EL RINCÓN DEL CUCO NÚMERO 6
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La frase no deja otro entendimiento que un ataque a la inacción de las personas ante aquello que está mal y que incluso, vemos como se normalizan esas cosas. Quizás muy de acuerdo con Kant este problema de amarrarnos en la pereza del pensamiento ajeno y no personal sea la inmadurez (que en mi caso reconozco que experimento en ocasiones) . Es realmente sencillo poner un ejemplo de situaciones en las que no tenemos un pensamiento propio y haciendo más alusión a aquello de que todo el mundo lo hace, vemos como existe la corrupción política y, desgraciadamente, no en pocos casos, incluso en la sociedad avanzada en la que vivimos. Por lo tanto, mi conclusión es que debemos vencer la pereza y la cobardía para, con determinación, sin duda, valernos de un pensamiento propio, siempre con unos valores éticos, dignos y morales, que nos ayuden a convivir en la sociedad de la mejor manera posible sin permitir los intentos de doblegarnos por parte de los que ostentan una falsa mayoría de edad.