La Gualdra 254

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SUPLEMENTO CULTURAL

NO. 254 /// 11 DE JULIO DE 2016 /// AÑO 6

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Schegge d’arte es una asociación cultural italiana que trabaja para fomentar el intercambio artístico entre México e Italia. A través de este proyecto se promueve el desarrollo, la formación y distintas propuestas entre los creadores de arte. El próximo 18 de julio, se inaugurarán en San Piero Patti (Sicilia, Italia), una exposición colectiva y tres individuales de artistas zacatecanos. En esta edición, les presentamos una muestra de los artistas que participarán en la colectiva de Zacatecanos en Italia.


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LA GUALDRA NO. 254 /// 11 DE JULIO DE 2016 /// AÑO 6

La Gualdra No. 254

Editorial Schegge d’arte es una asociación cultural italiana que trabaja para fomentar el intercambio artístico entre México e Italia. A través de este proyecto se promueve el desarrollo, la formación y distintas propuestas entre los creadores de arte. El artista Milo Floramo es fundador de Art Primal y está interesado en crear plataformas que permitan y estimulen el intercambio artístico cultural entre ambos países. Con una trayectoria de más de 23 años de trabajo con mármol de Carrara, realiza las gestiones para propiciar este intercambio de conocimientos y experiencias entre artistas de diferentes disciplinas de ambos países. El año pasado, el escultor Iván Leaños -fundador del Taller de Escultura del IZC- gestionó que en el taller zacatecano se diera un curso de escultura en mármol, impartido por Milo Floramo durante noviembre y diciembre; en él participaron 27 artistas mexicanos que generaron las piezas en mármol travertino que actualmente se exhiben en el Museo Zacatecano. Este verano, 10 artistas mexicanos (de Zacatecas, Monterrey y Michoacán) fueron invitados a Italia para participar en un taller durante los meses de julio y agosto en San Piero Patti (Messina), en Sicilia. Los artistas zacatecanos que participaron en el curso de escultura y que viajarán –con sus propios recursos- a Italia son: Jesús Reyes Cordero, Javier Cortez, Alberto Ordaz, Juan Carlos Herrera y Juan Carlos Villegas; a ellos se suma el fresnillense Omar Lemus. Todos trabajarán el mármol blanco de Carrara y las piezas resultantes se exhibirán en diversos lugares públicos en Italia. El 18 de julio se realizará una exposición colectiva en la que participan piezas de artistas zacatecanos e italianos. Una muestra de esa exposición la encontrará en páginas centrales de esta edición. En el próximo número, le mostraremos las imágenes de las tres exposiciones individuales de Iván Leaños, Javier Cortez y Juan Carlos Villegas, que se llevarán a cabo en la misma fecha. Que disfrute su lectura.

Contenido Heaven Por Ivanko Moses-Lee / Iván Muñoz

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El Templo de las Musas El museo posmoderno (segunda parte) Por Violeta Tavizón

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María Emilia Chávez Lara Ante las imágenes infinitas de nosotros mismos Por Mauricio Flores

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Schegge d’arte (Artistas zacatecanos en Sicilia)

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La poesía desde el chisme (II) ¿Qué noviazgo puede ser duradero entre campanadas y silbatos febriles? Por Eduardo Campech Miranda Maravilla, fantasía, horror y ficción Por Carlos Flores

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Desayuno en Tiffany’s, mon ku El Acontecimiento para ver películas Por Carlos Belmonte Grey La poesía hecha imagen La fórmula secreta: Coca-Cola en la sangre Por Mar García y José Méndez

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Notas al margen Alcohólicos hipócritas, o de cuando Dr. Jekyll niega a Mr. Hyde Por José Agustín Solórzano

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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Dos poemas Por David Castañeda Álvarez El dedo en la llaga Por Pilar Alba Por qué será que no te creo nada Por Alberto Huerta Epílogo* Por Daniel Medina

Directorio

Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

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Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


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11 DE JULIO DE 2016

/// Ivanko Moses - Lee. Heaven (2016)

Artes Visuales

Cuando era un niño, me gustaba pasar horas y horas viendo imágenes en los libros y enciclopedias que mis padres nos compraban: libros sobre la vida salvaje, historia universal, cuentos de hadas y ogros, niños despeinados… y así comencé a dibujar. Después cambié

el lápiz por la lente y continué creando historias, sólo que con una técnica diferente, la cual me enseñaron los maestros Juan Antonio Sánchez y Gustavo Rivas. Desde entonces, cualquier tema es un buen pretexto para sentir la nece-

sidad de fotografiar y crear o modificar historias, hacerlas mías y después mostrarlas. He tenido la oportunidad de exponer mi trabajo de manera colectiva en ciudades como Orlando, Florida; Guadalajara; y Zacatecas. Colaboro también eventualmente en diferentes

medios impresos nacionales. Continuo soñando despierto y creando futuros proyectos tan dispares como lo son los sabores ácidos y dulces que los demonios que nos habitan y los santos que nos cuidan, nos permitan probar. Iván Muñoz (Ivanko Moses-Lee)


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LA GUALDRA NO. 254

El Templo de las Musas

Arte

El museo posmoderno (segunda parte)

6 Por Violeta Tavizón*

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l arte postmoderno reúne una compleja mezcla de historia y objetos históricos reconsiderados y reinterpretados a partir de teorías políticas, filosóficas o literarias. Para el postmodernismo, la experiencia se ha convertido en la herramienta más importante para el artista, ya que por medio de esta experiencia se forman principios. En el momento en que el arte se libera de las formalidades estéticas y se vuelve de pronto desordenado o ecléctico, se abren las puertas de la posmodernidad. Incluso, el arte posmoderno permite restarle toda la importancia al objeto, que puede ser cualquiera, para darle el peso al relato sobre dicho elemento, de ahí que tal como Arthur Danto lo menciona, la obra se entiende en la posmodernidad como una representación transfigurada. Un buen ejemplo lo menciona Katerin Reed-Tsocha en su capítulo “¿Era Andy Warhol un genio de la filosofía?”, incluido en el libro Estética después del fin del arte, ensayos sobre Arthur Danto. Ella dice que para poner un claro ejemplo sobre la premisa de la “representación transfigurada”, basta mencionar un claro ejemplo: la utilización de un simple trapo rojo como una bandera, convirtiéndolo a través del relato que lo sustenta, de un objeto cotidiano a un símbolo político. Para el siglo XXI no sólo el arte se transforma, sino también la museología. En este sentido, ha surgido una nueva corriente: la museología crítica. La nueva línea museológica propone que el museo se convierta en un lugar donde se compartan redes de conocimiento, formas de acceso, códigos, convenciones y sistemas de lenguaje. Para esta nueva tendencia, el museo es un lugar donde circulan ideas, valores, concepciones, deseos, mitos y/o estereotipos que inciden en nuestra forma de pensar y de moldear la conciencia; de tal suerte que el museo tiene un papel social y cultural. Carla Padró en su texto La museología crítica como una forma de reflexionar sobre los museos como zonas de conflicto e intercambio, dice que el museo es una clave para entender los cambios en nuestra sociedad y las nuevas prácticas museológicas giran en torno a la narrativa, la interpretación y la representación, con una posición revisionista y reflexiva. El museo posmoderno, por lo tanto, no necesariamente tiene que exhibir colecciones de arte contemporáneo; son los discursos

/// Museo Mönchengladbach

/// Museo Internacional del Barroco

curatorial y museográfico lo que lo convierte en posmoderno. Estos centros museísticos están modificando sus criterios de exhibición y curaduría. Para ello, se pueden mencionar algunos ejemplos. La Tate Modern en Londres ordenó sus colecciones en cuatro núcleos temáticos: Historia/Memoria/Sociedad, Desnudo/Acción/ Cuerpo, Paisaje/Materia/Medio ambiente y Bodegón/Objetos/Vida real; en estos cuatro grupos

se encuentran obras de distintas épocas y artistas que no están colocadas de manera cronológica. Otro ejemplo que vale la pena citar es el del Museo de Mönchengladbach en Alemania, que decidió agrupar sus cuadros por colores, por lo que cada color es una sala o tema. Cabe hacer mención del Museo Nacional Reina Sofía en Madrid que divide su colección de manera cronológica, de ahí que cada uno

de los pisos corresponde a una época de la historia del arte del siglo XX: La irrupción del siglo XX: utopías y conflictos (1900-1945); ¿La guerra ha terminado? Arte en un mundo dividido (1945-1968); y De la revuelta a la posmodernidad (1962-1982). Finalmente traeremos a colación un caso mexicano, el Museo Internacional del Barroco en Puebla, que ha dividido sus colecciones europeas y novohispanas de los siglos XVII y XVIII en la siguientes temáticas: El mundo como escenario, Puebla de los Ángeles, El sentimiento barroco, El nuevo orden de los tiempos, Las alegorías del saber, Deleitar y conmover, y Artificios del oído; acercándonos de manera completamente diferente el barroco a través de las bellas artes y la ciencia. Este nuevo discurso posmoderno construido en el siglo XXI -en museos que en algunas ocasiones tiene ya algunas décadas de existir- pero que han renovado sus guiones, promueven una función social positiva, sensibilizando e invitando a la reflexión, permitiendo al visitante encontrar un espacio de diálogo en el que queda descartado el rechazo social, el racismo, así como la falta de compromiso hacia causas y movimientos sociales. *Curadora


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María Emilia Chávez Lara

6 Por Mauricio Flores*

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e niño, mirando pasmado las vitrinas de una tienda de magia, modesto establecimiento al que llegaba con mi hermano tras desafiar los peligros de una gran avenida, me soñaba mago. Con sombrero, capa y varita en mano. Como un hombre adulto que, sin tener que renunciar a la condición del pequeño que era entonces, pudiera adquirir, manipular y presumir con orgullo los juegos ofertados del otro lado del cristal. Del más sencillo al más sofisticado. Un vaso de cristal que convertía las monedas en agua; el juego de naipes que trucaba pares en tercias, copas en oros; ese armatoste que partía a una mujer en tres. Todos dispuestos, etiquetado su precio, en un panel rojo y oro con fondo de espejo donde, recuerdo ahora, alcanzaba a mirar las caras recortadas de aquellos dos menguados compradores. Artilugios, rarezas, magias, juegos, espejos… —dispositivos que han permanecido en el tiempo y que nunca dejan de servirnos como devotos facilitadores para cebar nuestros apetitos: hambres de asombro, gozo, vida, conciencia— y que requetebién explica, condensa e ilumina el libro de María Emilia Chávez Lara, Estética del prodigio, y que me acompaña fiel durante estos días de tantos años después. Un libro (insisto) que se desborda de espejos, como la vida, al menos la asumida con libertad o en la búsqueda de ella. Espejos (asombros) en sus primeras páginas; espejos (más asombros) en sus páginas intermedias; más espejos (asombros) en su final. Y de magia también, a su vez llena de espejos. Elementos fundamentales para sí. Para todos quienes se dispongan a leerlo con los sentidos alertas y asumidos los presupuestos desplegados por la autora. Mecanismos anunciados para engañarnos y complacernos. Un libro lleno de revelaciones.1 Cuestiones en apariencia difíciles de exponer pero que (buena historiadora que es) Chávez Lara logra como sin proponérselo. A la manera de la suerte de naipes y ese susurro que pone en su sitio cualquiera estridencia. Magia al fin. Visto y no visto (visible un momento, invisible una eternidad, dixit Bergamín). Escritura que al rozar tópicos olvidados o guardados en el cajón de la charlatanería trasciende sus fronteras —ensayo, biografía, artículo periodístico— y se coloca en el sitio exacto de la literatura. La que contiene, también como la vida y la magia, muchos espejos. (Otra vez). Libro también donde las imperfecciones, insignificancias, horrores y descubrimientos tienen

que, finalmente, ¿quién es el verdadero héroe: quien vive rodeado de aventuras y prodigios o quien es capaz de procrear grandeza a partir de las cosas más insignificantes? Y otra vez se apodera de mi mente Medusa: ¿no tiene ella, acaso, más mérito al intentar peinarse día tras día, que Perseo queriendo cortarle la cabeza a su enamorada? Además, ¿para qué quiere descabezarla? ¿Para que su imagen se venda en bolsos a precios exorbitantes o en copias baratas? Y si con el pelo es difícil, con los cuerpos anómalos —pienso, intuyo— lo debe ser mucho más. No tener huesos y convertirse en la mujer serpiente; medir menos de un metro y unirse a la troupe de seres diminutos; tener el cuerpo entero por un vello grueso y oscuro, no poder afeitarse y transformarse en el niño lobo, niño perro o niño león, porque la nariz es achatada; vivir pegado a otro cuerpo, a otro ser, y desear morir primero para no morir por el terror que provoque la muerte del hermano siamés; tener el cuerpo adornado por tatuajes; medir más de dos metros de altura o ser tan gordo que se necesiten varias dece-

un lugar para su recreación. Por lo que podría asegurarse que Estética del prodigio tiene su origen en la premisa del asombro. La de los múltiples asombros, una vez incorporados los espejos, y que sólo será nombrado por la autora en su colofón. Una vez completado el recorrido por aventuras y prodigios, ejercicio este sí acumulativo, pero también por las cuestiones más insignificantes. Prodigio Cansados de escuchar (sin entender cabalmente) eso de que la vida está hecha de detalles y que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, los lectores tienen puerta abierta en este libro para hacer suyos los componentes de las verdades de humildad. Sin dejar fuera al azar, negación de la regla, terreno donde surge la misma magia. El prodigio. Sin importar hacia dónde dirijamos nuestra mirada. Muchas experiencias descubrirá el lector. Visuales (el zacatecano Julio Ruelas ilustrando el poema de Amado Nervo “Tritoniada” con una bella sirena), místicas (médiums que resucitan personas), teratológicas (organismos animales y vegetales anómalos y monstruosos) o tecnológicas (hábitos diarios a los que ya nos estamos

acostumbrado). Pásele usted, lector de La Gualdra, a descubrir asombros y maravillas. Que efímeros somos. O como uno, desde la evocación de otros tiempos y la experiencia de la simultaneidad —nacimientos y muertes, conductas e ímpetus, socorros y traiciones— que se repiten y repiten. Llegó la hora de “…las máscaras podridas/ que dividen al hombre de los hombres,/ al hombre de sí mismo,/ se derrumban por un instante inmenso/ y vislumbramos/ nuestra unidad perdida, el desamparo/ que es ser hombres, la gloria que es/ ser hombres/ y compartir el pan, el sol, la muerte,/ el olvidado asombro de estar vivos…” (Octavio Paz, Piedra de sol). Frente a nuestras magias, juegos, espejos.

nas de metros de tela para poder vestir; ser mujer, ser autóctono, ser distinto, ser el otro y ser expuesto. María Emilia Chávez Lara, Estética del prodigio (fragmento).

María Emilia Chávez Lara, Estética del prodigio, Cal y Arena, México, 2016, 140 pp. *mauflos@gmail.com 1

Escuche el lector (p. 71): Los espejos son parte

fundamental de la magia —también de muchos mecanismos que engañan y complacen a nuestros sentidos— y es común decir que nos confrontan con nosotros mismos, pero cuando son utilizados por los ilusionistas no lo hacen en un sentido tradicional. Un mago que se precie de serlo, ayudado por cabinas con juegos de espejos—distorsionados o no—, sitúa a su público dentro de múltiples espacios en una sola temporalidad. Ante

Cuerpos fugitivos Cada vez que me cepillo el pelo —cosa que Medusa jamás podría hacer—, recuerdo a Baudelaire y lo que llamaba “el heroísmo de la vida cotidiana”, aquél que nos hace sentir “lo grandes y poéticos que somos con nuestros zapatos de charol y nuestros trabajos burocráticos”. Por-

las imágenes infinitas de nosotros mismos, nos desdoblamos y sólo el tiempo —que permanece estable— nos mantiene unidos; así, quien es reflejado en el lugar que ocupa en el mundo; deja de pensar sólo en ser, para pensar también en dónde y cuándo. Es un asunto de sentidos: el espacio lo vemos, lo atravesamos al movernos, pero ¿con cuál de nuestros sentidos percibimos el tiempo? Enfrentados con nuestra condición efímera, somos presa fácil para cualquier ilusionista.

Libros

Ante las imágenes infinitas de nosotros mismos


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LA GUALDRA NO. 254

Artes Plásticas

Schegge d’arte (Artistas zacatecanos en Sicilia)

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Enrique Barajas Pro, Alfredo Medina, Sara Goaer, Humberto Valdez, Gustavo Villagrana, Iván Medrano, Cosme Rada, Jorge Rivera, Rogelio Aguilar, Alejandra Celis Almanza, Jesús Reyes Cordero, Adrián Ruiz Esparza, Alberto Ordaz, Gabriela Suárez del Real, Juan Guillermo Méndez, Luis García, Omar Lemus, Teresa Casas y Susana Salinas, son los zacatecanos que participarán en la exposición colectiva el 18 de julio de 2016, en San Piero Patti (Sicilia, Italia). La exposición es parte del proyecto Schegge d’arte y se realizará gracias a las gestiones de Iván Leaños (Zacatecas) y Milo Floramo (Italia).

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Artes Plásticas

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/// 1- Susana Salinas /// 2- Alberto Ordaz /// 3- Enrique Barajas Pro /// 4- Adrián Ruiz Esparza /// 5- Jesús Reyes Cordero /// 6- Gabriela Suárez del Real /// 7- Guillermo Méndez /// 8- Teresa Casas /// 9- Luis García /// 10- Omar Lemus


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Literatura

La poesía desde el chisme (II)

¿Qué noviazgo puede ser duradero entre campanadas y silbatos febriles? 6 Por Eduardo Campech Miranda

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ice Guillermo Sheridan que fue un 22 de diciembre de 1913. Lo cierto es que Ramón López Velarde había iniciado una relación de noviazgo con la potosina María Nevares, vecina de la estación de ferrocarril, que ese día invernal llegaría a su fin. María no era pobre, por el contrario, y siguiendo a Sheridan, era hija de un empresario minero y poseedora de unos asombrosos ojos turquesas. El sulfato de cobre, azul por cierto, se utilizaba en la época para enverdecer las plantas domésticas. Dicen los que saben que se colocaba en las macetas y se regaba, al contacto con el agua, el sulfato se tornaba de un verde excepcional. Yo tuve, en tierra adentro, una novia muy pobre: ojos inusitados de sulfato de cobre. Llamábase María; vivía en un suburbio, y no hubo entre nosotros ni sombra ni disturbio. La ruptura fue inesperada. No había “ni

sombra de disturbio”. María y Ramón platicaban bajo la vigilancia de una tía de ella. El frío de diciembre era arropado por palabras y bebidas calientes. Ramón era un buen partido. Abogado titulado, poeta en ciernes con reconocimiento y gran futuro en las letras mexicanas. Educado, en resumen: buen mozo. Acabamos de golpe: su domicilio estaba contiguo a la estación de los ferrocarriles, y ¿qué noviazgo puede ser duradero entre campanadas centrífugas y silbatos febriles? López Velarde se despedía de Nevares. Proponía volver a San Luis Potosí después de una estancia de un año en la Ciudad de México. A su regreso formalizarían su compromiso. María dijo un rotundo no. Sabía de unos amoríos que tuvo el vate zacatecano con una mujer de nombre Teresa Toranzo, en la comunidad de El Venado, S. L. P., tenía noticias que el bardo, fiel a su costumbre de esperar pacientemente cerca al domicilio de la mujer que le causaba interés, disfrutaba las notas que Genoveva Barrera arrancaba a un piano. Si eso hacía en presencia

de ella, qué se podía esperar en la urbe y solo. María se mostraba incrédula y tristona: yo no tenía traza de una buena persona. ¿Olvidarás acaso, corazón forastero, el acierto nativo de aquella señorita que oía y desoía tu pregón embustero? Muchos años después, frente al pelotón del remordimiento, López Velarde recordaría aquel episodio amoroso y limpiaría su conciencia en la métrica de “No me condenes”. ¡Perdón, María! Novia triste, no me condenes; cuando oscile el quinqué y se abatan las ocho, cuando el sillón te mezca, cuando ululen los trenes, cuando trabes los dedos por detrás de tu nuca, no me juzgues más pérfido que uno de los silbatos que turban tu faena y tus recatos.

/// Ramón López Velarde a los 30 años (1918).

Maravilla, fantasía, horror y ficción 6 Por Carlos Flores

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uatro subgéneros distintos: el maravilloso, el fantástico, el horror y la ciencia ficción. Muy parecidos, ya que tienen fronteras que se pueden detectar con un poco de criterio para distinguir sus elementos. En lo maravilloso convive todo aquello que puede someterse a ciertas reglas y costumbres; en lo fantástico lo sobrenatural irrumpe en la realidad como un evento ilógico, inesperado, que va a cambiar por un momento lo habitual y cotidiano de la vida aún cuando la razón no pueda explicar el acontecimiento; mientras que en el horror, lo sobrenatural irrumpe, al igual que lo fantástico, de una manera violenta, casi trágica, que arrasará con la razón y la coherencia del mundo, impregnando en la psique un miedo absoluto; por su parte, la ciencia ficción es un vistazo al futuro y al universo. La atmósfera de la obra shakesperiana Sueño de una noche de verano, donde lo irreal se presenta como un mundo aparte, con sus propias leyes, que aparece como una ilusión por un lapso ante el espectador, es un ejemplo de lo maravilloso; la del cuento de R. L. Stevenson, El diablo en la botella, donde lo diabólico aparece e impacta en la vida humana, pero donde

/// La magia de la lectura. Imagen tomada del blog Literarte.

siempre queda la posibilidad de que lo normal restablezca su curso, sería un ejemplo de lo fantástico; mientras que la atmósfera de El color que cayó del cielo, donde lo maligno se apodera de un pueblo provocando destrucción y muerte como una rara enfermedad en un cuerpo sano, es un claro ejemplo del horror. Existe además el subgénero de la ciencia

ficción que también se puede confundir con los anteriores. Si pensamos en La guerra de las galaxias podríamos acercarnos a lo maravilloso, pues en una galaxia lejana existen seres con sus propias leyes y normas, sus hábitos y culturas; La guerra de los mundos nos acerca a lo fantástico, un evento que emerge y cambia la realidad; y probablemente Odisea del espacio 2001 se acer-

que al horror al igual que Crónicas marcianas, pues tienen un fuerte impacto en la psicología, tanto de los personajes como en el lector. No obstante, los ingredientes de la ciencia ficción son otros al igual que sus escenarios, según Juan José Plans. Por definición la ciencia ficción es separada de lo maravilloso, lo fantástico y el horror por el hecho de que el mundo que se planeta en esta narrativa contiene elementos que podrían ser factibles en la realidad, sólo que en el futuro debido a que las condiciones y el contexto que le permiten ser sólo puede vislumbrarse desde el presente propio. Y tan así es, que se han hecho muchas predicciones con este subgénero, tales como los viajes espaciales, la creación de un submarino, como en el caso de Verne; el desarrollo de la tecnología que antes parecía imposible como comunicarse mediante una pantalla o la robótica; o bien, el avance de la clonación. Estos subgéneros son de las cosas más atractivas que tiene la literatura. Hay algo en lo humano, un morbo o una fascinación por lo desconocido, que nos atrae de manera fascinante, quizá por nuestra naturaleza curiosa, o quizá porque en algún momento de nuestra evolución efectivamente convivimos con lo otro, con lo sobrenatural, cuando los dioses caminaban entre nosotros, la magia nos rodeaba por todas partes y los espíritus eran algo a lo que se podía acceder mediante ancestrales ritos.


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Desayuno en Tiffany’s, mon ku

El Acontecimiento para ver películas 6 Por Carlos Belmonte Grey

/// Paulo Branco en la Universidad Sorbonne de París

Sebastián, Locarno, Toronto, Sundance; los regionales, Morelia, Guadalajara, Cabo, Fresnillo; y los múltiples festivales de barrio de ciudades y pueblos promovidos por cinetecas locales con un paquete preseleccionado de películas. En cualquiera de estas estructuras se trata, en mayor o menor medida, de traer a parte del equipo de las películas que son, al final de cuentas, el principal gancho publicitario. Pero, y aquí saltó la liebre, el productor

Paulo Branco (filmes de Manoel de Oliveira, Raoul Ruiz, etc. etc.) fue enérgico: “Me llaman para decirme o pedirme mi película para el Festival de Cannes, que será proyectada en la Selección Oficial en el Gran Teatro Lumière dos o tres veces, pero ¿y luego?”. “Y luego no hay nada más –parafraseo sus palabras- la cinta si tiene suerte la comprará algún distribuidor aunque esto no es seguro, ya que algunos distribuidores argumentarán que ya ha sido muy vista por el público y ya tendrá poca salida”. ¿Qué pasa con esto de los festivales, qué ha cambiado? Insiste Branco, la diferencia a hace unos años y ahora es que antes se hablaba de “obras maestras” y ahora se habla de “cifras”. Entonces los festivales de cine servían de escaparate para mostrar “obras” y no productos en busca de taquillas. En este sentido, las películas “sirven” a los festivales y no a la inversa. Los organizadores de festivales “nos llaman para pedirnos nuestras películas, sin pagar un céntimo, con el argumento de su proyección y la esperanza del premio, pero a nosotros, que vivimos de eso, no nos aporta nada”. En fin, asunto a reflexionar: qué es lo que vemos cotidianamente en las cadenas de salas de cine.

La poesía hecha imagen

La fórmula secreta: Coca-Cola en la sangre 6 Por Mar García y José Méndez

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a miseria es la pulcritud del hombre, la melancolía, su catarsis. Aquí la tierra es un accidente que desaparece, un desierto que florece de un escupitajo, el sol nace como una humillación que sosiega, que sucede al escombro. Con frecuencia el cielo se pulveriza, inmoviliza al rencor que arde, que agobia como un árbol que se esconde. Aquí el suelo quema con el vacío, con los metros acuestas de imágenes hoscas, lastimosas, serenas. El viento llega como la quietud de un naufragio, el contraste geométrico es el rumor de una palabra en blanco, un fantasma que brota de un pensamiento que escurre, que digna a la ceremonia. La fórmula secreta, un lenguaje divino que anuncia, carne sangre luz silencio que revierte el grito, la metáfora de frases voces que aparecen se muere. La fórmula secreta origina raíz orilla que inicia desteje reverso a la esquina que desaparece. La fórmula secreta ganó el Primer Concurso de Cine Experimental en México realizado en 1965,

tres años antes de este mediometraje, el director Rubén Gámez había filmado Magueyes, un cortometraje en el que explora la esencia de lo mexicano a través del ciclo vital de nuestro elixir de la eterna juventud: el maguey; su carrera fílmica terminó en 1992 con la película Tequila, un eco desvanecido del proyecto pre aprobado en el que Gámez captaría los cuentos de El llano en llamas de Juan Rulfo con una variante inimaginable, los ambientes rurales sustituidos por entornos urbanos. Fue el mismo Rulfo quien escribió un poema para La fórmula secreta, poema tanto o más desgarrador que la secuencia de imágenes ideada por Gámez, una secuencia, en todo caso, discontinua, porque el discurso visual que presenta dista mucho de responder a un carácter inmóvil y en realidad lo hace, La fórmula secreta es también una fórmula imperecedera. En el cine experimental, la imagen en movimiento predomina, las escenas de La fórmula secreta son violencia lenta, violencia pausada, violencia infinita, son muestra ineludible de la etapa permanente en la que ha vivido el país: la espera de opresiones por venir, excitadas

/// Fotograma de La fórmula secreta

en el filme por Vivaldi y Stravinsky. La voz de Jaime Sabines en relato del poema de Rulfo, sentencia: “Desde que el mundo es mundo hemos andado con el ombligo pegado al espinazo y agarrándonos del viento con las uñas. Se nos regatea hasta la sombra, y a pesar de todo así seguimos: medio aturdidos por el maldecido sol que nos cunde a diario a despedazos, siempre con la misma jeringa, como si quisiera revivir más el rescoldo. Aunque sabemos que ni ardiendo en brasas se nos prenderá la suerte”.1 Aquí, la imagen se funde con la palabra-

silencio y la palabra-silencio con la imagen; el veneno negro recorre los senderos que antes (no sabemos si en un sueño) transitaba el aguamiel. El soplo de Gámez se dirige entonces a ellos, a nosotros, a la indiferencia, a la inocencia consciente o inconsciente, al anhelo por un tiempo mejor; un tiempo mejor provocado por ellos y por nosotros. 1

Fragmento del texto compuesto narrado por Sa-

bines y compuesto por Rulfo para La fórmula secreta (Rubén Gámez, México, 1965)

Cine

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l pasado 15 de junio se organizó en la Universidad Sorbonne de París una jornada de investigación que tuvo por nombre Cinémas en résistance dans les mondes ibériques et ibéro-américains contemporains. La peculiaridad del evento fue el dar la palabra a la gente vinculada directamente a la industria cinematográfica y no a los académicos, como es normal –o tradición- en la universidad parisina. Para ello se invitó a productores, distribuidores, presidentes de festivales de cine y críticos cinematográficos; y se cerró con un mesa llamada “Patrimonio y memoria cinematográfica” en homenaje al exdirector de la Filmoteca Española José María Prado, quien estuvo acompañado Fréderic Bonnaud, a su vez director de la Cinémathèque Française; todos tuvieron vía libre para dialogar en torno a sus estructuras. La dinámica del evento consistió en que los moderadores de cada mesa –éstos sí eran miembros de la universidad- lanzaban un par de preguntas que permitieran abrir el

debate, para en seguida ceder la palabra al público que llenó la Sala de Actos. De los diversos temas tratados quiero destacar aquí uno que dio para varios minutos de debate entre las diversas mesas, el del Acontecimiento en la proyección de películas que anima su visionaje. ¿De qué trata este asunto del Acontecimiento Cinematográfico? Se trata de que al acto de ver una película en público, ya sea en sala de cine, en teatro o en un aula, se le agreguen elementos que lo vuelvan un evento a reservar en la agenda del público. ¿Qué son los agregados a la proyección? Hay diversas estrategias que se pueden adaptar según el tipo de película y de público. Por ejemplo, el de organizar una “fiesta” ofreciendo cocteles y aperitivos al final de la proyección; entregar descriptivos o manuales que expliquen la película; traer al director, actores y/o guionistas a presentarla; y por supuesto, la organización de festivales. Los Festivales de Cine parecen ser el esquema ideal para animar la asistencia de público. Pueden ser desde los mega eventos mundiales como Cannes, Venecia, Berlín, San


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Estrenos: Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial, personas con discapacidad y personas 3ª edad $20.00 Miércoles 13 18:00 Hrs. Estreno LAMB Dir. Yared Zeleke Etiopía-Francia-Alemania-NoruegaQatar/ 2015/ 94 min. Miércoles 13 20:00 Hrs. Estreno PRÍNCIPE Dir. Sam de Jong Países Bajos/ 2015/ 78 min. Jueves 14 18:00 Hrs. National Theatre Live Función en coordinación con Difusión IZC ONE MAN TWO GUVNORS

AGENDA CULTURAL JULIO 2016 VIERNES 8 y 15 / 18:00 Hrs. Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Plazuela Goitia Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas MIÉRCOLES 13, 20 y 27 / 18:00 Hrs. Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 14 / 19:00 Hrs. Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia VIERNES 8 / 18:00 Hrs. Proyecto de Alcance Nacional National Theatre Live One Man Two Guvnors Duración: 2:35.00 minutos Cineteca Zacatecas Entrada libre SÁBADO 9 / 19:00 Hrs. Sábados en la Cultura Andrés Margar The Last Chance Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza DOMINGOS 17 / 13:00 Hrs. Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 14 / 18:00 Hrs. Proyecto de Alcance Nacional National Theatre Live One Man Two Guvnors Duración: 2:35.00 minutos Cineteca Zacatecas Entrada libre VIERNES 15 / 20:00 Hrs. ¡Vive la Ciudad! Rock fusión La Lupita – Ciudad de México Plazuela Miguel Auza SÁBADO 16 / 18:00 Hrs. Proyecto de Alcance Nacional National Theatre Live Hamlet De: William Shakespeare

Duración: 200 min.

Dir. Nicholas Hytner Duración: 2:35.00 min.

Etiopía-Francia-AlemaniaNoruega-Qatar/ 2015/ 94 min.

Jueves 14 20:30 Hrs. Estreno YO Dir. Matías Meyer Canadá-Holanda-MéxicoRepública Dominicana-Suiza 2015/ 80 min.

Viernes 15 20:00 Hrs. Estreno AMOR MÍO Dir. Maïwenn Francia/ 2015/ 124 min.

Viernes 15 18:00 Hrs. Estreno LAMB Dir. Yared Zeleke

Duración: 3:20:00 min. Cineteca Zacatecas Entrada libre SÁBADOS 16, 23 y 30 / 19:00 Hrs. Sábados en la Cultura Música Danza y Teatro Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza

Sábado 16 18:00 Hrs. National Theatre Live Función en coordinación con Difusión IZC HAMLET De William Shakespeare

Entrada libre JUEVES 28 / 19:00 Hrs. Bellas Artes Presenta: “¡Leo… luego existo!” Programa de lectura en voz alta Actriz y cantante invitada: Arianna Leyendo Textos de Héctor Aguilar Camín Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre

Sábado 16 20:30 Hrs. Estreno LAMB Dir. Yared Zeleke Etiopía-Francia-AlemaniaNoruega-Qatar 2015/ 94 min. Domingo 17 12:00 Hrs. Matiné PONYO Dir. Hayao Miyazaki Japón/ 2008/ 100 min. Domingo 17 18:00 Hrs. National Theatre Live Función en coordinación con Difusión IZC HAMLET De William Shakespeare Duración: 200 min.

“¡Leo… luego existo!” Programa de lectura en voz alta Actriz y cantante invitada: Arianna Leyendo Textos de Héctor Aguilar Camín Teatro Hinojosa Entrada libre MUSEOS Y GALERÍAS

DOMINGO 17 / 18:00 Hrs. Proyecto de Alcance Nacional National Theatre Live Hamlet De: William Shakespeare Duración: 3:20:00 min. Cineteca Zacatecas Entrada libre VIERNES 22 / 17:30 Hrs. Presentación del libro Versos a la mujer Autor: José Abraham García Berumen Presenta: Rodrigo Porrúa Ediciones Moderador: Ariel Bolívar Saucedo Segovia Foyer del Teatro Fernando Calderón LUNES 25 / 19:00 Hrs. Muestra Regional de Teatro Centro Occidente La nave SH Producciones – Michoacán Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Zona Centro Occidente Patio Principal del Centro Cultural Ciudadela del Arte

JUEVES 28 / 20:00 Hrs. ¡Vive la Ciudad! en el Teatro Escorial de Michel de Ghelderode Patricio Castillo Roberto Sosa Roberto Ríos “Raki” Paula Comadurán Adaptación y Dirección: Luly Rede Teatro Fernando Calderón Entrada libre – Cupo limitado MUNICIPIOS VILLA GONZÁLEZ ORTEGA LUNES 25 / 19:00 Hrs. Muestra Regional de Teatro Centro Occidente La nave SH Producciones – Michoacán Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Zona Centro Occidente Auditorio del Instituto Municipal de Cultura Entrada libre JEREZ DE GARCÍA SALINAS JUEVES 28 / 12:00 Hrs. Bellas Artes Presenta:

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ Abstracciones Nueva York/París/Cuenca/ México Colección: Peralta-Doménech Curaduría Sylvia Navarrete Sala Permanente 3, 4 y 5 Permanencia: 30 de septiembre MUSEO FRANCISCO GOITIA Asfáltica De Carlos Alberto Sánchez Permanencia: 30 de septiembre MUSEO ZACATECANO Aves nocturnas Jesús Reyes Cordero Pintura, grabado, dibujo, escultura, arte-objeto e instalación. Salas temporales 1,2 y patio del pozo Permanencia: 31 de julio Piedra de Sol Mármol Travertino Colectiva Permanencia: 31 de agosto


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11 DE JULIO DE 2016

Notas al margen

6 Por José Agustín

Solórzano

U

Para Víctor Solorio y Alfredo Carrera

n bebedor siempre guarda algo de dignidad, al menos mientras se mantiene sobrio. Mi condición dipsomaniaca me ha permitido conocer varios de estos especímenes. Es muy raro encontrar un alcohólico que se asuma alcohólico y sea coherente cuando de aceptar su necesidad por la bebida se trata. Están aquéllos que se excusan tras otro vicio o placer: “Nada más bebo porque me gustan un chingo las fiestas”. “Yo solamente me tomo algunas copas cuando hay damas, para darme valor”. Tampoco faltan los que limitan su afición a eventos aislados: “No, yo bebo ahora porque ando dolido”. O: “… porque estoy nervioso”, o: “… porque necesito desestresarme”. Lo cierto es que el común denominador de todos estos casos es la bebida y que sea por unas o por otras los involucrados terminan cayendo en las deliciosas manos de Baco ya sea para festejar, para llorar o simplemente para que algo pase, como diría Bukowski, un célebre borracho. No podemos dejar fuera de la lista al amigo que nos invita a casa un viernes por la noche (porque le parece inmoral beber entre semana) para “tomarnos unos tragos tranquilos”. Normalmente esa invitación inocente y llena de buena voluntad termina ahogada en una docena de botellas vacías a las diez de la mañana del día siguiente, y el amigo en cuestión promete, luego de despertar con la cabeza sucia de remordimiento y seca como una esponja, no volver a beber o, al menos, esperar un mes para que el cuerpo se recupere. Nada menos cierto: el siguiente viernes la historia se repite. El dipsómano es un hipócrita irredento. Es adicto al autoengaño casi como es adicto a la bebida. Desde el que promete dejar el alcohol y compra unos tenis y un par de aderezos para ensalada como una manera de empezar a redimirse, hasta el que empieza a esconderse de los amigos, culpables de sus constantes recaídas; todos, sin excepción, creen que el problema no son ellos, sino lo que beben. Pensamos en el alcohol como en una pócima que saca lo peor de nosotros mismos: nos hace insoportables, impertinentes, violentos, nos pone sensibles, alicaídos, efusivos, excitados. No importa, sea lo que sea que nos haga nos convierte en Otro. El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde se vuelve más que común en nuestras vidas cotidianas cuando bebemos el elixir de un jaibol, una cuba o whisky en las

rocas. Pero ¿por qué negamos esa condición? ¿Por qué no simplemente aceptar que Mr. Hyde está ahí dentro y es parte de nosotros? ¿El alcohol tiene la culpa o es sólo un suero de la verdad? Aceptar que somos adictos a buscar ese suero, aceptar incluso que ese suero nos destruye (física y anímicamente) y que elegimos destruirnos con él, aceptar con todas sus letras que somos alcohólicos es difícil, porque sería como si Adán aceptara frente a Jehová que mordió la fruta prohibida por cuenta propia, y que lo hubiera hecho de todos modos más tarde o más temprano aunque Eva no se la hubiera ofrecido. Pero es precisamente esa justificación la que nos salva, con la cual intentamos ganarle la batalla al monstruoso Hyde, escondernos del terrorífico Yahvé. Aunque sabemos que la bestia terminará consumiéndonos, sea como sea; negar que nos domina, mantener la esperanza de un posible triunfo, decir: “Es la última vez, mañana empiezo la dieta, la siguiente semana busco ayuda profesional” es nuestro chaleco salvavidas. La pulsión destructiva sigue ahí, el placentero instinto de lanzarnos al vacío continuará acariciándonos las espaldas. Conozco algunos alcohólicos que han dejado de beber por meses, incluso por años. Un pariente mío estuvo veinte años de su vida en AA, años en los que se tomó la consigna de “un día a la vez” tan en serio que terminó

muriendo de cirrosis. El alcohol no abandona a sus animalitos, pero tampoco los animalitos abandonan a su pastor. El dipsomaniaco se siente perdido cuando deja de beber, anda por el mundo como un Dr. Jekyll que ha perdido a su viejo amigo Hyde. Esa otra mitad aberrante se vuelve desde las sombras y a veces todavía le susurra que lo deje salir al mundo. Es como si hubiera perdido la brújula de la fatalidad. El hombre necesita de algo (sea un vicio, una afición, una promesa) que le guíe a su destino; sin la conciencia de la muerte, sin la promesa de la destrucción la creación no tendría sentido. Creamos porque sabemos que somos efímeros, construimos cosas con intenciones perdurables porque sabemos que somos corruptibles, mortales. Baco no abraza a los dioses de la misma manera que se acerca con brazos etílicos a los humanos, sabe que los herederos de Prometeo libramos una lucha contra nuestra condición mortal; la embriaguez elimina el tiempo y el espacio, nos vuelve etéreos e infinitos en nuestra finitud; claro, tocamos el fuego de la divinidad a cambio de quemar las naves de la vida, que de otro modo terminarían naufragando en un mar de tedio y sobriedad. Somos enemigos del alcohol porque de otra manera no podríamos entender nuestra amistad con él. Ya lo dijo Gerardo Enciso: “El vino es buen amigo, pero como todo buen amigo sabe traicionar”. Nadie puede tener una relación

“saludable” con la bebida y quien diga que sí está mintiendo, sería como tener una relación amorosa y saber que puedes dejarla en cualquier momento sin salir raspado; si es así jamás existió una relación real. La estúpida frase que acompaña toda publicidad sobre bebidas alcohólicas: “Todo con medida, nada con exceso”, es un ejemplo claro de que quien hace las cosas con medida no las está haciendo realmente. La filosofía de la mediocridad, el principio del promedio, lo que se queda a la mitad y no es ni bueno ni malo, para qué exigirnos tanto si podemos ser felices con lo indispensable. No soy suficientemente virtuoso para ser el bueno, pero tampoco soy tan valiente para ser el malo, prefiero sentarme y permanecer sobrio. Y es precisamente eso lo que significa ser sobrio: ni vacío, ni retacado, sino sobrio; ni el silencio ni el alarido, sino la sobriedad. Estar sobrio significa mantener el equilibrio, conservar la vida guardada y con sus aguas calmadas dentro de un vaso seguro en nuestras manos; los extremos son peligrosos, ahí la vida se desborda, se cae y el equilibrio se rompe. Vivir es sobriedad, morir es ebriedad. Los dipsómanos buscan la muerte, adoran la fatalidad porque entregan sus días a ella, pero también despiertan y dudan; entonces vuelven a ser mediocres, medianos hombrecitos que se conforman y se sirven la vida en un vaso y se la beben. Pero la sed no tiene fin.

Notas al Margen

Alcohólicos hipócritas, o de cuando Dr. Jekyll niega a Mr. Hyde


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LA GUALDRA NO. 254 /// 11 DE JULIO DE 2016

Dos poemas 6 Por David Castañeda

Álvarez

Retorno Regresaré una tarde lluviosa que hidrate las cruces y las bardas a esa calle chabacano. Me pondré un bigote falso y un sombrero falso. Nadie me reconocerá, (más gordo y obtuso, con barba para disimular la papada) ni los pájaros venéreos que espiaban nuestra concupiscencia, ni la cebolla de tu abuelo, ni el tío que no quiere a su hija. Vendré nada más para ver que ahí vives todavía, para llorar más los años sepultados y húmedos.

Planta alta Ya casi llegamos a nuestro piso. Nuestro ascenso ha sido un descenso al infierno. Estamos más gordos. Apenas veo mis pies sin alas y ya no tendré energía al final de la jornada. ¿Recuerdas el mito de Jacob? Según vamos al cielo, pero qué jodido cansancio por arrancarle un nombre a Dios para reconocernos. Mejor sería desistir. No vernos el ombligo en mínimo tres años, cuando el matrimonio nos adelgace y tengamos renovadas fuerzas para subir escaleras.

El dedo en la llaga 6 Por Pilar Alba

E

s que dio justo con el dedo en la llaga. Me dice con la voz entrecortada y con las lágrimas asomándosele a los ojos. Y eso que ya me lo esperaba pero no le hice caso a mis presentimientos, preferí esperar guardar silencio. Ahora que lo pienso no debí dejar que llegara hasta este momento, pero es que uno de mujer siempre guarda un resto de esperanza en uno de los pliegues del corazón. Sí, eso duele bastante, pienso, que le maten a uno la esperanza, estoy a punto de decírselo, cuando suelta el llanto. Es que me duele, me duele tanto, por ser tan tonta y por dejar que me manejara a su antojo, como si fuera su carro, ese último modelo que trae paseando por las

calles apantallando gente, haciéndose el carita con las chavas. Si ni siquiera lo ha pagado, lo sacó en abonos porque de otra manera no puede. Tal vez es, eso pienso, lo económico, lo que le pesa, o también el orgullo. El orgullo es más canijo pienso, y estoy a punto de decírselo cuando de pronto cambia el tono. Pero ahora sí no vuelvo y es que lo que me hizo no se le hace a nadie, me pegó fuerte en la llaga, como sólo él sabe hacerlo, me lo dijo tres veces: no te quiero porque estás gorda, gorda, gorda. Agarra el pedazo de pizza que chorrea de grasa entre sus manos, yo ya mejor no le digo nada, para qué le aumento la pena, para qué le doy otra vez con el dedo en la llaga. La verdad no creo le interesen mis consejos.

Por qué será que no te creo nada 6 Por Alberto Huerta

L

a mosca volaba en círculos por toda la sala, se posaba sobre el vidrio de las fotografías, en la pantalla, sobre la mesa de centro. Voladora. Zumbadora. Molesta. Fastidiosa… jefa… jefita… ¡No me diga eso! Amá… ¿Cómo quiere que le diga que si fui? Había una cola bien larga… yo no sé de dónde salieron tantos… y ya ve que estaba haciendo harto calor…por ai casi me desmayo… sudé litros y litros de sudor… de veras, jefa… El calorón estaba bien duro… cañón… amá… ¡no me diga eso! Nos hicieron hartas preguntas… que si esto… que si aquello… y yo contestando en friega… deveras, jefa… le hice la lucha… por mí no quedó… ahí estaban el Pingüica… el Marro… el Aguado… la Maraca… la Bofa… el Ping Pong… oh… pues por ai andaban… ¡amaaaá! No me diga eso… Al final nomás quedaron tres… no… no…

diez… a los demás nos dijeron que si nos necesitaban por ai nos hablaban por teléfono… oh, qué moler… si deveras fui… pero éramos un friego… amaaaá... y pos no quedé… pero le voy a seguir haciendo la lucha, le prometo que sí… a ver… ¿cuándo le he fallado? ¿Eh? ¿Cuándo? Con lo primero que gane le voy a comprar un vestido bien acá… Por aí… quién sabe… hasta le sale novio… ¿qué no? No son fregaderas, jefa… así son las cosas… por ai… ¿dónde va a encontrar a alguien como yo? A ver… ah, cómo chilla la niña… jefa, amaaaá… no me diga eso… por ai dicen que siempre me está haciendo menos… eh… eh… que no valgo nada… que le importo un comino… dígame, viejita… jefa… jefita… en corto… entré al grupo… vivo día por día en sobriedad… ¿por qué no me cree nadita, amá? Nada de nada… La mosca nerviosa voló… ¡Puuuuuf! Se fue…

Epílogo* 6 Por Daniel Medina “Mirar cómo la luz emerge de la sutil textura”. José Agustín Goytisolo Decir tu nombre y escribirlo. Decir tu nombre de los pies hasta la boca y hacer música. Apuntar: tu espalda

es la más bella cicatriz. Detenerse de golpe y saber que sueñas. Que ahora sabes algo que la página en todo el esplendor de su misterio desconoce. Otra vez, amor otra vez volvamos al principio. *Del libro Casa de las flores, de próxima publicación.


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