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EL FUTURO DEL TRATADO DE AGUAS 1944 ENTRE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS EN LOS AÑOS POR VENIR
El 10 de abril de 2025, Donald Trump, con su habitual lenguaje, amenazó a México de aplicar aranceles similares a los que estaba aplicando a casi todos los países del mundo (hasta a una isla habitada solo por pingüinos), si México no pagaba 1,520 millones de metros cúbicos de agua.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, respondió casi a lo inmediato, indicando que se había enviado una propuesta integral al gobierno de Estados Unidos para atender el envío del agua a Texas, que incluye acciones de corto plazo.
El 29 de abril, se anunció finalmente que se había llegado a un acuerdo, mediante el cual México pagaría el agua que debía a Texas entregando entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua.
Esta acción evitó que Trump continuara tocando este tema y por tanto, se podría decir que se desactivó algún indicio de guerra comercial entre estos países vecinos.

Esta acción evitó que Trump continuara tocando este tema y por tanto, se podría decir que se desactivó algún indicio de guerra comercial entre estos países vecinos.
Sin embargo, la pregunta obligada a lo que sucedió este Abril de 2025 es: ¿qué va a ocurrir en el futuro, independientemente de los presidentes que gobiernen ambos países?
México aduce que ha llegado a no cumplir temporalmente con sus obligaciones pero que finalmente siempre lo ha hecho. ¿por qué ha sucedido así? Por la sequía y por la mayor demanda de los agricultores y ganaderos del norte, principalmente del Estado de Chihuahua.
¿Cuánto puede sostenerse un tratado hídrico con amenazas climatológicas que no están bajo el dominio de ninguna de las partes?
Y más importante: ¿qué corresponde hacer?
Para pronosticar cuánto tiempo va a durar esta situación y qué puede suceder en el futuro, incluso convertirla en una enorme oportunidad de desarrollo, hay que tomar en cuenta varios elementos importantes:
1. El Tratado no tiene una duración definida

El texto del tratado firmado por México y Estados Unidos no tiene una fecha de vencimiento. Anualmente, Estados Unidos entrega y entregará 1,850 millones de m3 de agua del Río Colorado y México hará lo mismo, con 431 millones de m3 de agua del Río Bravo.
La variable del tiempo no ha aparecido en ninguna de las propuestas o manifestaciones de ambos países. Las instituciones del gobierno de México han sido claras en indicar que el tratado no está sujeto a revisión.
Si no hay una duración definida del tratado, se debe garantizar la entrega del agua de ambos ríos en adelante.
2. El área está ubicada en sitios desérticos que sufren sequías regularmente
Como se sabe, en el norte de México y sur de Estados Unidos existen desiertos que cubren territorios de ambos países. En ellos, la sequía es una variable fija que sucede todos los años.

Es tal la importancia de la sequía en esta zona, que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, desde 2006, dispone de una Ley del Sistema Nacional Integrado de Información sobre Sequías (NIDIS), aprobada por el Congreso. Esta ley encomienda desarrollar y proporcionar un sistema nacional de información de alerta temprana sobre sequías. Su misión es ayudar al país a gestionar proactivamente los riesgos e impactos de la sequía y mejorar la resiliencia a largo plazo. Para cumplir esta misión, NIDIS estudia y aborda los impactos mediante la recopilación de datos fiables, la comunicación de información relevante y el desarrollo de herramientas y recursos innovadores para uso público y de gestión.

México por su parte hace lo mismo por medio del CONAGUA y el Servicio Meteorológico Nacional, haciendo un monitoreo continuo del fenómeno atmosférico por su amplitud geográfica y sus efectos en la vida económica en general de las personas que viven en estos estados del norte del país. https:// droughtmonitor. unl.edu/es/ MapaActual.aspx
El punto que se quiere resaltar aquí es que la zona en donde se desarrolla el tratado de aguas no es un área de fácil manejo desde el punto de vista geográfico ni meteorológico.
Si la sequía ha afectado el caudal de agua del río Bravo, que abastece principalmente a los agricultores de Texas, lo mismo sucede en el río Colorado, del cual se toman sus aguas para abastecer a 36 millones de personas en México y Estados Unidos, incluyendo a más de 2 millones de personas en Mexicali, Tecate, Tijuana, Rosarito y Ensenada en Baja California, y cerca de 200,000 hectáreas de cultivos en los valles de Mexicali, Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora. El Río Colorado es una de las fuentes de agua más importantes en el oeste de Norteamérica, abasteciendo a siete estados en Estados Unidos, a Baja California y Sonora en México.

3. Las funciones de una instancia especial para el manejo del tratado a. A ambos países les favorece el Tratado de 1944. No se observa probable que ninguno de los países quiera tomar mayores ventajas sobre el otro. La CILA trabaja con funcionarios y técnicos de alta calidad y toman conjuntamente decisiones acertadas en el manejo de los ríos Bravo y Colorado. b. El cambio climático, que incrementa las temperaturas en todo el mundo, pero especialmente en áreas más sensibles como los desiertos, está en manos de las autoridades nacionales que participan del Tratado. En la medida en que se controlen las emisiones de CO2 en la atmósfera las temperaturas de los océanos pueden bajar y probablemente se regularicen más las épocas de sequías y lluvias. Si esto sucede, el cumplimiento de la entrega de los volúmenes de agua por ambos países, en los periodos que están reglamentados, puede resultar en beneficios para las economías de ambos países. c.Una exigencia mayor de las autoridades de ambos países para hacer un mayor Uso Racional del Agua. Aun cuando las variables externas no afectaran tanto la hidrología de la zona fronteriza, los agricultores y habitantes de ciudades de ambos lados deben hacer ingentes esfuerzos por evitar el desperdicio de agua. d.Un mayor reúso de las aguas residuales tratadas. Tanto las aguas usadas por la agricultura, la industria y las ciudades, pueden incrementar su reúso para reducir el uso de agua natural. Pueden reproducirse en mayor medida el uso de sistemas duales de agua potable en las ciudades, el enfriamiento de calderas en industrias, incluidas ahora las de Inteligencia Artificial, almacenarse bajo tierra en época de lluvias o utilizarse para incrementar el área de bosques. De igual manera, construir plantas de tratamiento de aguas residuales en todos los municipios, industrias y comercios de la zona que eviten la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas. e.Mejora significativa de las obras hidráulicas existentes. Se ha mencionado que ha existido una planificación hídrica débil, falta de mediciones confiables, bajo mantenimiento de presas, altos niveles de eva- poración y poco uso de fuentes como la de los mares. Si bien esto implica inversiones significativas, el CILA podría realizar mayores estudios económicos que procuraran invertir más en operación y mantenimiento para reducir la necesidad de construir nuevas obras costosas. f.Al finalizar su comunicado, el Gobierno de México indicó que coincide con el estadounidense en que es benéfico el Tratado de 1944 y “no se considera necesaria su renegociación”.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) fue creada en 1889, antes que se firmara el Tratado de 1944.
La CILA actual tiene como función principal velar por el cumplimiento del Tratado, resolviendo diferencias y asegurando la distribución equitativa de aguas en la frontera común. Esto incluye la demarcación de la frontera, la supervisión de la operación de obras y el monitoreo de la calidad del agua.
También supervisa la operación y mantenimiento de plantas internacionales de tratamiento de aguas residuales y otras obras construidas en la frontera, como las plantas de San Ysidro y Nogales y realiza programas de observación de la calidad del agua en los ríos internacionales para detectar problemas de saneamiento y tomar medidas correctivas.
En coordinación con las dependencias de cada país, supervisa y ejecuta estudios técnicos para resolver problemas de límites y aguas, incluyendo la construcción y mantenimiento de obras.
Para enfrentar la problemática que surge en esta área limítrofe, existe esta instancia que dispone de los recursos para administrarse y posiblemente generar carpetas de proyectos tanto de mantenimiento mayor como de creación de nuevas obras.
La información que se conoce sobre el estado de las obras hidráulicas del lado mexicano es posible que genere nuevos proyectos, tanto de carácter agropecuario como de abastecimiento de agua potable. En este sentido, los programas de uso racional del agua podrían estar dando positivos resultados en este aspecto, si existen.

Fotografía de la firma del Tratado de aguas, 1944 entre México y Estados Unidos.
En agricultura, pueden llegarse a aplicar tecnologías en las que uno de los dos países realice con más eficiencia y aún se puede considerar la importación de tecnologías (equipos y recursos humanos especializados), que optimicen el agua que fluye por canales o que se explota del subsuelo.
En abastecimiento de agua a poblaciones, los programas de Agua No Facturada (O Agua No Contabilizada), deben ser más intensivos en todas las ciudades. No es posible que ante situaciones de sequía se pierda el agua por tuberías mal instaladas, por mal manejo de presiones, por falta o deficiencia de micro medición, micro sectorización o por reducción de conexiones ilegales.
En este mismo sentido, deben crearse campañas de uso racional del agua para la población, para evitar el desperdicio desde dentro del hogar y cambiar hábitos de consumo a nivel de vivienda y colonias.
Más que renegociar un tratado de transferencia de agua, ambos gobiernos pueden negociar un amplio acuerdo de muchos años, para que las zonas sur de Estados Unidos y norte de México, contando con inversiones considerables de empresarios de ambos países, logren solucionar el problema actual de tajo.
La situación en la zona fronteriza, manejada adecuadamente, puede ser una gran oportunidad en una operación ganar-ganar, evitando así la posibilidad de una guerra de cualquier tipo entre ambos países.
