Noticias de Provincia I Octubre 2025

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Octubre 2025

Noticias de Provincia

Provincial

Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Coordinación editorial

Antonio José Sarmiento, SJ

Jenifer Rubiano Sánchez

Diseño y diagramación

Laura Valentina Souza García

Imagen de portada

30 años de Acodesi, Colegio San Bartolomé La Merced, Bogotá - Valentina Souza

Impresión

Multi-impresos S.A.S

Edición cerrada el 17 de octubre de 2025.

Noticias de Provincia Octubre 2025

Editorial

¿Cómo veo el futuro de la provincia?

Noticias breves

Forjar el espíritu, diseñar el aprendizaje:

30 años caminando en red

Nos encontramos para aprender a mirar de nuevo

140 años del Colegio San Francisco Javier

¡Cantamos y bailamos con los sonidos del festival de coros & conjuntos!

El Colegio San José de Barranquilla, ejemplo vivo de sostenibilidad jesuita

La Promesa Peregrina: el arte como camino de esperanza

Tejiendo puentes entre la historia y la esperanza: la Manzana Jesuítica de Bogotá

Oración comunitaria

Oración Taizé y la Compañía de Jesús en Colombia: 10 años de canto, unión y fecundidad

Mujeres que tejen sueños y paz: una historia desde la Casa Pastoral

¡Celebramos 72 años de esperanza, educación y compromiso social!

Ejercicios de Contemplación: una nueva propuesta de Ejercicios Espirituales en la Javeriana

Un café con Erminsu Pabón

Conversaciones interesantes en la Oficina

Provincial de Comunicaciones

La revolución más disruptiva: mantener lo humano en lo inteligente

La familia de Jesús

Nos hacemos personas mayores

Lanzamiento Impostergable: La Revista Noche y Niebla N.º 71

Presentación de dos libros sobre el padre Félix Restrepo, SJ

Administradores de la misión

Comunicados

Cumpleaños de jesuitas en noviembre

Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia – ACODESI

Treinta años de trabajo colaborativo

Si todo fuera un solo miembro, no habría cuerpo. Lo cierto es que, aunque son muchos los miembros, el cuerpo sólo es uno 1 Corintios 12, 19-20

Recientemente hemos celebrado los 30 años de la creación de la Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia – ACODESI y hemos agradecido este importante esfuerzo de trabajo colaborativo que ha hecho posible el crecimiento y la sostenibilidad de un servivio educativo de calidad, siguiendo la tradición centenaria de la Compañía de Jesús en nuestro país.

Cada uno de los colegios y sus directivos han trabajado arduamente en la construcción de una propuesta educativa común, superando el trabajo desarticulado y la fuerza de la inercia que nos condena a mantenernos encerrados en la órbita de la propia institución, perdiendo de vista un horizonte compartido que nos enriquece y nos ayuda a florecer de una forma esplédida y radiante. Es verdad que caminando con otros se va más despacio, pero también es verdad que acompañados se llega más lejos. Incluso, alguno de los rectores ha hecho popular en su institución el dicho de que “nadie es más importante que todos juntos”, logrando concentrar la sabiduría construida en ACODESI en estos largos años de esfuerzos compartidos.

Todos conocemos el proceso que dio origen a esta asociación y que fue una labor de filigrana pedagógica. En los años 70s y 80s se dio inicio a una etapa exploratoria con un trabajo entre homólogos, especialmente, entre los rectores, que poco a poco se fue ampliando hasta descurbir la necesidad de constituirse en una red educativa. Este proceso lleva a la creación de ACODESI en el año 1995, bajo el liderazgo del P. Carlos Vásquez Posada, SJ, y los rectores que estaban en ese momento al frente de los diez colegios de la Compañía de Jesús en Colombia.

A partir de allí, y gracias a los estudios y trabajos de maestría y doctorado de varios jesuitas, se fue configurando un modelo de formación integral, desarrollando las diferentes dimensiones de esta propuesta educativa de la Compañía de Jesús. Al mismo tiempo se comenzaron a estimular la creatividad y los talentos pedagógicos, artísticos y literarios para cimentar la propuesta desde una visión personalizada de la educación. El desarrollo de las dinámicas de convivencia, de formación espiritual, psico-afectiva, pastoral, de cultura evaluativa, de formación a través de proyectos, de integración y desarrollo de procesos diferenciados de aprendizajes, entre otros muchas expresiones de lo mejor de las tradiciones pedagógicas, vieron la luz en las muchas publicaciones, seminarios, proyectos, encuentros y reuniones de ACODESI a los largo de estos treinta años.

Más recientemente se ha trabajado en la construcción de la propuesta de formación bilingüe, la revisión de la propuesta de Educación Religiosa Escolar – ERE, la ciudadanía global, la investigación, la innovación educativa, el fortalecimiento de la identidad ignaciana y el desarrollo de una gestión administrativa y financiera eficiente y sostenible, entre otros aspectos que siempre van apareciendo en la agenda de la asociación. Nunca han dejado de atenderse con toda seriedad y profesionalismo, los desafíos que permanentemente van surgiendo en este servicio a la educación de calidad en el país. Se ha hecho avanzar el conocimiento y se ha construido una escuela en la que directivos, maestros, administrativos, psicólogos padres de familia, egresados, personal de apoyo y estudiantes, han sido los protagonistas del cuidado personal y el trabajo colaborativo.

Somos administradores de una herecia centenaria que tiene su origen en Loyola y su primer desarrollo formal en la Ratio Studiorum. ACODESI ha hecho posible la formación de un sólido patrimonio de experiencias y aprendizajes que no solo benefician a nuestras instituciones, sino más allá, a muchos otros colegios y escuelas a donde van nuestros maestros y egresados, muchos de ellos con una o varias semanas de ejercicios espirituales dedicadas a su crecimiento interior y a la profundización de una espiritualidad que los anima a trabajar por mostrar el camino hacia Dios a través del discernimiento, a caminar junto a los más vulnerables en el trabajo por la reconciliación y la justicia, a construir con los jóvenes un futuro de esperanza y a cuidar con otros de la casa común, como un tesoro extraordinario.

Tenemos la responsabilidad de seguir trabajando juntos, sintiéndonos unidos en la responsabilidad no solo de cada institución, sino de la provincia como cuerpo y en el desarrollo de proyectos comunes que hagan posible las compras a gran escala, una vertical académica que permita seguir creciendo en calidad y servicio, la retención docente, la formación de nuestros profesores en el modo nuestro de proceder, porque sabemos que el bien es expansivo y los profesores que hemos ayudado a formar y que luego terminan trabajando con el Estado o en otros colegios, si han asimilado nuestro estilo, sabrán dejar una huella también allí. Por último, necesitamos buscar el camino para construir juntos unas políticas compartidas para acompañar el desarrollo de la inteligencia artificial – IA, es fundamental hoy que debemos recorrer frente a la IA, en nuestra propuesta educativa. Por último, hay una preocupación compartida sobre la viabilidad de nuestros colegios en un futuro no tan lejano. Hay preguntas en los índices de natalidad y en la relación que seguirá existiendo entre la educación pública y la privada. No solo se trata de un problema económico y de sostenibilidad financiera. También tiene que ver con la pertinencia de nuestra propuesta educativa. Necesitamos trabajar con mucha dedicación y creatividad en la construcción de una propuesta educativa que nos abra al futuro. No podemos esperar el futuro apegados a nuestras tradiciones. Hay que ser creativos y, también en este campo, tenemos que ser capaces de: soñar juntos lo imposible.

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Roma, 19 de octubre de 2025 Provincial

¿Cómo veo el futuro de la provincia?

EUna Provincia en camino: de la gratitud por el pasado a la esperanza en el futuro

l futuro de nuestra Provincia se anuncia con cambios profundos, marcado entre otros por el descenso pronunciado de sus miembros (de más de 800 jesuitas a mediados de los años 60, a menos de 200 en el 2025). Muy pronto dejaremos de ser lo que hemos conocido en los últimos siglos: una Provincia coincidente con el territorio patrio y con una sólida presencia apostólica. La dinámica de la Compañía de Jesús en América Latina nos conduce a un proceso de integración, que probablemente convertirá al próximo provincial en uno de los últimos de lo que hoy llamamos Provincia Colombiana. Y una profundización de la colaboración con otros como Cuerpo Apostólico. Este tránsito, inevitable y esperanzador, nos interpela a prepararnos para vivirlo con fe, discernimiento e indiferencia ignaciana.

En paralelo, será definitiva la arquitectura organizacional. Nuestras obras necesitarán nuevas formas de gobierno y acompañamiento, más orientadas a la articulación y el trabajo en común con otras provincias de la Compañía de Jesús. Ya están en camino instancias como ACODESI que soñamos, un renovado Consejo Directivo de Obras Sociales con direcciones de laicos y laicas y el nuevo CIRE, con participación de laicos y laicas. Tomando conciencia agradecida de nuestro pasado, debemos mirar con esperanza el futuro, ver más hacia el futuro que hacia atrás… La articulación con las redes internacionales será decisiva para la universidad, los colegios, Fe y Alegría y Cinep, entre otros. En un contexto de permanente cambio y tan profundo nos obliga a estar muy conectados para poder responder a los desafíos. La caballería ligera de san Ignacio estará compuesta en el futuro también por los misioneros digitales, apóstoles de las redes sociales. La otra clave estará en la consolidación del Cuerpo Apostólico: laicos, laicas y jesuitas en misión compartida, con una formación sólida y un sentido profundo de pertenencia a la espiritualidad ignaciana, con mayor confianza y pasión. Nuevo tejido menos clerical y más sinodal que pueda crecer en confianza gracias a construir espacios transparentes y libres de violencia y discriminación en nuestros entornos. En este horizonte se abre un desafío impostergable: el de las vocaciones. El P. Remolina, cuando fue provincial, escribió en Noticias un editorial preguntándose si ya teníamos nuestro reemplazo. Esa inquietud sigue siendo actual. La preocupación vocacional nos debe implicar a todos: saber que lo mejor que podemos ofrecer es un testimonio creíble de vida y misión. El Cuerpo Apostólico del futuro necesita un fermento de jesuitas que anime, inspire y acompañe. Sin esta savia, el Cuerpo Apostólico podría perder vitalidad. Pero también debemos prestar atención a las vocaciones de laicos y laicas para el trabajo y dirección de nuestras obras apostólicas, que no han disminuido en la misma proporción que los jesuitas que trabajan en ellas. Se trata del desafío que Hermann Rodríguez, SJ, nos puso en la actual planeación: la conformación del Cuerpo Apostólico. Eso que podía sonar imposible, hoy podemos soñarlo y asegurar su consolidación en el inmediato futuro.

Al mismo tiempo, nuestra influencia en universidades, centros sociales y colegios dependerá directamente de la capacidad de formar las nuevas generaciones de jesuitas, laicos y laicas. Sin un plan serio y sostenido de talento humano, corremos el riesgo de perder presencia en espacios

claves para fermentar y asegurar la evangelización y el servicio a la sociedad desde un horizonte ignaciano. Darle vida a las Preferencias Apostólicas Universales en nuestra misión pasa por un discernimiento profundo de la manera como estamos trabajando, para que no perdamos el foco de lo que nos piden las Congregaciones Generales.

Otro reto será en los recursos. Los cambios normativos del país incrementan las cargas fiscales, mientras los ingresos se reducen. Las congruas disminuirán porque somos menos y con una edad cada vez más avanzada, y con las crecientes necesidades del justo y especial cuidado de los jesuitas mayores. Los excedentes de nuestros colegios también se verán limitados por la caída de la natalidad y por las progresivas exigencias que impone el servicio público de la educación. Esta realidad nos invita a un manejo austero, solidario y creativo de los recursos. Y a tener claras las prioridades y las renuncias… será conveniente focalizar tanto cuanto los esfuerzos y recursos en algunos frentes de vital importancia para nuestra misión.

Nada de este proceso será ajeno a lo que suceda en el país y América Latina. La suerte de la Provincia estará condicionada por la paz o la violencia, por los avances o retrocesos en equidad y democracia, y por los efectos del cambio climático que marcan nuestro tiempo. Nuestra misión es siempre encarnada, se juega en la historia y con los desafíos de nuestro pueblo. Laudato Sí, tiene que seguir germinando en la transformación de nuestros hábitos. Y la intuición de Pacho de Roux, SJ, con la importancia de la mirada estratégica no desde el centro y la capital, sino desde las regiones que, si la profundizamos, nos puede conectar mejor con el país. Cuando se vive en la periferia se es más consciente de esta dimensión.

Frente a todo ello, no bastan planes y estrategias. La respuesta más honda será una vida espiritual renovada. Necesitamos dejarnos llenar por un conocimiento interno de Jesús, cultivar la indiferencia ignaciana y anhelar el tercer binario, consolidarnos como contemplativos en la acción. También requerimos una vida comunitaria más fraterna, que venza el individualismo y nos devuelva la alegría de la misión compartida y nos recuerde nuestra fraternidad como "amigos en el Señor". Donde celebrar al Señor en comunidad sea un manantial para nuestra misión. Donde nuestras conversaciones espirituales sean el medio predilecto en nuestras relaciones. Igualmente necesitamos ahondar en la espiritualidad del trabajo concertado, sinodal y asociado con los colaboradores laicos y laicas, como parte del Cuerpo Apostólico de la Provincia.

Asumiendo de la mano del Señor y con profundidad el presente que hoy tenemos, como lo hizo san Ignacio en su tiempo con el grupo de compañeros, dejaremos que el Espíritu nos guíe, y que esta transformación sea ocasión de gracia: una oportunidad para reafirmar lo esencial, servir cada vez mejor y seguir ofreciendo a nuestra gente y al mundo lo mejor de nuestra tradición ignaciana. Seguimos peregrinando.

Noticias breves

Cambios y destinos

El Dr. Hernán Camilo Rocha Niño, actual decano de la facultad de ingeniería de Javeriana Cali , ha sido nombrado vicerrector académico de la misma institución.

El P. Enrique Gutierrez Tovar ha sido destinado a vivir en la comunidad de la Universidad Javeriana.

Los invitamos a las próximas ordenaciones

Taller: Comunicación No Violenta y Espiritualidad Ignaciana

Fecha: 1 y 8 de noviembre

Lugar: CIRE Cra 10 #65 - 48 (Chapinero, Bogotá)

Facilitadora: Carolina Sánchez, psicóloga

Ejercicios Espirituales de Provincia

Fecha: del 7 al 15 de noviembre

Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito)

Acompaña: P. Miguel Martins, SJ (BRA)

La experiencia inicia el 7 de noviembre a mediodía y finaliza el 15 de noviembre a medio día

Retiro de parejas - Medio día

Fecha: 13 de diciembre

Lugar: CIRE Cra 10 #65 - 48 (Chapinero, Bogotá)

Acompaña: Fabián García, Diácono permanente

Informes e inscripciones: www.cire.org.co

322 256 3207

Ejercicios de mes 2026 - Cartagena

Fecha: del 10 de marzo al 10 de abril

Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales Villa Claver (Turbaco, Bolívar)

Acompañan: Juan Francisco Rodríguez y Daicy de la Hoz

Informes e inscripciones: www.silencioyespiritualidad.com

300 491 2575

Forjar el espíritu, diseñar el aprendizaje: 30 años caminando en red

Rodolfo Abello Rosas, SJ

Asistente para la educación y presidente de ACODESI

En el marco de los 30 años de la Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia – ACODESI –se han llevado a cabo distintas celebraciones, entre ellas destacan una eucaristía especial en medio de la Asamblea Extraordinaria de Rectores, con el reconocimiento de los presidentes que ha tenido ACODESI1 , y la quinta jornada pedagógica en red. Las jornadas pedagógicas empezaron a realizarse desde el 2020 como una respuesta adaptativa de los nueve colegios de la red al confinamiento por la pandemia del COVID-19 y se ha constituido como un espacio de reflexión y crecimiento en torno a la misión educativa que sigue enriqueciendo la formación de los y las compañeras en la misión, además de hacernos sentir cuerpo apostólico educativo. En 2020 dialogamos sobre la flexibilización curricular e interdisciplinariedad, en 2021 el tema estuvo relacionado con las experiencias significativas que enriquecen la práctica docente, en 2023 abordamos el currículo desde una perspectiva de formación integral y, finalmente, en 2024 profundizamos en la identidad y vocación del maestro ignaciano.

El tema de nuestra quinta jornada fue El profesor debe ser un diseñador del aprendizaje 2 . Esta elección se da porque quisimos enfatizar que el acto de enseñar, en el marco de la educación ignaciana, consiste en un acompañamiento profundo a la persona del estudiante, en donde el profesor

1. “30 años de ACODESI: testimonio de una historia de salvación y de trabajo en red, con esfuerzo, con fe y con profundo compromiso”. Noticias de provincia de septiembre.

2. https://acodesi.co/30.html?ver=agenda

no solo transmite saberes, sino que se convierte en un mediador de experiencias educativas transformadoras. Inspirado en la pedagogía ignaciana, el profesor se reconoce como alguien que lee el contexto, interpreta las necesidades y despierta el deseo de aprender en sus estudiantes. Su papel va más allá de la instrucción, pues diseña ambientes que favorecen la reflexión, el discernimiento y la acción responsable. Por ello, la educación ignaciana comprende al educador como un artesano del espíritu, capaz de forjar sujetos libres y comprometidos con el bien común.

El invitado especial que guio la reflexión, a partir de una actualización del Paradigma Pedagógico Ignaciano y el quehacer de la educación en tiempos de Inteligencia Artificial, fue el P. Johnny C. Go, SJ, jesuita filipino, doctor en educación y autor del libro Aprender por refracción – Una guía docente para la pedagogía Ignaciana del Siglo XXI, quien estuvo visitando 3 de las 7 ciudades en donde están los 9 colegios de la Red.

La quinta jornada pedagógica se realizó en tres eventos, durante cuatro días. El día 7 de octubre el colegio anfitrión fue San Bartolomé La Merced – CSBLM, quien acogió a los colegios Mayor de San Bartolomé y Santa Luisa. Aproximadamente 500 educadores vivieron una experiencia de encuentro, trabajo colaborativo y reflexión pedagógica. El evento finalizó con la celebración Eucarística y la conmemoración a la Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia por sus 30 años de existencia y acompañamiento a la Propuesta Educativa.

El segundo evento se dio en la ciudad de Barranquilla el día 8 de octubre, donde educadores de los colegios Fe y Alegría y San José se unieron al trabajo y reflexión de la jornada. Se destaca de este día que la jornada sólo se realizó en el idioma inglés, corroborando el esfuerzo institucional por la educación bilingüe y para ciudadanía global también para profesores y profesoras3 .

El 9 y 10 de octubre se llevó a cabo el tercer y último evento en Cali, donde representantes de algunas instituciones educativas de la ciudad, invitados de los consejos directivos en los colegios de la Red, educadores y administrativos del Colegio Berchmans reflexionaron entorno a la actualización del Paradigma Pedagógico Ignaciano y la Inteligencia Artificial liderada por el P. Johnny Go, SJ. Además, participaron de manera virtual profesores de los colegios San Pedro Claver, San Ignacio, San Luis Gonzaga, y San Francisco Javier. También, nos acompañó la Dra. Ángela Calvo de Saavedra, quien, en continuidad con el trabajo centrado en la pedagogía, puso en contexto la educación jesuita en Colombia desde la labor docente y el ambiente esperanzador y coherente al que todos estamos

3. Esta experiencia impactó también a la ciudad, como se puede ver en el artículo de El Heraldo. https://www.elheraldo.co/sociedad/2025/10/12/ colegio-san-jose-aplica-innovador-modelo-de-aprendizaje/

llamados. Ella afirmó que “una cultura de la esperanza nos implica el trabajo, el encuentro, la confianza y la confrontación con el otro para aventurarnos a ir más allá de lo habitual”.

El colegio Berchmans fue el epicentro de la celebración de los 30 años de ACODESI. Además de contar con dos días de reflexión educativa y pedagógica, también, se distinguió por mostrar los talentos artísticos de estudiantes y egresados.

Esta celebración nos permite tener una memoria agradecida del camino recorrido por la Red y vernos en este punto de madurez de la Propuesta Educativa Jesuita en Colombia. Puedo ahora recordar los primeros trabajos exploratorios con homólogos de los colegios en los años 70, la moción y confirmación de constituir una asociación de colegios hasta su materialización en 1995, el primer premio al “Educador distinguido” en 1999, la primera edición del nuestro famoso “libro rojo” La formación integral y sus dimensiones en el 2002, el nacimiento del “Concurso de Talentos Literarios” en el 2004, el largo camino de la construcción de los planes de estudio o Plan Integrado de Área (PIA) de las disciplinas entre el 2004 y el 2006, la comisión nacional de inglés que comienza sus reuniones en el 2006, la reestructuración de ACODESI en 2015 y el diseño del Plan de Educación Preescolar por Ámbitos (PEPPA), hoy Plan de Educación Inicial por Ámbitos (PEIPA), hasta nuestro días de actualización de toda la Propuesta, donde destaca la incorporación del enfoque de capacidades como parte de la Formación Integral y la definición de ocho de estas desde la perspectiva ignaciana, entre otros eventos significativos 4 .

Quiero terminar este artículo resaltando y agradeciendo el trabajo de la Asociación durante estos 30 años. La formación Integral y la preocupación por tener cada vez más un currículo renovado y transformador siguen siendo el motivo que nos congrega a trabajar colaborativamente y en red. Este ha sido un año de sentirnos agradecidos por el legado de tantos hombres y mujeres que hicieron posible este camino, que hoy ubica a ACODESI como un referente nacional e internacional. Sólo nos queda seguir pidiendo a Dios Padre su amor y su gracia para continuar realizando nuestra labor apostólica a través de la educación que busca formar a hombres y mujeres para los demás, capaces de la reconciliación y la justicia.

4. “Línea de tiempo”, tomado de https://acodesi.co/linea-de-tiempo-historia-asociacion-de-colegios-jesuitas-de-colombiaacodesi

Nos encontramos para aprender a mirar de nuevo

Hugo Andrés Rincón Molano

Coordinador Ciclo II

Colegio San Bartolomé La Merced

Crónica del encuentro con el P. Johnny Go, SJ. Jornada Pedagógica “El profesor debe ser un diseñador del aprendizaje”

ACODESI 30 años

Hay días en los que la labor de enseñar se parece a un camino que recorremos casi sin darnos cuenta: clases, evaluaciones, reuniones, listas de asistencia, planeaciones de la enseñanza… nos sobreabundan y nos hacen desviar la mirada de aquello a lo que nos hemos comprometido como fin. Sin embargo, también existen días distintos, días que nos detienen y nos obligan a mirar de nuevo aquello que orienta nuestra opción de vida como maestros. El pasado 7 de octubre fue uno de esos días. Nos reunimos 475 maestros de los colegios jesuitas de Bogotá —Santa Luisa, Mayor de San Bartolomé y San Bartolomé La Merced— en el coliseo Carlos Ortiz Restrepo, SJ, de La Merced, no para cumplir una agenda ni asistir a una capacitación más, nos encontramos como instituciones hermanas para preguntarnos juntos: ¿qué significa ser maestro en este tiempo? ¿qué sentido tiene diseñar aprendizajes y no solo enseñar contenidos?

Desde el comienzo, el espacio tuvo algo de peregrinación educativa. Caminar hasta el coliseo del colegio, reconocernos entre colegas de otras instituciones, escuchar los saludos, orar juntos, sentir la fuerza simbólica de ACODESI celebrando 30 años… todo eso creó una atmósfera distinta. No estábamos solos en nuestra misión. Éramos cuerpo, red, comunidad educativa ignaciana.

La presencia del padre Johnny Go, SJ, dio al encuentro un tono de profundidad y lucidez. No vino a ofrecernos respuestas rápidas ni recetas metodológicas: su invitación era clara y contundente: volver al origen de nuestro acto docente a través de tres verbos que podrían parecer sencillos, pero que contienen una exigencia espiritual y pedagógica enorme: definir, diseñar y perfeccionar.

Definir, nos recordó, no es solo clarificar un objetivo de clase. Es un acto de discernimiento: ¿qué queremos provocar realmente en nuestros estudiantes? ¿se trata solo de desarrollar competencias o de tocar la vida, abrir horizontes, formar conciencia? Definir es nombrar con honestidad lo que pretendemos despertar, y reconocer que, sin esa intención consciente, la educación se diluye en tareas sin alma.

Luego habló de diseñar, y la palabra comenzó a resonar distinta en el recinto que nos acogía. Muchos de nosotros nos descubrimos pensando: ¿diseñamos o simplemente repetimos? El diseño del aprendizaje, en clave ignaciana, no es solo planificación técnica. Es imaginar experiencias que conmuevan, que provoquen preguntas, que abran espacio a la libertad interior. Diseñar es un acto creativo y, por eso, profundamente espiritual. Cada maestro, desde su aula, es un “pequeño arquitecto de sentido”.

Finalmente llegó el verbo que más atención despertó: perfeccionar. En un mundo educativo marcado por el cansancio, la sobrecarga y la exigencia constante, perfeccionar no significa exigir más sino buscar el magis con humildad. No se trata de ser impecables, sino de estar siempre abiertos a ajustar, revisar, escuchar, aprender de nuevo. El padre Johnny lo dijo con claridad: “El maestro ignaciano no se conforma con lo que funciona. Se pregunta qué puede servir mejor.”

Hubo momentos de risa compartida, de conversación espontánea, de silencios profundos que invitan a tomar aire y pensar. Algunos comentaban durante las pausas o los momentos para compartir: “Nos hacía falta esto… reconocernos de nuevo en lo que somos: educadores que acompañan procesos humanos.” ACODESI, más que una red, se sintió como una casa simbólica donde caben nuestras búsquedas, nuestras certezas y nuestras dudas.

El encuentro no nos devolvió a las aulas con soluciones mágicas, pero sí con una certeza: definir, diseñar y perfeccionar no son solo verbos de la pedagogía ignaciana actual, sino un modo de vivir nuestra vocación. Quizás esa sea la mayor enseñanza del día: la educación, cuando es auténtica, también es una forma de oración, un acto de ofrecer lo mejor de nosotros para que otros puedan desplegar lo mejor de sí.

Al salir del coliseo, mientras muchos compartían el almuerzo o recorrían el campus, quedó una sensación serena y poderosa: seguimos llamados a aprender por refracción, es decir, a dejar que la luz de la experiencia nos atraviese, se descomponga en nuevos matices y vuelva a nosotros transformada. Tal vez eso es educar: dejar que el encuentro con los otros nos cambie.

Como en todo camino ignaciano, lo vivido no termina en el evento, se convierte en materia de discernimiento. El Paradigma Pedagógico Ignaciano —Contexto, Experiencia, Reflexión, Acción y Evaluación— y la mirada del padre Johnny acompañó con toda su fuerza cada instante del encuentro. Hubo contexto al reconocer nuestras realidades escolares; hubo experiencia al escuchar y dialogar; hubo reflexión al preguntarnos con honestidad quiénes somos como educadores; hubo acción interior al renovar nuestra disposición a crear experiencias significativas; habrá evaluación, no solo en informes institucionales, sino en el examen personal de cada docente al volver a su aula.

Lo más profundo fue comprender que la tradición ignaciana no es un legado estático, sino una tradición-creativa, siempre en búsqueda de nuevas formas de encarnar el espíritu del magis. Quizás por eso, al despedirnos, una oración silenciosa pareció compartirse entre todos, aun sin decirla en voz alta: Señor, enséñanos a seguir definiendo con claridad, diseñando con audacia y perfeccionando con amor aquello que entregamos cada día a nuestros estudiantes.

E140 años del Colegio San Francisco

l pasado 1 de octubre de 2025 en el Colegio San Francisco Javier celebramos con profunda alegría y gratitud los 140 años del inicio de nuestra vida escolar, un hito que reafirma nuestro compromiso con la formación integral de generaciones de javerianos al servicio de los demás. La conmemoración fue sencilla pero muy significativa, en la que reunimos a estudiantes, exalumnos, compañeros y excompañeros de la Compañía de Jesús, en un ambiente de acción de gracias, fraternidad y memoria viva.

La jornada inició con una Eucaristía solemne de aniversario, presidida por el P. Gerardo Villota Sañudo, SJ, rector del colegio, con cantos gregorianos del Coro Masculino de la Universidad de Nariño. En su homilía, el padre Gerardo invitó a la comunidad educativa a dar gracias por la historia compartida y a continuar siendo un referente educativo para la región. En sus palabras, recordó que el legado javeriano se sostiene sobre los pilares de la pedagogía ignaciana, que inspira a educar con profundidad, discernimiento y compromiso por la justicia. Al final de la Eucaristía, los rectores de CONACED Pasto, quienes también nos acompañaron, entregaron un reconocimiento y resolución de Conaced Nacional por nuestro cumpleaños y la huella que el colegio ha dejado en la ciudad.

Posteriormente, se desarrolló un acto conmemorativo que estuvo acompañado por la Banda Sinfónica de Nariño. La jornada cerró con un conversatorio en el que recibimos los saludos de algunos exrectores y los recuerdos de varias personas que, desde diferentes roles, compartieron su testimonio sobre el impacto del colegio en sus vidas personales y profesionales. Sus palabras recordaron que ser javeriano es un modo de proceder que trasciende el tiempo y el espacio, guiado por la espiritualidad ignaciana y el deseo de construir un mundo más humano.

En la sede Aurora, donde se encuentra el preescolar, la primaria y los grados sexto y séptimo, la jornada fue de suma alegría, fiesta y muchos mensajes de amor y agradecimiento hacia el Colegio. También tuvieron la Santa Eucaristía de acción de gracias y una jornada en la que los javerianos conocieron parte del pasado del colegio y elaboraron carteles y mensajes de amistad, amor y lealtad.

Hoy, el Colegio San Francisco Javier continúa mirando hacia el futuro con esperanza, fiel a su misión de “formar hombres y mujeres para los demás”, manteniendo viva la llama del carisma ignaciano que lo ha acompañado desde sus inicios.

Colegio San Francisco Javier, formamos para la vida, construimos región.

¡Cantamos y bailamos con los sonidos del festival de coros & conjuntos!

Toda una fiesta fraterna fue lo que vivimos durante los días 17, 18, 19 y 20 de septiembre en el Colegio San Ignacio, en la 54° versión del Festival de Coros & Conjuntos. Iniciamos en la tarde del miércoles 17 con la Feria Académica, donde ocho instituciones educativas, academias y empresas de los sectores musical y cultural, expusieron su oferta de productos y servicios para los estudiantes y directores musicales asistentes, abriendo un poco más el panorama, especialmente a los chicos, respecto a las posibilidades de continuar su camino en la música, bien sea desde la profesionalización, perfeccionamiento de la técnica y/o en el correcto mantenimiento de sus instrumentos.

Igualmente, mientras los asistentes hacían el recorrido por estos stands, la tarde fue amenizada por la cantautora Cami Botero, quien sumó a su presentación musical al guitarrista James Agudelo y al baterista Mauricio Estrada, ambos de la reconocida agrupación de metal Ekhymosis.

A partir del jueves 18 de septiembre, comenzó la competencia a cargo de las categorías de Voces: Solistas, Dúos-Tríos y Coros y, adicionalmente, la categoría de Banda Sinfónica; una jornada de mucho sentimiento, tocando las fibras más profundas de cada asistente en el público, con la majestuosidad y desgarradora emoción en cada interpretación. En este día, los jurados fueron: Laura Gómez ‘Laura Azul’ (cantante, locutora y actriz de doblaje, finalista de los realities “A otro nivel” y “La Descarga”) y Leo Morales (productor musical, arreglista y trombonista).

El viernes 19, fue el turno para las categorías de Conjuntos: Variados, Instrumentales y Latinos, encendiendo los ánimos de las “barras” que estuvieron desde las 9:00 a.m. hasta ya entradas las 11:00 p.m. De todas estas 7 anteriores categorías, se eligieron 5 finalistas -excepto en Banda Sinfónica que solo contó con 4 puestos- para competir por los tres primeros puestos en sus respectivas categorías, así como los premios a mejores instrumentistas, mejor canción inédita, mejor Director Musical, y los premios más esperados del Festival: Ganadores Absolutos de Voces y de Conjuntos. La terna de jurados estuvo compuesta por: Juan Carlos Sánchez (baterista de Nepentes y director del Teatro Pablo Tobón Uribe), Gerardo Giraldo (compositor, guitarrista y productor musical) y Sebastián Mejía (cantante y guitarrista fundador de Tr3sDeCorazón).

Y llega el tan anhelado día: el sábado 20 de septiembre, gran final de esta versión del Festival. Dicha jornada inició con las presentaciones de las muestras infantiles, que están fuera de concurso, pero que serán los que continuarán el legado con sus instituciones en los años venideros.

¡Empieza la fiesta! A la 1 de la tarde se abren nuevamente las puertas para vibrar con los instrumentos de las 4 bandas sinfónicas finalistas, seguidas de las virtuosas voces de los Coros, Dúos Tríos y Solistas y haciendo una breve pausa al final de la tarde, para darle paso a la presentación de los finalistas del YAM, concurso de improvisación realizado por Yamaha Musical que tuvo

lugar en la tarde del viernes y que tuvo como protagonistas a estudiantes del Colegio UPB y del Colegio San Ignacio.

La jornada de la final continuó con las categorías Variado, Instrumental y cerrando la fiesta con los Conjuntos Latinos. La tarea del veredicto en esta noche, estuvo a cargo de los músicos Sebastián Yepes (ex San Alejo y actual vocalista de Ekhymosis), José Lopera (productor musical y baterista de Xmosis) y Carlos Restrepo (trompetista, compositor y docente) quienes, luego de unos minutos, le contaron al público quiénes resultaron ganadores de esta versión, los cuales relacionamos a continuación (solo los primeros puestos):

Banda Sinfónica: Escuela de Música Belén Rincón

Coros: Compañía de María La Enseñanza

Dúos-Tríos: Gimnasio Internacional de Medellín

Solistas: Gimnasio Internacional de Medellín

Conjunto Variado: Gimnasio Internacional de Medellín

Conjunto Instrumental: Colegio San Ignacio

Conjunto Latino: Colegio Jesús Marí

Mejor canción inédita: Colegio San Ignacio

Mejor Director Musical: Wilmer Aguilar – Gimnasio Internacional de Medellín

Mejor teclista: Juan José Rojas Marulanda – Colegio Bethlemitas Bello

Mejor guitarrista: Matías Sánchez Correa – Aspaen Alcázares

Mejor bajista: Luciana Duque Vargas – Colegio Jesús María

Mejor baterista: Juan Felipe Gil Fernández – Colegio San Ignacio

Mejor percusionista: Mariana Toro Vásquez – Colegio Bethlemitas Bello

Mejor intérprete de vientos: Colegio San Ignacio

Mejor intérprete de cuerdas frotadas y pulsadas: Juan José Pérez Vallejo

Ganador absoluto voces: Gimnasio Internacional de Medellín

Ganador absoluto conjuntos: Colegio Jesús María

Como un plus importante, el festival llegó a todo el Valle de Aburrá a través de la señal análoga del canal local Telemedellín, durante las tardes y noches de los días jueves 18 y viernes 19 de septiembre, transmisión realizada con recursos y producción con el sello propio del área de Comunicaciones del Colegio San Ignacio.

Gracias a todas las empresas participantes con sus stands, a las marcas patrocinadoras, a los colegios participantes y al público en general, por mantener su fe intacta en este Festival, que prepara a los próximos artistas de la escena musical nacional. Y a los colegios que no alcanzaron a estar en el podio de alguna de las categorías, les decimos: no importa no llegar allí, pues solo estar del lado de la música y la cultura, es una victoria indudable para quien la vive. ¡Nos vemos en la versión 55!

CEl Colegio San José de Barranquilla, ejemplo vivo de sostenibilidad jesuita

onoce cómo el Colegio San José de Barranquilla, primera institución verde de Latinoamérica, sigue comprometido con el cuidado de la Casa Común y liderando la sostenibilidad. En la actualidad, también es el colegio de Colombia con la planta solar más grande del país, un paso firme en el buen uso de la energía y la conciencia ecológica.

Estas iniciativas son testimonio vivo del Cuidado Integral, enmarcado en las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús.

Te invitamos a ver en este video de Experiencias en Compañía más detalles de cómo el Colegio San José de Barranquilla forma estudiantes líderes que trabajan por un presente y futuro sostenible.

El compromiso con la Casa Común se vive día a día en el Colegio San José de Barranquilla. Descubre en este video el colegio, continúa liderando en sostenibilidad y conciencia ecológica.

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NOVIEMBRE •3•

Beato Ruperto Mayer

Presbítero

Ruperto Mayer nació en Stuttgart en 1876. Ordenado sacerdote en 1899. Entró en la Compañía en 1900. Fue misionero popular y capellán de inmigrantes en Múnich. Capellán militar durante la Primera Guerra Mundial, tuvo un comportamiento heroico, y fue herido gravemente sufriendo la amputación de la pierna izquierda. Vuelto a Munich, se prodigó de modo particular con los pobres.

NOVIEMBRE •5•

Todos los santos de la

Compañía

de Jesús

Hoy, en una misma fiesta, celebramos a todos nuestros santos, con el fin de comprender con más claridad y vivir con más profundidad la unidad de toda la Compañía. Por analogía con la antigua tradición de la Iglesia, que en la solemnidad de Todos los Santos, celebra a todos los que están con Cristo en la gloria, en esta fiesta celebramos a los innumerables compañeros que han trabajado con Cristo por la salvación de las almas y que, habiéndole seguido en la pena, le han seguido también en la gloria.

NOVIEMBRE •13•

San Estanislao de Kostka

Religioso

Nació de noble familia en el año 1550 en Rostków, Polonia. Desde 1564 se dedicó en Viena a los estudios clásicos. Invitado por la Virgen a dar su nombre a la Compañía de Jesús, para adelantarse con mayor eficacia a la oposición de su padre. En 1567 huyó y se dirigió a pie, primero a Alemania y después a Roma, en donde fue admitido en el noviciado por san Francisco de Borja. Allí, ilustre por la madurez de su santidad, murió el 15 de agosto de 1568. Fue canonizado por Benedicto XIII en 1726.

NOVIEMBRE •14•

Hijo de ilustre familia. Nació el año 1737 en Zaragoza, en donde, además, recibió casi toda su educación. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1751 y, ordenado sacerdote en 1762, se entregó en su misma ciudad al apostolado de los más pobres. Tras la supresión de la Compañía de Jesús, cuando había ya casi desaparecido, trabajó sin descanso por su restauración. Desde el año 1803 hasta su muerte estuvo al frente de la Provincia de Italia. Querido de todos por su caridad, humildad, cortesía y otras virtudes, murió en Roma el 15 de noviembre de 1811. Fue canonizado por Pío XII en 1954. Presbítero

NOVIEMBRE •16•

Santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo

Presbíteros y mártires

Roque González de Santa Cruz nació en 1596 en Asunción, Paraguay. Entró en la Compañía de Jesús ya sacerdote en 1609 y durante casi veinte años trabajó en conocer la cultura de aquellas regiones, en reunir a los indios en Reducciones, y en instruirlos en la fe y la vida cristiana. Fue muerto traidoramente por la profesión de la fe el 15 de noviembre de 1628 junto con Alfonso Rodríguez, español de Zamora y también sacerdote de la Compañía de Jesús. Dos días después, en otra reducción, Juan del Castillo, también español, de Belmonte de Cuenca, que había sido un intrépido defensor de los indios contra sus opresores, fue cruelmente martirizado. En 1988 el papa Juan Pablo II los canonizó en la ciudad de Asunción.

NOVIEMBRE •23•

Beato Miguel Agustín Pro

Presbítero y mártir

Miguel Agustín Pro nació en Guadalupe, Zacatecas, en 1891. De familia profundamente cristiana, entró en la Compañía de Jesús en 1911. Se preparó para el sacerdocio en México, Nicaragua, España y Bélgica. Fue ordenado sacerdote en 1925. A pesar de que su salud no fue buena, sobre todo durante sus estudios de Teología, y de que padecía con frecuencia fuertes dolores, siempre conservó su alegría y buen humor.

NOVIEMBRE •26•

San Juan Berchmans

Religioso

Juan nació en 1599 en la aldea de Diest, en Brabante. Desde 1612 hizo estudios clásicos en Malinas y 1616 fue admitido en la Compañía de Jesús. En 1618 fue enviado a estudiar a Roma, y allí, después de una breve enfermedad, murió contento el 13 de agosto de 1621. Cuantos le conocieron le quisieron muchísimo por su sincera piedad, por su caridad no fingida y por su invariable jovialidad. Fue canonizado por León XIII en 1888.

NOVIEMBRE •29•

Beato Bernardo Francisco de Hoyos

Presbítero

Bernardo Francisco de Hoyos nació el 20 de agosto de 1711 en Torrelobatón, de la Provincia de Valladolid. Tras brillantes estudios clásicos en los Colegios de Medina del Campo y Villagarcía de Campos, entró en la Compañía de Jesús el 11 de julio de 1726 y en ella recibió el sacerdocio el 2 de enero de 1735. Se distinguió siempre por la perfección en la virtud, y de manera muy particular, por su amor a Dios y al prójimo. Desde el comienzo y hasta el final de su vida religiosa fue distinguido por el Señor con gracias místicas extraordinarias. A él se debe la introducción en España del culto público al Sagrado Corazón de Jesús. Murió en Valladolid el 29 de noviembre de 1735 cuando realizaba la Tercera Probación. Beatificado por Benedicto XVI el año 2010.

La Promesa Peregrina: el arte como camino de esperanza

En el corazón de Roma, el pasado 17 de octubre la Pontificia Universidad Gregoriana abrió sus puertas a una visitante muy especial: La Promesa Peregrina. Esta exposición, nacida en Bogotá y acogida con gratitud por esta casa de pensamiento, fe y diálogo confiada a la Compañía de Jesús, llega como un río de esperanza que une continentes, memorias y sensibilidades.

Más que una muestra artística, La Promesa Peregrina es un viaje: el encuentro de voces, tiempos y miradas que se reconocen en la búsqueda de lo sagrado. Su historia comenzó en el Museo Santa Clara, donde la obra de Juliana Ríos encontró en la mirada de María Constanza Toquica Clavijo un espacio de resonancia entre lo femenino y lo divino. Luego continuó su ruta hasta la Iglesia San Ignacio de Bogotá, donde dialogó con la obra del P. Santiago Páramo, SJ, en un abrazo entre el arte barroco y la espiritualidad contemporánea.

Gracias al impulso de la Embajada de Colombia ante la Santa Sede y al Ministerio de Relaciones Exteriores, esta promesa llega a Roma en el marco del Jubileo de la Esperanza, como gesto de diplomacia cultural y puente de encuentro entre Colombia y la Iglesia universal.

En sus trazos, colores y símbolos, se entrelazan siglos de historia, voces de pueblos, silencios orantes y sueños compartidos. Cada obra se convierte en un testimonio vivo de que la belleza, cuando se pone en movimiento, se transforma en esperanza encarnada: un arte que peregrina, que une y que celebra la fe que habita en lo humano.

Discurso

de inauguración de la exposición "La Promesa Peregrina" en la Pontificia Universidad

Gregoriana de

Roma

Santiago Tobón, SJ.

Hoy nos reunimos con el corazón agradecido en esta casa de pensamiento, fe y diálogo que es la Pontificia Universidad Gregoriana. Esta universidad, confiada a la Compañía de Jesús, abre sus puertas para acoger una exposición que no llega sola: llega como peregrina de la esperanza, como un pequeño río que, tras cruzar montañas y mares, desemboca aquí, en el corazón mismo de la Iglesia. Y al abrirnos este espacio, la Gregoriana prolonga una tradición fecunda: la de seguir acogiendo a América Latina, con su manera de celebrar la fe con los colores de la vida, con los cantos de los pueblos, con la fuerza de su memoria y de su esperanza.

La Promesa Peregrina no es solo un conjunto de obras que viajan de un continente a otro. Es, ante todo, el milagro de los encuentros improbables, esos que cambian caminos y abren horizontes. El primero de esos encuentros se dio en Bogotá, cuando María Constanza Toquica Clavijo, directora del Museo Santa Clara, descubrió en la obra de Juliana Ríos una voz capaz de entrelazar lo antiguo y lo contemporáneo, lo femenino y lo sagrado. De ese cruce de caminos nació la primera morada de esta Promesa: el Museo Santa Clara, guardián de un barroco vivo que sigue hablando a nuestro presente.

Después, la exposición emprendió una nueva etapa: llegó a la Iglesia San Ignacio de Bogotá, corazón de la Manzana Jesuítica. Allí, la obra de Juliana se encontró con la del P. Santiago Páramo, SJ, artista que convirtió el arte sacro en oración visible. Y en aquella capilla, donde los muros rezan letanías antiguas y la luz dibuja plegarias en el silencio, lo antiguo y lo contemporáneo se dieron la mano. Fue un diálogo entre siglos, un testimonio de que el arte puede ser también esperanza encarnada.

Y entonces, como todo lo que verdaderamente tiene vida, esta Promesa siguió caminando. La Embajada de Colombia ante la Santa Sede la reconoció como un signo y extendió la invitación para que viajara hasta Roma, en el marco del Jubileo de la Esperanza. Así, mientras millones de peregrinos recorren estos días las calles de esta ciudad buscando signos que les confirmen que la esperanza sigue viva, nosotros venimos también como peregrinos de la esperanza, trayendo estas obras como ofrenda: un puente tendido entre la espiritualidad latinoamericana y la reflexión universal que aquí, en la Gregoriana, busca comprender y celebrar la fe.

Desde hace casi cinco siglos, la Compañía de Jesús ha querido estar allí donde la fe dialoga con la cultura, donde las diferencias se vuelven fecundas, donde los encuentros improbables abren caminos de reconciliación y justicia. La Promesa Peregrina se inscribe en esa tradición: no es solo una exposición, es un espacio vivo, donde Colombia y el mundo, lo humano y lo divino, lo antiguo y lo contemporáneo, se miran a los ojos y aprenden a caminar juntos.

Por eso, que esta exposición llegue hoy a la Pontificia Universidad Gregoriana no es un detalle menor: es la continuidad de una historia. El Museo Santa Clara, la Manzana Jesuítica de Bogotá y esta universidad, presentes en dos continentes distintos, se hacen hoy hermanos en la misión, recordándonos que la belleza y

la fe caminan mejor cuando lo hacen juntas, y que toda obra de arte, cuando se pone en movimiento, se convierte en acto de esperanza, puente de encuentro, promesa compartida.

Agradecemos profundamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, al señor Iván Velásquez Gómez, Embajador de Colombia ante la Santa Sede, y a todo el personal de esta embajada, cuyo empeño y generosidad han hecho posible que esta exposición llegara hasta Roma. Su apoyo convierte esta presencia en un gesto de diplomacia cultural, que une naciones, abre horizontes y estrecha los lazos entre Colombia y la Iglesia universal.

Nuestro agradecimiento se dirige también al Museo Santa Clara del Ministerio de las Culturas de Colombia, que confiaron en que el arte podía convertirse en un espacio de diálogo fecundo entre la historia, la espiritualidad y el futuro. Y a todas las personas e instituciones que, con generosidad y convicción, han hecho posible que esta promesa siga caminando.

Pero, sobre todo, hoy doy gracias a Juliana Ríos. Gracias, Juliana, por compartir con nosotros tu historia, que es también la historia de nuestro pueblo; gracias por abrirnos las puertas de tu mundo interior y permitirnos recorrerlo con la mirada y con el corazón. Tus obras nos recuerdan que el arte, cuando nace de lo profundo, se vuelve testimonio de vida y de esperanza para muchos.

Que quienes recorran esta muestra descubran que la belleza, como la esperanza, no se posee: se comparte; no se encierra: se peregrina; no se guarda: se celebra.

Muchas gracias.

De la morada de la Sabiduría a la Pontificia Universidad Gregoriana

María Constanza Toquica, directora Museo Colonial y Museo Santa Clara - Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia

Las obras de Juliana Ríos Martínez que hoy contemplamos en la Exposición La promesa peregrina emprendieron un camino que es al mismo tiempo geográfico, histórico y espiritual. Salieron del Claustro de las Aulas, sede del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús en Bogotá —hoy Museo Colonial—, luego habitaron el Museo Santa Clara y la Iglesia San Ignacio de Bogotá, y hoy llegan hasta esta Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, gracias a la iniciativa de la Embajada de Colombia ante la Santa Sede. Este recorrido, que celebra los 190 años de relaciones entre Colombia y la Santa Sede, se inserta con fuerza en el marco del Año Jubilar de la Esperanza: Spes non confundit, “la esperanza no defrauda”.

Es profundamente simbólico que esta exposición haya transitado siempre por casas jesuíticas. Ahora, en Roma, el lugar donde nació la Compañía de Jesús, su llegada adquiere un carácter único. Aquí resuenan, además, ecos de otro origen: el del Programa de Exposiciones de Arte Contemporáneo del Museo Santa Clara. Permítanme recordar esa raíz.

En el verano de 1998, tuve la oportunidad de asistir al desfile Donna sotto le stelle —Mujer bajo las estrellas—, entre la Piazza del Popolo

y la Fontana della Barcaccia de Bernini. Esa experiencia estética, que unió en un mismo escenario las ruinas de la antigua Roma, la fuerza del barroco y la vitalidad de la moda contemporánea, sembró en mí una semilla que años después germinó en Bogotá. Cuando asumí la dirección del Museo Santa Clara en 2001, bajo el influjo de ese recuerdo, me propuse activar el patrimonio histórico a través del arte contemporáneo: hacer del museo un espacio donde la tradición dialogara con la creación, donde las piedras antiguas pudieran hablar con las voces del presente.

Al volver sobre esa vivencia descubro, además, sorprendentes coincidencias históricas: la Fontana della Barcaccia, encargada por el papa Urbano VIII a Pietro Bernini y concluida por su hijo Gian Lorenzo entre 1627 y 1628, coincide en fecha con la bula papal que ese mismo pontífice firmó autorizando la fundación del Real Convento de Santa Clara en Santa fé de Bogotá en 1628. Hoy, casi cuatro siglos después, la antigua iglesia de ese convento acoge al Museo Santa Clara. Roma y Bogotá se enlazan así en una trama invisible, un tejido de símbolos y de historia que desemboca hoy en este encuentro.

En este contexto, las pinturas de Juliana Ríos Martínez se abren como un puente entre lo popular y lo universal. Sus series evocan la procesión de la Virgen de los Remedios de Riohacha, fiesta que cada 2 de febrero convoca a una multitud diversa, unida por la fe. En los naranjas encendidos, en los violetas y ocres, en los blancos que irradian luz, se refleja la esperanza de un pueblo que busca transformar el sufrimiento en dignidad, las desigualdades en comunión, y la fragilidad humana en fortaleza compartida.

No es casual que esta exposición se presente aquí, en la Pontificia Universidad Gregoriana, fundada en 1584 por Gregorio XIII como nueva sede del Colegio Romano, instituido por Ignacio de Loyola en 1551. La espiritualidad ig-

naciana siempre supo alimentar las artes con el poder de la imaginación y de los sentidos, para conducir a la contemplación interior. El barroco, con su exuberancia, quiso abrirnos la puerta de lo trascendente a través de lo visible. De manera semejante, las obras de Juliana, fruto de la experiencia directa de la procesión y del registro sensible de la mirada, nos invitan a contemplar lo invisible en medio de lo humano, lo divino que se manifiesta en la fe de los pueblos.

En estas pinturas vemos a la Virgen rodeada por devotos: personas comunes que, al encender sus velas, iluminan su propio dolor y lo transforman en oración. Allí se revela una certeza: cuando la fe se encarna, cuando se convierte en gesto, en imagen, en canto o en color, los milagros suceden.

Hoy, después de 27 años de siembra y cosecha, La promesa peregrina cierra un ciclo al llegar a Roma. Pero, como toda promesa auténtica, no se agota: sigue peregrinando en la mirada de quienes la contemplan, sigue invitándonos a creer que el arte, como la fe, es capaz de transformar la vida.

Muchas gracias.

Discurso de inauguración de la exposición "La Promesa Peregrina" Pontificia Universidad Gregoriana

Juliana Ríos Martínez, maestra en Artes Visuales con Énfasis Plástico de la Pontificia Universidad Javeriana.

Hoy me siento profundamente conmovida y agradecida de estar aquí, en este espacio que abre sus puertas para acoger La Promesa Peregrina. Llegar desde Latinoamérica hasta este lugar es un acto de esperanza y de encuentro: traemos con nosotros nuestras historias, colores, ritmos y paisajes. Cada viaje es un puente entre territorios, memorias y culturas. Y en ese sentido, los artistas somos embajadores de nuestra tierra, de nuestra identidad y de nuestra sensibilidad ante el mundo.

En mi experiencia como artista, he aprendido que la obra nunca es solo de uno. Una exposición es como un rompecabezas: cada pieza tiene su lugar, y cada persona que se cruza en el camino contribuye a que cobre sentido. Yo soy apenas una pieza pequeña dentro de este entramado, y por eso lo que hoy celebramos es fruto de muchas vidas y esfuerzos unidos.

Las raíces de este proyecto vienen de mi familia. Crecí escuchando a mi abuela guajira hablar de promesas y milagros. Después de haber estado dos años en cama, prometió a San Rafael que si lograba levantarse caminaría cada año hasta sus fiestas. Y lo cumplió. Historias como estas, llenas de fe y perseverancia, marcaron mi infancia y hoy guían este proyecto.

La Promesa Peregrina nació gracias a la beca de creación que me otorgó el Museo Santa Clara. Este estímulo me permitió observar la vida cotidiana, la devoción de la gente y cómo las comunidades sostienen su memoria y su fe. Esa reflexión me llevó también a mirar la devoción en otros lugares, entre ellos la Virgen de los Remedios en La Guajira. Según Weildler Guerra, esta tradición ha sido fundamental para “cimentar una noción de unidad en la cual las diferencias étnicas, políticas o de clase son relegadas a un segundo plano”. Más que una inspiración, esta observación forma parte de la investigación que sostiene el proyecto: comprender cómo la fe popular construye identidad y comunidad.

Mi obra también surge de la experiencia de migrar. Mis raíces vienen del Caribe colombiano, por parte de mi madre, y del centro del país, por parte de mi padre. Esa mezcla enseña que cuando migramos llevamos siempre una maleta cargada de recuerdos: la voz de la familia, los relatos de la infancia, los paisajes de donde venimos. Todo eso se refleja inevitablemente en la pintura, transformando lo personal en algo colectivo.

La pintura me ha enseñado que cada trazo es una decisión, y que los artistas somos observadores de la vida. Caminando en las procesiones me preguntaba: ¿qué mueve a la gente a estar horas bajo el sol? ¿Qué hace que una banda repita la misma canción durante horas? ¿Qué lleva a madres y abuelas a transmitir esa fe a su familia? En esas preguntas descubrí que la devoción popular es memoria compartida, fuerza y comunidad.

Esta serie de pinturas de gran formato muestra personas que caminan con sus miedos, plegarias e ilusiones, y que al reunirse encuentran una energía común que los une. Está la mujer vestida de negro, una mujer de luto, símbolo de respeto y de tradiciones que aun se mantienen vivas en el tiempo; el perro que acompaña

como parte de la vida del pueblo; la familia, porque la fe siempre se vive en comunidad; y la música, que aunque repite la misma canción durante horas, se convierte en memoria viva. Caminamos, migramos, nos movemos… porque necesitamos encontrarnos con los otros, con sus historias y con su fe.

Hoy, ante ustedes, me siento portavoz de Colombia. Este proyecto muestra la riqueza, diversidad y fuerza de nuestra cultura: un país de historias, colores, ritmos y esperanzas entrelazadas. Es un puente entre territorios, generaciones y tradiciones; entre nuestra tierra y este lugar donde convergen tantas miradas del mundo.

Por eso esta exposición no es solo mía. Es también del Museo Santa Clara, que confió plenamente en este proyecto; de la Compañía de Jesús y de la Pontificia Universidad Gregoriana; de los equipos de trabajo de Colombia en la Santa Sede; del equipo del Museo Santa Clara; y de manera muy especial del Padre Santiago Tobón, de la Compañía de Jesús, por su acompañamiento y apoyo constante. Cada uno de ellos ha sido pieza fundamental para compartir nuestra cultura y memoria con el mundo.

Pero sobre todo, esta exposición es de quienes se acerquen a mirar: cada visitante, cada emoción, completa este rompecabezas que sigue vivo.

Quiero terminar nombrando a quienes me dan la fuerza para seguir creando: mi hijo Pedro, mi esposo Jairo y toda la gran familia que hemos construido juntos. Ellos son mi raíz y mi horizonte, mi alegría cotidiana y la fuerza que me recuerda por qué hago este trabajo.

Hoy, simplemente, doy gracias.

Gracias por permitirme compartir este pedazo de mi historia y de la historia de mi pueblo aquí, en Roma.

Gracias por creer que el arte puede ser puente entre culturas, memorias y esperanzas.

Gracias por acompañarme en este viaje de fe, que sigue siendo, siempre, una promesa peregrina.

Muchas gracias.

LTejiendo puentes entre la historia y la esperanza: la Manzana Jesuítica de Bogotá

a Manzana Jesuítica de Bogotá es un espacio donde la historia se hace presente y el presente se vuelve encuentro. Este video recoge la voz y la experiencia de quienes han hecho posible este proyecto de la Compañía de Jesús en Colombia, una apuesta por tejer puentes entre la tradición jesuita y las culturas contemporáneas.

Desde 2022, esta iniciativa ha abierto sus puertas al diálogo entre la fe, el arte, la educación y la cultura, compartiendo con la sociedad colombiana el vasto legado espiritual, artístico e intelectual que custodian la Iglesia San Ignacio, el Colegio Mayor de San Bartolomé y el Museo Colonial.

A través de diferentes experiencias de arte, espiritualidad y memoria la Manzana Jesuítica de Bogotá se consolida como un espacio donde lo bello y lo sagrado dialogan con la humanidad de nuestro tiempo para seguir soñando juntos lo imposible.

La Manzana Jesuítica de Bogotá es un espacio donde la historia se hace encuentro y la cultura se vuelve diálogo. Te invitamos a ver este video y descubrir cómo la Compañía de Jesús en Colombia sigue tejiendo puentes entre la tradición y nuestro tiempo.

Mira aquí la experiencia completa en YouTube

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Santos y Beatos de la Compañía - 5 de noviembre

Santos y Beatos de la Compañía - 5 de noviembre

PRIMERA ORACIÓN

PRIMERA ORACIÓN

Intercesor: Claudio de la Colombière – Apóstol del Sagrado Corazón

Intercesor: Claudio de la Colombière – Apóstol del Sagrado Corazón

1. ORACIÓN PREPARATORIA

1. ORACIÓN PREPARATORIA

«Que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones estén ordenadas en servicio y alabanza de su divina Majestad» [EE 23]

«Que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones estén ordenadas en servicio y alabanza de su divina Majestad» [EE 23]

2. COMPOSICIÓN VIENDO EL LUGAR

2. COMPOSICIÓN VIENDO EL LUGAR

En este día iniciamos nuestra peregrinación de oración por las vocaciones. Detengámonos un momento para acoger tanto bien recibido de parte de Dios. Pensemos en nuestra Provincia, en la CPAL, en el Cuerpo Universal y agradezcamos por las vocaciones que el Señor ha enviado para seguirlo al modo de San Ignacio.

En este día iniciamos nuestra peregrinación de oración por las vocaciones. Detengámonos un momento para acoger tanto bien recibido de parte de Dios. Pensemos en nuestra Provincia, en la CPAL, en el Cuerpo Universal y agradezcamos por las vocaciones que el Señor ha enviado para seguirlo al modo de San Ignacio.

Su vida fue breve pero intensa. Vivió la guerra, el destierro, trabajó en Inglaterra, donde fue encarcelado por celebrar la Eucaristía. En estas circunstancias fue transformando su corazón para que fuera como el de Jesucristo. No quería sino tratar a las personas como lo hizo el propio Jesús. Él mismo lo reconocía al cumplir treinta y tres años:

«Me parece, Señor, que ya es tiempo de que empiece a vivir en Ti y sólo para Ti, pues a mi edad, Tú quisiste morir por mí en particular».

El Padre General en su visita en el mes de septiembre de 2024 a Francia y Bélgica, ha renovado la consagración de la Compañía al Sagrado Corazón. En este primer escalón de nuestra peregrinación, pedimos la intercesión de Claudio de la Colombière.

El Padre General en su visita en el mes de septiembre de 2024 a Francia y Bélgica, ha renovado la consagración de la Compañía al Sagrado Corazón. En este primer escalón de nuestra peregrinación, pedimos la intercesión de Claudio de la Colombière.

3.

ORACIÓN PERSONAL

3. ORACIÓN PERSONAL

Nuestro intercesor

Nuestro intercesor

Claudio de la Colombière (1641-1682) nació en el sur de Francia. Estudió en un colegio de jesuitas desde muy temprana edad. Y con 17 años entró en la Compañía. Habiendo enseñado durante dos años en Avignon, estudió teología en París y fue ordenado el 6 de abril de 1669.

Su vida fue breve pero intensa. Vivió la guerra, el destierro, trabajó en Inglaterra, donde fue encarcelado por celebrar la Eucaristía. En estas circunstancias fue transformando su corazón para que fuera como el de Jesucristo. No quería sino tratar a las personas como lo hizo el propio Jesús. Él mismo lo reconocía al cumplir treinta y tres años: «Me parece, Señor, que ya es tiempo de que empiece a vivir en Ti y sólo para Ti, pues a mi edad, Tú quisiste morir por mí en particular».

Su encuentro en Paray-le-Monial con Margarita María de Alacoque fue clave para ambos. Como confesor, dice la santa: “Me exhortó a no tener miedo a los caminos del Señor, reiterándome a entregarme totalmente a Dios, para que Él me tratase como quisiera. El padre me enseñó a apreciar los dones de Dios y a recibir Sus comunicaciones con fe y humildad”.

Su encuentro en Paray-le-Monial con Margarita María de Alacoque fue clave para ambos. Como confesor, dice la santa: “Me exhortó a no tener miedo a los caminos del Señor, reiterándome a entregarme totalmente a Dios, para que Él me tratase como quisiera. El padre me enseñó a apreciar los dones de Dios y a recibir Sus comunicaciones con fe y humildad”.

Claudio de la Colombière (1641-1682) nació en el sur de Francia. Estudió en un colegio de jesuitas desde muy temprana edad. Y con 17 años entró en la Compañía. Habiendo enseñado durante dos años en Avignon, estudió teología en París y fue ordenado el 6 de abril de 1669.

Claudio siempre puso su confianza sólo en Dios. Quizás fue esto lo que siempre le ayudó a tener un buen norte. “A nadie engañó esta confianza. Ninguno de los que han esperado en el Señor ha quedado frustrado en su confianza”.

Claudio siempre puso su confianza sólo en Dios. Quizás fue esto lo que siempre le ayudó a tener un buen norte. “A nadie engañó esta confianza. Ninguno de los que han esperado en el Señor ha quedado frustrado en su confianza”.

La Palabra de Dios

Palabra de Dios

1 Pe. 1, 14-17 «Como hijos obedientes no vivan de acuerdo a los deseos de antes, cuando vivían en la ignorancia; por el contrario como el que los llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su conducta; porque así está escrito: “Sean santos, porque yo soy santo”. Y si llaman Padre al que no hace diferencia entre las personas y juzga a cada uno según sus obras, vivan con respeto durante su permanencia en la tierra». Palabra de Dios.

Pe. 1, 14-17 «Como hijos obedientes no vivan acuerdo a los deseos de antes, cuando vivían en la ignorancia; por el contrario como el que los llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su conducta; porque así está escrito: “Sean santos, porque yo soy santo”.

Preguntas para la reflexión

si llaman Padre al que no hace diferencia entre las personas y juzga a cada uno según obras, vivan con respeto durante su permanencia en la tierra». Palabra de Dios.

1. ¿Qué invitaciones trae el texto a propósito de la fiesta de todos los Santos y Beatos de la Compañía?

2. ¿Cómo es que el testimonio de Claudio de la Colombière refuerza nuestro deseo de amar y servir?

Preguntas para la reflexión

3. ¿Cómo relacionamos la invitación en la carta de Pedro, el testimonio de de la Colombière y nuestra oración por las vocaciones?

¿Qué invitaciones trae el texto a propósito la fiesta de todos los Santos y Beatos de la Compañía?

Reflexionamos de manera personal un momento y compartimos en comunidad.

¿Cómo es que el testimonio de Claudio de Colombière refuerza nuestro deseo de amar servir?

4. PRECES

A cada petición vamos a responder: Eterno Señor de todas las cosas, escúchanos.

¿Cómo relacionamos la invitación en la carta Pedro, el testimonio de de la Colombière y nuestra oración por las vocaciones?

• Para que sigamos el camino de nuestros hermanos que nos han precedido con una vida de entrega total a Dios. Oremos.

Reflexionamos de manera personal un momento y compartimos en comunidad.

• Para que Cristo, Palabra encarnada, ofrecido totalmente a nosotros, sea nuestra única esperanza y la alegría de nuestra vida. Oremos.

• Para que los Santos y Beatos, que hoy conmemoramos, nos ayuden en el ofrecimiento total de nuestras personas para la mayor gloria de Dios y la salvación de las personas. Oremos.

Se pueden añadir otras intenciones.

• Para que los Santos y Beatos, que hoy conmemoramos, nos ayuden en el ofrecimiento total de nuestras personas para la mayor gloria de Dios y la salvación de las personas. Oremos.

Oh Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que conoces nuestra debilidad. Ayúdanos a llevar adelante la misión de la Compañía que inspiraste a San Ignacio, y a la que tantos Santos y Beatos, hermanos nuestros, han consagrado con fe los años de su vida. Amén.

Se pueden añadir otras intenciones.

5. ORACIÓN POR LAS VOCACIONES

Rezamos todos juntos:

Oh Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que conoces nuestra debilidad. Ayúdanos a llevar adelante la misión de la Compañía que inspiraste a San Ignacio, y a la que tantos Santos y Beatos, hermanos nuestros, han consagrado con fe los años de su vida. Amén.

5. ORACIÓN POR LAS VOCACIONES

Rezamos todos juntos:

Señor Jesús, te pedimos que muevas interiormente a los jóvenes a buscarte y a seguirte. Tú que los llamas con amor eterno, haz que conozcan el misterio de su vocación y el sentido de su vida. Envíanos, Señor, nuevos compañeros, que te amen a ti junto con tu Iglesia, que es santa y pecadora, y que quieran que, con su entrega, la Iglesia sea tus manos, tus pies y tu voz en este mundo.

Suscita en algunos jóvenes el deseo de unirse a esta mínima Compañía, y que en ella busquen incesantemente ser servidores de tu misión, viviendo en pobreza, castidad y obediencia.

Señor Jesús, te pedimos que muevas interiormente a los jóvenes a buscarte y a seguirte. Tú que los llamas con amor eterno, haz que conozcan el misterio de su vocación y el sentido de su vida.

Oración por las Vocaciones – CPAL

Envíanos, Señor, nuevos compañeros, que te amen a ti junto con tu Iglesia, que es santa y pecadora, y que quieran que, con su entrega, la Iglesia sea tus manos, tus pies y tu voz en este mundo.

COración Taizé y la Compañía de Jesús en Colombia: 10

y fecundidad

orre el año 2014 cuando en la Casa Ignaciana de la Juventud (CIJ)1 se realiza un espacio mensual llamado Noche de arte y espiritualidad. Tras meses de tener una buena acogida, por distintos motivos, esta propuesta entra en crisis. A pesar del escepticismo inicial, este espacio de oración se relanza única y exclusivamente con cantos meditativos en distintos idiomas al estilo Taizé y entonces el entusiasmo vuelve. No importa que la oración tenga siempre el mismo formato, los cantos se repitan o no sean siempre en español. El número de asistentes crece cada vez más, el coro se agranda, y lo que pasó a denominarse Noche Taizé en noviembre del 2015 se sigue realizando, primero, en la Capilla de Teología de la Javeriana, y luego, en diferentes auditorios de la Universidad.

Además de la cita mensual en la Javeriana, y motivado por el creciente interés y las diversas solicitudes, el equipo de Noche Taizé empieza a realizar una oración adicional al mes en diferentes lugares: parroquias católicas, iglesias protestantes (Luterana alemana, Menonita…), capillas o salones de universidades (Nacional, La Salle, Los Andes, El Rosario…), colegios jesuitas y de otras comunidades, obras de la Compañía de Jesús, etc. Este grupo de Taizé se posiciona y prepara oraciones en eventos con proyección nacional como Expocatólica, la Semana por la Paz, asambleas de Jesuitas y encuentros de jóvenes (Claveriada y otros), e incluso eventos con proyección internacional

1. Centro de la Red Juvenil Ignaciana (RJI) de la Compañía de Jesús en Colombia.

años de canto, unión

como el Foro Cristiano Global (Bogotá 2018) o la Jornada Mundial de la Juventud (Panamá 2019). Junto a estas oraciones, el grupo también organiza en el 2018 un concurrido encuentro interreligioso por la paz en la Javeriana con diversos líderes espirituales.

Llega el COVID en el 2020 y, sin embargo, la oración Taizé no se detiene del todo. Esta se sigue realizando en forma virtual y es retomada en la CIJ y en la Universidad Javeriana. A pesar de la crisis que supuso la pandemia, la Noche Taizé inspiró y sigue inspirando espacios de oración que han surgido en estos años en otras obras de la Compañía de Jesús en Colombia como el Colegio San Ignacio de Medellín, el Colegio San Luis Gonzaga de Manizales y la Casa de Ejercicios Espirituales San Ignacio de Pasto.

Cabe mencionar que, durante este tiempo, la comunidad de Taizé en Francia no sólo ha enviado a Colombia a su delegado para América Latina, el hermano Christoph, con el fin de animar y visitar estas iniciativas de oración. Voluntarios de la RJI también han sido acogidos en Taizé para servir y ser formados en su espíritu de ecumenismo, fraternidad y oración musical, consolidando esta experiencia de colaboración que continúa hasta hoy.

La fecundidad de esta iniciativa ha llevado a que recientemente, desde febrero de 2025, un nuevo grupo y espacio de oración Taizé surgiera en el Centro Ignaciano de Reflexión y Espiritualidad (CIRE), en la zona de Chapinero en

Bogotá, independiente de la propuesta de los viernes de Noche Taizé por la CIJ, orientada principalmente a jóvenes. El grupo Taizé del CIRE realiza así sus oraciones todos los primeros miércoles de mes en la capilla María Inmaculada (Cra 10 # 65-48), ensaya allí todos los últimos miércoles de mes y, además de estar pensado para un público más adulto, estas oraciones tienen la intención de ser un lugar fijo que posibilite de forma más explícita y regular un encuentro ecuménico mensual entre cristianos/as de diferentes denominaciones.

Algo sobre Taizé y su historia

Taizé es un pueblo apartado en Francia donde se encuentra la comunidad del mismo nombre que el suizo Roger Schutz fundó en 1940 con hermanos de diferentes tradiciones cristianas: luteranos, católicos, ortodoxos, anglicanos, etc. Además de ser sinónimo de acogida a huérfanos y refugiados de guerras y totalitarismos, Taizé empezó a denominar también el estilo de oración particular desarrollado allí: cantos meditativos en varios idiomas, silencio, iconos... todo esto en un ambiente de recogimiento y de encuentro en medio de la diversidad cultural y religiosa. Así, desde hace 85 años, Taizé reúne a miles de personas de distintos países - especialmente durante sus encuentros anuales en diferentes ciudades y en las Jornadas Mundiales de la Juventud - para cultivar desde la oración en común una espiritualidad de unión y reconciliación al interior de cada persona y entre los pueblos del mundo.

Esta oración al estilo Taizé, además de propiciar hondas experiencias de oración, ha creado entonces en el mundo y en Colombia estrechos vínculos personales e institucionales entre comunidades de fe, religiones y personas con profundas búsquedas espirituales. Aquel milagro de la comunión en la diferencia, del arte y de la fe, del gozo y de la súplica fue quizás lo que tanto interpeló a nuestro querido jesuita colombiano, Iván Restrepo, durante su estadía en Taizé en los años 70. De su experiencia nos queda su tesis doctoral publicada: Taizé: una búsqueda de comunión con Dios y con los hombres.2

Al igual que él, y en fidelidad con el carisma ignaciano de apertura al diálogo y al Dios siempre mayor, tanto la RJI como el CIRE promueven espacios de oración Taizé a todas las personas que deseen encontrarse con Dios, consigo mismas y con los otros en sus diferencias. Esto con la convicción adicional de que cada oración propicia la reconciliación y la unión de corazón por nuestro mundo herido a causa de guerras, fundamentalismos y desesperanza. Por todo esto, Taizé, su historia y su presente tanto en Colombia como en las obras de la Compañía de Jesús, es motivo para celebrar, agradecer, y por supuesto, seguir cantando.

A quienes quieran asistir a las oraciones o sumarse a los grupos que las animan, les invitamos a consultar nuestra programación de oraciones Taizé del CIRE (primeros miércoles de mes) y de la RJI (en Bogotá y en otras regiones), en las redes sociales de ambas obras transversales, o en el sitio web www.cire.org.co.

2. Restrepo, Iván (1975). Taizé: una búsqueda de comunión con Dios y con los hombres. Salamanca: Sígueme.

LMujeres que tejen sueños y paz: una historia desde la Casa Pastoral

a Casa Pastoral Nuestra Señora del Camino, obra de la Compañía de Jesús ubicada en Soacha - Cundinamarca, desde 2009 continúa fortaleciendo su compromiso con las comunidades locales. A partir de 2024, con el propósito de visibilizar al grupo de mujeres

Entretejiendo Sueños y sus emprendimientos, la Casa Pastoral ha organizado un bazar anual que reúne no solo a los habitantes de Altos de la Florida, sino también a vecinos de barrios aledaños y visitantes de Bogotá.

Este año no fue la excepción. En el marco de la Semana por la Paz, el pasado 13 de septiembre, se celebró el bazar comunitario “Tejiendo Paz y Esperanza”, un evento que integró el Día de la Familia con actividades culturales, espirituales y recreativas. La jornada inició con una Eucaristía presidida por el padre Diego Giraldo, director de la Casa Pastoral, quien invitó a la comunidad a construir paz desde la solidaridad y la vida cotidiana.

El encuentro incluyó espacios de sana diversión y convivencia, como un torneo de rana, un bingo comunitario y un delicioso sancocho comunitario, además de la presentación del grupo de ballet de la Alcaldía, el grupo de musicalidad de Codo a Codo, y una charla sobre salud mental infantil ofrecida por el ICBF.

Las protagonistas del evento fueron las mujeres de Entretejiendo Sueños, quienes exhibieron sus artesanías y productos locales, promoviendo el emprendimiento femenino y las redes de apoyo que fortalecen el tejido social. Aunque la asistencia fue menor a la esperada, el objetivo se cumplió: reunir a las familias, fortalecer los vínculos comunitarios y demostrar que Altos de la Florida es un lugar para la vida.

Este tipo de iniciativas no solo fomentan la unión y la participación, sino que también ayudan a romper estigmas sociales y a visibilizar el trabajo transformador de la comunidad. La Casa Pastoral expresó su agradecimiento a las obras hermanas de la Compañía de Jesús, a Misión Vocacional y a Paola Torres, de la Oficina de Desarrollo de la Curia, por su apoyo y donación de premios, gestos que hacen posible que la paz se teja con acciones concretas y duraderas.

¡Celebramos 72 años de esperanza, educación y compromiso social!

Comunicadora Social Congregación Mariana

El pasado 9 de septiembre, en el marco de la fiesta de San Pedro Claver, la Congregación Mariana Claver de Bucaramanga celebró con profunda gratitud sus 72 años de servicio al bienestar integral de la comunidad. La conmemoración inició con una eucaristía presidida por el padre José F. Posada, SJ, quien invitó a los asistentes a mirar con esperanza el legado de quienes, inspirados por el carisma ignaciano, han hecho posible que esta obra siga transformando vidas.

En su homilía, el padre Posada recordó que san Pedro Claver, conocido como “el esclavo de los esclavos”, dedicó su vida al cuidado de los más vulnerables y marginados, encontrando en el servicio desinteresado una forma concreta de amar a Dios. Ese mismo espíritu continúa inspirando los programas y acciones de la Congregación Mariana Claver, que desde su origen mantiene una clara vocación de servicio, compasión y compromiso humano.

Fundada en 1953 por un grupo de estudiantes de Odontología y Medicina egresados del Colegio San Pedro Claver, la Congregación Mariana Claver nació como una iniciativa de servicio inspirada en la espiritualidad ignaciana, con el propósito de brindar atención médica y acompañamiento social a las comunidades más necesitadas de Bucaramanga. Aquella semilla, movida por la fe y el compromiso de los laicos católicos, germinó con fuerza hasta consolidarse como una institución sólida, reconocida por su impacto social y educativo.

A lo largo de más de siete décadas, la Congregación ha sabido adaptarse a los cambios sociales y educativos, sin perder su esencia ni su propósito. Hoy cuenta con ocho programas técnicos laborales y más de veinte cursos cortos en distintas áreas del saber, que han permitido formar a cientos de jóvenes y adultos con una visión humana, ética y profesional.

Su Clínica Odontológica, que reúne todas las especialidades, y su Centro Médico, que brinda atención integral a la comunidad, son reflejo del compromiso institucional por ofrecer servicios con calidez humana, combinando el conocimiento técnico con el sentido profundo del cuidado del otro.

Sin embargo, la Congregación Mariana Claver ha entendido que su misión no se limita al aula o al consultorio. Por eso, ha mantenido firme su vocación social con iniciativas que buscan aliviar las necesidades más urgentes de la población vulnerable. En los últimos años, ha fortalecido su apoyo a adultos mayores mediante la entrega de mercados mensuales, auxilios de transporte y programas de bienestar estudiantil, al tiempo que ofrece becas educativas a estudiantes con recursos limitados.

Ejercicios de Contemplación: una nueva propuesta de Ejercicios Espirituales en la Javeriana

Andrés Hernández, SJ, Andrés Samper, Hna. Melba Neris, Iván Darío Caro y Luis Felipe Navarrete, SJ

¿Qué sucedió?

Durante tres días nos adentramos en el silencio de San Claver. Fue un silencio fértil que nos llevó al encuentro con la presencia amorosa de Dios, tanto en las meditaciones colectivas como en los gestos sencillos: caminar, comer, respirar. Cada acción se volvió oración al hacerse con calma y atención. Poco a poco, el silencio fue tejiendo vínculos invisibles que nos unían con Dios, con los demás y con la creación entera. Acompañados personalmente, recorrimos un peregrinaje interior guiado por la serenidad.

Los participantes compartieron haber encontrado herramientas para entrar en el silencio y contemplar lo interior, no solo lo externo. Algunos vivieron experiencias de sanación; otros hallaron la oportunidad de detenerse, mirarse y reencontrarse. Fue, para muchos, una renovación de su relación con Cristo. Como dijo un participante: “pude entrar a la Eucaristía con el corazón más abierto y en una escucha profunda”.

¿Quiénes participaron?

Como toda experiencia promovida por la Pastoral de la Javeriana, esta propuesta estuvo abierta a toda la comunidad universitaria. Esa apertura generó un grupo diverso, reunido de manera

providencial. Llegaron personas de distintos lugares académicos y vitales: algunos con amplia experiencia espiritual, otros con apenas curiosidad, y varios sin conocimiento previo de los Ejercicios de Contemplación.

Llamó la atención la presencia mayoritaria de hombres jóvenes, estudiantes de programas técnicos o analíticos. Una señal de que la búsqueda espiritual habita en todos, más allá de las disciplinas o creencias.

El grupo acogió la propuesta con gratitud y disposición. Cada persona, a su ritmo, contribuyó a sostener el clima de silencio y contemplación. Se formó así una comunidad orante, unida por el deseo de vivir de manera más consciente, más presente y más abierta a Dios.

¿De dónde surgió la idea?

Durante la dirección del padre Ricardo Delgado, SJ, el Centro Pastoral impulsó el propósito de ampliar y diversificar la oferta de Ejercicios Espirituales Ignacianos, adaptándolos a los diversos públicos javerianos. De ahí nacieron los Ejercicios “en camino”, seguidos luego, bajo la guía del padre Andrés Hernández, SJ (desde 2023), por la reflexión sobre dos nuevas propuestas: los Ejercicios desde el arte y la sensibilidad y los Ejercicios de Contemplación.

En abril de 2024, con la visita de Pablo d’Ors, la propuesta de Contemplación tomó fuerza e inspiración en la escuela de Franz Jalics, SJ. Luego, miembros del Centro Pastoral participaron en experiencias contemplativas en Villa Claver (Turbaco, Bolívar) para conocer de primera mano esta modalidad. En junio de 2025, un grupo de profesionales vivió un retiro guiado por Juan Francisco Rodríguez, director de la Casa de Ejercicios, como preparación para ofrecer esta experiencia a la comunidad javeriana.

Finalmente, del 18 al 21 de septiembre de 2025, el Centro Pastoral ofreció su primera Iniciación a los Ejercicios de Contemplación, con una participación entusiasta. Con ello, la Pastoral reafirma su compromiso de proponer caminos espirituales pertinentes y transformadores, que acompañen las búsquedas de sentido de toda la comunidad educativa.

¿Qué hemos aprendido?

En los Ejercicios Espirituales ignacianos suele resaltarse cómo esta experiencia aporta sentido, propósito y capacidad de amar. En esta nueva propuesta contemplativa, emergió con fuerza otro aprendizaje: la necesidad de la calma y la quietud. Muchos participantes reconocieron que, antes de cualquier discernimiento profundo, es imprescindible pacificar el corazón.

Hemos comprendido que conocer nuestro llamado no basta si los afanes y la ansiedad nos impiden vivirlo; y que la paz, si no se deja transformar por la realidad, puede volverse evasión. Por eso, los Ejercicios de Contemplación ofrecen una vía complementaria: un silencio que no huye, sino que despierta.

Al igual que los Ejercicios ignacianos clásicos, esta experiencia busca fortalecer la vida interior. No todos recorrerán el mismo camino: algunos encontrarán profundidad en ambos estilos; otros preferirán uno solo, y está bien así. Incluso quienes no se reconocen creyentes pueden encontrar

aquí un espacio de autenticidad, pues en el fondo todos somos buscadores de sentido, de paz, de encuentro.

Como enseñan Ignacio de Loyola y Franz Jalics, SJ, Dios está presente: no hace falta hacer acrobacias espirituales para hallarlo. Solo abrir los ojos —o a veces cerrarlos— para reconocerlo en todas las cosas. Como recuerda J. Melloni, SJ, en El Cristo Interior : “Hay semillas de divinidad por doquier. Jesús vino a despertarnos, y desde entonces estamos amaneciendo a pesar de nuestro adormecimiento”. Quizás, para despertar, debamos aprender a mirar con los ojos del alma, donde se gesta la verdadera vida.

¿Qué deseamos para el futuro?

Esta primera experiencia de Ejercicios de Contemplación marca un punto de inflexión en la vida espiritual de la Javeriana. La acogida cálida y la búsqueda genuina de los participantes nos animan a continuar. De cara al futuro, abrigamos tres esperanzas:

• Mayor frecuencia y alcance: Queremos ofrecer estos Ejercicios de Contemplación con regularidad y a un público más amplio. Hemos confirmado que el crecimiento espiritual requiere tanto una percepción profunda del cuerpo como una apertura cultivada al silencio. Solo quien aprende a habitarse puede abrirse verdaderamente a la trascendencia.

• Integración con la espiritualidad ignaciana clásica: Aunque esta primera experiencia fue breve, aspiramos a integrar esta dimensión Contemplativa en los Ejercicios de la universidad. La atención al cuerpo, a los sentidos y al silencio está en el corazón del método ignaciano original, y su recuperación puede enriquecer las experiencias tradicionales.

• Del retiro al campus: deseamos que el espíritu de estos Ejercicios no quede encerrado en un retiro, sino que permee la vida universitaria. Ya surgen espacios que promueven la percepción corporal, la calma y el silencio contemplativo. Creemos que al cultivar estas prácticas en el día a día, la Javeriana formará personas más centradas, atentas y capaces de reconocer la presencia de Dios —o de lo trascendente— en medio del ritmo académico y laboral.

Erminsu David Pabón

Alix Niño: Buen día, les damos la bienvenida a otro episodio de Un café con… Hoy nos encontramos con Erminsu David Pabón, director del Instituto Mayor Campesino, IMCA. Buenos días, ¿Cómo estás?

Mincho: Buenos días, muchas gracias por la invitación. Muy contento de estar aquí.

Alix Niño: Nos encontramos en la Curia Provincial de los jesuitas en el barrio La Soledad, con nuestro querido amigo Toño Pepe. Buen día, Toño Pepe, ¿Cómo estás?

Toño Pepe: Alix, buenos días, ¿Cómo estás? Aquí de nuevo en esta complicidad periodística. Mincho, buenos días, bienvenido. Muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Esta es una casa icónica para todos los jesuitas y laicos que forman el Cuerpo Apostólico de esta Provincia. Aquí es la sede del Provincial, del equipo que lo asiste, de la Administración Provincial y también de la Residencia San Pedro Canisio, donde viven 12 jesuitas.

De nuevo con gusto y muy agradecidos por la sintonía que ustedes brindan a estas entrevistas.

Alix Niño: Como nuestro programa lo indica, Un café con… los invito a degustar de este delicioso café que hoy nos trae nuestro querido amigo Erminsu desde Buga. Cuéntanos un poco sobre el café que vamos a probar.

Mincho: Hoy vamos a tomar el café Garittea, un modelo de negocio interesante entre asociaciones de productores de café orgánico certificado agroecológico y el Instituto Mayor Campesino; creamos esta marca que se sirve y se ofrece en la Universidad Javeriana. Un café llevado del campo, de las fincas campesinas al campus de la universidad para el disfrute de la comunidad universitaria.

Alix Niño: La primera pregunta que siempre le hacemos a todos nuestros invitados es cómo

disfrutan el café. Ya vi que tú no le echaste leche al café. Cuéntanos cómo te gusta.

Mincho: Los entendidos, los que saben de café, dicen que un café bueno se debe tomar en su esencia y natural, como sale, porque un café malo no merece el azúcar y un café bueno no la necesita. Entonces un café bueno se debe tomar como sale y que sea de buena calidad.

Alix Niño: Bueno, un tip para el día. Cuéntanos un poco de ti, sé que te llaman Mincho. ¿De dónde nace este apodo? Cuéntanos un poco de tu vida.

Mincho: Les voy a contar algo que creo que no mucha gente sabe. Yo soy de origen campesino, de una vereda que tal vez ni se escucha, se llama Guaitarilla, en el municipio de Colón, Génova. Salí a estudiar a San Pablo, Nariño, que es otro municipio nariñense, y a la universidad en Palmira. Luego conozco el Instituto Mayor Campesino y me vinculo allí hace 27 años. Ha sido mi primer y único trabajo hasta la fecha, donde he logrado realizar mis búsquedas académicas, mis búsquedas sociales y mi compromiso con el sector campesino. Realmente una trayectoria corta pero muy enfocada, conectada con la vida rural y campesina.

Alix Niño: Cuéntanos un poco sobre tus estudios, sobre estos inicios con el IMCA.

Mincho: Yo me formé como agrónomo en la Universidad Nacional. Mis búsquedas académicas han estado en torno a la agroecología o a la manera de producir alimentos sanos sin agredir la naturaleza. Hago mi maestría en Agroecología y Desarrollo Rural y veo que para lograr una vida plena en el campo es necesario conservar, pero también es necesario organizarse y producir, y también debe haber una economía al servicio de la gente. Eso me lleva a buscar hacer un doctorado en Economía Social. Mi formación, si bien es en la línea de lo rural, está en la línea de la conservación, del

ambientalismo, de la ecología, de la organización social y política del campesinado y finalmente también de una economía que sirva a la gente y a la vida y no solo para la acumulación de capital. Es en lo que me muevo, en el acompañamiento a organizaciones campesinas, en la dirección del mismo IMCA, en el apoyo que hemos hecho a Suyusama, y en el mismo apoyo a la creación de empresas sociales y cooperativas en el Valle del Cauca y en Colombia.

Toño Pepe: Asumo que ese interés por la agroecología, por la economía solidaria, por el cuidado ambiental surge de tu misma niñez, de tu adolescencia, de tu origen campesino, creciste en ese ambiente natural muy conectado…

Mincho: Así es, realmente la búsqueda no es intelectual sino que es más de origen. Cuando iba a estudiar a la escuela primaria caminaba una hora desde la casa hasta la escuela y volvía. Ese tiempo de caminata me sirvió para pensar, para reflexionar. Ahorita es que entiendo que fue un tiempo más productivo, de pensar qué quería hacer en mi vida y en el fondo sí quería resolver mis temas, yo diría académicos, económicos, familiares y demás, pero también que lo que hiciera pudiera servirle a otros y servirle a la gente de la vereda y de otras veredas. Es una búsqueda más desde el origen campesino, desde lo que soy.

Toño Pepe: Mirando tu hoja de vida, Mincho, vemos que en algún momento fuiste miembro de la FAO, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. ¿Cómo fue tu experiencia allí?

Mincho: Yo diría que fue una de las experiencias fuertes, pero además de aprendizaje. Mi papel era apoyar a la sociedad civil para que se organizara y tuviera una vocería en ese organismo multilateral. Son dos representaciones campesinas en medio de 192 países y otras empresas. Entonces son más de dos votos en más de 200. ¿Qué podemos hacer ahí para cambiar

y para que la gente pueda tener alimentación, con más de 800 millones de pobres que hay en el mundo? Es como una gota en medio del desierto. Pero siento que pude aprender, conocer, saber hasta dónde puede llegar la incidencia política en esos temas, pero también ser consciente de que el trabajo allá es uno, pero que debemos seguir haciendo el trabajo con pobres, excluidos, marginados, gente que sufre y que padece hambre todavía en el campo rural. En eso estuve como delegado ante lo que llama un mecanismo de la sociedad civil para poder participar en el cuerpo de la FAO como organismo multilateral.

Alix Niño: Mincho lleva más de 20 años en el IMCA. Nos contabas que desde que estabas muy joven conociste al IMCA. Cuéntanos un poco cómo fue ese proceso que te llevó ahorita actualmente a ser director.

Mincho: Cuando estuve en la universidad, siempre mis búsquedas fueron por más que aprender de agronomía y cómo cultivar una planta específica, era cómo la vida social y rural en el campo, a través de la agricultura, podía generar condiciones de vida para más gente. Eso me llevó a que aprendiera de sociología, de antropología, leyera de filosofía, de economía… Entonces, al salir de la universidad, yo no era un agrónomo que le pudiera servir al cultivo de caña, de cacao, de café, sino que tenía una formación un poco más integral. ¿Dónde podía emplearme para eso? En algún centro que fuera distinto, y encontré que en el IMCA, mi perfil calzaba mejor. Fui a una entrevista con susto, con temor, porque no conocía nada de la Compañía tampoco, y resulta que coincidía en que les interesaba un perfil de esos. Ahí me enganché a trabajar en 1998, el 28 de abril, recuerdo la fecha. Desde entonces he seguido trabajando allí, pudiendo salir a estudiar, volviendo al IMCA. En el 2011, casi que con la salida de la comunidad jesuita, me encargó el Padre Pacho la dirección. Inicié en encargo y luego fui nombrado como direc-

tor. Siento que ha sido poder sintonizar con lo que hace la Compañía de Jesús y las búsquedas mías también de formación para ponerlas al servicio de la gente, sobre todo gente rural, gente campesina.

Alix Niño: Como director del IMCA y, además, estuviste también un tiempo como director de Suyuzama, ¿qué ha sido como lo más bello que has vivido dentro de esos cargos?

Mincho: Lo más bello para mí ha sido algo que la gente dice: “estás de director del IMCA y de Suyusama, debes estar muy cansado, muy agobiado”. Yo no sentía carga, ni agobio, ni cansancio, entonces para mí eso era bonito, porque es decir, si estoy haciendo lo que me gusta, lo que aprendí y no me estoy cansando, pues debe ser porque lo estoy haciendo a plenitud, eso que me gusta hacer. Creo que en el fondo, cuando uno hace lo que le gusta, el cansancio o se diluye o no lo siente, o no existe. Creo que eso me pasó y me parece que es como algo bonito, aparte de todas las experiencias, el conocimiento y el poner al servicio de otros y de otras lo que uno aprendió.

Alix Niño: Actualmente en la Compañía hablamos mucho de la vocación, más allá del trabajo específico que realizamos. Me llama mucho la atención que hablas de las experiencias que se han vivido y me gustaría que pudieses compartirnos ya sea alguna anécdota, alguna experiencia que dentro de tu trabajo como director hayas sentido que ahí era el lugar, que ahí tu vocación, estas búsquedas personales, se cumplían, se materializaban dentro del trabajo que realizas como director.

Mincho: Yo no sé si como anécdota o como ratificación, pero siempre que salgo a algún espacio de formación o de vivencia de Ejercicios Espirituales o de retiros, casi siempre me quedo en el Principio y Fundamento y para qué vine, para qué estoy acá… Y en el fondo es para ser feliz y para ser feliz sirviendo, haciendo lo

que me gusta, como lo decía. Entonces casi siempre que me planteo algo en relación con lo que hago, creo que lo del ser feliz haciendo lo que me gusta y acompañando a otros ha sido una constante. No sé si es una anécdota, una ratificación o una manera de ver lo que hago, pero sí siento que es una sintonía con la Compañía de Jesús o con la Espiritualidad Ignaciana, a través de lo que he hecho. Sin ser jesuita, siento que vivo mucho lo que se vive dentro de la Espiritualidad Ignaciana y es poder sentir y vivir estando con la gente, sintiendo con la gente, viviendo con la gente y acompañando las búsquedas de la gente.

Toño Pepe: En Colombia la realidad rural es grande en número y en calidad también. Sin embargo, comunidades rurales muy afectadas por la exclusión, por la violencia, también poblaciones muy maltratadas todavía en este momento y de manera muy crítica, muy aguda… En todos estos años de trabajo con las economías solidarias, con el desarrollo rural y ambiental, ¿cuáles han sido tus grandes aprendizajes y tu conexión con esas comunidades?

Mincho: Hay varias cosas que yo diría que las vemos desde el dolor, desde la crisis, desde el conflicto, desde la dureza que vive la gente rural, pero cuando uno se mete a trabajar y a vivir con la gente encuentra grandes bondades, grandes valores como la solidaridad, la misma caridad, la capacidad de organizarse a sí mismos por sus propios medios y también incluso de generar economías propias. Ahora, hace unos años comenzamos a acompañar grupos autogestionados de ahorro y crédito en comunidades donde uno cree que son de pobreza absoluta. La capacidad de ahorrar de ellos para resolver sus problemas fue tan grande y tan alta que dijimos: “¿pero esto cómo pudo ser posible?”. Yo sé que así surgió lo de la banca de los pobres, pero también sé que la gente tiene capacidad en medio de la pobreza, de la marginalidad, de sacar algo para transformar su realidad de pobreza. Eso me parece muy

valioso. Lo otro, por ejemplo, acompañamos acueductos comunitarios. La gente se organiza para cuidar el nacimiento de agua, para llevar el agua, para tener siempre agua para todas las comunidades que viven allí. La manera como reciben al visitante, al apoyo pastoral, a todo el que pasa y que le ofrecen un plato de comida. Esta pobreza rural es más llevadera incluso que la pobreza urbana, donde uno en ocasiones siente que no le pueden ofrecer ni un tinto al que llega porque no lo hay. Entonces se viven otro tipo de valores, como otro tipo de pobreza que no necesariamente es monetaria o no lo ven por lo económico. Yo creo que se ve que hay una pobreza que puede ser material, pero no es espiritual, no es de solidaridad y no es de principios ni de valores, es algo interesante que se puede vivir y se ve en el campo rural colombiano.

Toño Pepe: Mincho, y las políticas del Estado en relación con las comunidades rurales, con la agricultura, con el desarrollo ganadero, con el cuidado ambiental, con el fomento del gusto por quedarse en el campo para hacer de la vida allí un proyecto, ¿cómo ves eso?

Mincho: Las políticas rurales han estado más centradas o enfocadas en sectores que generan producto interno bruto o que generan economía o desarrollo, digámoslo en escala económica. Mucha población rural, campesina, es pequeños productores o de economías marginales a los que las políticas estatales no les llegan. Realmente uno ve que no hay mucho incentivo, por ejemplo, para la agroecología o una agricultura que conserva; no hay mucho incentivo para la pequeña empresa que se organiza o que está saliendo y que tiene una carga tributaria altísima, igual que la gran empresa. No hay políticas significativas para la economía campesina. Si uno se pone a ver, hay algunas políticas para lo rural, pero para los grandes sectores económicos rurales, para los pequeños realmente es poco.

Hemos hecho un trabajo de incidencia política, de visibilizar al campesinado, visibilizar la ecología, la agroecología, pero aún es incipiente, incluso sin entrar en temas políticos que no quisiera, aún en este gobierno ha sido difícil que esos sectores marginados puedan tener políticas favorables. Hay algunos incentivos, pero son marginales, no son políticas de Estado que todavía estén de frente, sino que todavía están de espaldas al campesinado colombiano, que es una población muy grande.

Toño Pepe: Muy grande, indudablemente, sí.

Alix Niño: Mincho, hace unos años el papa Francisco nos empezó a hablar de Ecología Integral con su encíclica Laudato si. Cuéntanos un poco desde tu experiencia y también desde tu visión personal, ¿cómo ves esta concepción de la Ecología Integral y cómo sientes que Colombia también está en relación con esos sueños de la Ecología Integral que nos hablaba el papa Francisco?

Mincho: Cuando sale la encíclica del Laudato Si y el llamado a la Ecología Integral, para nosotros fue una satisfacción enorme porque dijimos: “bueno, por fin se escuchó esto que veníamos haciendo desde hace décadas”, que es un llamado a la conciencia del cuidado de la Casa Común, del cuidado de la tierra, del cuidado del agua, del cuidado de los bosques, porque es paradójico, a todos nos gusta lo verde, a todos nos gustan los árboles, a todos nos gustan los pájaros que cantan, a todos nos gustan las flores, pero a todos no nos gustara conservar o cuidar. Entonces, cuando el Papa hace el llamado, yo digo qué bueno, porque esto le va a llegar no solo a los mismos que hemos estado haciendo la tarea de cuidar o de conservar, sino que le va a llegar a otras personas. Creo que es un mensaje muy acertado que llega a colegios, a universidades, llega a la feligresía urbana, a la feligresía rural que seguramente no era consciente de cuidar, que vivimos en una sola casa y que si desequilibramos tanto

podemos estar en riesgo todos. Yo lo sentí con mucha alegría, con mucha esperanza… Algunos dirían que se ha avanzado poco, pero creo que la tarea de cuidar, la tarea de conservar va a tardar un poco más de tiempo. Creo que restablecer el equilibrio perdido o el desequilibrio que hemos generado va a tardar un tiempo y creo que esta encíclica o este llamado nos marca un camino que no debemos abandonar.

Alix Niño: Mincho, ¿cómo ves, teniendo en cuenta esto de la Ecología Integral, los esfuerzos que está haciendo la Provincia en sus obras, en las comunidades, en los colegios? ¿Qué nos puedes contar al respecto?

Mincho: Yo creo que es un esfuerzo valioso. La Provincia lo ha asumido con seriedad, diría yo, el hecho de mandar el mensaje claro en las planeaciones, de mandar el mensaje a los directores, a coordinadores y demás, me parece que es un mensaje de decisión, pero como lo decía, creo que no va a ser algo que podamos evaluar en un plan a uno, a dos o a tres años. Seguramente nuevas generaciones que están formando en los colegios de la Compañía puedan tener una mayor conciencia y una transformación incluso de políticas que son lesivas para el cuidado o proyectos económicos que no prioricen lo económico, sino también que tengan en cuenta dimensiones ambientales o el cuidado, la conservación o la responsabilidad ambiental y social, puede que cambien.

Hoy en día a nivel global hay una angustia por el cambio climático, por el calentamiento global, pero creo que esa angustia no la vamos a poder calmar en esta generación que estamos ahorita mismo. Sé que hay que hacer un trabajo urgente, pero sé que eso tomará tiempo, tomará unos años o unas décadas cuando la conciencia se haga realidad también y se haga práctica. A veces uno puede aprender, puede ser consciente, pero le cuesta hacer acciones que cambien, acciones de cambio, de favor de la misma naturaleza.

Toño Pepe: Te cuento, Mincho, que nosotros aquí en la Curia hacemos cositas, programas como para tener un aporte ambiental constructivo; recolectamos tapitas, botellas plásticas con empaques de todos estos dulces, caramelos, todos estos alimentos empacados. Próximamente vamos también a recolectar ropa, todo con la idea de generar una conciencia. Claro, sabemos muy bien que eso es hacerle un rasguño a un gran conglomerado de producción desaforada y de contaminación igualmente frenética, pero es como cultivar en todos nosotros los que trabajamos aquí en la Curia y la Administración Provincial, una cultura del cuidado ambiental, que en la casa, en el apartamento de cada uno, en su oficina, en su día a día, tengamos todos conductas responsables. Me gustó mucho tu expresión que dijiste hace unos momentos de no agredir a la naturaleza. La naturaleza es, siguiendo las tradiciones indígenas, las cosmovisiones indígenas, la Pachamama, la mamá, el origen de nuestra vida, la que nos da alimento, la que nos cuida, la que nos protege, en fin, ahí hacemos esas cositas. Y también con el equipo de la Oficina de Comunicaciones nos dedicamos a estudiar la encíclica Laudato Si en una actividad que llamamos Conversaciones Interesantes, es quincenal… Ya estamos próximos a concluir y en cada sesión algunos de los miembros del equipo de comunicaciones hace una dinámica, una presentación también con la misma idea de hacernos conscientes y participando de una opción de la Provincia que en este año 2025 ha querido darle ese énfasis al cuidado ambiental, que es una de las cuatro Preferencias Apostólicas Universales.

Mincho, vamos ahora a este Cuerpo Apostólico de la Provincia Colombiana. Hemos terminado recientemente de conmemorar 100 años de la nueva Provincia. Todo el año pasado se dedicó a eso, hubo eventos en diversas obras apostólicas en diversas localidades, acabamos de publicar unos libros también que conmemoran

eso y nos visualizamos en este momento: 190 jesuitas y más o menos 18 mil laicos formamos el cuerpo apostólico en 43 obras apostólicas. ¿Cómo te ves tú en ese cuerpo apostólico como laico y como una persona académicamente formada en las ciencias agroecológicas, en el cuidado ambiental? ¿Cómo te ves, cuál es tu aporte, cómo interactuamos jesuitas y laicos en esa misión que es conjunta? No es una misión que se reduce simplemente a lo eclesiástico, sino una misión pastoral, evangelizadora, social, educativa, formadora de seres humanos. ¿Cómo te ves ahí?

Mincho: Yo puedo hablar desde la experiencia que he vivido y creo que lo que les decía son 27 años caminando con jesuitas, y con todo el equipo laico. Siento que para mí no ha sido como un tema de construir Cuerpo Apostólico, esto lo hemos venido haciendo. Creo que ahorita lo visibilizamos, pero en el trabajo en equipo en colaboración que hemos hecho cuando había comunidad jesuita en Buga, luego en la cercanía con algunos jesuitas que nos acompañan aún, siento que hemos estado caminando hacia ese vernos como, no como el jesuita y el laico y así en esta proporción, sino como caminar jesuitas y laicos a la par. Creo que compartimos misión y en las Preferencias Apostólicas está trazado un camino que digo bueno, si yo me pregunto, no soy jesuita, pero comparto estas preferencias, comparto el cuidado de la casa común, comparto el que debemos brindar, trabajar por un futuro esperanzador por los jóvenes, comparto el que debemos caminar por disminuir brechas sociales de pobres, excluidos y comparto un camino espiritual que nos nutra y que nos haga ver la vida mucho mejor, pues yo diría ahí pues somos parte de ese cuerpo y lo que debería es poner al servicio de ese Cuerpo Apostólico lo que he ido haciendo y no sólo yo, yo creo que somos muchos también los que estamos como laicos que nos hemos formado para un servicio a la sociedad, a la comunidad y trabajar de la mano con jesuitas.

Yo entiendo que dentro de la misma Compañía hay la preocupación porque cada vez son menos, porque ¿qué vamos a hacer con todo?, pero creo que también hay que verlo como una posibilidad de trabajar junto con los otros, en este caso con laicos y laicas que están comprometidos con la misión y con una espiritualidad que nos une.

Toño Pepe: El concepto y la práctica de Cuerpo Apostólico es algo más bien novedoso que desde las recientes congregaciones generales de la Compañía se ha puesto en el centro de las líneas misionales, no simplemente por el hecho de que ya no somos tantos los jesuitas, sino porque nuestras obras, colegios, la universidad, los centros sociales, las parroquias, las casas de Ejercicios Espirituales, la Red Juvenil, el Servicio Jesuita a Refugiados, están guiados, orientados y emprendidos por laicos, básicamente. Una fuerza muy importante que hace presencia en el país, en la Iglesia, en la sociedad. Entonces para nosotros sentirnos trabajando hombro a hombro como Cuerpo Apostólico es fundamental. Y bueno, voy a faltar a tu modestia, tú eres un icono de esa cooperación de Cuerpo Apostólico: jesuitas, laicos y otros muchos que en su momento esperamos traer aquí a estas entrevistas.

Mincho: Le agradezco mucho, realmente también reconozco dentro de esto que mis mayores formadores han sido jesuitas, intelectuales jesuitas, jesuitas que también han crecido en la Ecología; por mencionar al P. Joe Aguilar. El padre Joe me dirigió la tesis, fue como mentor y orientador en muchas tesis y planteamientos. El mismo padre Ferro con su compromiso por la vida rural y campesina; Pacho de Roux, indudable con todo su trabajo por la reconciliación, la paz y una reconciliación que no solo es entre humanos sino también con la naturaleza, con todo. Pachi Álvarez, lo conozco, un tipo que me parece con una claridad impresionante. Y así, he bebido tanto de jesuitas en su formación, digámoslo más ignaciana, como en

su capacidad intelectual y científica que nos lleva a decir que tenemos cómo hacer equipos, cómo acompañar a otros también, porque ya cuando pintamos canas, padre, ya uno se pone en otro plan y es bueno, si tengo algo que aportar, pues aportarlo a otro, si tengo algo que enseñar y eso es útil, pues enseñémoslo. Creo que nos ponemos ya en otra sintonía.

Alix Niño: Mincho, tengo una pregunta un poco relacionada con el tipo de público que maneja el IMCA. Tú nos mencionabas que hay comunidades indígenas, campesinos, hay multiplicidad de actores que de alguna forma se ven beneficiados, pero además hay esta particularidad que va regida o va orientada a través de la Espiritualidad Ignaciana. ¿Cómo se complementan un poco todas estas cosmovisiones que tienen las personas que maneja el IMCA, pero a la vez la Espiritualidad Ignaciana? ¿Cómo han podido ver cómo ese trabajo más práctico y más de ir a la comunidad y cómo lo relacionan con la espir itualidad?

Mincho: Yo creo que parte de lo que nos hace diferentes, únicos y a la vez también de que vean al IMCA como una institución de respeto es justamente eso, el poder entender al otro, ponerse en el papel del otro, tratar de reconocer sobre todo al otro, por ejemplo, que el indígena tenga su manera de aproximarse a la naturaleza y a sus divinidades, que los campe-

sinos puedan también expresarse como cultura y como seres humanos y que en eso el IMCA más que ir a evangelizar, que debe ser así, que podamos escucharnos. Creo que hay un tinte que le hace distinto y es decir: respetamos, respetémonos y avancemos para superar ciertas cosas que nos afectan a todos, por ejemplo, superar la pobreza o la marginalidad nos afecta a todos, trabajemos juntos para que eso pueda disminuir.

Creo que la Compañía de Jesús en su orientación sí hizo una opción misional por los campesinos y campesinas y por la ruralidad, pero creo que luego entendió que la ruralidad no sólo estaba llena de campesinos, que también hay indígenas, que hay afros, que hay jóvenes que viven en acción e interacción con la naturaleza y que hay que escucharles y que en eso el respeto es fundamental. Parte de eso, el respeto, la calidad de lo que se hace, que el equipo y todos podamos ser también gente comprometida y con calidad, con lo que pueda acompañar, con lo que pueda formar, con lo que pueda transmitir. Creo que eso le da una impronta a que haya un IMCA ya de sesenta y dos, sesenta y tres años, y que aunque haya salido la comunidad jesuita, sigamos los laicos, sigamos con una misionalidad que se reconoce como de los jesuitas, que ellos siguen ahí en la obra o la Compañía sigue o la Espiritual Ignaciana sigue en la obra, sigue estando presente.

¡Mira la entrevista completa acá!

Alix Niño: Vamos a entrar a una parte de la entrevista que aparentemente es la más divertida y es esta parte donde buscamos conocer al entrevistado de otra manera, un poco más informalmente. Esta dinámica consiste en que yo te voy a hacer unas preguntas y tú me vas a responder con lo primero que se te venga a la cabeza. Estas preguntas son un poco para conocerte más, para hacer más dinámico el ambiente.

La primera pregunta es: ¿Qué es lo que más te hace sentir orgulloso, satisfecho en la vida?

Mincho: Todo. No sabría decir qué me hace sentir más satisfecho. Sobre todo, estar sano y poder salir, poder estar en movimiento. Eso me da satisfacción.

Alix Niño: Una pregunta muy polémica. ¿Team perros o gatos?

Mincho: Ninguno.

Alix Niño: Entonces ¿Cuál es tu animal favorito?

Mincho: Las aves. ¿Y por qué no los gatos? Porque cazan los pájaros. ¿Y por qué no los perros? Porque como casi siempre estoy fuera de la casa, no los puedo cuidar, entonces no puedo estar con ellos. Son bonitas mascotas pero exigen cuidado dentro de la casa, entonces me da como pesar con ellos.

Alix Niño: ¿Quién es la persona que más te hace sentir en casa?

Mincho: Cuando estaba, mi mamá. Ahorita yo diría que hay una hermana a la que quiero mucho, la hermana mayor. Nosotros somos seis, ella es la hermana mayor y mi compañera también, entonces me siento como en casa. Y cuando voy al IMCA que ha sido mi casa en los últimos 27 años, todo el equipo es como entre familia. Los veo como familia. Son colaboradores, empleados, pero son parte de la familia.

Alix Niño: ¿Cuál es tu mayor talento del que casi nadie conoce?

Mincho: Soy lo más torpe, pero creo que me gusta escuchar. Sé escuchar. No sé si eso le llama talento, pero es como una de las virtudes que tengo y es poder escuchar. Me impaciento poco. Puedo ser un poco terco, pero me impaciento poco.

Alix Niño: ¿Cuál fue la mejor etapa de tu vida?

Mincho: Pues uno diría que la niñez, pero creo que tuve una época también en la que cuando comencé a disfrutar mucho de lo que hacía, siendo consciente, aportar, viajar, estar en distintos sitios. Ahorita ya no me gusta mucho viajar, pero tuve una época en la que conocía, viajaba y aportaba. Entonces fue una etapa, ponle 30, 40 años más o menos, era una etapa de mi vida en la que tuve mucha efervescencia social, política, dinámica académica, una actividad brutal. Creo que eso me sacó canas antes de tiempo.

A lix Niño: Bueno, y la última de esta dinámica, ¿cuál es tu comida favorita?

Mincho: Si no digo que el cuy, dirá que no soy pastuso o que no soy nariñense, entonces el cuy.

Toño Pepe: En este momento de la vida, tanto en Colombia como en muchos países del mundo, en muchas partes, hay muchas razones para el desencanto, la desilusión, la guerra, la pobreza, la exclusión social, las medidas autoritarias de algunos gobiernos muy poderosos y prepotentes, y entonces se puede cultivar un sentimiento trágico de la vida. Sin embargo, nosotros, este Cuerpo Apostólico y el mundo cristiano en general, somos un cuerpo para la esperanza, para el sentido de la vida. No ignoramos las realidades de desencanto y sufrimiento, pero le apostamos a superarlas. Muy conectados, muy responsables con eso.

¿Qué es lo que más te da esperanza en este momento de tu vida?

Mincho: Cuando lo estaba escuchando ahorita yo decía: yo mismo he sido fruto de desesperanza en algún momento. Creo que a muchos nos pasó, cuando se eligió un gobierno progresista en Colombia, que fue hace tres años y algo, creo que la euforia, la pasión, como ese sentido de que todo iba a cambiar fue tan fuerte que hubo mucha emoción y creo que nos pasó mucho. Yo sentía mucha ilusión y eso como que después de un año comenzó a disminuir, a disminuir… Siento que no podemos poner la esperanza en otros, no podemos poner la esperanza en que un gobierno va a cambiar, sino que la esperanza creo que la debemos poner en nosotros mismos, en lo que hacemos diariamente, así sea poco, sea pequeño, sea insignificante… Y creo que también en los jóvenes, yo creo que el trabajo con los jóvenes, con los niños, el trabajo con esas juventudes, sean rurales, urbanas o lo que sea, son signo de esperanza. Yo creo que el que haya jóvenes, por ejemplo, tan comprometidos con lo que usted decía, con reciclar, con reutilizar, con sembrar, me parece que son signos de esperanza. Creo que la mayor esperanza es no dejar en manos de otros el que algo cambie. Creo que debemos hacer algo por pequeño.

Alguna vez cuando estábamos haciendo algunos trabajos de prospectiva, utilizábamos un vídeo de alguien que estaba lanzando estrellas del mar desde la playa al mar, y el mar se las devolvía, y él lanzaba y se las devolvían, hasta que alguien le preguntaba para qué hacía eso si el mar las devolvía. Y él lo que respondió fue: pero para esta tuvo sentido. Entonces yo creo que en medio de tanta desesperanza, el que uno haga algo y que le dé sentido puede ser la diferencia.

Toño Pepe: A alguien le llega y le cambia la vida.

Alix Niño: querido Mincho, muchas gracias. Ha sido un espacio muy interesante y de mucha perspectiva también sobre cómo está nuestro país y cómo estamos en materia de ecología. Ya para finalizar, un mensaje que quieras compartir con el Cuerpo Apostólico, con toda Colombia, con estos 18.000 laicos y 190 jesuitas que nos hablaba Toño Pepe, sobre cómo vamos como Provincia.

Mincho: Yo creo que el mensaje es caminar, seguir, avanzar, no desistir y yo creo que siempre seguir trabajando por una misión al servicio de la naturaleza, de los que más lo necesitan, de las mujeres, de los jóvenes y del cuidado. Creo que el cuidado tanto personal, familiar, el cuidado de la madre tierra y el cuidado de la sociedad, de la humanidad en general, yo creo que en eso siempre encontraremos aliados. Así que aunque parezca que estamos solos o que somos pocos, siempre vamos a tener mucha más gente al lado nuestro.

Toño Pepe: Muchas gracias, Mincho, excelente conversación. Nos refrescas ese compromiso con la naturaleza, con nuestras comunidades campesinas colombianas, con el bonito trabajo que hace el IMCA y también la Fundación Suyusama, en la cual también has tenido parte muy importante. Nos sentimos muy alentados, realistas, conscientes de la problemática del país, pero con la mano puesta en el arado para no dejarnos dominar por la adversidad y para transmitir siempre un mensaje de aliento y de ilusión que finalmente para nosotros es la buena noticia de Jesús.

Muchas gracias, Alix. También seguimos en estas entrevistas mensuales; ha sido una tarea periodística muy bonita. Gracias a nuestro equipo detrás de las cámaras, Alejo, Valentina y a todos, a todo el Cuerpo Apostólico. Aquí seguimos firmes, sin bajar la guardia, ni un paso atrás, ni siquiera para coger impulso.

Conversaciones interesantes en la Oficina Provincial de Comunicaciones

Sucede felizmente en la vida que a veces nos topamos con estupendas casualidades, cosas que no estábamos buscando, pero que aparecen y resultan gratificantes, esclarecedoras, provocadoras de cosas para el buen vivir. Así, quien esto escribe se dejó encontrar por el libro Teoría de la comunicación interpersonal. La conversación en los mundos relacionales y sociales, cuyo autor es el psiquiatra José Antonio Garciandía Imaz, docente e investigador en la facultad de medicina de la Universidad Javeriana. Viene a la mente y al corazón la palabra serendipia , descubrimiento de algo valioso de manera casual, íbamos por algo bueno que no pudimos encontrar pero nos sorprendió un hallazgo casual , pista y aventura para novedades insospechadas. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, serendipia es hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.

Y así, lo que en principio parecía una lectura compleja, excesivamente académica, especializada, se tornó en una conversación entre un lector gratamente sorprendido y un delicioso texto con grandes implicaciones para una existencia con sentido y esperanza. En alguna parte nuestro autor

dice: “mucho de lo más esencial que realizamos en nuestras vidas se desenvuelve en conversaciones; es más, la mayor parte de nuestra vida ocurre en conversaciones. La comunicación tiene una presencia continua, permanente y constante en nuestra existencia, de modo que, podría decirse, es omnipresente, omniabarcante, y omnisciente. Desde niños, aprendimos en conversaciones con nuestros seres queridos a comportarnos en una visita, a responder a una figura de autoridad: qué decir o qué no decir por inconveniente; a dar gracias; a hacer un reclamo educado, y sobre todo a saber quiénes somos, de dónde provenimos, qué derechos nos asisten, qué deberes tenemos, cómo desarrollar formas eficaces, efectivas para relacionarnos con los demás. Sin embargo, no todos aprendimos de la misma manera. Esto hace que, cuando vamos a conversar, en ocasiones, nuestras formas de conversar no se adecúen a las del otro y surjan dificultades, distorsiones, perturbaciones, malentendidos. Comprendemos la importancia de todas esas conversaciones que aprendimos cuando éramos niños y ahora, como adultos, aún dirigen nuestras conversaciones las voces de aquellos que pulieron nuestra alma; resuenan en cada una de nuestras conversaciones como ecos tenues algunos, otros intensos, otros silenciosos, nos permiten callar y escuchar de esos modos tan

propios. No obstante, quizás ahora que somos adultos ya no sirven en ciertos escenarios en los que nos movemos. Surge ahí una pregunta: ¿Cómo aprender nuevas habilidades conversacionales para los nuevos tiempos de la existencia?” 1

Leer, saborear y dejarse interpelar por tan rico texto fue el motivo para proponer el equipo de nuestra Oficina Provincial de Comunicaciones - OPC que nos reuniéramos los lunes cada quince días a primera hora de la mañana para desarrollar esta actividad que bautizamos como conversaciones interesantes. Un caldo de cultivo óptimo en un grupo integrado por comunicadoras sociales, diseñadora gráfica y un conversador impenitente como el autor de estas líneas. Y, para no dar más vueltas, escogimos como punto de partida conversar sobre la encíclica de Francisco Laudato si: sobre el cuidado de la casa común, Así, organizamos un cronograma de conversaciones, asignando a cada integrante una fecha y unas partes del escrito del inolvidable papa, con la sencilla metodología de llegar todos “leídos” a la reunión, escuchar al hablador principal una breve introducción, y luego desarrollar una actividad creativa para apropiar el contenido. Hay que decir que, en este aspecto, el grupo conversador, de mayoría juvenil , menos el suscrito, se lució con sus originales dinámicas y con la sensibilidad que se evidenció a través de todos los diálogos.

Fueron quince coloquios exquisitos, en los que alternaron inteligencia, creatividad, espiritualidad, humanismo, ética, sabiduría juvenil , responsabilidad ecológica, condimentados con alegría, seriedad, buena disposición, reconocimiento de la palabra del otro, y actitud de aprendizaje y acogida de la riqueza surgida en cada conversación. En la primera fase de la actividad coincidimos con la enfermedad y, finalmente, pascua, del autor de la encíclica, el papa Francisco, a quien rendimos homenaje conversando sobre sus reflexiones, orientaciones y enseñanzas en materia de cultura ambiental, de respeto por la naturaleza, de espiritualidad y ética de la naturaleza.

Por qué elegimos Laudato Si como texto de nuestra primera temporada de conversaciones interesantes? La crisis ambiental con todo su tejido sociológico, político, económico, espiritual, religioso, ético, estético, no es un asunto banal. Está a la orden del día en la agenda de muchos ámbitos del planeta, es un reto a las estructuras y a la institucionalidad, a la educación formal y a la preparación de niños y jóvenes para una vida íntegra, también materia de las grandes decisiones de los gobiernos, de la innovación tecnológica, de los medios de producción, del dinamismo de la economía pero, principalmente, de la formación integral de los seres humanos, del perfil de un nuevo varón-mujer que se empeñe en la creación de sociedades saludables, del trabajo esforzado y sólido para desintoxicar el planeta junto con nuestros relatos personales, de la afirmación de todo esto en un humanismo de índole trascendente, donde los destinatarios del mismo nos sintamos maravillados ante el misterio de la vida, santuario en el que el mismo Dios está presente como principio y fundamento.

Conversar sobre todo esto, escucharnos unos a otros, proponer pautas de conducta, enriquecer los códigos de ética, plantear acciones individuales y corporativas, asumirlo a título personal, han sido realidades que surgieron en el curso de esta iniciativa, dejando en todo el equipo – el juvenil y el mayor – una invitación a no dejar que la crisis nos pase de largo sin mover nuestras vidas hacia un humanismo-espiritualidad ecológicos que inspire nuestras motivaciones, actitudes, conductas.

1. GARCIANDÍA IMAZ, José Antonio. Teoría de la comunicación interpersonal. La conversación en los mundos relacionales y sociales. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, 2025; páginas 195-196.

Gracias al papa Francisco que nos dejó esta herencia, cuya aplicación apenas empieza. Escuchemos sus palabras: “ Sin embargo, no todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan. Son capaces de mirarse a sí mismos, con honestidad, de sacar a la luz su propio hastío y de iniciar caminos nuevos hacia la verdadera libertad. No hay sistemas que anulen por completo la apertura al bien, a la verdad y a la belleza, ni la capacidad de reacción que Dios sigue alentando desde los profundo de los corazones humanos. A cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle”. 2

La experiencia deja como legado la riqueza del diálogo, de descubrir aspectos inusitados del otro, de sentirnos todos dando lo mejor de nuestro ser para construir acuerdos responsables sobre un asunto tan determinante para todos los seres vivos, para la deseada cultura de la vida digna y justa. Qué bueno que en todos nuestros espacios de vida, los familiares y afectivos, los laborales y académicos, los espirituales y humanizantes, creemos estos “parches conversacionales”. Son muy sanos!

Y las conversaciones siguen, ahora vamos con el libro Hacia una ética de la comunicación para la paz. Una propuesta para el tratamiento del conflicto social en Colombia, de nuestro compañero Gabriel Jaime Pérez Montoya, SJ. La reiterada violencia colombiana no nos puede dejar impasibles, es imperativo ético comunicar para la paz, para el perdón, para la reconciliación.

Conversemos, comuniquémonos, interactuemos. ¡Soñemos juntos lo imposible!

2. Papa Francisco. Carta Encíclica Laudato Si sobre el Cuidado de la Casa Común. Librería Editrice Vaticana. Ciudad del Vaticano, 2015; numeral 205.

CLa revolución más disruptiva: mantener lo humano en lo inteligente

ada época ha estado marcada por un invento que transformó radicalmente la vida humana: la máquina de vapor inauguró la era industrial, la electricidad aceleró procesos inimaginables, Internet conectó al planeta en tiempo real. Hoy, la innovación más disruptiva no es una máquina que solo ejecuta órdenes, sino un sistema capaz de crear, aprender y decidir junto a nosotros: la Inteligencia Artificial Generativa. A diferencia de otras herramientas, esta no se limita a procesar datos, sino que redacta, diseña, compone, diagnostica, conversa y plantea soluciones con una autonomía que antes se creía exclusiva de la mente humana. Nos encontramos, por tanto, ante un umbral que no solo redefine la técnica, sino también la identidad del trabajo humano.

Lo verdaderamente novedoso es que la IA ha dejado de ser una calculadora sofisticada para convertirse en una voz que participa en espacios antes reservados a la creatividad y al juicio. Un estudio conjunto de MIT y Stanford demostró que los trabajadores que utilizan IA generativa en su día a día logran incrementos de productividad superiores al 40%. Sin embargo, más allá de las cifras, el impacto profundo radica en la pregunta que esto despierta: ¿qué queda como aporte irremplazable del ser humano en el mundo laboral si la máquina también puede crear?

En los últimos años, organismos como la OCDE y la OIT han advertido que millones de empleos desaparecerán a medida que la automatización y la IA se expandan. Al mismo tiempo, surgen nuevas profesiones y oportunidades impensadas. Firmas como Accenture calculan que cerca del 40% de las horas laborales en sectores como finanzas, derecho o marketing se verán impactadas directamente por la IA generativa. El Foro Económico Mundial, por su parte, insiste en que en este 2025 al menos la mitad de los trabajadores tendrá que actualizar sus competencias. Esto significa que el valor ya no estará en la ejecución repetitiva, sino en habilidades que ninguna máquina puede sustituir plenamente: el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía, el liderazgo ético.

Más allá de los empleos que se pierdan o los que se creen, lo que está en juego es algo mucho más profundo: la identidad misma del trabajador. El historiador Yuval Noah Harari ha señalado que los algoritmos podrían llegar a conocernos mejor que nosotros mismos. Si esa afirmación se cumple, la cuestión no será únicamente económica, sino existencial: ¿cederemos también la capacidad de decidir y de dotar de sentido a nuestra vida laboral? Las máquinas pueden ofrecer soluciones, pero no esperanza; pueden resolver problemas, pero no soñar; pueden optimizar procesos, pero no amar. La frontera de lo humano no está en la eficacia, sino en el sentido.

En este punto resulta iluminador recordar a Viktor Frankl, quien después de haber vivido el sufrimiento más extremo en los campos de concentración, afirmaba que lo que sostiene al ser

humano no es la utilidad ni la eficacia, sino la capacidad de encontrar un propósito. Lo mismo ocurre con el trabajo: su valor no se agota en la productividad medible sobre la que tantos líderes aun en el siglo XXI se siguen basando para evaluar desempeños, sino que reside en la trascendencia que aporta a las personas y a la sociedad. Una organización puede automatizar procesos casi infinitamente, pero nunca podrá automatizar la pasión, la empatía, la fe, la ética ni la vocación de servicio. Esa es la diferencia entre una institución que sobrevive y una que deja huella.

De allí que el liderazgo en esta era tenga una responsabilidad singular. Según el McKinsey Global Institute, el 70% de las empresas todavía no tiene una estrategia clara de inteligencia artificial. Esto muestra que el reto no es solo tecnológico, como todos creen, sino cultural. Los líderes de hoy deben ir más allá de gestionar procesos: han de convertirse en guardianes del propósito. Necesitamos directivos que comprendan que la IA es un medio, no un fin, y que realmente entiendan e interioricen que su verdadero valor se alcanza únicamente cuando se orienta al servicio de la persona y del bien común. La UNESCO ya ha advertido que los algoritmos no son neutros y que su implementación sin un marco ético puede profundizar desigualdades. Por eso las organizaciones requieren una cultura organizacional que coloque los valores al centro, que garantice que la innovación no deshumanice, sino que libere.

La fascinación humana por vencer la muerte, ya sea a través de algoritmos que predicen nuestras decisiones, proyectos que buscan digitalizar la conciencia o experimentos con criogenia, revela una constante: el deseo de trascender. Pero ninguna de estas vías garantiza la verdadera inmortalidad. Lo único que

hasta este momento permanece, en realidad, es el legado. Una organización se vuelve “inmortal” cuando su misión es más fuerte que el tiempo y sus miembros. Ese es el sentido último de la innovación con alma: no se trata solo de crear procesos más rápidos o eficientes, sino de transformar vidas, de construir futuro, de dejar huella en la sociedad.

Por eso, el desafío de la Inteligencia Artificial Generativa no es únicamente adaptarse a la tecnología. El gran reto es asegurar que la tecnología permanezca al servicio de lo humano y de lo trascendente. El futuro del trabajo no se decidirá en quién tenga la máquina más avanzada, sino en quién logre integrar innovación con propósito, algoritmos con ética y progreso con esperanza.

En síntesis, la Inteligencia Artificial Generativa es la innovación más disruptiva de nuestra era. Cambiará sectores enteros, transformará la organización del trabajo y redefinirá nuestras competencias. Pero su mayor riesgo no está en la pérdida de empleos, sino en algo aún más sutil: la posibilidad de perder lo humano en medio de lo inteligente. Solo si somos capaces de custodiar el alma del trabajo y de las organizaciones podremos convertir esta revolución tecnológica en una verdadera oportunidad para la vida y el trabajo.

Desde sus orígenes, la Compañía de Jesús ha sido un referente de innovación. San Ignacio de Loyola, con su intuición disruptiva del discernimiento espiritual, abrió un camino que transformó la forma de buscar a Dios y de tomar decisiones en la vida personal y comunitaria. Fue innovador en la pedagogía, dando origen a una red de colegios y universidades que durante siglos marcaron estándares académicos y sociales en todo el mundo. Fue innovador en la misión, enviando a sus compañeros a territorios lejanos, aprendiendo lenguas, estudiando culturas y dialogando con la ciencia y la política. Fue innovador en lo espiritual, al proponer los Ejercicios Espirituales como una metodología viva, adaptable a cada tiempo y a cada persona.

Esa tradición muestra que la innovación no es un accidente ni un lujo, sino parte del modo de proceder jesuita. Y aunque en ocasiones pueda surgir la tentación de pensar que “ya se intentó” o que “no es el momento” o que el término “ya se prostituyó”, lo cierto es que la innovación nunca se debería agotar. No es un instante puntual ni una moda pasajera: es un proceso dinámico y constante, que exige atreverse una y otra vez, con discernimiento y confianza.

Desde mis estudios y experiencia en gestión e innovación organizacional, considero que la Compañía de Jesús tiene hoy la oportunidad de dar un salto cualitativo. La verdadera innovación ignaciana no consistiría únicamente en adoptar tecnologías emergentes ni en repetir metodologías de moda; se trata de generar ecosistemas de discernimiento e innovación institucional. La evidencia más reciente en innovación muestra que las instituciones que sobreviven a los cambios de paradigma no son las que acumulan más recursos, sino las que desarrollan capacidades dinámicas: aprender más rápido que el entorno, experimentar sin miedo al error y traducir el conocimiento en impacto social.

La Compañía de Jesús tiene un capital único para este siglo: su tradición de discernimiento. Si se conecta este legado con prácticas contemporáneas de innovación abierta y gestión del conocimiento, podríamos pasar de iniciativas aisladas a un modelo jesuita de innovación ignaciana, con tres rasgos distintivos:

- Discernimiento aplicado a la innovación: cada novedad tecnológica evaluada no solo por su eficiencia, sino por su aporte a la misión, al bien común y a la justicia social.

- Laboratorios interinstitucionales: espacios donde colegios, universidades, obras sociales y comunidades dialoguen con expertos en IA, innovación, sostenibilidad y cultura digital para co-crear soluciones concretas.

- Medición de impacto ignaciano: no limitar la evaluación a indicadores financieros, de gestión y de productividad, sino incluir métricas de sentido, equidad, esperanza y transformación social.

En síntesis, la innovación ignaciana del siglo XXI debe ser discernimiento aplicado, diálogo interinstitucional y medición de impacto con sentido. Esto que suena como un anexo opcional, es tal vez una de las maneras a través de las cuales la Compañía de Jesús no quede como espectadora en la cuarta revolución industrial, sino que se posicione como arquitecta de futuro con alma.

Así como San Ignacio se atrevió a romper con los moldes de su tiempo, en la educación, en la misión, en la espiritualidad, hoy estamos llamados a romper con la comodidad institucional y asumir la innovación como un modo de proceder permanente, una pedagogía de la esperanza en medio de la incertidumbre. Porque la frontera de lo humano no se defenderá desde la técnica, sino desde la capacidad de innovar con propósito, ética y trascendencia.

JLa familia de Jesús

esús fue verdaderamente hombre y verdaderamente Hijo de Dios. Tuvo su familia, vivía en Nazaret junto con su padre José, sus hermanas y sus hermanos. Llevaban su familia en armonía, en comprensión y en amor. Jesús estudió hasta 5° de primaria; en ese tiempo no daban más estudios (ni colegios, ni universidades). María no sabía leer. Las mujeres no iban a la sinagoga, se quedaban en la casa haciendo oficio y acompañando a la mamá. Jesús ayudaba a su papá en la carpintería (sólo había una en el pueblo).

Cuando Jesús se hizo mayor decidió (impulsado por el Espíritu Santo) irse de la casa. Conversó con sus padres y les dijo lo que pensaba hacer. Que sintió una llamada para ver cómo ayudaba a los paisanos y a otros que lo necesitaran. Y fijó el día de salida.

Salió de viaje. Su mamá se quedó llorando, pero acató la decisión de su hijo, la vio como querida por Dios. Atravesó varios pueblos. Llegó hasta donde estaba su primo Juan bautizando a los que se acercaban. Hizo la fila y Juan lo bautizó.

Necesitaba compañeros para la misión. Fue hasta el lago donde se encontraban los pescadores arreglando las redes. Jesús se acercó a ellos. Ya se conocían. Y les contó lo que quería hacer. Les llamó mucho la atención, hablaron entre sí y decidieron acompañar a Jesús. Nació la Compañía de Jesús.

Le preguntaron dónde vivía. Vengan y vean, les dijo Jesús. Y allí se reunían para preparar sus viajes. Tenían que dejar padres y hermanos y liberarse de todo. Caminarían ligeros de equipaje.

En uno de esos viajes, que los hacían con mucho empeño y alegría, llegaron a un pueblo. Los vecinos habían oído hablar de él, lo que decía y lo que hacía. Jesús los hacía sentar y a viva voz les enseñaba y curaba a los que le presentaban. En una de esas se aparecieron María y sus hijos buscando a Jesús. Alguno de los participantes le dijo al oído a Jesús: ahí están tu madre y tus hermanos que te buscan. Él dijo: “Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra”

Y la conclusión es clara: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra, esos forman la familia de Cristo. Nosotros somos de tal familia, pero también somos de la familia de Dios.

Esta noticia es una delicia, un gozo, una felicidad, una dicha saber que soy de la familia del Señor. Él nos busca siempre y sale a ese encuentro humano divino. Somos sus seguidores, sus amigos, sus compañeros. Seguimos el camino que nos va trazando y nos ayuda en nuestras dificultades. Se alegra con nuestros triunfos y logros.

Jesús en nuestro hogar; es el amo de la familia. No lo dejemos escapar, hay que cerrar puertas y ventanas.

Nos hacemos personas mayores

Vivir la jubilación

En pocos años ha crecido de manera notable el número de personas que viven en la etapa de la vida llamada jubilación. La mejor calidad de vida y el avance de la medicina, han prolongado la vida de las personas.

Hace unos años se hablaba de los retirados. La sociedad consideraba a los mayores como personas retiradas de la actividad laboral y de las responsabilidades y tareas sociales. Más tarde se extendió el término de pensionistas. Personas que no viven de su trabajo social, sino de una pensión que la sociedad les asegura por su rendimiento laboral anterior.

Hoy se ha impuesto el término más noble y positivo de jubilación, una situación en que las personas pueden vivir bajo el signo del júbilo y del gozo.

Hacia una jubilación más humana. Y, qué es envejecer. Con el discurrir de los días y de los años, se va produciendo en la persona un conjunto de transformaciones que crea lentamente una nueva situación. La persona se va haciendo mayor.

El envejecimiento es una evolución progresiva, lenta pero irreversible, que afecta a todos los seres vivos y termina inevitablemente en la muerte. Envejecer es algo que, si vivimos, nos llegará a todos.

La vejez es propiamente el desgaste y deterioro que se va produciendo inevitablemente con el paso del tiempo. El envejecimiento trae consigo un conjunto de limitaciones físicas: pérdida de vista, de oído y de capacidad sensorial, limitación de los movimientos, endurecimiento de las articulaciones…

Se producen cambios de orden mental y psíquico: disminución de la memoria y limitación de la atención, sobre todo, en algunas áreas. Rendimiento más bajo en relación con edades anteriores.

La inteligencia se mantiene y sólo se ve afectada en edades muy avanzadas. La persona no deja nunca de aprender, aunque sea con otro ritmo.

La persona va siendo retirada de sus actividades laborales y de responsabilidades anteriores. Disminuye su relación con los demás. Se hace más difícil la movilidad, la comunicación y la participación social.

El entorno de la persona mayor se va reduciendo. Poco a poco va perdiendo autonomía e independencia. Cada vez se ve más desvalida y necesitada de los demás.

Pueden aparecer sentimientos de tristeza, pesimismo, desesperanza o mal humor. Fácilmente se despierta el temor a un futuro incierto y penoso. Es fácil relegarse en el pasado.

En la persona mayor van apareciendo también con más fuerza algunas necesidades. Necesidad de amor y de afecto. El mayor necesita saber que sigue contando con el cariño y el afecto de su familia, de sus amigos, de las personas que lo rodean. Necesidad de seguir viviendo una vida que tenga sentido. Necesidad de esperanza. Necesidad de Dios.

Aprender a envejecer. Cada persona envejece a su manera. Hay muchas formas de envejecer y de vivir esta última etapa de la vida. Hay factores que dependen, en buena parte, de nuestro estilo de vida y de reaccionar.

Está el anciano irritable y el anciano paciente. El solitario y el comunicador. El pesimista y el optimista. El egoísta y el generoso. El que se culpabiliza y el que confía en el perdón.

Lo importante es aceptar con realismo la nueva situación y adoptar una postura abierta y positiva ante esta última etapa de la vida. Vivirla positivamente, como la culminación de la vida, como la etapa sin la cual la vida quedaría inacabada, inconclusa.

Esto significa contemplar la trayectoria de la vida con sabiduría y paz, para abrirse ahora a nuevos horizontes. Estar dispuestos a vivir toda la vida que se nos conceda, a recorrer la trayectoria completa de nuestros años agradeciendo a Dios el don de la vida y dando sentido a nuestro vivir diario.

Elaborar un proyecto de vida. Lo primero que se ha de hacer es descubrir los objetivos o metas hacia dónde se quiere orientar la nueva vida de jubilado. Ahora, las cosas han cambiado y es el jubilado mismo quién ha de decidir hacia dónde quiere caminar.

La persona que va definiendo sus metas puede vivir su jubilación con personalidad propia. Sabe hacia dónde quiere orientar su atención y esfuerzos. Tiene razones para vivir. Qué quiero hacer yo con mi vida de jubilado.

Cada uno tiene que marcarse sus metas. Las posibilidades son muchas: desarrollar algunas cualidades que antes no se pudieron cuidar. Madurar ideas o proyectos que antes no se pudieron concretar. Mejorar aspectos de nuestra vida hasta ahora más descuidados. Rectificar errores. Cuidar mejor las amistades.

La persona mayor que sabe comprometerse en tareas acertadas puede vivir con sentido de responsabilidad, puede ir respondiendo día a día de su jubilación. Todo ello ha de ir respondiendo a las aspiraciones y anhelos más hondos de la persona: paz interior, armonía y equilibrio personal, amor compartido, enriquecimiento humano, dicha.

Testigos y portadores de valores

La persona mayor puede vivir con más sabiduría y sensatez. Sus años le permiten mirar la vida con más realismo y verdad. Está en mejores condiciones para unificar e integrar su existencia. La experiencia acumulada a lo largo de los años le permite hace un balance de la vida.

Su capacidad de captar dónde está lo importante de la existencia. Descubre realmente dónde está lo valioso de la vida, lo que nunca querría perder: la paz interior, la salud, el amor de las personas, la esperanza. Ahora puede ser el momento de encontrarse más hondamente con uno mismo y con Dios, abrirse a Dios, fuente y destino último de nuestro ser.

La vida es regalo y don. El hombre no está sólo hecho para trabajar. Ha nacido también para jugar, disfrutar, amar, crear, adorar. Las experiencias más intensas y culminantes de la vida son las que se viven en gratuidad.

Hacia una jubilación más cristiana

La persona mayor necesita darle un sentido interior y una orientación a lo que está viviendo. Ha de adoptar una postura interior ante su final y ante el misterio de Dios.

Llegar a una edad avanzada es una gracia porque no todos pueden, antes de despedirse de este mundo, disponer de un tiempo de mayor tranquilidad para culminar su vida. Hemos de dar gracias a Dios porque nos regala unos años en los que podemos vivir una experiencia última de confianza en él.

La vejez puede también conducir a la persona a un crecimiento espiritual y a un encuentro vivo con Dios. También ahora Dios está ahí acompañando a la persona día a día.

“Mala cosa hacerse viejo sin fe en Dios. el núcleo de la vida del anciano no puede ser otro que la oración”. Ser viejo es una tarea tan hermosa y dichosa como ser joven.

Reencuentro con Dios. La última etapa de la vida puede ser la oportunidad para un reencuentro vivo y gozoso con Dios. Para qué he vivido, qué sentido le he dado a mi vida, cómo he caminado ante Dios.

Es el momento de purificar la fe y descubrir el verdadero rostro de un Dios Amigo y Salvador que solo busca nuestro bien y nuestra dicha. Él conoce nuestro corazón y nuestra trayectoria. Nadie nos ama como ese Dios.

Lanzamiento Impostergable: La Revista Noche y Niebla N.º 71 Revela el Crudo Panorama de la Violencia en Colombia

Diana Patricia Santana

Líder de comunicaciones e incidencia Cinep/PPP

El Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep/PPP), junto a la Facultad de Ciencia Política y El Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz Alfredo Vázquez Carrizosa de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), invitan al público a un encuentro crucial para la comprensión del conflicto colombiano. El 17 de octubre de 2025, la capital fue testigo del lanzamiento de la Revista Noche y Niebla (NyN) N.º 71, un documento esencial que trazó el "Panorama de Derechos Humanos y Violencia Política en Colombia" durante el primer semestre del año.

La cita es en el Auditorio Luis Carlos Galán de la Pontificia Universidad Javeriana, iniciando puntualmente a las 10:00 a.m.

El Desangre de Líderes y la Fragilidad de la Paz

El número 71 de Noche y Niebla, que abarca el periodo de enero a junio de 2025, presenta una perspectiva contundente sobre la persistencia y la mutación de la guerra en el país. La revista revela en detalle la trágica lista de líderes sociales y excombatientes asesinados durante estos seis meses. Entre los casos documentados se encuentran:

- El asesinato de defensores de derechos humanos, sindicalistas, líderes campesinos, y autoridades indígenas. Se detallan casos como el del sabedor ancestral Nasa Jacinto Chocué en el Cauca, la lideresa juvenil indígena Diandra Natalia Zamora Henao, y el sindicalista Walberto Quintero Medina, vicepresidente de la CUT Subdirectiva Cesar.

- La escalada de la violencia en regiones clave, como el Catatumbo (Norte de Santander), con episodios como el asesinato de una familia completa, un hecho que agudizó la crisis en la zona.

- Las ejecuciones de excombatientes firmantes del Acuerdo de Paz, como William Alvarado Guzmán y Wilmer Ruiz Delgado en enero de 2025, y el asesinato de Arley de Jesús Holguín Urrego, el firmante de paz número 22 asesinado en 2025.

- Incluso se documentan desapariciones y asesinatos de líderes religiosos por parte de las disidencias de las FARC en el Guaviare, en un contexto de limitación a la libertad religiosa.

Un Análisis Crítico sobre la “Paz Total” y el Conflicto Mutante

Más allá del recuento de víctimas, la revista Noche y Niebla ofrece un marco conceptual riguroso para entender la Violencia Política, las Violaciones a los Derechos Humanos (DH) y las Infracciones Graves al Derecho Internacional Humanitario Consuetudinario (DIHC).

La introducción de la revista, escrita por el padre Javier Giraldo, SJ, aborda directamente la desmitificación del concepto de "paz" en Colombia. Se cuestiona la estrategia de la "Paz Total" del Gobierno, señalando cómo ésta “se estrelló con las élites de nuestro asfixiante establecimiento", forzando al gobierno a devolver importancia al estamento militar. Además, la publicación critica cómo los procesos de paz anteriores han evadido el reconocimiento del peso de la violencia estatal y estructural, permitiendo privilegios para los "criminales del régimen" y generando un progresivo descontento entre las víctimas no estatales frente a la JEP.

La revista advierte que, mientras las expectativas de paz se desvanecen, "las modalidades de guerra generalizada ganan terrenos sin cesar", con el aumento de víctimas de drones y la intensificación del conflicto.

La Resistencia Étnica en el Centro del Debate

El lanzamiento ofrecerá un espacio especial para escuchar los Testimonios Afro y Awá a las 11:00 a.m., conectando la fría estadística con la realidad de las comunidades.

La revista Noche y Niebla 71 profundiza en el caso del pueblo Awá (UNIPA), un pueblo que habita un territorio de gran riqueza natural en Nariño y Putumayo, el Katsa Su, que se ha convertido en un corredor estratégico y ha sido objeto de múltiples violencias desde el siglo XVI. La organización Awá ha registrado al menos 1200 eventos victimizantes entre 1994 y junio de 2025, resistiendo a través de la Minga Humanitaria y de Resistencia Indígena por la Vida y la Dignidad.

La publicación también incluye un análisis de la Casa de la Memoria de Nariño, que documenta cómo la violencia en ese departamento ha pasado de ser una lucha política convencional a una disputa entre actores armados por las economías legales e ilegales. A pesar del incremento de la violencia, la Casa de la Memoria de Nariño ha registrado 219 iniciativas y acciones de memoria o de paz entre 2016 y marzo de 2024, evidenciando que la resistencia comunitaria se convierte en una herramienta política que desafía la hegemonía de la violencia.

Agenda del Lanzamiento: Acceso a Datos y Conversatorio

El programa del lanzamiento está diseñado no solo para presentar los datos sino para facilitar la transferencia de conocimiento sobre cómo acceder y utilizar esta información vital. La jornada comenzará con un saludo de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, el Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz Alfredo Vásquez Carrizosa y el Cinep/ PPP. A las 10:30 a.m. se presentarán los Datos de la Revista Noche y Niebla 71. Posteriormente, se realizará un Taller y transferencia de conocimientos de la revista donde se explicará cómo acceder tanto a la revista como a la base de datos pública y privada del Cinep/PPP, e incluso se invitará a la Biblioteca Especializada en Ciencias Sociales del Centro. El evento culminará con el Conversatorio y la ronda de Preguntas con los asistentes

Este lanzamiento es organizado por el Cinep/PPP en colaboración con la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y el Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz Alfredo Vásquez Carrizosa de la PUJ. Habrá transmisión coordinada por el Cinep/PPP y Comunicaciones de la Facultad.

Para consultar las revistas u obtener mayor información consulte:

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Presentación de dos libros sobre el padre Félix Restrepo, SJ

El día 22 de octubre de este año el académico Dr. Antonio Cacua Prada, notable historiador y abogado javeriano de la promoción 1955, presentó la nueva edición de sus libros Félix Restrepo, SJ, fundador y renovador de grandes instituciones y Félix Restrepo, SJ, una vida al servicio de Dios, de Colombia y de la humanidad

El acto tuvo lugar en la sala de juntas de la Academia Colombiana de la Lengua, de la que el Dr. Cacua Prada es miembro honorario. Estuvieron presentes varios miembros de la Academia, una representación de la Pontificia Universidad Javeriana. En nombre del P. Provincial de la Compañía de Jesús asistió el P. Antonio José Sarmiento Nova, SJ, socio.

El padre Félix (1887-1965) fue un destacado miembro de la Compañía de Jesús, académico notable en el campo de la filología y de la gramática d nuestra lengua castellana. Se puede decir sin temor a equivocarse que fue el jesuita colombiano más prestigioso en el siglo XX. Realizó sus estudios en España, Holanda y Alemania, obteniendo doctorados en filosofía, teología y pedagogía. Fue uno de los firmantes del acta de restablecimiento de la Pontificia Universidad Javeriana en 1930, dos años después fue nombrado decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, y desde 1941 hasta 1950, rector de la universidad. Durante su período de gobierno promovió la creación de las facultades femeninas, de medicina, y del Hospital Universitario de San Ignacio, también el hogar residencia para las jóvenes estudiantes universitarias.

En 1955 asumió la dirección de la Academia Colombiana de la Lengua, entidad que lo honró a él y a la que él honró con altura, en clave de magis ignaciano, por su formación de humanista clásico, de extraordinario conocedor de nuestra lengua y por la autoría de diversas obras, entre las que merece señalar El castellano en los clásicos, La llave del griego, esta última en conjunto con el padre Eusebio Hernández, SJ. Fruto de su gestión es también el actual edificio sede la Academia.

La figura del padre Félix Restrepo corresponde a la de un jesuita con excelente configuración espiritual y académica, servidor de la educación y hombre que enaltece la cultura colombiana. El trabajo del Dr. Antonio Cacua Prada, su discípulo y amigo personal, es un servicio que mantiene vigente la vida y la obra del padre Restrepo, como uno de esos relatos vitales que vale la pena tener siempre en cuenta para que, especialmente, niños y jóvenes se fijen en un referente como él, y para que el humanismo de la cultura nacional no baje la guardia en materia de rigor académico, de integridad religiosa y espiritual, de rectitud moral.

Gracias al Dr. Antonio Cacua Prada por este homenaje a su maestro y amigo, que también asumimos como reconocimiento a la Compañía de Jesús.

¡Lee el discurso completo acá!

Administradores de la misión

Administradores

MISIÓN

Administrador Provincial

Bienvenida Ana Cecilia Arboleda, nueva directora financiera de la provincia

La Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús se complace en anunciar la vinculación de Ana Cecilia Arboleda Marín como nueva Directora Financiera.

Ana Cecilia es Administradora de Empresas, con Especialización en Finanzas y un Máster en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad Internacional de La Rioja (España). Además, ha complementado su formación con diplomados en gestión de proyectos, operación bursátil, negociación y liderazgo, entre otros.

Con más de 20 años de experiencia liderando áreas financieras en entidades de gran impacto nacional, ha ocupado cargos estratégicos en Colpensiones, ICETEX, Fidubogotá, Fiducomercio, Fiduciaria del Valle y Arthur Andersen. Entre sus principales logros se destacan la administración de flujos de caja superiores a 6 billones de pesos mensuales, la automatización de procesos de tesorería y contabilidad, el diseño de estrategias de inversión, y la dirección de equipos de alto rendimiento.

Su trayectoria refleja una sólida capacidad de liderazgo, innovación y control de riesgos, así como una gran habilidad de negociación y relacionamiento estratégico con actores internos y externos.

Con su llegada, la Provincia fortalece su compromiso con la transparencia, la eficiencia y la sostenibilidad financiera , valores fundamentales para garantizar la misión apostólica de la Compañía de Jesús en Colombia.

Secretaria del administrador

Cuidado con los mensajes maliciosos que resultan ser estafas

En los últimos meses se han presentado varios casos de mensajes falsos y estafas digitales enviados por WhatsApp o mensaje de texto, en los que los delincuentes se hacen pasar por conocidos o por entidades de servicio, especialmente relacionadas con el plan corporativo de telefonía .

Recordemos que todos hacemos parte del Plan Corporativo con CLARO y que es gestionado directamente desde la Administración Provincial.

Por ello, es importante tener presente que:

- La Compañía de Jesús nunca estará en mora con los pagos. Si reciben mensajes que advierten sobre supuestos atrasos o invitan a “regularizar el pago” mediante enlaces, no los abran ni los respondan.

- El plan corporativo cuenta con amplia capacidad de datos (gigas). Por tanto, si reciben mensajes que afirman que se ha agotado su capacidad o que deben activar más datos a través de un enlace, también se trata de información falsa.

Estos mensajes buscan robar información personal o realizar cobros fraudulentos. Ante cualquier duda, consulten siempre con las personas encargadas del plan corporativo o con la administración, quienes podrán verificar la información y orientarles.

Dirección Jurídica

Importancia de la idoneidad del contratista en la ejecución de los contratos de obra o prestación de servicios para mitigar riesgos

En la Dirección Jurídica se realiza diariamente la revisión y elaboración de distintos tipos de contratos, siendo los más frecuentes los contratos de obra y prestación de servicios.

Es fundamental comprender la diferencia entre ambos: el contrato de prestación de servicios está orientado a la ejecución de una actividad o diligencia, ya sea como medio o resultado, mientras que el contrato de obra siempre debe tener un resultado determinado, eficaz y entregable.

Uno de los aspectos clave en esta etapa es la determinación de la idoneidad del contratista, lo cual permite evitar posibles incumplimientos, retrasos en la ejecución, y garantiza efectividad en los resultados y satisfacción con el entregable.

I. Identificación de la idoneidad del contratista

Para evaluar la idoneidad y experiencia del contratista, es necesario iniciar con un análisis documental básico, que permita conocer su objeto social y actividad económica. Esta información se obtiene principalmente del RUT y Certificado de Existencia y Representación Legal, este último para contratistas que son personas jurídicas. Por ello, es indispensable comenzar con una debida diligencia, solicitando dicha documentación.

Aunque existen otros factores relevantes para seleccionar al contratista más adecuado, como el valor de la oferta, es importante tener presente que el precio más bajo no siempre es la mejor opción. Lo recomendable es realizar una evaluación integral, comparando al menos tres propuestas, considerando aspectos como valor económico, experiencia, y documentación legal vigente.

II. Tips básicos para identificar al contratista adecuado

- Revisar el objeto social de la empresa: Este debe estar directamente relacionado con la naturaleza del servicio u obra a contratar. Por ejemplo, si se trata de una obra civil, el objeto social debe incluir actividades asociadas a este tipo de proyectos.

- Verificar la actividad económica: A través del RUT se puede identificar la(s) actividad(es) económica(s) del (los) contratista(s). Para validar esta información, se recomienda utilizar la herramienta de la Cámara de Comercio de Bogotá denominada “Descripción actividades económicas” que permite consultar el Código de las actividades económicas o Clasificación Industrial Internacional Uniforme -CIIU registrado en el RUT. Esto permite confirmar si el contratista está habilitado para ejecutar la actividad contratada y mitigar riesgos legales.

- Transparencia en los requisitos contractuales: Desde el inicio del proceso se debe comunicar claramente los requisitos que aplican, incluyendo aquellos derivados del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo -SST. Dependiendo del objeto del contrato, podrían requerirse evidencias del cumplimiento con el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo -SGSST actualizado.

- Requerimientos de garantías: Según el nivel de riesgo y el objeto del contrato, se deben solicitar pólizas de garantía que respalden la adecuada ejecución del mismo.

- Obligaciones tributarias: Es importante dejar establecido que cada parte asumirá los impuestos correspondientes, de conformidad con la legislación vigente.

Una vez verificados y aceptados estos requisitos mínimos, se podrá proceder a la selección del contratista más idóneo, lo cual es clave para mitigar los riesgos asociados a la ejecución contractual.

Asimismo, se debe tener en cuenta que la selección e identificación del contratista idóneo es una tarea administrativa que debe realizar la Comunidad y/o Obra de la Compañía de Jesús, previo a la solicitud de elaboración del contrato.

Por otra parte, es importante tener presente que, no acoger estas recomendaciones, puede ser considerado como una mala práctica, lejos de cumplir con los principios de transparencia, eficiencia y responsabilidad.

Debemos recordar que la elaboración de un contrato no debe verse como un simple trámite o una forma de satisfacer una necesidad, sino como un instrumento esencial para brindar seguridad jurídica, proteger los intereses de la Compañía de Jesús y garantizar el cumplimiento de la misión apostólica, generando valor y evitando riesgos innecesarios.

Nuevo sistema de pagos inmediatos en Colombia

El Banco de la República lanzó Bre-B, un sistema de pagos inmediatos que permite realizar transferencias en tiempo real entre cuentas de diferentes entidades financieras (bancos, fintechs y cooperativas) en todo el país.

Su propósito principal es promover la inclusión financiera, modernizar el sistema de pagos y reducir el uso del efectivo.

Cómo funciona

Bre-B actúa como una plataforma centralizada que conecta a todas las entidades financieras del sistema colombiano. Las transacciones se procesan de manera instantánea, garantizando velocidad, seguridad e interoperabilidad entre bancos y billeteras digitales.

Implementación

Inicio en septiembre de 2025.

Se espera que esté totalmente disponible para el público en el segundo semestre de 2025.

Los usuarios podrán registrar sus llaves Bre-B (número de celular, cédula o correo electrónico, código con letras y números) a través de las aplicaciones de sus entidades financieras.

Principales beneficios

Inmediatez: transferencias en segundos.

Interoperabilidad: permite enviar y recibir dinero entre diferentes entidades.

Menores costos: reduce los costos de transacción al eliminar intermediarios.

Seguridad: emplea tecnología avanzada para proteger los datos y operaciones.

Inclusión financiera: facilita el acceso a servicios financieros para todos los usuarios.

Comodidad: opción sencilla y práctica para realizar pagos y transferencias.

Límites y costos

Límite máximo por transacción:

$11.552.000 (su entidad puede establecer un monto menor, limitar el número de transacciones diarias o establecer otros criterios por motivos de seguridad)

Costo: inicialmente gratuito por tres años; posteriormente podría aplicarse una tarifa por operación.

Cómo registrarse

Ingresa a la app de tu banco o entidad financiera.

Busca la opción Bre-B y selecciona “Registrar”.

Ingresa tus datos personales y elige tu llave Bre-B (celular, cédula o correo electrónico, código con letras y números).

Verifica la información y finaliza el registro.

Desventajas o retos

Límite por transacción (aprox. $11 millones).

Costo futuro por operación luego del período gratuito.

Algunos usuarios podrían encontrar confuso el registro o manejo de llaves.

Adopción gradual: se requiere mayor educación y promoción para su uso masivo.

Registro y uso

No es obligatorio, pero sí recomendable para quienes realizan transferencias frecuentes o requieren inmediatez.

Si no te registras, podrás seguir usando los medios tradicionales, aunque sin acceso a las transferencias instantáneas de Bre-B

Este ejemplo se realiza con la billetera XXX (se realiza solo a modo de ejemplo sin que esto infiera en la decisión de inscripción de las llaves por parte de los usuarios):

Buscar el icono de Bre-B y dar click

Bre-B

Seleccionar la opción “Envía plata con llaves”

Envía plata con llaves

Escribir la llave donde se desea trasferir dinero, el valor a transferir,

Cumpleaños de jesuitas en noviembre

8 Manuel José Jiménez

9 Jorge Iván Moreno

Michael Luis Padilla

11 Luis Fernando Granados

12 P. General, Arturo Sosa

13 Elkin Arango

Carlos Vásquez

15 José Alejandro Mosquera

17 José Fernando Posada

Gilberto Alejandro Rojas

21 Juan Pablo González

22 Elías López

25

Dairon Jair Lizcano

Nelson Velandia

27 Nicolás González

Un espacio para soñar juntos nuestra misión

Un sábado al mes de 11:00 a.m. a 12:30 m.

En vivo por Jesuitas Colombia

Sábado 15 de noviembre de 2025

La eliminación de la violencia contra la mujer y la Compañía de Jesús ¿Cómo responder a la violencia contra la mujer desde la misión de la Compañía de Jesús?

Ponente

María Alejandra Nuño Ruiz

Directora Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia "Francisco Suárez, SJ". ITESO.

Comentaristas

Diana Torres

Coordinadora Oficina Territorial Magdalena Medio. Servicio Jesuita a Refugiados - JRS.

Jenny Lorena Gálvez

Promotora Social. Fundación Instituto Mayor Campesino - IMCA.

Modera

José Darío Rodríguez, SJ

Asistente para el discernimiento y la planificación apostólica de la Provincia

A. M. D. G.

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Noticias de Provincia I Octubre 2025 by Jesuitas Colombia - Issuu