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José Samuel Rodrigo Garrón Claure
GÉNESIS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Raúl Pino-Ichazo Terrazas
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La mujer es el ser más importante de la creación. Con esta incontrastable sentencia inicio este artículo porque, pese a ello, la violencia de género continúa y es universal debido a que la cultura de ese comportamiento perpetúa al machismo. Lo más negativo para las sociedades es la preservación de estereotipos de género que deberían extinguirse por el simple nacimiento de un ser humano, sin importar el sexo; entonces, la cultura de la igualdad de género seria inherente a la persona, así como su cuerpo es al alma.
Los valores machistas nunca no declarados, pero se manifiestan en incesantes actitudes deplorables para la condición humana continúan y, en ascenso; los uxoricidios (muerte de la mujer en la unión conyugal) los feminicidios, la violencia contra la mujer y las niñas y la violación a sus derechos humanos, sobre cuya génesis u origen descansa la cultura de los pueblos y la reticencia a superar los dogmas de prevalencia del machismo, apoyados en los anacrónicos roles de género que siguen perpetuando las diferencias manifestadas en la desigualdad practica entre ambos sexos y las relaciones de poder, o mejor, sumisión de ellas a ellos.
Igualmente es execrable la consideración que el hombre sea una constante amenaza a la mujer; que el hombre considere que su propio cuerpo sea suyo y el de las mujeres también, ¡es un extremo de pensar primitivo! también es degradante, para nuestra especie que el cuerpo de las mujeres, según diferentes culturas, puede ser dominio público como exhibición constante, mejor, una cosa útil sexual o tapada herméticamente, cual fantasma maligno (mujer musulmana).
Si la mujer decide sobre su cuerpo, otra aberración, es porque en este nivel de cultura el hombre así lo quiere y, en esta constante desazón que vivimos en lo tocante a la anhelada igualdad de la mujer, persiste la cultura erótica neoliberal pues la mujer parece ser un objeto de placer de los hombres a la que pueden agredir, comprar, intercambiar y violar hasta matarla. Debemos interiorizarnos en esta barbarie que, en esta misma cultura erótica, muchos hombres se van de parranda divirtiéndose violando a las mujeres, para aquellos es una noche o un día más; sin embargo, las mujeres quedan traumatizadas y marcadas para toda la vida ¡comprendamos este alcance desgarrador!, además que esta pesadilla humana arriba a su paroxismo cuando en ciertas culturas las mujeres deben demostrar su virginidad para ser dignas de un hombre, sin exigirle lo mismo al hombre.
La imparable violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas en formación, son para la inercia e insensibilidad de los legisladores y autoridades, casos rutinarios, no razonando que esa actitud está desestructurando a la sociedad y cuyas consecuencias pueden ingresar a su propio núcleo familiar.
Todas las mujeres tienen el derecho a pasear o transitar solas en cualquier país o lugar, sin la amenaza de agresión o violación por ningún hombre; vestirse como ellas vean conveniente, sin ser consideradas un objeto público, ni como un fantasma envuelto en una sábana; destacar sus cualidades, disfrutar de su sexualidad en total libertad, sin exigirle demostrar y justificar su goce o vida sexual pasada, a desarrollar sus capacidades sin que la falta de recursos económicos ni las imposiciones culturales o religiosas las obliguen a hacer algo que atente contra sus derechos.
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Licenciado en Derecho, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior, Filosofía y Ciencia Política, Alta Gerencia para abogados, Derecho Aeronáutico, Arbitraje y Conciliación, docencia en Educación Superior, Doctorado Honoris Causa con tesis aprobada. Correo electrónico: lawfirm_46@hotmail.com
En definitiva, y esto dolerá a los hombres insensibles y machistas que no corrigen su actitud ni forma de pensar: la mujer tiene derecho a hacer su vida sin que la relación con un hombre sea lo más importante de su vida y de su mundo, pues primero está su realización personal e independencia.
Recepción: 13 de agosto de 2021 Aprobación: 24 de agosto de 2021 Publicación: septiembre 2021
REVISANDO BIBLIOGRAFÍAS EN BIBLIOTECAS: COMENTARIO DEL LIBRO LA VETA BLANCA
José Samuel Rodrigo Garrón Claure∗
Entre la década del ochenta, concretamente en 1982 se vio por primera vez un pequeño libro en los puestos de periódicos en las esquinas de algunas calles concurridas de La Paz, la carátula azul de una publicación que realizó el semanario “Aquí”, que dirigió el reverendo sacerdote de la Compañía de Jesús, el padre Luis Espinal Camps.
Bajo el título “La veta blanca”. coca y cocaína en Bolivia, una recopilación que escribió el interesado en difundir información relacionada a la producción de estupefacientes y alucinógenos, René Bascopé Aspiazu dio a luz este libro controvertido, emitiré un comentario para los nuevos investigadores del tema.
El tema de la coca y la cocaína, no es nuevo, tiene antecedentes muy antiguos, anteriores a la Colonia, interesantes revelaciones en Bolivia se harían con el transcurrir del tiempo.
Precisamente en un momento de crisis de la minería para nuestro país, debido a las rebajas de las cotizaciones de minerales en las bolsas de valores y los mercados financieros.
El escritor de ese libro tuvo que salir de Bolivia, para vivir en otro, Lupe Cajías, gran periodista y escritora boliviana, lo dijo “polémico”, “se dio el primer paso”, por los peligros que tiene referirse a una actividad ilegal en todo un mundo civilizado que cuida de su población. El vicio y la ambición individual se convierten poco a poco en letales virus que afectan a la salud y a la civilización.
Po su parte, el comentarista de radio Roger Cortez, al referirse a esta obra casi casera; dijo que es una especie de “lumpenización” de la “clase burguesa” de Bolivia y del Estado boliviano, un “mal social”. Tal vez en 1980, por existir aun gobiernos militares en la antesala de una “esperanzadora democracia” se daba culpa solo a la derecha criolla sin pensar que la “izquierda” entre comillas, se tildaba de ser la polenta de la transparencia o de la purificación.
Ese año de 1982 fue crucial para Rene Bascopé Aspiazu que, en sus 69 años, siendo adulto de la tercera edad, quien había obtenido el primer Premio de Literatura “Franz Tamayo” en 1977, ganó la persecución, la amenaza para sí, para su familia al haber puesto nombres y apellidos a los lugares de la coca yungueña donde operó la “Sociedad de Propietarios de Yungas”, señalar lugares tales como Auquisamaña, Tabacal, Anacusi, Coroma, Coripata y Chulumani. Los Yungas fue el territorio de la coca, sigue siendo.
El escritor en 113 hojas se refirió a los orígenes, en Coripata y el rey de la Coca, Chulumani, fueron reemplazados por los nuevos ricos y sus nuevos “hammer”. La continuaron en el Chapare cochabambino volviendo a Bolivia la nueva “Cocalivia”.
La composición de aquella decantada “Corporación de Producción de Coca” en Bolivia ese 1940, personajes que la conformaron.
Como dijo un ministro de Gobierno de 1980, “hay una nueva veta en Bolivia, es la veta blanca”, se refería a la cocaína, el nivel de consumo en los Estados Unidos de Norte América cada vez fue más creciente, su prohibición que forma parte de la ilegalidad y como toda ilegalidad, lo prohibido es lo más deseado por los arbitrarios a la Ley, como se
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Licenciado en Derecho, docente universitario, miembro del Instituto Boliviano de Estudios Tributarios, Centro Interamericano de Administración Tributaria, Academia de Historia Militar y de la Academia de Genealogía de Bolivia. Trabajó en el Servicio de Impuestos y la Aduana Boliviana. Correo electrónico: ROGACLA@yahoo.com
dice hoy “lo más coll”. La fuerza de la coca y la cocaína hizo retroceder al Gobierno que no tuvieron más alternativa que realizar un “repliegue táctico”. El poder de la droga es mayor al del Estado boliviano.
Ese ministro de Gobierno de 1980 jamás imaginó que la producción se trasladaría al Chapare por toneladas, después de la Reactivación Económica del Decreto Supremo 21060 y la mal llamada “relocalización” a la cual se le puso planta de urea para mejorar la tierra de las plantaciones afectadas, carretera, aeropuerto de primera categoría en Chimoré, Yapacaní.
En estos años del nuevo siglo cambiaron de nombre, a sindicatos y cooperativas de los cocaleros y asociaciones de productores de coca.
Esta droga incentivó la visita de turistas a Bolivia quienes consumen, la buscan, la hallan, la prueban, al parecer “sin ninguna improvisación ni una buena planificación, disimulan un comercio ilegal y otro legal”.
No se sabe cómo sobrevive ese comercio, peor el contrabando, dado que los alquileres de tiendas, oficinas y negocios se cotizan en dólares capitalistas, las ventas son irrisorias, parecería que a la gente le gusta quebrar, cerrar negocios de una y otra clase, desaparecer. La cosa es vender, aunque sea ropa usada; pero vender, “sabe Dios de donde sale el dinero para pagar alquileres en dólares por años.
La explotación de la coca y la cocaína en Bolivia es una preocupación mundial, los ejes de actividad fueron cambiando poco a poco desde esa ruta de intercambio denunciada entre San Ignacio de Moxos con San Ramón; Santa Ana del Yacuma con Paraparau como el tercer eje, se refiere a la masacre de Todos Santos del Chapare. El eje entre Moro Moro, Valle Grande, Comarapa, San Javier y Portachuelo.
Ese trabajo contiene una bibliografía seleccionada de 19 documentos escogidos y su fundamentación no es marginal, es para tomar en cuenta, por las implicaciones que tienen algunas fundaciones, asociaciones, clubs, organismos, cooperativas, Gobiernos y Sindicatos en los cuales hay negociadores del producto de la veta blanca en los niveles de Gobiernos, de entidades privadas, financieras, comerciales, en industrias, exportadores.
En 1980 el ingreso en Bolivia por concepto de cocaína fue de $us 1.336.000.000, en 326.000 kilogramos de droga, en 1981 fueron 80 toneladas, lo que significó un ingreso mayor al Producto Interno Bruto (PIB), según la Droag Enforcement of América (DEA) 559.000 toneladas en 3.494 kilómetros cuadrados significaron la producción en Bolivia en el Chapare y Yungas.
Al parecer, esa veta solo se acabará cuando se degrade totalmente el territorio boliviano. Tal vez los ecologistas hagan algo para evitar la penetración a Santa Cruz en la Chiquitanía de aquellos productores de coca, ahora llamados interculturales.
Mientras tanto, la veta blanca es aún inagotable. La quema de bosques es el medio de penetración, los avasalladores no dudan en lotear las tierras ilegalmente ocupadas, depredadores de los humanos, del planeta, del vicio y la ambición añadidos a la vanidad, la falsedad. quienes coparon todo y a todo nivel. ¿Dónde iremos?
Recepción: 13 de agosto de 2021 Aprobación: 27 de agosto de 2021 Publicación: septiembre 2021

