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Condicionamientos alrededor de la alimentación

Hay varios factores que influyen en cómo nos alimentamos y son similares a aquellos que repercuten en nuestras emociones.

Biológicos: hambre física, nivel de energía y nutrientes. Psicológicos: emociones experimentadas, comportamientos condicionados y conductas aprendidas. Sociales: familia, publicidad, círculos de amigos, redes y medios digitales, cultura.

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El conocimiento de los alimentos comienza muy temprano. Cuando nacemos, buscamos el alimento primordial que es la leche materna. El recién nacido solo ve sombras, pero sabe dónde encontrar el seno materno y empieza a succionar el calostro. Mientras se alimenta, recibe el cariño y el amor de la madre. La leche está caliente y es dulce. Por esa razón, cuando pensamos en alimentos reconfortantes, vienen a nuestra mente aquellos que son lechosos, dulces, cremosos o calientes.

Cuando el bebé llora, la madre lo toma en brazos y le ofrece el seno, por lo que aprende desde muy temprano que tomar un líquido caliente es reparador. Eso explica por qué necesitamos tener a mano una taza de café o té cuando somos adultos y buscamos reanimarnos. Al crecer y convertirnos en adultos, aún reaccionamos según ciertos condicionamientos de la infancia y la niñez.

También existe el condicionamiento del “síndrome del plato vacío”, que se produce cuando la madre u otro miembro de la familia insta a los niños y niñas a comer todo lo servido en el plato. Muchas veces las porciones son muy grandes, pero se los obliga a terminar la comida, recurriendo a amenazas, ruegos o sentimientos de culpa.

Se ha comprobado que estas formas de condicionamiento matan las señales naturales de satisfacción y promueven la llenura como signo de haber comido suficiente. Los estudios muestran que las personas dejan de comer no por las señales físicas de saciedad o por las señales emocionales de satisfacción, sino por la cantidad de alimentos que hay en sus platos, es decir, un plato vacío es igual a “comí suficiente”. ¿Cuál es tu experiencia?, ¿qué recuerdos tienes de la hora de comer en tu hogar?, ¿cómo ha repercutido eso en tu manera de alimentarte?, ¿tratas de consumir alimentos cuando las emociones negativas te aquejan?, ¿qué tipo de alimentos te reconfortan?, ¿con qué momento de tu vida o recuerdo relacionas los alimentos que elevan tu ánimo?, ¿sufres del síndrome del plato vacío?

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