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APUNTES RIONEGRINOS
Tambien en el paisaje rionegrino impactó el langostino, inolvidable desde 2016 por seis meses de faena que fueron una bendición. Después fue más errático, pero el pulso hizo crecer a los nativos, como fue el caso de la familia Poliglieddu (ver aparte), y atrajo inversores foráneos. R&S no pudo confirmarlo, pero Grupo Arbumasa habría mudado cuatro fresqueros a San Antonio Oeste (SAO) para operar con base en la planta de la ex Camaronera Patagónica (foto). En Sierra Grande sostiene su ritmo RV Racing, el establecimiento que La Escalerona le compró a Roberto Valle y en la que “recibimos pescado de Comodoro, Madryn y Camarones, y localmente de nuestros barcos Don Paco y Marina Z”, le informa Viviana Barragán, responsable de la planta, al cronista de R&S. La fiesta es cuando hay marisco, claro, con un pico de hasta 70 trabajadores del lugar aplicados a la producción de cola pelada. La zona tiene otra construcción flamante, Punta Colorada Fishing, inaugurada en setiembre pero sin movimiento perceptible cuando R&S pasó por el lugar. También hay próximo un terreno nivelado y muy prolijo, cuya propiedad confirman en la chubutense Food Partners Patagonia, pero desconcertados por la demora del proyecto asociado, “aprobado en todas las instancias pero con la firma pendiente”, subrayan. Baluarte de los pescadores locales, en SAO se sostiene la Terminal Pesquera

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Pesquera San Salvador
“Iniciamos la actividad en 2013 con un artesanal de mi padre”, dice Santiago Poliglieddu (foto), socio de Pesquera San Salvador junto a su hermano Juan Manuel, maquinista naval. Después vino “San Salvador II”, alquilado primero y comprado después, para seguir con “Don Juan”, “Santo”, “Sierra Grande” y “Don Agustín”, reciente adquisición a Grupo Mattera, y apuntalar la faena con una máquina de hielo instalada en el muelle.. “En medio de este proceso construimos la planta”, dice Santiago, recordando la inauguración de 2019, y reseñando el establecimiento que levantaron en el parque industrial de San Antonio Oeste. Trabajan 150 personas afiliadas a la Cooperativa 16 de Octubre, a las que corresponde adicionar otras 62 que lo hacen en el muelle y tienen relación de dependencia con la empresa de los Poliglieddu. Flota propia y permiso nacional para la merluza aseguran la continuidad del trabajo, en una planta con girofreezer y habilitación para Perú y la Comunidad Europea, y con filetes, troncos y langostino como menú principal.

Artesanal (TPA), propiedad provincial concesionada a la cooperativa Coopsa Ltda. y con Milton Albarino (foto) en la gerencia. Del artesanal “Diego Facundo” y los costeros “Heleno A” e “Igua”, llega la merluza que trabajan 16 fileteros y obtienen “un brillo único”, apunta Albarino. Y las lanchas artesanales?. “Es más seguro ir con rastra a la vieira, porque un viaje a la merluza ronda los $50.000”, aporta, para agregar que tienen habilitación para Brasil, Chile y el sudeste asiático, pero el grueso de la producción va a mercado interno.


