7 minute read

EL SANEAMIENTO DEL LAGO AMATITLÁN: MEDIDAS PALIATIVAS Y SOLUCIONES DE LARGO PLAZO

Como todos los lagos y lagunas, el de Amatitlán de Guatemala es un cuerpo de agua hermoso al que suelen visitar y muchos hasta vivir en sus márgenes.

Sin embargo, algunos de estos cuerpos de agua son frágiles, principalmente en el caso del Lago Amatitlán, por tratarse de un lago endorreico, es decir, que no tiene salida. El cuidado que requieren los lagos para permanecer saludables desde todo punto de vista debe ser continuo y no deja de tener un costo. Sin embargo, si se hacen cuentas, un lago o laguna bien manejados, pueden dejar más ganancias económicas que pérdidas, además de ser una obligación el preservarlos.

En 2023, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) inició el proceso de resolución del contrato de concesión debido a graves incumplimientos contractuales por parte de la concesionaria OPETI, incluyendo la paralización de obras desde diciembre de 2022.

En 2024 (Diciembre), de acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento el proyecto en algunos casos recién podría reiniciarse en el 2027 en el mejor de los casos.

Desde 2023, el proceso ha retornado a su etapa inicial, es decir en algunos casos se iniciará una especie de estudios complementarios.

En 2025 (Enero), el MVCS firmó convenios con las municipalidades de Melgar, El Collao, Chucuito, Puno, San Román y Moho para desarrollar los estudios técnicos. Sin embargo, los avances son lentos: en el caso de Puno, el expediente técnico estará listo recién en abril de 2027. La PTAR Moho, por su parte, prevé su viabilidad recién en marzo de 2025.

Este retraso genera incertidumbre sobre el impacto ambiental que la región enfrentará mientras las aguas residuales continúan contaminando el lago y sus alrededores.

¿Qué es el Lago de Amatitlán?

El Lago de Amatitlán es uno de los lagos más hermosos e icónicos de Guatemala. Se trata de cuerpo de agua de origen volcánico ubicado aproximadamente a 26 km al sur de la Ciudad de Guatemala. Situado a una altitud de 1,188 metros sobre el nivel del mar, el lago tiene una longitud de 12 km, un ancho de 3 km y una superficie total de 15.2 km2, lo que lo convierte en el cuarto lago más grande del país.

Formado durante la Era Cuaternaria debido a movimientos tectovolcánicos asociados con los volcanes Pacaya, Agua, Fuego y Acatenango, el lago originalmente tenía una extensión de aproximadamente 80 km2. Con el tiempo, la erosión y la sedimentación redujeron su tamaño actual. El lago es alimentado principalmente por el río Villalobos y drenado por el río Michatoya, un afluente del río María Linda .

Una característica notable del lago es su división en dos partes por un dique construido en su punto más estrecho, conocido como “El Relleno”. Este dique, que originalmente servía como base para una vía ferroviaria, separa el lago en dos cuerpos de agua con características físicas, químicas y biológicas distintas.

Históricamente, el Lago de Amatitlán ha sido utilizado para abastecimiento de agua, navegación, pesca, recreación y turismo. En sus orillas crecen plantas como la hierba de clavo (Jussiaea peruviana) y el tul (Typha scrirpas), mientras que en sus aguas flotan especies como la lechugilla (Eichhornia crassipes). Sin embargo, la presencia de algas como Mycrosystis aeroginosa, que produce toxinas nocivas, ha afectado negativamente la calidad del agua y la biodiversidad del lago.

Visualmente, acompañamos este artículo con un video en YouTube que muestra el Lago Amatitlán.

Contaminación y desafíos ambientales

El lago enfrenta actualmente serios problemas de contaminación debido a la descarga de aguas residuales domésticas, industriales y agrícolas, especialmente a través del río Villalobos. Se estima que anualmente ingresan al lago aproximadamente 500,000 metros cúbicos de sedimentos y grandes cantidades de desechos sin tratamiento, lo que ha llevado a una acelerada eutrofización y sedimentación, afectando sus usos recreativos y como fuente de agua potable

Riesgos sanitarios actuales

Los análisis más recientes realizados por AMSA revelan una proliferación considerable de cianobacterias en el lago, especialmente durante la temporada seca. Estas bacterias pueden liberar toxinas peligrosas que afectan la piel, el sistema digestivo y el hígado. Por ello, se recomienda evitar el contacto directo con el agua, incluyendo actividades como nadar, pescar o utilizarla para consumo humano o animal .

Causas principales de la contaminación

Afluencia del río Villalobos: Este río, altamente contaminado, transporta aguas residuales domésticas, industriales y agrícolas desde la Ciudad de Guatemala y municipios cercanos directamente al lago.

Condiciones climáticas: Las altas temperaturas y la escasa circulación del viento durante el verano crean un entorno propicio para la floración masiva de cianobacterias .

Recomendaciones de AMSA

Evitar el uso del agua del lago para consumo humano o animal. Abstenerse de nadar, pescar o realizar deportes acuáticos en el lago. No utilizar el agua del lago para riego de cultivos.

Esfuerzos realizados por AMSA en el lago

En 2024, se ha informado que la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA) ha intensificado sus esfuerzos para rescatar el lago, con acciones enfocadas en la reducción de contaminación y la restauración del ecosistema. Algunas de las iniciativas clave incluyen:

Extracción de residuos: Se han retirado más de 53,000 m2 de desechos sólidos y plantas acuáticas mediante métodos manuales y semiautomatizados.

Uso de barreras de retención: Se han implementado estructuras con envases PET para evitar que los residuos lleguen al lago.

Rehabilitación de plantas de tratamiento: Se han mejorado sistemas de filtración para reducir la carga de contaminantes en el agua.

Educación ambiental: Se han desarrollado programas para sensibilizar a la población sobre la conservación del lago.

De igual manera, se conoce de iniciativas de funcionarios del Estado a nivel nacional y local por salvar el lago.

Las soluciones integrales y sostenibles

Lo anterior, si bien es sumamente importante, no es suficiente. El saneamiento del lago requiere de grandes obras.

A través de los medios de comunicación se puede encontrar un video en YouTube, producido en 2018, reproducido por un medio de prensa (Prensa Libre) y supuestamente elaborado por AMSA, que resume un proyecto millonario para salvar el Lago de Amatitlán en Guatemala, presentándola como una iniciativa integral liderada por la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA), con el objetivo de restaurar y preservar este importante cuerpo de agua.

De igual manera, se informó en el mismo año sobre los pormenores de un gran proyecto con una inversión total estimada para este proyecto es de aproximadamente Q750 millones (unos US$100 millones). Esta cifra incluiría la adquisición de terrenos, la construcción de infraestructura y la implementación de tecnologías avanzadas para el tratamiento de aguas residuales y la gestión de desechos sólidos.

De acuerdo con esta noticia, proporcionada aparentemente por un funcionario de AMSA, los componentes principales del proyecto serían:

1. Construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. Se planea desviar los ríos contaminados que desembocan en el lago hacia nuevas plantas de tratamiento, con el fin de reducir la carga de contaminantes que ingresan al cuerpo de agua.

2. Implementación de tecnologías innovadoras. Se contempla el uso de plantas modulares de tratamiento de agua, algunas de las cuales podrían ser flotantes, para facilitar su instalación y operación en diferentes puntos del lago.

3. Captura de desfogues directos. Se busca identificar y capturar los desfogues que actualmente descargan directamente en el lago, redirigiéndolos hacia sistemas de tratamiento adecuado.

4. Monitoreo y control de la calidad del agua. Se establecerán programas de monitoreo continuo para evaluar la efectividad de las medidas implementadas y ajustar las estrategias según sea necesaria.

Consideraciones finales

Con la información disponible en los medios, al parecer, lo que falta disponer para iniciar obras de saneamiento del lago son recursos financieros porque Guatemala dispone de ingenieros altamente capacitados, formados en la Escuela Regional de Ingeniería Sanitaria (ERIS) Universidad de San Carlos.

Igualmente, en Guatemala existe un mercado de productores y comercializadores de bienes y servicios necesarios para obras de saneamiento de gran tamaño, como equipos de bombeo, tuberías, etc.

Como en todo proyecto, seguramente un estudio económico revelaría que las inversiones en obras de ingeniería serían recuperables posiblemente en el mediano plazo.

Ver esta situación en el siguiente video:

This article is from: