Nuestros sueños y compromisos Señor, estamos soñando, sueños buenos. Enséñanos a comprometernos con ellos. Nos has dado semillas en abundancia, grandes y pequeñas. Enséñanos a compartir generosamente. Boletín Nª 64— noviembre de 2020 Iglesia Evangélica Valdense de Colonia Belgrano
Soñamos con más amor, más paz, más armonía en nuestra familia y en el mundo. Nos comprometemos a vivir en amor, a crear relaciones de paz y de armonía en los lugares en que estamos cotidianamente. Nos has hecho conocerte. Jesús, cual semilla, ha brotado en nuestra vida. Ayúdanos a compartir esta vida nueva, dando testimonio de nuestra fe. Para que la iglesia pueda crecer y dar frutos de justicia. Señor, hacemos de nuestros sueños oración.
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; ... y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: 'Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres.
Vivirá con ellos, y ellos
serán su pueblo,
y Dios mismo
estará con ellos como su Dios.
Secará todas las lágrimas de ellos, y
ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.' Apocalipsis 21:1.5
Que nuestro cuerpo se haga acción y compromiso. Que podamos alabar tu nombre. Y reconocer tus obras en nosotros y nosotras. Que podamos tener la certeza que tus promesas ya son una realidad. Te lo decimos en la esperanza cierta del que vino, que viene y que vendrá. El que nos permite estar soñando, sueños buenos. Amén. Doris Arduin. (Tomado de Cuaderno de Recursos, XI Asamblea General de AIPRAL) Copyright © Consejo Latinoamericano de Iglesias - Red de Liturgia del CLAI