El ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Jafar Panahi, pasó años detenido y actualmente vive exiliado fuera de Irán; tras agradecer a todos los que permitieron la realización de Un simple accidente, habló de la situación política de su país. “Es el momento de pedir a todos los iraníes del mundo entero. Pongamos todas las diferencias de lado, lo más importante es nuestro país y la libertad de nuestro país. Que nadie nos diga lo que podemos decir o hacer. Y el cine es una sociedad, nadie nos puede decir lo que podemos hacer o no. Esperemos que llegue este día”.
[Especial del Festival de Cannes 2025]
Jafar Panahi gana la Palma de Oro por el filme Un simple accidente. Foto cortesía del Festival de Cannes.
Editorial
La Gualdra No.
El Festival de Cannes 2025 concluyó el pasado 24 de mayo con la entrega de los premios de la Competencia Oficial por la Palma de Oro; también fueron entregados los premios a las películas participantes en otras secciones, como la de Una Cierta Mirada, y de eso nos hablan nuestros corresponsales Sergi Ramos y Carlos Belmonte, que desde hace más de una década nos mandan puntualmente la información para que sea publicada aquí en La Gualdra
Un simple accidente, la película del cineasta iraní Jafar Panahi, se llevó la Palma de Oro; recordemos que el año pasado la obtuvo Anora, de Sean Baker. Coincidentemente ambas películas son distribuidas por la empresa independiente Neon, que también distribuyó internacionalmente la película Parásitos, de Bong Joon-ho que ganara también la Palma de Oro en 2019. Siguiendo las tendencias, y sin haberla visto todavía, es probable que la película de Panahi se encuentre en las próximas nominaciones al Oscar.
El director de cine Jafar Panahi ha enfrentado una serie de problemas relacionados con los mensajes que abordan sus películas desde hace años. Desafiando abiertamente al sistema iraní ha hablado reiteradamente de los problemas que se viven en su país relacionados con la injusticia, la represión y la censura. Todo esto ha ocasionado que incluso en 2010 fuera arrestado por ejercer “propaganda contra el régimen” y condenado a permanecer en prisión durante 6 años; además, le prohibieron realizar cine, escribir guiones y salir de su país durante 20 años más; sin embargo, desafiando a las autoridades filma Un simple accidente: “La película, rodada en clandestinidad, narra el encuentro fortuito de un hombre que cree reconocer a su torturador en las calles de Teherán”.1 A ese arresto hay que sumarle el que sufrió también en 2022; finalmente, pudo asistir al Festival de Cannes, pero habrá que estar al pendiente de los posibles conflictos con su país.
A propósito de conflictos, el último día del festival, nos comentan nuestros corresponsales que hubo un apagón que duró más de 6 horas: “Se fue la luz en todas partes, no hubo proyecciones de cine, los restaurantes cerraron, las tiendas también
porque el sistema de cobro con tarjeta no podía utilizarse”, dice Carlos Belmonte que por lo menos de las 10 a las 16 horas estuvieron así hasta que finalmente el servicio de energía eléctrica se restableció. Hubo versiones relacionadas con la falla de la infraestructura debido a un accidente con un transformador, pero también hubo otras como la de atribuirle el incidente a un grupo de terroristas. Afortunadamente no pasó a mayores; este tipo de conflictos cada vez son más frecuentes.
Sobre las películas que vieron Carlos y Sergi y que fueron premiadas en esta edición 78 de Cannes, usted podrá encontrar información en este número especial de La Gualdra. En próximas ediciones iremos publicando otras reseñas y comentarios que nos mandaron y daremos seguimiento a la recepción que hará el público en las salas de cine una vez que se proyecten en nuestro país. No quiero dejar de mencionar algo que me llamó mucho la atención, la premiación -no oficial- que se realiza desde 2001, la Palm Dog, entregada a animalitos que participan en las películas proyectadas durante el festival. Este año, el galardón fue entregado a un perrito pastor islandés de nombre “Panda” por su participación en la película The love that remains, dirigida por el islandés Hlynur Pálmason y presentada en la sección de Cannes Premiere. En las redes se encuentra ya el video de la entrega del galardón, la Palm Dog, a “Panda”,2 y como no pudo viajar a Cannes a recibirla, sus propietarios optaron por mandar un video de agradecimiento; en su lugar, un perrito de la misma raza participó en el evento. Así concluye este Festival de Cannes, sin contratiempos. Carlos y Sergi coinciden que ha sido un buen festival y tuvieron la oportunidad de ver muy buen cine. Ojalá que nosotros acá podamos ver la mayor cantidad posible de las películas que este año participaron; eso dependerá de la programación en cines comerciales y en la Cineteca.
Que disfrute su lectura.
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
1 Ver: “Cannes: "Un simple accidente", de Jafar Panahi, Palma de Oro”, en: https://www.dw.com/es/cannes-un-simple-accidente-de-jafar-panahi-palma-de-oro/a-72660685 2 https://apnews.com/video/panda-wins-2025-palm-dog-at-cannes-look-alike-accepts00d0b3f791a449e4bf3bd902d87f5ebd
Directorio
Contenido 3
del Jurado en Cannes 2025] Por
Un
Manifiesto del paroxismo Sirāt,
Nouvelle Vague de Richard Linklater [una película sobre Sin aliento, de Godard] Por Carlos Belmonte Grey
3 6 4 5 7 8
La Gualdra
Palmarés de la edición 2025 del Festival de Cannes Por Sergi Ramos
Dictadura fantasma O agente secreto (El agente secreto), de Kleber Mendonça Por Sergi Ramos
Arte y artificio Resurrection, de Bi Gan [Premio Especial
Sergi Ramos
Comedia en Cannes desde Medellín
Poeta, de Simón Mesa Soto [Premio del Jurado en Una Cierta Mirada] Por Carlos Belmonte Grey
de Oliver Laxe [Premio del Jurado en Cannes 2025] Por Sergi Ramos
Daniela Michel recordó el 25 aniversario de Amores perros El Festival Internacional de Cine de Morelia en la Semana de la Crítica de Cannes Por Carlos Belmonte Grey
Carla Simón, en las charlas de Cine de Mujeres de Kering en Cannes Por Carlos Belmonte Grey
En la piel del otro Romería, de Carla Simón, en Cannes Por Sergi Ramos
Gael García Bernal se convierte en Fernando de Magallanes Magallanes (Magalhães), de Lav Diaz [en Cannes Première 2025] Por Carlos Belmonte Grey
Palmarés de la edición 2025 del Festival de Cannes
6Por Sergi Ramos
Premio especial del jurado para Resurrection, de Bi Gan
La 78 edición del Festival de Cannes cumplió sus promesas, y el paso abierto a unas generaciones más jóvenes de lo que venía siendo habitual dio sus frutos con unas cuantas propuestas realmente innovadoras. Es decir, lo que se espera de Cannes, unos gestos cinematográficos inéditos llevados por unos cineastas, que, a pesar de tener unos cuantos largos en su haber, no dudaron en dar un paso hacia delante para renovar su visión del cine.
Obviamente, no toda la selección respondió a estos exigentes criterios, y una buena parte, en particular el cine francés, se quedó en una cómoda zona tibia. El cine estadounidense confirmó, por otro lado, que las propuestas para desmarcarse del mainstream de las plataformas pasan ahora mismo por un cierto histrionismo formal que por lo general acabó agotando al público festivalero. Los premios fueron concedidos por un jurado autoral presidido por Juliette Binoche, que contaba también con Carlos Reygadas, Hong Sang-soo o Payal Kapadia, entre otros. Cumplió las expectativas premiando a las apuestas más arriesgadas, aunque fuera multiplicando los trofeos. El agente secreto, Sirāt, Sound of falling y Resurrection fueron justamente recompensados. El único mal sabor de boca nos lo dejó la Palma de Oro para Un simple accidente de Jafar Panahi, otorgado a nuestro gusto más por razones políticas que cinematográficas. En cualquier caso, nunca antes estuvimos tan cerca de atinarle a la quiniela.
La ceremonia El francés Claude Lelouch fue el encargado de dar el premio al mejor realizador, afirmando que en el cine se trataba más de poner en vida que de poner en escena. Coralie Fargeat, directora de La substancia, al entregar el premio a la mejor película, recordó que la primera película que vio en Cannes fue Mulholland drive de David Lynch, que cambió su vida. El ganador de la Palma, Jafar Panahi, que pasó años detenido y que hoy en día está exiliado fuera de Irán, recogió el premio muy emocionado. Tras dar las gracias a todos los que permitieron realización, tuvo unas palabras para la situación política de su país. “Es el momento de pedir a todos los iraníes del mundo entero. Pongamos todas las diferencias de lado, lo más importante es nuestro país y la libertad de nuestro
país. Que nadie nos diga lo que podemos decir o hacer. Y el cine es una sociedad, nadie nos puede decir lo que puedes hacer o no. Esperemos que llegue este día”.
En la conferencia de prensa, Juliette Binoche explicó que habían querido un Premio especial del jurado para premiar a Resurrection, del que dijo que fue un ovni, con imágenes de ensueño y misteriosas que la acompañaron mucho después del visionado. Hablando de la Palma, la presidenta del jurado consideró que la película de Panahi era un gesto político, que emergía desde un lugar de resistencia y de supervivencia, y que el cine podía hablar en lugar de gente que no podía.
Aquí el Palmarés completo:
Competencia Oficial
Palma de Oro: Un simple accidente de
Jafar Panahi.
Gran Premio: Sentimental value, de Joachim Trier.
Premio a la interpretación femenina: Nadia Melliti en La hija pequeña, de Hafsia Herzi.
Premio a la mejor dirección: Kleber Mendonça Filho, por El agente secreto
Premio del jurado (doble): Sirāt, de Oliver Laxe; y Sound of falling, de Mascha Schilinski.
Premio al mejor guion: Jean-Pierre y Luc Dardenne, por Jóvenes madres
Premio a la interpretación masculina: Wagner Moura por su papel en El agente secreto de Kleber Mendonça Filho.
Premio especial del jurado: Resurrection, de Bi Gan.
Cámara de Oro a la mejor primera
película: The president's cake, de Hasan Hadi. My father’s shadow, de Akinola Davies Jr, se llevó una mención especial.
Mejor corto: I’m glad you’re dead now, de Tawfeek Barhom; con mención especial para Ali, de Adnan Al Rajeev.
Otras secciones
Una cierta mirada
Gran premio: La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes.
Premio del jurado: Un poeta, de Simón Mesa Soto.
Quincena de los cineastas
Premio del público: The president's cake, de Hasan Hadi.
Queer Palm
La hija pequeña, de Hefsia Herzi.
Competencia inmersiva
From dust, de Michel van der Aa.
Festival de Cannes 2025
Palma de Oro para Un simple accidente, de Jafar Panahi Premio a la mejor dirección para Kleber Mendonça Filho, por El agente secreto
Premio al mejor guion para Jean-Pierre y Luc Dardenne, por Jóvenes madres.
Dictadura fantasma O agente secreto (El agente secreto), de Kleber Mendonça Filho
[Dos premios en la Competencia Oficial del Festival de Cannes]
6 Por Sergi Ramos
Festival de Cannes 2025
Del agente secreto que da título a la última película del brasileño Kleber Mendonça Filho, sólo tendremos noticias durante la proyección del tráiler de Le magnifique con Jean-Paul Belmondo, en
el cine São Luiz de Recife.
Pistas falsas
Durante muchos minutos, el título nos habrá encaminado hacia una pista falsa, como la primera secuencia del filme. Marcelo, profesor universitario magníficamente interpretado por Wagner Moura, se encuentra con un cadáver que lleva algunos días esperando que la policía venga a echar un vistazo, al llegar a una gasolinera. Llega entonces la patrulla, que no hace ni caso del cadáver y empieza el registro de su Volkswagen bochito amarillo. Después de unos minutos, se desinfla la tensión. Probablemente los policías no sospechaban de él, y sólo querían morder o probar el coche. Estamos en Brasil, en 1977, bajo la dictadura militar.
Fuera de campo
Durante la primera mitad de la película, de Marcelo sólo sabremos que su esposa fue asesinada, que es perseguido por dos sicarios que intentan matarlo, que
para salvar su vida tiene que huir del país y que una misteriosa red intenta salvarlo junto a otros “refugiados”, sin que se revelen las causas.
En el Brasil de O agente secreto, la dictadura queda fuera de campo. El realizador no sólo evita el recurso al imaginario militar convencional, sino que incluso acaba desactivando cualquier tensión que hubiera podido sugerir sin mostrarlo. Al comisario “doctor” Euclides, y a sus hijos esbirros, los personajes que deberían darle cuerpo, los representa como unos corruptos patanes de medio pelo.
En el otro bando, frente a esta dictadura intangible, O agente secreto magnifica una resistencia liderada por una encantadora anciana, que tiene en la compasión y el cariño sus principales y únicas armas. Y que deja en segundo plano cualquier militantismo político.
Dictadura fantasma
Curiosamente, O agente secreto entronca con el último documental del director brasileño, Retratos fantasmas. En
6 Por Sergi Ramos
La esperada última película del virtuosista Bi Gan ha resultado ser, ante todo, un canto de amor al cine. En sólo dos largometrajes, el director chino ha logrado crear una enorme expectativa entre el públi-
co más cinéfilo.
Su innegable pericia tiene como principal herramienta el uso de interminables planos secuencia, haciendo de la puesta en escena un arte coreográfico. El realismo bruto de su primer trabajo, Kaili blues, derivó luego hacia un homenaje a la atmósfera del cine negro más venenoso en El largo viaje hacia la noche, quizá la experiencia cinematográfica más fascinante a la que un servidor haya asistido en Cannes.
El gran sueño
Resurrection agudiza el formalismo de El largo viaje hacia la noche concibiendo un objeto que tiene en su corazón la celebración de la experiencia cinematográfica. Los carteles que abren la película, a la manera del cine mudo, anuncian una historia de ciencia ficción. En una época futura, los “ladrones de sueño” han adquirido una semi inmortalidad, abandonando la realidad para vivir en un mundo de sueños, mientras unos cazadores intentan capturarlos. Este mundo de ilusiones está relacionado
explícitamente con el cine, e incluso con el cinematógrafo, el dispositivo de rodaje y proyección originario de los hermanos Lumière.
Se insiste varias veces en la película sobre la distinta percepción del tiempo. Lo que supone unos pocos minutos para la cazadora, se convierte en varias décadas para los soñadores. Bi Gan celebra el cine como dispositivo para contar historias y, literalmente, evadirse de la realidad. Y también su capacidad para proyectarse en cualquier época y cristalizar el tiempo. La película empieza con la captura de uno de los soñadores. La cazadora le concede una última dosis de ilusión insertando unos rollos de celuloide en su cuerpo, dando pie a cuatro historias.
El regador regado
En su homenaje, Resurrection empieza pasticheando los orígenes del cine: la linterna mágica, los seriales del mudo y el expresionismo alemán, para representar la caza del ladrón de sueños. Después, las cuatro historias están fil-
una parte de ese documental, explicaba cómo la zona de cines que había conocido cuando era niño había desaparecido. Las antiguas salas estaban cerradas y se habían reconvertido, salvo algunas pocas que seguían funcionando. Una buena parte de O agente secreto está ubicada en el São Luiz, uno de estos cines supervivientes, e incluso uno de los antiguos proyeccionistas, visto en el documental, interpreta aquí un importante papel como el suegro de Marcelo. De vez en cuando, el filme salta hasta nuestro presente, en el que una muchacha, encargada de digitalizar unos cassettes de audio en los que se grabaron las conversaciones de los refugiados, se apasiona por la historia de Marcelo. Este proyecto se suspende al descubrir que contenía “material sensible”, indicando que la invisibilización de la dictadura no sólo afecta a lo que ocurre en la ficción, sino que hoy en día se ha convertido en un fantasma, un episodio histórico relegado a un fuera de campo de la memoria colectiva de los brasileños.
madas en estilos distintos, que combinan el homenaje a los géneros cinematográficos con relatos inspirados por leyendas sobrenaturales. En ellos se pone a prueba la orfebrería visual del director chino, incluyendo otro virtuoso plano secuencia en el último relato. Sin embargo, esta vez la magia no opera completamente, porque el virtuosismo formal fagocita la tenue narración. En el último relato, la fotografía está intensamente marcada por un filtro rojo. Al protagonista se le escapa un disparo, que hace estallar el imaginario foco encarnado, restableciendo una luz natural. Un guiño que demuestra quizá la propia conciencia de la artificialidad de su puesta en escena. Más que a las películas de los Lumière, caracterizadas por su transparencia y apego a lo real, el cine de Bi Gan se aproxima más que nunca al de Méliès, con el riesgo que el conjunto se quede en un espectacular trucaje. Resurrection, de Bi Gan, fue ganadora del Premio Especial del Jurado este 2025.
Premio a la interpretación masculina para Wagner Moura por su papel en El agente secreto de Kleber Mendonça Filho.
Premios en Cannes 2025: Premio a la mejor dirección: Kleber Mendonça Filho; y Premio a la interpretación masculina para Wagner Moura.
Comedia en Cannes desde Medellín
Un Poeta, de Simón Mesa Soto
[Premio del Jurado en Una Cierta Mirada]
6 Por Carlos Belmonte Grey
Simón Mesa Soto, colombiano, ganó la Palma de Oro en la Competencia de Cortometrajes en el 2014 con
En 2017, el director franco-gallego Oliver Laxe rodó Mimosas en el atlas marroquí. El desértico paisaje montañoso servía de localización a una travesía mística, inspirada por las narraciones orientales, que era también una búsqueda de espiritualidad. La película retomaba de cierto modo el interés antropológico de Pier Paolo Pasolini por lo sagrado, que había reubicado los mitos griegos en esos mismos paisajes del mediterráneo, como en Edipo Rey o Medea.
Ritmo y energía
Sirāt, la película que Laxe presentó en la competencia oficial, vuelve a esa idea de viaje espiritual, pero desnudándolo de cualquier veleidad de orientalismo, como en Mimosas, y situándolo a mil leguas del minimalismo narrativo y formal de O que arde, su anterior película.
Sirāt vendría a ser una versión punk, o más precisamente rave, de la travesía del desierto. Luis, con su hijo Esteban, busca a su hija Mar, huida de casa unos meses antes. Creen que ella ha viajado hasta Marruecos para participar en una rave en el desierto. En una de ellas, mientras distribuyen fotografías de Mar entre los participantes, se encuentran con un grupo
Leidi. Dos años más tarde regresó a la misma competencia con Amparo Este año regresó a Cannes, en la Selección Oficial, con un largometraje presentado en la sección Una Cierta Mirada, Un poeta, que resultó la película ganadora del Premio del Jurado en esa sección.
Mesa Soto en su síntesis explicó el proyecto como una historia cómica, en torno a las aventuras de un poeta bohemio de la ciudad de Medellín. Una comedia que, por cierto, le da frescura a un festival con temas por demás dramáticos.
Pero su comedia va más allá de la broma simplona. Un poeta está más bien narrado, desde el dispositivo aristotélico, cargado de ironía llegando a la farsa y lo grotesco (en el sentido positivo del término).
El poeta es un romántico que quiere vivir de su poesía sin ensuciarse del mundo mundano, tratan-
do de mantener una buena relación con su hija, su madre (vive en casa de ella), hermanos y colegas poetas. Pero Mesa Soto no se queda en la simple comedia del gag inesperado, sino que se burla de lo políticamente correcto y brinca la censura feminista de la relación profesor-alumna. No justifica relaciones amorosas o sexuales desiguales, tan solo evidencia que no siempre éstas tienen un sentido perverso ni machista.
Mesa Soto tardó dos meses en seleccionar a sus actores, primero casteando a profesionales y por fin, se quedó con no profesionales. Ubeimar Ríos es un profesor y poeta de Medellín que quizás nunca pensó que sería actor por algunos días.
La elección le dio al director la naturalidad de un tono bufón. Recordar que el género cómico es de los más corpóreos. Así, la cámara se centra en el rostro y sus detalles, en
Manifiesto del paroxismo Sirat, de Oliver Laxe [Premio del Jurado en Cannes 2025]
6 Por Sergi Ramos
de cinco ravers, que le indican la posibilidad de que haya podido ir a otra fiesta en Mauritania, hacia la que se dirigen. Los dos grupos acabarán recorriendo juntos un trayecto repleto de obstáculos.
El filme se abre con primeros planos de la instalación de una pared de altavoces en las montañas del desierto, un muro de sonido que no tardará en dejar estallar una tormenta de beats que se convertirán en el latido de la película, mientras la cámara de Laxe circula entre los danzantes. Esta apuesta por una forma de energía que
une la música y los cuerpos invade todo el metraje y se convierte en su columna vertebral.
Una energía que mueve también a los travellers y sus camiones, que circulan a toda velocidad entre el polvo del desierto. Un imaginario que remite al frenesí de Mad Max y su ritmo hiperacelerado, con sus camiones tuneados conducidos por unos ravers de cuerpos mutilados.
No importa el destino, importa el camino
El movimiento constituye el núcleo de
el caminar de Ríos, y ya por sí sola -la imagen- marca el tono de la comedia.
Siempre que se usan actores no profesionales surge la pregunta ética, ¿qué sigue luego para esas personas? Mesa Soto es lúcido en la situación, porque sabe que al usarlos y traerlos a un lugar como Cannes es sacarlos de su vida y luego regresarlos. El artista, luego, no tiene que ser responsable de todas las vidas.
Un poeta fue un proyecto que costó unos 700 mil euros en coproducción alemana y sueca, que se filmó durante los meses de enero y febrero, y terminó de montar hace apenas unos días. El resultado ha sido de lo más positivo, tanto que ya tiene compradores para distribución en América Latina y varios países europeos. Quizás, el mundo ya está cansado de los mismos estereotipos de la porno-miseria latinoamericana.
Festival de Cannes 2025
la película, las peripecias son sólo pequeñas etapas, desconectadas entre sí, obstáculos que acabarán uniendo a los protagonistas, por distintos que sean. Bajo el signo de la pérdida, el viaje ofrece la oportunidad de superarla, por el paroxismo, pero también por la recreación de una comunidad. Cuando en el trayecto surgen los obstáculos, es posible imaginar reminiscencias del Salario del miedo, de Henri-Georges Clouzot; o de Sorcerer, el remake de William Friedkin. Éstos toman cada vez un giro más trágico, encadenándose hasta llegar a un clímax que rompe deliberadamente con cualquier verosimilitud, llevando al límite la idea de hacer estallar unos cuerpos atravesados por energía. Algunas pinceladas políticas, como los camiones militares que surcan el desierto, insinúan que Sirāt podría ser un manifiesto del frenesí en una época siniestra, una versión desencantada y anfetamínica del Zabriskie Point de Michelangelo Antonioni, con el techno de Kangding Ray sustituyendo al rock lisérgico de los Pink Floyd. Una carrera bajo ayahuasca hacia el fin del mundo. Este 2025, Sirāt, de Oliver Laxe; y Sound of falling, de Mascha Schilinski, ganaron el Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
Un poeta, de Simón Mesa Soto.
Fotograma de Sirât, de Oliver Laxe. Premio del Jurado en Cannes 2025
Daniela Michel recordó el 25 aniversario de Amores perros
El Festival Internacional de Cine de Morelia en la Semana de la Crítica de Cannes
6 Por Carlos Belmonte Grey
Festival de Cannes 2025
Como cada año, desde el 2005, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) hizo la presentación de sus cortometrajes dentro de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes. Desde sus inicios en 2003, el FICM da una visibilidad especial a las películas de la Semana de la Crítica y se alegra de que Ava Cahen, su directora artística, continúe con una selección de las películas de la Semana de la Crítica en Morelia desde 2022.
Daniela Michel, directora del FICM, recordó durante la presentación que este año se cumplen 25 años de la proyección de Amores Perros en esta sección. Gracias a este trabajo conjunto, la película de Iñárritu saltó al reconocimiento mundial. No sólo fue éste el director proyectado desde aquí, también lo fue Guillermo del Toro con Cronos.
El FICM mantiene la coherencia de su misión de promover a los nuevos realizadores. Es, en realidad, un punto de encuentro único en México entre los realizadores mexicanos, el público y la comunidad internacional del cine. Su misión es la de seguir vinculando
el talento mexicano con el público nacional e internacional. Presenta tres selecciones competitivas: cortometrajes, documentales y largometrajes de ficción, todos exclusivamente mexicanos. El festival se ha convertido en uno de los eventos cinematográficos más importantes de América Latina. Este año se presentaron los siguientes cortometrajes:
Aguacuario, de José Eduardo Castilla Ponce (México, 2024, 20 min.)
Bajo el sol del puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, un niño de 10 años que trabaja junto a su hermano mayor entregando garrafones de agua en un viejo triciclo conoce a una niña de su misma edad. Esto lo enfrentará a un dilema: cumplir con sus responsabilidades o desobedecer a su hermano mayor y embarcarse en una pequeña aventura en tres ruedas.
Buscando un burro, de Juan Vicente Manrique (México/Venezuela, 2024, 17 min.)
Nouvelle Vague de Richard Linklater [una película
sobre Sin aliento, de Godard]
6 Por Carlos Belmonte Grey
Los créditos de apertura de la película presentan a Jean-Luc Godard, François Truffaut, Claude Chabrol, Suzanne Schiffman, Jean-Paul Belmonte, Jean Seberg, etc, etc. Estos “etc.” quizá el lector ya se imaginará quiénes pueden ser: los demás creadores de la “nueva ola”, la Nouvelle Vague francesa.
El director estadounidense Richard Linklater presentó en la Competición
por la Palma de Oro una película “monumento” al cine culto. Una película que cuenta la historia de la filmación de À bout de soufflé (Sin aliento) realizada por Godard en 1960 y que se definió como una propuesta de ruptura autoral frente al cine clásico de industria. Un momento que se asume, quizás demasiado a la ligera, como uno de los cambios sustanciales más importantes en la cinematografía mundial.
Linklater rinde homenaje a Godard, a su “Sin aliento” y a los amigos intelectuales que participaron en la creación, no sólo de la emblemática cinta, sino de todo el movimiento francés. Lo hace de tal manera que prefiere difuminar los nombres de los autores y convertirlos directamente en los personajes representados. No cabe duda de que la nostalgia invade el ambiente. Es tal la nostalgia de esos dulces inicios de la década de 1960, que trata de repetir la textura de la fotografía Raoul Coutard en sus contrastes de blancos y negros de la cinta de Godard, algo que a los críticos de Cannes les ha parecido un exceso poco logrado. Cuando decidimos ir a verla lo hicimos sabiendo de antemano a qué tipo de película llegaríamos. Y no falló. Pero irla a ver era más un acto de no faltar a la cita de una película documento y destinada al “snobismo” de cine culto. Y entrecomillamos la palabra para que no se entienda como un insulto ni crítica, sino como una definición de un tipo de público. Porque justamente, la Nouvelle Vague, creó la polarización de los públicos básicamente en dos: los cultos y los populares.
Ojo a Mejor Cortometraje Documental Mexicano del 22º FICM. En un pequeño pueblo de los Andes venezolanos, dos bomberos grabaron un video de un burro como si fuera el presidente de Venezuela visitando sus deterioradas instalaciones. Ese mismo día, los bomberos fueron llevados a prisión, pero poco se sabe del paradero del burro.
Ser semilla, de Julia Granillo Tostado (México, 2024, 6 min.)
Producción: Julia Granillo Tostado. Un grupo de brujas lucha contra la creciente violencia en su pueblo. Las mujeres están desapareciendo.
Spiritum, de Adolfo Margulis (México, 2024, 24 min.)
Producción: Centro de Capacitación Cinematográfica (César Ortiz). Ojo a Mejor Cortometraje de Ficción Mexicano del 22º FICM. Ramiro es un joven adicto internado en un centro de rehabilitación. Al principio no logra encajar, pero poco a poco las vivencias en esa clínica y las palabras de los demás internos lo harán ver su realidad.
Linklater, entonces, hace un diario de los 20 días de rodaje, más los de preparación y los debates del montaje.
Describe las anécdotas de un director que iba escribiendo las escenas el día mismo de su rodaje, que huía de tener un guion escrito de antemano y evitaba anunciar a los actores su misión para protegerlos de una sobreactuación y asegurarse de una reacción natural; una película documento culto porque los diálogos son frases “eruditas” y “exactas” sobre qué es el arte y qué es el cine, al menos desde la teoría de los pensantes que crearon la revista Cahiers du cinema.
Así, entre anécdotas y axiomas cultos, el espectador ve desfilar la realización del proyecto de Godard hasta su exhibición privada de la que sus compañeros concluirán y calificarán de una “de las más grandes mierdas de la historia cinematográfica” -por supuesto, ironía denigratoria y modesta que tanto gustaba a Godard-.
Aunque no haya ganado la Palma de Oro, sí que será una de las cintas que tendrán un gran recorrido comercial, cuando menos en el territorio francés y entre los cineclubistas del mundo.
Daniela Michel recordó el 25 aniversario de Amores perros en Cannes.
Fotograma de Nouvelle Vague, de Richard Linklater, en Cannes.
Carla Simón, en las charlas de Cine de Mujeres de Kering en Cannes
6 Por Carlos Belmonte Grey
En el marco de las conferencias organizadas por la marca Kering, Women in motion, fue invitada la directora española Carla Simón el viernes 23 de mayo.
Simón, que presentó Romería en la Competencia Oficial por la Palma de Oro, habló durante 40 minutos de cómo ha conseguido tener una carrera tan exitosa en, relativamente, poco tiempo. Y es que el éxito le ha permitido tener más dinero y así “poder filmar mis ideas, sino tienes dinero, tienes que abandonar muchas”.
La directora de Alcarrás (Oso de Oro en Berlín, 2022) se refirió a la directora francesa Agnès Varda como una de las influencias de su carrera y una inspiración, porque podía filmar lo que quería: “historias sobre ella y su familia”, justo como ella misma lo hace.
Embarazada de ocho meses, esta nueva película coincide, como la anterior, casi con el nacimiento de su segundo hijo. Decidió asistir al festival, a pesar de que sería complicado, porque es emocionante dar a luz a dos hijos casi al mismo tiempo, su película y su bebé.
El Kering, Women in motion es un programa de charlas dadas por mujeres creadoras de la industria cinematográfica. Comenzó hace diez años como una plataforma para que las creadoras dieran testimonios de sus carreras.
En un festival de cine, viendo tres o cuatro películas al día, llega un momento en que empiezan a aparecer ecos y conexiones, recurrencias temáticas y formales a veces esperadas, pero otras veces imprevistas. Después de comprobar la consolidación más o menos previsible de una estética de la agresión en varias de las películas que les hemos contado, o la ampliación de las perspectivas feministas, nos ha sorprendido que varias películas volvieran sobre la epidemia del consumo de heroína que asoló los años 1980, y la consiguiente oleada de muertes por SIDA que acabó diezmando a una generación de jóvenes. Sin embargo, cuesta imaginar coordenadas más opuestas para tratar este periodo que las utilizadas por Julia Ducournau en Alpha y las de Carla Simón en Romería, si dejamos de lado a Fuori, de Mario Martone, en la que su presencia es más marginal.
En busca del padre Los tres largometrajes de la realizadora catalana tienen una base autobiográfica. Alcarrás, su anterior película, era un retrato de una familia que cultivaba duraznos, inspirada por su familia materna. Verano 93, su primer largometraje, se basaba en su propia historia, cuando era niña, después de la muerte de sus padres por culpa del SIDA. Romería es la continuación de esa historia, cuando Marina, al cumplir dieciocho años, vuelve a la ciudad portuaria gallega
En la piel del otro
Romería, de Carla Simón, en Cannes
6 Por Sergi Ramos
de Vigo para recomponer la historia de su padre, al que nunca llegó a ver. La película empieza significativamente en la oficina de registro civil.
La funcionaria le tiende una copia del certificado de su padre, en el cual no se menciona que éste tuviera hijos. La ausencia del padre dejó un vacío en la niña, que intenta completar con su búsqueda.
Durante una estancia de cinco días, los cinco capítulos de la cinta, Marina interroga a la familia de su padre. Cada uno de sus miembros lo cuenta a su manera, estableciendo
relatos distintos e incluso contradictorios, tras los cuales se perciben algunos secretos que muestran hasta qué punto la adicción de su padre y la enfermedad que causó su muerte se convirtieron en una fuente de vergüenza y de incomprensión en sus familias. La película de Simón intenta al contrario restablecer la complejidad de la época para mostrar cómo la heroína fue la última y más mortal encarnación de las utopías contraculturales y tóxicas de la segunda mitad del siglo XX. Para ello cuenta con los diarios
dejados por la madre de Marina, basados en los propios diarios de la madre de la directora, que cuentan la experiencia personal de la droga en primera persona. Cada capítulo empieza con la lectura de un fragmento de esos diarios, acompañados por las imágenes que Marina filma con su cámara de video, y que se convertirán en la matriz visual del cuarto episodio, en el que la protagonista conseguirá ponerse en la piel de sus padres, quizás la parte más sorprendente y conseguida de la película.
Festival de Cannes 2025
Fotograma de Romería, de Carla Simón, en la Competición Oficial en Cannes.
Carla Simón, directora de Romería, en Cannes
Gael García Bernal se convierte en Fernando de Magallanes Magallanes (Magalhães), de Lav Diaz [en Cannes Première 2025]
6 Por Carlos Belmonte Grey
Festival de Cannes 2025
Comenzaré este texto con una generalidad (un estilo que no me gusta mucho, pero ayuda a hacer las cosas prácticas). Normalmente las películas cuyo dispositivo es hacer largos los planos y crear la sensación de contemplación y lentitud, no son de mi gusto; pero tenía que ir a ver la cinta del filipino Lav Diaz, Magalhães (Magallanes), de la sección Cannes Première (estrenos) de la Selección Oficial de Cannes, por la simple razón de que el actor principal es Gael García Bernal.
La cinta estaba programada a las 22:30 horas y terminaría a la 1:15 de la mañana; una película de 165 minutos, a medianoche y de Lav Diaz no me hacía mucha emoción. Pero bueno, era Gael y era un tema histórico.
Vaya sorpresa. Ha sido una de estas experiencias en las que de ver-
dad le he visto sentido al filmar con largos planos-secuencias y encuadres fijos, sin contra-tomas ni reencuadres a primeros planos.
Muchas veces, cuando hemos entrevistado a otros creadores, que suelen usar este dispositivo, la respuesta más general va en el sentido de permitir que el espectador contemple, pasee su mirada por el cuadro y resienta la emoción de la escena. Diaz, sin embargo, lo tiene plenamente justificado: ¿qué harían unos marineros que llevan meses navegando en un barco de vela cruzando el Atlántico? ¿Se emborrachan todo el tiempo? ¿Tienen sexo entre ellos? ¿Se pelean? ¿Cantan o bailan? Esto, efectivamente, puede pasar, pero no hay energía para hacerlo durante meses y meses.
Magalhães es la historia de Fernando de Magallanes que, a inicios del siglo XVI, a nombre de
la Corona de Castilla, se lanzó al mar para buscar un cruce hacía los reinos orientales, pero cruzando el Atlántico y llegar, y descubrir, al océano que él nombraría Pacífico.
Es la visión de una historia escrita por alguien que se va acercando a sus héroes con temor, quizás por el respeto a la reconstrucción de la historia. Por eso, no veremos ningún primer plano de ningún personaje hasta casi llegado el minuto 50 de la cinta. Magallanes (interpretado por García Bernal) y su tripulación son vistos siempre lejanos, entre brumas y antorchas. No hay motivo para atreverse a dar una descripción en detalle de un acontecimiento histórico que apenas es visto por algunas crónicas.
Sólo se va a acercar al detalle cuando se permite licencias de ficción, por ejemplo, en la historia per-
sonal y amorosa, o bien en las negociaciones con la corona portuguesa y española para el apoyo de su expedición. Por lo demás, Diaz, alejará la cámara y mantendrá así, la tensión de recrear la historia y usar la imagen para ello.
La imagen y los sonidos antes que los diálogos Para que la imagen funcione tiene que haber sonidos, especialmente los de la naturaleza. Por tanto, agua, mucha agua. Sin el agua, las olas, los ríos, los remos, el aire, no se puede sentir la película de navegación. Y algunos pájaros en las selvas.
La figura de García Bernal, hablando portugués, se mantiene en su rol de ser siempre personaje, que, si bien es el héroe de la historia, no es el centro de la creación de Diaz. Una película que hay que ver.
Fotogramas de la película Magallanes, de Lav Diaz. Imágenes cortesía del Festival de Cannes