GALERÍA LAS NUBES ROYAL MANDARÍN DE CASTELLANA
UNA PROPUESTA CULINARIA REFINADA PERO CONTUNDENTE, SIN OCCIDENTALISMOS Los sabores y platos menos occidentalizados y viajados de la cocina tradicional china son los protagonistas de este reciente proyecto del hostelero Roger Chen que, ubicado en el Casino Gran Madrid Colón, pretende sorprender con un servicio exquisito, una materia prima de primera categoría y un ambiente sofisticado y elegante. El empresario hostelero de tercera generación Roger Chen, autor de otros conceptos de notable éxito en Madrid como Asia Gallery, Zen Asian Bistró, Zen Noodle Shop o el recientemente inaugurado Zen Asian Supper Club, vuelve a arriesgarse y a sorprender a su devota parroquia con Royal Mandarín: un nuevo formato de restaurante chino ubicado en el Casino Gran Madrid Colón, con acceso y vistas a la sala de juego y con entrada independiente desde la calle. Si a finales de los 90, fue uno de los pioneros en introducir en nuestro país especialidades hasta entonces desconocidas de la cocina china como los dumplings, los noodles o el pato Pekín, tras más de dos décadas cosechando éxitos Chen se atreve ahora a reflejar en su carta, negro sobre blanco, una propuesta culinaria sin tapujos ni occidentalismos que se centra en la cocina cantonesa menos globalizada -una cocina de sabores potentes y rica en texturas, con mucha casquería, contundentes sopas, etc.-, con guiños también a la tradición marinera de Wenzhou, su pueblo natal: “He querido rendir un homenaje a la gastronomía que conocí en mi infancia y hacer un restaurante tanto para mis paisanos como para mi público más fiel y para todo aquel que quiera descubrir nuevos sabores y experiencias en torno a la cocina china”, explica el hostelero, que a los 12 años emigró a Holanda, ha vivido en Nueva York, viajado por todo el mundo y tiene su hogar en España desde hace tres décadas. Así, lenguas de pato lacadas, callos de ternera al vapor, patas de gallo, ensalada de medusa o sopa de nido de ave son algunas de las especialidades que pueden encontrarse en este establecimiento, en su versión más prémium. Podría decirse que Royal Mandarín es la evolución o la versión más refinada de lo que popularmente se conoce en Madrid como un ‘chino para chinos’, de esos que se esconden en los barrios menos céntricos (Usera, Vallecas, Legazpi…), cuyos propietarios apenas hablan español y donde se da cita la colonia china de la capital. Además de su ubicación privilegiada, este nuevo local de Colón apuesta por un servicio exquisito, una materia prima de primera categoría y un ambiente sofisticado y elegante, que bebe del glamour del propio casino y del buen gusto de su anfitrión a la hora de decorar espacios. Destacan las modernas lámparas de inspiración oriental que bañan de una luz íntima y cálida cada mesa y las exquisitas porcelanas chinas que adornan sus rincones. 38