La meditación del chocolate para comer con plena conciencia

El chocolate es un superalimento; sin embargo, muchas personas sienten temor o culpabilidad al comerlo. Hoy te invito a disfrutar profundamente de un chocolate, sin miedo y sin culpa. Come conscientemente un chocolate, cumpliendo estos siete pasos:

Paso 1: piensa en sus orígenes: ¿de dónde viene?, ¿cómo lo cosecharon?, ¿qué proceso tuvo para llegar hoy a tus manos?

Paso 2: realiza una primera aproximación al chocolate. Si tienes uno que está envuelto en un papel o caja, sácalo. Debe ser de dos o tres gramos como máximo.

Paso 3: mira el chocolate: su color, su forma, su textura. Dale toda la atención usando la vista.

Paso 4: tómalo en la mano, siente su peso, tócalo, siente su textura y complementa la información que obtuviste con la vista. Paso 5: utiliza el olfato profundamente para describir el aroma que emana del chocolate. ¿Qué recuerdos evoca?, ¿es dulce o amargo?, ¿está tostado? Dale todos los adjetivos y cualidades que puedas descubrir con tu olfato.

Paso 6: aproxima el chocolate a tu boca y escucha cómo suena el mordisco que le das. Luego saboréalo. Siente su forma, su sabor en tu paladar y en tu lengua. Sé consciente al masticar y luego traga, sintiendo cómo baja por el tubo digestivo.

Paso 7: ¿qué recuerdos trae a tu mente y qué sentimientos despierta en tu corazón este pedazo de chocolate?

Comer conscientemente este trozo de chocolate te permite disfrutarlo al máximo y tener un nivel de satisfacción alto. Aplicar el mindful eating mejora tus funciones fisiológicas y entrena y fortalece tu atención.