La Gualdra 249

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SUPLEMENTO CULTURAL

NO. 249 /// 6 DE JUNIO DE 2016 /// AÑO 6

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Juan Carlos Villegas. V Aniversario Gualdreño.

¡Muchas gracias, querida comunidad gualdreña! [Muy pronto les diremos cómo y cuándo celebraremos con ustedes este V Aniversario Gualdreño]


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LA GUALDRA NO. 249 /// 6 DE JUNIO DE 2016 /// AÑO 6

La Gualdra No. 249

Editorial

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas”, dice el Poema 5 de Pablo Neruda. Cinco. Llegamos a la edición 249 y con ella a nuestro quinto aniversario. Cinco los dedos de una mano, los continentes habitados, los sentidos. Cinco los minutos de tolerancia que teníamos para entrar a clase cuando estuve el escuela cuyas siglas son cinco letras también; cinco las casas en las que he vivido desde que llegué. Cinco las sinfonías de Beethoven –la última es la quintaescencia-, los picos de las estrellas de mar; cinco las heridas de Jesús. El Pentateuco tiene cinco libros y son atribuidos a Moisés. Entre los cinco libros más leídos están La Biblia, El Principito, Harry Potter, El señor de los Anillos y El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Los cinco museos de arte más visitados del mundo son: el Museo de Louvre, de París; el Museo Británico de Londres; el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York; la Galería Nacional de Londres; y los Museos del Vaticano. Por cierto, cinco metros subió el nivel del río Sena la semana pasada cuando se decidió que parte de los acervos del Louvre tuvieran que ser evacuados. En nuestro país, los museos de arte más visitados son el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional de Arte, el Museo de Arte Moderno, el Museo Frida Kahlo y el Museo del Palacio de Bellas Artes; todos en la Ciudad de México. Cinco de las obras de arte que se han vendido más caras en la historia son: Intercambio, Willem de Kooning; Nafea faa Ipoipo, de Paul Gauguin; Los jugadores de cartas, de Paul Cézanne; Número 17A, de Jackson Pollock; y Las damas de Alger, de Pablo Picasso. Las anteriores, sin embargo, no son las más famosas necesariamente; entre ellas están La Mona Lisa, de Leonardo da Vinci; La creación de Adán, de Miguel Angel; El grito, de Edvard Munch; La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí; y el Guernica, de Pablo Picasso. Cinco años durará la siguiente administración gubernamental y yo sólo puedo pensar que en la que está por acabar desaparecieron cinco cosas: el Museo de las Migraciones, el Hay Festival, la calidad del Festival Internacional de Teatro de Calle, la seriedad del Festival Cultural Zacatecas y la primera piedra del Centro de Lectura Amparo Dávila. Para cambiar

Contenido

un poco el tema y seguir con la celebración: cinco fueron los puestos públicos que tuvo al mismo tiempo en Zacatecas el pintor Manuel Pastrana. Los cinco colaboradores que más artículos han publicado en este espacio durante estos años: Pilar Alba, Eduardo Campech Miranda, Carlos Belmonte Grey, Mauricio Flores y Ester Cárdenas. Los cinco números gualdreños más difíciles de hacer: la No. 31 que hice en el hospital; la No. 137 en homenaje a Alejandro Nava; la No. 169, a pocos días de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; la No. 177 en homenaje a Armando Haro; y la No. 185, en homenaje al Torque. Fuera de esas cinco, créame que todo ha sido como un día de campo, o mejor dicho, como un día en un museo, porque lo he disfrutado al máximo: no podría ser de otra forma. Llegamos al primer lustro, 249 gualdras. Esto se lo debemos a los más de quinientos colaboradores, quienes nos han mandado semana con semana textos, ilustraciones, fotografías e imágenes; a los diseñadores que se han encargado de darle forma a esta publicación lunesina: a Sandra Andrade en un principio y actualmente a Carlos Castruita y a Enrique Martínez; a Juan Carlos –CabilloVillegas, que me hace el favor de hacer las portadas de números especiales; a Raymundo Cárdenas Vargas, nuestro director, quien junto con el Consejo de La Jornada Zacatecas, nos ha otorgado su confianza y lo más valioso para nosotros: libertad de expresión. Aquí hemos publicado artículos de opinión, de poesía, cuento, crítica, teatro, música, filosofía, artes visuales, arte contemporáneo, artes plásticas, historia, literatura, arqueología, antropología, cine, entrevistas, foto-galerías, reseñas de libros, convocatorias, invitaciones... La Gualdra es un espacio de libertad, es la casa de puertas abiertas para todos quienes quieran ser parte de esta familia. Estamos felices, sí, pero sobre todo, muy agradecidos con nuestros colaboradores y lectores. Cinco palabras más: ¡Muchas gracias, querida comunidad gualdreña! Iniciamos con el año seis. Que disfrute su lectura.

Pentagrama: cinco aforismos Por Aleqs Garrigóz Poema místico revelado por el quinto sobreviviente de la Guerra de Troya Por Roberto Galaviz Cinco formas de encontrar a Dios Por Daniel Medina Cinco (breves y posibles) razones para la alegría del pensamiento David Castañeda Álvarez

Cinco razones para creer en el futuro Por Eric Nava De la crítica a la construcción: 5 propuestas para mejorar la gestión de la cultura en Zacatecas Por María del Carmen Reyes García

Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Directorio

Desayuno en Tiffany’s, mon ku Primer plano y La Reclam Cine frente al cine a través de 5 ejemplos Por Évelyne Coutel Para llorar cinco noches Por Mauricio Flores

Cinco actos Por Fernando Cuervo Notas al margen Cinco veces cinco Por José Agustín Solórzano Cinco Por Edgar Khonde Un lustro de la Gualdra en cinco colaboraciones Por Lucía Medina Suárez del Real Cinco Por Eduardo Campech Miranda Cinco cosas que hay que hacer antes de morir Por Carlos Flores Cinco veces la flor Por Ester Cárdenas

5 ángulos femeninos Por Citlali Córdova Cinco años, cinco épocas, cinco obras, cinco desnudos Por Violeta Tavizón

Quinteto Por Carlos Martín Briceño El quinto robo Por Humberto Mayorga

Escribir Por Gerardo del Río Acevedo El Picaporte Quintaesencia, no quintesencia Por Simitrio Quezada

Biografía de pentagrama con limón enterrado Por Armando Salgado No hay quinto malo Por Alberto Huerta Cinco años Por Pilar Alba

Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

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6 DE JUNIO DE 2016

Pentagrama: cinco aforismos 6 Por Aleqs

Garrigóz*

2 El prestigio mucho mayor del Infierno con respecto al Cielo en la literatura universal se debe a que los hombres viven en él y lo conocen.

6 Por Daniel Medina* A Armando Salgado

3 El pesimismo, si bien tampoco es una ciencia exacta, sí es el método más efectivo del que disponemos para aproximarnos a la realidad. 4 El hombre no es la representación de Dios o siquiera de sí mismo: el hombre es la representación del vacío.

/// Omar Lemus. Aniversario 5. Óleo y esmalte sobre papel. 40 x 30 cm. 2016.

5 La condición primera que define lo humano

es la mendicidad. Para medir la soledad sólo hace falta un hombre.

* Guanajuato, Gto.

Poema místico revelado por el quinto sobreviviente de la Guerra de Troya 6 Por Roberto Galaviz

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o había amanecido ni un solo centímetro, y entonces, en medio de la plena noche, casi sin aviso: amaneció. Érase una costa rendida de madrugada -pensaban en un océano más salino que nuncalas olas despiadadas lloraban una derrota antes de tenerla

la luz, era ya lo que hoy y -casi siempre- fue: ciencia, fuego esperanza y progreso, (pero también, muerte) y -probablemente- también, amor. Alguien encendió esa noche junto al campamento: el fuego devoró las naves de los que ya no partirían. Se quedaban, luchaban y vencían o morían en tierra ajena. La luz y la victoria eran sangre,

gritos y piedad, clemencia. Es una historia antigua pero vigente, y da lo mismo guerras que mujeres: se busca el justo medio, lo esencial y lo perfecto, vencen. Es un pentagrama: cinco sentidos, la suma del número que fusiona: la mujer dual y el hombre triángulo,

la síntesis de los cuatro elementos en el quinto perfecto Da Vinci lo sabía y quiso decirlo en su Hombre de Vitrubio el cinco es, si la unión y el centro funcionan en una misma idea: Dios pero, un dios completo, y acompañado, de ninguna forma solo como incluso él nos ha mentido. Hay fuego en la costa, casi amanece.

Cinco (breves y posibles) razones para la alegría del pensamiento 6 David Castañeda Álvarez* 1 No sólo pensar es triste, como propone Steiner, sino aburrido, furioso y alegre. Desde los griegos se dividieron los líquidos corpóreos (humores) que afectan al ser humano: colérico (bilis amarilla), flemático (flema), sanguíneo (sangre) y melancólico (bilis negra). Quien contiene, por así decirlo, un líquido en mayor proporción tendrá un modo de pensar determinado. Porque no sólo pensar es bilis estancada, sino una sangre móvil y dinámica, existe motivo de alegría, placer y felicidad. 2 Pensar te vuelve otro, como en aquellos juegos de

infancia cuando uno simulaba ser un superhéroe o un animal salvaje. El arte como la filosofía (muchas veces la filosofía es un arte y viceversa) son ficciones supremas. Cuando piensas te transformas en otra cosa deseada. Y porque ser otro alivia el desasosiego, el pensamiento es una causa singular de alegría. 3 Pensar critica el mundo. Lo pone en crisis. Si hay una voluntad superior que dicta cómo deben ser las cosas, el orden, lo fastidios del día y de la noche, el cuestionar aquella atroz inercia provoca un pequeño goce con vistas a un mundo mejor. Pensar quiere lo mejor para el ser humano en tanto que es testigo hablante (o escribiente) y repudia, por ejemplo, la injusticia o la estupidez.

La realidad es múltiple y polifónica, y eso es una causa de alegría. 4 Y en la multiplicidad y la polifonía, pensar une. Desde el fragmento (ontológico, discursivo, narratológico, poético, etc.) el pensamiento encuentra una vía de unión −comunión−, un sentido (aunque sea fingido) al no-sentido; una razón a lo absurdo. Pensar une realidades disímiles, algo que desde la antigüedad llamaban agudeza e ingenio. Dicha capacidad del pensamiento para juntar o leer con mayor apertura la realidad cotidiana genera ideas, formas difíciles del arte, sátiras, risas: la expresión formal de la alegría. 5 El pensamiento leve, esa levedad como la en-

I Levanté una roca en el camino y encontré a Dios en forma de cangrejo. Celebramos hasta la madrugada iluminándonos. II Dicen que en los incendios y los terremotos a Dios le gusta aparecerse en forma de árbol histérico. III En un buen poema eléctrico, lleno de medusas. IV En el jardín del vecino siempre hay un movimiento: humo alejándose borracho. V Se me apareció hace mucho tiempo en un sueño lúcido, tenía un pararrayos y su amor por los niños era, si acaso, más sincero. * (Mérida, 1996) es autor del libro de poemas Mímesis para gusanos. Recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Jorge Lara 2014.

tendía Italo Calvino en las Seis propuestas, al contrario del pensamiento pesado (Hegel, por ejemplo), mantiene leve al hombre mismo. Mas no por ser leve es menos profundo (Bachelard, por ejemplo). La alegría del pensamiento mantiene las ideas y las imágenes cerca de los dioses. Por ello, festejo el pensamiento y el espacio para su difusión: La Gualdra, madera y corazón del árbol, del papel y la tinta. ¡Larga vida y alegría a La Gualdra y los gualdreños! *Zacatecas.

Aniversario 5

Cinco formas de encontrar a Dios

1 Todo el universo es una risa sarcástica infinita.


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Cinco razones para creer en el futuro Aniversario 5

6 Por Eric Nava

de lo posible, del paternalismo gubernamental.

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. Estamos a punto de vivir un cambio de gobierno en el Estado [es probable que para cuanto este texto se publique conozcamos ya el resultado de la elección], y aunque las disputas partidarias nunca me han resultado interesantes, en un país en que la mayor parte de la gestión cultural, o propiamente, la gestión de la producción artística depende del financiamiento del Estado, es una situación que no puede ignorarse. “Todo puede siempre empeorar”, me dijeron alguna vez, pero el cambio es siempre una oportunidad que no debemos dejar pasar. 2. Esto ha llevado también a colocar en la discusión pública cuál es el perfil que debería tener el próximo director del Instituto Zacatecano de Cultura. Puede parecer una discusión menor, pues no se trata de esperar que la vida artística dependa de una sola persona, pero nos da pie para comenzar a pensar en el tipo de políticas públicas

4. Este momento debería dar pie a una comunidad de productores artísticos cada vez más propositivos, cada vez más dispuestos a participar en la discusión pública de la producción local. No basta el entusiasmo, a veces es necesario detenerse para evaluar lo que se ha construido, lo que se ha ganado o perdido; para definir si debe continuarse por el mismo camino, tomar una desviación o empezar de nuevo.

/// Carlos Segura. Cinco bailarines rusos en el Festival del Folclor.

que deben establecerse para institucionalizar la gestión cultural estatal, para alejarla de los gustos y humores sexenales. 3. La escena local está cargada

de entusiasmo, de grupos autogestionados y empresas culturales creando espacios para distintas disciplinas que, cada una a su ritmo, se profesionalizan y encarnan un espíritu que precisamente se aleja, en la medida

5. El quinto aniversario de un suplemento cultural, de este suplemento dirigido por Jánea Estrada. Lo que importa en los cinco años de vida de La Gualdra, es que se ha convertido en un registro constante de la actividad de los productores locales, sus intereses y preocupaciones. Sólo queda desear que siga publicándose por muchos años más, y que las razones para hacerlo nunca falten.

De la crítica a la construcción: 5 propuestas para mejorar la gestión de la cultura en Zacatecas 6 Por María del

Carmen Reyes García*

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a Gualdra cumple su quinto aniversario, y es motivo de reconocimiento trascender como un medio para la crítica, información y propuesta sobre el acontecer cultural en nuestros tiempos. Aprovechando esta celebración quiero agradecer el espacio que se me ha brindado para expresar mi preocupación sobre las políticas públicas en lo referente a la gestión de la cultura en Zacatecas, en esta ocasión comparto cinco propuestas para su mejora en nuestro Estado: 1. Descentralización de la cultura Es necesaria la integración de las zonas conurbadas y municipios en las políticas públicas culturales. Más allá del desplazamiento de espectáculos esporádicos, pues debiera ser parte de la cotidianeidad.

2. Proyectos de Integración de los espacios culturales Son indispensables nuevas dinámicas de interacción entre la infraestructura cultural existente y la sociedad, por medio de la ejecución de proyectos que tomen en cuenta las nuevas dinámicas sociales. El caso de los museos es alarmante, el hecho de que en Zacatecas el 83.3% de la población no ha asistido nunca a uno habla de la necesidad de nuevas estrategias de acercamiento a la sociedad actual. 3. Balances La toma de decisiones para el ejercicio de la gestión de la cultura se vuelve ajena a la realidad cuando no se parte de un conocimiento de causa. Es necesario partir del resultado objetivo de las acciones tomadas, para establecer los aciertos y las áreas de oportunidad. Los resultados del balance deben ser públicos, así como la rendición de

y de perfiles adecuados a cada necesidad. Lo que significaría también la apertura a la inversión mixta y/o privada sin daño al patrimonio tangible e intangible.

/// Mónica Trueba Vázquez. Cinco matlachines.

cuentas es decir, transparencia en el ejercicio de los recursos. 4. Multidisciplinariedad e interinstitucionalidad Las políticas culturales deben tener

en cuenta todos los ejes, lo que significa que la toma de decisiones y las acciones deben de ser tomadas en colectivo, entablando un diálogo entre instancias públicas y privadas, además de contemplar la propuesta ciudadana

5. Proyecto a largo plazo Dejar atrás la política del “borrón y cuenta nueva”, es necesario un proyecto que vaya más allá de los periodos de gobierno, y que sin importar los cambios de gabinete el proyecto continúe a fin de consolidar a Zacatecas como ejemplo en la gestión de la cultura, como sinónimo de calidad, lo que redundará en beneficio para el habitante y el visitante. La creación de la Marca Zacatecas.

* Licenciada y Maestra en Historia por la Universidad Autónoma de Zacatecas, con Máster en Turismo Cultural por la Universitat de Girona, España. Socio Fundador y Activo de la Asociación de historiadores Elías Amador A. C., Consultor/Analista Cultural en Finestra Gestoría Cultural.


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Desayuno en Tiffany’s, mon ku Primer plano y La Reclam Cine frente al cine a través de 5 ejemplos 6 Por Évelyne Coutel*

/// Gustavo Rivas. Cinco faroles.

/// Gustavo Rivas. Cinco.

de sexo particularmente explícitas pueden provocar. El segundo grupo, muy vinculado al primero, constaría de los artículos centrados en los modelos femeninos de la pantalla; es decir, en cómo el cine representa la condición femenina, la favorece o la perjudica [desde una perspectiva antifeminista: “La influencia del cine en la mujer”, Primer Plano, No. 79, 19/04/1942]. Por lo visto la mujer ocupa un papel central en el cine (¡no por nada es femenina la palabra estrella!) y últimamente reseñamos cintas como Mustang, Mi rey o hasta Fátima que tienen como protagonistas a mujeres. El tercer grupo de artículos serían aquéllos que reivindican el estatuto artístico del cine, a veces juntándolo con las demás artes [“La literatura y el cine”, Primer Plano, No. 37, 29/06/1941],

cuando se lo consideraba como un mero pasatiempo, una distracción. El cuarto grupo estaría más vinculado al contexto hispánico, con los artículos “vindicativos” que arremeten contra las cintas que difunden una imagen estereotipada de los países de lengua hispana [entre muchísimos otros: “Españoladas lamentables”, La Reclam Cine, No. 246, 15/05/1926]. Y por último, el quinto grupo lo conformarían los artículos que podemos llamar insólitos por la rareza de sus contenidos. Son artículos que ponen de manifiesto la dimensión sociabilizaste del cine y que lo enfocan sobre todo a través del espacio de la sala donde pueden ocurrir muchas cosas y que puede interesar al sociólogo al ofrecer una radiografía de la sociedad. Los mismos títulos de los artículos son de

por sí significativos: “Lo que la gente olvida en los cines”, “En Madrid hay más de mil personas que madrugan para ver películas” [Primer Plano, No. 75, 22/03/42, etc.]. Semejantes artículos difícilmente podrían encontrarse hoy en una revista ya que el cine ya no constituye ninguna novedad; sin embargo, lo que se hace cada semana en esta columna de La Gualdra corresponde al mismo propósito de fomentar una cultura cinematográfica, concebida en un sentido que supera con creces el simple hecho de ver una película; es decir, como algo mucho más amplio que incluye ante todo el acto de compartir su experiencia con otros y de hacer que el cine tenga una auténtica dimensión humana. *París, Francia.

Para llorar cinco noches 6 Por Mauricio Flores*

Violeta se fue a los cielos” se llama el —triste, doloroso— filme de Andrés Wood que cuenta la vida de la antropóloga, cantante y poeta chilena Violeta Parra. Desde sus paupérrimos inicios en las tradiciones populares hasta su muerte orillada por el desamor y la soledad. Película donde aparece un jovencísimo Ángel Parra, hijo de Violeta, cantando al lado de Gilbert Favre, el suizo de quien se enamoraría “la Viola”, y que en la borrosa portada del prehistórico acetato “Ángel Parra y Gilbert Favfre” se le menciona como “el tocador afuerino”. Cantan en éste “La suerte de mi compadre”, una cueca que después escucharía —al lado de mi hermano— en el frío, oscuro y gigantesco Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el 18 de enero de 1975, en el primer concierto ofrecido por Ángel Parra tras su salida del Chile pinochetista, luego de haber estado preso en un centro de reclusión militar en Pisagua, en la costa del país andino. Y sí, como la película, también la cueca habla de dolor y el desamor:

multiplicado por cinco, vaya manera de festejar este otro cinco: cinco años de periodismo cultural. “La suerte de mi compadre no la quisiera tener, trabajando el año entero y no tiene qué comer… Trabaja como maestro, le pagan como oficial… Semana de cinco días no le alcanza para el pan… Cinco bocas que le gritan un hambre de norte a sur, cinco caminos cortados que no encontrarán la luz… Cinco pañuelos quisiera para llorar cinco noches, cinco palabras no sirven para calmar sus dolores. Mi compadre es carpintero, albañil y enterrador, con tanta sabiduría nunca le ha salido el sol”. Frío, oscuro, gigantesco…, pero el Auditorio Nacional de entonces estaba hasta el tope de memoria, coraje, juventud, esperanza, tesón. Cinco cosas que habría que cultivar un poco más. *Ciudad de México.

/// Mónica Trueba Vázquez. Cinco obispos.

Aniversario 5

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ebido al cumple de La Gualdra haremos algo más vinculado al papel de la revista cultural y a los discursos escritos sobre cine. Presentamos cinco grupos de artículos originales o hasta insólitos que fueron escritos cuando el cine todavía parecía una novedad y despertaba la atención por ser una nueva forma de expresión artística basada en la imagen móvil. Trataremos de destacar el papel que sigue cumpliendo la revista cinematográfica y, más generalmente, la revista cultural, al hablar de cine e interesarse en él de forma semanal o mensual. En el primer grupo, incluimos los artículos “de amor”, aquéllos que se interesaron de forma obsesiva por el fenómeno del erotismo cinematográfico, algo que preocupó mucho a los conservadores y que entusiasmó a ciertos sectores del público. En bastantes casos estos artículos son subversivos y suponen un desafío para la moralidad [“¿Qué pecados ha cometido usted en la pantalla?”, Primer Plano, No. 52, 29/09/1941; “El amor en la pantalla. ¿Cómo, dónde, con quién y por qué le gustaría a usted interpretar una escena de amor?”, Primer Plano, No. 77, 05/04/1942]. En esta columna se habló hace poco de Theo y Hugo y también de Love, unas películas que reproducen el mismo tipo de debate sobre lo que se puede enseñar o no en la pantalla y las reacciones que las escenas


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Cinco actos 6 Por Fernando

Aniversario 5

Cuervo*

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e invita un vecino del cual ya no sabes nada. Es una obra teatral en un lugar extraño y viejo. Te sientas en una butaca. Hay seis o siete personas sentadas esperando. Te preguntas, ¿por qué vine? ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Cuando de pronto se abre el telón e inicia el primer acto. Es un hombre con una botella de color opaco y un líquido azul en el fondo; invita o trata de invitar un poco de su bebida a los espectadores. Nadie quiere, mientras, riega el líquido azul por todas partes. Un hombre obeso se le acerca y acepta su oferta, bebe un poco, sonríe y se desmaya. Pero nadie se mueve de sus asientos. Te sorprende. Segundo acto: sale a escena una mujer y comienza a cortarse el cabello con unas enormes tijeras, se está lastimando y le escurre una línea de sangre por la frente, dos personas suben para detenerla pero se detienen frente a ella porque comienza a desnudarse y después los lleva atrás del escenario. Piensas, “esto debe ser una broma”. Tercer acto: un televisor en el fondo de la escena reproduce un video. Se aclara la imagen y eres tú sentado en tu butaca observando la obra. Nadie te identifica, pero a una mujer mayor le causa intriga y sube al escenario intentado saber si hay otra reproducción, algún otro canal. Quita el video, pero sigues ahí en pantalla. Desconecta el aparato, pero tu imagen persiste. La anciana se voltea al escenario, te identifica, te señala y comienza a gritar

/// Catarino del Hoyo. A las 5 en la plazuela de García. Tinta y grafito sobre papel. 2016.

enfurecida, pero la detiene el telón. Cuarto acto: un bebé llora inconsolablemente, sus berreos descontrolan a la audiencia, o lo que queda de ella, y las personas suben para buscarlo por todos los rincones, pero no lo logran. Uno de ellos comienza a romper el piso de madera y encuentra un muñeco con una grabadora dentro

de él. El llanto va disminuyendo poco a poco, y las personas se conmueven, les enternece haber hallado al “bebé” a tal grado que se llenan de lágrimas unos a los otros. Ya no hay nadie en los asientos, todos se han ido, estás solo. Se abre el telón. Hay un banco en medio y en él, un revolver. Te levantas y suena una melodía vieja

y melancólica, recuerdas tu infancia, los años felices, lo caluroso de aquellos veranos. Una voz de un micrófono susurra: Bienvenido, éste es el quinto acto. Y se repite sucesivamente hasta que te subes al escenario. * Puebla, Pue.

Notas al margen Cinco veces cinco 6 Por José Agustín Solórzano*

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esde Pitágoras los números intentan explicarnos el mundo, o tal vez sea el mundo una especie de concepto numérico. Decir que un número es simbólico es decir una obviedad, el número es una abstracción de un algo concreto. En esta ocasión quisiera referirme a uno en especial, el 5. El cinco es cinco veces 1, es la mitad de 10, es el tercer número primo. Este breve artículo va sobre las cinco veces en las que el cinco ha sido importante en mi vida:

1. Los nacidos en los 80’s y 90’s crecimos viendo Dragon Ball. Nuestra identidad cultural y mítica está muy relacionada con esta serie épica que creó Akira Toriyama. Mis coetáneos recordarán a las fuerzas especiales Ginyu: 5 tipos que lograron que Goku y sus amigos se las vieran negras en el planeta Namekuseí. Ellos siguen formando parte de mi bagaje y la referencia a ellos la uso a la menor provocación. Para muestra basta lo anterior. 2. Dos veces cinco es diez y yo tenía diez años en 1998, un año importante para mí, y no porque haya muerto Octavio Paz, sino

porque fue entonces cuando apareció The Legend of Zelda Ocarina of Time, un videojuego que marcó no sólo mi infancia sino toda mi vida. Link y Zelda siguen presentes en mi memoria y en mi clóset, de donde a veces saco el cartucho para volver a Hyrule en busca del malvado Ganondorf. 3. Tres veces cinco es 15 y a los quince me enamoré por primera vez. Pasé del noviazgo de una semana a la tremenda desilusión que me llevó a escribir mis primeros poemas: un par de libros de más de cien páginas con los que acosé a mi primera exnovia afuera de la escuela y de

/// César Ramos. No es cinco. Es más. Llueve y muero. Collage, grana, tinta y grafito sobre papel.


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su casa para pedirle, con montones de hojas y un ramo de flores en las manos, que volviera conmigo porque era el amor de mi vida. Tanto los poemas como mi enferma actitud eran ridículos y deprimentes; pero, en fin, uno conoce el amor y la poesía a punta de patadas, muchas veces autoproporcionadas.

4. En 2005 cumplí 18 años y llegué a Morelia, ciudad donde aún vivo. Basta decir que fue aquí donde comencé a escribir “en serio”, donde estudié sin buenos resultados literatura, donde conocí a la mayoría de mis mejores amigos, y a B, mi mujer. De aquella época me quedan mis versos: “¿Qué puede uno hacer a sus diecinueve?/

más que dejar espacios en blanco/ hacer esbozos, irse desenrollando/ endulzarse el café y beber con soda”. 5.- Cinco veces cinco es 25, y en el 2012 yo tenía esa edad. Ahora recuerdo con melancolía y con vaguedad (porque bebía mucho) ese año. Entonces escribí el poema 25 freestyle: “y así pasa/ que uno

se queda sin tabla/ sin naufragio/ sin un balón al cual ponerle nombre/ y pintarle un par de tetas/ ¿para qué necesitaba ojos Wilson?// Sin poema/ se queda uno/ y con ganas de coger// un resfriado/ aunque sea. *Morelia, Mich.

6 Por Edgar Khonde*

A

hora que se cumplen cinco años de La Gualdra, me pregunto, si Jánea Estrada habrá pensado en la duración del suplemento. No debe ser fácil imaginarse más de 1,800 días tratando de construir una pieza que semana con semana se presenta ante los lectores como una posibilidad textual dentro del universo. De alguna forma, La Gualdra, es una pieza artística, intelectual, literaria, y Jánea es la primera autora de este ensamble de palabras e imágenes. Traten de reflexionar acerca de la ardua disciplina que requiere construir una cosa así. No hay día, seguramente, en que la autora no piense en el tándem que

Aniversario 5

Cinco hace posible la existencia de La Gualdra: colaboradores-lectores. La Gualdra es entonces un lugar de encuentro entre unos y otros, en ese sentido o es un paraje o una casa. Si lo entendemos como una casa, hay que reconocer la amabilidad y paciencia de la anfitriona para con nosotros y ustedes, que también son nosotros. Supongo que existen pocas personas capaces de soportar multitudes en su casa durante cinco años consecutivos. Hay que agradecer ese gran detalle, celebrarlo, festejarlo. Porque en Zacatecas existe un lugar que siempre siempre encontraremos abierto. Y que ojalá permanezca para siempre. *Ciudad de México.

/// Miguel Angel Díaz.

Un lustro de la Gualdra en cinco colaboraciones 6 Por Lucía Medina

de cuerpo entero a quienes no tuvimos la fortuna de conocerlo tan de cerca como ella.

Suárez del Real

I

mposible resumir un lustro de La Gualdra en menos de cinco centenas de palabras. Por ello daré pincelazos de cinco de las publicaciones que más me han gustado, sin pretender decir que sean las mejores. Consciente soy de dejar muchas de mis favoritas fuera de lista. Pero vamos pues: 1.

En La Gualdra número 39, del 27 de febrero de 2012, First time, texto con el que Pilar Alba evoca la primera relación sexual, la angustia de lo desconocido, la emoción de las primeras sensaciones, el placer, el dolor, el miedo y el esfuerzo por olvidar la conciencia moralina que intenta negar al cuerpo.

4.

/// Iván Muñoz A.K.A. Ivanko Moses-Lee. Cinco.

bajos recientes y pequeñas ficciones”, se publicó el 9 de diciembre de 2013, en La Gualdra 128. 3.

2.

Alfonso López Monreal reflexionando sobre su trabajo creativo, y sobre su intento por ser sensible a la magia que sintió a los 8 años cuando por primera vez entró a un salón de pintura. Con el título “Tra-

Aprecio y admiro a Judith Navarro, por eso me resultó entrañable su texto “Mucho gusto, Morquecho” publicado en La Gualdra 168, del 11 de agosto de 2014. En él, Judith recuerda con cariño y humor al estimado maestro, y nos lo pinta

5.

A casi un año del crimen de Iguala, el 21 de septiembre de 2015, se publicó en La Gualdra 214, el texto de Simitrio Quezada titulado: “Por los 43: palabras desde dentro de una normal” en el que se describen las vivencias de un maestro normalista, que van desde niños buscando entre las bancas media torta abandonada por el alumno de otro turno, hasta la confianza y complicidad para contarle a su maestro de los hurtos en la feria. José Agustín Solórzano en su colaboración “Dime si estudiaste y te diré quién eres” desnuda a quien se cree intelectualmente superior por no escuchar tal música, por haber visto tales películas, o por haber egresado de una carrera universitaria. En ese texto, del número 248 del 30 de mayo de 2016, en-

/// Susana Salinas.

contré lo que pese a mis múltiples esfuerzos, no pude decir mejor. Cinco años, y cinco deseos: 1) Larga vida a La Gualdra, 2) Que siga la diversidad de temas y géneros, 3) que permanezca la calidad de sus colaboradores, 4) que se me permita seguir teniendo el honor de que mis ideas formen parte de sus páginas, 5) que su número de lectores crezca, por bien y disfrute de ellos.


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Cinco 6 Por Eduardo Campech

Aniversario 5

Miranda

C

inco minutos bastan para recordar a Amanda y saber que la vida es eterna. El equipo de futbol sabe que cinco segundos bastan para perder un campeonato. Cinco costados resguardan decisiones bélicas a nivel mundial. Cinco copas mundiales se bebió Antonio “La Tota” Carvajal. Cinco días después de muerta el alma se libera del cuerpo. Cinco puntas simétricas tienen las estrellas de mar. Cinco dedos hacen la diferencia entre sentirse solo o acompañado. Cinco semanas en un globo concibió Julio Verne para su primera novela. Cinco jazmines adolescentes tiene Miguel Manuel cuando mama zumo de cebolla. El quinto perrito se mató en un teatro. El quinto Beatle es un mito. De niños, nos conformábamos con un quinto (de adultos también, pero debemos ser

discretos). La Quinta Sinfonía de Beethoven es una de las piezas más populares de la música clásica. Cinco multiplicado por diez, hicieron las delicias de muchas mujeres bajo las sombras de Grey. Los días en prisión se cuentan de cinco en cinco. Igual al saludo de Rogelio Moreno. Cinco horribles descubrieron sus virtudes en la pluma de Wolf Erlbruch. Cinco líneas para escribir música. Cinco motivos para esculpir tu cuerpo: tú, tú, tú, tú y tú. Cinco pollitos tiene una tía. Cinco, la calificación que aseguraba una tunda en casa. Cinco kilómetros alcanzo corriendo a pesar de las cinco cajetillas de cigarros semanales. El quinto día Dios hizo a las criaturas vivientes sobre la Tierra. Quedan cinco minutos para el cierre de edición del quinto aniversario de La Gualdra y yo sigo pensado en pen… tágonos, en los cinco puntos cardinales de los aztecas, en los cinco sentidos, en las cinco vocales, cinco días entre semana, en cinco años de escribir intentando que otros me lean.

Cinco cosas que hay que hacer antes de morir 6 Por Carlos Flores

U

NO: Leer un libro. Por increíble que parezca, existe gente que no ha leído un libro en su vida y vive tan campante como si eso no fuera necesario. Sin embargo, la lectura es una actividad que todo humano debería de realizar y de manera permanente. Quizá encuentre en la lectura una respuesta a sus angustias o penas, o tal vez una forma de recreación que a la vez le muestre la complejidad de su especie. Lo mejor sería que al leer un libro encuentre el camino para leer muchos más, de tal manera que cuando llegue a presidente no lo agarren en curva y no atine a decir aunque sea tres libros correctamente. DOS: Escuchar buena música. Al igual que el asunto de la lectura, es posible que exista gente que jamás en la vida ha escuchado buena música, y si alguna vez estuvieron expuestos ni cuenta se dieron de lo que escuchaban pues en su mente esto resultaba totalmente aburrido. Pero, ¿qué es la buena música? Eso es lo difícil de discernir, pues como dicen por ahí “el gusto se rompe en géneros”, y lamentablemente no todos los géneros son rescatables como buenas música. La tarea en este sentido, es darse cuenta qué es buena música y por qué. Una pista: clásica, jazz. TRES: Ver buen cine. Es común que cada mes por lo menos uno vaya al cine para ver una película de estreno. Pero eso no es buen cine en el sentido estético. Puede ser una superproducción pero no necesariamente un buen un filme. Para ello habría que considerar la calidad de los actores, la dirección

de la película, la edición, la fotografía, la música, el argumento, en fin, todo el conjunto de la obra. Un ejemplo: Hotel Budapest. CUATRO: Amar a la persona correcta. Desgraciadamente el amor está marcado por el aroma de las feromonas, y éstas tienen la breve vida de cinco años antes de cambiar. Cuando están activas, el amor tiene la forma de la locura, pues literalmente uno enloquece por la otra persona y es capaz de hacer todo por amor. Cuando éstas cambian, el amor se vuelve más maduro y, por tanto, más real, pues uno comienza a ver defectos y problemas en la otra persona y ya no está uno tan loco como para pasarlos de lado, por ello vienen las discusiones, los problemas y los divorcios. Al escoger la persona correcta, se logra construir en los momentos de locura una forma de interacción que permitirá estar con la otra persona aún cuando ya no estemos embriagados de feromonas. CINCO: Viajar. La vida es breve y el mundo enorme. Por ello es necesario salir del terruño y llevar nuestros pies por otros rumbos y caminos. Conocer otros pueblos, otros paisajes y otras ciudades. Nuestro país es diverso y existen muchos lugares a los que se puede viajar sin gastar mucho dinero. En fin, me parece que si uno tiene por lo menos estas cinco cosas en su vida puede llegar a tener una vida plena, aunque existen muchas otras cosas por hacer, pero al menos, creo yo, que para empezar a disfrutar del mundo que nos tocó sin tantas complicaciones podemos intentar estos cinco puntos. Feliz quinto aniversario para La Gualdra.

/// Catarino del Hoyo. Cinco elefantes. Tinta y grafito sobre papel. 2016.

Cinco veces la flor

6 Por Ester Cárdenas

Cinco años, se dice fácil. Y para celebrarlo, qué mejor que un poema. Cinco veces la flor Para Angelina cuatro veces, y una para Mario Casillas.

Una: No tengo amor vivo este lunes frío para nadie. En mi corazón hubo fortalezas y banderas; hoy, que se le busque un brote una siquiera pequeña banderita verde. Que alguien se la busque. Dos: Alto a la destrucción. Un momento. Propongo un pacto general: que se cultiven flores, no jardines. Tres: Alguien dejó una flor de

papel sobre mi mesa. Es linda y morada y verde, gracias. Esperé una flor toda la vida, y hoy, martes raspado de melancolía, no sé de dónde, me ha llegado. Pinche florecita de papel, te quiero. Cuatro: De las horas más muertas que tenía tú me sacaste al mundo y me pusiste a cantar. No tú dijiste nada sino tu pelo y tus uñas y tus besos. Por eso, pequeñita,

platito de arroz, mientras mi corazón estaba seco me levanté contento a quererte con los pies y con las manos, me levanté otra vez sonando mis tambores. Dirás que no, pero hoy me levanté a quererte y a que tú me quieras. Cinco: Miércoles. Amo la serena paz del árbol. Pero no soy un árbol, amo también otras tantas cosas… Alejandro Aura


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6 DE JUNIO DE 2016

5 ángulos femeninos 6 Por Citlali Córdova*

Cinco años, cinco épocas, cinco obras, cinco desnudos 6 Por Violeta Tavizón*

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ecientemente escuchando a la Dra. María José Sánchez Usón, catedrática de la Universidad Autónoma de Zacatecas, descubrí lo que es un revival. Como su nombre lo indica en inglés, significa “revivir”, en

términos de historia del arte este concepto es utilizado para nombrar aquellas obras que fueron inspiradas en una de época o estilo anterior. Para celebrar este emblemático lustro de La Gualdra, me daré a la tarea de recordar un revival que se ha planteado en las artes plásticas a lo largo de la historia.

1 La danza y la poesía, anónimo, pintura mural, 200 a.C.

En la Grecia y Roma clásicas, las nueve musas fueron la fuente de inspiración de los artistas. La música, la danza y la poesía se representaron en escenas campestres, ya fuera en compañía de los hombres a los que iluminaban, o solas y cada una con el atributo iconográfico que la distinguía.

2 El concierto campestre, Tiziano, óleo sobre tabla, 1510.

Volver la mirada hacia la antigüedad, hacia la mitología, los poetas y filósofos griegos, fue la premisa que rigió al Renacimiento que se desarrolló entre los siglos XV y XVI. Uno de sus mayores exponentes fue el pintor italiano Tiziano, quien reviviendo un tema mitológico, pintó esta escena en la que representó a las musas de la música y la poesía, quienes inspiran a dos hombres que se encuentran plácidamente sentados sobre el campo.

y diálogo con otros actores que forman parte del desarrollo de sus obras. Si tienen la oportunidad de visitarla háganlo, de lo contrario pueden descargar el catálogo de la expo en la página del MUAC o visitar el sitio web de Pinto mi Raya. Una manifestación: Nos queremos vivas, sucedida el 24 de abril en diferentes puntos de México, me pareció necesaria, fue una forma de visibilizar la violencia normalizada, el acoso, la revictimización en las denuncias, los feminicidios, entre muchos más aspectos que ponen en riesgo la vida de las mujeres. Ocupar los espacios públicos con nuestras demandas es apenas un paso en la búsqueda de soluciones, nos queda muchísimo trabajo que hacer desde la educación, la sanidad pública, los derechos laborales, etc. Sabiendo que nos queda un largo camino por recorrer y que no será fácil, me siento orgullosa de todas las que luchan, participan y nos cuidan, no estamos solas. 5 Artistas que hay que ver: Mónica Mayer, Hito Steyerl, Lynn Hershman, Judy

/// César Ramos

Chicago, Esther Ferrer. *Zacatecana, radica en Sevilla.

3 Desayuno en la hierba, Édouard Manet, óleo sobre tela, 1863.

Esta obra que ahora es considerada una de las piezas maestras del arte moderno, fue una de las obras más criticadas por el jurado del Salón de París. Fue considerada un insulto al arte, a la moral y al buen gusto de la época. Manet se inspiró en el Desayuno campestre, para mostrar a dos mujeres desnudas que acompañan a dos hombres, el hermano y el cuñado del pintor.

4 Large glass, Julian Wasser, fotografía, 1963.

Duchamp se hizo tomar esta fotografía en la que exalta Desayuno sobre la hierba, obra que marcó un paradigma en la pintura. Aquí se observa a la escritora Eve Babitz, quien juega ajedrez con el artista creador del ready made. Emulando la obra de Manet, Duchamp se presenta vestido y Eve desnuda, al parecer ninguno de los dos se percata de cómo se encuentra el otro, su único interés es la partida de ajedrez.

5 Sin título, Ai Weiwei, fotografía, 2010. En una potencia mundial como lo es China, los prejuicios hacia la mujer y las tradiciones milenarias aún perviven. El artista conceptual Ai Weiwei realizó esta fotografía en la que él aparece rodeado de cuatro mujeres desnudas, inspirado en la fotografía protagonizada por Duchamp y Babitz. Al respecto, él mismo comentó sobre esta obra: “Si permitimos que la policía nos grabe en la calle, intercepte las llamadas telefónicas y se meta en las conversaciones, por qué no postear en internet una foto como ésta. […] Hay gente que sólo quiere mostrarse desnuda en internet, eso es todo”.

* Curadora.

Aniversario 5

U

na peli: Women art revolution, el documental dirigido en 2010 por Lynn Hershman; es uno de esos documentales que deberíamos proyectar en las escuelas de arte, cuenta la historia del arte feminista en Estados Unidos a través del montaje de videos, entrevistas y archivos recopilados por más de 30 años. Sin duda es una reflexión fragmentada del trabajo de muchas artistas que han vivido a la sombra de las instituciones, galerías, críticos y colegas; pero que articulando sus propias estrategias de visualización (centros propios, revistas de arte feminista, colaboraciones entre mujeres, etc) han logrado un hueco (vulnerable, inestable, siempre al límite) desde el cual desviar el discurso del sistema arte y aparecer como creadoras que abren otras posibilidades expresivas y de formas de vida. Un libro: Los Condenados de la pantalla, de Hito Steyerl; es una deliciosa colección de

ensayos sobre arte y cultura contemporánea, al mismo tiempo que analiza con ingenio y humor prácticas y formas en que nos relacionamos con los medios y canales de información y comunicación, ofrece también un manual de uso, da claves para escabullirse de los lugares comunes, para sortear filtros, para hackear formas de representación y de circulación de lo audio visual. Este texto además tiene la particularidad de utilizar lenguaje inclusivo al punto de cambiar el genérico plural masculino por el femenino, que sin duda es más que un guiño a la inclusión de género, sino de hecho un acto personal-político. Una expo: Si tiene dudas pregunte, la exposición de Mónica Mayer en el MUAC (que estará hasta el 31 de julio) es una propuesta de archivo, performativa, activista y colaborativa. Su práctica se mueve queriéndolo o no en los límites de la crítica y del establishment. Su planteamiento tiene al menos tres esferas, una relativa al arte feminista, la del planteamiento personal-político y la de participación


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LA GUALDRA NO. 249

Quinteto Aniversario 5

6 Por Carlos Martín Briceño*

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loria Jeans Coffee. 7.30 A.M. Suelo venir todos los días a escribir a este café moderno, elegante, silencioso, ubicado muy cerca de mi casa, donde sirven los mejores capuchinos de la ciudad y ponen buen jazz. Una hora y media de trabajo literario antes de ir al trabajo alimentario. Por lo regular cuando llego, sé a lo que me voy a dedicar: un cuento que me brinca en la cabeza, un artículo para alguna revista, el capítulo de mi novela imposible. Pero hoy, a unos días de la llegada de la primavera, resulta imposible concentrarse: a menos de un metro de mi mesa, cinco madres de familia de la sucursal femenina de los Legionarios de Cristo, planea las “misiones” de Semana Santa. Cada año, gracias a la solícita intervención de la escuela, por estas mismas épocas, las alumnas tienen la oportunidad de llevar la palabra de Dios a alguna comunidad donde tendrán también la posibilidad de “convivir” con gente menos afortunada. Las mujeres discuten amablemente, con suaves maneras, pero con la voz firme de quien no pretende dejar que sus “tesoros” vayan a cualquier lugar sin supervisión. Algunas de ellas visten atuendos deportivos. Imagino que, debido a esta junta, han tenido que cambiar el horario de su clase de pilates. Otras, por el contrario, llegan vestidas de lino, como si hubieran sido invitadas a un brunch dominical. ¿Quién llevará el hielo? ¿Dónde dormiremos? ¿Qué se supone que vamos a comer?, las escucho discutir y parlotear. La palabra “consagrada” salpica a cada momento. De pronto una de ellas, la que imagino viene representando a la escuela (su sencilla vestimenta y el maquillaje discreto no van de acuerdo con el estilo del resto) pide orden. La discusión había subido de tono. “Pueden sugerir pero no cambiar las reglas”, agrega. “Podrán usar el chat para comunicarse siempre y cuando no

/// Carlos Segura. Cinco en la Morisma de Sauceda de la Borda.

abusen”, sentencia. Ya dueña de la atención, sigue dictando órdenes. Todas callan. Aprovechan este momento incómodo para llevarse el café a los labios, para darle una mordida a su pastel, para levantarse e ir al baño. Ninguna replica. No vale la pena. Finalmente pasar ciertas incomodidades cinco días al año tampoco es gran cosa. Ya en la Semana de Pascua, cumplida la penitencia, podrán irse de volada al departamento en Cancún,

al shopping en Miami, a la visita anual a Disney o, de perdido, a la casa en la playa. Mientras tanto, intento regresar a lo mío. Inútil. La mesa de junto es demasiado atractiva como para no escribir algo: Gloria Jeans Coffee.7.30 A.M… *Escritor. Mérida, Yucatán.

El quinto robo 6 Por Humberto Mayorga

E

l dicho reza “No hay quinto malo” o “Crea fama y échate a dormir”. Lo bueno es que a los niños se les perdonan las travesuras, aunque la verdad es que no estoy muy seguro. A los cinco años, más inocente que ahora, mi gusto era robar el huerto de mi tío Carlos. Las manzanas, muy agrias, siempre despertaban los cinco sentidos; era un experto en brincar las barreras para llegar al lugar pero había que pagar cuota a mis primos para hacerlo. Esas monedas de entonces, las de cinco pesos, las tengo en mi colección; según yo, nunca fui descubierto. Fue mi primer robo. Bien pude pedir aquella fruta, pero era divertido lograr la hazaña. Un mal día, me delataron: “Fue él”, rajó mi primo. Mi tía con una mirada incrédula voltea y dice “Noooo. Él jamás lo haría ¿verdad mi niño?”. Quise

responder, pero me atraganté con los últimos cinco mordiscos. Sufrí la desventura, mi padre me dio un manazo. El segundo robo también fue inocente. Mi abuela compró unas semitas recién hechas. Nadie debía tomarlas, por supuesto. Eran parte de la gran fiesta en el mes de mayo. A escondidas, fui y tomé sólo cinco del montón. Me trepé al columpio que había en el árbol junto a la casa. Mi abuela salió enfurecida a preguntar quién carajos se había comido el pan. La soga se reventó y al suelo cayó el botín… “Yo no fui”, dije llorando. El tercer robo ya fue premeditado. Necesitábamos comida para el día de campo. La tienda del tío Luis fue el blanco del proyecto. Estaba cerrada. Sólo vi una ventana abierta. Los quesos frescos me sonreían y bueno: dicen que la ocasión hace al ladrón. Metí la mano por una reja y fue recibida de un pellizco: era mi madre que estaba haciendo sus propias

/// Rafael de Santiago. Cinco músicos.

cuentas. El susto no fue menor. Cinco fueron los días que me quedé sin probar dulce de leche. El cuarto robo fue el mejor. Era yo un adolescente, ya saben, la edad de la punzada. Salí de mi casa con aquel perfume que me regaló mi hermana. Ya tenía un lustro deseando

una fiesta, una tardeada que se convirtiera en noche. Hubo motivos de sobra para salir, acompañado, alejándonos del ruido. ¡Ah… qué tiempos! Después de cinco intentos, a la fuerza robé un beso. “¿Eso fue todo?”. “No”, respondí. “Lo mejor siempre está por venir”. Y así fue.


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6 DE JUNIO DE 2016

Escribir 6 Por Gerardo del

Río Acevedo*

/// Jael Alvarado. La niña de las rosas. Tinta sobre papel.

contienen las sombras y cubre con su densidad la sustancia que nombra al cuerpo ahí yacente. Se describen los aromas, los colores, las aves, los sentimientos, se le confiere un nombre, a los deseos y dolencias, se recupera la memoria, con retazos y mientes. Al sujetar, o

contener las palabras en la albura del papel mediante trazos con el lápiz o mediante el gesto mecánico o el pulso eléctrico, de la máquina de escribir o el ordenador, hay un momento de placidez, de goce estético, de lujuria, de blasfemia de ser el creador de un mundo a

cuestionado sobre el acto de escribir, pero las respuesta desembocan en otras interrogantes, hay una imposibilidad de testimoniar las razones del hecho. Sin embargo, mi memoria me recuerda la voz de Padma, ese personaje fragmentario y erotizado, creado por Salman Rushdie, en Los Hijos de la Medianoche: “¿Qué hay tan precioso… que necesite toda esa mierda de escritura?”, agito mi mano, a manera de signo o pase mágico para confinar al fantasma a sus regiones inmateriales, agito la mano como quien espanta una mosca. Siento el calor que reverbera a pesar de la noche, escribo ignorando la temperatura, doy un trago a mi té helado, escucho Blackbird en las notas pianísticas de Brad Mehldau, extraño la voz de Lennon. Escribo y son las cinco de la mañana, el alba es una insinuación del sábado y tu cuerpo me llama sin voz sin premuras; dejo de escribir, voy a encontrarme con la noche y a perderme en ese nuevo medio que ha de contener la escritura secreta que son el santo y seña de la tierra de promisión mahometana. Dejó que la noche apaciente sobre la hoja donde crecen las palabras. * El Dorado, Gpe., Zac.

El Picaporte

Quintaesencia, no quintesencia 6 Por Simitrio Quezada

A

propósito del número cinco, algunas personas hablan de la quintaesencia pero la pronuncian sin la a: quintesencia. Para ellos hay que recordar de dónde viene esta palabra y qué significa. En los inicios de la filosofía, Empédocles de Agrigento declaró que nuestro entorno está formado por cuatro elementos: agua, fuego, aire y tierra. Hasta ahí vamos bien. Tiempo después Aristóteles buscó abonar algo nuevo a esta teoría agregando que existe un quinto

elemento que une a todo, en especial a los planetas y los hace moverse en círculos: el éter. El éter fue, entonces, la quinta presencia o quinta essentia. Con el tiempo las dos palabras se convirtieron en una sola, respetando la separación en la pronunciación de las dos vocales fuertes que se colocan una tras otra. Es decir, que la palabra sigue teniendo las cinco sílabas de la expresión original. Para el diccionario de la Real Academia Española, “quintaesencia” significa tanto “lo más puro,

fino y acendrado de una cosa” como “última esencia o extracto de algo”. Y en ningún momento, insisto, se le quita la primera “a”. Por si usted no lo sabía, el sustantivo “quintaesencia” generó un verbo: “quintaesenciar”, que según el diccionario es “refinar, apurar, alambicar”. Quintaesenciemos nuestra forma de hablar y escribir, pues. Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com

/// Lydia Lozano. Cinco flores.

Aniversario 5

H

ay quizá cinco motivos para escribir o puede que sean menos pero no más, cinco a pesar del popular refrán, no es cabalístico, pocos apuestan a él, no se presenta como niño al templo; hoy tengo cinco motivos para escribir, cinco como estrella que define mi noche, cinco es la suma y la intermitencia del momento umbrío o deslumbrante, la médula de toda escritura, el ayuntamiento necesario de consonantes y vocales que melódicas se cultivan en los parvularios. La escritura pentagonal define el home del juego de béisbol de una tarde perfecta, y desde la lomita Andy Pettitte, lanza la bola como quien deshoja versos, la curva precisa, el poema del viento que abanica el straight, plasmado en cada letra de la crónica volátil, que se fija en la página del cuaderno. La escritura no está permeada por la realidad, es la realidad la que está embebida por la realidad. Se escribe ante la incapacidad de abarcar con la mirada el mundo. Se escribe para atisbar detrás del velo que imposibilita el paso de la claridad diurna y develar lo que

tu medida, a pesar de la herida de vivir, se siente la palpitación y el deslumbramiento de que escribir es un acto contra la muerte, la sublevación contra la divinidad y la imposición de la caducidad. Yo escribo para suturar la herida que provoca el estar inmerso en el mundo, el exceso de belleza. Se escribe para trazar la cartografía interna, que ha de dar las pautas al peregrinar de mis hijas en los ríos, mesetas, depresiones, playas o desiertos que conforman a su padre, se escribe para asentar en la bitácora el viajes por los mares de la fabulación que construyó la narrativa nocturna de su infancia. Escribo para celebrar los cinco años de Dorian mi nieto, escribo con el ánimo de patentar sus gestos, asentar sus risas, exorcizar sus pesadillas, escribo de su ternura, de su dolencia ante la muerte de su gatito, escribo para alejar nubes negras, anatemas de un mundo cruel, escribo en la vigilia y enciendo una oración, con todas sus partes gramaticales donde el sujeto es Dorian, el ver es la acción milagrosa de su risa y el complemento soy yo escribiendo. Cuando escribo patino sobre hielo delgado, consciente de la fragilidad y el riesgo; siempre me he


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LA GUALDRA NO. 249 /// 6 DE JUNIO DE 2016

Biografía de pentagrama con limón enterrado Aniversario 5

6 Por Armando Salgado*

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a infancia es un desfiladero hermoso. Hay imágenes con una claridad borrosa. Lejanas de la certeza, su caída envuelve cualquier párpado, no hay distinción como esa huerta en la Casa del Niño donde cinco hermanos corrían entre cuevas, aguacates y el aire fresco de la nostalgia. Ese precipicio con forma de espejo, esa altura de la fiebre son los zapatos de los niños que dejamos de ser con el quiebre del tiempo. Consciente de que esos recuerdos sólo son espuma, cierro mis ojos para caer cada que es posible. Ahí mi padre no ha perdido sus dientes, los nervios de mi madre aún no se desbordan, y hay cuatro niños lanzándome sandalias. La ignorancia era un lugar común y no sabía lo que era perder un empleo o llevar mi mano al pecho para contener su hundimiento. Mis hermanos, mis bellos hermanos. Hoy dispersos en el prado, cortamos trigo con los dientes y evadimos la mordida del río. A veces la vida lleva inmensa tempestad, su corriente no espera y muerde. Cabe decir que hay mordidas suaves como las de mamá que sirven para hallar tablas firmes en la creciente. Hay otras mordidas viejas que huelen a tabaco y que hurgan en orejas para hallar una sonrisa. Hay mordidas lentas como aquéllas que mi madre toma para poder dormir. Hay mordidas certeras como ésa que el despeñadero le procuró a mi abuelo al dejarlo con medio rostro adormilado y hasta sin voz. Hubo otra mordida la cual no recuerdo pero intuyo, no fue cuando el Tabaco tomó el costado de mi cara ni cuando choqué con el parabrisas ante el freno de mi padre, ni al quitar del oído de mamá un costal de miedo. Esa mordida duerme a mi lado todas las noches, y con voz suave me dice al oído que recordar es necesario.

/// Enrique Barajas Pro. Cinco tubos de óleo. Acuarela sobre papel. 27 x 37 cm. 2016.

Cinco años

* Poeta michoacano.

No hay quinto malo 6 Por Alberto Huerta

D

ora se quedó mirando fijo a la botella de tequila. Luego, volteó la mirada a la fotografía del Chamoy. Sintió un calambre en la panza. Llenó hasta el borde el caballo, caballo percherón. Frente a ella el plato con limones partidos. El salero. La música. La voz de Paquita La del Barrio: Dicen que una no es ninguna / dos apenas empecé / la tercera me gustó y por eso me pasé / dicen que no hay quinto malo / y por suerte lo encontré / él si me llena de besos y me hace sentir mujer. La fotografía de Gerardo Campillo El Chamoy, enmarcada con un marco de plástico, la miraba sonriente, con cara de yo no fui, con el vidrio todo chamagoso. Cinco veces llenó el caballo. Cinco veces lo bebió de un trago. Sin hacerle gestos. De fregadazo. Empezaron a hinchársele los párpados. Los ojos enrojecidos eran un dique a punto de reventar. Estaba sola. Sola con su coraje.

6 Por Pilar Alba

P

ues no sé cómo empezar, pero pues ahí le va: hace cinco años ni me imaginaba que esto ocurriría. No me pasaba por la cabeza. Pero mire, ya van cinco años, ¿cuánto es eso en meses, en días, en horas, en minutos? No, si le digo… y es que el tiempo se pasa de volada. Como un suspiro. Es que al principio yo no quería, como que me daba pena, me chiveaba; pero pues se fueron dando las cosas, y mire, aquí me tiene. El primer año como quiera fue difícil y es que apenas me andaba acomodando, acoplándome a esto que me parecía tan nuevo. Al segundo ya le fui agarrando el modo, en el tercero hasta el gusto y los otros dos pues como quiera ya se fueron pasando; le digo que parece un suspiro. Ahora ya son cinco años de distancia y veo que sí, sí he cambiado. No va a ser siempre lo mismo, para eso se hicieron los cambios, no nada más para no aburrirse; si no qué chiste tendría. La vida sería muy aburrida, muy triste de andar haciendo siempre lo mismo. Por eso le digo que no sé ni cómo empezar, pero lo que sí puedo decirle es que me ha gustado mucho estar aquí, y es que fíjese: ya son cinco años. Parecen pocos, pero son un chingo.


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