Noticias de Provincia I Junio 2025

Page 1


Noticias de Provincia

Junio 2025

Provincial

Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Coordinación editorial

Antonio José Sarmiento, SJ

Jenifer Rubiano Sánchez

Diseño y diagramación

Laura Valentina Souza García

Imagen de portada

Encuentro Recoje (Red de Comunicadores Jesuitas), Pasto, 2025

3 5 7 8 16 18

Noticias de Provincia Junio 2025

Editorial

Noticias breves

Llamados a la misión

RECOJE 2025: Sembrando la Misión

Ignaciana a través de la Comunicación

¿Cómo veo el futuro de la Provincia?

Diplomado “Actualización en los fundamentos conceptuales y metodológicos de los Ejercicios

Espirituales Ignacianos”

Comunidad Juvenil Jesuita, un sueño posible

II Encuentro Nacional de Exalumnos

-Acodesi- Volver a Casa 2025: una oportunidad para volver a lo esencial

Generaciones de esperanza

Un café con la Hermana Liliana Franco

INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL PAPA: JULIO

“Oremos para que aprendamos cada vez más a discernir, saber elegir caminos de vida y rechazar todo lo que nos aleje de Cristo y del Evangelio”.

Villasunción: un faro de espiritualidad ignaciana en Bucaramanga

Economía para la Vida: un modelo sostenible de desarrollo territorial en

Administradores de la misión

Cumpleaños jesuitas julio

Imagen: Ejercicios Espirituales, CIRE, 2024
“El amor consiste en comunicación de las dos partes…” (EE 231)

Contemplación para alcanzar amor

«En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas»

Hebreos 1, 1

Cuando san Ignacio de Loyola quiso definir el amor, no se le ocurrió sino comenzar advirtiendo que el amor se debe poner más en obras que en palabras (Cf. EE 230), y diciendo que “el amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante; de manera que si el uno tiene ciencia, dar al que no la tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro” (EE 231).

Desde luego, Ignacio recoge así la honda experiencia de Dios que vivió en el camino que Dios le fue ofreciendo a partir de la herida de Pamplona. Esta concepción de la comunicación no tiene otro origen que Dios mismo y la manera como él se comunica con cada ser humano, con cada creatura, con cada uno de nosotros: creándonos, salvándonos, amándonos hasta entregarnos su propia vida en su Hijo y enviándonos su Espíritu para conducirnos hacia Él. Con obras y de verdad. Dios es comunicación. Dios existe comunicándose. Dios no puede vivir para sí, sino que vive para darse y nos invita a cada uno de nosotros también a entregar nuestras vidas por amor.

En este sentido, la Compañía de Jesús, desde su origen, tiene clara la importancia de las comunicaciones, tanto para la edificación del cuerpo apostólico, como para llevar adelante la misión. Esto explica que Ignacio hubiera escrito algo más de siete mil cartas en las que ofreció orientaciones, directrices, instrucciones, consejos. Y no solo para los jesuitas, sino para una inmensidad de personas que él involucró en la construcción del cuerpo apostólico y de la misión.

En un artículo escrito por Rebecca Ruiz y publicado en la página de Ignatian Spirituality (https://www.ignatianspirituality.com), se proponen siete principios o recomendaciones de san Ignacio de Loyola para una buena comunicación. Me permito proponerlos a jesuitas y miembros del cuerpo apostólico de la provincia para que sigamos trabajando en una mejor comunicación entre nosotros, con Dios y con aquellos que se benefician de nuestra acción pastoral:

1. Siempre trata de salvar la proposición del prójimo. Este principio que viene también de los Ejercicios Espirituales es fundamental en cualquier comunicación. Dar al otro el beneficio de la duda cuando no entendemos la posición del otro, nos hace ir despacio, esperar antes de juzgar o condenar, preguntar para entender lo que el otro quiere o quiso decir, dar tiempo, dar un compás de espera antes de tomar una posición de confrontación o rechazo.

2. Crea ambientes que propicien más el amor que el miedo. San Ignacio aconsejó a sus hermanos a gobernar usando “todo amor y modestia y caridad en el Señor nuestro posible; de manera que los sujetos se puedan disponer a tener siempre mayor amor que temor a sus superiores” (Constituciones 667).

3. Sé humilde. Inspirado en Jesús, Ignacio propone la humildad como característica propia de la comunicación en la Compañía, promoviendo intercambios de corazón abierto y buscando entender al otro para encontrar puntos de coincidencia. La soberbia, contraria a la humildad, es el resultado de la bandera del mal. Por allí no hay forma de avanzar en un proceso de comunicación.

4. Sé respetuoso. Ignacio nos invita a reconocer la presencia y la acción de Dios en todas las cosas (EE 235) y por eso nos invita a que el respeto mutuo sea un elemento de comunicación no negociable. Ese respeto se siente. Las personas aprecian y reconocen mucho más fácilmente una recomendación o una opinión contraria, cuando sienten que detrás de ello hay un respeto profundo por su ser.

5. Saber escuchar. Zenón de Elea decía: “Nos han sido dadas dos orejas y una sola boca para que podamos escuchar más y hablar menos”. Esta sabiduría griega deberíamos tenerla en cuenta en nuestras conversaciones. Tal vez debamos hacer un proceso de apertura mayor a la escucha para poder crecer en la comunicación.

6. Cuida tus palabras. Ignacio aconsejó que, si uno debe corregir a otro, debería hacerlo “sin palabras duras o desprecio por sus errores”. Cuántas veces hemos querido devolver el tiempo y nos arrepentimos de cosas dichas sin mucho cuidado en momentos de tensión y rabia. Ser prudentes y evitar expresiones ofensivas es una cualidad que debemos pedir todos los días.

7. No vayas solo. Ignacio pidió y tuvo presente siempre la ayuda de Dios en todos sus esfuerzos. Sabía que no importaba cuánto lo planeara, si no mantenía a Jesús en el centro de su vida, sus planes serían infructuosos. Ignacio sabía muy bien que Dios podía hacer más en un instante que lo que él podía en una vida de planificación.

Crecer en la comunicación es una tarea diaria. No se termina de un día para otro, pero sí se alimenta con pequeños pasos. Dios nos permita vivir avanzando cada día en esta cualidad humana tan necesaria en nuestro camino interior y apostólico.

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial Bogotá, 28 de junio de 2025

Noticias breves

Cambios y destinos

S. Juan Bernardo Mejía, regresa de París para continuar sus estudios de teología en la Universidad Javeriana. Residirá en la comunidad del CIF.

P. José Rafael Garrido, sustentó exitosamente su tesis de doctorado en teología en Boston College (Estados Unidos). Está destinado como profesor de medio tiempo en la facultad de teología y será párroco de Villa Javier. Residira en la comunidad de formación San Francisco Javier.

P. Guillermo Cardona Grisales, asumirá temporalmente la rectoría del templo de Nuestra Señora de la Soledad mientras su titular, el P. Jorge Eduardo Serrano, recupera su salud en la comunidad de la enfermería San Alonso Rodriguez.

P. Ismael Arturo Garceranth, ha sido nombrado Delegado para la Oficina de una Cultura Consistente de la Protección. Sucede al

termina próximamente su misión como director del CIRE.

Invitados:

P. Alberto Parra, SJ Doris Hernández Marco Salas

Durante el segundo semestre de 2025 tendrá un período sabático.

Sr. Luis Javier Rodriguez, ha sido nombrado director de la Fundación Suyusama.

P. Ricardo Delgado, ha sido destinado a hacer tercera probación en Puente Grande (Jalisco, México), experiencia que se realizará entre noviembre 2025 y junio 2026. Antes de eso hará profundización en inglés en Spokane (Estados Unidos).

S. Dayán Alexis Ospino, solicito las dimisorias de la Compañía de Jesús.

S. Julián Andrés Bustos, ha sido nombrado ministro de la comunidad de formación San Francisco Javier en Bogotá. Continuará sus estudios de teología en la Universidad Javeriana.

P. Fredy Humberto Castañeda, además de su destino como profesor de medio tiempo en la facultad de filosofía de la Universidad Javeriana, será vicario parroquial en Villa Javier. Residira en la comunidad de formación San Francisco Javier.

Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión

AUDITORIO JAIME HOYOS, S.J.

Inscripciones

Cardenal Luis José Rueda Aparicio Hna. Liliana Franco E,. ODN

Recomendado CIRE

Congreso de Investigadores Ignacianos

Fecha: del 4 al 7 de agosto

Lugar: Auditorio Jaime Hoyos, SJ, Ed. Manuel Briceño Jáuregui, SJ

Modalidad: Presencial y virtual

Ejercicios en la Vida Corriente

Fecha: del 14 de agosto al 23 de octubre

Acompaña: Catalina Perdomo

Modalidad: Virtual

Ejercicios Espirituales de Provincia

Fecha: del 7 al 15 de noviembre

Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito)

Acompaña: P. Miguel Martins, SJ (BRA)

La experiencia inicia el 7 de noviembre a mediodía y finaliza el 15 de noviembre a medio día

Informes e inscripciones: www.cire.org.co - 322 256 32 07

Este mes cerramos nuestro gran especial sobre las comunidades jesuitas, agradecidos por el camino recorrido y por rememorar juntos cada paso.

Acompáñanos en este viaje de memoria, servicio y gratitud.

La vida me ha mostrado que Dios siempre está presente, que siempre llama y siempre invita. Él no es invasivo, no se superpone... Él respeta mucho nuestra libertad.

Ver más

En este inspirador testimonio, el P. Víctor Herrera nos habla del sentido de la resurrección y cómo sintió el llamado a través de la vivencia de importantes personas a lo largo de su historia.

Nos anima a abrirnos con valentía a la gran pregunta sobre el sentido de nuestra vida. “Yo invitaría a las personas a que se den la oportunidad de asumir esa pregunta, de dejarse acompañar y delante del Señor poder responder”, afirma. Desde una escucha atenta y acompañada, es posible descubrir los hilos que Dios va tejiendo en la propia historia y esta reflexión nos recuerda que la vocación no es una meta lejana, sino un llamado que se gesta en el corazón cuando nos dejamos tocar por la vida y la presencia del Resucitado.

ERECOJE 2025: Sembrando la Misión Ignaciana a través de la Comunicación

l reciente encuentro de la Red de Comunicadores Jesuitas, RECOJE 2025 no fue solo una reunión más; fue un hito que reafirmó la vital importancia de la comunicación para la misión de la Compañía de Jesús en el mundo actual. Con la participación de 37 asistentes – 34 laicos y laicas dedicados a las comunicaciones en las diversas obras de la Provincia y 3 jesuitas – este evento se erigió como un espacio de profunda reflexión, discernimiento y planificación apostólica, anclado en los principios que guían nuestro actuar.

Cada jornada comenzaba con profundas reflexiones sobre la comunicación, invitándonos a un "saber comenzar" que va más allá de la mera técnica. Estas instancias nos recordaron que, para la Compañía de Jesús, comunicar no es un acto superficial, sino una expresión de nuestra fe y un medio para visibilizar nuestra misión en un mundo complejo y en constante cambio.

La comunicación como eje de la Misión Apostólica

Uno de los pilares de este encuentro fue la presentación de los stands de comunicación de todas las obras. Este espacio de "referenciación" fue crucial. No solo permitió a los equipos compartir sus estructuras y estrategias de comunicación más destacadas, sino que fomentó un enriquecedor intercambio de experiencias. Ver la diversidad y la creatividad de cada obra, la forma en que cada equipo, compuesto en su mayoría por laicos comprometidos, desarrolla su labor, evidenció la vitalidad de nuestras comunicaciones. Esta exposición demostró cómo cada iniciativa, por pequeña que parezca, contribuye a la visibilización de la Compañía y a la difusión de sus principios y valores.

La necesidad de armonizar las comunicaciones en la Provincia fue un tema central, abordado a través de dos charlas sustanciales sobre el Manual de Imagen y el Manual de Estilo. En un mundo saturado de información, la coherencia y la claridad en nuestros mensajes son esenciales. Estos manuales no son solo guías estéticas; son herramientas que nos permiten hablar con una sola voz, manteniendo la identidad de la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús en cada pieza comunicativa; desde un post en redes sociales hasta un comunicado oficial. Esta búsqueda de armonía refleja el deseo de que todas nuestras acciones se dirijan a consolidar el trabajo en red, asegurando que nuestra comunicación sea efectiva y unificada en su propósito de llegar a todo el Cuerpo Apostólico.

El encuentro también contó con un espacio dirigido por la Asistencia de Discernimiento y Planificación Apostólica. En este, el P. José Darío Rodríguez, SJ, presentó las iniciativas actuales de las obras de la Compañía, instando a los comunicadores a "visibilizar" y a reconocer el "poder" de

estas iniciativas. Subrayó cómo cada una de ellas se alinea con el Plan Apostólico de Provincia (PAP), documento que traza la ruta de nuestra misión. La comunicación, en este sentido, no es un apéndice, sino una herramienta indispensable para dar a conocer el impacto transformador de nuestras obras y para invitar a otros a sumarse a esta misión. Es un llamado a la acción, a ser "contemplativos en la acción", utilizando nuestras habilidades comunicativas para amplificar el mensaje de la Compañía.

Formación, creatividad y el arraigo local

Con un taller periodístico se logró tener una muestra tangible del talento y potencial de los comunicadores. Desde notas periodísticas y videos, hasta piezas para redes sociales y composiciones musicales, se crearon diversos productos comunicativos que demostraron la versatilidad de los participantes. Este espacio no solo sirvió para afinar habilidades técnicas, sino que también reforzó la capacidad de los comunicadores para contar historias de manera auténtica. En la espiritualidad ignaciana, la creatividad es un don del Espíritu que debe ser puesto al servicio de la misión, y este taller fue un claro ejemplo de ello.

El encuentro también abrazó la riqueza cultural de la región. Las obras de Pasto ofrecieron una memorable puesta en escena, sumergiendo a todos los asistentes en la cultura pastusa. Esta actividad no solo fue un deleite cultural, sino que también resaltó la importancia de la contextualización en nuestra comunicación. Un espacio que nos enseñó que la inculturación es fundamental; entender y valorar las particularidades de cada lugar nos permite comunicar de una manera que resuene profundamente en las personas.

También, realizamos una salida de campo a la Cocha, en esta actividad se visitó una comunidad local, un momento de profunda significación. Allí, se pudo apreciar de primera mano la importancia de las comunicaciones para mostrar el "arraigo" de las regiones y sus comunidades. Esto nos recordó que nuestra misión no se limita a grandes estrategias, sino que se enraíza en las historias de vida de las personas, en sus luchas y esperanzas. Comunicar desde el arraigo es reconocer la dignidad de cada persona y comunidad, y es la forma más auténtica de generar conexión y empatía.

Finalmente, el encuentro culminó con un acto muy sentido: la peregrinación al Santuario de Las Lajas, seguida de una eucaristía presidida por el P. Antonio José Sarmiento Nova, SJ, delegado de Comunicaciones. Este momento de profunda espiritualidad fue un recordatorio de que, en última instancia, nuestra labor comunicativa tiene una dimensión trascendente. La peregrinación nos invitó a caminar juntos, a reflexionar sobre nuestro propósito y a renovar nuestro compromiso con la misión. La celebración eucarística selló el encuentro fortaleciendo nuestros lazos de comunidad y dándonos la gracia para seguir adelante con renovado fervor.

La importancia de la Red y el compromiso futuro

Esta edición de RECOJE 2025 reafirmó la importancia vital de estos espacios que nos invitan a trabajar en comunidad, como red. En un mundo fragmentado, la colaboración y el intercambio de experiencias son más necesarios que nunca. La red nos permite compartir conocimientos, superar desafíos y multiplicar el impacto de nuestras acciones.

El compromiso es claro: transmitir la misión de la Compañía de Jesús con pasión, profesionalismo y coherencia. Esto implica no solo difundir información, sino también inspirar, educar y movilizar. Los que conformamos esta red somos agentes clave en la construcción de puentes de comunicación que conecten la riqueza de nuestra espiritualidad con las realidades del mundo de hoy. Este encuentro no es el fin, sino un nuevo impulso para seguir adelante, unidos en el propósito de servir a través de una comunicación transformadora.

Erasmo Escovar

Ecos Pasto

En un mundo tan mediático como el de hoy, llevar mensajes claros, concretos, coherentes y esperanzadores, cobra vital importancia; también el recibir una retroalimentación permite a una comunidad crecer y creer. En cuanto a nuestra Red RECOJE, el trabajo en equipo, la experiencia y la cooperación nos permiten cumplir de buena manera la misión.

Daniela Castro

Congregación Mariana Bucaramanga

La comunicación es clave para informar, sensibilizar y conectar a las personas con las realidades de sus territorios. Por eso, la red RECOJE articula a los comunicadores de las distintas obras del país, permitiendo que se conozcan, compartan aprendizajes, se apoyen mutuamente y construyan una comunicación que refleje el espíritu de la Compañía de Jesús.

Johana Quintero

Colegio San Pedro Claver

La comunicación es una herramienta fundamental para transmitir la Buena Nueva al mundo, siendo un “eco positivo” que impulsa la transformación de una sociedad más justa y reconciliada. Por eso es tan importante RECOJE, como red que articula a profesionales de diversas áreas de la comunicación, quienes se conectan y colaboran entre distintas obras con el propósito de difundir el mensaje de Jesucristo.

Jennifer Borda

Colegio Santa Luisa

La comunicación es clave para dar vida a la misión desde lo que somos y hacemos. A través de RECOJE, nos fortalecemos mutuamente, te-

jemos la misión en cada territorio y promovemos la esperanza y la reconciliación con cada mensaje que compartimos.

Comunicar con propósito, desde los valores del Evangelio y la Espiritualidad Ignaciana, va mucho más allá de informar, es transformar e inspirar.

Juliana Burbano

Fundación Juan Lorenzo Lucero

Las comunicaciones hoy en día son fundamentales porque están presentes en todos los espacios: familiares, sociales, educativos y espirituales. Nos ayudan a comprender el mundo, a conectarnos con los demás y, sobre todo, a construir realidades más humanas. En un contexto tan saturado de información, necesitamos más que nunca mensajes que nos inviten a pensar, a sentir, a transformar.

Y ahí es donde cobra sentido nuestra Red de Comunicadores Jesuitas. Porque no estamos aquí solo para transmitir información, sino para generar impacto desde la esperanza, el servicio y esa misión compartida que el papa Francisco y el PAP nos recuerdan constantemente: ser instrumentos de reconciliación, justicia y cuidado de la Casa Común.

En lo personal, creo firmemente que esta unión nos da la posibilidad (y la responsabilidad) de iluminar procesos, visibilizar lo que transforma y aportar a la construcción de una sociedad más justa y solidaria. RECOJE es vivir la comunicación como vocación, con propósito, con profundidad y con fe.

Diana Quintero

Colegio San José Barranquilla

Las comunicaciones son importantes porque no solo informan, también nos conectan y transforman. Somos seres sociales y mantenernos comunicados es parte de nuestra esencia.

RECOJE para nuestra misión comunicativa ha sido fundamental, nos invita a estar en comunión, en sintonía hacia una misma dirección, a trabajar en equipo, como miembros de un solo cuerpo: la Compañía de Jesús.

Miguel Navarrete

Centro Pastoral San Francisco Javier, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá

Comunicar es un acto profundamente profético: no solo anuncia la Buena Noticia de un mundo más justo y humano para todas y todos, sino que también denuncia con valentía las injusticias, las violencias y las desigualdades que amenazan nuestra dignidad y bienestar. Desde esa convicción, RECOJE se levanta como la voz colectiva de cientos de mujeres y hombres comprometidos con la construcción del mundo que soñamos y que merecemos.

Diana Santana CINEP/PPP

Desde Cinep/Programa por la Paz, como Centro Social de la Compañía de Jesús entendemos la comunicación como un proceso de intercambio de sentido, en el cual los mensajes e información responden a una visión, misión y con objetivos, que permiten comprender, visibilizar, divulgar y/o facilitar la conexión entre los actores de nuestra organización y los diferentes públicos que tienen dentro de su entorno/ecosistema.

Las comunicaciones son fundamentales para informar, conectar y movilizar personas de manera individual o colectiva. Asimismo, fomentan la participación, contribuyen en la

generación de una conciencia colectiva y fortalecen redes de solidaridad en una sociedad interdependiente y en constante transformación.

RECOJE es importante porque articula a las personas que dinamizan la comunicación de la Provincia, visibiliza y fortalece la misión del Cuerpo Apostólico, construye narrativas transformadoras y promueve una comunicación que está al servicio, entre otras, de la justicia social, la reconciliación, la solidaridad, la paz y el cuidado de la Casa Común.

Uno de los primeros puntos de encuentro de la humanidad son las historias, hoy vivimos saturados por historias que intentan separarnos y contar una versión nuestra que no corresponde con nuestra naturaleza: el conflicto. Las obras de la Compañía de Jesús en Colombia quieren juntas contar una historia necesaria: la esperanza, gracias a las diversas acciones de su misión. Esta es la importancia de la red RECOJE.

Felipe Vargas

Colegio Mayor de San Bartolomé

La comunicación es un puente que nos conecta, nos inspira y nos impulsa a compartir el sentido profundo de nuestra misión. En la Compañía de Jesús, ha sido una herramienta esencial para dar voz al apostolado que los jesuitas y el cuerpo apostólico llevan adelante en todo el país. Nuestra red de comunicadores RECOJE, unida por el compromiso y la fe, trabaja de manera colaborativa para que cada una de las obras lleve el mensaje de esperanza, justicia y reconciliación de la Provincia a más corazones y contribuya a transformar más vidas.

Julian Aristizabal

Colegio San Luis Gonzaga

Las comunicaciones son esenciales hoy en día porque permiten la difusión de ideas y la

creación de redes de apoyo en un mundo interconectado. La red RECOJE, como plataforma de comunicadores jesuitas en Colombia, es vital para fortalecer la colaboración entre sus miembros, garantizar una comunicación efectiva y promover la misión social y educativa de la Compañía de Jesús en el país.

Malka Rendón

Centro de Fe y Culturas

Las comunicaciones fortalecen las conexiones humanas, siendo la base del entendimiento y la convivencia. Más allá de informar, movilizan y generan cambios sociales. Por eso, RECOJE tiene un papel clave dentro de la Provincia: no solo hace más eficiente la gestión de la comunicación, sino que amplía el alcance y la fuerza del mensaje, en este caso, el propósito de la Compañía de Jesús.

Alix Linares

Suyusama

La comunicación teje comunidad. Nuestra red de comunicadores fortalece el tejido social y la acción colectiva.

Carolina Castañeda

Casa Pastoral Nuestra Señora del Camino

Las comunicaciones hoy son fundamentales ya que permiten la conexión e intercambio de información de manera universal. RECOJE es un espacio importante que facilita la comunicación además el intercambio de experiencias con el fin de fortalecer la colaboración y el trabajo en red.

Diana Martínez

Hospital Universitario San Ignacio

Las comunicaciones han sido importantes siempre durante toda la evolución de la humanidad. Sin embargo, hoy se requieren personas formadas que ayuden a consolidar los procesos comunicativos, pensados estratégicamen-

te, con sentido y con mucha responsabilidad, para que lo que se comunique tenga un propósito y ayude a transformar vidas. Por ello, los equipos multidisciplinarios y contar con una red consolidada como RECOJE, nos ayudan a expandir de una forma organizada ese sentido. La comunicación transciende las fronteras, las edades o los estratos socioeconómicos, la comunicación es fundamental para generar cambios, para construir país y volver al centro y a la humanidad.

Las comunicaciones hoy son parte esencial de la vida; nos permiten trabajar y construir en comunidad. Frente a esa realidad, RECOJE responde, ya que nos conecta como Cuerpo Apostólico, facilita el trabajo en red y permite compartir y visibilizar las apuestas de cada obra.

Daniel Naranjo Colegio San Ignacio

Las comunicaciones, en cualquier organización, son el punto de convergencia de todos los esfuerzos de las demás áreas, donde estos se visibilizan y potencializan. Nuestra red RECOJE es muy importante en cuanto al compartir de saberes y la unificación de lenguajes y parámetros básicos, que lleven a la correcta comunicación de lo que la Compañía de Jesús, a través de sus diversas obras, quiere transmitir.

A¿Cómo veo el futuro de la

Provincia?

lguna vez le preguntaron al padre Arrupe, "¿para dónde va la Compañía?" El respondió: “para donde Dios la quiera llevar”. Pensando un poco esta respuesta saltan otras preguntas: ¿cómo va a suceder esto? ¿Qué tenemos que hacer nosotros? Sabemos que la Compañía en el tiempo de Arrupe y, en general, la Iglesia y la humanidad estaba experimentando grandes cambios, muchas cosas cambiaron de manera convulsiva y fueron cambios que causaron fuertes crisis y dolor. Sabemos todos por experiencia que las crisis, no obstante su dosis de incertidumbre, son importantes porque nos llevan a mirarnos en profundidad y a preguntarnos con sinceridad quiénes somos. El talante profético del padre Arrupe en un momento tan crítico de la Compañía nos estaba mostrando claves muy importantes para respondernos las preguntas sobre el futuro. En su respuesta nos estaba diciendo que confiemos en que Dios nos va a llevar. Este es, sin duda, uno de los rasgos más propios de la Compañía: dejarse llevar por Dios. La Compañía no fue creada por voluntad de un grupo de hombres del siglo XVI; la Compañía nació por iniciativa divina, pero desde esa particular experiencia mística de san Ignacio sabemos que no hay iniciativa divina que no implique la voluntad humana y las decisiones que, discernidas en una actitud de indiferencia, implicaran concreciones osadas, valientes, sorprendentes, incomprendidas, dolorosas, en fin.

No podemos imaginar el futuro de nuestra provincia de otra manera, sino de la mano de Dios Nuestro Señor. Creo esto porque el camino no es claro, porque no alcanzamos a ver en perspectiva, porque los cambios son tan rápidos y difíciles de comprender, que se nos impone tener el corazón fuertemente confiado en que Dios nos va a llevar, y esto en nuestras historias personales, pues la Compañía y la Provincia serán lo que cada uno seamos, pero además como Cuerpo Apostólico, pues cada decisión fruto del discernimiento común nos abrirá el camino para ir creando el futuro.

Finalmente, creo que Dios ya nos lleva cuando contemplamos la realidad. Si nos fijamos en nuestro país nos damos cuenta "crudamente", que no logramos una convivencia pacífica; por todos lados rebrotan formas de violencia, respiramos un ambiente de polarización y pareciera que este círculo es interminable y confuso. ¿No nos está llamando Dios allí cuando "en la intuición profunda de san Ignacio" la Compañía siempre estaría sumergida en los conflictos y las desavenencias? ¿No nos sigue llamando ahora al ponernos al lado de tantos jóvenes y niños que van haciendo suyo el discernimiento ignaciano en la búsqueda de su vocación? Quiero terminar con una frase que nos llena de confianza y serenidad frente al futuro: “un jesuita sabrá quién es y qué tiene que hacer mirando a Jesús”.

Geometría habitada - Reflexiones desde una tesis sobre el espacio litúrgico

Recibo con alegría y gratitud la solicitud de compartir algo del camino recorrido en estos años de estudios. No se trató solamente de culminar el doctorado en Teología en Boston College, sino también de consolidar una experiencia vital como sacerdote al servicio de diversas comunidades. En ese contacto con la vida concreta de las personas descubrí cómo Dios se hace cercano, y cómo ellas mismas, al reunirse, pueden construir verdaderos espacios de encuentro con Él y entre ellas.

Justamente eso quise explorar en mi tesis, titulada Sacramental Topology. Analysis of the Sacramentality of Liturgical Space. En ella propongo que el espacio litúrgico no es solo un entorno arquitectónico, sino una plataforma viva donde se hace posible el encuentro con Dios. El espacio, en este sentido, no solo acoge los signos sacramentales, sino que necesita ser habitado, recorrido, compartido. Es ahí donde se expresa la identidad de la Iglesia que camina, se congrega, y es enviada a anunciar el Evangelio. En medio de tantos espacios humanos que excluyen o dividen, el espacio litúrgico quiere ser signo de acogida y de envío: celebra lo sagrado, pero no se desentiende de lo que pasa fuera.

La conexión con la topología —una rama de la geometría que estudia cómo los espacios pueden transformarse sin perder su identidad— me permitió establecer vínculos entre lugares litúrgicos muy diversos, reconociendo en todos ellos una misma vocación: ser plataformas del encuentro con Dios. Comprendí también que los espacios litúrgicos, más allá de sus muros y estructuras, son organismos vivos, moldeados por las comunidades que los habitan, y capaces de comunicar la gracia de distintas maneras.

La escritura de esta tesis me permitió conocer comunidades en distintos países y percibir las muchas formas en que los espacios pueden organizarse e intervenirse. Agradezco a quienes hicieron posible este proceso, en particular a mi director, el P. John Baldovin, SJ, profesor de Boston College, y a los jesuitas de mi comunidad de Faber, que me acompañaron fraternalmente. Esta etapa concluye, pero lo que he aprendido me seguirá ayudando a servir mejor, con más hondura y con más alegría.

Diplomado
“Actualización en los fundamentos conceptuales y metodológicos de los Ejercicios Espirituales Ignacianos”

Del 5 al 30 de mayo se realizó en las instalaciones del CIRE y la Universidad Javeriana, la segunda versión del diplomado “Actualización en los fundamentos conceptuales y metodológicos de los Ejercicios Espirituales Ignacianos”. Experiencia de “inmersión” en el texto ignaciano y sus fundamentos teológicos y pedagógicos actualizados.

Los participantes fueron 10 estudiantes de diferentes regiones del país y un jesuita de la provincia centroamericana (oriundo de El Salvador). También en diferentes momentos se integraron miembros del CIRE ampliado y algunos jesuitas de nuestra provincia. La modalidad virtual y presencial, con clases en las mañanas y jornadas de estudio en las tardes, permitió un acercamiento profundo y novedoso al texto ignaciano desde el ámbito bíblico, teológico, espiritual y pedagógico.

La estructura conceptual del Diplomado concentra en un primer módulo una visión antropológica donde se trabajan temas como el cuerpo y la afectividad en la experiencia de hacer los Ejercicios; fundamentos para una autobiografía del sujeto que hace ejercicios; la textualidad narrativa de los Ejercicios; y una primera aproximación al origen escritural del texto ignaciano.

Equipo CIRE

Un segundo modulo se concentra en la actualización bíblica, teológica y espiritual de los ejercicios desde la pregunta ¿cómo entender hoy los EE desde una teología de la acción?”, pasando por algunos presupuestos bíblico-teológicos del Dios de Jesús en Ignacio de Loyola y la cristología de los ejercicios. La espiritualidad ignaciana y los Ejercicios, junto a los adelantos teológicos para el acompañamiento de los ejercicios cierra esta segunda aproximación.

Un tercer modulo se concentra en la mistagogía de los Ejercicios, especialmente en la expresión “conocimiento interno”. El Padre Pablo Lamarthée, SJ, de la provincia argentino-uruguaya, fue el profesor internacional invitado para desarrollar este tema transversal en los ejercicios.

El cuarto y último modulo titulado "el camino de Ignacio en los Ejercicios", desarrolla temas esenciales como la Autobiografía y los Ejercicios Espirituales, las reglas de discernimiento en los Ejercicios, ética y ejercicios. Además, se dedicaron dos días para profundizar en el lugar del acompañante y la pedagogía del acompañamiento en los ejercicios.

Uno de los aspectos mas valorados por los participantes fue la planta de profesores, la mayoría doctores, quienes representaron para los estudiantes una oportunidad única para acercarse a una mirada investigativa actualizada, con expertos en ejercicios y en su puesta en escena con diferentes grupos y modalidades.

Algo por destacar fue el apoyo de la plataforma tecnológica aportada por la Pontificia Universidad Javeriana, de gran ayuda para los estudiantes. Esta, sumada a las instalaciones y facilidades puestas a su servicio en el CIRE, les permitió un ambiente propicio para su proceso de aprendizaje.

Invitamos, desde ya, a todos los miembros de las obras de la Compañía de Jesús en Colombia y en Latinoamérica, en especial a quienes trabajan en ejercicios, para que se animen a participar el próximo año en esta maravillosa experiencia valorada como excelente por los participantes de esta segunda cohorte.

Testimonios

Este diplomado me permitió reconfigurar mis vivencias y saberes previos e integrarlos con nuevos conocimientos, las temáticas y los docentes propiciaron el análisis, introspección y aprendizaje continuo y avivaron el deseo de saber, pero sobre todo la necesidad de sentir y gustar más y más.

En mi rol laical solo tenía experiencia como ejercitante y el diplomado me abre la posibilidad de profundizar y prepararme para ser acompañante. Con certeza ahora puedo decir que el itinerario de los ejercicios hace posible conocernos, aceptarnos y expandirnos, pero no lejos de Dios sino con Él y hacia Él, para que conscientes de tanto amor recibido lo podamos compartir a otros de forma concreta. Es un proceso del día a día que nuestra naturaleza humana dificulta y el mal espíritu obstruye, pero que la Gracia divina propicia.

Hna. Mayela del Socorro

Gracias a cada una de las personas que hicieron posible esta experiencia de Dios; tanto a los buenos profesores como a cada uno de los excelentes colaboradores que nos han acompañado en esta gran aventura.

Ha sido para mí, un trabajo de introspección; un camino de ir hacia mi santuario interior para despertar muchas cosas adormecidas que, en este aquí y ahora me están diciendo aquí estoy, adéntrate sin temor, húndete con confianza y encontrarás salidas; pues la salida no está hacia afuera de ti, sino hacia tu interior profundo.

Todo me invita a continuar este aprendizaje profundo en el diario vivir, pues el Diplomado no se queda en lo vivido y “experienciado” en estas cuatro semanas, sino en irlo haciendo vida en el día a día, al terminar este maravilloso aprendizaje.

P. Carlos Manuel Álvarez

El diplomado es la oportunidad de reconocer el valor de los Ejercicios Espirituales Ignacianos (EE) en mi propia historia y en la historia de la humanidad. Los docentes, con su experticia y diversidad, han logrado que los EE no se vean solo como conocimiento para ofrecerlos o vivirlos mejor, sino también como una invitación a dejarnos interpelar. Reconozco que es una gran oportunidad para escuchar tanta sabiduría de los docentes y de los compañeros, lo que me invita a seguir descubriendo cómo los EE transforman vidas, incluida la mía. Este camino, que ha actualizado mis conocimientos, me permite seguir aprendiendo y asombrándome al descubrir cómo Dios nos ama y actúa en la realidad.

Durante esta experiencia navegue hacia dentro y profundo de mi ser. Esta aventura con Ignacio, su búsqueda, su encuentro con Dios, me llevó al centro de mi alma desde la mirada amorosa de Cristo, me reconocí herida pero perdonada, abrazada por su misericordia que no juzga, sino que restaura y levanta. A través de las enseñanzas de maestros sabios y el compartir con compañeros nutricios me re encontré como un ser amoroso, llamado a donarse. Es un viaje que también me desafió a asumir una responsabilidad espiritual que se vuelve acción: ser actor político desde el Evangelio, llevando luz, justicia y compasión a donde haga falta. Es un diplomado que transforma, enamora, confronta, guía y da sentido al caminar.

Lennys Toro

Al terminar esta etapa de formación quiero decir gracias. A Dios, a san Ignacio, a los Maestros, a los compañeros, por estos días de gracia y crecimiento espiritual. Entre textos, Afectividad, acción de Dios, Autobiografía, conocimiento interno, Discernimiento, mociones, consolaciones, desolaciones etc. Los grandes Maestros nos fueron guian-

do y despertando en sus alumnos, no sólo el conocimiento sino el gran deseo de vivir una experiencia vital en los EE que nos alcance la verdadera transformación interior, desde el amor profundo de Dios, la conversión, el conocimiento interno de Cristo que nos lleve a seguirle amarle intensamente y a comprometernos en su misión.

Me queda la tarea de seguir profundizando en la formación y vivencia para ayudar a otros a ordenar su vida y a conocer amar y servir a Dios. Gracias.

Hna. Maria Gilma Morales

Estoy agradecida por la oportunidad de encontrarme con este diplomado en un momento de mi vida en el que las inquietudes y las preguntas me orientan a buscar claridad en el discernimiento. Compartir con mis compañeros y maestros, aprender de sus experiencias, conocimiento y sensibilidades ha enriquecido mi panorama interior, llenándolo de matices y contra puntos; valoro muchísimo el enfoque que a lo largo del diplomado nos han enseñado, y es que los ejercicios principalmente son hechos para ser vividos, comprender esto me permite responder al llamado hacia el servicio a los propósitos que tiene Dios con la humanidad, pero también a asumir responsabilidad con mi propia vida, con ese camino de peregrinación a nivel interior que me confronta y me invita a descubrirme y conocerme, que no me exige perfección, pero sí disposición para caminar y apertura para encontrar a Dios en lugares inesperados.

El Diplomado me ha permitido sumergirme en el estudio, reflexión y profundización de la espiritualidad Ignaciana, y entonces he confirmado una vez más, no ya desde la teoría, sino desde la experiencia vital, que los EE, son una reserva de gracia espiritual y de luz para el camino. He tenido

la impresión, la intuición de estar tocando el fundamento sólido y la raíz de mi proceso de integración vocacional como consagrada. Nuevamente la mística ignaciana me pone en sintonía con aquel Misterio entrañable que me habita, que se me revela en amor infinito, y me envía para anunciar lo que he visto y oído. La experiencia ha sido una gracia y una maravillosa oportunidad para renovar la propia vida.

Agradezco al CIRE esta propuesta cualificada de espiritualidad, han sabido integrar de una manera magistral contenidos conceptuales y fundamentos metodológicos, bíblicos, teologicos, psicológicos y pastorales; con la experiencia y riqueza humana y espiritual de cada uno de los maestros y de los participantes, convirtiendo las clases en un itinerario de crecimiento humano y espiritual.

Hna. Rosmery Forero

Gracias a Luis Guillermo Sarasa, SJ, a Fabián García, a los integrantes del CIRE y a todos los expertos tan connotados que nos enseñaron tanto durante este diplomado. Pero decir esto es poco comparado con la calidad humana, la humildad y el testimonio de fe y de amor con que nos compartieron su sabiduría. Me pareció todo el tiempo que de nuevo estuve en ejercicios. Sólo que, con el aporte de tan diversas experiencias y perspectivas, las gracias recibidas fueron al ciento por uno. Mi cariño y gratitud por siempre.

Wilson Agudelo

Comunidad Juvenil Jesuita, un sueño posible

Tania Santacruz

Agente de Pastoral - Casa de Ejercicios San Ignacio

Nuestra Comunidad Juvenil, nace de la esperanza, en un tiempo donde el encierro oscurecía corazones y nublaba la fe en la vida. Por ello, cuando se pensó en crear un grupo de jóvenes, no queríamos algo convencional, no queríamos que fuera solo un grupo, lo que pensamos fue en brindarles a los chicos un espacio sano y seguro donde pudieran ser, estar y crecer. Donde pudieran romperse y reconstruirse acompañados, no para solucionarles la vida, sino para caminar con ellos, ante lo cual, se pensó en generar espacios que los unieran como familia, donde pudieran sentir la alegría de todos y también sus necesidades, por eso lo llamamos comunidad. Donde todos crecemos juntos y nos acompañamos para mirar el futuro con esperanza aprendiendo desde la resiliencia a transformar la realidad y a vivir en gratitud. Fundada el 17 de octubre de 2020 en la ciudad de Pasto, de la mano del P. Héctor Londoño, SJ, aparece en medio de la pandemia, como opción de reencuentro y reconexión consigo mismos y su entorno, con espacios alternativos de búsqueda interior para guiarlos a encontrar caminos de crecimiento humano y espiritual compartiendo la experiencia de encuentro consigo mismos, con los demás, con la creación y con Dios.

En este momento tenemos en la comunidad 70 jóvenes que proceden de diversaszonas, colegios, universidades y parroquias de Pasto. La inquietud de la mayoría de los jóvenes hacia la comunidad, se ha despertado en la vivencia del proyecto que ha sido apoyado por la Provincia Colom-

biana y la CPAL: Ejercicios Espirituales para jóvenes de Instituciones Educativas Municipales, que ofrece a los estudiantes de grado 11 el acercamiento a la espiritualidad, el cual ha sido de gran impacto y bienestar para sus vidas.

Con su lema “en todo amar y servir”, la comunidad busca desde la espiritualidad ignaciana, crecer en el amor y por medio del gustar de las cosas, poner al servicio comunitario los dones recibidos, lo que les ha permitido vivir una espiritualidad encarnada y transformadora para sus vidas y las de los demás. Todo esto, es resultado de una diversidad de encuentros, con diferentes actividades de vivencia y formación espiritual desde la vida cristiana, como también salidas, convivencias, retiros, cine foros y el último domingo de cada mes nuestra eucaristía juvenil. Hasta el momento, el grupo se está fortaleciendo en el servicio comunitario y la proyección social con la misión en veredas, la celebración de la navidad con los niños de escasos recursos en la ciudad, el trabajo con la tercera edad, jóvenes en desintoxicación y la siembra de árboles. También se han consolidado los ministerios de danzas, ecología, Noche Taizé y nuestro emprendimiento "El ropero de Nacho", con el cual hemos podido solventar algunos gastos de la comunidad y ha sido posible crear nuestro rincón juvenil en el que los jóvenes se reúnen a estar, a estudiar o simplemente buscan un lugar tranquilo donde descansar. Estos son espacios en los que los jóvenes por medio del gustar de las cosas, viven la alegría del servicio y la calma de la espiritualidad.

En la Casa de Ejercicios San Ignacio de la región

Nariño se gestó un espacio de esperanza para que los jóvenes se encontraran de manera segura y sana en tiempos de pandemia. El padre Héctor Londoño, SJ, creó esta comunidad para acompañar desde la reflexión, la conexión con la naturaleza y la espiritualidad ignaciana. Actualmente, cerca de 70 jóvenes pertenecen a la comunidad.

Escanea el código QR
Ver más

II Encuentro Nacional de Exalumnos

-ACODESI- Volver a Casa 2025: una oportunidad para

volver a lo esencial

Desde el año 2022, el equipo de la Red Juvenil Ignaciana y la Misión Vocacional han venido buscando respuestas a una pregunta tan desafiante como necesaria: ¿cómo acompañar a los jóvenes egresados de las obras educativas de la Compañía de Jesús en Colombia, especialmente a los exalumnos de los colegios ACODESI?

En 2023, gracias al esfuerzo, el entusiasmo y el compromiso de muchos rostros y corazones de jesuitas, miembros del equipo de la RJI y egresados voluntarios, se materializó la primera versión de “Volver a Casa”. Este II Encuentro Nacional de Exalumnos - ACODESI, celebrado en el Colegio San Ignacio de Loyola, en Medellín, surgió como una posible respuesta a esa inquietud que interroga profundamente la misión de nuestra Provincia en materia de juventudes.

Y es un desafío porque, una vez te gradúas del colegio y das el salto a la vida universitaria —sobre todo si no estás en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá o de Cali, o en la Casa Ignaciana de la Juventud en Bogotá—, surge una pregunta esencial:

¿Cómo seguir viviendo y cultivando la experiencia humana en la espiritualidad ignaciana cuando ya no formas parte activa de una obra de la Compañía?

Vivenciar el modo de ser, proceder y servir al estilo de Jesús e Ignacio no puede quedar reducido a una etapa escolar. Por el contrario, creo firmemente que el acompañamiento y la formación integral cobran aún más sentido y profundidad en ese tramo vital que va de los 18 a los 28 años: la juventud, esa etapa decisiva en la que se tejen los hilos fundamentales del proyecto de vida de todo ser humano.

Discerniendo lo anterior, y respondiendo al llamado de seguir propiciando escenarios y vínculos de acompañamiento con el universo de egresados y egresadas en el país, en 2025 el equipo de la Red Juvenil Ignaciana -esta vez en articulación con el Colegio San Pedro Claver de Bucaramangaasumió nuevamente el desafío de convocar el II Encuentro Nacional de Exalumnos - ACODESI, celebrado del 30 de mayo al 2 de junio en la ciudad bonita de Colombia.

En esta ocasión, 27 personas, entre participantes y acompañantes, se dieron cita para vivir un espacio de reencuentro, interioridad, espiritualidad, escucha, servicio, comunidad y liderazgo ignaciano. El símbolo que acompañó transversalmente esta versión fue la golondrina, una metáfora profundamente espiritual que evocó el impulso del alma por regresar a sus orígenes o, al menos, a los momentos más significativos y edificantes de su existencia.

Como esas aves que, sin importar cuántos kilómetros recorran cada año, conservan grabado en su memoria el lugar donde está su primer nido, los exalumnos fueron invitados a volver a casa, a reconectar con las raíces que los formaron y a mantener viva la esperanza de seguir caminando juntos desde lo aprendido.

Esta vez, fueron jóvenes exalumnos de los colegios San Francisco Javier, Berchmans, Mayor de San Bartolomé, Santa Luisa, San José, San Pedro Claver, José María Veláz de Fe y Alegría, así como miembros invitados de la comunidad religiosa marista, quienes, con ilusión y amor, decidieron tomar un avión, un bus, un carro, una moto, o simplemente emprender el camino que los llevaría hasta el Colegio San Pedro Claver en Bucaramanga.

Lo hicieron para volver a casa, para responder a la cita tan genuina que la Red Juvenil Ignaciana, la Compañía de Jesús y el colegio anfitrión les habían propuesto. Así fue el regreso de estas golondrinas que, desde Pasto, Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga batieron sus alas con múltiples esfuerzos para volver a aquello que un día los hizo vibrar profundamente cuando apenas eran niños, niñas o adolescentes. Volvieron a lo esencial: la espiritualidad ignaciana.

Fueron cuatro días profundamente significativos, como cuando uno vuelve a casa: cargados de sentidos, rostros, diálogos, aprendizajes y emociones. Fue una experiencia de habitar y vivenciar un lugar seguro, familiar, genuino, reconfortante e inspirador. Nos reencontramos como comunidad, como hermanos y hermanas, con un objetivo común: reconectar con la espiritualidad ignaciana a través de los Ejercicios Espirituales y el Campamento Misión para vincularse de manera directa o indirecta con los programas y proyectos nacionales y regionales de la RJI en articulación con las distintas obras.

Cada día estuvo atravesado por un verbo que dio sentido y propósito a cada una de las acciones desarrolladas. El viernes nos acompañó el verbo regresar, que cobró vida desde el instante en que cada participante y acompañante cruzó la entrada del Colegio San Pedro Claver, iniciando esta maravillosa experiencia. El sábado y el domingo, fue la oportunidad para reconectar, ya que los participantes y acompañantes, divididos en dos grupos, se dispusieron en cuerpo y alma para vivir la experiencia elegida de volver a casa: los Ejercicios Espirituales o el Campamento Misión. Finalmente, el lunes estuvieron presentes tres verbos significativos: nombrar, escuchar y recoger lo vivido por cada participante durante este encuentro.

Fueron muchas las experiencias vividas durante este corto tiempo que dejaron una abundante cosecha de frutos, tanto individuales como comunitarios. Sin embargo, uno de los momentos más significativos para los participantes fue, sin duda, el cierre del Campamento Misión y los Ejercicios Espirituales, realizado el domingo por la noche en las fogatas comunitarias, en Villa Loyola y la I.E. Los Colorados Fe y Alegría.

Allí, entre palabras, silencios, lágrimas y gratitud compartida, los exalumnos se sintieron nuevamente parte de una familia espiritual que trasciende el tiempo, los espacios y la distancia. Para algunos, fue el momento de dar gracias, de nombrar lo vivido y de mirar con esperanza su camino interior; para otros, significó el reencuentro con el sentido del servicio, la profundidad de la interioridad y el despertar de nuevas preguntas vocacionales. En esa noche de fuego comunitario, el corazón de cada uno ardió en gratitud, amor y alegría por haber vuelto a casa, aunque solo fuera por unos días.

Finalmente, estamos seguros de que estos jóvenes volvieron a sus hogares con muchas preguntas frente a su sentido y propósito de vida. Nos sentimos muy felices y esperanzados por ello, porque la espiritualidad ignaciana permite precisamente abordar esas preguntas que nunca envejecen y que, sin importar el tiempo, los lugares o las etapas vitales, siguen vigentes: ¿Cuál es mi propósito de vida? ¿Cómo colocar el amor más en las obras que en las palabras? ¿Para qué ser el magis siendo estudiante, profesional o en el rol que ejerzo? ¿Para qué y cómo dejar un mundo mejor del que hemos encontrado al llegar a la vida? Estas y otras preguntas, de seguro, seguirán vibrando y haciendo eco en la vida de los jóvenes que participaron de este II Encuentro Nacional de Exalumnos - ACODESI: “Volver a Casa 2025”.

Por último, no podemos dejar de mencionar la sensación de agradecimiento con Dios y con la vida por permitir que todas las condiciones humanas se dieran para llevar a cabo este encuentro. Son tantos rostros y esfuerzos puestos en este programa, que realizar una lista de agradecimientos en donde estén todos los nombres de las personas que apoyaron y aportaron para materializarlo es casi imposible. Gracias a la RJI, Misión Vocacional, al Padre Provincial de la Compañía de Jesús, Hermann Rodríguez SJ, al Colegio San Pedro Claver, Acodesi, a cada uno de los rectores y directores de pastoral de los colegios jesuitas en Colombia, a la I.E. Los Colorados Fe y Alegría, Asofamilia Claveriana, y a las congregaciones religiosas Hijas de Jesús y Maristas de Colombia.

Desde la Red Juvenil Ignaciana Colombia, en articulación con Misión Vocacional, seguiremos apostándole a los egresados y egresadas de las obras educativas. Vemos en ellos un potencial de jóvenes con mucho ánimo, esperanza, amor, disposición, energía, capacidades, habilidades y pasión por seguir labrando un mundo mejor en favor de todos, donde quiera que estén.

Recuerden que siempre se puede volver a casa para reconectar con lo esencial.

Generaciones de esperanza

Palabras del Rector, Luis Felipe Gómez SJ, en la proclamación de bachilleres del Colegio San José. Junio 14 de 2025

En el Año Jubilar de la Esperanza, convocado por el entonces papa Francisco, el Colegio San José presenta una nueva generación de estudiantes que terminan sus estudios e iniciarán los superiores en el horizonte de su aporte como ciudadanos y ciudadanas, futuros profesionales, padres y madres de familia. Hoy, saber que graduamos jóvenes que son conscientes, competentes, comprometidos y compasivos nos da una luz de esperanza en el futuro. Pero no basta la formación, necesitamos de su decisión, del ejercicio responsable de su libertad. Necesitamos de su voluntad, pero con la potencia que le da la pasión e ineligencia, necesitamos de su entrega completa.

Ustedes están llamados a ser constructores de esa sociedad nueva que no puede seguir reproduciendo los errores de los que les precedimos. No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar unos mejores resultados para la humanidad. Hay que ser signos de una nueva sociedad.

- Signos… frente a la insolidaridad, el brazo solidario de cada uno de ustedes debe dar testimonio que el mundo requiere que todos seamos generosos para que nadie sufra en su dignidad humana.

- Signos… frente a la inequidad, el corazón amplio y consciente de cada uno de ustedes podrá trabajar por unas condiciones estructurales de aseguren que las oportunidades lleguen a todos y todas.

- Signos… frente a la soledad de corazón y alma de muchos, su apertura a la trascendencia debe mostrar ese camino que lleva a Dios amor y servir de luz para los que estén en tinieblas y estén pasando por túneles de sequedad.

- Signos… frente a la frialdad, su cariño y ternura podrán mostrar que el amor hace mucho más que el odio, la venganza y el resentimiento.

- Signos… frente al consumismo salvaje que destruye el medio ambiente, su inteligencia y prudencia les harán colaboradores efectivos del desarrollo sostenible.

- Signos… frente a la corrupción que corroe el presupuesto público, ustedes tendrán que ser claros y transparente, porque no tienen precio, ustedes tienen dignidad.

- Signos… frente a los aires autoritarios que destruyen nuestra democracia ante la presencia indiferente de muchos, su compromiso como ciudadanos y ciudadanas será fundamental en el fortalecimiento de nuestra democracia, con una participación activa y persistente. No nos dejemos robar la democracia en nuestro país.

- Signos… frente al individualismo rampante, su testimonio de trabajo en equipo de manera colaborativa en pro del bien común mostrará que el bien entre más universal será más sagrado.

Así, podremos ser generadores de esperanza que transforma, esperanza en acción, esperanza que ofrece un nuevo porvenir.

Padres y madres de familia, muchas gracias por su confianza en la Compañía de Jesús, en el Colegio san José y toda nuestra comunidad educativa. Han sido 15, 14, 13, 10, 9… años que hemos caminado juntos. Ustedes han visto la consolidación de la propuesta en este campus, verde, bilingüe, global, intercultural, con articulación hacia la universidad, que ya está en la última etapa de su acreditación internacional, y que cada día busca potenciar su alma de identidad ignaciana. Gracias por su confianza y presencia.

Queridos graduandos y graduandas sembrar la esperanza, y para ello la sociedad, el país, nuestra región Caribe, cuenta con ustedes como ciudadanos y ciudadanas líderes transformadores. Los esperamos con los abrazos abiertos aquí en su colegio y no solamente para la celebración de los quinquenios, sino para que ustedes nos sigan conectando con el mundo de la empresa, de la democracia, de la innovación, de las nuevas fronteras… Queremos seguir aprendiendo de todos ustedes.

Un gran y afectuoso abrazo para cada uno, y ¡muchas bendiciones!

Hermana Liliana Franco

Alix: Les damos la bienvenida a Un Café con, un espacio fraterno de la Provincia Colombiana donde mensualmente conversamos con jesuitas, religiosos y amigos de la Compañía de Jesús; en torno a la esperanza, la reconciliación y el compartir la vida. Hoy nos encontramos en el Colegio de la Enseñanza en compañía de Toño Pepe. ¿Cómo estás Toño Pepe?

Toño Pepe: Muy bien, triste con la muerte del Santo Padre, pero al mismo tiempo muy agradecido con él mismo, con Dios por ese relato de vida tan bonito que nos regaló y que estamos reconociendo universalmente.

Alix: Gracias, Toño Pepe. Efectivamente hemos sido testigos de estas muestras de afecto que hemos recibido, esta solidaridad mundial en torno a la muerte del Papa, pero también a ese legado que nos está dejando.

En este quinto espacio, vamos a disfrutar de un café con la Hna. Gloria Liliana Franco, religiosa de la orden de la Compañía de María. La hermana se define como mujer, hermana y discípula. Es trabajadora social de la Universidad de Antioquía; magíster en Teología Bíblica, doctora en Teología; actualmente es la presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas; conocida como la CLAR. Autora de varios libros y fue una de las 54 mujeres que por primera vez tuvieron voz y voto en un Sínodo de Obispos. ¡Bienvenida hermana!

Hna. Liliana Franco: Muchísimas gracias, Alix. Muchísimas gracias, Toño Pepe. Una alegría estar con ustedes en este espacio de la familia jesuita a la que tanto quiero.

Alix: Muchas gracias a ti por aceptar nuestra invitación a compartir un buen café. Entendemos que tienes una afición por el café de otra forma, me gustaría que nos contaras ¿cómo disfrutas el café?

Hna. Liliana Franco: Mi vínculo con el café es más con el olor del café, con los sembrados del café, con lo que surge a partir de un encuentro en torno al café. Mi madre es de una zona cafetera. Mi mamá nació en un pueblito que se llama Quinchía, luego se crió en otro pueblo de Risaralda que se llama Belén de Umbría, así que toda su vida estuvo en torno a cafetales. Por eso, ir de vacaciones a esa tierra de mi mamá es estar siempre rodeada de cafetales y el olor del café me genera un vínculo muy especial con ella, de muchísimo afecto y de recordación de lo que ella es.

Alix: Hoy vamos a disfrutar de un cafecito y mientras lo hacemos, te vamos a entregar un pequeño detalle de la Provincia Colombiana. Toño Pepe nos va a hacer los honores, es un detalle que trajimos especialmente.

Toño Pepe: Liliana es un detalle que traemos con mucho cariño, de parte de Hermann y de todos los jesuitas de Colombia -somos 192 ahora- y de los 18.000 laicos que trabajan en nuestras obras apostólicas.

Hna. Liliana Franco: Muchísimas gracias.

Toño Pepe: Va un cafecito marca San Claver, de nuestra casa de Santandercito Cundinamarca, tierra templada; y también te compartimos unos libros. El año pasado cumplimos 100 años de la Provincia Colombiana restablecida después de todas las vicisitudes de los siglos XVIII y XIX. Ahí tienes la historia jesuítica, hecha por varios compañeros jesuitas; te la compartimos para que la disfrutes plenamente.

Hna. Liliana Franco: Muchísimas gracias. Lo voy a disfrutar mucho. Voy a disfrutar también esa lectura. Gracias

Alix: Los invito a disfrutar del cafecito, y en el caso de la hermana, de la aromática que nos va a acompañar en este tiempo. Siempre empezamos esta conversación del cafecito ha-

blando sobre ¿cómo empezó tu día? Entonces nos gustaría que nos contaras ¿cómo empezó tu día hermana Liliana?

Hna. Liliana Franco: Mi día empezó cuando sonó el despertador. Me bañé, tuve un espacio de oración de una hora, después estuve en una entrevista con el Canal Caracol por la muerte del Papa Francisco; luego desayuné, me vine al colegio, tuve un encuentro con mis profesores, con los niños y toda la dinámica de una rectora de un colegio. Son encuentros, diálogos, toma de decisiones, sonrisas, o prestar el hombre para que alguien llore, un poco de todo. Pero empecé así, primero orando, que es la manera que tengo de empezar siempre el día y después atendiendo a las personas del Canal Caracol que querían también hablar un poco del papa Francisco y de la mujer en la Iglesia.

Toño Pepe: Liliana, naciste en Medellín. Investigando tu historia sabemos que tienes un hermano y una hermana, que ella también es religiosa, ¿de qué congregación es ella?

Hna. Liliana Franco: También de la Compañía de María.

Toño Pepe: Y, ¿dónde está ella?

Hna. Liliana Franco: En Medellín.

Toño Pepe: Eres bien paisa, por tu acento y por tus apellidos.

Hna. Liliana Franco: Sí, bien bien paisa. Mi papá es de Medellín, mi mamá de Risaralda. Nací en Medellín, me crié en Medellín, entonces sí soy bien paísa.

Toño Pepe: Cuéntanos y cuéntale a nuestro público, ¿cómo fue crecer en Antioquia, qué recuerdos tienes de tu niñez, adolescencia, juventud? Aunque eres todavía muy jóven.

Hna. Liliana Franco: Ya no soy muy jóven, pero los recuerdos que tengo son muy bellos.

Nací en una familia antioqueña, y las familias antioqueñas en general son familias muy unidas, en las que los valores y los vínculos son muy fuertes. Siento que nací en un hogar en el que la base siempre ha sido el amor. Mi papá y mi mamá siempre han sido dos seres humanos muy tiernos. A diferencia de cómo pasaba antes en la sociedad que a lo mejor a los adultos les costaba expresar el afecto, a mi papá y a mi mamá no; son lo más afectivo del mundo, cariñosos, besadores, abrazadores. Nací en un nido de mucho mucho amor. Recuerdo todo ese vínculo, también con mis tías, con mis primos… Mis tías todas eran maestras por lo que también fue una infancia muy abrigada por el amor a la educación, por la certeza de que la educación es muy importante. Algunas de mis tías y mi tío amaban mucho la literatura, ellos escribían y me contagiaron mucho de eso: el amor por la palabra, el gusto por la literatura. Crecí en un ambiente en el que era muy normal que todos los fines de semana que nos reuníamos en familia las tertulias giraban en torno a cantar juntos, a recitar, es decir, la valoración por la palabra era muy grande. Recuerdo una infancia con juegos, con cariño, unos recuerdos maravillosos. A mí me tocó la juventud en una de las épocas más críticas del país, que era la época de todo el auge del narcotráfico y lógicamente yo estaba en una ciudad que fue muy compleja y muy golpeada por ese fenómeno. También tengo recuerdos muy significativos de todo ese flagelo del narcotráfico en mi ciudad, de lo que eso significó, de toda la tristeza que trajo, una época compleja...

Toño Pepe: Te cuento que estás hablando con dos amantes de la palabra hablada y escrita. Somos aficionados. Alix hace sus incursiones en la poesía y en los ensayos, y participa en un club de jóvenes escritores. Yo también soy escritor y hablador. Desde hace rato me gusta mucho la literatura, la poesía… coincidimos, es una buena sintonía.

En esos tiempos de colegio, ¿cuáles eran las materias que más te movían, que te motivaban más?

Hna. Liliana Franco: Me gustaban todas. Siempre tuve un vínculo muy bonito con mis profesores; tanto en la primaria como en el bachillerato y la universidad. Para mí, la figura del maestro es muy especial, yo quise y quiero muchísimo a mis maestros. Considero que mi vida está rodeada de grandes maestros. Tuve un gusto muy especial por las humanidades, filosofía, historia; en esa época se enseñaba separado historia y geografía. Tuve un vínculo muy fuerte con las profesoras del departamento de sociales del colegio, una relación que se mantuvo a lo largo del tiempo; algunas de ellas han muerto estos últimos años, otras permanecen vivas, pero son personas que han influido mucho en mi vida. Lógicamente el gusto también por la palabra, entonces también la clase de español me gustaba mucho. En general todas las humanidades, pero también disfrutaba de mi clase de química, de trigonometría, de cálculo.. Me gustaba estudiar.

Alix: Tenemos entendido que esta conciencia por la vida religiosa y por el mundo espiritual inició desde que eras muy pequeña, ¿cómo fue ese acercamiento a la vida espiritual?

Hna. Liliana Franco: Mi abuelita vivía entre el barrio Prado y el Barrio Boston en el centro de Medellín y las hermanas Carmelitas misioneras tenían ahí su juniorado. La casa de mi abuela era grande y tenía un zaguán. Tengo la imagen de pasear de la mano de mi abuelita por ese zaguán y cuando llegabamos a una pared, que mi abuelita intuía que era la pared en la que las hermanas tenían la capilla, ella siempre me decía: “pon tu orejita, escucha que Él te dice que te quiere mucho, y tú dile que lo quieres mucho”. Para mí esa es la oración por excelencia, así me enseñó a orar mi abuela, diciéndole que lo quiero mucho y escuchando que Él me dice que me quiere mucho en una

pared blanca en un zaguán de esa casa en la que ella vivía.

Yo tenía cuatro años y eso yo no lo olvido. Tengo esa escena súper nítida. Las hermanas que vivían ahí eran las junioras carmelitas, eran todas jóvenes, todas lindas, con guitarra, y a una niñita de cuatro años le daban galletas, le enseñaban canciones.. Yo las veía y decía: “ay yo quiero ser como eran todas esas hermanas carmelitas misioneras, la hermana Gilma, la hermana Amalía, la hermana Silvia…” Yo quería ser como ellas.

Empecé a alimentar eso en mi corazón. Vengo de una familia muy creyente, muy católica, la experiencia de Dios en mi casa es muy fuerte, pero siempre me comunicaron un Dios amor. Mi papá es un hombre muy libre, entonces yo recuerdo a mi papá en la casa, que si tocaba un testigo de Jehová, le decía: “Éntrese hombre, ¿qué va a tomar?” Si pasaba un Mormón: “Quiubo, deme ese libro, déjeme yo leo eso, ¿qué va a tomar?”

Toño Pepe: Ecuménico

Hna. Liliana Franco: Totalmente. Mi papá y mi mamá siempre nos comunicaron el amor de Dios. Lo que nosotros aprendimos es que Dios es amor, pero aprendimos también a querer y cuidar la dignidad del otro, y esa dimensión de apertura, de que la experiencia de Dios no te esclaviza, la experiencia de Dios te libera, te posibilita el encuentro con los demás, no te niega la diferencia… Creo que haber tenido un papá y una mamá como la que tuvimos influyó significativamente en mi vocación. Cuando conversamos con mi hermana Marisol, nos reímos porque decimos: “Las dos monjas”. A mi mamá le costó mucho que nosotras fuéramos monjas. Mi papá siempre lo ha vivido con mucha libertad y nos apoya, pero si por ella fuera que nos saliéramos. Hablando de esas cosas, Marisol dice: “es que yo creo que nosotras dos somos monjas porque lo más parecido

a mi papá era Dios”. No lo más parecido a Dios, sino lo más parecido a mi papá era Dios. Es una imagen tan bonita de papá y una imágen tan bonita de mamá que realmente yo creo que Mari tiene razón.

La fe fue creciendo, me hice catequista, participaba en grupos juveniles y estaba en todos los grupos catequistas que había en el colegio. Empecé a ir a misiones y a sentir que definitivamente lo que me hacía feliz era eso, estas cosas de Dios. Empecé a buscar por mi cuenta, sin contarle a nadie. Fui a un convento de clausura y dije que quería ser monja. Me dijeron que me tenían que anotar en una lista, me anotaron en esa lista y, justo por esa época, le conté a un sacerdote amigo que se llama Jairo Girón, que yo quería ser religiosa. Jairo me habló de las hermanas de la Compañía de María. Empecé con ellas un proceso de acompañamiento, de búsqueda, de misiones y me fui sintiendo confirmada en esta vocación. Le conté a mi familia y tomé la decisión de ingresar.

Toño Pepe: Liliana, ahora nos vamos a tus tiempos de universidad. Eres trabajadora social de la Universidad de Antioquia. Cosa seria. ¿Cómo fueron esos años, cómo era la vida, el ambiente de los estudiantes, cuáles eran las figuras más representativas, los liderazgos, los movimientos? y ¿cómo, tú, una jóven con esa inclinación vocacional a la vida religiosa, viviste en medio de una universidad pública? Que debe ser bastante secularizada.

Hna. Liliana Franco: Terminé el colegio y pasé a dos universidades: la Bolivariana y la de Antioquía. En ese momento decidí entrar a mi comunidad. Mi comunidad me pidió no estudiar Comunicación, que era lo que iba a estudiar en la Bolivariana; sino que estudiara mi segunda opción que era Trabajo Social en la de Antioquía. Hice mi universidad estando vinculada ya a la Compañía, era postulante. Después suspendí la carrera por el noviciado y la retomé en el juniorado.

Lo recuerdo como un tiempo muy bello. La Universidad de Antioquia es el alma mater, nada se le compara. Es una universidad que te ofrece montones de cosas maravillosas; a nivel de cultura, de arte, de diversidad. Eso tuvo un valor agregado importante. Tuve también grandes maestros en la universidad que recuerdo con muchísimo cariño. Yo no sólo hacía las asignaturas de Trabajo Social sino que me gustaba mucho la Psicología. Hice todas las de psicoanálisis, por ejemplo, y tuve grandes maestros a los que quiero y admiro muchísimo. Las relaciones son las de una mujer que está buscando a Jesús. Una mujer que tiene 1920 años, que se está abriendo a la vida, que se está conociendo, que disfruta con un concierto de Suramérica, que quiere también conversar con sus amigos, pero que, lógicamente por su opción de vida, hay algo más que hace que los vínculos también se establezcan desde ahí. Había movimientos muy importantes en la universidad. Estaba por ejemplo todo este movimiento de católicos universitarios que era un movimiento de gente muy buena y muy comprometida; en algo estuvimos ahí ayudando. Frente a todos los desafíos políticos que había en la universidad siempre la posición fue muy respetuosa. Lógicamente, por la carrera en la que estaba, mis compañeros pertenecían a otros movimientos de los que hay en la universidad, pero el vínculo siempre fue muy fuerte con todos.

Recuerdo esos años de universidad con mucho gozo. Muchas de mis grandes amigas, de la gente a la que quiero, con la que me encuentro cuando voy a Medellín, con la que voy a tomar un heladito o algo más, son personas con las que estudié en la universidad. También algunos de los profesores con los que estudié.

Alix: Continuando con esta vida universitaria, eres magíster y doctora en Teología. Una carrera que de alguna forma siempre ha sido más concebida dentro del rol masculino. ¿Cómo fue esa experiencia estudiando Teología y, qué

fue lo más desafiante y lo que más disfrutaste de esa época?

Hna. Liliana Franco: Primero inicié estudiando una maestría en Teología. Yo quería estudiar algo más de corte humanista, pero estaba de misionera en Perú y estando ahí me dio tuberculosis. No me la diagnosticaron a tiempo, me trataron como si fuera una gastroenteritis, o una gripe, pero me tuvieron con antibióticos mes y medio, entonces tuve un problema fuertísimo de glóbulos blancos. Me tuvieron que mandar de urgencia a Colombia, estuve hospitalizada mucho tiempo, y muy cerca del sufrimiento. Estuve al borde la muerte, la gente se despedía de mí, los médicos me decían que ya me iba a morir…

Esa experiencia es como mi segundo nacimiento. Entiendo mi vida a partir de esa experiencia, y eso me ayudó a comprender existencialmente que todo es relativo y lo único fundamental es Él. Fue una época muy importante en mi vida, y beber del sufrimiento, tenerlo cara a cara, conocer el sufrimiento de otras personas en esos días de hospitalización, me hizo crecer en la dimensión de la profundidad. Desde ahí dije: “tengo que hacer algo”. Porque además me dijeron: “usted no puede volver a esas zonas de misión tan difíciles”. Los médicos me decían que mi sistema inmunológico estaba vuelto nada. Me dijeron que me tenía que quedar en el Colegio La Enseñanza de Medellín a dar unas clases, entonces, tenía tiempo para hacer algo más y decidí iniciar una maestría. Lo que me motivó a hacerla era el deseo de profundizar en el sufrimiento y, concretamente en una perícopa, que es la de la agonía de Jesús en Getsemaní. El deseo de poder entender lo que Jesús sintió en esa perícopa, fue lo que a mí me motivó a hacer esa maestría en Teología. Mi tesis de grado se llama: A solas en el huerto; y es la experiencia del sufrimiento y la oración de Jesús de Nazaret en esa perícopa. Fueron tiempos muy bonitos. Era 2008, en ese momento era muy extraño que una mujer

hiciera una maestría en Teología. Éramos solo dos mujeres, el resto eran varones.

Toño Pepe: Y, religiosos, seminaristas…

Hna. Liliana Franco: Muchos. No era tiempo en el que hubieran laicos, entonces, abrirse camino ahí no era fácil, poder tener una palabra ahí no era fácil. Recuerdo que la persona que me entregó el diploma expresó que le costaba mucho entregarle ese diploma a una mujer, se vivían esas cosas en ese momento. Es una realidad. Recuerdo que cuando quise estudiar Teología en Perú no me permitieron estudiar en la Universidad Católica, tenía que ir a estudiar a un instituto y eran ciencias religiosas porque las mujeres no podíamos estudiar Teología. Fue también toda esa vivencia. Pasaron los años y mi servicio. A mí me gusta muchísimo escribir, he escrito varios libros, y me gusta poner en palabras mi experiencia de Dios, mi aproximación a la palabra, a la Biblia, a hacer mi propia lectura exegética, pero iba reconociendo también que para que esa lectura pueda tener algún lugar en esa Iglesia, hacen falta los títulos. A mi cuando me preguntan por el currículo, yo nunca lo doy, porque pienso: “¿qué hace distinto una persona con doctorado, a una que no lo tiene?” En el plano de Dios, no. Pero, lamentablemente, en nuestra sociedad y en nuestra Iglesia, eso es importante y para poder tener una palabra autorizada hay que decir: “tengo un título, soy doctor”. Por esa razón, estudié Teología, para poder validar eso, que desde lo fundamental es lo que Dios le revela a los pequeños, Considero que es experiencia de Dios y experiencia válida. Por eso estudié el doctorado en Teología, también en la Bolivariana. Hice una tésis sobre la mujer en la Iglesia. Se llama “Con ellas”.

Toño Pepe: Es tu tema, el asunto con mayúscula.

Hna. Liliana Franco: Ahora es mi tema. Entonces, esa tesis la publicó el CELAN -la Confe-

rencia del Episcopado Latinoamericano- y por ahí estuvo la motivación.

Recuerdo con cariño esos años en la Bolivariana y sobre todo la conciencia de que las mujeres, y las mujeres consagradas, tenemos que estudiar; nos tenemos que formar, tenemos que ir abriendo horizontes de posibilidad para poder darle fundamento y credibilidad a la palabra y a la experiencia. A mi me parece que es muy importante y muy distinta la experiencia de la lectura bíblica o la lectura teológica que se hace en óptica masculina que la que se hace en óptica femenina. Por eso me parece muy importante que todos podamos aportar en ese sentido en esta Iglesia y en esta sociedad.

Toño Pepe: Muchas gracias, Liliana. ¿Cómo es eso? ¿Cómo ves tú el papel de las mujeres en la Iglesia, las posibilidades, el futuro, el reconocimiento, la confrontación de este clericalismo machista tan tenaz del que somos herederos?

Hna. Liliana Franco: Acabo de llegar de una misión hace dos días. Estábamos en la diócesis de Apartadó en el Urabá Chocoano, en 24 pueblecitos. Los recorrimos todos. La experiencia es que quienes sostienen la vida de fe y de esperanza en las comunidades son las mujeres. Hay lugares a los que nunca puede ir un sacerdote, porque no hay. Son diócesis con muy poco clero; pero diócesis en las que tampoco puede ir un religioso, una religiosa. En algunos lugares nos decían: “aquí hace 34 años no veíamos una monja”. Quienes están sosteniendo la vida de las comunidades son las mujeres, las catequistas, las laicas, las líderes… La Iglesia, sobre todo en las bases tiene rostro de mujer. La iglesia es sostenida por las mujeres, la que hace las empanadas es mujer, la que barre el templo es mujer, la lectora es mujer, la catequista es mujer, la líder de la comunidad es mujer. Ahora gracias a Dios la que está en el Consejo Parroquial es mujer y también gracias a Dios la canciller de muchas diócesis de Colombia es mujer. La iglesia tiene rostro de mujer y eso es

lo que el Papa comprendió, eso es lo que el Papa expresó en muchos de sus documentos. Él lo dijo claramente. Él dijo: “la iglesia es femenina”, y esa afirmación no excluye a los varones porque tanto mujeres como varones tenemos la fuerza de lo femenino, qué es la fuerza de la fecundidad, de la vida, del acompañamiento, del cuidado, que fue tan fuerte en el magisterio del papa Francisco. El Papa lo que hizo fue abrir puertas, dio pasos. Son pequeños pasos. ¿Por qué son pequeños pasos? porque la deuda histórica es tan grande con la mujer que lo que va ocurriendo es simplemente pequeñito en ese espiral anquilosado de deudas históricas que hay con las mujeres. Pero se dieron pasos importantes, como el nombramiento de Nathalie Becquart o de Alessandra…, mujeres que en este momento están ocupando puestos significativos en el Vaticano.

Alix: Ya que estamos hablando del Sínodo, a propósito de este tema del papel de la mujer que me llena de mucha alegría, escuchar de primera voz todas estas cosas. A veces, uno en la cotidianidad de la vida, no es consciente de todas estas pequeñas cosas que están sucediendo y que empieza a mover el Espíritu y decir, bueno, vamos poquito a poquito, pero vamos bien. Estabas hablando del Sínodo. ¿Cómo fue esa experiencia en el Sínodo de la Sinodalidad?

Hna. Liliana Franco: He participado en dos Sínodos: el Sínodo Amazónico y el Sínodo de la Sinodalidad. Fueron dos experiencias muy distintas. En el Sínodo Amazónico, primero el Papa me convocó para que hiciera parte de la Comisión Preparatoria del Sínodo, una comisión de 14 personas y éramos solo dos mujeres. Fue una experiencia muy desafiante. Era mi primera experiencia de Iglesia Universal. Fue encontrarme con muchas cosas que no conocía. Por estar en esa comisión, el cardenal Michael Chermin que es jesuita y era el secretario del sínodo, me pidió que fuera su asistente en el proceso de escribir el documento del sínodo.

Pude participar en una comisión que era muy especial, estaba el cardenal Claudio Gumes que era el relator del sínodo; el cardenal Michael Cherny y el obispo David Martínez, que eran los secretarios del sínodo; y un sacerdote dominico que era el asistente del monseñor David y yo, la asistente del Cardenal Michael Cherny. Nos tocó vivir en Santa Marta durante un mes, en un lugar en el que era la única mujer sinodal para ver, oír, sentir, palpar, construir con ellos ese documento, en esa dinámica de lo que significa un sínodo como el de la Amazonía, que era un sínodo complejo.

Fue una experiencia muy bella. Me permitió estar muy cerca del Papa Francisco, escucharlo muchas veces. Tengo algunos papelitos escritos por el papa Francisco a mano, en el que nos decía: “no, eso no, mejor esto”. Entonces cosas muy bonitas, vínculos muy fuertes, anécdotas hermosas. Recuerdo que cuando me conoció y supo que yo era de la Compañía, él se emocionó mucho, pero luego le dijeron que yo era la presidenta de la CLAR. Entonces me dijo, él que era tan bromista: “¿y esos hombres si te hacen caso?” Y yo le dije: ”sí, sobre todo los jesuitas”, y se murió de la risa. Hay una foto donde le estaba diciendo eso y él está muerto de la risa de pensar que los jesuitas son los que me hacían caso. Son cosas muy lindas que pasan en ese día a día con él. El testimonio, por ejemplo, de verlo siempre hacer fila, de no tener privilegios, de ser siempre el primero en llegar, el último en salir, de tener tiempo para todos. Fue una experiencia hermosa. Esa experiencia del primer sínodo me ayudó más a abrazar la realidad de la Iglesia porque yo la tenía muy idealizada. Mi iglesia siempre ha sido una iglesia muy perfectica, y aquí fue abrazar la luz y la sombra, la fragilidad y la gracia de esta Iglesia, y eso fue muy importante. Yo lo considero mi tercer nacimiento, o sea, como la otra coyuntura que para mí fue fundamental. Ese sínodo del 2019 me abrió a muchas cosas. Me abrió además al amor a los pueblos indíge-

nas, a la necesidad de apasionarme más por el cuidado de la tierra, por la Ecología Integral. Fue muy bonito.

Y ahora este Sínodo de la Sinodalidad, que ha sido una gracia de Dios, porque ha sido volver al origen, a la fuente del Evangelio, a entender que el protagonista de esta travesía sinodal es el Espíritu y que lo que nos corresponde es caminar juntos como hermanos, e intentar que las diferencias no se constituyan en barreras infranqueables, sino que simplemente sean la posibilidad de generar esa mística, el encuentro a la que tanto nos ha invitado el papa Francisco.

Alix: Ahorita que estabas mencionando el papel de la mujer y hablando un poco de tu experiencia espiritual, habías mencionado el cuidado y en varias entrevistas has hablado sobre el arte del cuidado que me parece una frase muy bella porque creo que es parte del mismo planteamiento de vida que nos da Jesús, del cuidado a las personas, del cuidado de la creación, incluso el Papa también lo hablaba. Me gustaría que nos pudieras compartir alguna anécdota, algún momento de toda tu vida, de tu ministerio, incluso antes, en el que hayas sido partícipe de cómo el arte del cuidado y el cuidado es muy importante en la vida de las personas.

Hna. Liliana Franco: Cuando uno contempla a Jesús en el Evangelio, él fue un decidido cuidador, él veló porque no faltara el pan, veló porque se curara la herida, y que no hubiera hambre. Jesús fue un decidido cuidador, pero cuando uno piensa, por ejemplo, en el legado del papa Francisco, también piensa en el Fratelli Tutti, esa es la encíclica del cuidado, el icono bíblico que nos propone Fratelli Tutti es el del samaritano, y lo que le dice el samaritano al Posadero es: “cuida de él”, ¿cierto? Cuida de él, cuida del herido, cuida de la víctima, cuida del último; y eso fue lo que hizo el papa Francisco.

En mi experiencia personal, siempre me he sentido muy abrigada por el cuidado de otros: mi mamá, mi abuela, mis tías, mis profesores. El cuidado, en mi experiencia personal, es lo que humaniza, el cuidado es lo que te dignifica, lo que te recuerda que eres persona. El cuidado de los otros, a mí me ha hecho ser lo que soy; yo soy por el cuidado de otros, soy por la amorosa actitud que otros han tenido conmigo y cuando yo he sido el artífice de cuidado para otros también. Mi experiencia es que cuando cuidamos del otro, reparamos la herida, le damos tiempo al otro, escuchamos… cuidar nos devuelve al origen, nos devuelve a la esencia. Hay momentos en la vida en la que nosotros, por distintas circunstancias, perdemos el norte, olvidamos quiénes somos o algo nos duele más o nos duele con más intensidad y aparece en nuestra vida alguien que nos hace sentir cuidados, tiene mucho que ver con lo gratuito, con el café, con los ritualitos que uno hace para vivir. con lo que se desacelera en la vida, porque cuidar del otro exige tomar conciencia del otro y para yo tomar conciencia del otro, necesito tiempo para ver al otro, estar para el otro, escuchar al otro, sentir al otro… El cuidado es el escenario de lo humano. El cuidado es lo que nos potencia y lo que nos devuelve nuestra más decidida identidad, que es la de hijo de Dios y hermanos entre nosotros.

Alix: Muchas gracias.

Toño Pepe: Los que vivimos en las grandes ciudades como Bogotá, nos habituamos a la velocidad, al corre, corre, al poco tiempo, al ir de afán y uno puede fácilmente volverse brusco; no solamente en una conducta momentánea, sino volver un estilo de vida de brusquedad en la oficina, en la misma Iglesia, en la comunidad religiosa, en el grupo de amigos, hasta manejando el carro. Ahí hay que advertir esas llamaditas de atención potentes. A uno le gusta que lo cuiden, yo tengo muchos años en la vida, como se puede ver, y a mí me gusta que me cuiden.

Hna. Liliana Franco: Es una maravilla, que lo cuiden a uno es muy rico. Pensando como en una anécdota concreta, recordé que tal vez mi primera experiencia, la más radical fue con un campesino de un pueblito que se llamaba Cristales. En ese pueblito yo estaba en misión, tendría 15 años. Llegó un ancianito, se llamaba Don Antonio, sin zapatos, esos pies los recuerdo todos encallecidos. Don Antonio llegó con unas manos grandotas y cuatro aguacates. Nos dijo: “esto es todo lo que tengo y es para ustedes”. En ese momento pensé: “¿qué es todo lo que yo tengo que es para los demás?” Y dije: “mi vida”. Ahí decidí ser monja.

Tal vez esa sea la experiencia más quebradora de saberme abrigada por el amor del otro, esto es todo lo que yo tengo y es para usted. Eso es cuidar, es darle al otro todo lo que yo tengo. Tagore tiene una frase muy linda que es: “déjame solo aquel poco de mí con el que pueda llamarte mi todo”. Cuidar es un poco de eso.

Toño Calle, el jesuita, tenía un poema que es la oración sacerdotal. A mí me parece que expresa con una belleza inmensa lo que es ese arte, dice:

“Ya no tengo más oficio que remendar corazones,

curar la sangrienta herida que está manando dolor, aunque la mía entre tanto, mientras curo las ajenas., se vaya abriendo a jirones como el botón de la flor.”

Eso es cuidar, es ponernos en el lugar del otro. Es la experiencia del vaciamiento. Eso fue lo que hizo Jesús, es la kenosis, es la salida total de uno mismo, pero que no es un acto de salir, que te despoja o que te pone en el lugar de la víctima. Es la condición para la realización de tu existencia, me realizo, soy más, incluso cuando puedo vaciarme más. Es una condición de la vida.

Toño Pepe: Uno tiene objetos simbólicos, iconos, cosas que le gustan. De niño, juguetes, muñecas, carritos, el trompo. En mi época, las maras. Después, uno de adolescente, la música, los discos, los regalos de la chica o del chico que le gusta, los afiches, la ropa misma. ¿Qué objeto es para ti un icono expresivo de tu ser?

Hna. Liliana Franco: Tengo una imagen del Niño Jesús, pequeñita, de barro, italiana, de esas que hacen las hermanas del padre Francisco Coll. Es un Niño Jesús de barro y está quebradito. Su cabeza está pegada con colbón y es para mí muy importante. Ese objeto me lo dio una persona que es muy importante en mi vida. Era el objeto más importante para esa persona. Me lo regaló a mí y me recuerda siempre el tema de la fragilidad de la Encarnación; es el Niño Jesús, pero además es de barro y está quebrado. Me recuerda toda esa dinámica de la Encarnación, que es la dinámica en la que yo quisiera vivir.

De cosas así de la infancia… A mí me decían Jirafa, porque mido 1.78. Me gusta mucho las jirafas, tengo jirafas, que la gente me regala. Con los años, he descubierto cómo es el liderazgo de las jirafas y me gusta mucho, porque la jirafa es un animal que lidera sin agresividad, pero que además su visión es de largo alcance. Recoge un poco la manera como yo quiero situarme en mi servicio, con una visión más allá y con un liderazgo que no agrede a nadie.

Alix: Te vamos a proponer una dinámica para conocerte un poco más. Se la hemos hecho a todos nuestros invitados y la idea es que respondas con lo primero que se te venga a la cabeza

Empezamos. La primera pregunta es, ¿cuál es tu mejor recuerdo de la vida?

Hna. Liliana Franco: Un monte en Cristales, había luna llena y yo sentí que Dios me quería toda para él.

Alix: Esta es un poco controversial. ¿mazamorra paisa o canelazo?

Hna. Liliana Franco: Ah no, mazamorra paisa.

Toño Pepe: Estupendo. La tierra tira.

Hna. Liliana Franco: Sí, con panelita, además.

Alix: ¿Qué tipo de música escuchas?

Hna. Liliana Franco: Me gusta mucho la trova cubana, también Joan Manuel Serrat y José Luis Perales. Esa música es para cuando quiero hacer algo que me guste. También hay música más clásica que me gusta.

Alix: ¿Cuál crees que es la mejor película de todos los tiempos?

Hna. Liliana Franco: No sé, La vida es bella, es que no soy muy cineasta. Es una película que me pareció muy linda.

Una película que a mí me marcó mucho, fue una película Argentina que se llama "La Noche de los Lápices”. Esa película para mí fue muy significativa.

La película, ¨La Vida es Bella¨, me gusta mucho porque ese papá se parece mucho a mi papá. Entonces me encanta ese papá, pero creo que todas las películas tienen algo bonito.

Alix: ¿Qué te hace sentir más feliz y plena?

Hna. Liliana Franco: El deber cumplido me da mucha paz, sentir que estoy haciendo lo que Dios quiere; me da mucha paz orar, escribir, y me da felicidad el trabajo con los más pobres. Soy plenamente feliz cuando estoy en medio de los más pobres. Cuando me mandas al barrio Lomitas, donde estamos abriendo ahora una casita sinodal, ahí con los niños, soy plenamente feliz. La semana pasada que estuve en esa misión, en toda esa zona del Urabá Chocoano, ahí fui plenamente feliz. Eso es lo que más feliz me hace, dar la vida y darla en medio

de las personas sencillas y sentirme abrazada y acogida por todo el amor de los más pobres.

Alix: ¿Cuál es la persona que más admiras?

Hna. Liliana Franco: Mi papá es mi personaje favorito en la vida. Mi papá y mi mamá. Lo que pasa es que mi papá encarna todo eso en lo que yo creo en la vida: encarna la alegría como principio fundamental. Mi papá es un hombre optimista por naturaleza, que sabe sacar las cosas buenas de todo. Creo en eso profundamente. Es un hombre inclusivo, que cree que uno puede ser amigo del pobre, del rico, del que piensa así, del que piensa asá, y yo creo en eso. Mi papá fue un lector, ahora está ciego, pero fue un lector obsesionado. Ahora que está ciego nunca se ha victimizado, nunca se sitúa desde el lugar del no poder. Todo en su vida es un canto de acción de gracias. De ahí que la persona a la que más admiro es mi papá, es lo que recoge y expresa eso que quiero ser y cuando está al lado de mi mamá es perfecto porque mi mamá es la bondad y la ternura. Sí, son los personajes que recogen lo que me encuentra con lo más humano, lo que me potencia…

Luego, a nivel de otras dimensiones de la vida, admiro mucho a un sacerdote carmelita que se llama Pedro Arenas. Está en Manizales, es de Bucaramanga. A esa persona yo la admiro muchísimo también porque creo que es un hombre coherente, con opciones nítidas.

También admiro a la gente simple. Admiro a la señora de las flores amarillas del Papa. Admiro a Norma, la señora que conocí la semana pasada en San Francisco, que tiene su hijo parapléjico. Admiro a mucha gente, a esa que lucha y vive en lo simple. Admiro a Jaqueline que está aquí abajo (recepción), su hijo es un niñito de cristal y ella tiene todos los días que estar en función de eso. Admiro esa gente, la que lucha, la que se la juega toda…

Alix: Este año estamos en el año jubilar. Ya para ir finalizando este espacio, me gustaría que me contaras, ¿qué te da esperanza y cómo podrías compartirla con toda la iglesia?

Hna. Liliana Franco: Me da esperanza Jesús de Nazaret. Lo demás me da alegría, me da optimismo, pero la esperanza me la da Jesús de Nazaret. Saber que Él es el centro y el sentido de esta existencia. Él me da esperanza. Su mensaje me da esperanza. Una iglesia que se construye en medio de fragilidades, pero desde la conciencia del valor de lo comunitario me da esperanza. Todo pequeño gesto que humaniza, que dignifica, todo pequeño gesto que evidencia que hay alguien que quiere trabajar por la paz. Me da esperanza toda esa gente buena que encuentro todos los días: el taxista, el señor del carro, el que se sienta conmigo en el Transmilenio… Esa gente que me evidencia cosas lindas de la vida y creo que todos podemos trabajar por la esperanza, abrazando la realidad, pero sintiendo que estamos llamados a más y que ese más tiene que ver con hacernos más humanos.

Alix: Muchísimas gracias. Ha sido un espacio muy inspirador. Gracias a Toño Pepe por ser este cómplice de aventuras.

Hna. Liliana Franco: Muchas gracias a ustedes.

Toño Pepe: Liliana, recibir tu testimonio, tu palabra, tu narrativa, tu entusiasmo, tu alegría, siempre tenemos que dejar contagiarnos por la esperanza de Dios, nuestro Señor y ser también nosotros transmisores, contagiar desesperanza. Un buen ser humano, y por supuesto, entre nosotros un buen cristiano, se caracteriza por ser un portador de sentido de vida para los demás, que nadie que se acerque a uno salga aburrido, salga amargado, salga regañado o con miedo. Siempre acoger, siempre cuidar, siempre sonreír y a darle a cada uno su importancia.

Quiero recordar, a propósito de esta conversación con Liliana Franco, religiosa de la Compañía de María, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos, a un autor italiano de espiritualidad que murió hace poco, Arturo Paoli que escribió muchos bellos libros de de espiritualidad y el hablaba de la belleza de la mujer diciendo esto: “la belleza de la mujer, la belleza de ser. La belleza de dar la belleza de procrear.” Gracias a ustedes dos por su belleza. Y gracias a todas esas mujeres que nos acompañan en esta misión apostólica en la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús.

Seguimos con esta entrega mensual de Un Café con… hoy, un café con Liliana Franco. Y seguimos. Es una tarea que nos hemos propuesto y que queremos compartir con todos ustedes, en cada una de nuestras entregas mensuales, escritas y también en nuestras redes sociales. Con esto, lo que queremos es alimentar la vida en el Espíritu, alimentar la esperanza y alimentar esa dimensión de lo que nos hablaba Liliana: El cuidado del otro. Muchas gracias a todos.

¡Haz clic y mira ahora la entrevista completa!

LVillasunción: un faro de espiritualidad ignaciana en Bucaramanga

Comunicadora

a Casa de Ejercicios Espirituales Villasunción en Bucaramanga ha sido un pilar para la espiritualidad ignaciana que se manifiesta principalmente en los Ejercicios Espirituales impactando la vida de muchas personas que, con la oración y el acompañamiento espiritual, han buscado la voluntad de Dios amando y sirviendo a sus hermanos, con el compromiso del cuidado la Casa Común.

Durante siete décadas ha sido un verdadero refugio espiritual para miles de personas que buscan paz, consuelo y una renovación profunda en su vida. Fundada con la misión de ofrecer los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, esta casa se ha convertido en un lugar emblemático de transformación interior, discernimiento y encuentro con Dios, no solo en Bucaramanga, sino a nivel regional.

Ubicada en un entorno privilegiado, rodeada por amplias zonas verdes, Villasunción ofrece, no solo un espacio de recogimiento interior, sino también una experiencia de conexión con la naturaleza que facilita la contemplación y el silencio. El canto de los pájaros, los senderos entre los árboles y el ambiente de serenidad hacen que este lugar sea ideal para reencontrarse con uno mismo.

Esta experiencia espiritual vivida desde la oración, la meditación y el discernimiento es también un llamado a vivir con mayor responsabilidad no solo lo que conviene para uno mismo, sino también lo que favorece el bien común, especialmente a los más pobres, y nos impulsa al cuidado de la Casa Común como obra preciosa de Dios entregada a la humanidad. Así, la espiritualidad ignaciana ilumina, transforma y da nuevo sentido a todas las dimensiones del ser humano.

Nuestros primeros pasos de vivir una ecología integral siguiendo el llamado del papa Francisco en su encíclica Laudato Si' y el Plan Apostólico de Provincia de la Compañía de Jesús en Colombia, la Casa Villasunción integra esta visión ecológica en su vida cotidiana, reconociendo que el cuidado del hombre está unido al cuidado del mundo natural.

El proceso de compostaje que realizamos nos ayuda a mantenir en excelentes condiciones nuestros jardines y reducimos la cantidad de residus que llegan al relleno sanitario. Por otra parte, el uso responsable del agua y la instalación de paneles solares contribuyen a la disminución de la huella de carbono y ayudan a la sostenibilidad de nuestra casa. En tercer liugar, Villasunción cuenta con nuevo plan de saneamiento ambiental diseñado con el objetivo fundamental de fortalecer los procesos de limpieza, desinfección y reciclaje, buscando mejorar la gestión de nuestros recursos y fomentando una relación más armónica y consciente con nuestro entorno

natural. Este esfuerzo es un paso crucial para asegurar un futuro más saludable y sostenible para todos.

Nuestras acciones estratégicas están escritas en nuestra “Guía Verde” que se le entrega a los coordinadores de los diferentes grupos y eventos , de tal manera, en ellos pueda sembrarse y a la vez repliquen en sus comunidades una nueva cultura del cuidado del otro y de la Casa Común.

Ejercicios Ignacianos

Durante este año se ha ofrecido diferentes Ejercicios espirituales que han enriquecido y fortalecido a quienes han participado. Uno de los momentos más significativos fue el Triduo Pascual, dirigido por el P. Juan Clímaco Villegas, SJ, una experiencia que, según los testimonios de los participantes, fue profundamente enriquecedora.

Además del Triduo, se han llevado a cabo Ejercicios Espirituales de ocho días para religiosas, tandas de fin de semana y de un solo día. Estos Ejercicios han convocado a laicos, religiosas y religiosos, quienes encuentran en Villasunción un espacio propicio para su vida espiritual y personal. La guía espiritual ofrecida por los jesuitas de la comunidad de Bucaramanga ha sido clave para que muchas personas descubran nuevas formas de responder al llamado de Dios en su vida cotidiana.

La casa se ha consolidado como un centro abierto y acogedor para diversos movimientos eclesiales y comunidades de fe. Durante todo el año la casa recibe retiros de Emaús, Talleres de Oración y Vida, Movimiento Familiar Cristiano, grupos pastorales y parroquiales de la Arquidiócesis.

Conscientes de los retos pastorales de hoy, Villasunción está comprometida con mantener viva la herencia de san Ignacio. En los próximos meses se planean nuevas iniciativas formativas y espirituales dirigidas a jóvenes, parejas, agentes pastorales y comunidad en general. Asimismo, se fortalecerá la propuesta ecológica de la casa, integrando prácticas sostenibles y promoviendo la espiritualidad ecológica como parte del camino ignaciano.

Ya sea a través de los Ejercicios Espirituales ignacianos, los retiros de grupos eclesiales o los espacios de oración personal, Villasunción sigue avivando su misión: ofrecer un ambiente de paz y acogida, donde cada persona pueda reencontrarse consigo misma, con los demás y con Dios.

Economía para la Vida: un modelo sostenible de desarrollo territorial en Colombia.

La Fundación Suyusama, obra de la Compañía de Jesús en Nariño, implementa actualmente la segunda fase del proyecto Economía para la Vida , una iniciativa que fortalece procesos de desarrollo territorial solidario y sostenible en el suroccidente del país. Esta propuesta se realiza en alianza con la Fundación ALBOAN y con el respaldo del Gobierno de Navarra, beneficiando a 444 productoras y productores campesinos —273 mujeres y 171 hombres— de los municipios de San Lorenzo, Chachagüí, Taminango y La Unión, en el norte del departamento de Nariño.

El proyecto tiene como horizonte la construcción de una vida digna en el campo colombiano, desde la economía solidaria, la agroecología, el diálogo de saberes, y el fortalecimiento organizativo comunitario, con especial énfasis en la equidad de género y la participación juvenil.

Aportando a

las Preferencias Apostólicas Universales

Esta experiencia concreta de transformación territorial encarna el compromiso de la Compañía de Jesús con las Preferencias Apostólicas Universales, al:

- Cuidar de nuestra Casa Común desde una Ecología Integral, como lo propone el Papa Francisco en Laudato Si’. Reconocemos que no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola crisis compleja que exige respuestas integrales.

- Caminar con los excluidos, acompañando a comunidades rurales históricamente marginadas, que resisten desde la organización, la producción sostenible y el arraigo al territorio.

- Acompañar a los jóvenes, promoviendo su liderazgo en procesos de comunicación comunitaria, educación popular y defensa del patrimonio cultural campesino.

Tres caminos hacia la sostenibilidad

La estrategia se articula en tres ejes fundamentales:

1. Producción para la vida, mediante procesos de transición agroecológica y planificación predial.

2. Redes y circuitos económicos locales, impulsando emprendimientos solidarios y consumo responsable.

3. Diálogo social y planificación comunitaria, fortaleciendo la participación, la equidad de género y la comunicación popular como herramientas de incidencia.

En un contexto marcado por profundas desigualdades sociales, degradación ambiental y pérdida de vínculos comunitarios, las economías rurales enfrentan múltiples desafíos para garantizar condiciones de vida digna. Frente a esta realidad, la ecología integral, el fortalecimiento comunitario y las economías solidarias emergen como enfoques transformadores que no solo ofrecen alternativas productivas viables, sino que tejen redes de cooperación, cuidado mutuo y sostenibilidad ambiental. Estas perspectivas articulan la justicia social con el cuidado de la casa común, priorizando a las personas y sus territorios por encima de la rentabilidad del mercado.

La economía solidaria, basada en la colaboración, el trabajo colectivo y el consumo responsable, permite a las comunidades rurales reconstruir su tejido social y fortalecer su autonomía. Cuando se integra con la agroecología —que recupera saberes ancestrales y prácticas agrícolas sostenibles— se promueve la soberanía alimentaria, se protegen los ecosistemas y se diversifica la economía local. Esta sinergia impulsa sistemas de vida más resilientes, capaces de resistir las crisis económicas y climáticas que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones campesinas y excluidas.

Por su parte, la ecología integral, propuesta desde el magisterio del Papa Francisco, invita a comprender que los problemas sociales y ambientales están interconectados. No se trata solo de producir de manera más limpia, sino de transformar las relaciones humanas, económicas y políticas que sostienen los modelos extractivistas y excluyentes. Apostarle al fortalecimiento comunitario —con especial énfasis en las mujeres, los jóvenes y los pueblos originarios— es sembrar posibilidades de paz, justicia y buen vivir en los territorios. Estas son las semillas que, al florecer, hacen posible otra economía: una economía para la vida.

Desde Suyusama, seguimos acompañando a las comunidades rurales en la construcción de territorios sostenibles, justos y en armonía con la creación. Economía para la Vida es un signo concreto del compromiso de la Compañía de Jesús por una sociedad reconciliada con la tierra y consigo misma.

SANTOS DEL MES

JULIO •9•

Santos

León Ignacio Mangin María Zhu Wu

y sus compañeros, mártires

Se celebra en este día la memoria de un gran número de mártires que en diversas épocas y regiones de China testimoniaron a Cristo con su sangre. Entre ellos cuatro sacerdotes franceses, entre ellos cuatro de la Compañía de Jesús, que sufrieron el martirio en la misión de China entre el 19 y el 20 de julio de 1900. Son León Ignacio Mangin (†1857), Modesto Andlauer (†1847), Pablo Denn (†1847) y Remigio Isoré (†1857). Junto con ellos fueron martirizados María Zhu Wu, y numerosos cristianos chinos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, que habían abrazado la fe en Cristo por el trabajo evangelizador de los jesuitas. En el momento de su martirio se encontraban en la iglesia junto con sus misioneros. Fueron beatificados por Pío XII en 1955, y canonizados por Juan Pablo II, junto con Agustín Zhao Rong y 119 compañeros, el 1 de octubre de 2000.

JULIO •31•

Ignacio de Loyola

San presbítero y fundador de la Compañía de Jesús

Nació en Loyola (Guipúzcoa) el año 1491. Primero vivió en la corte y después siguió la milicia. Convaleciente de una herida recibida en la defensa de Pamplona, en 1521 se encendió en deseos de seguir las huellas de Cristo. Retirándose a Manresa, vivió una experiencia espiritual cuya esencia consignó en el libro de los Ejercicios Espirituales. En París estudió Teología y echó los primeros cimientos de la Compañía de Jesús. Se ordenó de sacerdote en Venecia el año 1537 y aquel mismo año se dirigió a Roma, donde tres años después fundó la Compañía de Jesús y al año siguiente, 1541, fue elegido su primer Prepósito General. Con toda clase de obras apostólicas contribuyó muchísimo a la restauración católica del siglo XVI y a la renovación de la actividad misionera de la Iglesia. Murió en Roma el año 1556 y en 1622 Gregorio XV lo puso en el catálogo de los santos.

MISIÓN

Secretaria del adminiStrador

Cuidemos nuestra salud: importancia de los exámenes preventivos

Los exámenes preventivos de salud son esenciales para la detección temprana y el manejo de diversas afecciones de salud, incluida la salud cardiovascular, la enfermedad del hígado graso y varias formas de cáncer. Al priorizar estas pruebas de detección, podemos tomar medidas proactivas para mantener una salud y un bienestar óptimos.

Estos son algunos ejemplos de afecciones para las cuales los exámenes preventivos de salud pueden ser particularmente útiles para minimizar los posibles factores de riesgo que pueden afectar más adelante nuestra salud.

Salud cardiovascular

La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, ya que afecta tanto a hombres como a mujeres. Las pruebas de detección periódicas pueden ayudar a identificar factores de riesgo como la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes, que son cruciales para prevenir las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.

Controles de la presión arterial: la presión arterial alta a menudo no tiene síntomas, pero puede provocar complicaciones graves si no se trata. El control regular puede ayudar a controlar y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Pruebas de colesterol: los niveles altos de colesterol LDL pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. Las pruebas de colesterol de rutina pueden guiar los cambios en la dieta y el estilo de vida para mantener niveles saludables.

Pruebas de detección de la diabetes: La diabetes es un factor de riesgo significativo de enfermedad cardiovascular. La detección temprana mediante análisis de glucosa en sangre puede conducir a un tratamiento eficaz y reducir el riesgo de complicaciones.

Enfermedad hepática grasa

La hepatopatía grasa, incluida la esteatosis hepática no alcohólica (EHGNA) y la esteatosis hepática relacionada con el alcohol (ALFA), es cada vez más frecuente y a menudo asintomática en sus primeras etapas. Las pruebas de detección periódicas son vitales para la detección e intervención tempranas.

Pruebas de función hepática: los análisis de sangre que miden las enzimas hepáticas pueden indicar inflamación o daño hepático, lo que lleva a una mayor investigación.

Pruebas de imagen: la ecografía, la TAC y la RM pueden visualizar la acumulación de grasa en el hígado, lo que ayuda en el diagnóstico temprano.

Evaluación de la fibrosis: pruebas como FibroScan miden la rigidez hepática, lo que ayuda a evaluar el grado de fibrosis o cicatrización, lo que es crucial para prevenir la progresión a afecciones hepáticas más graves.

Exámenes de detección de cáncer

Los cribados del cáncer son esenciales para la detección y el tratamiento tempranos, lo que mejora significativamente los resultados. Ciertos cánceres tienen exámenes específicos que se recomiendan tanto para hombres como para mujeres.

Cáncer de próstata: Se recomienda a los hombres mayores de 50 años que se sometan a pruebas de antígeno prostático específico (PSA) para detectar el cáncer de próstata de forma temprana. El diagnóstico temprano puede llevar a mejores opciones de tratamiento y tratamiento.

Cáncer colorrectal: Tanto los hombres como las mujeres mayores de 50 años deben considerar las colonoscopias regulares para detectar el cáncer colorrectal. La detección temprana mediante una prueba inmunoquímica fecal (Faecal Immunochemical Test, FIT)1 y colonoscopias puede prevenir la progresión de la enfermedad.

1. La prueba inmunoquímica fecal (Faecal Immunochemical Test, FIT) puede utilizarse como parte de la detección del cáncer (mayores de 50 años) o para la detección temprana de personas con algunos síntomas. Descargo de responsabilidad: La información proporcionada aquí corresponde a fuentes

Consejos para estar al tanto de tu salud y bienestar

Programar revisiones regulares: No espere a que surjan problemas de salud. Reserve exámenes físicos anuales con su médico de cabecera para mantenerse al tanto de su salud.

Conozca su historia familiar: Cree un historial de salud familiar y compártalo con su médico. Esta información puede ayudar a determinar qué pruebas de detección necesita y con qué frecuencia.

Analice los planes de evaluación personalizados: Trabaje con su proveedor de atención médica para crear un programa de detección personalizado basado en sus factores de riesgo individuales y su historial médico.

Manténgase al día con las vacunas: Lleve un registro de sus vacunas y hable con su médico sobre qué vacunas podría necesitar, incluidas las vacunas anuales contra la gripe y otros refuerzos.

Prepararse para las citas: Anote cualquier duda o pregunta sobre su salud antes de cada cita para aprovechar al máximo su tiempo con el profesional sanitario.

Seguimiento de las recomendaciones: Si su médico le recomienda pruebas o exámenes adicionales, prográmelos de inmediato. La detección temprana a menudo conduce a mejores resultados.

Estilo de Vida

Es importante priorizar su salud y bienestar centrándose en elementos del estilo de vida como la nutrición, el consumo de alcohol y la práctica habitual de actividad física. Las directrices de Salud Pública proporcionan información sobre las mejores prácticas para un estilo de vida saludable.

Esto, junto con los exámenes preventivos, podría ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud a largo plazo o a gestionarlos mejor una vez identificados.

Nota: Consulte a su médico o médico local para saber qué hay disponible y qué es relevante a nivel local. También podría ponerse en contacto con su empleador para comprender lo que tienen disponible a través de los beneficios para empleados y los planes médicos.

aSiStencia jurídica

El derecho de petición

El derecho de petición es un derecho fundamental consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia, que permite a cualquier persona presentar solicitudes respetuosas ante autoridades o entidades, públicas o privadas, por motivos de interés general o particular. Este derecho también garantiza que la persona que lo ejerce reciba una respuesta pronta, completa y de fondo, dentro de un plazo razonable.

Las peticiones pueden presentarse por escrito, ya sea directamente en los puntos de atención, en el domicilio, a través de correo electrónico, mensajería o el portal web. También pueden formularse de manera verbal, ya sea presencialmente o por teléfono. Cualquier solicitud recibida por las comunidades y obras de Compañía de Jesús, sea escrita o verbal, debe ser tramitada como derecho de petición, aunque el solicitante no la denomine expresamente de esa forma.

Es fundamental que toda petición sea resuelta de manera completa y de fondo dentro del plazo que establece la ley. Si una comunidad y/o obra no responde dentro del término legal o lo hace de forma incompleta o confusa, el peticionario podrá interponer una acción de tutela para exigir la protección a su derecho.

Por ello, las comunidades y obras de Compañía de Jesús deben tener en cuenta tres aspectos clave para garantizar el trámite adecuado de las peticiones:

1. Presentación de la petición: Para que un derecho de petición sea radicado correctamente, debe contener al menos:

- La denominación de la persona natural o jurídica a la que se dirige la petición. En nuestro caso, puede mencionarse la comunidad y/o obra correspondiente.

- Los nombres completos del solicitante y, en caso de tener representante o apoderado, sus datos completos, documento de identidad, dirección y/o correo electrónico para recibir la respuesta.

- El objeto de la petición, es decir, lo que se solicita de forma concreta.

- Las razones que fundamentan la petición.

- La firma del peticionario no es obligatoria.

Si la petición está incompleta o requiere que el solicitante realice alguna gestión para que se pueda tomar una decisión de fondo, se debe requerir al peticionario para que complete la información en un plazo de diez (10) días hábiles. El término para responder se suspende hasta que el peticionario complete la información requerida.

Si el peticionario no responde al requerimiento dentro del plazo, salvo que solicite una prórroga igual antes de que venza el término, se entenderá que desistió de la petición y esta se archivará definitivamente. En ese caso, si aún requiere respuesta, deberá presentar una nueva petición, cuyo término de respuesta empezará a contar desde su recepción.

2. Respuesta: La respuesta a la petición debe ser:

- Oportuna: Entregada al peticionario dentro del término legal.

- Clara: Redactada en lenguaje sencillo y comprensible.

- Precisa: Atender únicamente lo solicitado, evitando información innecesaria o evasiva.

- Congruente: Coherente con lo solicitado.

- De fondo: Que responda efectivamente a la solicitud.

3. Tiempos de respuesta: Las Comunidades y Obras deben resolver las peticiones en los siguientes términos legales:

- 5 días hábiles: Si la solicitud no es competencia de la Comunidad y/o Obra, se informará al usuario que su petición será remitida al competente. El término para responder empezará a contar desde la remisión.

- 10 días hábiles: Cuando se soliciten documentos, siempre que no sean clasificados o reservados.

- 15 días hábiles: Para peticiones de interés particular, como consultas, solicitudes, quejas, reclamos o sugerencias.

- 30 días hábiles: Para peticiones que requieran conceptos técnicos relacionados con las actividades propias de la comunidad y/o obra.

Si no es posible responder dentro del término, se debe informar al interesado antes de que venza el plazo, explicando las razones y señalando un nuevo plazo razonable, que no podrá ser mayor al doble de la inicial.

Para cumplir con estos términos, es indispensable que las comunidades y obras organicen adecuadamente la recepción y registro de la correspondencia, de modo que quede constancia clara de la fecha de radicación de cada derecho de petición y se pueda controlar el cumplimiento de los plazos.

Finalmente, para asegurar una respuesta adecuada, es importante contar con el acompañamiento del abogado que apoya a cada comunidad y obra. Si en algún momento no se dispone de este servicio, pueden acudir a la Asistencia Jurídica de la Administración Provincial, donde recibirán el apoyo necesario para tramitar estas solicitudes.

dirección financiera

Cambios en la base de Retención en la Fuente - Decreto 572 del 28 de mayo de 2025

El Ministerio de Hacienda ha expedido el Decreto 572 del 28 de mayo de 2025, introduciendo cambios significativos en:

1. Bases para la retención en la fuente

2. Tarifas de autorretención

El Gobierno busca anticipar el recaudo del impuesto de renta del año 2026.

Bases para la retención en la fuente

Tarifas de retención en la fuente 2025

Desde el 1 de junio

Hasta el 31 de mayo

Hasta el 31 de mayo

RETE•FUENTE SERVICIOS INTEGR OE SALUD 2% RETE-FUENTE COMPRAS 3,5% NO DECLARANTE RETE-FUENTE BIENES Y PRODUCTOS AGRICOLAS O O PECUARIOS 1,5%

El impacto real para la Compañía se da a través de la reducción en las bases a partir de las cuales se aplica la retención en la fuente a los proveedores. A continuación, se presentan las bases de retención en la fuente más frecuentemente utilizadas por la Compañía, las cuales han sido modificadas por el Decreto 572 y entraron en vigor el 1 de junio de 2025.

Con respecto a las tarifas estas son las que cambiaron.

Tarifa apartir del 1 de junio de 2025

Tarifa hasta el 31 de mayo de 2025 CAMBIO EN TARIFAS

Compra de oro por las sociedades de comercialización internacional

Rendimientos financieros derivados de los certificados de deposito de ahorro a término CDAT

Tarifas de autorretención

En lo que respecta a la autorretención, es importante aclarar que esta aplica únicamente a los contribuyentes calificados por la DIAN como autorretenedores, quienes además son responsables del impuesto sobre la renta. Por lo tanto, esta disposición no afecta directamente a la Compañía de Jesús, dado que no es contribuyente de dicho impuesto. No obstante, es relevante tener en cuenta que el decreto sí introduce modificaciones en algunas tarifas de autorretención.

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=260016

dirección de geStión humana

Disminución de la Jornada Laboral

En el año 2021, en medio de un contexto de incertidumbre económica que aún persiste, el Gobierno Nacional expidió la Ley 2101 de 2021, la cual modificó el Artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo, estableciendo la reducción gradual de la jornada máxima legal semanal de trabajo en Colombia, pasando escalonadamente de 48 a 42 horas semanales. Esta norma inició su implementación el 15 de julio de 2023, y ha continuado su aplicación progresiva, sin reducir el salario ni afectar los derechos de los trabajadores. Esta medida ha generado tanto expectativas de bienestar como preocupaciones por su impacto en los costos laborales, especialmente en sectores que ya enfrentan dificultades de sostenibilidad.

Para este año, la jornada máxima legal se reducirá a 44 horas a partir del 15 julio de 2025, y con ello es necesario ajustar presupuestos, horarios y esquemas de contratación, para garantizar el cumplimiento normativo y mitigar impactos financieros.

Para nuestro caso particular, y con el fin de dar aplicación a la medida, les pedimos por favor agotar los siguientes pasos:

- Identificar a nuestro personal que labora 46 horas semanales.

- Asumir la decisión de reducirle dos (2) horas a la semana o excepcionalmente, reportar periódicamente el pago de horas extras si se mantiene la misma jornada.

Todo lo anterior debe quedar formalmente establecido, de manera que se deje trazabilidad de que cumplimos la normatividad a cabalidad.

Desde la Dirección de Gestión Humana reiteramos nuestro compromiso de acompañar a todas las áreas en la adecuada aplicación de esta disposición legal y brindar orientación para una transición ordenada y estratégica.

Cumpleaños de jesuitas en julio

5 Francisco José de Roux

6 Pedro Nel Ortiz

7 Julián Andrés Bustos

8

Roosbelt Alexander Orozco

Fabio Ramírez

9 Luis Alfonso Montenegro

12 Jorge Humberto Peláez

14 Cristian Darío Garnica

15 Carlos Justino Novoa

Óscar Ramírez

16 Álvaro Duque

19 Javier Giraldo

20 Rodolfo Eduardo Abello

21 José Alirio Aguiar

Misael Enrique Meza

22 Vicente Durán

Libardo Valderrama

Mons. Juan Vicente Córdoba

23

Daniel Camilo Vargas

24 Nilson Jair Castro

Eduardo Vega

27 Carlos Alberto Solano

30 Luis Alfonso Villa

Te invitamos a ver todos los ¡nos vemos en agosto!

Da clic acá

A. M. D. G.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.