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4. Humanización de los estudios urbanos
4 HUMANIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS URBANOS
Hasta este punto se ha profundizado en las características de la sociedad y su relación con sus ciudades. Podría sintetizarse todo lo expuesto en:
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Los modos de vida vigentes priman por su compatibilidad con la naturaleza humana. Por tanto, el libre mercado, el individualismo, la cultura popular y la libertad negativa son características que merecen ser tomadas en cuenta en la elaboración de estrategias. A diferencia de lo que autores como Lefevre sostienen, la era contemporánea deberá trabajar en base a ellas y no tratar de erradicarlas.
Son los individuos y su naturaleza humana los que otorgan sentido a las ciudades y no viceversa.
Por tanto, la adopción de políticas liberales, enfocadas en el individuo, su percepción y sobretodo, la posibilidad de que estos puedan cumplir sus objetivos personales permitirá un mejor acercamiento entre el ciudadano con su entorno. A su vez, permitirán que las ciudades puedan ser reinventadas por estos mismos y permitirán un grado de arraigo genuino.
El siglo XXI requiere de estrategias que permitan, en adición a la preservación física del patrimonio preexistente, de la inclusión del ciudadano en los procesos de renovación urbana y que su permanente participación en esta sea la que pueda definir al conjunto históricos y su entorno.
En el enfoque al ciudadano (pág. 83), se hizo énfasis en que la mayor importancia de estos es su individualidad, traducida por sueños y anhelos propios. Las ciudades
se construyen conforme estos van logrando su proyecto de vida.
Para ello, es necesario abordar a la ciudad en base al enfoque de Olivier Mongin73 quién evidenció que la condición urbana desde la antigüedad ha sido determinada por dos factores complementarios: Entidad Física -polis- y su equivalente
simbólico -civitas- asociado fuertemente con la ciudadanía.
73 O. Mongin - La condition urbaine - 2005
A diferencia de un profesional que visita la ciudad de manera ocasional y cuyo conocimiento de dicha percepción colectiva es limitada, es el ciudadano quien debe ser un agente constante en la evolución de las ciudades, puesto que no existe teoría urbanística que logre anticipar los comportamientos de este, pudiendo incluso comprometer su nivel de arraigo a su entorno. Son las comunidades locales las
que construyen el lugar, dicha responsabilidad no cae en arquitectos o
urbanistas.
Esta dualidad comunidad-ciudad ha de demostrar que, contrario a la doctrina conservacionista, la cual prioriza la autenticidad y restauración material sobre la funcionalidad socioeconómica, puede promover el uso y la vitalidad de los Conjuntos Históricos. Con el fin de mantener esa función e interacción complementaria, ha de reconfigurarse y reinventarse el carácter y la identidad usando herramientas contemporáneas y con base en esta interacción continua74 .
Por otro lado en el ámbito cívico, la humanización de las ciudades en una época en que la ciudadanía se torna más acelerada e inestable a causa de su construcción, casi en su mayoría, por redes sociales requiere de una observación más detallada de los fenómenos a los que estos son expuestos (pág. 66). Más allá de la estadística y de la probabilidad, los cuales muestran los patrones de crecimiento urbano o el nivel de apropiación de suelos, los fenómenos a los que la ciudadanía es sensible y su repercusión en el imaginario son los indicadores actuales del nivel del bienestar de las ciudades.
Bien lo señaló María del Pilar Tello75 afirmando que ya no se habla de ciencia ficción como llegaron a advertir una vez Orwell, Huxley o Lang (pág. 71). Internet esta delegando a cada habitante como el futuro dueño de la verdad y de la comunicación a partir de pequeños medios y redes que conjuntas pueden llegar a consolidarse como uno de consumo masivo, conectándose a otros individuos sin estar necesariamente relacionados directamente y sin responder a un interés político o incluso económico. Los mismos que pueden impactar, desafiar, atemorizar y hacer retroceder a los cuatro poderes del estado, poder conferido y que muchas veces puede ser manipulado y amoldado a otros intereses. Por esta razón también introduce el término de una ciberciudadanía responsable76 .
74 Peter Roberts, Hugh Sykes - Urban Regeneration: A Handbook, 2000
75
La industria de la conciencia - El poder de la sociedad y los medios, 2017 - Maria del Pilar Tello. Fondo Editorial del Congreso de la República 76 Futuro humano y ciberciudadania responsable. Nº9-10, 2009. - Carlos Rodríguez Gordo.