Provincial
Hermann Rodríguez Osorio, SJ
Coordinación editorial
Antonio José Sarmiento, SJ
Jenifer Rubiano Sánchez
Diseño y diagramación
Laura Valentina Souza García
Imagen de portada
Eucaristía en la celebración del día de San Pedro, Punta Canoa, 2025. Alejandro Nieto
Impresión
Multi-impresos S.A.S
Edición cerrada el 17 de agosto de 2025.
“Oremos para que creyentes de distintas tradiciones religiosas trabajemos juntos para defender y promover la paz, la justicia y la fraternidad humana”.
Noticias de Provincia Septiembre 2025
Editorial
¿Cómo veo el futuro de la provincia?
Noticias breves
Todo un éxito: seminario sobre esclavizaciones y emancipaciones
históricas y actuales
Dios sabe cómo hace sus cosas
Últimos votos del hermano Diego Fernando
Molina González, SJ
Encuentro anual de administradores
provinciales
“Nómina – Red de confianza por tu bienestar” así se vivió el Encuentro
Nacional de Homólogos de Nómina 2025
30 años de ACODESI: testimonio de una historia de salvación y de trabajo en red, con esfuerzo, con fe y con profundo compromiso
IV Encuentro cultural y deportivo Acodesi: el talento nos une, el planeta nos inspira
Claveriada 2026: una oportunidad para renovar la esperanza
Cien años de los jesuitas en Manizales
La esperanza del Magdalena Medio
Cuando la fe se comparte, la calle se convierte en comunidad
En todo amar y servir
Un café con Fabio Ramírez, SJ
“Para el sentido verdadero que en la iglesia militante debemos tener” - Sinodalidad –Administradores de la misión
“Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios” Éxodo 3, 7-8
En el contexto de la Semana por la Paz y por iniciativa de la Universidad Militar Nueva Granada y de la Fundación Centro de Cultura Afrocaribe del Santuario de San Pedro Claver, se desarrolló los días 10 y 11 de septiembre el Seminario Internacinal “Esclavizaciones y emancipaciones históricas y actuales” en el Centro de Formación de la Cooperación Española, Claustro de Santo Domingo, en Cartagena. Fueron días de reflexión sobre las nuevas formas de esclavización, su marco histórico y los procesos de emancipación históricos y actuales.
El seminario contó con la participación de cerca de 180 personas, entre estudiantes y docentes de educación media y superior, personas vinculadas con la Arquidiócesis de Cartagena en cabeza de su Obispo, representantes de organizaciones sociales, empresa privada, Defensoría del Pueblo, Secretaría de Paz de la Gobernación de Bolívar, guías turísticos, líderes de comunidades, representantes de organizaciones de trabajadoras domésticas y público en general, interesados en la temática.
Una de las conferencias principales estuvo a cargo del historiador Alfonso Múnera Cavadía, quien ofreció una mirada crítica de la historia de Cartagena, señalando el impacto del comercio esclavista a gran escala en las Américas y la realidad de las nuevas formas de esclavización que persisten en el mundo actual. Desde la Universidad Jesuita de Georgetown, vinieron Monique Maddox y el P. Timothy Kesicki, SJ, quienes compartieron el proceso de reparación a los descendientes de 272 personas esclavizadas vendidas en 1838 por los jesuitas en Maryland. Este caso, uno de los más significativos en la historia de la esclavitud en los Estados Unidos, abrió el debate sobre la responsabilidad institucional y las acciones de reparación con enfoque de justicia social. Por su parte, el P. Francisco de Roux, SJ, invitó a reconocer la dignidad humana como un principio innegociable, recordando que “todos tenemos la misma dignidad”. En su exposición aparecieron aprendizajes alcanzados en su paso por la Comisión de la Verdad, donde conoció la tragedia humanitaria vivida en nuestra país y las historias de víctimas de todos los rincones de Colombia. Resaltó, además, la labor de san Pedro Claver como abanderado de los derechos de los esclavizados provenientes del África, y la importancia de que hoy la Compañía de Jesús esté liderando estos espacios, que mantienen vivo el legado de Claver.
El Seminario invitó a profundizar en cinco formas de esclavizaciones actuales:
- la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes;
- la trata de personas y migraciones en el Caribe;
- el reclutamiento de niños en los conflictos armados;
- la explotación laboral de las mujeres en Cartagena y
- la esclavitud tecnológica.
A partir de testimonios, vivencias y datos, se reconocieron estas problemáticas que perpetúan las esclavizaciones en nuestros tiempos y frente a las cuales es necesario buscar respuestas desde todos los estamentos de la sociedad, siguiendo el ejemplo de Pedro Claver. Los participantes pudieron comprobar que estas prácticas, aunque a veces normalizadas, siguen vulnerando la dignidad y los derechos humanos en distintos contextos de nuestro país y del mundo entero.
Hubo espacio para compartir avances sobre el nuevo guión museológico que se construye para el Museo San Pedro Claver y que quiere responder a los clamores emancipatorios que han resonado en este evento. Los organizadores animaron a los participantes a proponer acciones y respuestas frente a esta variedad inmensa de nuevas formas de esclavización y otras muchas que se pueden convertir en paisaje si no tenemos el cuidado de escuchar los gemidos y quejas de los más empobrecidos de nuestra sociedad.
Algunas conclusiones del evento son las recomendaciones a la sociedad Cartagenera y al sector público para enfrentar estas nuevas formas de esclavitud y apoyar los movimientos emancipadores que van apareciendo; una hoja de ruta para la transformación del Museo San Pedro Claver buscando reflejar las esclavizaciones y los procesos emancipatorios históricos y contemporáneos; y las nuevas líneas de investigación y trabajo para el Centro de Cultura Afrocaribe del Santuario de San Pedro Claver. Un aporte valiosísimo para avanzar en la tarea de resignificación de la figura del “esclavo de los esclavos”.
Para todo el cuerpo apostólico de la provincia colombiana nos queda la invitación a escuchar y acoger los sufrimientos de nuestro pueblo, para recibir de nuevo la misión que Dios propuso a Moisés: liberar a su pueblo de la esclavitud. Que desde nuestras comunidades, obras e instituciones, no seamos sordos a su llamamiento, sino prestos y diligentes para cumplir su santísima voluntad (Ejercicios Espirituales, 91), acompañando a nuestros pueblos en su camino de liberación.
Hermann Rodríguez Osorio, SJ Bogotá, 23 de septiembre de 2025 Provincial
¿Cómo veo el futuro de la provincia?
Luis Javier Sarralde Delgado, SJ
l futuro no llega aún porque es para mañana; el pasado no se puede cambiar porque precisamente ya pasó. Nos queda el presente para ser vivido con dignidad y hasta en ocasiones, con dosis de heroísmo. El presente, lejos de ser un ente fantasmal o espantoso, es realidad plena de oportunidades, porque el presente, por una parte, se ancla siempre con relación respetuosa por el pasado que no puede cambiar; y, por otra parte, el presente induce a pensar y a mirar sobre algo futuro, algo que está por nacer, un nuevo amanecer, una nueva oportunidad, una puerta que se abre, un nuevo camino nunca antes transitado.
La Provincia tiene, al hacer sumas y restas, un presente vigoroso en esta porción de la casa común, llamada Colombia. Escribir unas líneas sobre la pregunta por el futuro de la Provincia me hace sentido responderla al mirar con detenimiento lo que tenemos (historia, obras apostólicas que con todo su peso son y serán siempre medios, los recursos presentes y potenciales, etc.); lo que hacemos (nuestros servicios y modos de esos servicios); y, sobre todo, mirar lo que somos como Cuerpo Apostólico: seglares y jesuitas, desde la diversidad ministerial en el mismo horizonte de vida vocacional, en cuanto compañeros de la Misión del Señor. Al tiempo que discípulos, somos llamados por el Señor a su misión que es de Él, nunca solo nuestra, pues no nos inventamos la misión, y menos aún, nos la damos a nosotros mismos, sino que la encontramos y recibimos de Él por medio del discernimiento; Misión querida por Él, como Él la quiere, y cuando Él la quiere.
... el presente induce a pensar y a mirar sobre algo futuro, algo que está por nacer, un nuevo amanecer, una nueva oportunidad, una puerta que se abre, un nuevo camino nunca antes transitado.
Creo que el futuro de la Provincia pasará siempre por la mejor manera de hacer continuamente dos cosas ligadas vitalmente a la vocación, al “llamado”:
1) Celebrar ese llamado a la Misión, celebrando también nuestra condición de misioneros. Y celebrar pasa por eso, por celebrar. Celebrar nuestros éxitos, servicios apostólicos, triunfos, pero también celebrar nuestros errores, fracasos, desánimos en la Misión. Celebrar es hacer memoria presente, actualizar lo vivido ahora y por ello, se supera el simple recuerdo, y se instaura como “memorial vivo”. Celebrar no es cosa banal. Es celebrar a Cristo, memorial vivo, paso presente de la
muerte a la vida, del sinsentido al sentido. Hace años como novicios en Medellín, y luego, a lo largo de todo el resto de la formación en Bogotá nos reuníamos todas las comunidades a celebrar, por ejemplo, a san Ignacio de Loyola, todos, jesuitas y laicos en un mismo lugar, no cada comunidad por separado. Celebrar por celebrar a san Ignacio de Loyola un 31 de julio tiene total sentido solo por esto, por ser el día del “cumpleaños celestial” (nacimiento para la Eternidad) de nuestro Santo fundador. Eso no se puede perder. Cuando ese día se añaden otros motivos por bellos que sean (ordenaciones, centenarios históricos, etc.) se puede instrumentalizar la fecha y perder la dimensión de la gratuidad de celebrar la pascua definitiva de Ignacio; y así, otras celebraciones de nuestros santos, jubileos, cumpleaños, funerales, serán motivo para fortalecer el memorial vivo de lo que somos, encontrándonos para sentirnos amigos, o al menos, hermanos “en el Señor”.
2) Saber vivir ese llamado a la Misión, hasta cuando Él nos llame a la Eternidad, en el momento del abrazo definitivo con el Señor. Eso significa cuidarnos entre nosotros, en lo que decimos al otro, cómo nos apoyamos unos a otros, cómo acogemos al otro, cómo lo tratamos, hasta el modo cómo lo saludamos. Saber vivir pasa también inevitablemente por saber envejecer y llegar con serenidad y alegría a la otra orilla, asidos de la mano del Señor quien nos espera desde siempre. En general, no nos preparamos mucho para cuando nuestro último destino y servicio apostólico sea orar por la Iglesia y por la Compañía. Deberíamos hacerlo de vez en cuando, por ejemplo, siendo conscientes de ello, y siendo capaces de pasar por esta tierra ofreciendo y donando siempre la mejor expresión de nosotros mismos, sin mayor pretensión que la de “saber ser” buena gente para los demás, ni más ni menos, porque lo que se siembre, eso mismo se cosecha.
Ordenaciones
El P. Provincial ha concedido las órdenes mayores a los escolares Julián Andrés Bustos Jaimes, Rafael Antonio Tole Abella y Romel Yamid Pastrana Betancourt. Julián Andrés será ordenado diácono el sábado 22 de noviembre a las 4 pm en el templo de San Ignacio. Rafael y Romel Yamid recibirán la ordenación diaconal el sábado 29 de noviembre en Belo Horizonte, Brasil.
Cambios y destinos
El P. General ha nombrado consultores de provincia a los padres Juan Enrique Casas Rudbeck, actual vicerrector del Medio Universitario de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, y Luis Aurelio Castañeda Verano, rector del colegio San Luis Gonzaga de Manizales y superior de la comunidad jesuita de esa ciudad. Suceden a los P.P. Rodolfo Eduardo Abello Rosas y Vicente Durán Casas, a quienes agradecemos por el valioso servicio prestado a la provincia.
El S. José Carlos Mantilla Ribero ha sido destinado a vivir en la comunidad Alfredo Vargas, en Bogotá. Continuará con sus estudios de filosofía y matemáticas en la Universidad Javeriana.
Recomendado CIRE
Ejercicios Espirituales de Provincia
Fecha: del 7 al 15 de noviembre
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito)
Acompaña: P. Miguel Martins, SJ (BRA)
La experiencia inicia el 7 de noviembre a mediodía y finaliza el 15 de noviembre a medio día
Ejercicios de mes
Fecha: del 31 de octubre al 1 de diciembre
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales Villasunción (Bucaramanga, Santander)
Acompaña: P. Mauricio Rojas, SJ.
La experiencia inicia el 31 de octubre a las 5:00 pm y finaliza el 1 de diciembre a las 9:00 am, después del desayuno.
Peregrinación en el aniversario de la Red Mundial de Oración del Papa. Jubileo
2025
Fecha: del 2 al 5 de diciembre
Lugar: Cartagena
Acompaña: Carlos Franco Revelo, SJ
Informes e inscripciones: www.cire.org.co
322 256 3207
El P. Jefferson Chaverra Paz ha sido destinado a vivir en la comunidad de formación San Francisco Javier. Ayudará en labores pastorales y sacramentales en la parroquia San Francisco Javier, en Bogotá.
El P. Luis Miguel García Jimenez ha sido nombrado ayudante en el archivo de provincia. Seguirá viviendo en la comunidad María Inmaculada.
El S. Romel Yamid Pastrana Betancourt ha sido destinado a trabajar en el equipo de la misión vocacional, realizará la maestría en teología en la Universidad Javeriana y residirá en la Comunidad de formación San Francisco Javier.
El S. Rafael Tole Abella ha sido destinado a trabajar de medio tiempo en la pastoral de la Universidad Javeriana, realizará la maestría en teología en la misma institución y residirá en la comunidad Alfredo Vargas
El S. Jhonatan Muñoz Zapata ha sido destinado a vivir en la comunidad Alfredo Vargas. Continuará con sus estudios de teología en la Universidad Javeriana
Ejercicios Espirituales IgnacianosCartagena
Fecha: del 4 al 12 de noviembre
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales Villa Claver (Turbaco, Bolívar)
La experiencia será dirigida y acompañada por la Fundación Silencio y Espiritualidad
Informes e inscripciones: www.silencioyespiritualidad.com
300 491 2575
La Oficina de Desarrollo “Amar y Servir “de la Compañía de Jesús – Provincia de Colombia anuncia con alegría el lanzamiento de su nueva página web de donaciones, una plataforma digital que busca facilitar el apoyo a las obras jesuitas de manera sencilla, segura y transparente.
El sitio ha sido diseñado como parte de la estrategia de fortalecimiento de la captación de fondos con personas naturales, especialmente feligreses, amigos, familiares de los jesuitas y ex donantes de la Fundación Amar y Servir.
A través de esta herramienta, cualquier persona podrá sumarse al sostenimiento y crecimiento de diversas causas que reflejan la misión, que
se traducen en campañas y proyectos alineados con el Plan Apostólico de Provincia:
• Pastoral
• Apostolado Social
• Apostolado Educativo
• Formación Jesuita
• Cuidado de los Jesuitas Mayores
Se invita especialmente a cada jesuita a compartir el enlace de la página web con sus familias, amigos, comunidades y conocidos, animándolos a unirse a esta red de apoyo. Un gesto tan sencillo como difundir la plataforma puede abrir la puerta a nuevas alianzas y voluntades dispuestas a colaborar.
Para conocer más o difundir la iniciativa pueden ingresar a
https://donaciones.jesuit as.org.co/
Escanea el código QR o da clic acá
Desde el universo que acoge el espíritu sabio y pacífico de nobles peregrinos, se gestan innumerables travesías que siguen alentando la misión, la esperanza y la alegría. Es momento de dejarlas vibrar, crecer y soñar…
La voz de aquellos que nos han inspirado por generaciones ha transitado por incontables aventuras y acompañado miles de corazones a su paso por la Provincia. Un viaje que inició en sus lugares de origen con un llamado, una sensación del Espíritu y una elección, sigue vibrando en medio de la cotidianidad. Hoy, estos correcaminos en el ocaso de la vida, siguen su viaje en Medellín y Bogotá en medio de las actividades apostólicas y la oración, en espacios que cuidan y protegen su legado. Siguen estando presentes, nos acompañan a la luz del banquete eucarístico y nos despiertan grandes emociones. El viaje no acaba, la misión continúa y sus voces nos congregan a amar profundamente y vivir con intensidad.
Acompáñanos a descubrir esas voces en el próximo especial de Jesuitas Colombia. Un viaje a los lugares que albergan las mentes más sabias, los corazones más generosos y las memorias más importantes de nuestra historia.
Próximamente…
Yeidis Bobadilla Galvis Comunicadora, Santuario de San Pedro Claver
l 10 y 11 de septiembre, Cartagena fue epicentro de un evento que invitó a la reflexión sobre las nuevas formas de esclavización moderna, así como su marco histórico. Esta fue una iniciativa de la Universidad Militar Nueva Granada y la Fundación Centro de Cultura Afrocaribe del Santuario de San Pedro Claver, que tuvo lugar en el Centro de formación de la Cooperación Española.
Al seminario asistieron cerca de 180 participantes, entre ellos estudiantes, docentes, representantes de organizaciones sociales, sector privado, entes gubernamentales y público en general, interesados en esta temática.
Alfonso Múnera, Timothy Kesicki, SJ, Monique Maddox, y Francisco de Roux, SJ, fueron algunos de los ponentes invitados.
El padre De Roux dio inicio a la jornada con su conferencia titulada ‘Emancipaciones y esclavizaciones históricas y actuales‘, en la que invitó a la reflexión sobre la importancia de la dignidad humana, en memoria de Pedro Claver. Algunos de sus apuntes se dieron, a partir de su experiencia en la Comisión de la Verdad, donde conoció decenas de víctimas de todas las índoles en Colombia. «Todos tenemos la misma dignidad» fue una de sus afirmaciones. Resaltó además la labor de Pedro Claver, y la importancia de que hoy la comunidad jesuita esté liderando este tipo de espacios, siguiendo ese legado.
Seguidamente, el reconocido historiador e investigador cartagenero, Alfonso Múnera Cavadía, compartió un recuento histórico de las esclavizaciones, desde la época de la colonia hasta la actualidad. Donde planteó que Cartagena había sido el puerto que había inaugurado la esclavización a gran escala en el mundo, especialmente en las Américas. Resaltando que el hecho fundacional de la ciudad, no fue la llegada de Pedro de Heredia, sino la esclavización de los africanos. Y en medio de anécdotas históricas reales, fue brindando ejemplos palpables de cómo se dieron e incluso, se siguen dando formas de esclavización.
Por su parte, Monique Maddox y el P. Timothy Kesicki, SJ, conferencistas invitados de la Universidad Georgetown de los Estados Unidos, compartieron detalles sobre el proceso de reparación que se adelanta con las familias de descendientes de esclavizados (exactamente 272) que fueron vendidos en el siglo XIX por los jesuitas en Estados Unidos, en la Provincia de Maryland en 1838.
Durante la jornada se profundizó sobre 5 tipos de esclavizaciones actuales: explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes, y trata de personas; migraciones en el Caribe; reclutamiento y utilización de niños en los conflictos armados; Explotación laboral de las mujeres en Cartagena; y esclavitud tecnológica. A partir de testimonios, vivencias y cifras reales, se amplió el panorama sobre estas problemáticas que siguen sucediendo en nuestros días.
En medio de la actividad, también hubo un espacio para compartir avances sobre el nuevo guión museológico que se construye para el Museo San Pedro Claver, y que va en clave a la temática de este evento.
El Seminario culminó de manera exitosa en la ciudad de Cartagena, y marcó un precedente sobre las esclavizaciones y emancipaciones históricas y actuales. Fueron dos días cargados de reflexiones y análisis sobre algunas prácticas que se han «normalizado» a lo largo del tiempo.
El cierre cultural estuvo a cargo de Eduardo Jasbón Fadul del Festival Internacional de Guitarra.
Esperamos que este evento, sea el inicio de un sinnúmero de acciones y espacios donde se trabaje por mejorar estas problemáticas.
Compartimos con ustedes algunas de las reseñas que nos dejaron los participantes del Seminario:
«Excelente reflexión sobre la realidad de la sociedad cartagenera que sigue esclavizada».
«Un gran espacio de reflexión que permite repensar la ciudad y nos invita a continuar trabajando para eliminar nuevas formas de esclavización».
«Excelente espacio para conocer las realidades y experiencias de las trabajadoras domésticas en Cartagena»
«Excelente, necesitamos más políticas públicas sobre ESCNNA y trata de personas, por parte del Estado».
«Excelente, muy bien organizado, datos reales, historias interesantes y muy importante».
OCTUBRE •3•
Presbítero
Francisco nació en Gandía, en el reino de Valencia, en el año 1510, primogénito del duque Juan de Borja. Se educó cuidadosamente en la corte del Emperador Carlos V, y en 1529 se casó con Leonor de Castro, de la cual tuvo ocho hijos. Sucedió a su padre en 1542, pero muerta su esposa, renunció al ducado y, terminados los estudios teológicos en el año 1551 se ordenó sacerdote e hizo pública su pertenencia a la Compañía de Jesús, de la cual fue elegido tercer General en 1565. Fue benemérito de la formación y de la vida espiritual de sus religiosos, de la fundación de muchos colegios y de las misiones. Murió en Roma el 30 de septiembre de 1572, y lo canonizó Clemente X el año 1671.
Presbítero
Juan Beyzym nació en Wielkie (Polonia) en 1850. Ordenado sacerdote en Cracovia en 1881, fue prefecto de estudios y profesor, primero en el Colegio de Tomopol y después en el del Chyrow. Aquí experimentó la llamada a dedicarse enteramente al servicio de los leprosos en una misión pobre. Con la aprobación del Padre General marchó a la isla de Madagascar a finales de 1898, y comenzó su trabajo en Ambahivorakel con 150 leprosos que vivían en condiciones de indescriptible miseria. Con la ayuda recibida de sus paisanos polacos, construyó una leprosería con los más avanzados medios médicos. Murió en 1912 y fue enterrado en el cementerio de la leprosería. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II, en Cracovia, el 18 de agosto de 2002.
OCTUBRE •19•
En esta memoria se honra a ocho mártires franceses de la Compañía de Jesús, que estuvieron dedicados a una durísima labor misionera entre los Hurones. Cinco de ellos sufrieron valientemente un atroz martirio en el actual Canadá: los sacerdotes Juan de Brébeuf († 1649), Antonio Daniel († 1648), Gabriel Lallemant († 1649), Carlos Garnier († 1649) y Natal Chabanel († 1649). Los otros tres, el sacerdote Isaac Jogues († 20m 18 de octubre de 1646) y los coadjutores René Goupil († 1642) y Juan de La Lande († 19 de octubre de 1646), ofrecieron el supremo sacrificio con heroica fortaleza en el actual territorio de Canadá. A todos ellos canonizó Pío XI el año 1930.
OCTUBRE •21•
Diego Luis de San Vitores, nacido en Burgos en 1627, fue alumno del Colegio Imperial de Madrid y, vencida la resistencia del padre, ingresó a los 13 años en el noviciado de Villarejo de Fuentes. Ya sacerdote, se dedicó al magisterio universitario y al apostolado en Alcalá, hasta que el P. General Gosvino Nickel le concedió marchar a las misiones. Trabajó en México hasta que hubo barco para Filipinas, donde fue maestro de novicios y profesor de Teología, ejercitando el apostolado entre sus habitantes. Llegó a las Islas Marianas en 1668. Vivió cuatro años la experiencia de consolaciones y cruces de los misioneros y, en 1672 en la aldea de Tumhon, fue asesinado por odio a la fe. Fue beatificado por Juan Pablo II, en 1985. San Pedro Calungsod (1654-1672) joven filipino que le acompañaba y fue martirizado con él, fue canonizado en 2012.
Domingo Collins nació hacia 1566 en la ciudad de Youghal, del condado de Cork, en Irlanda. Tendría unos veinte años cuando partió para Francia. Allí decidió seguir la carrera militar, en la que tanto se distinguió que rápidamente fue promovido al rango de capitán. En 1598 hace una nueva opción de vida ingresando en la Compañía de Jesús en Santiago de Compostela, donde pronuncia sus votos perpetuos como hermano. Vuelve a Irlanda en 1601, pero el 17 de junio de 1602 lo hacen prisionero los ingleses, que en vano forcejean para hacerle renegar de su fe. Condenado a muerte, fue ahorcado el 31 de octubre de 1602 en Youghal, ciudad donde había nacido. Juan Pablo II lo beatificó, juntamente con otros diez y seis mártires irlandeses, el 27 de septiembre de 1992.
OCTUBRE •30•
Alonso nació en Segovia en el año 1533. Muerto prematuramente su padre, se dedicó al comercio y, hacia el año 1560, contrajo matrimonio. Pero murieron su esposa y sus hijos, y en 1571 fue admitido como hermano en la Compañía de Jesús. Aquel mismo año fue enviado a Palma de Mallorca, donde en el colegio de la Compañía alentó la vocación misionera de san Pedro Claver y desempeñó el oficio de portero hasta su muerte. Fue probado en una prolongada lucha espiritual, pero también fue favorecido por Dios con extraordinarios dones místicos. Murió en Palma en 1617. En 1888 León XIII lo puso en el catálogo de los Santos.
6 de septiembre de 2025
Últimos votos
hermano Diego
Molina, SJ
9 de septiembre de 2025
Mario Alexander Vargas, SJ Director de Pastoral del Colegio San Luis Gonzaga
Con motivo de mi ordenación presbiteral, tenía un discurso preparado y orado con antelación. Palabras en las que agradecía por “tanto bien recibido” (Ejercicios Espirituales 233): por saber esperar, al haberme tomado un tiempo prudente delante de Dios para pedir las órdenes; por coincidir con el día de conmemoración de la fundación de Sogamoso, la tierra que me vio nacer; por contar con la presencia de familiares y amigos entrañables; por el encuentro de neopresbíteros en Villa Gonzaga; por presidir mis primicias eucarísticas tanto en la fiesta de san Pedro Claver, patrono de la Provincia, como en el templo de San Ignacio en Tunja, donde también se formó “el esclavo de los esclavos”; y, además, por celebrar esta ordenación en el marco del centenario de presencia jesuita en Manizales, “la ciudad de las puertas abiertas”, donde soy director de pastoral de una obra educativa tan bella como el colegio San Luis Gonzaga, del cual es egresado monseñor José Miguel Gómez, el arzobispo ordenante. Como dicen los abuelos: “Dios sabe cómo hace sus cosas” o “esas son las dioscidencias de la vida”.
No obstante, preferí hacer mías las palabras del jesuita alemán Eduard Profittlich, obispo y mártir en Estonia en tiempos de guerra (1941), que –por gracia de Dios– ha sido beatificado por el Papa León XIV, en esta misma fecha del sábado 6 de septiembre de 2025:
“Incluso si el futuro no parece ser agradable desde un punto de vista humano, he decidido permanecer. Al fin y al cabo, lo justo es que el pastor esté con el rebaño, compartiendo su felicidad y su desgracia. Debo decir que, incluso si tomar esta decisión me costó varias semanas [años, como saben mis compañeros jesuitas], no lo hice miedoso o temeroso, sino con una gran alegría.
Y cuando, al final, resultó claro que debía quedarme, mi gozo fue tan grande que entonces recé, agradecido y alegre. En general, percibí tanto la acción de la gracia de Dios en mi alma, que pocas veces me he sentido tan feliz en mi vida como esa tarde después de decidirme; y nunca he celebrado la Santa Misa con tanta devoción como el día después de la decisión.
Me habría gustado contar a todos lo bueno que es Dios con nosotros cuando nos entregamos completamente a Él; lo felices que podemos ser cuando estamos dispuestos a darle todo –la libertad y la vida– a Cristo. Estoy seguro de que muchas personas han rezado por mí durante este tiempo [especialmente los compañeros apostólicos del colegio San Luis Gonzaga, los jesuitas y mi familia] para que Dios me muestre el camino recto y me otorgue generosamente su gracia.
En el futuro, no sé lo que pueda ocurrir. Nadie puede predecir con seguridad el curso de las cosas. Pero de algo sí estoy seguro ahora mismo: la voluntad de Dios para mí es que me quede aquí, y esto me hace feliz y afronto el porvenir con una gran esperanza”.
Me sigo encomendado a las oraciones de todos ustedes, con el deseo de ser un pastor idóneo para el cuidado del pueblo fiel que me ha sido encomendado. Y, como lo recordaba uno de los movimientos de la suite Peregrinos, sentir que Dios nos convoca a todos: “santos y pecadores, pecadores y santos; de barro todos hechos, pero todos llamados”.
Fernando Molina González, SJ
José Gabriel Gómez, SJ Vicario de la Misión San Pedro Claver
l pasado 9 de septiembre, en horas de la mañana, en el Santuario San Pedro Claver de Cartagena, la Compañía de Jesús vivió una verdadera fiesta de fe y esperanza: el hermano Diego Fernando Molina pronunció sus últimos votos, un “sí” definitivo y apasionado a Jesús y a la misión que el Señor le ha confiado.
Fue un momento lleno de emoción, gratitud y alegría, porque los últimos votos son una proclamación de amor para toda la Iglesia. En ellos se cumple la promesa de Dios, “Yo estaré contigo” (Ex 3,12) y se renueva la certeza de que el Señor no abandona la obra que comenzó en nosotros (cfr. Flp 1,6).
Diego es un testimonio vivo de que la vocación del hermano es un camino de entrega fecunda. Su servicio en la Misión San Pedro Claver, acompañando a jóvenes y a niños, es una semilla de esperanza que ya está dando fruto. Gracias a su dedicación, proyectos pastorales y comunitarios van tomando forma y muchos descubren que Jesús camina con ellos, que no están solos, que se vale soñar con un futuro nuevo.
La fiesta no terminó allí. Por la noche, con la presencia del padre Hermann Rodríguez, Provincial de Colombia y sus dos asistentes, el P. Jorge Alberto Camacho, asistente para la Formación del Cuerpo Apostólico de la Provincia y el P. José Darío Rodríguez, asistente para el Discernimiento y la Planificación Apostólica, celebramos juntos la eucaristía en la recién remodelada Capilla San Pedro Claver, en Punta Canoa. Más de 200 personas de nuestras cinco comunidades, nos reunimos para compartir esta alegría. La celebración fue seguida de un sencillo momento cultural, donde pudimos disfrutar algunos procesos artísticos que lidera Diego y, luego, un ágape fraterno donde se respiraba un verdadero ambiente de familia y de gratitud a Dios.
Esta celebración del 9 de septiembre fue más que un rito; fue una fiesta de fidelidad. Es la alegría de ver cómo Dios sigue llamando y cómo algunos se atreven a responder con todo el corazón. Los últimos votos nos recuerdan que seguir a Jesús no es una renuncia triste, sino la aventura más grande y hermosa que existe.
Hoy elevamos nuestras manos y damos gracias por la vida de Diego. Damos gracias por su sonrisa, por su trabajo silencioso y por su capacidad de construir espacios de esperanza en nuestros Corregimientos. ¡Felicidades, Diego! ¡Que esta alegría sea también la nuestra! Que la Virgen María siga acompañando tu camino y que san Pedro Claver, testigo de la misericordia, interceda por ti y por todos nosotros, porque cuando uno de nosotros dice “¡sí!” a Jesús, toda la Iglesia se llena de luz.
José Leonardo Rincón, SJ Administrador Provincial
CLimpio, Paraguay, 1 al 5 de septiembre
on fino humor alguno decía que cuando vuelva el Señor no sabemos si nos encontrará unidos, pero sí ciertamente reunidos. Y es que la vida de uno discurre buena parte de reunión en reunión, lo que resulta a veces pesado. De ahí que haya reuniones a las que uno llega con perecita, comenzando porque viajes largos, esperas en aeropuertos, madrugadas y trasnochos no son un plan interesante. Sin embargo, cuando ya se está en el sitio de encuentro el ánimo cambia y los encuentros resultan ser una experiencia grata. Así llegamos a la casa Santos Mártires en Limpio, una localidad que hace parte ya de Asunción y que ha sido sede de muchos encuentros de la CPAL.
Nos congregamos los 12 administradores provinciales, algunos acompañados de laicos que tienen estratégicas responsabilidades. Estuvieron también el asistente del ecónomo general y el secretario de la CPAL. La agenda había sido preparada previamente y resultó bastante didáctica porque supo alternar los momentos de oración y celebración litúrgica con el compartir de buenas prácticas, conferencias formativas, trabajo individual y de grupos, momentos de compartir informal y hasta espacios suficientes para que pudiésemos atender las urgencias que a todos se
nos suelen presentar en estas responsabilidades. Los anfitriones se lucieron de principio a fin con su fraternal acogida y para los que quisieron, ofrecieron un paseo de dos días a las históricas reducciones.
Partir de nuestro propio contexto personal fue relevante porque nos hizo tomar conciencia del cansancio acumulado que llevábamos, dada la enorme responsabilidad que tenemos, pero también de la alegría y satisfacción que sentíamos por ver los resultados de la gestión realizada, paradójico estado de ánimo que no expresa otra cosa distinta que desarrollamos con gusto nuestra misión.
Escuchar las presentaciones de en qué estamos y cuáles son las buenas prácticas que realizamos fue un saludable ejercicio de referenciación y aprendizaje. Me encantó, para citar solo un ejemplo, cómo en la provincia del Caribe han avanzado creando una aplicación con inteligencia artificial: jesuit.gpt sorprendiéndonos a todos de cómo avanza exponencialmente la ciencia y todo lo que podemos hacer con ella. De nuestra provincia les agradó que hubiésemos editado en físico la IAF y el Manual práctico de la misma; les conté también de cómo hicimos un estudio a fondo de todos nuestros bienes inmuebles y la hoja de vida de cada uno de ellos; con alegría les conté que la provincia ya canceló todas sus deudas, que tenemos un nuevo revisor de la administración provincial, del avance en el registro de marca del café Gumilla y del discernimiento que realizamos sobre el ERP o plataforma tecnológica que tendremos en los próximos años.
Los espacios de formación y reflexión fueron realmente muy buenos por los temas y la calidad de los expositores: Compliance: es decir, el cumplimiento del conjunto de políticas, procesos y prácticas, acordes con la normatividad y las leyes que debemos tener presentes también para mitigar riesgos. Inteligencia artificial aplicada a la gestión corporativa. Inteligencia artificial: ¿puente o barrera para el desarrollo económico y social? Criptomonedas: inversiones y riesgos. De Roma también nos contaron cómo estudian nuestros informes anuales, cómo se procesan los datos y cómo califican también con indicadores la gestión de cada provincia.
Y como en toda reunión quizás lo más importante sea el re-encuentro con los amigos, conocer quienes vienen por primera vez, el preguntar por los amigos comunes que están en otras latitudes, compartir experiencias y anécdotas y también tener ocasión de conocer algo de la situación del país y de la ciudad donde se está: fuimos al Colegio Cristo Rey y allí pudimos apreciar en una urna el corazón de san Roque González. A mi me consoló mucho encontrarme con el P. Jesús Montero Tirado, anciano, casi ciego, pero con su cabeza lúcida y recordar con él, quien fuera el coordinador de educación de la CPAL, cuando estuve como presidente de FLACSI.
De todas las reuniones en las que ha participado estos años, es la primera en la que veo una satisfacción generalizada con la mejor evaluación que recuerde. Eso significa que vamos evolucionando, vamos mejorando, siempre buscando lo mejor para nuestras provincias desde este servicio que prestamos.
“Nómina – Red de confianza por tu bienestar” así se vivió
Andrés Monsalve Director de Gestión humana
Durante tres días, del 10 al 12 de septiembre, se llevó a cabo en las instalaciones de ACODESI el primer Encuentro Nacional de Homólogos de Nómina de las Comunidades y Obras de la Compañía de Jesús en Colombia. El evento reunió a responsables de nómina de distintas Comunidades y Obras en el país, en un espacio de formación, reflexión y trabajo en red que combinó lo técnico con lo misional.
El encuentro, concebido como una plataforma para fortalecer la gestión administrativa desde una perspectiva ética, justa y colaborativa, abordó temas clave como: la contratación de aprendices, la reforma laboral, la construcción de indicadores de gestión, los recargos salariales, la gestión de incapacidades, la digitalización de planillas de seguridad social y el enfoque misional de la nómina.
Para todos quedó claro que, la gestión de nómina es un proceso vital para la Compañía de Jesús, no solo por su impacto directo en el bienestar de los colaboradores, sino por su capacidad de articular lo administrativo con lo misional. En este sentido, se reafirmó que una nómina bien gestionada no es solo una operación técnica, sino una expresión concreta del “cuidado” y la “justicia” que caracterizan el proyecto apostólico de la Compañía. Además, se creó la consigna institucional “Nómina – Red de confianza por tu bienestar”, como símbolo del compromiso colectivo con el bienestar de los colaboradores.
La evaluación del evento arrojó resultados altamente positivos. El 100% de los asistentes calificó como “totalmente eficaz” la claridad de los expositores, la logística y el cumplimiento de expectativas. La organización general y el contenido también recibieron un 90% de aprobación en la categoría más alta.
Entre los aprendizajes más significativos, los participantes destacaron el valor del trabajo en red, la actualización normativa y el reconocimiento de desafíos comunes entre obras grandes y pequeñas. También se valoró el componente espiritual ignaciano del encuentro, que aportó cercanía y sentido humano a la experiencia.
El evento contó con el respaldo de múltiples aliados estratégicos, entre ellos: ACODESI, la Comunidad San Pedro Canisio, la Comunidad Javeriana, la Manzana Jesuítica, FECOSBA, Red Juvenil Ignaciana, Café San Claver, la Oficina Provincial de Comunicaciones, la Secretaría Ejecutiva de Planeación, la Dirección de Tecnología y los rectores de los Colegios. Este apoyo permitió una significativa eficiencia presupuestal y generó un impacto positivo en los asistentes.
30 años de ACODESI: testimonio de una historia de salvación y de trabajo en red, con esfuerzo, con fe y con profundo compromiso
Rodolfo Abello Rosas, SJ
¡ACODESI está de fiesta! En este 2025 hemos realizado distintas actividades para celebrar los 30 años de la Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia, fundada el 30 de octubre de 1995. Dos eventos destacan entre estas celebraciones, una eucaristía el miércoles 24 de septiembre y las tres actividades en Bogotá, Barranquilla y Cali, entre el 7 y 10 de octubre.
El pasado miércoles 24 de septiembre, en el marco de la Asamblea de rectores y la reunión de Directores de Pastoral, vivimos como momento central la celebración de los 30 años de ACODESI. En este marco, celebramos la eucaristía presidida por el P. Provincial y concelebrada por el P. José Leonardo Rincón, SJ -expresidente de ACODESI-, el P. Carlos Correa, SJ -rector del colegio San Ignacio de Loyola-, el P. Mario Vargas, SJ -director de pastoral del colegio San Luis Gonzaga-, y el P. Rodolfo Abello, SJ -presidente de ACODESI-. Seguido, realizamos un reconocimiento a los expresidentes de ACODESI, iniciando por el más reciente y avanzando hasta el más antiguo, un recorrido por la memoria viva de nuestro caminar conjunto: P. Hugo Nelson Gómez Sevilla, SJ, P. Enrique Alfonso Gutiérrez Tovar, SJ, P. Luis Felipe Gómez Restrepo, SJ, P. José Leonardo Rincón Contreras, SJ, P. Carlos Enrique Vásquez Posada, SJ También, se guardó un espacio para la memoria agradecida, rindiendo homenaje a la vida y el legado del P. Eduardo Uribe, SJ, quien con su entrega generosa dejó una huella imborrable en nuestra asociación y en la educación de tantas generaciones. Por último, invitamos a los participantes a una cena para seguir conversando, fortaleciendo la amistad y celebrando la vida de nuestra asociación con alegría.
El colegio Mayor de San Bartolomé, que cumplió 410 años el 27 de septiembre, solicitó un espacio para reconocer también a ACODESI por su acompañamiento como red, obsequiando una replica de su mascota, el Lobo Guerrero.
Este aniversario no es sólo un número, sino el testimonio de una historia de salvación que se ha tejido en red, con esfuerzo, con fe y con profundo compromiso. ACODESI no ha sido simplemente una estructura administrativa. Ha sido, y sigue siendo, una apuesta por la construcción de cuerpo para la misión educativa, una apuesta por nosotros mismos, por entender que la educación ignaciana florece con mayor profundidad cuando se piensa y se construye en común.
Hoy quiero agradecer, de corazón, a todos y todas quienes han hecho parte de esta historia. A los provinciales que creen en el trabajo en común. A los rectores y rectora que han liderado con visión y entrega en cada institución y nos han permitido construir la misión. A los equipos directivos, académicos y pastorales que han sostenido el día a día con esperanza. A los colaboradores de ACODESI, que han sabido traducir en acción nuestras decisiones y sueños. Y, por supuesto, a la Compañía de Jesús, que nos ha regalado no solo el marco espiritual y pedagógico, sino la confianza para asumir esta misión compartida.
Celebrar estos 30 años es reconocer que somos fruto de muchas manos, muchas voces, muchas generaciones que han creído en el poder transformador de la educación ignaciana. Ahora, sentimos que germina en el presente un deseo y expectativa por seguir realizando el bien en el mundo, una moción constante que nos impulsa a mirar la imprevisibilidad del futuro con esperanza.
Hoy, como red, sentimos que llega el momento de seguir soñando un horizonte común. Uno que nos desafía a responder a los nuevos contextos, a los cambios culturales, sociales y educativos que atraviesan nuestras comunidades y nuestros colegios. Un horizonte donde el trabajo en red no sea solo coordinación, sino comunión. Donde la colaboración no sea solo estrategia, sino forma de vivir el Evangelio en red. Donde nuestros colegios no caminen solos, sino como parte de una misión más grande, más profunda, más generosa.
Este aniversario, entonces, no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Es tiempo de renovar nuestra visión, de volver a discernir juntos y de apostar, con audacia, por una educación ignaciana que siga formando hombres y mujeres para y con los demás, con otros, desde una espiritualidad encarnada y comprometida. ¡Que vengan muchos años más de misión compartida, de discernimiento comunitario y de fe activa en el amor que nos une hacia un mundo más justo y reconciliado!
Acodesi: el talento nos une, el
Carlos Enrique Ortiz Escobar Coordinador de Comunicaciones del Colegio Berchmans
Del 20 al 24 de marzo de 2026, las canchas, auditorios y escenarios del Colegio Berchmans se llenarán de vida con la práctica de disciplinas como fútbol, baloncesto, voleibol, natación, atletismo y tenis de mesa, junto con expresiones artísticas en danza, música y teatro.
Con alegría y esperanza, el Colegio Berchmans se prepara para abrir sus puertas y ser la sede del IV Encuentro cultural y deportivo Acodesi, un evento que trasciende la competencia y que se convierte en una verdadera celebración del talento, la fraternidad y el espíritu ignaciano.
En esta ocasión, en Cali se reunirán más de 2.000 participantes —entre deportistas, artistas y entrenadores— provenientes de los nueve colegios de la Compañía de Jesús en Colombia, así como de instituciones educativas internacionales que hacen parte de la red global jesuita.
La preparación ha sido fruto de un compromiso compartido: los colegios que conforman Acodesi, que este año celebra tres décadas de trayectoria, han unido esfuerzos para proyectar un encuentro que es sinónimo de misión común. A partir de la conformación de comités especializados, se ha avanzado en la planificación de la logística, la organización cultural y deportiva, la hospitalidad y la comunicación. En el Colegio Berchmans, sede anfitriona, se ponen a punto las adecuaciones en la planta física y se construirá próximamente una villa olímpica, con el propósito de garantizar espacios cómodos, seguros y fraternos, donde cada delegación se sentirá acogida, como en casa.
Es así como en marzo de 2026 canchas, auditorios y escenarios se llenarán de vida con la práctica de disciplinas como fútbol, baloncesto, voleibol, natación, atletismo y tenis de mesa, junto con expresiones artísticas en danza, música y teatro, entre otras. Cada jugada, cada aplauso y cada presentación se convertirán en
una oportunidad para crecer juntos, para descubrir en la diversidad la riqueza que nos une y para reafirmar que el talento, cuando se comparte, se transforma en un puente que fortalece los vínculos de hermandad entre instituciones ignacianas.
“El lema de esta edición, “el talento nos une, el planeta nos inspira”, refleja la profundidad de la propuesta. Por un lado, cada estudiante es portador de dones únicos que, puestos al servicio de los demás, enriquecen la vida en comunidad. Por otro, la invitación a cuidar el planeta, nuestra Casa Común, nos recuerda que el deporte, el arte y la cultura son también caminos para vivir con conciencia ecológica, gratitud y responsabilidad”, afirma el P. Benhur Navarro, SJ, rector del Berchmans.
En este sentido, el encuentro será un espacio donde la sostenibilidad tenga un papel protagónico, integrando acciones y prácticas que promuevan el respeto por el medioambiente.
Semillero de talentos
Destacadas figuras como los deportistas Óscar Córdoba y Andrés Felipe Muñoz, la presentadora Melina Ramírez y los artistas César Biojó y Kike Santander, ex-alumnos de colegios jesuitas en Colombia, son testimonio de cómo el arte y el deporte han sido pilares fundamentales de una formación integral que impulsa a niños y jóvenes a dejar huella en distintos ámbitos de la sociedad. Esa misma inspiración será la que guíe a los nuevos talentos que se darán cita en el Berchmans el próximo mes de marzo.
El IV Encuentro Cultural y Deportivo Acodesi 2026 será, sin duda, una experiencia que marcará otro capítulo memorable en la rica historia de la red jesuita de colegios. Más allá de las canchas y los escenarios, lo que se vivirá en Cali será una verdadera fiesta de amistad, cultura y espiritualidad compartida. El Colegio Berchmans, como anfitrión, asume con honor esta misión, con la convicción de que lo que nos une como comunidades educativas no es la competencia, sino la certeza de que juntos podemos construir
Daniel Vargas, SJ Director de la Red Juvenil Ignaciana
El próximo año, las juventudes serán protagonistas en la provincia con el encuentro Claveriada 2026. Bajo el lema “peregrinos de la reconciliación y de la esperanza”, nos uniremos a un movimiento de renovación y de compromiso con la transformación de nuestro país y de sus regiones, inspirados por la fuerza y la novedad que trae el Evangelio en la vocación de cada joven.
En 2014, en Cartagena, cuando nació este encuentro nacional de jóvenes en la provincia, la figura de san Pedro Claver representó un llamado a las juventudes a trabajar por los derechos humanos y por la paz de Colombia desde la identidad ignaciana. Era justo el momento en el que el país vivía el contexto de los diálogos del gobierno con las FARC-EP. Tres años después, en el 2017, la invitación a los jóvenes fue en Buga (Valle del Cauca) y, con un contexto convulso tras el plebiscito, la moción fue a ser “testigos de la amistad y de la reconciliación”. Después de la pandemia, el tercer encuentro nacional juvenil ignaciano se celebró en Bucaramanga. Allí, el lema “sintamos la vida, tejamos nuestro anhelo” se convirtió en un signo profético, recordándonos la importancia de la cultura del encuentro, la apuesta incansable por la paz y el valor del servicio encarnado inspirado por la entrega de Jesús.
En 2026, viviremos la cuarta edición de Claveriada. Medellín será la sede y el Colegio San Ignacio será el anfitrión. Allí nos encontraremos cerca de 500 jóvenes, de distintas regiones donde está presente la Compañía de Jesús y de obras amigas con espíritu ignaciano. En esta ocasión, y en sintonía con el Jubileo propuesto por el papa Francisco, emprenderemos un peregrinaje hacia la esperanza. Una esperanza que brota del encuentro amoroso con el Cristo Resucitado y se fundamente en la reconciliación con Dios, con la humanidad y con la Creación. Queremos impulsar la fuerza juvenil con la que Dios sana este mundo herido y construye puentes para promover la vida y la paz. Tendremos espacios para celebrar la diversidad de talentos y de procesos regionales desde el arte, contaremos con distintas experiencias para profundizar sobre la misión de los jóvenes en la reconciliación y discerniremos juntos cómo seguir construyendo nuevos caminos esperanzadores. Desde la espontaneidad juvenil, construiremos espacios fraternos de comunión, servicio, conversación espiritual y discernimiento para encontrar juntos la novedad de Dios en nosotros y en la Creación.
La Red Juvenil Ignaciana (RJI) nació como fruto de la primera Claveriada y, desde entonces, ha encontrado su sentido en la escucha atenta y cercana a los jóvenes en cada encuentro posterior. Igualmente, la oportunidad de tener a jóvenes de los distintos contextos de la misión de la Compañía a través de sus obras educativas, sociales y pastorales, renueva la vida apostólica de toda la provincia. En la voz de las juventudes, el Espíritu nos impulsa al magis, a ese “más” que llevó a San Ignacio a iniciar procesos, acompañar nuevos caminos, cuidar las obras realizadas y evaluar su incidencia en la vida de las personas.
La Claveriada no será un evento aislado de los procesos que viene desarrollando la provincia con las juventudes a través de la regionalización y de sus instituciones. Por el contrario, será una oportunidad para fortalecer proyecciones y agendas juveniles, consolidar el Movimiento Juvenil Huellas, visibilizar el trabajo de las obras sociales y obras educativas con jóvenes, consolidar el trabajo colaborativo y vincular a otras comunidades ignacianas que quieran participar y se sientan identificadas con la misión de la Compañía. Confíamos profundamente que el diálogo intergeneracional, antes y después de Claveriada, dinamizará los procesos que se vienen construyendo en la diversidad de jóvenes que acompañamos en el país.
Desde ahora, la Red Juvenil Ignaciana y el Colegio San Ignacio de Loyola les damos la bienvenida a este peregrinaje, donde renovaremos juntos la fe, la confianza y la esperanza.
Aurelio Castañeda Verano, SJ Rector Colegio San Luis Gonzaga
uego de la fundación de la Provincia colombiana, el 8 de diciembre de 1924, llegaron los jesuitas a la Ciudad de Manizales, el 20 de febrero de 1925, para encargarse de una casa de Ejercicios Espirituales y del contiguo templo de San José, que fueron cedidos por el Sr. Arzobispo Luis Concha a la Compañía de Jesús. En aquel entonces, la Compañía se dedicó a dar clases en colegios de la ciudad y de filosofía en el Seminario y a la realización de Ejercicios Espirituales en diferentes sectores de la sociedad, como lo fueron estudiantes, obreros, religiosas e integrantes del clero.
Gracias a que Manizales era un centro de acopio del café, la ciudad tuvo un rol protagónico en la economía del País y los distintos dignatarios y familias empezaron a pensar en un proyecto educativo e invitaron a los jesuitas.
El 22 de junio de 1953, el señor gobernador de la época, José Restrepo autorizó al Sr. alcalde Mario Vélez para que facilitara la ubicación de los jesuitas en un terreno contiguo a los linderos de la universidad de Caldas, con el fin de fundar un colegio, que también fuera residencia de los padres y hermanos jesuitas, bajo la inspiración de san Luis Gonzaga, fiel hijo de San Ignacio de Loyola y patrono de la juventud estudiosa.
Los jesuitas, durante 100 años, fueron realizando en la ciudad y en el departamento ministerios educativos, sociales, espirituales y pastorales y, actualmente están dedicados especialmente al apostolado educativo, conformando una comunidad educativa de laicos (as) y jesuitas, integrada a la red ACODESI (Asociación de colegios jesuitas de Colombia), a la FLACSI (Federación latinoamericana de colegios de la Compañía de Jesús), a la JGNS (Jesuit Global Network of Schools), con muchos convenios interinstitucionales de Manizales y del Eje cafetero y con el apoyo de la Secretaría de educación de la Ciudad, de acuerdo con los 10 identificadores globales de un colegio jesuita a nivel mundial y con el Plan Apostólico de Provincia colombiana de la Compañía de Jesús. Desde hace 3 años el Colegio lidera la federación de colegios católicos de la Ciudad , CONACED.
Físicamente, en el transcurso de 72 años, el colegio se ha venido transformando con la construcción de edificios y espacios más apropiados para el proceso de enseñanza – aprendizaje, como el preescolar, el preuniversitario y el coliseo cubierto, los 2 kilómetros de sendero ecológico y las 11,272 ha. de bosque protegido, que han ido consolidando un colegio campestre en el epicentro de la Ciudad.
Desde el año 2021, con su direccionamiento estratégico, la institución ha procurado una mayor asimilación de su espiritualidad ignaciana, la innovación constante de su formación integral y tecnológica, la certificación como un colegio nacional bilingüe y la transformación de su infraestructura, de acuerdo con las necesidades de los estudiantes, de las familias y de los compañeros ap ostólicos.
Les estamos invitando a esta celebración del centenario de la Compañía de Jesús en Manizales y en el departamento. Que Nuestra Señora del Camino nos ponga con su Hijo Jesús.
Manizales celebró el Centenario de los Jesuitas con la presentación de la Suite Sinfónica “Peregrinos”
Manizales, agosto de 2025
La capital caldense fue escenario de un acontecimiento cultural y espiritual de gran relevancia: la presentación de la Suite Sinfónica y Coral “Peregrinos”, obra creada para conmemorar el Centenario de la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús, los 100 años de presencia jesuita en Manizales y los 71 años del Colegio San Luis Gonzaga.
El concierto se llevó a cabo el viernes 5 de septiembre a las 7:00 p.m. en el Teatro Los Fundadores, con la participación de la Orquesta Sinfónica de Caldas, el Coro Umbra, la Coral de la Universidad Nacional y la histórica Coral Santa María. La dirección musical estuvo a cargo del maestro Luis Guillermo Vicaría, director titular de la Orquesta Sinfónica de la Pontificia Universidad Javeriana.
“Peregrinos” fue interpretada en tres movimientos —Vamos Caminando, Que Vuelvan los Profetas y Señora del Camino— que fusionaron la tradición sinfónica europea con ritmos y sonoridades propias de América Latina. Sus compositores, Luis Guillermo Sarasa Gallego, SJ, (oriundo de Salamina, Caldas) y el maestro Victoriano Valencia Rincón (Montería), ofrecieron a través de esta partitura un homenaje a la historia, la fe y el legado cultural de la Compañía de Jesús en Colombia. Esta pieza había sido estrenada en Bogotá en julio pasado, donde recibió elogios por su fuerza expresiva y su riqueza musical, y llegó a Manizales como parte de las celebraciones centenarias, reafirmando el aporte de los Jesuitas a la educación, la cultura y la espiritualidad en la región.
Palabras de apertura del P. Aurelio Castañeda, SJ
100 Años jesuitas en manizales – suite peregrinos
Antes de dirigirles a ustedes estas palabras, quiero darles un afectuoso saludo en nombre del P. Hermann Rodríguez, Provincial de la Compañía de Jesús, quien está atendiendo a un compromiso con la Conferencia Episcopal de Colombia.
No se habían cumplido 76 años de la fundación de ciudad, cuando la sociedad manizaleña estaba solicitando la presencia educadora de la Compañía de Jesús. Manizales, fundada por colonos antioqueños y de diversas regiones del país, de entrañable fe católica, anhelaba la formación de un liderazgo humano, académico y cristiano.
Con el celo apostólico de los señores obispos de la época y el apoyo decidido de las autoridades civiles del departamento de Caldas y de la alcaldía de Manizales, el 20 de febrero de 1925, los jesuitas fundan una residencia dedicada a diversos ministerios espirituales, sociales y educativos, cuyas obras más salientes han sido, en estos 100 años, el Colegio San Luis Gonzaga – diurno y nocturno –, Fe y Alegría, el barrio Gonzaga, a Cruzada Social y el primer impulso a la Universidad Autónoma de Manizales.
Desde sus inicios, la pedagogía jesuita se ha empeñado en formar para un liderazgo consciente, competente, compasivo y comprometido que, desde su fe, contribuya con la conformación de una nación culturalmente diversa, joven y embrollada en medio de muchos conflictos y guerras, que claman por la inclusión, la equidad y la paz.
Cuatro expresiones encuadran el servicio educativo de la Compañía de Jesús hoy:
1. Cuerpo Apostólico: la importancia del “nosotros”, el trabajo colaborativo.
2. Espiritualidad Encarnada: es decir, propuesta de valor pedida por las familias de la Ciudad, las expectativas y necesidades de los estudiantes, docentes, egresados, de la comunidad jesuita y demás colaboradores de la comunidad educativa, para educar en la fe, en la profundidad académica, bilingüe y tecnológica, y en la ciudadanía global.
3. Reconciliación y Justicia: la inclusión y diversidad, el cuidado de las personas y la equidad.
4. Ecología Integral: la responsabilidad frente a la casa común.
La suite Peregrinos, obra conjunta del P. Luis Guillermo Sarasa y del maestro Victoriano Valencia Rincón, les rinde homenaje a los 100 años de la Provincia colombiana de la Compañía de Jesús, al centenario de los jesuitas en Manizales y como preparación espiritual a la ordenación sacerdotal del P. Mario Vargas, por la imposición de manos del Sr. Arzobispo de Manizales José Miguel Gómez Rodríguez.
La Suite Peregrinos está compuesta por 3 movimientos:
- Vamos Caminando: que nos recuerda un rasgo esencial de la espiritualidad ignaciana: el peregrinaje tras la voluntad de Dios en la historia humana, el discernimiento en común, el camino sinodal de la missio dei.
- Que vuelvan los profetas: un estilo de vida a la manera de Jesús, que lucha por la reconciliación y la urgencia de la justicia con Dios, con los seres humanos y con la creación.
- Señora del camino: la presencia tierna, discreta y segura de Nuestra Señora, la madonna della strada, que “nos pone con su Hijo” Jesús, en esa continua búsqueda de la voluntad de Dios.
La “performance”, representación artística del P. Nilson Castro, centrándose en su presencia física, su cuerpo, la danza y su relación con el público, nos invitará hoy a “Soñar juntos lo imposible”, lema del Plan Apostólico de la Provincia colombiana de la Compañía de Jesús, nos provocará a tener una mirada nueva de Dios, a esa búsqueda de su voluntad en la historia de hoy.
Muchas gracias a los 200 músicos: la Orquesta Sinfónica de Caldas, al Coro Umbra, a la Coral de la Universidad Nacional y a la Coral Santa María. A las bandas de Neira, Villamaría y San Luis Gonzaga y a sus directores y al Maestro Luis Guillermo Vicaría, director titular de la Orquesta Sinfónica de la Pontificia Universidad Javeriana.
Rogamos a Dios y a Nuestra Señora del Camino, que este evento artístico, sea un impulso renovador de la espiritualidad ignaciana en Manizales, en Caldas y en el Eje cafetero.
Alix Katherin Niño Corzo
Profesional de Comunidades Digitales
Oficina
Provincial de Comunicaciones
En nuestra misión de comunicar tenemos la gracia de visitar decenas de lugares, retratar miles de historias y compartir con las comunidades. En medio de la aventura se suscitan reflexiones, regalos del Espíritu que nos transforman y nos permiten conectar con los sentires más profundos de nuestra labor. Así trabaja Dios y el mensaje llega en momentos inesperados…
La Misión del Magdalena Medio siempre fue un enigma para mí. Una proeza en todo su esplendor. Un territorio para soñadores. Y, con la idea de embarcarnos a una “experiencia en Compañía” parte del equipo de comunicaciones se dirigió a San Pablo, sur de Bolívar, donde el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio -PDPMM- acompaña a varias instituciones educativas, para conocer personalmente esta región y retratar el trabajo realizado. Nos recibió la brisa ardiente, el agua fresca y el cielo despejado. Mientras atravesaba el Río Grande meditaba sobre los orígenes de este lugar que fue testigo de los primeros jesuitas que evangelizaron el Río Magdalena y por mi mente cruzaban varios interrogantes: ¿cómo llegaron aquí? ¿Qué señales dio el Señor para percibir las necesidades de este lugar? ¿Cómo permanecían motivados en medio de tanta belleza y tanta barbaridad?
El Magdalena Medio es una región de muchos contrastes: hay paisajes de ensueño, calidez humana y riqueza natural, pero al mismo tiempo situaciones de órden público y gestión estatal, presencia de grupos armados ilegales y fragmentación de los ecosistemas. Una mezcla de problemáticas que han favorecido una crisis humana y ecológica con consecuencias a largo plazo. Sin embargo, allí donde parece no haber perspectivas de cambio y esperanza, el Señor trabaja y moviliza.
Al llegar a mi destino fui bombardeada con pequeños destellos de la vida haciéndose presente en medio de la adversidad; como la historia de Melanie, una niña que quiere ser escritora y participa en el grupo de lectura de su colegio, una institución de escasos recursos y con salones a cielo abierto; en Javier, un antiguo jesuita del PDPMM, que cada fin de semana atraviesa el río para acompañar a los niños que se congregan debajo de un árbol a leer “Mujercitas”; en Blanca, una comunicadora, decidida y valiente, que le apuesta a la región, y sigue creyendo en un proyecto de vida comunitaria; en los relatos de los voluntarios, jóvenes universitarios de la Javeriana y de centros educativos cercanos que se atreven a ser actores y testigos de la esperanza en los lugares menos esperados, y en las enseñanzas de cientos de jesuitas y misioneros que trabajaron en la zona y que son recordados con cariño.
El panorama fue claro. Hace más de 100 años, decenas de jesuitas en sotana negra, a bordo de chalupa, con sombreros grandes y una comunidad comprometida confiaron, percibieron la alegría de los lugareños, la resiliencia y la bondad; entendieron que Dios se manifestaba ahí, la vida daba frutos en medio de la dificultad. Ese día aprendí que lo inesperado es bienvenido, que Dios actúa en lo poco y lo mucho, que en el Magdalena se gestan acciones esperanzadoras, y que como Cuerpo Apostólico estamos llamados a hacer mucho por esta región.
Salí con el corazón agradecido por la oportunidad de ver los frutos, de entender que se puede abrazar la humanidad. La Compañía salió, pero sus enseñanzas solo florecen.
Laura Valentina Souza García Profesional de Diseño, imagen y producto Oficina Provincial de Comunicaciones
ntre calles olvidadas y muros que alguna vez fueron testigos de un punto importante para la ciudad, se levanta el templo San José de Barranquilla. Este lugar, que podría pasar desapercibido para muchos, se ha convertido en un espacio de encuentro y esperanza.
Cada fin de semana, un grupo de feligreses con corazones generosos y miradas misericordiosas abre las puertas del templo para recibir a los amigos en condición de calle. Allí, en comunidad, se comparte la palabra de Dios como un recordatorio de que todos somos hermanos y hermanas, y que la fe se vive de manera más plena cuando se convierte en un gesto concreto de servicio.
Luego de la oración, un acto de hermandad y fraternidad cobra vida: un desayuno sencillo, pero cargado de significado. No es solo alimento para el cuerpo, también es un símbolo de acogida, de inclusión y de reconciliación. A través de este gesto, se derriban barreras sociales, se tejen lazos de confianza y se siembran semillas de paz tanto en quienes reciben como en quienes entregan.
La iniciativa, nacida del deseo de transformar la realidad con pequeños actos de amor, se ha convertido en un faro en medio del barrio, recordando que la verdadera fe se manifiesta en acciones
“Luz es cuando hay gente, personas que creen en Dios y que tienen mucho amor para los demás”. Esa luz brilla cada fin de semana en San José de Barranquilla, un templo que sigue siendo casa abierta y signo de esperanza para todos.
En el capítulo 18 de Llamados a la Misión, el Hermano Eduardo Beltrán, SJ, nos comparte un poco sobre la historia de su vocación y comparte un mensaje para aquellos jóvenes que sienten inquietud por su vocación en la vida religiosa.
“El que tenga inquietud de vocación religiosa, sea femenino o masculino, sienta la llamada internamente en su corazón, pregúntele al Señor: ¿qué quiere de mí, qué debo hacer por Él?” Es lo importante. Es el mejor mensaje que hay”.
Mira el capítulo acá
Jaime Perez, SJ
esús decía a sus discípulos: No he venido a que me sirvan, sino a servir. Y se los repetía en ciertos momentos. No le entendían al primer momento. Dios envió al mundo a su Hijo con esa misión: la salvación de la humanidad.
Y fue la vida y la acción de Jesús. Salvar, liberar de la esclavitud, ayudar a unos y a otros, curar y ayudar a tener buena vida, felicidad y amor. Tantos ejemplos de esta vida que llevó Jesús, y que conocemos por los Evangelios.
Y les decía: El que me quiera seguir que tome su cruz y me siga. Nos invita a todos a tomar la cruz de cada día y amemos y sirvamos a los demás. Que lo hagamos con amor, con cariño, con gusto.
Hay tantos ejemplos de hombres y mujeres que han dado su vida amando y sirviendo a los otros. San Pedro Claver es uno de ellos. Enviado a Colombia desde España (llegó a Cartagena) y toda su vida fue “esclavo de los esclavos”. Al escuchar que estaba llegando un barco con esclavos, se preparaba y preparaba lo de llevar para recibirlos. Nos consta que lo hacía con mucho amor. Los recibía con caricias, con gusto y les hablaba en el idioma de ellos (había aprendido dos lenguas del África) y por señas. Y les enseñaba la doctrina católica.
Jesús dio a sus discípulos un mandamiento, que lo llamamos el Mandamiento Nuevo. Y ciertamente que para ese momento era novedoso: “Amar a Dios sobre todas las cosas y
amar al prójimo como a sí mismo”. Jesús vivió este mandamiento en toda su vida: Amó a Dios su Padre. “Mi Padre y yo somos uno”
Y practicó el amor a los otros, intensa y eficazmente. Pero insistía: quiéranse mucho, trátense con amor y cariño.
Lo que da felicidad y alegría a una persona es eso. Amarse uno mismo, amar su vida, querer su salud. Nos dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”. Y todos reconocemos que él no nos descuida ni un instante. Está pendiente de cada uno día y noche. Nos sentimos con tal cercanía de Dios.
Y que nos ayudemos unos a otros. Que hagamos compañía a los que viven solos. Que no descuidemos la salud del familiar, del amigo. Que nos tratemos bien. que seamos generosos en el dar. Que elijamos siempre el camino que nos traza.
Así estamos cumpliendo el en todo amar y servir, y estamos viviendo y siendo felices. Dios es amor.
Fabio Ramírez, SJ
Alix Niño: Buen día. Bienvenidos a otro episodio de Un Café con. Hoy nos encontramos en compañía de Fabio Ramírez, SJ, y nuestro querido Toño Pepe: ¿Cómo están el día de hoy?
Fabio Ramírez: Estos días medio en reposo, estoy yendo a la universidad, a mi trabajo…, me di una caída hace unos días, pero estoy bien.
Alix Niño: ¿Y tú cómo estás, Toño Pepe?
Toño Pepe: Muy bien, también contento de estar aquí con Fabio, un maestro de la vida y de la Filosofía de muchos jesuitas colombianos y de mucha gente que ha pasado por sus aulas en la Javeriana.
Alix Niño: Hoy nos encontramos en la biblioteca de la Comunidad María Inmaculada. Cuéntanos sobre esta comunidad Toño Pepe.
Toño Pepe: Este edificio de Chapinero, lo sabemos bien, es un ícono de la Provincia. Aquí en tiempos pasados era la casa de formación de todos los jóvenes jesuitas que estudiaban Teología y Filosofía, y la correspondiente comunidad de padres formadores. Además, funcionaban las facultades que en su momento se llamaban facultades eclesiásticas. En este recinto concretamente, que yo llamo un santuario del conocimiento, ahora es la biblioteca de la comunidad, pero era la biblioteca de las facultades de Filosofía y Teología que ahora está en la Javeriana: la biblioteca Mario Valenzuela, que queda en el mismo edificio de la Facultad de Teología.
Por aquí pasaron generaciones de jesuitas, profesores y estudiantes, religiosos de otras congregaciones, seminaristas del clero diocesano, es decir, este ambiente mismo que ustedes pueden apreciar lleno de libros, es eso, la dedicación de muchos maestros, investigadores y docentes, y de muchos estudiantes que en estos libros bebimos el conocimiento humanístico, filosófico y teológico.
Alix Niño: Bueno, Toño Pepe, ya que estamos hablando de que estamos en el santuario del conocimiento, vamos a entrevistar a un sabio de la Provincia. Mientras tenemos este espacio fraterno que nos gusta acompañarlo con cafecito, quería preguntarte padre Fabio, cuéntanos sobre ti. Nosotros ya conocemos al sabio, al doctor, cuéntanos, ¿quién es Fabio Ramírez?.
Fabio Ramírez: Eso es muy difícil, hablar de uno mismo. Algún autor francés dice que el yo es odiable y que cuando uno habla de sí mismo es chocante, pero ¿quién soy yo? Soy jesuita —disminúyele a lo que tengo 80 años—. Era un muchacho antioqueño que nació antes de la Segunda Guerra Mundial y me ordené antes del Concilio Vaticano II. De modo que soy anterior a las cosas importantes que han pasado y estoy de jesuita desde 1948. Conocí este edificio recién inaugurado, este salón lo inauguró el nuncio apostólico que se llamaba Carlos Serena en 1943 y yo lo conocí en 1948. Esta es la casa más antigua de los jesuitas en Bogotá, pero no este edificio, sino el edificio antiguo porque aquí se inauguró el primer noviciado en 1888. De modo que esta es la historia de los jesuitas en Bogotá. ¿Quién es Fabio Ramírez? Un jesuita que ha trabajado casi siempre, casi toda la vida en la Universidad Javieriana como profesor de Filosofía, como directivo de Filosofía y como miembro de la universidad.
Alix Niño: Padre, estabas hablando de que empezaste muy joven. Me enteré de que estuviste en el noviciado de Santa Rosa de Viterbo. Yo estuve el año pasado haciendo cubrimiento del Mochilazo y creo que es una infraestructura muy importante, muy grande… Cuéntanos un poco cómo fue entrar a la Compañía, entrar a ese lugar, alguna anécdota.
Fabio Ramírez: Una curiosidad que la descubrí hace poco es que el que me recibió a mí en la Compañía en Santa Rosa de Viterbo era un jesuita español que había hecho toda su
formación en Colombia, se llamaba Cándido Gaviña y fue también el maestro de novicios en Argentina del papa Francisco. Después de que estuvo aquí, se fue a la Argentina, allá fue maestro también y fue el maestro en novicios de Jorge Mario Bergoglio.
Hice mis estudios, nunca supe qué era lo que iba a ser porque tenía muchos intereses distintos. Fui profesor de Física, de Matemáticas, de Historia… Al final los superiores me destinaron a ser profesor de historia de la Filosofía Medieval y acabé siendo profesor de toda la historia de la Filosofía y decano de la Facultad de Filosofía. Ese ha sido mi trabajo en la vida como línea general de presentación.
Alix Niño: ¿Y alguna anécdota de esos inicios en Santa Rosa? Ha sido un gran itinerario, pero nos gusta mucho conocer cómo fueron los inicios de los grandes jesuitas de nuestra Provincia. ¿Alguna anécdota que recuerdes que sea importante?
Fabio Ramírez: Yo era un muchacho de Medellín que conocía por primera vez Bogotá y Boyacá. Para mí era todo muy extraño, muy distinto de lo que yo había conocido de niño, pero tuve la fortuna de conocer a algunos de los jesuitas más antiguos de la Provincia. Estaba comentándole a alguien en la mañana que estaba en mi casa, en ese tiempo allá en Santa Rosa de Viterbo, todavía en plena acti-
¡Haz clic y mira la entrevista completa!
vidad, un viejo que fue el primer Provincial de Colombia, el padre Jesús María Fernández, y tenía en ese momento 71 años que es la edad que tienen algunos, ya casi la tienes tú Toño Pepe…
Toño Pepe: Yo ya lo pasé. Tengo 76.
Fabio Ramírez: Imagínense, y lo veíamos viejísimo. Yo a Toño Pepe no lo veo viejísimo, pero a Jesús María lo veía viejísimo. La esperanza de vida ha cambiado mucho y la manera en la que uno mira. Yo no sé si en mi caso es verdad, pero en el caso de los otros es verdad. Hoy, a los 70 años, una persona todavía está en plena actividad. Él estaba en plena actividad porque era un hombre muy fuerte, pero otros ya están vencidos. Hay una cosa interesante, poco antes de que los jesuitas fueran expulsados de Colombia por el rey Carlos III en 1700 y pico, el virrey, que era amigo de los jesuitas y los tuvo que expulsar por orden del rey, le pidió a todos los religiosos de Colombia que le mandaran la lista de quiénes eran y qué hacían. Los jesuitas mandaron su lista con todo lo que hacían los jesuitas en Colombia. Había uno de 84 años y tres de 60 y pico. Todos los demás eran menores de 60. Y de los cuatro, los tres mayores de 60 y el mayor de 80, no les puso oficio, sino que puso: “muy viejo”. Y tenían 63 años. Eso muestra los cambios que ha habido.
Toño Pepe: Fabio, ¿y tuviste unos familiares en la Compañía, los padres Ramírez eran familiares tuyos?.
Fabio Ramírez: Soy de Medellín y del San Ignacio. Algunos son de Medellín totalmente, y se sienten muy orgullosos, o disimulan su origen de pueblo, pero en general los jesuitas, sobre todo los viejos, somos de alguna manera de pueblos. El pueblo de mi papá es conocido por el título de una novela : Yolombó.
Toño Pepe: La marquesa de Yolombó.
Fabio Ramírez: La marquesa de Yolombó era hermana del tatarabuelo de mi papá. Este es un personaje real que después se le inventa todo un cuento. De Yolombó somos siete Ramírez jesuitas, parientes entre sí y otros tantos, y algunos otros más. Uno, por ejemplo, que murió hace relativamente poco, era también de Yolombó. Su nombre era Marco Tulio González. Y uno que fue provincial también, Enrique Giraldo. Y luego los padres Ramírez, que uno fue rector de la universidad. El padre Jesús Emilio Ramírez y sus hermanos, que eran cinco jesuitas, Eduardo, Emilio… Esa es la fa milia mía.
Por eso, antes de entrar al colegio, algo conocía de los jesuitas porque sabía que tenía unos parientes y había ido a la primera misa de alguno de ellos. De modo que tengo una relación con la Compañía de Jesús desde niño.
Toño Pepe: ¿Y Ósca r Ramírez?
Fabio Ramírez: Óscar Ramírez es primo hermano de mi papá, que es otro jesuita que todavía vive. Está muy enfermo en Medellín, pero tiene un poco menos. Él en Bogotá sería tío mío. En Bogotá eso se llama tío, pero en Medellín se llama primo segundo. Es primo hermano de mi padre.
Toño Pepe: Fabio, ¿y la jugada maestra vocacional cuál fue?
Fabio Ramírez: Yo no puedo señalar eso. Lo he pensado muchas veces, pero no puedo señalar un hecho concreto. Es más que todo como un ambiente que fue creciendo, que me gustaba. Me veía con los jesuitas en el colegio, tenía relaciones familiares, me gustaba el tipo de trabajo de ellos, el tipo de vida, colaboré en muchas cosas de niño en el colegio y dije: “yo me tengo que meter de jesuita”, eso lo decidí yo. En mi casa nunca me hicieron una oposición, pero tampoco me lo aconsejaron. Eso fue idea mía. Uno no sabe cuáles son las
ideas de uno, pero fue un proceso personal lento, que no se deriva de un acontecimiento concreto.
Alix Niño: Como muchas de las decisiones importantes en la vida, que toman tiempo.
Padre, llevas ya, como tú decías, 77 años como jesuita. Creo que eso ha significado un resto de apostolados, de historias, de anécdotas, también de conocer a muchos laicos que han trabajado contigo, muchos jesuitas también que han venido. Cuéntame, ¿qué ha significado para ti este trabajo en la Provincia durante todos estos años?
Fabio Ramírez: Es muy difícil saberlo. Es la vida de uno. Nunca he dudado de ser jesuita, nunca he pensado: “¿sigo en esta cosa?”. Siempre he estado contento. Pero claro que ha habido muchos cambios. Uno de los más importantes, tal vez el cambio más importante en mi vida, pero de la manera de manejar la vida o de concebir la vida, fue el Concilio Vaticano II, y creo que eso es muy común entre mucha gente. Hay gente a la que el Concilio le cambió la vida de tal manera que o perdieron la fe o perdieron el norte de la vida porque el mundo les cambió totalmente. Para mí cambió para mejor. Lo demás fue comprometerse con el trabajo de los jesuitas, en el cual yo siempre he creído. Yo nunca lo he puesto en cuestión. He sido crítico y soy crítico de cosas que hacen los jesuitas, de actividades de los jesuitas y decisiones de los superiores, pero nunca me he opuesto a ellas porque las circunstancias son muy distintas y la manera de verlas todas, de cada uno, es muy distinta. He estado comprometido con una concepción del servicio a la Iglesia que viene de la fundación de la Compañía en san Ignacio de Loyola. El jesuita ante todo es un hombre servidor de la Iglesia y para lo que la Iglesia lo quiera a uno. Y en eso no ha cambiado mi manera de pensar.
Alix Niño: Revisando un poco tu biografía, notaba que gran parte de tu formación ha sido en Filosofía. ¿Qué es lo que más te entusiasma de ella para dedicar tanto tiempo y pues toda una vida?
Fabio Ramírez: Se pueden decir muchas cosas, pero hay una cosa que siempre digo, y les pongo y la trabajo en clase. Cuando me mandaron a estudiar Filosofía, me mandaron a ser profesor de Filosofía de la Edad Media, que tiene como centro la Universidad de París en el tiempo de santo Tomás de Aquino, pero acabé siendo profesor desde la Filosofía griega hasta la filosofía del siglo XVII, hasta los últimos autores que yo trato y que doy como materia que son Descartes y Baruch Espinosa. Y empiezo con Tales de Mileto en el siglo V o VI antes de Cristo. Algo que pienso y creo que es parte de ser cristiano es que, así como tenemos un Antiguo Testamento que es de donde proviene la fe católica, pero con las modificaciones fundamentales que trajo Jesucristo, así también hay una presencia en ser cristiano y ser católico de la Filosofía griega. Eso lo pensaban muchos de los padres de la Iglesia y yo creo que es verdad. Por ejemplo, la Biblia del Antiguo Testamento nunca dice claramente que todos los hombres sean iguales. El pueblo judío tiene un privilegio y eso lo muestra Israel todavía hoy con sus políticas. Los primeros que dijeron "todos somos iguales" y "el mundo es una ciudad donde todos somos ciudadanos" fueron los griegos, y eso es propio de los estoicos. El mundo es una cosmópolis, es decir, un mundo-ciudad donde los hombres son iguales. Eso que también lo creemos los cristianos, no se lo debemos a los judíos, sino que se lo debemos a los griegos. Y por eso la Filosofía, que es un invento griego, es un invento de Platón —la gente dice que es de Sócrates o de otros—, es eso, una forma de pensar absolutamente libre sobre la totalidad de la vida humana. Y si algo, una de las cosas que más heredó el pensamiento griego, el
cristianismo, fue el estoicismo, que aparece incluso en las cartas de san Pablo.
Toño Pepe: Fabio, ¿qué le dices a los jóvenes de hoy del siglo XXI sobre la Filosofía? El amor por la sabiduría, por un lado, el conocimiento de los autores y dejarse tocar por esa sabiduría tradicional, pero también cómo tomar una postura crítica ante la vida racional propiamente filosófica. Tenemos muchos jóvenes bajo nuestra responsabilidad: la Javeriana, los colegios de Fe y Alegría, gente que trabaja con nosotros; ahí te está entrevistando una joven comunicadora, detrás de las cámaras están dos jóvenes también. ¿Qué les dices a los jóvenes de hoy?
Fabio Ramírez: A mí lo que más me preocupa, o una de las cosas que más me preocupa con la juventud actual, y probablemente también con los viejos, eso nos pasa a todos, es que la importancia de la tecnología, de los sistemas, de la inteligencia artificial y todo eso, es que le creemos más a los procesos lógicos, que es lo que hay debajo de la inteligencia artificial, o los procesos lógicos hechos efectivos y rápidos, que a la formación personal. Lo más importante es crearse uno como persona y tener su propio criterio sobre la vida, tener sus propios principios y un recurso a los propios principios que le orientan en la vida. Esa es una de las grandes contribuciones de la Filosofía. El precepto fundamental de la Filosofía es el que dio Sócrates: “una vida sin examen no vale la pena ser vivida”. La vida tiene que basarse en un examen de uno mismo. Conócete a ti mismo. Y conócete a ti mismo no solamente en el plano psicológico, sino en el plano fundamental de los principios de los que uno vive.
Toño Pepe: Muy bien, Fabio, porque en la Espiritualidad Ignaciana, en los modos con los que san Ignacio nos modeló a nosotros los jesuitas y también a mucha gente, está el examen como una de las grandes entidades
de nuestro crecimiento espiritual. El examen que no es simplemente hacer una lista de chequeo de lo que pasó en el día, sino verificar cómo nos dimos cuenta de nosotros mismos y eso qué produce en cada uno en términos de crecimiento, de ser un mejor ser humano, ¿cierto? No sé si san Ignacio seguramente en París tuvo que estudiar a Platón y Ar istóteles.
Fabio Ramírez: Los compañeros a Ignacio lo llamaban el maestro Ignacio, porque el único título universitario que él tenía era de magíster. ¿En qué? No en Teología, en Filosofía. Él no terminó la Teología, se tuvo que ir de París antes de terminarla. Se graduó en Filosofía y era maestro. Y ser maestro en Filosofía es haber estudiado a Aristóteles. Es muy interesante lo de Aristóteles, porque él es un discípulo de segunda generación de Sócrates, pero es muy distinto de Sócrates y de Platón, y es un pensador muy fuerte y abstracto. Es el que domina de todas maneras la Filosofía anterior, la Filosofía medieval. Habría que decir mucho sobre Aristóteles, pero en él hay una cosa fundamental en la ética y es que vivir éticamente es tener conciencia y eso se llama la prudencia, la frónesis, el descubrir en el caso concreto qué es lo que uno debe hacer y yo creo que esa es la finalidad de los Ejercicios Espirituales. En los Ejercicios Espirituales se toma una decisión sobre la vida guiada por Dios, guiada por el Espíritu Santo, lo que sea, pero es una decisión personal que se toma y eso es muy aristotélico. La vida es prudencia en el sentido de captar lo esencial de la vida como fin de la vida concreta de cada uno, y eso es la herencia de Ignacio de Loyola.
Toño Pepe: Muy bueno para todos los que están viendo esta entrevista o escuchándola. Esto que nos dice Fabio sobre hacerse persona, cultivar la sabiduría como el sentido de la vida, la prudencia, siguiendo esa formulación aristotélica y para todos, es un mensaje para todas las edades, pero tal vez para los jóvenes que viven muy a lo inmediato y con mucha
rapidez. Con esta cultura digital que es tan apremiante, tan demandante y tan veloz, es importante hacer la pausa de la vida, la jugada maestra para darse cuenta de uno mismo.
Alix Niño: Tengo una pregunta que me da muchísima curiosidad. Están hablando de Aristóteles, de Platón, y se me viene a la cabeza, ¿qué pasaría si Aristóteles y Platón estuvieran vivos en este momento? ¿Qué le dirían a los jóvenes, entendiendo cómo está el mundo ahorita? Tú que eres un estudioso de la Filosofía, ¿Qué piensas que ellos nos dirían?
Fabio Ramírez: Hay una cosa que dice Aristóteles que es muy particular. A ver si me acuerdo bien para no deformar el pensamiento de Aristóteles. Yo creo que el libro más importante que escribió Aristóteles se llama La Ética . En el Vaticano hay un cuadro famoso de Rafael que se llama “La Escuela de Atenas”, en donde están todos los filósofos griegos, y en el centro están los que para él son los principales filósofos griegos: Platón y Aristóteles. Y cada uno tiene en la mano un libro. Platón tiene el Timeo y Aristóteles tiene La Ética de Nicómaco, ese es el libro. Yo creo que ese es el libro más importante que ha escrito la Filosofía en la historia. ¿Qué dice?
La Filosofía no es para jóvenes. Los jóvenes tienen que estudiar filosofía, pero el hacer filosofía supone una madurez mayor. Eso se llega por una construcción de la vida y una persona joven no es prudente. No es prudente en el sentido de que puede tomar decisiones equivocadas. También el mayor puede tomar decisiones equivocadas, pero un hombre bien educado es el que sabe tomar decisiones y eso se logra con el ejercicio de la prudencia. Y esa es la ética, es el ejercicio de la prudencia. La prudencia no es ser muy prudente y no dar un paso equivocado, es saber qué decisión se debe tomar. Eso no es fácil en la vida, y en eso todos nos equivocamos, tomamos decisiones equivocadas. Saber qué es lo que hay que ha-
cer. Y eso es filosofía, no en el sentido común, sino en el sentido profundo.
Alix Niño: Sería como una invitación a ser prudentes y a ser pacientes también, como esperar que todo toma su tiempo.
Fabio Ramírez: Eso tiene que ver con el finalismo aristotélico. Para Aristóteles es muy importante el fin que uno se propone. El fin no existe todavía porque no se ha realizado, pero uno lo tiene que tener en mente para poderlo realizar.
Alix Niño: Escuchándote pienso mucho que en mi carrera, en comunicación, de alguna forma uno también ve ciertas cosas de Filosofía. Me produce muchas sensaciones positivas escucharte hablar y pensar en todos los chicos jóvenes que pasaron por tus aulas, porque siento que transmites un amor por la Filosofía y creo que eso inspiraría a muchas personas. De verdad te agradezco estar en este espacio y estarte escuchando porque me trae muchas memorias.
Fabio Ramírez: He sido profesor de Filosofía por 57 años y he sido decano por al menos 15 años y realmente pienso, eso es discutible y sería para una discusión más larga, que la facultad más importante de la Universidad Javeriana es la de Filosofía. Porque la finalidad de la universidad es ese tipo de cosas que la Filosofía trata. La formación de ese tipo de personas es esencial, aunque sean muy pocas. Actualmente entran muy poquitos a hacer filosofía. Estos días salió en alguna publicación las carreras que no se deben seguir actualmente según la inteligencia artificial: primera, filosofía… con eso usted se va a morir de hambre. Y así me ha pasado muchas veces que llegan los muchachos y les pregunto:
—¿Y qué te dicen en la casa?
— Que me voy a morir de hambre.
De pronto tienen una tía o un amigo que le dice al papá: "Yo le ayudo a hacer la filosofía porque yo creo en eso” y ya con eso consiguen el apoyo familiar. Pero muchas veces si tiene dos hijos o un hijo, que se pone a estudiar Filosofía es como fracasar en la vida. Eso es una decisión muy individual, pero los filósofos son muy importantes, creo yo. Eso lo podemos discutir ampliamente.
Toño Pepe: Fabio, y ahora nos vamos a mover hacia la historia. Acabamos de conmemorar el año pasado los 100 años de la nueva Provincia Colombiana, la que se creó en 1924. Y hace 10 días presentamos al público dos libros que te acabo de traer: el libro de cómo es la Provincia en 2024 y el libro de memorias de Jaime Salazar, un jesuita que tuvo larga vida y sirvió mucho. Sabemos que conoces mucho la historia de nuestra Provincia, ¿Qué reflexión nos puedes hacer sobre todo ese proceso histórico, esos hombres que levantaron esta Provincia, que se pusieron la camiseta, decimos en un lenguaje muy coloquial, para conseguir los recursos económicos, para ser por supuesto hombres del Espíritu, para generar todas las estructuras de misión, la formación de los nuestros? ¿Qué consideración haces para quienes nos ven y escuchan?
Fabio Ramírez: Te cuento que yo había pensado algo de eso. La Provincia se creó en 1924. ¿Qué significa la creación de la Provincia?
Ustedes pueden llevar adelante una Provincia sin colaboración de otras provincias. Los colombianos tienen todos los recursos humanos para poder ser un grupo de jesuitas que hace su futuro. Conocí a buena parte de los que hicieron eso. Era gente, muchachos que se metieron de jesuitas a finales del siglo XIX, mucho antes de que se creara la Provincia, 30 años, 40 años antes de que se creara la Provincia, pero que estaban en plena madurez en el año 24. ¿A quiénes conocí? Por supuesto a Jesús María Fernández, del que hablé antes, a Antonio María Pinilla, que fue muy impor-
tante, santandereano, muy efectivo; a Juan María Restrepo, que trabajó en la Santa Sede y fue amigo del Papa Pío XII, etc.
La gente que realmente creó la Compañía de Jesús en Colombia como es ahora, los que fundaron esta casa. Un padre que se llamaba Luis Gamero, que era hondureño. En contra de lo que la gente piensa, esto no lo fundaron españoles. ¿Quiénes fundaron la presencia de los jesuitas en Colombia? Colombianos que habían sido expulsados y centroamericanos que habían sido expulsados de sus países y crearon esta casa donde se formó esa generación que va a crear la Provincia. Eran ya viejos, pero crearon eso. Encontraron un ambiente que hizo que entraran unos veinte o treinta muchachos jóvenes que fueron los que hicieron posible la creación de la Provincia. Fue una creación evidentemente ayudada por Dios, con la colaboración de muchas otras personas, pero fue una obra de colombianos que tenían una visión del mundo. Y esos son hombres importantísimos, cuyos nombres ya los hemos olvidado. Tal vez nos acordamos de Jesús María Fernández porque lo han nombrado muchas veces, pero todos ellos crearon un futuro. Les colaboraron otros españoles y centroamericanos, pero el esfuerzo principal y la idea principal la tuvieron ellos. ¿Y cuál era? Educar y ayudar a crear la conciencia del colombiano de su tiempo. Creo que eso lo hemos heredado nosotros de alguna manera, y lo tenemos que seguir llevando adelante. Tenemos una responsabilidad frente al país. No somos tan importantes como entonces. Los 230 que creo que eran más o menos los jesuitas de ese tiempo, con respecto a la población total, eran mucho más importantes que los que somos ahora, pero mantenemos la misma responsabilidad. Eso es lo que yo creo que tenemos que heredar de esa gente: la conciencia de que tenemos una responsabilidad porque el país encuentra que los jesuitas son gente digna de confianza.
Toño Pepe: Fabio, nosotros tenemos una gran responsabilidad con la misión intelectual, el forjar el conocimiento, la pasión por el conocimiento… Tenemos una universidad muy importante con su sede principal aquí en Bogotá y en Cali, tenemos nueve colegios, también bajo nuestra responsabilidad el Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría… para eso hay que prepararse intelectualmente. ¿Qué les dices a muchos jóvenes, pero sobre todo a los jóvenes jesuitas en materia de disponerse para una formación de alta calidad en el campo intelectual?
Fabio Ramírez: Un jesuita no es un filósofo, si algo debe estudiar uno muy bien es Teología, pero el fundamento racional de ser un buen intelectual es haber hecho bien un tiempo de Filosofía, el haberse formado bien en Filosofía. Creo que eso es fundamental para adquirir una idea personal de las cosas, que no sea simplemente lo que he leído en los libros, lo que me han contado, lo que me ha mostrado, me ha hecho sentir emocionado. Es aquello que uno realmente ha pensado en profundidad y que se estructure una forma de pensamiento personal.
Alix Niño: Después de hacer todo este ejercicio de memoria histórica de tu vida, de escucharte, ¿qué es lo que más agradeces de todo este tiempo?
Fabio Ramírez: La ocasión de formar. Yo se lo digo al Provincial ahora que ya estoy que me retiro. Soy director de la biblioteca todavía a pesar de esta edad. A mí me da casi vergüenza que la Javeriana tenga director de una de esas bibliotecas a un viejito de 93 años. Yo no me califico a mí mismo de viejito, yo me siento viejito cuando camino, pero cuando me siento creo que rebajo por ahí 15 años porque ya no tengo la sensación de inseguridad para caminar. Pero el que me haya dado la ocasión de poder trabajar intelectualmente. El tener la Javeriana como centro también de forma-
ción para nosotros ha sido una bendición. Nosotros tenemos uno de los mejores instrumentos de formación que hay en Colombia: la Universidad Javeriana. Yo soy javeriano totalmente, tengo dos títulos de la Javeriana y trabajo todavía en la Javeriana. Esa presencia de la Javeriana para mí ha sido una bendición, porque es un mundo que realmente tiene muchas cualidades, la más importante no es la Filosofía, pero evidentemente creo que es muy importante la Filosofía. ¿Qué es lo que es importante en la Javeriana según me parece a mí? Que la gente es amable. La gente no está para fregarle la vida a uno, ni para pelear un puesto, ni para competir, sino para servir, para ser bueno con los demás. Yo creo que esa es una característica muy nuestra.
Toño Pepe: Sí, yo soy testigo directo de eso. Yo estudié Teología en la Javeriana, pregrado y posgrado, y trabajé 36 años seguidos ahí. Me siento también javeriano y muy orgulloso de que ese sea el proyecto más influyente que tiene la Compañía de Jesús en Colombia. Cuando estuvimos a comienzos de julio en la Asamblea de Universidades Jesuitas de todo el mundo —la Asamblea IAJU—, la Javeriana brilló con luz propia por la organización del evento y por lo que ella significa en su historia y en su altura intelectual y humanista.
Fabio Ramírez: Y uno realmente en la Javeriana se siente bien recibido.
Alix Niño: Vamos a empezar con una dinámica, ya vamos a ir finalizando nuestra entrevista, y es una dinámica que a nosotros nos gusta hacer con todos nuestros invitados para conocerlos un poco más desde un ambiente más informal. Te voy a hacer algunas preguntas y la idea es que las puedas responder con lo primero que se te venga a la cabeza. Son pregunt as cortas.
Fabio Ramírez: ¿Qué trampa me va a poner?
Toño Pepe: Las curiosidades de los periodista s jóvenes.
Alix Niño: Yo creo que esto te va a gustar. ¿ Qué personaje histórico admiras?
Fabio Ramírez: A Sócrates. Hay otros que me gustan. Por ejemplo, uno que me gustó mucho tiempo y que me he olvidado de él, pero lo admiro de todas maneras, es Bolívar. Me parece un gran hombre y un hombre luminoso. Se aprovechan de él para justificar cosas como el chavismo, pero eso es aprovecharse de él. Pero Bolívar es un gran hombre y tuvo una gran intuición sobre el futuro nuestro.
Alix Niño: Eres antioqueño. ¿Cuál es la mejor comida de tu región?
Fabio Ramírez: No le voy a decir que la bandeja paisa porque la inventaron después de que yo me vine de Antioquia. La inventaron en los restaurantes de carretera. Nosotros en ese tiempo comíamos todas las noches frijoles con un poco de plátano o de coles todos los días. Eso se suprimió después de que yo me metí de jesuita. Entonces, ¿Qué es lo que más me gusta? La arepa delgadita antioqueña con ma ntequilla.
Alix Niño: ¿Quién es la persona más importante de tu vida actualmente y por qué?
Fabio Ramírez: Virgen Santísima. No sé, yo creo que mi mamá.
Alix Niño: ¿Qué libro te ha cambiado la vida?
Fabio Ramírez: Creo que ninguno. Hay libros que me gustan mucho, pero yo siempre soy muy crítico, hasta de la Biblia hago críticas. Por ejemplo, una cosa que he descubierto últimamente, un libro que es importantísimo, que no es libro, se llama libro, pero no es un libro. Usted sabe que la palabra Biblia es un plural griego, no es un singular. No es la Biblia, sino los libritos. Es lo que significa
la palabra Biblia: los libritos. Y hay un librito en la Biblia que me parece que es un manual muy peligroso, pero que comprende todos los grandes mensajes de la Biblia antes de Cristo: El libro de los Salmos. Porque en los libros de los Salmos está todo el espíritu del pensamiento judío y del pensamiento anterior al cristianismo que se purificó con Cristo y se puede rezar. Hay partes que no se pueden rezar. Uno las lee pero no las puede rezar porque eso no se puede decir. Hay un salmo por ejemplo que ustedes lo han oído mencionar: “En los canales de Babilonia nos invitaban a cantar”. Cuando estaban expulsados en Babilonia, con la nostalgia de haber perdido su tierra, se ponían a cantar cantos de Israel. Termina así: “Ojalá, Señor, les quiebres las cabezas a los muchachitos de este país”.
Toño Pepe: Hay varios salmos que son como canciones de protesta contra los enemigos de Israel. Tienen frases muy duras…
Fabio Ramírez: Tomarlas en serio es lo que explica lo que está haciendo Israel en Gaza. Ellos se creen con una misión divina y que son mejores que los demá s hombres.
Alix Niño: La última pregunta de esta dinámica es: ¿qué es lo que más te divierte actualmente?
Fabio Ramírez: Lo que más me divierte es ver ganar a Nacional. Perdonen ta nta bobada
Toño Pepe: No, no, excelente, porque es el ser humano real, eso es lo que nos gusta también y nos interesa compartir con la Provincia. En estas entrevistas de Un Café con está el ser humano real y en este caso el que muchos conocemos por su trayectoria en la universidad, por su vida en la Compañía, por sus aportes también al desarrollo mismo de la Provincia. Fabio, ¿qué mensaje les quieres compartir a todo el cuerpo apostólico, jesuitas y laicos?
Fabio Ramírez: Creo que volvería a lo que dije al comienzo, que seamos conscientes de lo que significó el mensaje cristiano. El mensaje cristiano cuando hablé de la importancia que tenía la filosofía griega y del pensamiento griego, pero inspirado por el pensamiento judío del que proviene Jesucristo tiene algo muy importante y es la voluntad de abrirse a toda la humanidad, de ser generoso con todos los hombres, sobre todo con los más débiles y no por ser parientes de uno o por ser amigos de uno, ni por una cosa de esas, sino por ser seres humanos llamados al conocimiento de Dios y al servicio de la humanidad.
Alix Niño: Un Café con nació con la idea de generar esperanza, a partir de este jubileo que propuso el difunto papa Francisco. Y siempre finalizamos con esta pregunta: ¿qué te da esperanza actualmente?
Fabio Ramírez: Ay, Dios mío. Que de todas maneras hay algo que no se puede ver. Acuérdense de que hay una cosa que dice la Escritura y es que el Espíritu sopla sin saber de dónde ni para dónde y confiar en el Espíritu Santo que guía la Iglesia y que guía a todos los otros. Es decir, va a haber fracasos, errores, guerras, destrucciones, pero yo creo que hay algo que ha mejorado. Nadie puede decir que estamos ahora peor que antes en todo sentido. Hay cosas fundamentales mejor que antes y esperemos que así siga sucediendo. ¿Va a haber una catástrofe final? Sí, pero yo logro que esté pronto y de todas maneras la humanidad va a mejorar bajo la guía del Espíritu.
Toño Pepe: Muchas gracias, Fabio, por esta conversación que realmente nos llena de gozo, de sentido. Siempre salgo de estas entrevistas muy contento. En buen lenguaje ignaciano decimos consolado. Y gracias a ti también, Alix, por ser cómplice directo de esta conspiración. Conspirar quiere decir respirar juntos el mismo aire. Y aquí estamos respirando un aire de vida, un aire de esperanza, un aire de
trascendencia en Dios que es finalmente lo que nos identifica como Compañía de Jesús con todo el cuerpo apostólico de laicos que nos acompañan en esta tarea de anunciar una buena noticia para que la vida tenga sentido y plenitud. Muchas gracias. Y a ustedes por su escucha y a los que están detrás de las cámaras también por toda la tecnología y el apoyo a esta actividad.
Fabio Ramírez: Muchas gracias a ustedes por darme la ocasión de decir todas estas cosas.
Alix Niño: No, padre, muchas gracias a usted por darnos esta op ortunidad.
Fabio Ramírez: Aquí uno se siente aturdido. Mire esta biblioteca, le recuerda a uno lo que dice Borges. Uno se siente aturdido por tantas voces y aquí están las mejores voces, desde la Biblia hasta la filosofía y hasta los grandes teólogos. Por ejemplo, allá está todo Santo Tomás, allí está todo San Agustín, allá está la Biblia, allá está Platón y Aristóteles. Esos nos están acompañando.
C“Para el sentido verdadero que en la iglesia militante debemos tener” - Sinodalidad –
Alberto Parra, SJ Profesor emérito de la Facultad de Teología
omienzo por saludar muy cordialmente a este ilustre auditorio, convocado por el Centro Ignaciano de Reflexión y Ejercicios -CIRE- para el XXV Simposio sobre los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Expreso mi agradecimiento a las Directivas del CIRE por invitarme para esta segunda exposición en el Simposio que, según me indican, tiene como propósito impulsar el don de la sinodalidad. Sinodalidad: Don percibido y sentido por la espiritualidad mística y apostólica de ese jesuita de talla entera que fue el Papa Francisco. Don preparado por el Sínodo de los Obispos, refundado por Francisco como Sínodo del Pueblo de Dios. Don inicialmente tematizado con los aportes posibles de las comunidades parroquiales y diocesanas del mundo y de las Conferencias Episcopales de toda la Iglesia y tanto católica como ortodoxa. Don reunido en una primera sesión explorativa y expositiva de la sinodalidad, tan vital y presente en las Iglesias ortodoxas orientales, en la Escuela Eslavófila de Eclesiología y en señalados aportes del gran Concilio Ecuménico Vaticano II. Don desplegado en una segunda sesión deliberativa del Sínodo y en una tercera expositiva y conclusiva. Y en los días angustiosos de la hospitalización del Papa en la Clínica Gemelli de Roma, suscribió Francisco su último decreto relativo a una cuarta y última sesión del Sínodo de la sinodalidad para implementación cierta y eficaz de lo explorado, de lo deliberado, de lo convenido y acordado sobre este modo y modelo de ser Iglesia. Una de esas frases célebres de Francisco lo encerró
todo: cuando la Iglesia católica sea sinodal, habrá alcanzado una forma que nunca ha tenido.
Alcanzar la forma que no ha tenido nos remite por necesidad a los modelos o modos de percibirse, organizarse y presentarse mundialmente la Iglesia, sin que esos modos o modelos puedan ser rotulados como pasados, actuales y advenientes en sucesión temporal y en etapas sucesivas, dado que, paradójicamente, determinados modelos pasados y envejecidos siguen siendo vigentes, así como varios de los modelos actuales son abiertamente futuristas y advenientes. Se constituye así, no una sucesión plana y ordenada en el tiempo, sino una dialéctica, si por tal se entiende la convivencia de modelos diferentes y hasta contrastantes sin que aparentemente sean excluyentes.
Así, la dialéctica que se opera en el modo de existir -tal o cual- de la Iglesia en un tiempo origina, por necesidad, un pensar eclesiológico también dialéctico que afirma la plena eclesialidad ortodoxa de la Iglesia en sus diversos modelos o modos sociales de existencia pero, al mismo tiempo, distingue sus diferencias, sus novedades, sus contraposiciones, sus mayores o menores adecuaciones con el diseño fontal de Iglesia que es y será siempre el testimonio divino-apostólico de Iglesia en la profundidad mística de la revelación de Dios en Jesucristo.
¿Qué entendemos de modo singular por modos o modelos de Iglesia?1 Los planos arquitectónicos
1. Cfr, Dulles A., Modelos de Iglesia, Sal Terrae, Santander
derivados y adecuados a las épocas, a las culturas, a las expresiones sociales, en las cuales y a partir de las cuales la Iglesia se presenta aculturada o inculturada en el rostro del tiempo, de la época, del constante devenir. Más que forma pensada como eclesiología, el modelo es forma social, real e histórica que asume la Iglesia en el histórico proceso de su milenario y dramático devenir. La perennidad del fundamento de la Iglesia es, ya lo dijimos, Jesucristo, sin que nadie pueda poner otro fundamento. La historicidad de la Iglesia es su devenir morfológico según tiempos, lugares y culturas y a ello corresponde el singular y apropiado término “militante” en San Ignacio. Yo, dijo Pablo, pongo el cimiento y otros construyen encima. Y los materiales de construcción que a continuación describe muestran los señeros contrastes de la construcción misma.
¿A cuáles modos o modelos de Iglesia nos referimos? A la Iglesia piramidal en la sociedad asimétrica. A la Iglesia de potestad en la sociedad de los dos poderes civil y eclesiástico. A la Iglesia de la capitalidad en la sociedad del poder representativo. A la Iglesia de la sacerdotalidad en la sociedad laical. A la Iglesia sociedad perfecta en la sociedad liberal. A la Iglesia de la sacramentalidad en la sociedad unicultural. A la Iglesia de comunión en la sociedad igualitaria y participativa. A la Iglesia de los pobres en una sociedad en proceso de liberación. En fin, a la Iglesia sinodal en una sociedad de la actividad conjunta, de la actuación personal, de la praxis transformadora desde una nueva humanidad que ni es ni quiere ser piramidal, ni de poderes sofocantes, ni de sacralidad y sacerdotalidad
1975; Boff, L., “Prácticas pastorales y modelos de Iglesia”, Iglesia carisma y poder, Indoamaerican Press: Bogotá, 1982, 15-26; Floristán C., Modelos de Iglesia subyacentes a la acción pastoral”, Concilium 196, 1984, 417-426; Libanio, J.B., “Las grandes rupturas socio-culturales y eclesiales, Indoamerican Press, Bogotá, 1982: Marins, J., Modelos de Iglesia, Paulinas: Bogotá 1975; Parra A., De las imágenes y de las eclesiologías a los modelos histótóricos de Iglesia, De la Iglesia misterio a la Iglesia de los pobres, Edic. Universidad Javeriana, Bogotá 1989, 85-128
exclusivas y excluyentes, sino puesta en camino hacia diferenciaciones incluyentes profundamente propias de la comunión y participación, de suma acogida y respeto por las idoneidades particulares, por los diversos carismas, por los ministerios propios y diferentes de los llamados y elegidos que lo somos todos en identidad y diferencia.
De mi parte no puedo ni debo adelantar conclusiones de este XXV Simposio de Ejercicios Espirituales de san Ignacio. Debo sí, ofrecer ciertos rasgos y perspectivas sinodales que puedan acercarnos de nuevo a las 18 reglas ignacianas para sentir con la Iglesia militante y motivar desde los Ejercicios Espirituales de San Ignacio que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas a gloria y alabanza de su Divina Majestad (Ejercicios Espirituales 45).
Permítanme, entonces, avanzar en cuatro puntos de exposición con su conclusión: (1) un autor y su texto. (2) un peregrino y sus reglas. (3) un pasado en presente. (4) un futuro inminente.
Ningún texto, como lo señaló el inolvidable Paul Ricoeur, pertenece ya a su autor sino a su lector. Es el caso del libro Das neue Volk Gottes, de Patmos-Verlag, Düsseldorf 1969 y su versión castellana El Nuevo Pueblo de Dios: Esquemas para una Eclesiología, en la Editorial Herder, Barcelona 1972. El destino de ese libro no pudo ser imaginado por su autor -el teólogo Joseph Ratzinger- ni menos el uso que de ese libro haríamos sus lectores.
En 1987 el teólogo español José María González Ruiz dispuso una interesante e intencionada selección de textos de este libro con la que quería incitar -en una Carta Abierta al Cardenal Ratzinger- a reconocerse, ya no como teólogo sino como Cardenal y luego Prefecto de la Congregación de la Fe. Quizás eran ya notorias las dis-
tancias entre el pensar, el decir y el hacer y así la Carta abierta de González Ruiz fue publicada por la Revista Misión Abierta (2, 1987, 106-120) y un buen elenco de publicaciones periódicas.
En los días sucesivos a la exaltación del Cardenal Ratzinger a la Sede de Pedro el libro El Nuevo Pueblo de Dios y la antología de textos de González Ruiz pasaron de mano en mano como material incisivo, esta vez para verificar que el nuevo Papa coincidiera con sus propios escritos de teólogo. Precisamente porque la parte tercera de la obra extensa de Ratzinger tiene por título Iglesia y Reforma de la Iglesia y el primer capítulo se denomina Franqueza y Obediencia. En ese contexto, debemos referirnos aquí al numeral 3, El testimonio cristiano.
Porque ahí la pregunta del teólogo Ratzinger era la misma que nos ocupa esta mañana: “¿Cuál será la actitud del cristiano ante la Iglesia que vive históricamente? Querríamos decir con entera sencillez: el cristiano amará a la Iglesia; todo lo demás se sigue de la lógica del amor. Pero, aunque de hecho no hay que salirse en el fondo de esta regla y la decisión de si será mejor hablar o callar, aceptar sin murmurar o luchar por encontrar el mejor camino de la Iglesia en el tiempo, y a la postre sólo puede hallarse partiendo del motivo cierto del amor a la Iglesia, el teólogo querría de buena gana saber algo más preciso, interrogar sobre la estructura de este “sentire ecclesiam”, de este “sentido eclesial”, para lograr una flecha indicadora del camino algo más clara, aunque en el momento de tomar la decisión se apele siempre al yo con su fe, esperanza y caridad personales y no sea posible refugiarse limpiamente en una regla objetiva” (p. 290).
Portadores como somos de la tradición insigne de la Compañía de Jesús, de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio y de sus Reglas para el sentido verdadero que en la Iglesia militante debemos tener, sabemos bien que ninguna de las reglas ignacianas -ni siquiera el cuerpo monu-
mental de la Constituciones- tienen pretensión de una objetividad tal, que la regla sustituya la discreta caridad o la ley interior de la caridad y del amor que el Espíritu Santo escribe e imprime en los corazones (Constituciones de la Compañía de Jesús, n. 134).
Así, en el sentir con la Iglesia el amor es la primera regla, como escribe Ratzinger, para luego continuar: “La Iglesia vive siempre del llamamiento del Espíritu, en la crisis del paso de lo antiguo a lo nuevo. No es azar que los grandes santos no sólo tuvieron que luchar contra el mundo, sino también con la Iglesia, con la tentación de la Iglesia a hacerse mundo, y bajo la Iglesia y en la Iglesia tuvieron que sufrir; un Francisco de Asís, un Ignacio de Loyola que, en su tercera prisión durante veintidós días en Salamanca, aherrojado entre cadenas con su compañero Calixto, permaneció en la cárcel de la Inquisición y todavía le quedaba alegría y fe confiada para decir: “No hay en toda Salamanca tantos grillos y cadenas, que yo no pida más aún por amor a Dios”. No cedió un ápice de su misión, ni tampoco de su obediencia a la Iglesia” (p. 291).
La primera consecuencia del ejemplo de Ignacio para ese difícil conjugar la libertad del testimonio y la obediencia de la aceptación, la formula el futuro Papa de esta manera: “Una educación para el sentire ecclesiam deberá conducir cabalmente a esta serena obediencia, que procede de la verdad y conduce a la verdad. Lo que necesita la Iglesia de hoy (y de todos los tiempos) no son panegiristas de lo existente, sino personas en quienes la humildad y la obediencia no sean menos que la pasión por la verdad: personas que den testimonio a despecho de todo desconocimiento y ataque; personas, en una palabra, que amen a la Iglesia más que a la comodidad e intangibilidad de su propio destino” (p. 292)
En un Centro de Espiritualidad Ignaciana y entre cultores de la teología espiritual y eclesial podríamos inhibirnos de todo comentario acerca de la genealogía de las reglas para el sentido verdadero que en la Iglesia militante debemos tener.
Sólo que en su escrito, el teólogo Ratzinger asocia la memoria de los grillos y cadenas de Ignacio en Salamanca con la regla -espiritual y objetiva- para sentire ecclesiam. Esa tercera prisión durante veintidós días testificaba la sospecha inquisitorial de que Ignacio –estudiante ya y en alguna forma cultor de las artes y de las letras- estuviese plegado al talante renacentista e ilustrado de Erasmo de Rotterdam y al modo altanero de su Enchiridion o Manual del Caballero Cristiano, que acababa de publicarse en 1526 en edición castellana.
Allí, Erasmo conjugaba su propia concepción del cristianismo y de la Iglesia con un vocabulario de frío desprecio por el bajo mundo clerical y por la profusión de frailes y mendicantes, celosos tan sólo de su pitanza y de su prestigio. El archienemigo de Lutero muestra en las veintiuna proposiciones del Manual su encriptada sintonía con los escritos luteranos
La Cautividad Babilónica de la Iglesia y La Libertad del Cristiano: Sí al bautismo, no al sacerdocio; sí a la Escritura, no al magisterio: sí a la fraternidad cristiana, no al ordenamiento jerárquico; sí al estado laical, no a la vida religiosa, a los votos religiosos, a las obras con las que curas, frailes y monjas creen alcanzar la salvación para despecho de la gracia salvadora y justificadora por la fe escueta y sin obras.
Ignacio afirmará, en sus Narraciones, que a Erasmo “nunca lo quiso leer, diciendo que hartos libros había buenos de que no había duda” (Fontes I, 585). Pero sin leerlo, Erasmo de Rotterdam, desde los días de la prisión ignaciana en Salamanca, había ya impreso en el espíritu de Ignacio el imperativo moral de culminar sus
Ejercicios Espirituales con unas reglas que fuesen la antípoda más ferviente de las posturas del célebre humanista.
Por lo demás, al encierro inquisitorial en Salamanca habían antecedido dos encarcelamientos más en Alcalá, a donde llegó Ignacio en 1526 para darse a los estudios superiores y allí ardía la crisis suscitada por los A lumbrados.
Veinte años después, en 1545, rememorando sus prisiones por sospecha de la Inquisición, Ignacio escribirá a Don Juan III de Portugal: “Si Vuestra Alteza quisiere ser informado por qué era tanta la indignación de la Inquisición sobre mí, sepa que no por cosa alguna de cismáticos, de luteranos ni de alumbrados, que a éstos nunca los conversé, ni los conocí; sino porque yo, no teniendo letras, mayormente en España se maravillaban que yo hablase y conversase tan largo en cosas espirituales” (Fontes I, 52-53). Pero sin conocerlos ni conversarlos, los Alumbrados de todos los tiempos determinaron el espíritu y la pluma de Ignacio para que en sus Reglas del Sentir con la Iglesia los desenmascarara y contrastara.
París, otra de la etapas en el itinerario del peregrino, ardía desde 1521 por la aparición del escrito Contra los teologastros de Paris, apología de Melanchton de su maestro Lutero, cuyos escritos habían sido condenados y públicamente quemados en la Facultad Teológica de la Universidad de Paris. A esa Facultad llegaba Ignacio en 1528 y allí conoció la postura luterana y melachtoniana contra la Escolástica, la razón supuestamente presuntuosa, la teología discursiva y dialogante con la ciencia aristotélica, en cambio el retorno a la Escritura, a los Padres y a los Doctores positivos, antes que a los especulativos. Y una vez más, el discernir ignaciano sobre las posturas de Lutero, de Melanchton y de Juan Calvino abrió el camino hacia las reglas ignacianas para el sentire ecclesiam.
Además, el París de Ignacio fue también escenario de la respuesta de Erasmo a la condena por la Universidad de París de cien proposiciones sacadas de sus libros y en especial del Enchiridion. La síntesis de la respuesta airada de Erasmo de Rotterdam quedó plasmada en su célebre sentencia “lo negro no es blanco, aunque el Sumo Pontífice así lo defina”. El contraste cromático y espiritual se condensará para siempre en la célebre regla 13 “lo negro que yo veo decir que es blanco si la Iglesia jerárquica así lo determina”. Sólo que la máxima erasmiana está movida por la lógica humanista, en tanto que la fe obsecuente y el amor vital son los determinantes de Ignacio “creyendo que entre Cristo Nuestro Señor Esposo y la Iglesia su Esposa es el mismo Espíritu que nos gobierna y rige” (regla 13).
Este criterio cumbre de la eclesiología ignaciana determina el principio superior de recepción de la Escritura misma, de los Padres y de los Doctores positivos o especulativos: ellos deben ser apropiados y recibidos en el ámbito superior de la comunidad de fe y de sentido, determinantes sustantivos de la Iglesia. Ni sola Escritura, ni solos Padres, ni solos Doctores, sino Escritura, Padres y Doctores leídos en el sentido en que los lee la Iglesia, supuesta la correlación de Cristo con su Iglesia por la acción cierta y segura del Espíritu Santo. Ese mismo criterio cumbre lo había expresado el gran San Agustín en sentencia análoga a la regla ignaciana: “Dices que no crees en el Evangelio. Yo tampoco creyera, si la autoridad de la Iglesia Católica no me moviera a creer en el Evangelio”. El principio teológico ignaciano, como el agustiniano, dista absolutamente de toda adulación y oportunismo, así como dista de toda fe personalista, de la fe sin obras, de la fe sin Iglesia.
En fin, Venecia y Roma, las últimas etapas del peregrino, se asocian a las reglas por la sospecha inquisitorial de la Serenísima y por los sermones pro-luteranos de un predicador agustino en Roma, que fueron denunciados por los compañeros de Ignacio. Proponer la gracia di-
vina con detrimento de la libertad humana, la justificación teologal con detrimento del obrar humano, la predestinación con detrimento del seguimiento histórico es desconocer la irreducible dialéctica entre los elementos totales del misterio cristiano y no son medida para edificar al pueblo sencillo. Este es el discernimiento que se expresa en las últimas reglas para el sentir con la Iglesia (reglas 14-18).
Que las reglas proceden de la médula biográfica, vital, espiritual e intelectual de Ignacio eso es lo que indican las prisiones, acusaciones, inquisiciones y controversias de Alcalá, de Salamanca, de París, de Venecia y de Roma. Al terminar su largo itinerario y como fruto íntimo de su propio sentir, las reglas fueron adicionadas por Ignacio a sus Ejercicios Espirituales que, desde los días de Alcalá le sirvieron para catequizar y evangelizar, no tanto por letras, sino por la fuerza del Espíritu Santo (Autobiografía, 64).
San Ignacio jamás se mostró como un controvertista ni un apologista, ni entró en las disputas teológicas de sus tiempos tan periculosos, y así sus reglas no son fruto de la especulación doctrinal, sino del discernimiento espiritual. En las reglas Ignacio plasma el sentido católico de su época para ayudar al ejercitante que, como Ignacio mismo, haya sido agitado por todo viento de doctrina y deba, entonces, discernir para lanzar el mal sentido y para retener el sentido verdadero que en la Iglesia militante debemos tener.
Tal sentido verdadero no es estático, sino dinámico; no es unívoco, sino analógico; no es fósil, sino vida. Y si ahora nos referirnos a determinados elementos de la eclesiología es, precisamente, por la dinámica del sentido que va de los tiempos de Ignacio a los nuestros. En primer término, en los adjetivos con que las reglas califican la Iglesia: militante, hierárquica, quae romana est -ésta última no de Ignacio, sino de la versión latina-. En segundo término, en la romanidad que es patente, no
sólo por el itinerario de Alcalá a Roma, sino en el conjunto de las reglas y en toda la fisonomía espiritual de Ignacio. En tercer lugar, en los títulos y nombres con los que Ignacio se refiere de modo habitual al papa.
En el numeral anterior hemos hecho memoria. La memoria articula con sentido el pasado, el presente y nuestro encaminarnos hacia el futuro. Paul Ricour, nuestro gran maestro, gustaba situarnos el presente entre el pasado que es espacio de experiencia y el futuro que es horizonte de espera. Pasado, presente y futuro no se interrelacionan entre sí en una perezosa univocidad que niegue la dinámica del movimiento del ser y de la historia. Tampoco se interrelacionan en una tramposa equivocidad que nos llevara a perder nuestra propia pertenencia a la tradición. Pasado, presente y futuro se interrelacionan en analogía de proporción, que en el asunto que nos reúne ahora se define en términos de recibir y conservar la herencia ignaciana en el nuevo movimiento de la historia: según tiempos, lugares y personas, en expresión tan propia de Ignacio mismo.
Inmovilismo y movimiento
El papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, en su anterior escrito de teólogo consignó esta señera expresión del inmovilismo y esta evocación teológica del movimiento: “¿No ha intentado efectivamente la Iglesia, en el movimiento que se hizo particularmente claro desde Pío IX, salirse del mundo para construirse su propio mundillo aparte, quitándose así en gran parte la posibilidad de ser sal de la tierra y luz del mundo? El amurallamiento del propio mundillo, que ya ha durado bastante, no puede salvar a la Iglesia ni conviene a una Iglesia cuyo Señor murió fuera de las puertas de la ciudad como recalca la carta a los Hebreos, para añadir: “Salgamos, pues, hacia él delante del campamento y llevemos con él su ignominia” (Heb 13, 12 s). “Afuera”, de-
lante de las puertas custodiadas de la ciudad y del santuario, está el lugar de la Iglesia que quiera seguir al Señor crucificado. No puede caber duda de lo que, partiendo de aquí, podrá decirse de los bien intencionados esfuerzos de quienes tratan de salvar a la Iglesia salvando la mayor parte posible de tradiciones; de quienes a cada devoción que desaparece, a cada proposición de boca papal que se pone en tela de juicio barruntan la destrucción de la Iglesia y no se preguntan ya si lo así defendido puede resistir ante las exigencias de verdad y de veracidad” (p. 307).
Monarquía y centralismo
Nadie duda hoy que la crisis gnóstica del siglo II, por el abigarramiento de las doctrinas, el despedazamiento de las Escrituras y la pretensión de inspiración directa del Espíritu fue el acicate para que surgiera el episcopado monárquico: μονη−αρχη, un solo principio de segura dirección, un solo polo de genuina interpretación, un solo principio de inequívoca decisión: nada sin el obispo, según la frase célebre de San Ignacio de Antioquía.
Tampoco hoy nadie duda, menos el teólogo-papa Ratzinger, que el surgir de las órdenes mendicantes y clericales, así como la crisis de alumbrados y erasmianos, de luteranos y calvinistas fue también acicate para reforzar hasta el paroxismo el monarquismo papal (μονη−αρχη), tanto como el centralismo romano: “De golpe, en todo el mundo cristiano se movía una tropa de sacerdotes que estaban inmediatamente sometidos al papa sin el eslabón inmediato de un prelado local. Es evidente que este proceso cobraba importancia muy por encima del plano de la vida religiosa. El proceso significa, en efecto, que el centralismo realizado por de pronto como una novedad dentro de las órdenes religiosas iba a trasladarse igualmente a la iglesia universal, que ahora, y sólo ahora, se concebía en el sentido de un Estado central moderno. Con ello acontece ahora al primado algo que hoy día nos parece caerse de su peso, pero que
en modo alguno se sigue necesariamente de su esencia; y es que ahora, y sólo ahora, se entiende el primado en el sentido del centralismo estatal moderno” (p. 65).
“Mientras en Oriente se afianzaba cada vez más la autonomía de las comunidades particulares –el elemento vertical– y se relegaba a segundo término la conexión horizontal de las iglesias particulares dentro del conjunto de la colegialidad, en Occidente se desarrolló con tan fuerte predominio la “monarquía” papal, que quedó casi completamente olvidada la autonomía de las iglesias particulares, que fueron absorbidas, por así decirlo, en la iglesia romana (por obra principalmente de la liturgia uniforme de Roma)” (p. 132).
“El primado del papa no puede entenderse de acuerdo con el modelo de una monarquía absoluta, como si el obispo de Roma fuera el monarca, sin limitaciones, de un organismo estatal sobrenatural llamado “Iglesia” y de constitución centralista... el primado supone la communio ecclesiarum y debe entenderse partiendo únicamente de ellas” (pp. 236-237).
Colegialidad
La reflexión última de la Iglesia sobre ella misma la ha conducido, por acción del Espíritu, a la revisión de su propia estructura institucional y sacramental en orden a deshacerse -si no en la práctica, por lo menos en la lucidez de la doctrina- de los monarquismos, centralismos y absolutismos concentrados en el papa, luego en los obispos y luego en los presbíteros. Evocando la enseñanza del Concilio Ecuménico Vaticano II, el teólogo Ratzinger escribe: “Esta comunión con que se contempla la esencia del episcopado y es, por ende, elemento constitutivo para estar con pleno derecho en el colegio episcopal, tiene como punto de referencia no sólo al obispo de Roma, sino también a los que son obispos como él: la cabeza y los restantes miembros del colegio. Nunca es posible mantener una comunión
sólo con el papa, sino que tener comunión con él significa necesariamente ser “católico”, es decir, estar igualmente en comunión con todos los otros obispos que pertenecen a la Iglesia católica… Resulta claro e inequívoco que el colegio episcopal no es una mera creación del papa, sino que brota de un hecho sacramental y representa así un dato previo indestructible de la estructura eclesiástica, que emerge de la esencia misma de la Iglesia instituida por el Señor” (p. 198)
“Pedro está dentro, no fuera, de este primer colegio… Los obispos son obispos, y no apóstoles; el sucesor es algo distinto de aquél de quien se toma la sucesión. Esta misma irrepetibilidad vale también para la relación Pedro-papa. Tampoco el papa es apóstol, sino obispo; tampoco el papa es Pedro, sino papa, precisamente que no está en el orden de origen, sino en el orden de sucesión… El papa sucede al apóstol Pedro y recibe así el oficio de Pedro de servir a la Iglesia universal... El papa no es que, además de tener una misión de cara a la Iglesia universal, sea también por desgracia obispo de una comunidad particular, sino que sólo por ser obispo de una iglesia puede ser precisamente “episcopus episcoporum” (pp. 203-207).
Los nombres del papa
La coherencia entre desmonte del monarquismo papal y la colegialidad del episcopado conduce a revisar el oficio del papa significado bajo sus variados nombres, algunos de los cuales no sólo son de mal gusto para nuestra época, sino que manifiestan verdaderos errores y sustantivas desviaciones. Escribe el teólogo y luego papa: “Cabe preguntar si precisamente la dignidad sumo sacerdotal no está directamente vedada por la carta a los Hebreos. Porque según las claras palabras de este texto, el equivalente neotestamentario del sumo sacerdote de la antigua alianza no está representado por sacerdote alguno puramente humano, sino por el sumo
sacerdote Cristo, definitivo y en verdad único” (Heb 4,14; 10,18) (p. 77).
“La designación del papa como summus hierarca que de pronto puede parecer brillante, es también peligrosa dentro de una estricta inteligencia del concepto de jerarquía” (p.79).
“El papa no es vicarius Christi en el sentido de que esté ahora en lugar del Cristo histórico que vivió sobre la tierra, sino, más bien, de suerte que representa exteriormente al Señor que vive y reina ahora, y actualiza su presencia” (p.79) todos los días hasta el fin de la historia.
Si debemos agradecer al teólogo Ratzinger sus lúcidas aportaciones, no menos debemos agradecer al Papa Juan Pablo II su generosa encíclica Ut Unum Sint, Que todos sean uno, en que se recogen con humildad y sabiduría las grandes aportaciones del teólogo y Papa Benedicto XVI. El agradecimiento deberá extenderse al Dicasterio para la Unidad de los Cristianos y su reciente y rico documento “El Obispo de Roma: primado y sinodalidad en el diálogo ecuménico y en las respuestas a la Encíclica Ut Unum Sint. Documento de Estudio (2024)
Jerarquía
El imaginario mental, social y espiritual que encierra el término jerarquía es, con seguridad, el más refractario a ser purificado, de modo que exprese la verdad y la realidad que con él se nombra. Siempre y en todas partes la sociedad inerme e indefensa ha tenido que soportar los horrores del poder, ejercido como fuerza coercitiva y dominadora en todos los ámbitos sociales y personales, no excluido el santuario inviolable de la conciencia.
La jerarquía (civil, militar, empresarial, religiosa) ha sido tenida como concepción y ejercicio del poder a escala, en un diseño primitivista de sociedad también a escala, en que la cúspide concentra la plenitud del poder, de la cual no
gozan las bases inferiores y subalternas. En la práctica, el ejercicio del poder jerárquico en las sociedades civiles y en las religiosas ha estado mezclado con componentes de poder despótico o absolutista o monárquico o aristocrático. Limpiar el concepto de lo jerárquico y su ejercicio y purificarlo de todas sus excrecencias y falseamientos es condición indispensable para que la estructura de mando y de autoridad en la Iglesia pueda ser creíble.
En su escrito teológico El Nuevo Pueblo de Dios, Ratzinger el teólogo recuerda con su acostumbrada agudeza, que la fuente próxima de inspiración de lo jerárquico a escala fue Guillermo de Saint-Amour basado en la obra del Seudo-Dionisio sobre las jerarquías celestiales: “Según este principio, a ninguna jerarquía se le podía permitir intervenir en el orden total jerárquico, sino que cada una podía influir únicamente sobre la jerarquía que estaba inmediatamente debajo de ella” (p. 66).
Lo jerárquico en la Iglesia, lejos de ser una relación primitivista de superiores a inferiores, es una realidad teologal que pertenece a la estructura total de la Iglesia, en la cual el Espíritu Santo es principio y fuente (ιεροs-αρχη) del cual proceden en la Iglesia todos los carismas diversos, los oficios y los ministerios por los que Él y sólo Él, de modo permanente, rige y gobierna a su Iglesia como escribió con ética y justicia Hans Küng en su célebre libro Der Heiliche Geist: das Ordunsprizipz der Kirche El Espíritu Santo, principio organizaivo de la Iglesia.
El orden de correlación y de coordinación responsable de los oficios y de los ministerios suscitados por el Espíritu en la totalidad del cuerpo orgánico de la Iglesia provienen del Espíritu del Padre y del Hijo y son evangélicamente declarados en los esquemas paulinos, reemergentes hoy para despecho de los grados primeros y segundos, terceros y ningunos, de las subordinaciones y de las plenitudes de potestad, tan del gusto de los esquemas sacerdotales y clericales
que heredamos por cierto, no del Nuevo y Eterno Testamento, sino de la tipológica traslación del Antiguo Testamento a las estructuras de la Iglesia de Jesucristo.
La Iglesia Sinodal
La Iglesia sinodal, don y tarea, debe abrir los espacios que posibiliten el camino de Jesús en espíritu y en verdad, en acontecimientos de gracia salvadora, en comunidades mayores y menores de fe y de esperanza, sin pretender que el punto terminal de la fe y del amor pueda o deba ser la gran institución mundializada de una Iglesia sin experiencias evangélicas vivas en la hondura del ser y del vivir de todos y de cada uno. La ministerialidad en la Iglesia, como su santidad, no deberá seguir ocurriendo en su santoral oficial sino en su totalidad existencial.
La Iglesia sinodal, amaestrada por la sensibilidad religiosa posmoderna, será portaestandarte de aquello que la constituye y que la legitima como Iglesia: la experiencia testimonial de la divina trascendencia en la abismal inmanencia histórica; y el poner en camino constante la utopía divina del reinado de Dios en la historia, si Dios y su reinado son justicia, paz, fraternidad, misericordia, amor, gracia, consolación, buena nueva para todos los que, pobres y humildes, entran en la lógica de Jesús y en sus bienaventuranzas del Reino.
La Iglesia sinodal deberá posibilitar un encuentro con el Evangelio, que penetre hasta las divisiones del alma en el ser personal de cada uno y una, sin que podamos o debamos contentarnos con sabernos Iglesia por la jurisdicción territorial, por el resumen doctrinal o por las pertenencias formales a una institucionalidad apenas existente como congregación de anónimos y en modo ninguno como comunidad de fe, de esperanza y amor.
La Iglesia sinodal debe corresponder con la aspiración epocal a la pluralidad de ejes espirituales y culturales con que se puedan quebrar los desmanes del centralismo y de la hegemonía, de los megarrelatos unos y únicos, de los frecuentes ahogamientos de los ritmos espirituales sacrificados en el altar del modelo universalista y de la disciplina general.
La Iglesia sinodal deberá suscribir sin temores que la ley fundamental de Dios está escrita, no sobre piedras ni papeles ilustrados, sino sobre corazones; y no con la tinta del mandato juridicista o de la razón esencialista sino con la Sangre y el Espíritu. Pasada la noche oscura de los autoritarismos que todo lo mandaron, lo prohibieron o lo permitieron, será posible el retorno a “la interior ley de la caridad y del amor que el Espíritu Santo escribe e imprime en los corazones”, al decir del santo padre Ignacio en el epílogo de las Constituciones de su Compañía de Jesús. Le ley universal necesaria y el mandamiento general consecuente no han de ahogar nunca el discernimiento espiritual y las libres opciones en el santuario inviolable de la propia conciencia.
La Iglesia sinodal, imposibilitada para ser por más tiempo monológica y eurocéntrica, deberá rencontrar su universalidad y catolicidad, precisamente en el corazón de la particularidad de las Iglesias, en los diversos caminos espirituales, en las culturas diferentes, en las sociedades con rostro propio, en la generación posmoderna que reclama el derecho de ser ella misma desde su particularidad y su propia experiencia histórica. Jamás la universalidad de la Iglesia podrá ser confundida con la ideología de la globalización que borra diferencias y soberanías y que impone con hegemonía sus propias vivencias culturales, económicas y políticas. Jamás la catolicidad de la Iglesia podrá ser analogada a una gran transnacional con su sede central y sus periféricas sucursales.
La Iglesia sinodal habrá atemperado el protagonismo de sus dirigentes -el clericalismo- y habrá descubierto la ministerialidad orgánica de todos los hombres y mujeres que la componen en el seguimiento espiritual y apostólico de Jesús. La gran tarea de impregnación del evangelio en toda la estructura humana, social, económica, política, cultural, familiar, educativa, no será el resultado de unas cuantas fuerzas eclesiásticas harto disminuidas, cuanto el fruto de la divina gracia y de la convocación a esos y a esas que no fueron nunca invitados a trabajar en la viña, a no ser que fuera en puestos menores de suplencias vergonzantes o de derivaciones benevolentes.
La Iglesia sinodal habrá corregido con la sabiduría del Espíritu las sentencias metafísicas que señalaron al sacramento del Orden como dador de la potencia activa para dar todos los sacramentos; en tanto que señalaron al Bautismo como simple potencia pasiva para recibir de los unos y únicos que pudieron dar, enseñar, gobernar. Entonces se habrá restaurado el sacramento del Bautismo que a todos nos consagra en el sacerdocio existencial de Jesucristo; y el sacramento de la Confirmación por el que el Espíritu del Resucitado a todos nos consagra para el testimonio existencial, la misión personal, el envío universal. Entonces la Iglesia toda habrá hecho realidad plena cuanto fue convenido y enseñado en la gloriosa Constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, del gran Concilio Ecuménico Vaticano II. Lumen Gentium, luz de los pueblos que, para desgracia de todos, llegó a ser en el posconcilio invierno eclesial al decir de Karl Rahner.
La Iglesia sinodal no eclipsará jamás el sacramento del Orden y del ministerio correspondiente, como algunos temieron y temen todavía. Simplemente se habrá llegado a tal sinodalidad vivida, anhelada y amada que pueda hacer cierto y real el clamor universal de volver a juntar sin jamás separar a los Sacerdotes de ayer y Ministros de mañana.
Semejante ser y misión de la Iglesia en la etapa nueva de la humanidad no pide tanto dirección sino animación. No exige tanto ciencia sino sabiduría. No reclama tanto funcionarios sino amigos de camino. No se obtiene tanto a fuerza de explicar sino de transparentar y anticipar: he ahí la arquitectónica de la Iglesia syn-odal.
La expresión castellana sentir con la Iglesia y la latina sentire ecclesiam se atribuyen a San Ignacio pero no son suyas. La castellana es una aproximación rápida a la expresión original y la latina es la traducción que para la aprobación del Instituto de la Compañía fue presentada a Paulo III. La expresión ignaciana para el sentido verdadero que en la Iglesia militante debemos tener refiere un talante espiritual y una cualidad intelectual y moral, que en virtud de la fe y del amor, se inscribe en el ritmo que en la Iglesia el Espíritu Santo imprime a la regla de fe y de costumbres, según tiempos, lugares y personas.
Así, las reglas ignacianas, formuladas por necesidad desde la categorialidad y particularidad de la experiencia espiritual de su autor pueden ser levantadas a paradigma para quienes vivimos su propia aventura espiritual por las nuevas sendas del tiempo y de la historia a la luz de los Ejercicios Espirituales Ignacianos en sus hondas vertientes de contemplación, de discernimiento y de seguimiento para en todo amar y servir a Cristo Nuestro Señor y a la Iglesia su Esposa.
El sentido verdadero, como lo nombra san Ignacio, opera en el punto de conjunción de cada nueva situación y concreción con el horizonte de la tradición para encaminar nuestras vidas hacia el Señor del presente y del futuro: ¡El Deus semper maior: El Dios siempre mayor! A Él la gloria y el amor en los mundos y en la Iglesia por los siglos de los siglos. Amén.
Liderazgo en red y horizonte de mar:
Encuentro presencial de direcciones administrativas y financieras
Del 27 al 29 de agosto de 2025, en la Casa de Ejercicios Santa María del Mar del Colegio San José de Barranquilla, nos reunimos los representantes de la Administración Provincial, ACODESI y los directores administrativos y financieros de los nueve colegios de la Compañía de Jesús en Colombia para llevar a cabo el encuentro anual presencial.
Durante tres días, el mar Caribe fue testigo de un ambiente de trabajo intenso, fraternidad y discernimiento colectivo, donde se abordaron con rigor y visión estratégica los principales retos de la red educativa jesuita en el país.
La agenda se abrió con espacios de oración y reflexión ignaciana, que marcaron el tono espiritual y de comunidad. Posteriormente, se desarrollron temas fundamentales como:
- Formación en Ignacianidad y propuesta educativa liderada por ACODESI, recordando la raíz espiritual que inspira la gestión y nuestro core misional como administradores y financieros.
- Políticas nacionales y circulares de la Administración Provincial.
- Control Academic (nueva plataforma de gestión académica) y su proceso de implementación.
- Reforma laboral, un tema clave en el contexto actual, analizado desde su impacto en la contratación y sostenibilidad de las Obras y el bienestar de nuestros colaboradores.
- Gestión financiera, planeación estratégica y evaluación de riesgos desde la visión de la Revisoría Fiscal, con un enfoque en fortalecer la sostenibilidad de los colegios jesuitas frente a los retos del sector educativo en Colombia.
- Gestión y Recuperación de Cartera.
- Identidad de las direcciones administrativas y financieras.
- Compras en común.
- Compartir de experiencias significativas. Democratización de conocimiento y buenas prácticas.
Más allá de los contenidos, el encuentro fue un ejercicio vivo de liderazgo compartido. Los directivos mostraron apertura al diálogo, capacidad de escucha y compromiso con el bien común, fortaleciendo la convicción de que administrar con excelencia es también un acto de servicio.
Los recesos, las comidas y los momentos de encuentro informal se convirtieron en escenarios de construcción de confianza, en los que se evidenció la riqueza de trabajar en red y de aprender unos de otros.
El entorno natural de la Casa de Ejercicios, frente al mar Caribe y la excelente acogida de los anfitriones el P. Luis Felipe Gómez, S.J. y Luisa Fernanda Lozano aportaron un marco simbólico y motivador.
El horizonte abierto recordó la amplitud de la misión jesuita y la necesidad de mirar con perspectiva global los desafíos actuales. La brisa, el sonido de las olas y los atardeceres caribeños acompañaron las conversaciones, dando a cada jornada un aire de renovación y esperanza.
Compromiso renovado
Al cierre del encuentro, con la celebración de la Eucaristía comunitaria, quedó la certeza de que este espacio no es solo una reunión técnica, sino un verdadero tiempo de discernimiento colectivo.
La Compañía de Jesús en Colombia, a través de sus colegios, reafirma así su compromiso con una gestión administrativa y financiera ética, innovadora y humana, siempre al servicio de la misión educativa: formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas.
La Administración Provincial se complace en anunciar que el Manual Práctico de la IAF ya está impreso y próximamente será entregado a todos los participantes de las jornadas de formación IAF.
Este material busca ser una herramienta de consulta clara, sencilla y útil para fortalecer la aplicación del Instrumento de la Administración Financiera en las Obras y Comunidades de la Compañía de Jesús en Colombia.
Además, queremos informar que en las próximas semanas se anunciarán las fechas de una nueva jornada de formación IAF, especialmente dirigida a los directivos que se han vinculado recientemente. Con estos pasos seguimos consolidando una gestión administrativa transparente y eficiente en sintonía con nuestra misión apostólica.
Gestión Humana
Semana de la salud 2025
Cada año, como parte de las acciones de promoción y prevención en salud y seguridad de los trabajadores de la Compañía de Jesús, se celebra la Semana de la Salud. En 2025, esta jornada tuvo lugar del 25 al 29 de agosto, llegando a diferentes Obras y Comunidades Jesuitas: Administración Provincial, Sede Chapinero, Comunidad Javeriana, Pedro Fabro, María Inmaculada, San Alonso, CIF-Teologado, Manresa, San Francisco Javier, San Pedro Canisio y CIRE.
El propósito de esta iniciativa fue promover el autocuidado, fortalecer hábitos y estilos de vida saludable, sensibilizar a los trabajadores frente a la prevención de riesgos, e impulsar una cultura sólida de seguridad y salud en el trabajo. Todo ello bajo una visión integral que reconoce al ser humano en sus dimensiones: física, emocional, espiritual y social, coherente con la misión de la Compañía de Jesús de acompañar y cuidar a las personas en todos los ámbitos de su vida.
Durante la semana se desarrollaron actividades que buscaron el bienestar integral de los participantes: higiene postural, brigada de salud visual, pausas activas, capacitación en manejo del estrés, talleres sobre hábitos saludables y sesiones de rumba terapia. Cada espacio se vivió en un ambiente fraterno y participativo, donde se destacó el compromiso de los trabajadores y el acompañamiento de los líderes de equipo.
Estas acciones no solo fortalecen ambientes laborales sanos y seguros, sino que también enriquecen el conocimiento personal y comunitario. En ellas, el cuidado de uno mismo se reconoce como una forma de cuidar al otro y de asumir un compromiso colectivo con la vida y la salud. De este modo, la Semana de la Salud se convierte en una oportunidad para renovar el llamado a vivir con responsabilidad, gratitud y equilibrio, tanto en el trabajo como en el hogar. Se vivió una semana donde la prioridad fue la salud del Cuerpo Apostólico.
Contabilidad
Recomendaciones sobre prácticas de pago en efectivo
La DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) está revisando con más detalle los movimientos de dinero en efectivo. Para hacerlo, compara la información que recibe de bancos, proveedores y otros a través del cruce de información utilizando los reportes de información exógena. El objetivo es identificar operaciones realizadas en efectivo que no estén debidamente registradas o justificadas, lo que podría derivar en omisiones o inconsistencias en las declaraciones de impuestos.
Esto significa que el uso frecuente de efectivo representa un riesgo tanto para las empresas como para las personas naturales. Además de dificultar el seguimiento de las operaciones, el efectivo aumenta la posibilidad de errores contables y puede generar observaciones por parte de los entes de control.
Por esta razón, se recomienda:
- Limite el uso del efectivo únicamente para gastos menores o urgentes, como los que se pagan desde caja menor (papelería, transporte urbano, pequeños suministros).
- Uso de medios electrónicos como transferencias bancarias, tarjetas débito/crédito o billeteras digitales. Estos métodos son más seguros, fáciles de rastrear y cumplen con los requisitos fiscales.
Aspectos normativos a tener en cuenta:
- Aunque el uso de efectivo no está prohibido, el artículo 771-5 del Estatuto Tributario establece límites para su reconocimiento fiscal.
- Si un pago individual supera los 100 UVT (equivalente a $4.979.900 para 2025), debe realizarse a través de medios financieros. Si se hace en efectivo, no será aceptado como deducción o impuesto descontable en la declaración de renta.
- Este límite se aplica por cada transacción individual, no como suma acumulada por proveedor durante el año.
Lo ideal es reducir al mínimo el uso de efectivo y preferir pagos por medios electrónicos pues de esta forma cumplimos con la norma de la DIAN y evitamos riesgos o inconvenientes.
Visita del P. Santos Rugel, SJ, revisor de la administración provincial: diálogo y fortalecimiento del área jurídica
En la semana del 11 al 15 de agosto de 2025, la Administración Provincial recibió la visita del Padre Santos Rugel, SJ, designado por el Padre General Arturo Sosa, SJ, como Revisor de la Administración Provincial. Esta figura de auditoría interna reporta directamente al Padre General y tiene como propósito supervisar y fortalecer la gestión administrativa de la Provincia.
El P. Rugel, SJ, quien es ecónomo de la Provincia de Perú, posee una sólida formación académica: Maestría en Ciencias en Recursos Humanos por Loyola University Chicago, MBA en Administración Estratégica de Empresas por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Magíster en Teología por la Pontificia Universidad Javeriana y Licenciado en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Adicionalmente, está realizando el Doctorado en Administración Estratégica de Empresas (DBA) en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Durante su visita, que estuvo organizada mediante un cronograma que permitió reuniones con los diferentes equipos de trabajo, el 15 de agosto se realizó un espacio con la Dirección Jurídica. En este encuentro se presentó un informe detallado sobre la estructura y funcionamiento del equipo jurídico, su evolución y los principales retos que enfrenta.
Se destacó que, desde febrero de 2022, el equipo jurídico ha sido fortalecido con la incorporación progresiva de profesionales especializados, quienes brindan acompañamiento jurídico en diversas áreas como derecho civil, administrativo, comercial, constitucional, así como en temas de propiedad industrial, sucesiones y litigios. También se explicó el alcance de la Dirección Jurídica, que acompaña a las Comunidades y Obras de la Provincia, sin actuar como segunda instancia de sus asesores jurídicos sino atendiendo casos de relevancia que afectan a la Compañía de Jesús.
Entre los temas conversados se resaltaron:
- La consolidación del equipo jurídico como un servicio interno eficiente después de años de tercerización.
- El desafío de transformar una cultura jurídica reactiva a una preventiva, para mitigar riesgos legales y reputacionales.
- La organización y saneamiento jurídico-contable de los bienes inmuebles de la Provincia, vital para asegurar la validez y legalidad de los activos patrimoniales.
- La importancia de asegurar el cumplimiento legal y la mitigación de riesgos contractuales en los procesos de contratación.
- La aplicación de los pilares de la gestión contractual: i) Identificación del negocio; ii) Etapa precontractual (Due Diligence); iii) Negociación e identificación de riesgos, iv) Estructuración del contrato, v) Revisión de pólizas y; v) Etapa pos contractual.
- La gestión de sucesiones, cesión de derechos gerenciales y asesoría en testamentos relacionados con los Jesuitas.
- La importante política de protección de datos personales y coordinación con oficiales de privacidad.
- El trabajo en red con aliados estratégicos internos y externos para fortalecer la gestión legal.
- El compromiso de la Dirección Jurídica con la misión de la Administración Provincial de servir y acompañar a las Comunidades y Obras.
- Los proyectos futuros que se enfocan en la gestión de los procesos organizacionales, a través del trabajo en red y el manejo eficiente de los recursos de cara a la sostenibilidad de la Provincia.
La visita del P. Santos Rugel, SJ, propició un diálogo abierto y constructivo acerca de los avances y desafíos de la administración jurídica, enriqueciendo además el servicio con los valiosos aportes y la experiencia adquirida en la Provincia del Perú.
Este encuentro es una expresión del compromiso de la Administración Provincial de continuar avanzando en profesionalizar y consolidar sus equipos de apoyo, asegurando así una gestión transparente, eficiente y al servicio de la Provincia.
Nuevos rostros
Coordinadora sistemas integrados de gestión
Experta en Sistemas Integrados de Gestión
Coordinadora de Sistemas Integrados de Gestión
Es Ingeniera Industrial especialista en Sistemas Ingrados de Gestión y Seguridad y Salud en el Trabajo.
Certificada como Auditora Interna y con licencia SST vigente.
Habilidades destacadas en liderazgo, planeación estratégica y mejora continua.
10 años de experiencia en la implementación de SIG /ISO 9001, 14001, 45001, 39001) y en Seguridad y Salud en el Trabajo.
Experta en Gestión de Calidad, Sostenibilidad
Ambiental, y Reducción de Riesgos Laborales de organizaciones con más de 2000 trabajadores.
Recientemente fue la responsable de Lograr la certificación de las dos compañías (MUEVE USME Y MUEVE FONTIBÓN S.A.S) en las Normas 150 9001, 14001 y 45001 y mantener el SGI de acuerdo a estos estándares.
Transparencia
Mayor control, seguimiento y transparencia en todos los procesos de gestión administrativa
Decisiones Informadas
Toma de decisiones basada en datos precisos y análisis detallado alineadas con el direccionamiento estratégico y el sistema de gestión de calidad.
Eficiencia Mejorada
Procesos mas agiles y efectivos para servir mejor a nuestros beneficiarios.
Articulación entre los sistemas integrados de gestión
Global Ignatian Advocacy Network (GIAN) Nuestra Manera de Proceder
2025/14
Queridos hermanos en el Señor,
A partir de la experiencia y reflexión colectiva realizadas en la GIAN, el secretario de Justicia Social y Ecología me ha presentado un texto titulado “ GIAN, Nuestra Manera de Proceder” que, con gusto, acojo y apruebo por tres años. Este documento sustituye al publicado en la carta 2022/03.
Agradezco al Señor y a todos los miembros de las iniciativas de la GIA N por el esfuerzo, la energía y la pasión apostólicas demostradas en el servicio de la ‘educación como derecho para todos’, la ‘justicia en las actividades de minería’, el ‘acompañamiento a poblaciones forzadas a migrar’ y el ‘desafío de la ecología integral’.
Tal como solía repetir el Papa Francisco: “La realidad es siempre mayor que la idea”. Manteniendo ese espíritu, deseo que este texto pueda servir como tutor durante los próximos tres años, manteniendo siempre su carácter animador, orientativo y estructurador. Hoy más que nunca necesitamos trabajar en redes en las cuales los miles de talentos del cuerpo apostólico de la Compañía en su diversidad puedan colaborar en la producción de impactos que transformen la realidad; porque “donde hay capacidad y oportunidad, hay responsabilidad” (P. Arrupe).
Que el Señor continúe acompañando y bendiciendo el caminar de la GIAN y sus iniciativas.
Arturo Sosa, S.J. Superior General
Roma, 15 de septiembre de 2025
(Original: español)
GIAN - NUESTRA MANERA DE PROCEDER
Texto aprobado por el P. General - Septiembre / 2025
1. La Red Global de Incidencia Ignaciana (GIAN por sus siglas en inglés - Global Ignatian Advocacy Network) es una plataforma apostólica de colaboración entre instituciones jesuitas y otras relacionadas con la Compañía de Jesús, aprobada por el P. General (Carta a toda la Compañía, 2022/03).
2. La animación y coordinación de la GIAN están encomendadas al secretario para la Justicia Social y la Ecología.
3. La GIAN responde a los retos de las injusticias sociopolíticas, educativas y ecológicas promoviendo la articulación de acciones de advocacy (incidencia) centradas en cuestiones temáticas específicas.
4. Cada iniciativa de la GIAN está formada por instituciones jesuitas o relacionadas con la Compañía (como redes regionales) que comparten la misión apostólica de la Compañía de Jesús.
5. Esas instituciones interactúan y permanecen en contacto con fines estratégicos, de apoyo mutuo, intercambio de recursos, planes de acción colectivos u otros objetivos de advocacy discernidos en común.
6. Cada institución participante mantiene tanto la libertad como la responsabilidad de su implicación en la GIAN, sin perjuicio de su afiliación y obligaciones con la Región, Provincia o Conferencia de Superiores Mayores a la que pertenece.
7. El mandato esencial de la GIAN es
i. Compartir información y crear un espacio global de pensamiento, reflexión y acción de advocacy en desafíos comunes.
ii. Ofrecer orientaciones y/o reforzar las capacidades para la advocacy a nivel local o regional.
iii. Realizar y animar propuestas globales de incidencia política que apoyen las luchas y prioridades locales y/o regionales.
iv. Ayudar a establecer alianzas estratégicas internacionales, regionales, nacionales o locales.
¿Qué es una red JESUITA?
8. Una red jesuita es un modo de proceder apostólico que permite una mejor colaboración al servicio de la misión universal de la Compañía de Jesús. A través de diversas formas de articulación y colaboración, los individuos y las instituciones actúan como un organismo global e interdisciplinar (sujetos colectivos) abierto a un nuevo nivel de agencia, lo que les permite alcanzar metas que trascienden sus objetivos o capacidades particulares
GIAN - NUESTRA MANERA DE PROCEDER
Texto aprobado por el P. General - Septiembre / 2025
1. La Red Global de Incidencia Ignaciana (GIAN por sus siglas en inglés - Global Ignatian Advocacy Network) es una plataforma apostólica de colaboración entre instituciones jesuitas y otras relacionadas con la Compañía de Jesús, aprobada por el P. General (Carta a toda la Compañía, 2022/03).
2. La animación y coordinación de la GIAN están encomendadas al secretario para la Justicia Social y la Ecología.
3. La GIAN responde a los retos de las injusticias sociopolíticas, educativas y ecológicas promoviendo la articulación de acciones de advocacy (incidencia) centradas en cuestiones temáticas específicas.
4. Cada iniciativa de la GIAN está formada por instituciones jesuitas o relacionadas con la Compañía (como redes regionales) que comparten la misión apostólica de la Compañía de Jesús.
5. Esas instituciones interactúan y permanecen en contacto con fines estratégicos, de apoyo mutuo, intercambio de recursos, planes de acción colectivos u otros objetivos de advocacy discernidos en común.
6. Cada institución participante mantiene tanto la libertad como la responsabilidad de su implicación en la GIAN, sin perjuicio de su afiliación y obligaciones con la Región, Provincia o Conferencia de Superiores Mayores a la que pertenece.
7. El mandato esencial de la GIAN es
i. Compartir información y crear un espacio global de pensamiento, reflexión y acción de advocacy en desafíos comunes.
ii. Ofrecer orientaciones y/o reforzar las capacidades para la advocacy a nivel local o regional.
iii. Realizar y animar propuestas globales de incidencia política que apoyen las luchas y prioridades locales y/o regionales.
iv. Ayudar a establecer alianzas estratégicas internacionales, regionales, nacionales o locales.
¿Qué es una red JESUITA?
8. Una red jesuita es un modo de proceder apostólico que permite una mejor colaboración al servicio de la misión universal de la Compañía de Jesús. A través de diversas formas de articulación y colaboración, los individuos y las instituciones actúan como un organismo global e interdisciplinar (sujetos colectivos) abierto a un nuevo nivel de agencia, lo que les permite alcanzar metas que trascienden sus objetivos o capacidades particulares
¿Qué entendemos por GLOBAL?
9. Muchos de los problemas que vemos a nivel local se originan más allá de sus fronteras o, como mínimo, se ven reforzados por fuerzas que van más allá de aquellas enfrentadas directamente. Es el caso de retos globales como el derecho a la educación, la migración forzada, la justicia en actividades mineras y la ecología integral.
10. En el contexto de la GIAN, 'global' también se refiere a la realización de acciones de advocacy más allá de los niveles local, provincial y de conferencia, intentando presentar una visión y una perspectiva más amplias.
11. Nuestra comprensión de lo 'global' d entro de la GIAN también abarca la colaboración entre instituciones de diferentes regiones, provincias o conferencias de Superioras mayores
¿Qué entendemos por ADVOCACY1 ?
12. Lo que entendemos por Advocacy es tanto un proceso como una herramienta para la transformación social hacia la justicia, la libertad, la igualdad y la fraternidad. Incluye al menos una de las siguientes actividades estratégicas o una combinación de varias de ellas:
i. Investigación y documentación, que implican trabajo de campo directo con individuos y comunidades.
ii. Definición y promoción de políticas públicas basadas en el análisis crítico y el discernimiento de las mejores alternativas.
iii. Sensibilización social a través de la educación, la movilización y la organización comunitaria.
iv. Trabajo de comunicación y mediático - testimonios, hechos, informes, propuestas, estudios de casos - con propuestas de cambio.
v. Creación de redes y alianzas con personas, organizaciones y grupos de la sociedad civil con objetivos comunes.
vi. Desarrollar relaciones con responsables clave de decisiones.
vii. Crear oportunidades de interacción directa entre las personas afectadas y los responsables del poder.
viii. Acción directa dirigida a influir en las empresas, los políticos y la opinión general, centrándose en aspectos específicos y retos concretos.
ix. Promover y fomentar procesos de formación de capacidades para la advocacy a diferentes niveles.
13. La perspectiva anterior implica:
i. Comprometer a las instituciones de gobierno para empoderar a los marginados.
ii. Crear y utilizar los espacios disponibles dentro del sistema.
1 Una definición común de la defensa, aunque idealizada, es: "La defensa centrada en los ciudadanos es un proceso político organizado que implica los esfuerzos coordinados de las personas para cambiar las políticas, las prácticas, las ideas y los valores qu e perpetúan la desigualdad, los prejuicios y la exclusión. Refuerza la capacidad de los ciudadanos como responsables de la toma de decisiones y construye instituciones de poder más responsables y equitativas." La nueva trama del poder, la gente y la políti ca: La guía de acción para la defensa y la participación ciudadana , Lisa VeneKlasen - Valerie Miller, 2007
iii. Utilizar los conocimientos de forma estratégica, reforzando capacidades y aprovechando oportunidades para dar forma a nuevas políticas públicas.
iv. Salvar las distancias entre actividades a nivel micro y las iniciativas políticas a nivel macro.
v. Adoptar medios democráticos, pacíficos y no violentos basados en marcos internacionales, pactos y directrices de la ONU.
¿Qué aporta lo IGNACIANO a la Advocacy?
14. Los elementos particulares de la forma ignaciana de hacer advocacy son:
i. Se inspira en Cristo y en nuestra amistad y cercanía a los marginados, ya que compartimos sus esperanzas, preocupaciones, alegrías y penas.
ii. Tiene una visión positiva del mundo, derivada de la Espiritualidad Ignaciana, en particular de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
iii. Se basa en la CG 32 (decreto 4); CG 35 (decreto 3, § 28, 35) y CG 36 (decreto 2, § 3-9).
iv. Selecciona los temas a trabajar por un discernimiento basado en los principios de la Compañía de Jesús para la elección de la misión.
v. Se alinea con la misión establecida por las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús.
vi. Promueve e incluye la capacitación y el empoderamiento, tanto a nivel institucional como en las organizaciones comunitarias; camina con la gente en lugar de hablar en su nombre.
vii. Reconoce la necesidad de la colaboración interinstitucional a lo largo del Ciclo de la Misión Apostólica: acompañar, servir, reflexionar, sensibilizar y defender.
viii. Se realiza en alianza con otras personas e instituciones que comparten las mismas preocupaciones.
SEGUNDA PARTE - ESTRUCTURA Y FORMA DE PROCEDER DE LA GIAN
El Consejo de Administración de la GIAN
15. La GIAN, como plataforma más amplia de la red de justicia, debe:
i. Estar firmemente arraigada en las estructuras de gobierno de la Compañía de Jesús.
ii. Incorporar el principio de subsidiariedad como forma de coordinación entre las iniciativas de la GIAN y otras redes e instituciones.
iii. Integrar, en la medida de lo posible, instituciones y redes de diferentes áreas apostólicas (pastoral, educativa, etc.).
16. Los miembros del Consejo Administrativo de la GIAN son los mismos miembros del Comité Asesor del SJES nombrados por el Superior General de la Compañía de Jesús.
17. El Consejo de Administración del GIAN debe reunirse dos veces al año, con reuniones virtuales, según sea necesario.
18. El papel del Consejo Administrativo de la GIAN es: i. Aprobar anualmente las directrices estratégicas y la orientación de cada iniciativa de la GIAN.
ii. Supervisar y revisar periódicamente la misión y el mandato de la GIAN.
iii. Aprobar la fusión, el cese o la creación de cualquier iniciativa de la GIAN.
Miembros del Core Group de cada iniciativa (compromiso institucional)
19. El Core Group de cada iniciativa de la GIAN estarán formado por "representantes institucionales", por lo que el compromiso será asumido oficialmente por una institución apostólica y no como un compromiso personal.
20. El presidente de cada Conferencia de Superiores Mayores aprobará/nombrará hasta dos instituciones (o redes regionales) para representar a su Conferencia en el Core Group de las iniciativas de la GIAN en las que la Conferencia haya decidido participar, garantizando que dediquen el tiempo y los recursos necesarios para dicha representación.
21. El/los directore/es de la/s institución/es nombrada/s es el responsable de indicar una persona concreta de su institución como representante oficial.
22. Perfil de un miembro del Core Group:
i. Conocimientos, experiencia e interés en la creación de redes globales y de la advocacy en la cuestión temática propia.
ii. Voluntad y disposición para actuar por el bien de la Conferencia de Superiores Mayores y no sólo de la institución en la que trabaja.
iii. Alguien que dedicará tiempo y energías institucionales al trabajo en red y a la advocacy a través de la iniciativa GIAN.
23. Función de los miembros del Core Group:
i. Promover la comunicación y la colaboración entre la iniciativa GIAN y las obras apostólicas de su Conferencia de Superiores Mayores
ii. Identificar y explorar colaboraciones y vínculos con otras redes regionales, más allá de la familia ignaciana, que compartan una agenda común relacionada con los temas abordados por la iniciativa GIAN.
iii. Participar activamente en los esfuerzos y eventos regionales y globales de la red.
iv. Participar en las reuniones periódicas virtuales y presenciales convocadas por el líder de la iniciativa GIAN o el SJES.
v. Comunicar, compartir y actualizar la información sobre temas, eventos y programas de advocacy con el líder de la iniciativa, los otros miembros del Core Group y con el secretario del SJES.
vi. Actualizar e informar regularmente al delegado temático (si es el casopor ejemplo: el eco-delegado) y al secretario Social de su Conferencia de Superiores Mayores.
24. Con la aprobación del Core Group y del secretario del SJES, el coordinador de una Iniciativa GIAN puede invitar al Core Group a representantes de redes jesuitas internacionales, sea de manera permanente u ocasional (siempre que cumplan con el perfil establecido en el n. 22).
25. El liderazgo de cada Iniciativa GIAN se confiará a una institución o red.
26. El secretario del SJES elegirá la institución o red que liderará cada iniciativa GIAN de entre las que ya participan en ella, previa aprobación y apoyo del respectivo presidente de la Conferencia de Superiores Mayores
27. Su mandato durará tres años, con posibilidad de ser renovado.
28. El líder de una iniciativa temática de la GIAN tendrá el mismo perfil que los miembros del Grupo Central (n 22) y poseerá, además, una visión global, habilidades para trabajar con personas de diversas culturas y procedencias, capacidad organizativa, interés en colaborar a través de redes , y un claro compromiso con la incidencia política.
29. Papel del líder de la iniciativa GIAN:
i. Dirige las reuniones periódicas de su Core Group y coordina el equipo.
ii. Junto con el Core Group, diseña y lleva adelante la visión, los objetivos, la estrategia y los planes de acción de la red.
iii. Supervisa la aplicación del plan de la iniciativa a nivel mundial.
iv. Facilita la advocacy y la comunicación a nivel global en coordinación con el SJES.
v. Identifica y explora la colaboración y las conexiones con otras redes y grupos más allá de la familia ignaciana que compartan objetivos comunes con la red.
vi. Participa activamente en los esfuerzos y eventos regionales y globales de la red.
vii. Participa en las reuniones virtuales regulares y en cualquier otra reunión presencial convocada por el SJES y/o por el secretario social de su Conferencia de Superiores Mayores.
viii. Actualiza e informa al Secretariado para la Justicia Social y la Ecología sobre el seguimiento de las tareas y compromisos de la red.
Papel del secretario de Justicia Social y Ecología
30. El secretario del SJES coordina el GIAN y es el enlace oficial con la Compañía de Jesús en la Curia General.
31. El secretario del SJES puede nombrar un representante para que participe, ayude a organizar y refuerce cada iniciativa de la GIAN.
32. El SJES facilita el funcionamiento de cada iniciativa temática de la siguiente manera:
i. Contribuyendo a alinearse con otros procesos dentro de la Compañía de Jesús (a saber: las UAP, la planificación apostólica, otros esfuerzos de creación de redes, los secretariados apostólicos, etc.) o fuera de ella: dicasterios y órganos del Vaticano y otros foros globales.
ii. Proporcionando orientación y acompañamiento a cada iniciativa.
iii. Ayudando en el gobierno, desarrollo y gestión de cada iniciativa.
iv. Proporcionando servicios comunes a las iniciativas temáticas, como formación y comunicación.
v. Facilitando vínculos dentro del área social, con otras obras/áreas apostólicas y sus secretariados, así como con otras organizaciones y redes a nivel global.
vi. Identificando y liderando oportunidades de incidencia a nivel global.
vii. Promoviendo y compartiendo aprendizajes, mejores prácticas y experiencias valiosas entre las iniciativas de la GIAN y otras redes
viii. Apoyando la movilización de recursos, el seguimiento y la evaluación dentro de cada iniciativa temática.
ix. Proporcionando respaldo institucional al conectar la GIAN (y sus iniciativas) con el P. General, su consejo y los presidentes de las Conferencias de Superiores Mayores
Papel de los secretarios Sociales de las Conferencias (CSS)
33. Los CSS, que sirven de enlace regular entre el secretario del SJES y el presidente de la Conferencia de Superiores Mayores, tienen la misión apostólica de promover, acompañar y guiar la participación de las instituciones de la Conferencia en las iniciativas de la GIAN.
34. Su función consiste en:
i. Ayudar al presidente a seleccionar y aprobar la(s) institución(es) adecuada(s) para liderar la presencia de la Conferencia de Superiores Mayores en el Core Group de cada iniciativa temática.
ii. Ayudar y apoyar a los miembros de las iniciativas temáticas a ampliar y establecer conexiones con otras obras dentro de la Conferencia de Superiores Mayores.
iii. Considerar la posibilidad de invitar a los miembros de las iniciativas temáticas de la GIAN a participar en las reuniones regulares del apostolado social.
iv. Mantener una comunicación constante con los representantes de la Conferencia en los Core Group, solicitando actualizaciones e informes periódicos, y supervisando y evaluando los resultados apostólicos de la GIAN en sus respectivos niveles de responsabilidad.
Evaluación, Modificación, Seguimiento
35. Cualquier fusión o cese de las iniciativas de la GIAN, así como la creación de otras nuevas, debe pasar por procesos de discernimiento colectivo a varios niveles; empezando por los miembros de la iniciativa temática específica implicada en la decisión a tomar, siguiendo por los presidentes de las Conferencias de superiores mayores y los secretarios sociales, después por el Consejo Administrativo de la GIAN, y -finalmente- debe ser aprobada por el P. General.
36. Este mandato aprobado de la GIAN y su estructura deben ser objeto de evaluación y/o modificación parcial al cabo de tres años.
Aprobado en Roma / septiembre 2025
8 Alfredo Enrique Guzmán Visbal (UCS)*
10 Eduardo Beltrán Beltrán
13 Hugo Nelson Gómez Sevilla,
15 Javier Gonzalo Castillo (ESP)*
16 Omar Fredy Pabón Sánchez
19 Juan Manuel Montoya Parra
22 Roberto Jaramillo Bernal
25 José Alberto Mesa Baquero
Marco Fidel Castaño Arbeláez
28
Enrique Alfonso Gutiérrez Tovar
Luis Javier Serralde Delgado
31 Raúl Hernán Restrepo Bernal
Un espacio para soñar juntos nuestra misión
Un sábado al mes de 11:00 a.m. a 12:30 m.
En vivo por Jesuitas Colombia
Sábado 18 de octubre de 2025
Palestina: exterminio criminal
¿Cómo interpretar el silencio del mundo frente a esta catástrofe humanitaria?
Ponente
Dr. Eduardo Dueri
Abogado experto en derecho aeronáutico.
Comentaristas
Sra. Yvette Jassir
Confundadora de SANAUD, organización de descendientes palestinos en América Latina. Fotógrafa profesional.
Dr. Luis Alexander Montero
Politólogo. Asesor político de la Embajada de Palestina en Colombia.
Modera
Jorge Alberto Camacho Chahín, SJ
Asistente para la Formación del Cuerpo Apostólico de Jesuítas Colombia.