1 minute read

EL INSOMNIO, EL DESVELO, LA VIGILIA EN LA POESÍA

Mientas Jorge Luis Borges, en su pena “El ingenuo” también lo menciona… Cada aurora (nos dicen) maquina maravillas capaces de torcer la más terca fortuna; hay pisadas humanas que han medido la luna y el insomnio devasta los años y las millas. En un fragmento de uno de los “Cien sonetos de amor” de Pablo Neruda, el LXXXVIII, nos habla del despertar en túnel del insomnio a la sangre… Oh amor, rosa mojada por sirenas y espumas, fuego que baila y sube la invisible escalera y despierta en el túnel del insomnio a la sangre para que se consuman las olas en el cielo, olvide el mar sus bienes y leones y caiga el mundo adentro de las redes oscuras. En “Ausencia”, Gabriela Mistral, describe poéticamente el alejamiento del ser amado, con la carga de la vigilia y el sueño Me voy de ti con tus mismos alientos: como humedad de tu cuerpo evaporo. Me voy de ti con vigilia y con sueño, y en tu recuerdo más fiel ya me borro. Y en tu memoria me vuelvo como esos que no nacieron ni en llanos ni en sotos. Gustavo Adolfo Bécquer en su rima LXI abre el poema situando al insomnio y la fiebre como el preámbulo de su muerte. Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? cuando la trémula mano tienda próximo a expirar buscando una mano amiga, ¿quién la estrechará? cuando la muerte vidríe de mis ojos el cristal, mis párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará? cuando la campana suene (si suena en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará? cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa. ¿Quién vendar a llorar? ¿quién en fin al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo, ¿quién se acordará?

Advertisement

This article is from: