de vista e historias contadas desde lo femenino. La gente está ávida de escucharlas y siento que es un momento muy rico, donde hombres y mujeres tenemos absoluta libertad para contar nuestras historias humanas”, explica.
En su faceta de actriz, observa con entusiasmo cómo el streaming ha revolucionado la industria en la región: “Cada vez se están arriesgando más. Empieza a haber más apuesta por historias originales, por personajes femeninos fuertes e importantes. Eso está haciendo que la industria esté en un momento de cambio muy interesante”.
Consciente de que cada personaje le ha dejado un aprendizaje, Schmidt reconoce que proyectos como Instintos le permiten seguir explorando territorios emocionales y creativos. “Cuando un guion llega y te sacude, sabes que tienes que hacerlo. Instintos me pasó así, y estoy feliz de que el público lo pueda vivir ahora”, concluye.
El vicepresidente de Coproducciones Internacionales y Películas de 3Pas Studios, el estudio de Eugenio Derbez, impulsa thrillers de calidad con la cinta Instintos, y prepara nuevos proyectos que cruzan fronteras; el cine independiente regresa como motor de libertad e innovación.
Leo Zimbrón habla con la convicción de alguien que no solo produce películas, sino que diseña estrategias para que trasciendan fronteras. Como vicepresidente de Coproducciones Internacionales y Películas de 3Pas Studios, el estudio fundado por Eugenio Derbez, Zimbrón es hoy uno de los grandes articuladores del cine en México y América Latina.
Su más reciente logro es Instintos, thriller psicológico protagonizado por Kate del Castillo, Bruno Bichir y Daniela Schmidt, estrenado en ViX+. El proyecto, asegura, nació con sorprendente rapidez: “Instintos es un producto sumamente cuidado, desde la historia hasta el elenco y la calidad técnica. Fue un proyecto que se armó muy rápido, con socios en España y bajo la dirección de Sebastián Borensztein, especialista en género”, explica.
Aunque reconoce que el thriller aún enfrenta barreras en salas de cine, Zimbrón subraya que en plataformas es uno de los géneros más demandados. “Por alguna razón todavía no motiva tanto al espectador a ir al cine, pero en streaming es de lo que más se busca. Quizá es una cuestión de experiencia: comedias en sala, thrillers en casa”, reflexiona.
Más allá de este estreno, el productor revela que 3Pas Studios prepara tres largometrajes adicionales en los próximos doce meses, bajo un plan de internacionalización que incluye acuerdos con Secuoya Studios en España, así como proyectos en Chile, Colombia e Italia. La expansión, señala, busca sumar talentos de distintas latitudes y abrir el abanico de colaboraciones. “Queremos historias con alcance global, pero siempre pensadas primero en nuestra gente y nuestra audiencia en México”, apunta.
La coyuntura internacional, marcada por una desaceleración en la industria, ha representado también una oportuni-
Leo Zimbrón: Apostamos por el cine de género con visión global.
Por Carlos Aguillón
Foto Carlos Mora
dad. “Cuando los calendarios se mueven, nos ponemos a crear. Es un regreso a los orígenes del cine independiente, donde cada película se armaba como un rompecabezas. Esa incomodidad trae libertad, y la libertad nos permite innovar”, afirma el ejecutivo.
La emoción, dice, es similar a la de una montaña rusa: tensión y adrenalina, pero también la certeza de que el viaje vale la pena. “Me siento inspirado, energetizado.
Vienen cosas muy interesantes y pronto las vamos a compartir”.
Zimbrón sostiene que México cuenta con nombres capaces de competir en cualquier mercado. Instintos es prueba de ello, con Kate del Castillo, Daniela Schmidt y Bruno Bichir al frente. “Estamos borrando las fronteras para contar nuestras historias. México tiene talentos para presumir a nivel global y hay que darles ese escaparate”, concluye.
Han pasado nueve años desde que Exatlón México irrumpió en la pantalla como un experimento televisivo y hoy, convertido en un clásico de Azteca UNO, se prepara para celebrar su aniversario con una temporada que arranca en grande: una Copa internacional y un draft de nuevos aspirantes que refrescarán la competencia.
Desde septiembre, el reality deportivo más visto del país vive una Exatlón Cup, un torneo de campeones que enfrenta a México contra Estados Unidos, Alemania, Rumania y Hungría. “Arrancar de esta manera es conectar con las raíces de la marca; será una semana de puras estrellas, de leyendas que han marcado al programa”, adelanta Antonio Rosique, conductor del proyecto desde su inicio.
El equipo mexicano está encabezado por figuras legendarias como Mati Álvarez, Koke Guerrero, Daniel Corral, Evelyn Guijarro, Heliud Pulido, Javi Márquez y Ximena Duggan, entre otros, quienes no solo buscan defender su legado sino reafirmar el orgullo nacional en un formato de alto voltaje.
Tras la Copa, llegó un movimiento inédito: el Exatlón Draft, El Ascenso, que arrancó con 24 aspirantes. De ellos, apenas unos cuantos lograrán un lugar en los equipos
El reality deportivo se ha mantenido como uno de los programas más vistos de la televisión, consolidando su fórmula de competencia, esfuerzo y espectáculo que sigue cautivando al público.
Por Carlos Aguillón
rojo y azul para la temporada regular.
“Es un reto mayúsculo. Antes recibíamos ocho caras nuevas, hoy son 24 jóvenes que durante semanas deberán mostrar nivel, disciplina y carisma. No basta con correr rápido: necesitan preparación física, técnica en tiro y resistencia mental. El Exatlón ya es
Presencia garantizada en web, redes y newsletters
Informes: cameo.revista@gmail.com o al cel. 5510166388
un deporte en sí mismo”, explica Rosique. Detrás de las cámaras, el reality también ha superado pruebas titánicas. Huracanes, calor extremo y más de 27 mil carreras grabadas en República Dominicana son parte del historial que acumula el conductor: “Son más de 200 semanas de grabación. Hemos aprendido a ser flexibles y adaptarnos, cuidando siempre la seguridad de los atletas. Claro, hay riesgos y lesiones, pero también un espíritu de inspiración que sostiene la marca”.
Más allá de los circuitos, Exatlón se ha consolidado como un fenómeno cultural y familiar. Las marcas lo respaldan, las audiencias se mantienen fieles y el programa ha ganado un lugar entrañable en la rutina de millones de televidentes. “Me paran abuelitas en la calle y me dicen: ‘ustedes me acompañan todas las noches’. Eso es invaluable. Somos un programa que apuesta por valores positivos, por dejar una lección diaria a quien nos ve”, comenta Rosique.
En nueve años, Exatlón México no solo ha promovido el deporte y catapultado a decenas de atletas al estrellato televisivo, también ha demostrado que la televisión abierta aún puede generar fenómenos de largo aliento. En palabras de su conductor: “No es ya un experimento. Es una marca consolidada, inspiradora, que sigue sorprendiendo”.
La conductora presenta en ViX+ un documental donde, por primera vez, muestra su lado vulnerable. Entre éxitos, escándalos y tragedias, la conductora confiesa que busca inspirar al revelar a la Laura que sufre y llora, oculta tras su imagen de mujer fuerte.
Por Carlos Aguillón
Laura Bozzo no necesita introducción: amada y odiada, polémica y frontal, su nombre está inscrito en la televisión latinoamericana como sinónimo de espectáculo, escándalo y también de una lucha personal que pocas veces se ha contado en pantalla. Ahora, la conductora peruana da un paso inesperado al presentar en ViX+ un documental íntimo y confesional en el que, por primera vez, se muestra vulnerable y sin disfraces.
“Siempre quise dejar documentada mi vida porque creo que puede inspirar a mucha gente”, confiesa Bozzo en entrevista con la Revista Cameo “Yo he vivido lo mejor, pero
también lo peor: perdí la libertad, enfrenté tragedias espantosas, dolores muy fuertes… y sin embargo he podido salir adelante. Esa Laura que sufre, que llora, no la conoce nadie. Siempre me mostré fuerte, guerrera, porque sentía que no podía mostrar mi dolor. Pero ya era momento de abrirme”.
En el imaginario colectivo, Bozzo es la mujer que grita, que enfrenta al público, que rompe reglas y dice lo que piensa sin pedir permiso. Pero detrás de ese personaje mediático existe otra Laura: “Soy muy buena ayudando a los demás y muy mala ayudándome a mí misma. Hay una parte de mí que es frágil, sumamente susceptible, que ha
sufrido mucho. Quiero que la gente vea que uno puede superar hasta lo más doloroso si cree en sí mismo y en Dios”.
Consciente de su rol histórico en la televisión, una industria dominada por hombres en la que ella irrumpió con fuerza, Bozzo también habla de su legado: “Siempre fui transgresora, me enfrenté a un mundo que no estaba diseñado para nosotras. Hoy veo que la televisión está en crisis. La gente se cansó de fantasías irreales, de cuentos de hadas. Los jóvenes quieren realidades, verdades, no mentiras. Ese es el futuro del entretenimiento”.
Abrirse frente a la cámara no fue sencillo. “No me gusta mostrarme vulnerable, pero era necesario. No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Me han traicionado, me han estafado, me han robado, pero sigo en la lucha. Ese es el mensaje: que se puede lograr, que se puede uno reinventar. Lo que no mata engorda, y hay que nutrirse de las desgracias para hacerse invencible”. El documental se grabó
a lo largo de varias sesiones en las que Bozzo entregó su testimonio sin filtros. La edición quedó en manos del equipo de producción: “Yo solo conté mi historia; lo demás fue trabajo de ellos. No tuve injerencia en la edición”. Con tantos episodios de altos y bajos, desde éxitos internacionales hasta órdenes de arresto y fugas mediáticas, Laura Bozzo no descarta que su historia llegue a convertirse en una serie de ficción: “Tiene todos los elementos para una bioserie y, sobre todo, tiene el cariño de la gente en tantos países. No lo descarto”.
Tras participar en realities como MasterChef Celebrity y varias ediciones de La Casa de los Famosos, prepara un nuevo formato híbrido que mezcla actuación con historias reales: “Es un proyecto escándalo con casos muy fuertes en diferentes países. Prefiero tener todo cerrado antes de hablar más, pero ahí está sobre la mesa”.
Sobre el futuro del entretenimiento, Bozzo es clara: “Mi talk show ya no tendría cabida en este momento, es muy difícil producir casos reales como los que yo hacía. Hoy los realities dependen totalmente de los personajes: si son buenos, funciona; si no, se vuelven aburridos. Por eso apuesto mucho por las redes sociales. Tengo la suerte de tener millones de seguidores y quiero trabajar más desde ahí”.
Al preguntarle cómo quiere ser recordada, Laura no titubea: “Como lo que soy: una guerrera. Con lo bueno, lo malo y lo feo, pero siempre luchando por la gente”, concluyó.
El documental de Laura Bozzo no busca limpiar su nombre ni edulcorar su trayectoria. Al contrario: es un retrato sin concesiones de una mujer que ha estado en la cima y en el abismo, que ha gritado y callado, que ha sido señalada y defendida con la misma pasión. Y que, a sus más de 70 años, sigue más vigente que nunca, decidida a que su historia inspire a quienes creen que no hay salida.
"Task: unidad especial", serie de de Brad Ingelsby, sigue a un agente del FBI (Mark Ruffalo ) y a un padre de familia (Tom Pelphrey) enfrentando dilemas morales, redención y perdón en medio del crimen y el drama familiar.
Por Alejandra Lomelí
Todo se trata de los personajes, confiesa el guionista Brad Ingelsby, quien regresa con Task: unidad especial, su nueva serie policiaca para HBO Max, en la que aborda temas tan complejos como el sacrificio, el perdón y las decisiones equivocadas.
En la historia, Mark Ruffalo interpreta a Tom Brandis, un agente del FBI al frente de una unidad especial que investiga una serie de asaltos violentos. Las pistas conducen a Robbie Prendergrast (Tom Pelphrey), un padre de familia aparentemente común que aprovecha su trabajo como recolector de basura para identificar las casas donde una banda de motociclistas, los Dark Hearts, oculta cargamentos de droga.
“Creo que todo lo que he escrito en mi vida realmente parte de los personajes. Cuando tuve la idea de Tom y Robbie me pregunté: ¿cuál sería el impulso que uniría el camino de estos hombres? ¿Cuál sería el mecanismo que atrajera a la audiencia a esta historia? Supe que no podía ser un whodunit. Entonces pensé que quizá la tensión podría marcar ese rumbo de colisión”, explicó Ingelsby, quien además de ser creador y guionista de la miniserie, funge también como showrunner y productor ejecutivo.
Ingelsby buscó contar una historia distinta en el mismo Delco criminal de Mare of Easttown (su alterior serie) Aunque comparten locación, Task no es una continuación, sino un retrato de dos hombres en lados opuestos de la ley dentro de una comunidad tan liberadora como asfixiante.
“Es un drama sobre personas bajo presión, acorraladas y sin opciones. Espero que, como público, no tengan que estar de acuerdo con todas las decisiones que se toman en pantalla, sino que puedan entender por qué fueron tomadas de esa manera”.
Task no es un thriller convencional, sino un drama donde Robbie busca redención tras la muerte de su hermano y Tom, exsacerdote y ahora agente del FBI, enfrenta el perdón tras la pérdida de su esposa, ambos impulsados por el amor a su familia.
Dos hombres enfrentan sus propios demonios en un terreno moral ambiguo, donde Ingelsby apuesta por la empatía antes que por la condena: “Como escritor siempre intento mostrar la coexistencia, no pintar a alguien como bueno o malo, sino entender por qué toma ciertas decisiones. Como equipo buscamos dirigir a cada personaje hacia la compasión y la empatía (…) No hay un solo lado en la historia, se trata de ir al corazón
y la complejidad de los personajes. Así es la vida real: las personas son complejas y tienen muchas capas. Creo que el público percibe esos matices y eso es lo que queremos, algo emocionalmente honesto”.
El papel de Tom recayó en Mark Ruffalo por las cualidades que comparte con el personaje, como la compasión y la amabilidad. En el caso de Tom Pelphrey, su reciente paternidad fue clave para dar vida a Robbie: “Sentí una conexión instantánea con él, porque ahora sé con certeza lo que significa hacer lo que sea por tus hijos. No tuve que investigar ni preguntar a nadie cómo se siente, simplemente lo viví”.
Sin embargo, no solo los protagonistas cargan con un pasado doloroso. Los personajes secundarios también tienen trasfondos intensos: Maeve (Emilia Jones), sobrina de Robbie, se enfrenta a un dilema tras el regreso de su tío con un niño después de un atraco fallido, mientras que Anthony (Fabien Frankel), parte de la unidad de investigación, persigue sus propios objetivos. Estas historias entrelazadas elevan la tensión y equilibran el drama familiar con el suspenso del género policiaco.
Sobre ese balance, Ingelsby apunta: “Intentaba mantener la tensión sin perder de vista el corazón de la serie. Si las balas vuelan, hay acción; pero si te importa lo que les pasa a los personajes mientras sucede, ahí es cuando la tensión se vuelve real”.
Además de Mark Ruffalo y Tom Pelphrey, integran el elenco Emilia Jones, Jamie McShane, Sam Keeley, Thuso Mbedu, Fabien Frankel, Alison Oliver, Raúl Castillo, Silvia Dionicio, Phoebe Fox y Martha Plimpton.
Jaime Maussan no baja la guardia. El periodista e investigador mexicano, reconocido por décadas de indagación en torno al fenómeno OVNI y a enigmas arqueológicos, asegura que vivimos un momento crucial para entender lo que ocurre en el cielo y bajo la tierra. Sus más recientes revelaciones giran en torno a los seres tridáctilos y a unas piezas enigmáticas conocidas como las “momias de Nazca”, cuya difusión ha alcanzado resonancia global gracias a un nuevo aliado: el podcaster estadounidense Jesse Michaels.
“El hecho de que sea un americano el que lo presente ha sido clave”, explica Maussan. “Por desgracia, cuando los descubrimientos provienen del mundo hispano suelen ser ignorados o discriminados. Ahora, en inglés, con el respaldo de figuras como Joe Rogan, esto ha logrado millones de vistas en días y ha cambiado la opinión de gente muy influyente”.
Michaels viajó a Perú para documentar el caso y, con apoyo de Maussan, produjo un especial que será transmitido en televisión abierta en México. El propio Rogan, considerado el podcaster más influyente del mundo, aseguró que este podría ser el caso más importante en la historia de la antropología. A ello se suma el interés de laboratorios internacionales que ya buscan muestras de ADN en Perú para realizar sus propias investigaciones. “Si confirman lo mismo que nosotros encontramos, que no son cuerpos humanos, el mundo tendrá que aceptarlo”, enfatiza el investigador.
Las revelaciones sobre las “momias de Nazca” y los seres tridáctilos cobran relevancia internacional tras difundirse en inglés con el impulso del podcaster Jesse Michaels.
Por Carlos Aguillón
Presencia garantizada en web, redes y newsletters Informes: cameo.revista@gmail.com
A lo largo de su carrera, Maussan ha enfrentado a detractores que lo acusan de fraude. Él responde con firmeza: “Siempre nos hemos basado en hechos. Dicen ‘otro fraude de Maussan’, pero ¿dónde están? ¿Quién ha demostrado algo de lo que aseguran? Nadie. Quisiera críticas más inteligentes, pero no las hay”. Esa convicción lo ha llevado incluso al terreno legal: mantiene una demanda millonaria contra el Ministerio de Cultura de Perú, tras acusarlo de haber desvirtuado los hallazgos sin investigarlos. “Si ganamos, construiremos un museo en Perú para resguardar estos cuerpos y objetos. Y estamos muy cerca de lograrlo”, adelanta.
Desde la apertura de su canal de TV Abierta, Maussan asegura que la audiencia crece a un ritmo notable, gracias a materiales que producen casi en su totalidad y que han llamado la atención dentro y fuera del país, como el caso de la esfera de Buga. “Estamos viviendo un momento extraordinario para el fenómeno OVNI. Desde audiencias en el Congreso de Estados Unidos hasta descubrimientos como el objeto interestelar Atlas, todo apunta a que la verdad está cada vez más cerca”.
Entre lo que viene, el periodista destaca nuevas investigaciones, posibles revelaciones internacionales y los resultados de análisis en curso que podrían cambiar la visión científica y cultural del fenómeno. “Vean el especial de Jesse Michaels, Las momias de Nazca. Es un documento que abre una nueva perspectiva sobre la dimensión de este descubrimiento”.
UN VIAJE EMOCIONAL EN
ENTREVISTAS CON VERÓNICA LANGER
MAJO PÉREZ
Hay historias que llegan y se quedan, historias que no solo se representan, sino que se sienten, se viven y se respiran. Para Patricio José, recibir el texto de Mientras me como al mundo fue uno de esos momentos. “La historia me pareció muy fuerte, poderosa, cercana a mí y, sobre todo, al público que podría llegar a verla”, recuerda. Desde el primer contacto con la obra de Luis Roberto Herrera, el actor supo que debía llevar esta historia al teatro, no solo como intérprete, sino también como productor, comprometiéndose a explorar un tema que rara vez se aborda en escena: la salud mental de los hombres y la relación compleja con la comida y la propia imagen.
El monólogo que ahora presenta el actor es una confesión profunda, un viaje hacia las emociones más íntimas de un personaje que, a pesar de su atractivo físico y su éxito social, enfrenta un constante juicio sobre sí mismo. “Lo único que veo enfrente de mí es una imagen retorcida de mí mismo. No se ve cómo realmente soy, y ese es el problema que aborda la obra”, dice. Esta frase resume la esencia de la pieza: una reflexión sobre cómo la percepción propia y los estándares sociales moldean la vida emocional, a menudo de manera silenciosa pero devastadora.
LOSDESAFÍOS
Interpretar un monólogo es, en sí mismo, un desafío. Patricio explica que, sin un compañero en escena, cada emoción, cada respiración y cada gesto deben ser auténticos y vivos en cada función. “Al no tener una réplica directa de alguien más, tienes que anclarte en las sensaciones. No se trata de ‘vomitar’ el texto, sino de vivirlo, de sentir cada momento. Aida del Río, nuestra directora, hizo un trabajo increíble guiándome en cada escena para que la historia fluyera a través de mí y no solo de las palabras”, señala.
La escenografía, se convierte en un personaje más. La obra transforma objetos cotidianos como la mesa y el espejo en
El actor protagoniza la obra “Mientras me como al mundo”, un monólogo que explora la salud mental masculina y la relación con la comida, llevando al público a vivir de cerca las emociones del protagonista.
MIENTRAS ME COMO AL MUNDO DÓNDE: Foro Lucerna
HORARIO: Jueves 20:30 horas
DURACIÓN: 80 minutos
símbolos de la mente del protagonista, llevando al público dentro de sus recuerdos y confrontaciones internas. “El espejo es el público, pero también es la mesa. Todo se vuelve un poco como ‘Inception’, donde arriba puede ser abajo y abajo puede ser arriba. El espacio te transporta a la mente del personaje, y eso hace que la experiencia sea muy sensorial”, comenta.
Más allá de la puesta en escena, la obra tiene un valor social y emocional importante. Explora la presión que enfrentan los hombres respecto a su apariencia y cómo estas expectativas pueden afectar la salud mental. el actor recuerda comentarios de espectadores que cuestionaban la relevancia de contar la historia desde la perspectiva masculina: “Ser hombre hoy día está en un límite donde si dices algo incorrecto te critican, pero eso no significa que los hombres no pasemos por problemas de salud mental. La obra habla de eso: de cómo la autoimagen y los juicios externos atraviesan la vida de cualquier persona, independientemente de su apariencia o éxito”.
El proceso creativo detrás de Mientras me como al mundo es un ejemplo de colaboración y exploración. Cada función puede variar ligeramente, dependiendo de la energía del momento, porque el teatro es un espacio vivo. “Un día la función sale de una manera, otro día de otra. Y eso está bien, porque el viaje emocional se cuenta a través de la emoción, no de la repetición exacta. Aida me da notas que suman a la siguiente función, y eso mantiene la obra viva y auténtica”, explica el actor.
En cada gesto, en cada frase y en cada silencio, Mientras me como al mundo invita al público a mirar más allá del reflejo, a cuestionar los juicios sobre el cuerpo y la apariencia, y a reconocer la importancia de la salud mental como un tema que nos afecta a todos. Es un monólogo que combina confesión, confrontación y reflexión, transformando la escena en un espejo donde cada espectador puede reconocerse, empatizar y, quizás, comenzar a comprender lo que muchos hombres viven en silencio.
La actriz vuelve al teatro con un montaje poético "La niña, la barca y el canario". La obra aborda migración, pérdida y valentía.
y foto
La actriz Verónica Langer regresa al teatro con La niña, la barca y el canario, una obra que combina la fantasía con una profunda reflexión sobre la pérdida, la migración y la resiliencia. La historia sigue a una niña que, obligada a abandonar su hogar, debe cruzar el mar acompañada únicamente de su canario. En su travesía, enfrenta miedos, vive aventuras y descubre que ser valiente no significa no sentir miedo, sino seguir adelante, incluso con tristeza en el corazón.
Para Langer, este montaje es más que un espectáculo; es un espejo de la realidad que atraviesa nuestra sociedad. “Es una obra muy actual, muy necesaria en esta época”, comenta. “Habla de una niña que pierde todo: su ciudad, su familia, y que tiene que emprender una búsqueda hacia una nueva vida. La única compañía que encuentra es su canario, rescatado de los escombros, y los recuerdos y enseñanzas de su abuela. Con ese bagaje decide emprender su travesía”.
El personaje de la abuela, interpretado también por Langer, representa la sabiduría de quien ha vivido experiencias similares y puede guiar a quienes enfrentan la incertidumbre. “Es un personaje muy hermoso y sabio, con picardía y conocimiento. La abuela sabe que su lugar es acompañar, aconsejar y advertir sobre los desafíos que la niña encontrará. La obra muestra que la migración es un ciclo que atraviesa generaciones, y que no siempre se trata de un cambio de país; a
LA NIÑA, LA BARCA Y EL CANARIO
DÓNDE: Foro Lucerna
HORARIO: Viernes 20:30 hrs, sábado 19:15 hrs y domingo 18:15 hrs, DURACIÓN: 75 minutos
veces es dejar un lugar, un hogar, incluso romper con una pareja o afrontar duelos internos”.
Langer subraya que, a pesar de su sencillez, la historia es profunda y conmovedora. “Cuando cuentas estas historias desde la perspectiva de una niña, el impacto es mayor, porque los adultos solemos olvidar la inocencia y la pureza de esas miradas. Ver todo desde los ojos de un niño nos recuerda emociones fundamentales como la esperanza, el miedo y la valentía”.
El montaje, dirigido por Mauricio García Lozano, se caracteriza por su lenguaje poético y simbólico. “No es realista ni cotidiano; es un texto que requiere sensibilidad y apertura. Los personajes son arquetipos: la niña, la abuela y el canario simbolizan la mirada inocente, la sabiduría y la esperanza. Mauricio tiene una mano sabia, y desde el primer momento nos dejó sumergirnos en esta poesía”, comenta la actriz.
La actriz reflexiona además sobre la dinámica del teatro contemporáneo y las breves temporadas de muchas obras. “Antes se podían hacer 500 representaciones, las obras tenían tiempo de vivir, de crecer con el público. Ahora dependemos de apoyos, de horarios y del interés del público. Es doloroso ver obras que merecen más vida terminar pronto, pero cada función es una oportunidad única de magia en vivo, de conexión directa con el público”.
La niña, la barca y el canario se presenta actualmente en el Foro Lucerna, ofreciendo al público un viaje poético y conmovedor hacia la comprensión de la pérdida, la esperanza y la fuerza interior. Con su mezcla de fantasía, simbolismo y reflexión social, la obra invita a mirar la migración desde la mirada de un niño, recordando que la valentía no es la ausencia de miedo, sino la capacidad de avanzar con el corazón lleno de memoria, sueños y resiliencia.
En entrevista con la Revista Cameo, la actriz compartió la emoción y el significado de ser parte de "Indecente", la obra de Paula Vogel que ha conmovido al público con su poderosa historia sobre censura, resistencia y el valor del teatro.
Texto y fotos
Carlos Mora
El teatro huele a madera, a vestuarios recién planchados y a la energía contenida de un elenco que se prepara para salir a escena. En medio de esa atmósfera íntima, Majo Pérez sonríe. Está a punto de comenzar otra función de Indecente, la obra de Paula Vogel que en México ha conmovido a miles de espectadores y que, contra todo pronóstico, llega a su tercera temporada.
“Es un regalote”, dice, con la voz cargada de gratitud. Y al mirarla, se entiende que no habla solo de un trabajo: habla de un milagro.
En escena, la historia se entrelaza con música en vivo, cambios de vestuario a la vista del público y un juego de escenografía que muestra las entrañas mismas del teatro.
“Es como desnudar al teatro”, explica Majo.
“Nos cambiamos frente al público, movemos la escenografía, interpretamos hasta siete personajes distintos. Eso me fascina, porque se ve la historia, pero también el oficio: el esfuerzo colectivo de hacer posible la magia”.
Indecente cuenta la odisea de El Dios de la Venganza, la pieza escrita en 1906 por Sholem Asch que marcó la historia del teatro al ser censurada en Broadway en 1923 por mostrar un beso entre dos mujeres. Lo que en su momento escandalizó a la sociedad puritana, se convirtió en un símbolo de resistencia para una compañía judía que llevó la obra desde Varsovia hasta las funciones clandestinas en el gueto de Lodz, en plena ocupación nazi.
Majo recuerda cómo, desde la primera temporada, el elenco sintió que la obra tenía un poder especial. Al terminar las funciones, recibían mensajes de teatreros que confesaban haberse reconciliado con su oficio.
“Muchos nos decían: ‘a veces dudo por qué sigo haciendo teatro, pero con esta obra lo recordé’. Y claro, porque Indecente es un espejo de lo que somos como sociedad, de nuestras heridas, de nuestras luchas. A veces duele, pero también sana”.
Ese espejo es incómodo: lo que sucedía hace un siglo sigue sucediendo hoy.
“Lo fuerte es darte cuenta de que seguimos cometiendo los mismos errores. Censura, discriminación, ideologías que dividen. Es impresionante pensar que cien años
después seguimos en lo mismo. Por eso esta obra es urgente. Nos obliga a preguntarnos qué vamos a hacer”.
El teatro en México, lo sabe bien Pérez, es una batalla diaria. Temporadas cortas, presupuestos reducidos y la incertidumbre constante de si el público llenará las butacas.
“Es un milagro regresar por tercera vez. Nuestro director, Cristian Magaloni, nos lo dijo en un ensayo: somos unos idiotas que seguimos haciendo teatro a pesar de todo. Y lo somos, pero esa necedad es hermosa. Es lo que nos mantiene vivos”.
En esta temporada de despedida, las funciones son intensas, cargadas de emoción. “Es rudo, pero también hace que cada función se valore más”.
MÁS ALLÁ DEL MUSICAL
Aunque se ha forjado en el teatro musical, Majo busca nuevos retos. La televisión y las series la sacan de su zona de confort, y el cine, confiesa, es un terreno que aún no ha pisado pero que la emociona y la intimida a la vez.
“El teatro es mi lugar seguro, aunque siempre con nervios y síndrome del impostor. Me fascina cuando llegan personajes rotos, imperfectos, que tienen algo que contar. Eso es lo que me mueve”. De igual forma, recuerda con emoción la obra de teatro Las dos Cassandras, obra que compartió con Vicky Araico y que fue nominada como Mejor Elenco y Mejor Obra del Año en los premios ACPT: “Era un proyecto milimétrico, exigente, brutal. Cuando terminábamos decíamos: ‘lo logramos’.
Estar nominadas fue un apapacho, un recordatorio de que vamos bien. No te hace mejor ni peor actriz, pero sí te abraza”.
Majo, invita al público con una mezcla de entusiasmo y melancolía: ¡“De verdad vengan. Esta obra es necesaria, conmueve, sana y devuelve la esperanza. No es solo una historia de hace cien años: es la nuestra, la de hoy. Y vale la pena verla antes de que se apague la luz del escenario”.
En la penumbra previa a la función, los actores vuelven a formar su círculo. Se toman de las manos y recuerdan lo que son: un grupo de “idiotas” que, a pesar de todo, sigue creyendo en el teatro. Y cuando las luces se encienden, Majo Pérez sale al escenario con la certeza de que cada función es un acto de resistencia, pero también de amor.
INDECENTE
DÓNDE: Teatro del Bosque Julio Castillo
HORARIO: Jueves, viernes y sábados 19:00 hrs, domingos 18:00 hrs. DURACIÓN: 120 minutos
LA OBRA EL BESO, del dramaturgo argentino Nelson Valente, explora con humor y ternura cómo un simple gesto puede transformar relaciones y replantear vínculos familiares. Con un elenco integrado por Mariana Gajá, Pablo Perroni, Yuriria del Valle y Mariano Aguirre, la puesta combina cercanía, emotividad y humor. Perroni, además de actuar, produce el proyecto, convencido de la importancia de hablar con naturalidad
sobre los afectos diversos en el teatro contemporáneo. El montaje invita a reflexionar desde la risa y la complicidad, recordando que los gestos más sencillos pueden abrir conversaciones profundas sobre el amor, la identidad y la vida en común. Dirigida a públicos de 25 a 55 años, El beso se presenta como una experiencia cultural íntima y reflexiva, ideal para parejas y amantes de las artes escénicas.
EL BESO DÓNDE: Teatro Milán HORARIO: Martes 20:45 hrs. DURACIÓN: 90 minutos
Una de las fotos ganadoras fue tomada por nuestro fotógrafo para la Revista Cameo, Carlos Mora, durante una lectura de la obra "Consentimiento" en 2023.
Texto y foto
Carlos Mora
Con motivo de su 30 aniversario, los Premios ACPT (Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro) presentan una exposición fotográfica que invita al público a recorrer tres décadas de historia del cine y la televisión a través de la lente de destacados fotógrafos. La muestra reúne imágenes icónicas de alfombras rojas, ceremonias de premiación, encuentros entre artistas y momentos detrás de cámaras que reflejan la evolución de la industria audiovisual y la importancia de este reconocimiento a lo largo de los años.
La exposición, cuidadosamente curada, combina archivos históricos con fotografía contemporánea, ofreciendo una narrativa visual que destaca tanto los hitos de los Premios ACPT como los rostros y talentos que han dejado huella en el mundo del cine y la televisión. Desde los primeros años del certamen hasta la actualidad, los visitantes podrán apreciar la transformación estética y cultural de la premiación y, al mismo tiempo, conectar con la emoción y el entusiasmo que cada gala ha generado entre los participantes y el público.
La muestra estará abierta al público en el lobby del Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque en un espacio especialmente acondicionado para que los asistentes puedan disfrutar de la fotografía en un entorno inmersivo. La entrada será gratuita, lo que permitirá que tanto aficionados como profesionales del cine, la televisión y la fotografía tengan la oportunidad de acercarse. Con esta exposición, los Premios consolidan su compromiso de reconocer y difundir el talento nacional, al mismo tiempo que celebran tres décadas de historias, emociones y creatividad compartida.
La ceremonia de entrega de los Premios ACPT 2025 se llevará a cabo el miércoles 8 de octubre de 2025 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque en la Ciudad de México.
57 AÑOS HACIENDO HISTORIA EN EL ROCK
El líder de El Tri lanza nuevo disco, presenta un celular edición especial y se prepara para una histórica noche en el Auditorio Nacional.
Por Carlos Aguillón Fotos Carlos Mora
“Yo rockanroleo porque está en mi sangre. Para mí el rock and roll es vida”, dice en entrevista exclusiva con la Revista Cameo, El líder de El Tri, Alex Lora al recordar los comienzos de la banda. Al principio, el Tri, entonces llamado Three Souls in My Mind, grabó su primer disco mitad en inglés y mitad en español, bajo la producción del maestro Lalo Toral. “El maestro nos dijo: ‘Si lo graban, yo lo produzco y toco el piano’. Y dijimos, pues hay que grabarlo’”. Aunque no buscaban fama, el impulso de su maestro y la insistencia de sus compañeros marcaron el inicio de una leyenda.
Fue gracias a su amigo y mentor Parmenides García Saldaña que Lora decidió cantar en español: “¿Por qué no compones tus rolas mejor en español? La raza entenderá y cantará contigo”. Así, con canciones como "Oye cantinero", "Chavo de onda" y "ADO", El Tri se convirtió
en la bandera del rock mexicano.
La inspiración de Alex surge de la vida misma. “Tengo la tonada y la música inventada, y en algún momento veo algo o escucho una historia y digo: ‘ah, esto le queda’”. La fe también juega un pa pel importante: la canción "Virgen Morena" nació después de la sugerencia de un joven fan durante la visita del papa Juan Pablo II a México. “Consciente del papelazo que podía hacer, me lancé a componerla. Posteriormente invité a Carlos Santana, que también es super gua dalupano”, recuerda Lora. Actualmente, Lora sigue explorando nuevas fusiones musicales. Ha grabado con Edwin Luna y La Tracalosa de Monterrey, con Cañaveral, así como la banda Limón y con el maestro Alberto Creelman. Su objetivo: inspirar a los niños a tocar música y alejarse de la violencia. “Bang, bang, bang. Amor, amor, amor. Que los niños jueguen a la música y no a la guerra”, enfatiza.
Su innovación no se detiene en la música: ha lanzado un celular edición especial del Tri, el Nubia Music 2, que incluye bocina potente, ringtones, información de la banda y 6 meses de música en streaming de regalo. “Es para la banda. Todo está pensado para que disfruten la música”, afirma Lora.
Con una mirada crítica pero serena, Lora observa la escena actual: “Siempre ha sido una bronca. Muchos hacen pendejadas para llamar la atención. Yo lo hago porque es mi deporte favorito, no me importa si triunfa o no”. Advierte sobre la inteligencia artificial: “Cualquier pendejo puede hacer canciones con IA, pero nunca tendrá el sentimiento de una persona”.
Para él, la música debe reflejar el sentir de la raza: “Si la raza se divierte contigo, tu música permanece en su corazón y su mente toda la vida”.
LA MÚSICA
COMO LEGADO
El intérprete no oculta su deseo de trascender: “Quiero que me recuerden con mi guitarra, mentando madres y gritando. Que digan: ‘Mamá, pon la grabadora’”, en alusión a su madre, su fan número uno desde que lo vio en el Palacio de los Deportes. Recuerda que su familia veía con sorpresa su elección musical: “Mi mamá era de Monterrey y todos mis primos eran licenciados. Cuando me vio tocar en el 25 aniversario del Tri, se convirtió en mi fan número uno”.
Este octubre, Alex celebrará con la orquesta sinfónica Esperanza Azteca y la batuta del maestro Saldana, interpretando el álbum El Tri Simplemente en el Auditorio Nacional. “Será una retrospectiva de 57 años, con nuevos arreglos de clásicos como ‘Agua mi niño’, ‘Violencia, drogas y sexo’, ‘Metro Balderas’ y ‘Virgen Morena’”, detalla. En su carrera, ha aprendido que el tiempo es juez: “El tiempo nos dirá qué valió la pena y qué se desechó”. Sin padrinos ni grandes patrocinadores, su éxito radica en la autenticidad de sus canciones y la conexión con su público. “Toda la vida hice música porque me gusta, y si yo me divierto, la raza también”, concluye.
“Hoy me siento pleno, feliz, en el mejor momento de mi vida personal y artística. No sé qué pase mañana, pero estoy viviendo un sueño”, dice El Malilla con la voz cargada de emoción. A sus 25 años, el joven que salió de las canchas de Valle de Chalco se prepara para dar el paso más grande de su trayectoria: su debut en el Domo de Hierro, un escenario reservado para quienes marcan época.
El anuncio llega acompañado de cifras contundentes: su más reciente sencillo alcanzó dos millones de streams en un solo día, una muestra de que el reguetón mexicano ya no solo se escucha en las calles, sino que conquista plataformas globales. “Anunciar este concierto es como abrir una caja de Pandora. Somos los primeros en hacerlo y espero que no seamos los últimos. El reguetón es mi género, es mi cultura, y ver cómo ha crecido es muy satisfactorio”, asegura.
El Malilla no pierde la brújula. Aunque hoy su nombre suena en playlists de todo el continente, él sigue regresando a su comunidad. “Yo sigo viviendo en mi barrio, sigo viendo a mis vecinos, sigo yendo a las retas. No voy por la vida diciendo que soy humilde, todos merecemos respeto.
Lo que quiero es que la gente diga: qué chido que este güey es una persona como nosotros”.
Ese apego lo ha llevado a no olvidar sus raíces. “Entre más feo el lugar, más me encanta cantar ahí. Como dicen: entre más corriente, más ambiente. Eso me llena de energía. Yo vengo de ahí y nunca lo voy a negar”, afirma entre risas.
Para el concierto prepara un concepto íntimo y masivo a la vez. Lo describe como “una cita con El Malilla”: velas, rosas, chocolates y un show que se extienda más allá de las dos horas. “No quiero que sea un concierto más, quiero que sea una noche inolvidable. Vayan con sus mejores tenis Jordan, porque se va a bailar y mucho. Lleven a la persona que más quieran, porque se la van a pasar cabrón”.
Las colaboraciones se han vuelto un sello de El Malilla, que sabe tender puentes entre generaciones. Una de las que más lo ilusiona es con Danna Paola. “Nos conocimos en Coachella y desde ahí hubo química. Estuvimos en el estudio, hicimos una canción, y me dijo: ‘el momento perfecto para que la gente relacione nuestros proyectos es que salgas en mi video’. Lo hicimos y a la gente le encantó. Esa rola es única, atemporal, de esas que puedes gritar y dedicar sin tapujos”.
También sorprendió al hablar de Lucero, a quien conoció durante un
El músico llegará por primera vez al Palacio de los Deportes el 13 de febrero de 2026. Se espera un show especial con invitados sorpresa y mucho perreo.
Por Carlos Aguillón Foto Carlos Mora
casting. “Me sorprendió demasiado que conociera mi proyecto y me dijera ‘Malilla’. Yo crecí viéndola con mi mamá y mis tías, así que fue muy satisfactorio. Estoy más que puesto para trabajar con ella”.
Y lo que viene promete aún más: duetos con colegas del reguetón internacional y un acercamiento a la salsa. “Soy bien reggaetonierito, pero crecí con cumbia y salsa. Me encantaría hacer algo con un salsero, pero en su salsa, no en reguetón. Eso sería un sueño cumplido”, adelanta. Fernando Hernández "El Malilla”, tiene claro que su proyecto no se limita al presente. “No me veo a 35 años cantando lo mismo. Vendrá una transición en su momento, pero ahorita disfruto lo que hago. Me cae el veinte y digo: ¡a chingar, sí soy artista!”.
Además de su show, prepara un nuevo álbum que contendrá esos featurings soñados. “Han sucedido cosas muy bonitas, que serán grades sorpresas. He visto crecer a mis colegas junto conmigo y eso me llena. El álbum traerá esas canciones que siempre soñé grabar, y la neta me emociona demasiado”.
La música, insiste, es su privilegio. “He sufrido, me han fallado, me han agarrado de pendejo, pero todo lo he hecho con amor. La música pasó de ser mi trabajo a ser mi privilegio. Mi familia está bien y yo estoy feliz, y eso es lo que más me importa”.
Kylie Minogue encendió México con una noche de glamour, energía y éxitos que hicieron vibrar al público.
Por Carlos Aguillón
Fotos
Carlos Mora
El Palacio de los Deportes se convirtió en una auténtica pista de baile con el regreso de Kylie Minogue a Mwéxico, un reencuentro esperado por más de una década y que terminó en un éxito rotundo. La estrella australiana del pop, que no pisaba escenarios nacionales desde 2011, ofreció un espectáculo inolvidable como parte de su Tension Tour, un recorrido musical que celebra más de tres décadas de carrera. Desde el inicio, la conexión con el público fue inmediata. Con un traje rosa de piel que resaltaba su figura y rodeada de ocho bailarines, músicos en vivo y un despliegue visual de pantallas gigantes, Kylie desató la euforia con solo
pronunciar: “¡Hola México, buenas noches! Estoy muy feliz de estar aquí, gracias por tan hermoso recibimiento, no tienen ni idea de lo bonito que se siente estar nuevamente con ustedes”. La ovación fue unánime: los asistentes que abarrotaron el recinto, se pusieron de pie para corear, aplaudir y gritarle a lo largo de las casi dos horas de concierto. El repertorio fue un viaje por todas las etapas de su trayectoria. Desde clásicos como “Spinning Around”, “Better the Devil You Know”, “Confide in Me” y “Love at First Sight”, hasta los éxitos recientes de su disco Tension (2023), entre ellos “Padam Padam”, que se convirtió en un fenómeno viral en redes sociales y desató una de las ovaciones más intensas
de la noche. Kylie mantuvo intacta su voz, fresca y poderosa, mientras cambiaba de vestuario en múltiples ocasiones, demostrando el sello glamuroso y camaleónico que la ha acompañado siempre.
El concierto, con boletos agotados desde semanas antes, no solo reunió a fanáticos mexicanos sino también a seguidores que viajaron desde Chile, Argentina, Colombia y otros rincones de Latinoamérica para ver a la llamada “princesa del pop”. Afuera del recinto, los souvenirs oficiales —gorras, camisetas, sudaderas y chamarras— se convirtieron en parte de la experiencia.
La gira Tension Tour es la número 16 de su carrera y ha consolidado a Minogue como una de las artistas pop más vigentes del pla-
neta. Con más de 80 millones de discos vendidos y 17 álbumes de estudio, la cantante ha recorrido cinco continentes y 66 escenarios en esta nueva gira, batiendo récords en recintos como el AO Arena de Manchester y el O Arena de Londres, donde se convirtió en la mujer con más presentaciones en la historia de ambos foros. El regreso de Kylie Minogue a la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, no fue un simple concierto, sino una celebración de su permanencia y relevancia en el mundo de la música. En cada coreografía, en cada nota sostenida y en cada sonrisa dirigida al público, quedó claro por qué sigue siendo una de las divas más queridas del pop internacional.
En la escena emergente de la música latina, donde el trap y el urbano se entrelazan con nuevas propuestas, E-Lhoy presenta la nueva versión de “Tu Mirada” junto a la argentina Olivia Wald, una colaboración que promete sacudir los sentidos. El tema combina seducción, atmósferas urbanas y un diálogo vocal cargado de emoción.
Tras el éxito de la versión original, incluida en su primer álbum y considerada una de las canciones más originales del urbano nacional, E-Lhoy decidió reinventar su propio trabajo sumando a Olivia Wald, figura clave del pop alternativo en América Latina. Lo que antes era un monólogo íntimo se transforma ahora en un intercambio vibrante de voces, donde la química entre ambos artistas se percibe desde los primeros compases. La producción mantiene los elementos trap y urbanos, pero agrega un aire más atmosférico y preciso que refleja la evolución creativa de E-Lhoy.
El video oficial que acompaña este relanzamiento se presenta como una pieza íntima y reveladora: permite al público asomarse al proceso creativo en el estudio y muestra interpretaciones llenas de pasión, donde cada línea refleja el cuidado y la energía invertidos en la canción.
En entrevista con la Revista Cameo, E-Lhoy compartió cómo surgió la colaboración:
“La versión original salió a principios de este año con mi primer álbum y tuvo un recibimiento increíble. Decidimos hacer un remix y enviarlo al equipo de Olivia. A ella le gustó mucho la canción y accedió a colaborar. Fue todo muy orgánico: coincidió que estaba en México una
semana, así que grabamos la canción y el video en un solo día. Además, Olivia le metió mucho cariño al tema, lo que se nota en cada línea.”
El artista destacó también la respuesta del público: “El álbum debut tuvo un recibimiento muy bonito, y con Olivia fue sorprendente. Compartimos varias audiencias y la reacción fue muy positiva para ambos. Fue una grata sorpresa ver cómo la gente respondió a la colaboración.”
REFLEXIONÓ SOBRE LA INDUSTRIA MUSICAL
“Están surgiendo muchos artistas con propuestas interesantes. Toda la escena está creciendo y hay muchas oportunidades de colaboración, tanto nacionales como internacionales. Este remix no es el último; en la versión deluxe de mi álbum habrá varias colaboraciones más. La idea es fortalecer la comunidad y apoyarnos mutuamente dentro de la industria.”
El músico presenta una nueva versión de “Tu Mirada” con un sonido más seductor y atmosférico, mostrando su evolución creativa dentro del trap urbano y consolidando su lugar en la escena alternativa mexicana.
Por Carlos Mora
Originario de Veracruz, también resaltó la importancia de las redes sociales: “Son esenciales para conectar con el público, mostrar lo que haces y crecer. Para quienes estamos empezando, son una plataforma invaluable que nos permite darnos a conocer y ampliar nuestro alcance.”
Con miras al futuro, E-Lhoy planea explorar nuevos géneros y subgéneros manteniendo su identidad musical: “Para el próximo álbum quiero experimentar más. Me interesa explorar distintos sonidos dentro del R&B y el trap, crear algo más dinámico y seguir colaborando con artistas nacionales e internacionales. La idea es expandirnos y crecer juntos dentro de la escena.”
La canción ya está disponible en todas las plataformas digitales.
Por Carlos Mora
Puerto Vallarta se prepara para recibir la entrega número 67 del Ariel, el máximo reconocimiento que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) a lo más destacado del cine nacional. Este año, la ceremonia se realizará en un entorno inédito: al lado del mar, en un sitio turístico emblemático de Jalisco.
“Estamos expectantes. Es una entrega con base histórica. Hace dos años comenzamos a salir de la Ciudad de México para llevar la ceremonia a otras sedes, y ahora será en Puerto Vallarta, un sitio emblemático, al lado del mar.
Eso nos genera mucha expectativa. No es fácil, pero confiamos en que saldrá muy bien”, comenta Armando Casas, presidente de la AMACC.
El cambio de sede responde a una estrategia clara: acercar la ceremonia a distintas regiones del país, combinando atractivo cultural y turístico. Casas destaca: “La idea es que cada estado tenga la posibilidad de mostrar su vinculación con el cine mexicano. Esto no solo es un evento, es una manera de acercar la memoria del cine a toda la gente”. Esta ciudad tiene además un fuerte vínculo histórico con la cinematografía nacional e internacional. Casas recuerda: “Aquí crecieron historias icónicas, desde el director estadounidense John Huston hasta películas emblemáticas del cine mexicano. La película La noche de la iguana y la presencia de actores como Richard Burton marcan antecedentes históricos importantes”. Además de su relevancia histórica y turística, Puerto Vallarta tiene un valor simbólico. Casas reflexiona: “El mar genera emociones universales. No es casualidad que tantas películas terminen con una escena frente al mar; representa la memoria viva, la historia y la esperanza que el cine mexicano sigue construyendo. Llevar la ceremonia a distintos estados permite que esta memoria siga viva y cercana para todos”.
El presidente de la AMACC analiza la 67ª entrega del Ariel, la historia del premio y la estrategia de llevar la ceremonia a distintas ciudades del país, que por primera vez se realizará en Puerto Vallarta, al lado del mar, en entrevista exclusiva con la Revista Cameo.
Desde 2021, la AMACC ha decidido mover la ceremonia del Ariel a distintas ciudades de México. La motivación no es solo estética o turística, sino estratégica. “La comunidad cinematográfica ve esto de manera muy positiva. Los académicos y nominados están entusiasmados por poder vivir la ceremonia en un entorno distinto, con todos los atractivos culturales y naturales que Puerto Vallarta ofrece”, explica. También subraya que la itinerancia tiene un impacto económico y cultural: “No es solo cultural, también hay un componente económico y turístico.
Llevar la ceremonia a distintas regiones permite que más personas conozcan y valoren el cine mexicano. Es una forma de estimular la industria y acercar la ceremonia a nuevas audiencias”. Otras academias internacionales ya han seguido un camino similar. La Academia Española, por ejemplo, lleva varios años entregando los Premios Goya fuera de Madrid; la Academia Colombiana realizó sus premios en ciudades distintas a Bogotá; y la Academia Argentina llevó sus galardones fuera de Buenos Aires. La AMACC busca consolidar esta tendencia en México.
ARIEL DE ORO Y LOS GALARDONADOS
Uno de los momentos más esperados de cada ceremonia es la entrega del Ariel de Oro, que reconoce la trayectoria de figuras clave del cine mexicano. Casas enfatiza: “No se otorga por la decisión de una sola persona ni del presidente de la academia. Es el pleno de la asamblea quien discute y vota. Los galardonados saben que es un reconocimiento importante, que representa décadas de contribución al cine mexicano”.
Entre las figuras galardonadas destacan actrices de gran influencia histórica, que han protagonizado películas icónicas de los años setenta, ochenta y noventa. “Este año tenemos galardonadas que son referentes de varias generaciones las actrices emblemáticas Jacqueline Andere y Patricia Reyes Spíndola”, comenta.
Además, se entregarán reconocimientos especiales al cineasta mexicano Guillermo del Toro, no como Ariel de Oro, sino como homenaje al mérito y apoyo al cine mexicano. “Guillermo ha apoyado becas para que jóvenes mexicanos estudien animación en las mejores escuelas del mundo. Su trabajo fortalece la industria y asegura la formación de futuras generaciones de cineastas. Su intervención también fue crucial cuando la academia enfrentó momentos difíciles. Su apoyo y autoridad moral nos ayudaron a superar obstáculos”, explica.
El Ariel no solo reconoce trayectorias, sino también películas que han marcado la historia del cine mexicano. Este año, se hará un homenaje a la cinta Amores perros, del cineasta Alejandro González Iñárritu, que celebra 25 años desde su estreno. “Es una película referencial en la historia del cine mexicano contemporáneo. Su director realiza diversas actividades conmemorativas, y la academia consideró que era el momento adecuado para este reconocimiento”.
Casas recuerda que otras películas históricas también han sido reconocidas en momentos significativos. Películas como Los olvidados de Luis Buñuel o El ángel exterminador de Luis
Buñuel forman parte de los hitos que la academia recuerda para mantener viva la memoria cinematográfica.
ALCANCE MEDIÁTICO
La ceremonia itinerante busca también ampliar la audiencia. Casas explica: “No se trata solo de quién puede asistir presencialmente. Aunque el aforo es limitado, queremos que toda la gente pueda vivir la experiencia del Ariel. Gracias a alianzas con medios públicos y plataformas digitales, la ceremonia se transmitirá en TNT, HBO Max, Canal 22 y Jalisco TV, alcanzando a cientos de miles de espectadores, incluidos jóvenes que consumen contenido exclusivamente desde pantallas digitales”.
Esta estrategia asegura que la
ceremonia, más allá de ser un evento de gala, funcione como un punto de encuentro cultural para toda la población interesada en la cinematografía mexicana.
El premio Ariel nació en 1947, un año después de la fundación de la AMACC (1946), con el objetivo de reconocer lo mejor del cine mexicano. Desde entonces, ha sido testigo de la evolución de la industria, premiando a figuras como Pedro Infante, Silvia Pinal, Fernando Soler, Roberto Gavaldón y Luis Buñuel.
Una de las anécdotas históricas que reflejan la riqueza cultural del premio: “Pedro Infante fue nominado seis veces y recibió un Ariel; sin embargo, en una de esas ceremonias no asistió pensando que no lo recibiría. Cuando finalmente se lo entregaron, se tomó una fotografía que se volvió icónica. La historia del Ariel está llena de momentos curiosos y memorables, y eso es parte de su valor histórico”.
Como concluye Armando Casas: “Cada año renovamos la memoria del cine, celebramos a los creadores y a quienes hicieron posible que nuestra cinematografía sea reconocida internacionalmente. Llevar la ceremonia a distintos estados permite que esta memoria siga viva y cercana para todos. El Ariel no es solo un premio, es un testimonio de la historia viva de nuestro cine”.
REVISTA CAMEO estuvo presente en el encuentro con los nominados al Ariel 2025, donde se reunieron cineastas, actores y productores para celebrar lo mejor del cine mexicano y conocer de cerca a los talentos que competirán en la 67° edición de los Premios Ariel en Puerto Vallarta, Jalisco.
Texto y fotos
La 67° edición de los Premios Ariel, organizada por la AMACC (Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas), se prepara para brillar en Puerto Vallarta, Jalisco, transformando la ciudad en un escenario donde el cine mexicano celebra su historia, su presente y su futuro. Este año participaron 160 películas: 70 largometrajes, 80 cortometrajes y 10 producciones iberoamericanas provenientes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y España, uniendo voces y miradas en un homenaje a la creatividad, la diversidad y la pasión por contar historias.
Entre los reconocimientos especiales, el Ariel de Oro será otorgado a las icónicas actrices Patricia Reyes Spíndola y Jaqueline Andere, mientras que el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica recibirá un merecido homenaje por su labor constante detrás de cámaras, sosteniendo cada proyecto con dedicación y entrega.
La AMACC, más allá de organizar la ceremonia, representa el corazón del cine mexicano: una institución que impulsa la excelencia, protege la memoria del séptimo arte y reconoce el talento de quienes hacen posible que historias, emociones y sueños se proyecten en pantalla grande.
Gracias a esta labor, cada nominación se convierte en un símbolo de orgullo y esfuerzo colectivo, donde la experiencia de las figuras consolidadas se encuentra con la frescura de nuevas promesas. En esta edición, Puerto Vallarta se llenará de aplausos, abrazos y miradas cómplices. Cada película, cada actriz y cada actor refleja no solo el talento individual, sino el espíritu de colaboración y creatividad que define al cine mexicano. La 67° edición de los Premios Ariel, bajo el resguardo de la AMACC, promete ser un homenaje al arte, a la historia y a la diversidad cultural que nos une a todos frente a la pantalla.
ACTRIZ
ADRIANA PAZ (Arillo de hombre muerto)
En Arillo de hombre muerto, dirigida por Alejandro Gerber Bicecci, Adriana Paz interpreta a Dalia, una conductora del metro cuya vida se desmorona tras la desaparición de su esposo. Sobre su nominación, Paz comentó: “Me encanta estar nominada, además por una película como esta. Dalia es uno de los personajes con los que más contenta estoy. Siento que llegué a una madurez como mujer, como actriz, en donde escenas que me daban miedo ahora
veo el resultado y estoy contenta.” La actriz también habló sobre el exigente rodaje: “Lo estoy viviendo con mucha alegría. Esta fue una peli súper demandante, no hubo escena en la que yo no estuviera, y grabar tanto de noche también fue un reto.” Su interpretación, íntima y poderosa, retrata la burocracia, el abandono institucional y la violencia cotidiana, reafirmando su relevancia en el cine mexicano contemporáneo.
La actriz se mostró sorprendida y emocionada tras enterarse de su nominación al Ariel por la película Corina. “La nominación me cayó muy de sorpresa. Una mañana, el primer mensaje que recibí fue de mi amiga, la actriz Adriana Llabrés, quien ganó el Ariel el año pasado. Me siento honrada de que sea por una película que quiero tanto, y más aún que no sea la única nominación que tiene la cinta; la verdad se lo merece, es un crew y un cast fuertemente femenino, y me enorgullece”. Destacó su alegría por el encuentro con colegas durante la ceremonia de nominados. “Estoy feliz de encontrarme con la gente que quiero y admiro, tanto a quienes conozco como a quienes no. Para mí, los premios son una manera de celebrar el gran esfuerzo que implica hacer cine. Es un esfuerzo titánico, y es también una oportunidad de celebrar el cine y seguir haciendo el mejor cine que se pueda”.
ACTOR
RAÚL BRIONES (La cocina)
El histrión expresó su orgullo y entusiasmo tras recibir la nominación al Ariel por La cocina: “Es un honor. Nunca dejará de darme gusto recibir el reconocimiento de la gente que se dedica a hacer lo mismo que yo y que considera que mi trabajo es digno de un reconocimiento. Quiero mucho a los Ariel y a la Academia de Cine; soy un defensor férreo de nuestra premiación”. Destacó la experiencia de trabajar con Alonso Ruiz Palacios: “La cocina me dejó madurar y fortalecer mi amistad con mi director, tanto como persona como
profesional. Logramos reentendernos después de 15 años de amistad y de haber trabajado juntos en casi todos los proyectos”. Sobre Pedro, su personaje, Briones resaltó el impacto personal y social que le dejó la experiencia: “Me renovó el espíritu de lucha y la necesidad de no guardar silencio frente a la injusticia. Me recordó la importancia de alzar la voz y unirme a quienes piden justicia y mejores condiciones para todos. Él me dejó su fuerza y su furia para mirar al sistema y decirle ‘ya basta, no más abusos’”.
COACTUACIÓN FEMENINA
MAYRA BATALLA (Pedro Páramo)
La actriz se mostró feliz y emocionada por su nominación al Ariel por Pedro Páramo: “Estoy muy contenta, cada nominación es muy importante. Estar nominada por Pedro Páramo, que cuenta con un ramillete de grandes actrices, es un enorme honor”. La actriz destacó la experiencia de trabajar en el proyecto: “La cinta me dejó muchas alegrías. Tener el privilegio de trabajar con el director Rodrigo Prieto, con ese elenco y contar esta historia ha sido increíble. Ha tenido pre-
sencia en festivales, muchos premios y momentos felices; es un proyecto parteaguas en mi carrera”. Batalla también celebró su primer encuentro con los nominados: “Es la primera vez que vengo; en mis dos nominaciones anteriores no pude asistir por estar en filmación. Ahora sí pude, y me parece un megaevento. Es muy importante estar reunida con la gente que hace cine mexicano, un grupo selecto del cual me siento muy bendecida de formar parte”.
COACTUACIÓN FEMENINA
LAURA DE ITA (Corina)
"La nominación me cayó como un balde de agua calentita: rica, bonita y emocionante", dice la actriz, también se siente muy agradecida y sorprendida, ya que normalmente son los personajes más dramáticos los que reciben nominaciones, y le encantó que le hayan dado cabida a un papel con un grado de comedia. El proyecto impactó su vida personal y profesional: “Corina me cambió la vida más allá de lo laboral. Me independicé, pasé por cambios personales importantes…
y como el personaje de Corina, que estaba muy en su nido, a mí me daba miedo salir al exterior, esta película me impulsó a atreverme, a salir de mi zona de confort y a agarrar vuelo. Fue una experiencia de vida y sanadora, además de un reto laboral”. Destacó también el ambiente del rodaje: “Filmar en Guadalajara con un equipo mayormente femenino fue un regalo. La colaboración, la cercanía y la calidez de todos hicieron que la experiencia fuera aún más especial”.
COACTUACIÓN FEMENINA
AGUSTINA QUINCI (No nos moverán)
La actriz se mostró emocionada por su nominación al Ariel por No nos moverán: “Estoy feliz de estar en esta película. Para mí, el premio ya fue haberme quedado en este proyecto. Fue un proceso de casting muy largo, pero trabajar con un grupo de gente tan creativa fue un honor. Con las 15 nominaciones que recibió la cinta, casi toda la familia de No nos moverán está aquí, y eso es maravilloso”. Sobre cómo se enteró de la nominación, recordó un momento divertido: “Me enteré viendo mi celular en la clase de natación de mi bebé.
Empecé a gritar de alegría ‘¡me nominaron al Ariel!’ y fue muy gracioso, porque las señoras me estaban mirando, pero feliz, llorando y gritando como en una escena de película”. También destacó la experiencia del encuentro de nominados: “Me encantan estos encuentros; me siento como si estuviera en Los Avengers, rodeada de todos los superhéroes del cine. Ver a los directores, actores y actrices que admiro por su trabajo y que además te reconozcan tu labor en la película es algo muy bonito”.
COACTUACIÓN FEMENINA
CAROLINA POLITI (Corina)
La actriz se mostró feliz, agradecida y orgullosa de formar parte de Corina: “Me siento muy feliz, agradecida, acompañada y orgullosa de nuestra película. No me imaginaba todas las nominaciones que tuvo Corina, no me lo había planteado, pero cuando sucedió, me pareció lógico; hay un montón de trabajo hermoso en la cinta”. Politi destacó la riqueza de su personaje: “Mi personaje fue un espacio de juego muy sabroso. Me propuso un tempo distinto al que suelo vivir, me cambió
la voz y, en general, todo el trabajo me hizo entrar en un territorio que me estaba transformando. La ropa, los escenarios, la dirección de Urzula Hopfner y todas mis compañeras y compañeros de crew, junto con Naian González, me ayudaron a construir ese estar presente de manera muy rica”. Sobre filmar en Guadalajara, comentó: “Siempre que voy allá me la paso muy bien, y grabar en la ciudad sumó a este tono, a este inmenso espíritu femenino que tiene la película”.
COACTUACIÓN MASCULINA
NOÉ HERNÁNDEZ (Arillo de hombre muerto)
La actuación del actor ha sido aplaudida por su intensidad y autenticidad, consolidándose como uno de los momentos más memorables de la película. En palabras del propio actor: “Es un honor enorme que reconozcan nuestro trabajo. Cada escena fue un desafío y un aprendizaje; estar nominado me hace sentir que todo el esfuerzo valió la pena”. Hernández, conocido por su capacidad de transformarse en cada personaje, describe su experiencia en
la película como: “Trabajar en este proyecto me permitió explorar emociones profundas y complejas, y compartirlas con un equipo tan comprometido fue fundamental para que el resultado fuera honesto y poderoso”. La nominación de Noé Hernández se suma a un creciente reconocimiento por su trayectoria en el cine mexicano, reafirmando su lugar como uno de los actores más sólidos y versátiles de su generación.
COACTUACIÓN MASCULINA HÉCTOR KOTSIFAKIS (Pedro Páramo)
El actor se mostró muy contento y emocionado tras recibir su primera nominación al Premio Ariel: “Es la primera vez que me toca ser nominado en los Ariel, y es un gran estímulo para seguir entregándome por completo a los personajes. Esta nominación tiene una motivación más profunda para mí”. El actor destacó la importancia de su papel en Pedro Páramo: “Para mí, interpretar a Fulgor fue una gran oportunidad dentro de esta producción y bajo
la dirección de Rodrigo Prieto. Inicialmente, se me consideró para otro personaje, pero después me avisaron que sería Fulgor. Recuerdo que estaba en España y tuve que trabajar de manera remota, lo cual hizo que esta experiencia fuera aún más significativa para mi carrera”. Kotsifakis concluyó que este reconocimiento refuerza su compromiso con el cine mexicano y su pasión por dar vida a personajes memorables.
DIRECCIÓN / ÓPERA PRIMA
URZULA BARBA HOPFNER (Corina)
La directora expresó su emoción por las nueve nominaciones de Corina: “La primera emoción al enterarnos de las nominaciones fue como la de una mamá gallina, sumamente orgullosa por todos los que colaboraron en Corina. Siento que faltaron algunos (risas)… pero muy orgullosa de las nominaciones que obtuvo mi ‘familia adorada’ de la película. Es algo que estoy viendo desde lejos y digo: ‘no me la creo’. Es algo que me emociona y me honra compartir con gente que admiro desde hace décadas”. Sobre el encuentro
de nominados, comentó: “Es un espacio en el que todos se ponen guapos, porque cuando llegamos al set solemos estar en pijama. Es maravilloso ver a gente que quiero tanto de la industria y convivir con ellos. Siempre estoy aprendiendo de su sabiduría; la industria en México se forma de gente muy talentosa, sabia y con trayectorias maravillosas. Este tipo de espacios enriquecen el alma, el espíritu y la industria, y celebran lo más importante: el cine mexicano y también latinoamericano”.
DIRECCIÓN / ÓPERA PRIMA
PIERRE SAINT MARTIN (No nos moverán)
El director de No nos moverán, se mostró emocionado por las 15 nominaciones que su película recibió en la edición 67 de los Premios Ariel: “Todas estas nominaciones me cayeron super lindo. Los Ariel y todos estos reconocimientos por parte de mis colegas, a quienes admiro, maestros e íconos del cine, es hermoso. Que les haya gustado la película y hayan tenido el cariño de reconocerla es muy especial, y también para mi familia que trabajó en ella, es muy lindo”. Sobre el encuentro de nominados, Saint Martin compartió: “Es muy
padre, estoy super contento. Aquí me encuentro con amigos que no veía hace mucho tiempo y también con personas que admiro y que tengo la posibilidad de saludar por primera vez”. No nos moverán cuenta la historia de Socorro, una abogada de 72 años obsesionada durante 50 años con la muerte de su hermano, asesinado por un militar el 2 de octubre de 1968. Aunque la premisa suena a thriller oscuro, la película se desarrolla como una comedia negra y sátira sobre la venganza, llena de humor irreverente.
LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
EMILIANO RUPRAH DE FINA (El guardián de las monarcas)
El director compartió su entusiasmo tras la nominación: "Estamos muy felices de estar nominados y de poder compartir este momento rodeados de amigos y compañeros muy queridos. Es un honor. Este encuentro de nominados es una oportunidad para celebrar, porque hacer cine es muy difícil: nos exige tiempo, nos deja heridas profundas, pero también nos da momentos para compartir historias y lecciones con nuestros colegas." Sobre el cine documental en México, Ruprah destacó su valor y fuerza: "Es increíble, uno de los
más valiosos y valientes que existen. México está al frente en la realización de documentales que nos adentran en la guerra, en crímenes reales, en historias de pueblos y reservas difíciles de acceder. Nuestro país está lleno de historias que se están contando de manera excepcional, y me siento muy feliz de ser parte de esta disciplina."
Con su mirada profunda y comprometida, Emiliano Ruprah reafirma la relevancia del documental mexicano como un medio que no solo informa, sino que también conmueve y provoca reflexión.
LARGOMETRAJE DOCUMENTAL
ERNESTO GONZÁLEZ DÍAZ (Concierto para otras manos)
Para Ernesto González Díaz, la nominación por su documental llegó como una grata sorpresa. “Tanto yo como todo el equipo nos sentimos muy contentos”, comenta. Esta es su primera experiencia en el encuentro de nominados, un espacio que considera fundamental para fortalecer la comunidad cinematográfica nacional. “Estoy descubriendo apenas este encuentro. Es un gran espacio para crear comunidad, muy necesario para el cine mexicano. Estoy conociendo gente nueva, lo cual me gusta mucho, y reuniéndome
con otros que ya conocía, pero compartiendo ideas; es muy satisfactorio”, comparte. Concierto para otras manos narra la relación entre un joven con discapacidad y su padre, pianista y compositor, todo a través de la música. González Díaz confiesa que la historia lo eligió a él: “Me fui con esa historia porque yo también estudié música y me interesaba este tema. Al conocer, por casualidad, a los protagonistas, su historia me pareció sumamente interesante y quise contarla”.
REVELACIÓN ACTORAL
JOSÉ ALBERTO PATIÑO (No nos moverán)
El actor expresó su sorpresa y emoción por la nominación al Ariel: “Es una absoluta sorpresa. Para un actor racializado, homosexual y transformista, incursionar en el cine es un desafío muy particular. Las historias que la cinematografía nacional nos permite contar sobre nuestras identidades suelen venir desde la burla o la superficialidad, donde parece que estamos destinados a ser sicarios, narcotraficantes, rateros o pobres. Eso nos coloca en una enorme desventaja tanto en la industria como en la accesibilidad para
contar nuestras historias”. Sobre su personaje Sidarta, destacó su importancia y reconocimiento: “Para mí, es un personaje muy entrañable. Aporta comedia y humor negro en un evento social muy brutal; es un personaje honesto. Soy una persona del barrio, y me encanta que haya sido reconocido por la Academia, por la industria y, sobre todo, por el público. No nos moverán, siendo una producción independiente, se ha convertido en una de las películas más vistas de este año”.
REVELACIÓN ACTORAL
ANDRÉS REVO (Hombres íntegros)
El actor expresó su agradecimiento tras recibir la nominación al Ariel por Hombres íntegros: “Estoy muy agradecido con la Academia, con mi director Alejandro Andrade Pease y con mis compañeros. El hecho de que yo esté aquí significa que todos hicieron muy bien su trabajo, y estoy muy contento. La verdad, sí grité cuando vi la nominación; estaba viendo el en vivo en Facebook y dije: ‘¡Wow, qué cool!’”. Sobre la película, destacó su relevancia y profundidad: “Hombres íntegros es una película dura e incómoda, pero es
una historia que necesita contarse. Lo que más me llevo es una reflexión sobre el sistema en el que vivimos y qué tan dispuestos estamos a formar parte de este juego. La película toca temas sobre machismo, clasismo y violencia, y me hizo pensar profundamente en lo que nosotros hacemos”. Finalmente, compartió su emoción por la premiación: “Estoy muy emocionado y contento de asistir; ya tengo vuelo y mi traje listo. En algún momento lo imaginé, pero verlo en realidad es algo que me llena de emoción”.
GUION ORIGINAL
ALEJANDRO ANDRADE PEASE (Hombres íntegros)
El director se mostró sorprendido y emocionado por la nominación al Ariel: “La nominación fue algo inesperado. Yo estaba en Brasil presentando la película en el Festival de Río y ya me había hecho la idea de que no íbamos a estar nominados a nada. Cuando llegó la noticia, a través de un WhatsApp, fue un momento muy feliz. Lo estamos compartiendo con todo el crew, porque detrás de toda la película hay más de 350 personas que trabajaron en ella. Que estemos nosotros, como guionistas o el actor revelación, Andrés Revo, es solo la punta del iceberg; toda la familia de Hombres íntegros lo
está celebrando”. Sobre el encuentro de nominados, comentó: “Me siento muy contento de estar rodeado de gente querida. La gente que hace cine en México no es tanta y terminamos conociéndonos un poco. Me da mucho gusto ver a compañeros de la escuela, a maestros, actores y amigos con los que he trabajado, y a otros con quienes quiero trabajar. Al final, hay mucha familiaridad y cercanía; no se siente competencia ni rivalidad, sino como una familia. Gana quien tenga que ganar, y al final es un honor estar nominado y sentir un abrazo de la industria a la cinta”.
El Auditorio Nacional vibró con "Despertares" 2025, la gala de Isaac Hernández que reunió a estrellas de la danza mundial en una noche de estrenos, fusiones y emoción irrepetible.
Texto y fotos Carlos Mora
En el corazón vibrante de la Ciudad de México, el Auditorio Nacional abrió sus puertas a una noche en la que el tiempo pareció suspenderse. El 30 de agosto, el escenario se transformó en un territorio donde los cuerpos dibujaron lo que las palabras no alcanzan, guiados por la visión de Isaac Hernández, orgullo mexicano y embajador de la danza en el mundo.
Despertares no fue solo una gala: fue un ritual. En esta edición, las más brillantes estrellas del ballet y de la danza contemporánea, urbana y clásica se encontraron en un mosaico de estilos que dialogaron con armonía. Más de 30 artistas internacionales —provenientes de
compañías legendarias como la Ópera de París, La Scala de Milán y el American Ballet Theater— se reunieron para regalar al público momentos irrepetibles.
“Esta edición fue particularmente especial, porque nos confirma que Despertares ya es parte de la vida cultural de México”, afirmó Hernández. Sus palabras resonaron como eco de un sueño que comenzó en silencio y que se celebró con el rugido de miles de aplausos. En cada salto, en cada giro, en cada respiración, Despertares 2025 se convirtió en testimonio de que la belleza existe, de que el arte es puente y refugio, y de que —por una noche— todos fuimos cómplices del milagro de la danza.
Por Carlos Aguillón
Starbucks México inauguró en la emblemática Quinta Avenida su nueva sucursal denominada Playa Básico, un espacio que combina diseño sustentable, producción artesanal local y certificación internacional bajo el marco de Greener Stores. Con esta apertura, la cadena alcanza 73 unidades en la región sureste y refuerza su presencia en uno de los corredores turísticos más dinámicos del país.
La tienda fue construida con más del 90 % de su mobiliario elaborado localmente, con aportaciones de colectivos artesanales como LOFA, que produjo cerámicas con pigmentos naturales y respaldos tejidos a mano. Además, integra un mural de la artista Elena Caltz, que fusiona el imaginario del Caribe con símbolos del café. La propuesta busca consolidar un modelo de consumo consciente en el que diseño y comunidad tengan un papel central.
En la presentación, Francisco Tosso, director de Alsea Starbucks, señaló que la nueva tienda “refleja la intención de la compañía por seguir creciendo de la mano de las comunidades mexicanas, en especial en una región de gran relevancia cultural y social como el sureste”.
Otro aspecto destacado es el liderazgo inclusivo: el 60 % del equipo está conformado por mujeres, encabezadas por Ale, quien inició su trayectoria como barista en 2013 y hoy dirige la sucursal como parte del programa de formación femenina W.IN Beyond Work.
La apertura coincide con el regreso a México del Pumpkin Spice Latte, disponible a partir de agosto en sus versiones caliente, helada y Frappuccino. La bebida, que en otros mercados se ha convertido en un ícono de la temporada, se suma a la línea Apple Crisp, también de carácter estacional.
Ambas estarán disponibles en tiendas participantes, con opciones de personalización y enmarcadas en las promociones que cada año acompañan este lanzamiento.
La estrategia de Starbucks para este segundo semestre combina la expansión territorial con el fortalecimiento de productos de temporada que generan alta demanda entre sus clientes. Por un lado, la nueva tienda en Playa del Carmen busca consolidar un modelo de operación sustentable con arraigo local; por el otro, el regreso del Pumpkin Spice apunta a mantener la conexión con una comunidad de consumidores que año tras año espera su llegada.