C RÓ N I CA, M A R T E S 2 1 J U N I O 20 22
Cultura 21
El Centro Histórico, un lugar de lucha por el espacio.
Evocan a los actores sociales que construyen a diario el Centro Histórico Son ambulantes, indígenas, comerciantes establecidos, artistas …cuyo trabajo y disputas dan forma al sitio: Carlos Alba
Investigación Reyna Paz Avendaño reynapazavendano@gmail.com
La creación de la Casa Boker, uno de los negocios más antiguos de la Ciudad de México en manos de la misma familia fundadora; la historia de David, líder de los ambulantes con discapacidad visual en el primer cuadro del Centro Histórico; y el origen de la Asociación Legítima Cívica y Comercial de la dirigente Alejandra Barrios contada por ella misma, son algunos de los más de 40 testimonios que reúne el libro “Las voces del Centro Histórico. La lucha por el espacio en la Ciudad de México”. La obra editada por El Colegio de México y escrita por los investigadores Carlos Alba Vega y Marianne Braig es resultado de un trabajo de investigación de 10 años y de más de 150 entrevistas hechas a las personas que hacen posible la construcción del Centro Histórico a partir de su trabajo, su organización y sus disputas. “Se trata de diferentes actores sociales,
entre éstos destacan quienes venden en la vía pública. Son personas de procedencia de otros estados, indígenas, madres solteras, incluimos el testimonio de un niño vendedor y de una familia que vive en un lugar muy deteriorado. En fin, son historias de vida, visiones diferentes del centro, es la experiencia de cada uno, el por qué están ahí, en qué consisten sus trabajos y qué les gustaría cambiar”, comenta Carlos Alba Vega. Por ejemplo, el libro narra el trabajo de David Guzmán, cuyo padre fue el líder de las personas con discapacidad visual, quienes fueron de los primeros, junto con los voceadores, en conseguir los permisos para vender en las calles de la Ciudad de México desde principios del siglo XX. La entrevista a este líder detalla que su padre y madre eran ciegos y vendedores ambulantes, por tanto, él fungió de lazarillo y tras la muerte de su padre se convirtió en el líder de los invidentes. En ese trabajo llegó a cobrar 13 pesos diarios a cada vendedor para repartirlo después a la policía y a otros vigilantes. Guzmán no les ofrecía beneficios sociales a los ambulantes como sí lo hizo Alejandra Barrios, dirigente de la Asociación Legítima Cívica y Comercial desde los años 60 del siglo pasado y que hasta el 2012 contaba con cerca de 5 mil agremiados. “Otro grupo que abarcamos son los líderes y lideresas del comercio popular, ¿cómo llegaron al liderazgo?, ¿qué quie-
Carlos Alba Vega Realidades del centro
«El Centro Histórico de la Ciudad de México es uno de los espacios más importantes del país porque a lo largo de seis siglos ha reunido a poderes múltiples, a inversiones económicas y ahí ha estado el poder religioso, el poder político, el poder cultural, las principales instituciones del país estuvieron ahí”, expresa Alba Vega. En opinión del investigador, la Ciudad de México tiene muchos nodos de actividad. “Tratamos de ver por qué es importante y cómo es que hay tanto interés en ese centro. Esperamos que esta investigación sirva para tomar decisiones y formular políticas públicas que ayuden a las diferentes personas, nos interesa presentar una realidad de la forma más neutral posible”.
ren con sus organizaciones?, ¿cómo se relacionan con las autoridades locales?, ¿cómo negocian? Están los testimonios de la familia Guillermina Rico, Martha Elena Gutiérrez Rangel, Alejandra Barrios, María Rosete y Miguel Galán”, explica. En el libro también aparecen los negocios establecidos, entre éstos, la Casa Boker (ubicada en 16 de septiembre e Isabel La Católica) que mantiene a la misma familia de propietarios desde 1864. “Otro grupo son los intermediarios culturales o intermediarios históricos o políticos, por ejemplo, ha aparecido en la Ciudad de México a principios de este siglo el culto a la Santa Muerte, nosotros recogemos el testimonio de la persona de Doña Queta, la primera que visibiliza este culto, lo sacó a la luz a principios del siglo XXI y ahora se ha extendido en todo el país, incluso ha llegado a Estados Unidos”, comenta Alba Vega. También está el testimonio del artista Daniel Manrique (1939-2010) quien pintó sobre el sentimiento y la visión de la gente de Tepito. “Otro artista es Alfonso Hernández, que se le consideró un hojalatero social, cronista de Tepito y creador del Centro de Estudios Tepiteños” El último de los cinco grupos que explora el libro son los testimonios de las autoridades locales del Centro Histórico, es decir, la alcaldía Cuauhtémoc, los policías y las personas que tratan de regular el espacio como el Fideicomiso del Centro Histórico
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