Cumanana V - ESP

AGOSTO 2021

NÚMERO 5

Cumanana BOLETÍN VIRTUAL DE CULTURA PERUANA PARA EL ÁFRICA MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

ÁFRICA, PERÚ Y EGIPTO Una Asociación en el Horizonte

WAME MOLEFHE COMO APROXIMACIÓN A LA MUJER BOTSUANA Reseña de Ve, cuéntaselo al sol

RECETA Sabores peruanos de influencia africana

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ÁFRICA, PERÚ Y EGIPTO UNA ASOCIACIÓN EN EL HORIZONTE EMBAJADOR HANY MOAWAD SELIM LABIB EMBAJADOR DE EGIPTO EN EL PERÚ África sigue mostrando potenciales económicos progresivos para un mayor crecimiento sostenible y lucrativo para sus socios globales. Se prevé que la población actual de África, de alrededor de 1200 millones de personas, alcanzará los 1 700 millones en 2030. El PBI de África de África creció a una tasa media anual del 5,4 % entre el periodo 2000 - 2010, impulsado por medidas enmarcadas en el crecimiento de la fuerza laboral y de la productividad.

Después de una desaceleración en 2011 y el colapso de los precios del petróleo en 2014, el crecimiento de África se ha recuperado y sus perspectivas a futuro parecen optimistas.

Dos indicadores del Banco Mundial subrayan la promesa de este continente. En primer lugar, seis de diez de las económicas con mayor crecimiento en el mundo se encuentran en África. En segundo lugar, en el índice Doing Business de 2019 del Banco Mundial, se indica que cinco de los diez países que muestran mejoras significativas se encuentran en África, y un tercio de todas las reformas registradas a nivel mundial se realizaron en este continente.

La aceleración económica y la mejora del entorno empresarial se sustentan en tendencias a largo plazo generando un crecimiento transformador en sectores económicos claves. Está en marcha una revolución industrial africana, a medida que los fabricantes aumentan su producción, desde alimentos procesados hasta automóviles. Las industrias africanas tienen la oportunidad de duplicar la producción a casi $ 1 billón en una década.

Saludo de Egipto al Perú en su Bicentenario Miraflores, Agosto de 2021

Es probable que tres cuartas partes de ese crecimiento provenga de la manufactura para sustituir las importaciones y satisfacer la creciente demanda local. Pero también existe una oportunidad importante para aumentar las exportaciones de manufactura y hacer de África el próximo gran centro de manufactura del mundo.

La infraestructura es uno de los principales impedimentos para el crecimiento en África. Pero, si bien la infraestructura de África todavía está por detrás de la de otras regiones en desarrollo, se han logrado avances significativos: la inversión anual de África en infraestructura se ha duplicado: alrededor de $ 80 mil millones al año desde principios de este siglo. Eso representa una gran oportunidad para inversores y empresarios con imaginación para ayudar a resolver los desafíos de infraestructura de África.

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Vistas al Canal de Suez (C) SC Zone

África es conocida desde hace mucho tiempo por su abundancia de recursos tanto agrícolas como minerales.

Sin embargo, hasta la fecha África ha luchado por traducir estos recursos en riqueza compartida y desarrollo económico sostenido. Las nuevas innovaciones e inversiones prometen cambiar esa imagen y crear interesantes oportunidades de crecimiento para los negocios. Por ejemplo, en petróleo y gas, África es rica en regiones inexploradas de alto potencial, y tiene una enorme demanda de energía insatisfecha. Estimamos que el mercado de gas en África crecerá un 9 % anual hasta 2025, momento en el que el continente podría utilizar hasta el 70% de su propio gas.

El Presidente de Egipto Abdel Fattah El-Sisi participó, el pasado 28 de agosto en la “Cuarta Cumbre de la Iniciativa de Asociación del G20 con África”, organizada por Alemania, en la cual enfatizó que Egipto está listo para desempeñar un papel protagónico en el aprovechamiento de sinergias y de esfuerzos hacia el desarrollo y la integración económica continental holística dentro del continente y entre África y las economías mundiales, lo cual marca un hito en su historia.

La ventaja geoeconómica de Egipto —el nexo entre los mundos africano y árabe, con vistas al Mediterráneo, el Mar Rojo y el Canal de Suez— se ve reforzada por la finalización del megaproyecto del canal gemelo en el Canal de Suez. Además, el establecimiento de la Zona Económica del Canal de Suez (SCZone), que es un desarrollo significativo que transformará 461 kilómetros cuadrados y seis puertos marítimos estratégicamente ubicados a lo largo de una de las rutas comerciales más importantes del mundo en un centro comercial internacional. La SCZ fomentará aún más la ventaja económica competitiva de Egipto al conectar Europa, Asia, África y el área del Golfo.

Además, el "cinturón económico de la ruta de la seda" otorgará credenciales al nuevo corredor económico del Canal de Suez en Egipto. Existe un profundo compromiso por parte del gobierno egipcio de promulgar su peso geoeconómico. El histórico acuerdo de la Zona de Libre Comercio Tripartita (TFTA) entre el Mercado Común para el Acuerdo del Este y del Sur (COMESA), la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) y la Comunidad de África Oriental (EAC), que se lanzó en Sharm el Sheikh en junio de 2015, creó el bloque comercial más grande de África, con 26 países, un PBI combinado cercano a los 1,2 billones de dólares y un mercado de cerca de 620 millones de consumidores. Una vez ratificado por al menos 14 países miembros, el TFTA permitió a los inversionistas internacionales acceder a un enorme bloque económico con barreras comerciales limitadas.

Debido a tal posición geoestratégica y económica, y por su distinguida y avanzada infraestructura, Egipto presenta a la economía internacional una puerta amplia y un acceso flexible al mercado lucrativo de África. Muchas economías avanzadas y emergentes han disfrutado las ventajas de una asociación de beneficios mutuos con Egipto en África, un mercado que se ha convertido en una de las mejores salidas para la economía internacional de los dilemas, crisis globales, regionales, económicas y financieras. Consolidando su recuperación económica, El Perú es bienvenido a contemplar las ventajas del mercado de África mediante las puertas de Egipto.

En una reunión reciente con MINCETUR, la Embajada de Egipto en el Perú ha sugerido la expedición de una delegación peruana de altos funcionarios, expertos y empresarios para explorar el terreno y contemplar las oportunidades, una sugerencia planteada de nuevo a través de estas líneas. Egipto pueda ser el puente que lleva el Perú al corazón de África por una asociación mutua que aun cuando está en el horizonte, puede hacerse realidad.

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LA PLUMA DE WAME MOLEFHE COMO UNA APROXIMACIÓN A LA REALIDAD DE LA MUJER BOTSUANA RESEÑA DE VE, CUÉNTASELO AL SOL DE WAME MOLEFHE JIMY TRUJILLO CHUQUIHUACCHA LICENCIADO EN CIENCIA POLÍTICA Y GOBIERNO POR LA PUCP. TERCER SECRETARIO DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO DE LA REPÚBLICA. África. Un continente que, en la última década, ha despertado el interés de gran parte de la comunidad internacional a raíz de su increíble crecimiento económico y el aumento exponencial de su clase media. El otrora “continente marginal”[1] se ha convertido en una región clave para los intereses geopolíticos de algunas potencias, las cuales han terminado priorizando, sobre todo, el ámbito económico.

Sin embargo, a riesgo de caer en romanticismos, considero que la economía no debe ser asumida como el único elemento clave para sostener un efectivo acercamiento a un continente tan vasto como complejo. Como es sabido, la visión en extremo parcializada del África Subsahariana – predominante en la tradición occidental– ha generado distancias (casi) insalvables entre esta región y otras partes del mundo, las cuales no podrán erradicarse totalmente a través del mero intercambio monetario.

Por ello, si lo que se busca es combatir el profundo desconocimiento mutuo entre países y comprender a cabalidad las diferencias culturales que –relativamente– nos separan, la literatura se nos presenta como un medio de conocimiento igual de relevante que la economía o la sociología (Flores, 1980, p.101). Así, las letras africanas se terminan convirtiendo en una amable invitación para aproximarnos a lo desconocido y tender puentes de empatía entre nuestras regiones.

Justamente, el trabajo emprendido en los últimos años por el filólogo argentino Federico Vivanco es una clara muestra de ello. Comprometido con la difusión de la literatura negroafricana de habla inglesa en lengua española, su trabajo como compilador y traductor le ha permitido presentar joyas invaluables de las letras africanas ante la comunidad hispanoparlante como, por ejemplo, la antología de narrativa breve y poesía Ellas [también] cuentan, publicada en 2017 y, recientemente, la colección de cuentos Ve, cuéntaselo al sol de Wame Molefhe, el primer texto botsuano traducido al español.

Con este último trabajo, Vivanco se atreve a desafiar la lógica estrictamente comercial de las grandes editoriales, ofreciéndole al lector de lengua española una primera aproximación a la realidad del África Austral, a través de la pluma de una de las autoras más representativas de Botsuana.

Un detalle nada mínimo, pues, a excepción de los cuentos de la sudafricana Bessie Head y las novelas del escocés Alexander McCall Smith, este país africano no ha gozado de una gran presencia dentro del vasto universo editorial hispanoparlante (Jurado, 2021).

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El texto genera una sensación de cercanía casi inmediata, transformando el clásico vínculo entre autora y lector en una estrecha relación entre narradora y oyente. Así, resulta fácil imaginar a Sethunya frente a nosotros contando su propia historia. Y ello tal vez se origine a causa de los temas tan íntimos que la escritora va desglosando de a pocos. El eterno conflicto entre la tradición y la modernidad, la presencia constante de la muerte, el rol impuesto a las mujeres y la sumisión que estas deben enfrentar diariamente, convierten a cada relato en un corte profundo que difícilmente cicatrizará.

Ahora bien, en lo que concierne a la obra, esta se divide en dos secciones. En la primera, la autora nos presenta ocho historias cortas, las cuales se interconectan parcialmente y, a su vez, giran en torno a un solo nombre. Pues, el personaje principal de cada uno de estos relatos es bautizado como Sethunya [2].

De forma práctica pero magistral, Molefhe recurre a Sethunya para representar las experiencias sufridas por las mujeres en diversos ámbitos y estratos de la sociedad botsuana. Así, la historia de Sethunya debe entenderse como la historia de cualquier otra mujer. Lo sufrido por Sethunya termina siendo, al fin y al cabo, lo sufrido por todas las mujeres.

Ya en la segunda parte del libro, el lector encuentra cuatro relatos centrados en aquellas voces históricamente anónimas que, si no hubieran sido plasmadas en el texto, seguramente continuarían relegadas al olvido. Aunque resulta importante señalar que, a pesar de no recurrir al uso de Sethunya como alegoría de la mujer botsuana en esta sección de la obra, en las últimas historias es posible leer entre líneas el impacto colateral que muchas veces sufren las mujeres en contextos como la inmigración ilegal y la maternidad impuesta.

Por otro lado, en lo que se refiere al estilo narrativo, Molefhe hace gala de un carácter sencillo pero muy personal.

Como pude detallar en un inicio, el ámbito económico no resulta del todo determinante para dar con las distintas dinámicas sociales que pueden albergar sociedades tan convulsionadas como las africanas. Y allí reside uno de los grandes aportes de la obra. Molefhe nos invita a ver más allá del destacado crecimiento económico de Botsuana, sus altos porcentajes de inversión en educación y su admirable estabilidad democrática. Sethunya nos exhorta a conocer los grises como la violencia de género, el SIDA, la xenofobia y la homofobia, que se esconden tras las cifras del PBI. Por todo lo señalado, el libro no debe entenderse como una simple recopilación de historias africanas con enfoque de género. Ve, cuéntaselo al sol va más allá de ello, perfilándose como una primera representación a viva voz de la mujer botsuana. La desgarradora pluma de Wame Molefhe se termina convirtiendo en una herramienta útil para tender puentes de empatía entre contextos aparentemente distintos, aproximando al lector a una realidad que, erróneamente, se pudo haber asumido como lejana.

Referencias Flores, A. (1980). La agonía de Mariátegui. DESCO. Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo.

Jurado, A. (18 de agosto de 2021). La voz de Sethunya, en español. El País.

1 Debido al rol marginal que los académicos erróneamente le otorgan al África, el reconocido historiador burkinés Joseph KiZerbo solía utilizar esta irónica expresión para hacer referencia al continente.

2 Sethunya significa “flor” en lengua setsuana.

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RECETA: FREJOL COLADO El frejol colado es típico de Lima e Ica, especialmente en Chincha, Cañete y Huaral, las comunidades afroperuanas, presentes desde la época virreinal, prepararon este dulce.

A finales del siglo XVIII el escritor y poeta español Esteban de Terralla y Landa (1750-1805), escribió que el frejol colado era uno de los postres más populares de la época.

INGREDIENTES 1 Kilo de frejol canario 2 Kilos de azúcar rubia 1 1/2 lata de leche evaporada 1 cucharada de canela molida 1 cucharada de clavo de olor molido Ajonjolí tostado al gusto

PREPARACIÓN Un día antes, lavar y remojar los frejoles bien cubiertos de agua, cambiar el agua por lo menos un par de veces.

Al día siguiente, escurrir los frejoles, echarlos en una olla, cubrir con 5 litros de agua y deja cocer por una hora a fuego medio.

Luego de ese tiempo, agregar la canela y el clavo de olor y Seguir cociendo hasta que los frejoles estén bien suaves (es posible que algunos se partan), revisando cada cierto tiempo el nivel de agua, aumentando agua caliente si el nivel es muy bajo. Este proceso podría llevar 1 hora más de cocción.

Una vez listos los frejoles, moler los frijoles con una licuadora o procesador de alimentos para obtener una crema lo menos líquida posible, usando el agua que quedó de la cocción.

Agregar la crema de frejol en una olla alta, añadir el azúcar y llevar a fuego medio. Mezclar bien con la cuchara de madera y cocinar moviendo constantemente. Conforme se vaya espesando la mezcla, añadir de a pocos la leche sin dejar de mover. La mezcla habrá tomado punto cuando pueda verse el fondo de la olla al pasar el cucharón.

Retirar la cocción del fuego y dejar reposar unos 10 minutos antes de servir con ajonjolí encima.