Reforma ―El justo vivirá por su fe‖, leyó Lutero, y su corazón se estremeció. Sintió una alegría conmovedora que se transformó en profunda paz. Sus pasos decididos marcharon. En sus manos un escrito desafiante. Unos clavos, un martillo, y la puerta de la catedral habló. Boletín Nª 63— octubre de 2020 Iglesia Evangélica Valdense de Colonia Belgrano
La salvación no está en venta, dijo, la gracia es amor gratuito de Dios Solo la fe nos encuentra con Él, con el Cristo que nos ofrendó su vida. Aquél fue un grito de libertad, que se unió al de valdenses y hussitas. Clamor de siglos, que no pudieron acallar la persecución, inquisición y muerte Grito que cual eco se multiplicó en dibujos, cantos y escritos que la imprenta fue difundiendo. Un nuevo tiempo estaba en marcha Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso
debemos seguir firmes en la fe profesamos.
que
Acerquémonos,
pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso,
para que él tenga mi-
sericordia de nosotros
y en su bondad
nos ayude en la hora de necesidad. Hebreos 4: 14,16
Fue reforma y fue protesta, una nueva forma de ser iglesia. Con la Palabra de Dios en el centro, y cada creyente un sacerdote. Tiempo de aprendizajes, de nuevas formulaciones; demasiadas. y redescubrir la misión: la de ser testigos de Jesucristo. Abanico de lenguas y naciones, de formas, liturgias y doctrinas: Luteranos, reformados, anglicanos, presbiterianos, metodistas y más. Diversidad en espíritu de unidad, división y vocación de cooperación. Muchos intentos, también frustraciones y un desafío, seguir tras los pasos de Jesús. Sergio A. Bertinat