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In memorian

I n M e m o r i a n

“ L o l i C ó r d o b a ”

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Estos años hemos tenido que despedirnos de muchas personas. Una de ellas es María Dolores Córdoba Montemayor, o Loli Córdoba, como todos la llamábamos. Ella fue una de las primeras hermanas de nuestra Cofradía, junto con su hermana Teresa, cuando la Cofradía permitió que, por fin, hubiese hermanas que además pudiesen acompañar a Jesús como nazarenos.

Nacida y criada, como ella manifestaba, en “una familia cristiana tradicional, donde se nos inculcó desde pequeñas el amor a Dios y a María Santísima, nuestros padres fueron los primeros que nos hicieron frecuentar la Iglesia y participar de las prácticas religiosas (aún recuerdo las noches rezando el santo Rosario, que dirigía mi padre)”. Recibió en esa familia el germen de lo que sería su vida, una vida entregada a los demás, ayudando en lo que podía, mediando para unificar, y colaborando en todo aquello que le pedían. Estuvo siempre muy vinculada con la Iglesia, con su pueblo y con Cáritas, con las Hermandades y con esta Cofradía.

En nuestra Cofradía fue vocal, durante 8 años, (1992-2000) de la Junta Directiva de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y camarera de la Virgen del Primer Dolor, así como miembro de la Comisión Organizadora del Cuarto Centenario de la Cofradía en el año 1998. También fue miembro de la Comisión Organizadora, de los actos del 4º Centenario de la presencia de las Carmelitas Descalzas en Daimiel, efemérides celebrada el año 1999. Desde 1994 hasta el año 2011, fue delegada de Misiones de la Parroquia de Santa María la Mayor de Daimiel.

Hasta finales del año 2012, y durante 16 años, fue Secretaria de la Junta Directiva de la Hermandad de Ntra. Sra. de las Cruces, Patrona de Daimiel, encargándose, (aparte de los cometidos de secretaría), junto a sus hermanas, de preparar la liturgia de las novenas, equipo de lectores, etc.

Durante 25 años fue Secretaria de Cáritas Interparroquial de Daimiel. Guiada por su deseo de ayudar a quien lo necesitase, y siendo consiliario don Rafael Gallego. Durante esos 25 años se consiguió que Cáritas fuese una sola Cáritas Interparroquial, ya que una sola es la Iglesia, logrando así gestionar mejor las ayudas.

Presidió la Comisión Organizadora de los Actos de la celebración del 25º Aniversario de la Coronación de Ntra. Sra. de las Cruces, en el año 2012.

Realizó otras formas de colaboración, como la de catequista de 2º a 6º y más tarde como monitora de confirmación de adultos, así como Ministro Extraordinario de la Comunión y lectora en la Parroquia de San Pedro Apóstol y en el Cristo de la Luz. Preocupada por su formación religiosa cursó Teología (enseñanza no reglada), en el Seminario Diocesano de Ciudad Real (durante tres años con un total de 225 horas lectivas).

Tras varios años de entrega y discernimiento, y de acompañar a sus hermanas a Encuentros y Ejercicios Espirtuales, en 2008 se consagró en el Instituto Paulino de Vida Secular Consagrada “Virgen de la Anunciación”; así, con un nuevo compromiso, continuó siendo portadora de la Buena Noticia en el ámbito habitual, es decir, dentro del mundo, “como levadura en la masa”.

Loli ha sido un miembro activo de la Iglesia, que ha pasado haciendo el bien, ayudando a numerosas personas que solicitaban ayuda para resolver sus problemas. Precisamente fue esta inquietud por ayudar a hacer más llevadera la vida de personas que pasaban por momentos difíciles, lo que la llevó a prestar su colaboración en Cáritas. Por su dedicación a esta labor, el 2 de junio del 2018, Vigilia del Corpus, en la sede de las Religiosas Monjas Mínimas, Caritas Interparroquial de Daimiel le hizo un acto de reconocimiento, junto a otro de los compañeros que por aquellos años formaron el equipo de Cáritas, por su larga trayectoria de entrega altruista y por su compromiso con la Institución. Que ella pida al Padre por el pueblo de Daimiel y por los miembros de las Cofradías a las que sirvió con tanto amor.

Rosa María Córdoba Molina Teresa Córdoba Molina